PRIMER CONGRESO PROFESIONAL DE LOS INGENIEROS DE MONTES Sesión 4ª: El Ingeniero de Montes y el Medio Ambiente. El Desarrollo Rural y la Ordenación del Territorio. Comunicación: Horizontes profesionales que ofrece la gestión ambiental para los Ingenieros de Montes Autor: Teresa Villarino Valdivielso RESUMEN Además de las actividades que el Ingeniero de Montes ha desarrollado de acuerdo con su formación tradicional, la sociedad moderna le plantea unos retos que se convierten en nuevas oportunidades para la profesión en el campo de la consultoría, del ejercicio libre de la profesión y de la Administración Pública; son aquellas que reclama la necesidad de integración ambiental que la creciente sensibilidad de los agentes socioeconómicos exige a todas las actividades humanas; aunque muchas de ellas sean ajenas a la profesión, la problemática ambiental constituye un vínculo con ella porque los problemas ambientales surgen de la relación de dichas actividades con “entorno” y este concepto está en el centro del campo de la preocupación del forestal. De acuerdo con lo sugerido anteriormente, esta comunicación pretende poner de manifiesto el amplio campo profesional que la Gestión Ambiental, a través de los instrumentos que utiliza, abre para el ingeniero de montes, haciendo uso de la formación, conocimientos y sensibilidad que tradicionalmente ha utilizado y honrado al colectivo. Y ello profundizando en su propia formación, en la experiencia acumulada por la profesión y en las virtudes que le caracterizan: capacidad de razonamiento, de trabajo, de enfrentase a problemas, tan típicas del forestal, y de colaboración en equipo multidisciplinar, multicultural y multisensible, y haciendo caso omiso de las críticas o de la competencia que puedan hacerle otras profesiones. 1 1. INTRODUCCIÓN Pocos colectivos profesionales tienen una preparación académica y una experiencia acumulada más adecuada que el ingeniero de montes para entender la problemática ambiental y para manejar los instrumentos de planificación y gestión que se aplican para afrontarla. En efecto, el ingeniero de montes maneja con solvencia los dos más importantes indicadores ambientales: el biótopo y la biocenosis; y el objeto de su preocupación, el monte, es un espacio paradigmático en la conservación de la naturaleza y de sus recursos más preciados: la biodiversidad y su conservación compatible con una explotación racional y múltiple. Por otro lado, la profesión forestal ha utilizado desde siempre conceptos que parecen nuevos y surgidos de la “cuestión” ambiental, por ejemplo, el de “producción sostenida”, concepto básico en la gestión del monte que hoy se ha ampliado a otros sectores y divulgado bajo la idea de sostenibilidad. Es cierto que el medio ambiente es más que el monte, y que la naturaleza; de hecho se identifica con la problemática, o la “cuestión” que surge del comportamiento de las actividades humanas para con su entorno, sea éste natural o no, pero también es evidente que una parte importantísima de la misma tiene que ver con la forma en que se explotan recursos tan naturales y de mercado como la madera o la caza, tan reales, aunque sin mercado o con mercados de carácter indirecto, como la biodiversidad, el paisaje o la magnificencia de un bosque bien ordenado y gestionado, por ejemplo. Por otro lado, los factores de producción forestal coinciden casi literalmente con los factores ambientales y, tradicionalmente, la profesión, acuciada por las circunstancias históricas imperantes en cada momento, ha primado la producción de bienes demandados por el mercado sobre la conservación, o lo que es lo mismo, sobre la producción de servicios o de bienes que no tenían mercado. Incluso, en ocasiones, se ha colaborado en la extracción de recursos forestales por encima de sus tasas de renovación, en contra del criterio tan forestal de producción sostenida. En lo que sigue se exponen los instrumentos de gestión disponibles y, una vez expuestos, se destaca la función que en ellos pueden cubrir los ingenieros de montes; tal función no debe ser entendida con carácter exclusivo para la profesión, sino formando parte de equipos multidisciplinares que incorporen los conocimientos y la sensibilidades de otros campos profesionales. 2 2. SOBRE GESTION AMBIENTAL El diccionario se refiere al término gestión como la realización de diligencias para conseguir un propósito; en el caso del medio ambiente el propósito es tan general como obvio: que la sociedad disponga de una elevada calidad ambiental. Para ello hay que prevenir y resolver los problemas ambientales; éstos, se asocian al comportamiento de los agentes socioeconómicos, de modo que la gestión ambiental debe entenderse como la conducción del sistema ambiental a través del comportamiento de los agentes implicados en ellos. Los agentes se encuadran en tres grandes grupos: los productores (empresas fundamentalmente), los consumidores o población en general y las autoridades. A todos ellos afecta la gestión ambiental para mejorar su comportamiento; de hecho la sociedad se ha dotado de instrumentos que implican, aunque de distinta forma, a todos ellos. En suma, la gestión ambiental consistirá en conducir y manejar los factores ambientales y las actividades que les afectan actuando sobre el comportamiento de los agentes implicados, con el fin de conseguir una alta calidad ambiental. Se gestiona ambientalmente un territorio, un proceso, un elemento del medio, un sector económico, una empresa o institución, un problema ambiental, un efluente. Y todo ello bajo ciertos principios, con diferentes instrumentos y a distintos niveles. 