superyo | visor Con mérito propio • Fundadora y presidente de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría (1949-1951). • Secretaria General del Consejo Venezolano del Niño (1950). • Jefe de Servicio de Medicina No. 1 del Hospital de Niños J. M. de Los Ríos (1954-1958). • Jefe de Servicio de Higiene Mental y Psiquiatría Infantil del Hospital de Niños (1958-1961). • Directora del Hospital de Niños J.M. de los Ríos (1968-1971). • Presidente de la Liga Venezolana de Higiene Mental (1972-1976). Proyección internacional • Representante de Venezuela en numerosos congresos internacionales de pediatría y puericultura. • Vicepresidente de Unicef. • Presidente del Consejo Directivo de la Unión Internacional para la Protección a la Infancia, con sede en Ginebra, Suiza. Biografía Lya Imber de Coronil Médico pediatra (1914-1981) Tuvo el mérito de abrirse camino en un terreno dominado por hombres. Lya Imber de Coronil fue la primera mujer en obtener un título de médico en Venezuela, en atender una consulta de pediatría y en fundar una sociedad médica. Se le reconoce, particularmente, por su trabajo a favor de los niños: la infancia venezolana fue su gran pasión. Nació en Odessa, Ucrania, el 17 de marzo de 1914. Realizó sus estudios de secundaria en Europa y en 1930 llegó a Caracas con sus padres, Naum Imber y Ana Barú, y su hermana, la periodista Sofía Imber. Ese mismo año armó un revuelo cuando se inscribió en la Universidad Central de Venezuela (UCV) para estudiar Medicina. Sus compañeros de aula eran 82 hombres, con quienes se graduó seis años después, con la tesis doctoral “Ensayos de estadística de mortalidad por tuberculosis en los niños de Caracas. Diagnóstico y curabilidad”. En 1938 se casó con el también médico Fernando Rubén Coronil, con quien tuvo dos hijos: María Elena, psicólogo, y Fernando, antropólogo. Lya Imber se especializó en Pediatría y Puericultura y asistió al despertar de la conciencia sanitaria en Venezuela. Fue médico interno en el Hospital de Niños J.M. de Los Ríos, trabajó como pediatra ad honorem en varias casas hogares y en consultas externas de pediatría del Seguro Social, y dirigió la Clínica de Higiene Mental Infantil. A la par de su labor en el consultorio, abonó el campo de la acción social. Se quejaba de “las migajas” que el Estado otorgaba a la infancia. “El médico no puede seguir siendo un observador pasivo de la ignorancia y de la miseria. Formar al niño es orientar al hombre”, dijo en una oportunidad. En defensa del binomio madre-hijo, promovió la creación de una Casa de Madres frente al Hospital de Niños e impulsó programas sociales vinculados con los derechos de la infancia y la juventud. Profesora titular de la Cátedra de Clínica Pediátrica y Puericultura de la UCV desde 1958, escribió numerosos trabajos sobre la familia y la niñez abandonada, además de dos textos sobre puericultura. Como articulista de prensa, sus preocupaciones giraron siempre en torno a la responsabilidad de los padres en la educación de sus hijos, la educación preescolar, la planificación familiar, la educación sexual, el niño maltratado y la delincuencia juvenil. Lya Imber murió de cáncer el 13 de septiembre de 1981. Tenía 67 años. • F u e n t e • Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría. 66+SALUD