3. LAS GRANDES LÍNEAS DE ACCIÓN DE LA GESTIÓN AMBIENTAL El objetivo general señalado, sugiere una inmediata partición en cinco objetivos más concretos o líneas de acción que se complementan y refuerzan de forma sinérgica: - Prevenir degradaciones ambientales - Corregir actividades que generen o puedan generar degradaciones - Curar degradaciones: recuperar, restaurar, reformar, rehabilitar espacios y factores ambientales degradados 4. - Potenciar la fortaleza del medio ambiente y de los factores que lo forman - Poner en valor recursos ambientales ociosos LOS INSTRUMENTOS DE GESTIÓN AMBIENTAL Los objetivos de gestión citados, sugieren una clasificación de los instrumentos de gestión ambiental disponibles tal como la que se describe a continuación. 3 4.1. Instrumentos preventivos de gestión ambiental Los instrumentos preventivos tienden a evitar impactos ambientales; se pueden clasificar en primarios, secundarios y de gestión propiamente dicha. Primarios • la formación, • la sensibilización, • la educación, de la población en general, de los planificadores, de los proyectistas, de los gestores, de los agentes sociales y de todos los estamentos implicados en la producción y el consumo. Secundarios • La normativa en materia de calidad ambiental: conjunto de disposiciones legales y administrativas que fijan los límites aceptables de los parámetros ambientales y que no son otra cosa que la traducción al lenguaje jurídico de una racionalidad técnica. • La investigación básica, la investigación aplicada (tecnologías apropiadas, tecnologías limpias, mejor tecnología disponible y económicamente viable) la experimentación, la difusión/extensión de la tecnología de prevención y corrección. • La recogida de información y su disposición en bases de datos informatizadas de fácil actualización y cómodo acceso al público • La elaboración de indicadores de calidad ambiental, índices o elementos que permiten expresar de forma sintética el estado del medio ambiente. De gestión propiamente dicha • La planificación: “proceso racional de toma de decisiones” en todas y cada una de sus múltiples formas, y particularmente la ordenación territorial. • La concepción de los proyectos de obras y actuaciones con sensibilidad ambiental, surge de la idea de que proyecto y entorno deben integrarse en un único sistema armónico y funcional. • La Evaluación de Impacto Ambiental (EIA). • La Autorización Ambiental Integrada prevista en la Directiva IPPC de Control Integrado de la Contaminación, traspuesta al ordenamiento jurídico español por la Ley 16/2002. 4 • El compromiso ambiental, se entiende como una obligación voluntariamente contraída en términos de mejora del comportamiento con el medio ambiente, aplicable a todo tipo de actividad. 4.2. Instrumentos correctores de gestión ambiental Se dirigen a modificar las acciones que originan impactos para reducirlos o evitarlos. Cabe subdividirlos en dos tipos: 4.2.1 Orientados a las actividades • Los Sistemas Normalizados de Gestión Ambiental, tal como la serie de normas ISO 14000 o el EMAS: Sistema Comunitario de Ecogestión y Ecoauditoría. • La mejor técnica disponible (BATs), prevista en la Directiva IPPC. • La Agenda 21 Local, o plan de desarrollo sostenible, concertado y participado a nivel municipal. 4.2.2 Orientados a los productos o servicios • El Etiquetado Ecológico (marketing ecológico), está regulado por el Reglamento CEE 880/92, por el que se puede autorizar a la utilización del correspondiente logotipo, etiqueta ecológica, en la promoción de los productos (o servicios), garantizando así al consumidor que tales productos internalizan la sensibilidad ambiental en todo su ciclo productivo. • El Análisis del Ciclo de Vida (ACV) de un producto, "desde la cuna a la tumba", que permiten una valoración muy precisa del efecto ambiental de un producto considerando la extracción de las materias primas de que procede, su transporte hasta la planta de producción y almacenamiento, el proceso de fabricación, el envasado, el transporte hasta las zonas de distribución, el almacenamiento en éstas, la distribución a los consumidores y el rechazo de envases o residuos una vez consumido o utilizado. • El Etiquetado relativo a la agricultura ecológica y a otros tipos de agricultura más o menos comprometida con una adecuada gestión ambiental. 4.3. Instrumentos curativos Se dirigen a los factores ambientales una vez alterados con el fin de: 5 • restaurarlos: llevarlos a la situación que tenían antes de sufrir la alteración, • reformarlos: crear las condiciones necesarias para que la propia naturaleza desarrolle un ecosistema estable, • rehabilitarlos: tratarlos para otros usos distintos del primitivo • poner en valor recursos ociosos: acondicionarlos para que puedan ser aprovechados de diferentes maneras. Para ello se cuenta con la tecnología en materia de conservación, mejora, restauración, rehabilitación y puesta en valor de recursos naturales. 4.4. Instrumentos potenciativos Se refieren a la tecnología para: • Aumentar la resiliencia o capacidad del sistema o de los factores ambientales para soportar alteraciones. • Mejorar la homeostasia de los ecosistemas, es decir, su capacidad para reaccionar ante influencias externas, lo que en suma significa aumentar la reversibilidad del sistema. 4.5. Instrumentos económicofinancieros Impuestos Es el instrumento más utilizado para tratar las denominadas externalidades y que más repercute en el comportamiento ambiental de los agentes económicos. Pueden ser: • Directos sobre las emisiones, gravan la contaminación emitida o la utilización de los "input" que implican emisión. • Indirectos sobre bienes y servicios, gravan los bienes y servicios cuya producción implica un deterioro significativo. Cánones y tasas Los cánones son prestaciones pecuniarias que gravan una concesión administrativa; las tasas es el precio que impone la autoridad a ciertos bienes y servicios que proporciona. Regulaciones legales Elaboración de normativa que imponga umbrales y regule el comportamiento ambiental de los agentes económicos; incluye la previsión de la vigilancia necesaria. Creación de mercados 6 Consiste en crear mercados para productos o servicios que no disponen de él, tal como los “derechos de emisión” Garantías financieras para asegurar el cumplimiento Exigencia de corrección ante degradaciones temporales y corregibles una vez que el agente causante finalice su actividad, a través de dos mecanismos: • Gravámenes: sanciones que se imponen en caso de que no se corrija el deterioro causado. • Fianzas: depósitos previos al inicio de la actividad vinculados a su autorización. Subsidios y ayudas financieras Orientadas a facilitar el acceso a tecnologías limpias o a la mejor tecnología disponible, etc. Desgravaciones fiscales Deducciones practicadas a los agentes o sistemas ambientalmente más eficientes. Intervención directa en los mercados Intervención administrativa en los precios de aquellos bienes de más fácil integración ambiental, como los que producen residuos reciclables, por ejemplo. De participación socia: mesas de concertación Se refiere a reuniones programadas entre agentes y actores sociales con el fin de concertar su comportamiento ambientales. 5. LA NECESIDAD DE ACTUAR EN EQUIPO MULTICISCIPLINAR Hacia el futuro los desafíos técnicos no se plantearan tanto sobre sectores o campos temáticos determinados, cuanto sobre problemas, con un área de extensión determinada, que cortan horizontalmente a muchos temas. Ante una situación conflictiva determinada habrá que reflexionar primero sobre el instrumento o los instrumentos más adecuados para afrontarla y aplicarlos después. Para ello se necesita la participación de un grupo de especialistas coordinado por un generalista, cuyo papel, además de coordinar la acción de los demás, consistirá en rellenar las lagunas de conocimiento que siempre existen. La multidisciplinaridad debe entenderse a nivel de expertos, no de titulaciones. 7 6. EL PAPEL DE LOS INGENIEROS DE MONTES No hace falta argumentar que ninguno de los instrumentos citados es ajeno a la capacidad y tradición de los Ingenieros de Montes; si pueden parecer extrañas las actividades a las que se aplican: industria de cualquier tipo, vías de comunicación, minería, servicios como transporte, sanitarios o educacionales, etc., incluso municipios, no lo es el entorno al que afectan y, por tanto, tampoco lo serán los problemas ambientales objeto de la gestión que surgen de la interacción entre ambos. Incluso la normativa en materia de calidad ambiental es muy técnica, de tal forma que el papel del legislador no es otro que poner en lenguaje jurídico una racionalidad técnica; asimismo los instrumentos económico financieros requieren cálculos apoyados en la calidad y los costes asociados a los problemas de relación con el entorno. Puede afirmarse, finalmente, que el manejo de los instrumentos citados es una oportunidad; de hecho, algunos compañeros están ya incorporados a las tareas de gestión ambiental, pero los horizontes profesionales que ofrece son tan amplios que admiten efectivos forestales mucho más numerosos. Quizá las nuevas orientaciones de la carrera deban completar la formación del ingeniero de montes para abarcar la creciente capacitación técnica requerida por un mercado muy competitivo, del que forma parte considerable la gestión ambiental. 8