N otas sobre el S ector financiero La titulización de activos en el sector financiero español Agosto 2004 CAIXA CATALUNYA Servicio de Estudios Presentación La titulización de activos ha pasado a ser últimamente una de las fórmulas de financiación más utilizadas en el sector financiero español, con el objetivo cubrir el déficit de financiación que se ha producido a raíz del elevado ritmo de crecimiento de la inversión crediticia. La principal ventaja de la titulización es que permite mantener elevados ritmos de crecimiento en volumen de negocio, por encima de las posibilidades de liquidez y capitalización, en la medida en que se obtiene financiación fuera de balance y en que se elimina el riesgo de crédito asociado a las operaciones titulizadas. Asimismo, si bien la titulización de activos se había considerado, habitualmente, como una vía de financiación cara, es evidente que la estandarización del proceso la ha convertido en una opción muy competitiva. Todo ello hace que la titulización haya tenido una evolución espectacular a lo largo de los últimos años, que se ha visto acentuada en 2003 y en el primer semestre del 2004, hasta el punto de que algunas entidades financieras ya han titulizado casi un 20% de su cartera de créditos. Esta nota analiza la evolución reciente de la titulización en España desde un punto de vista legislativo y de cifra de negocios. Asimismo, analiza los efectos de la titulización de créditos en los estados contables de las entidades financieras, así como los costes asociados a la titulización. 1. Conceptos básicos sobre la titulización de activos de las entidades financieras 1.1. El por qué de la titulización de activos Titulizar es una fórmula de financiación que consiste en transformar derechos futuros en valores negociables para comercializar en mercados organizados La titulización es un proceso financiero que consiste en transformar cualquier activo susceptible de generar ingresos futuros en títulos negociables. En cierta forma, consiste en agrupar un conjunto de derechos de cobro, con distintos grados de riesgo, rendimientos y plazos (participaciones del fondo) en activos homogéneos (bonos de titulización), con el objetivo de poderlos comercializar en mercados organizados. La titulización de créditos ha supuesto el grueso de este negocio en España, pero no son las únicas titulizaciones realizadas. Así, se ha creado el fondo Kilowatio 1, que tituliza los consumos de energía no facturados de Unión Fenosa, y está en estudio la titulización de los ingresos futuros por peajes de las sociedades concesionarias de autopistas. El crecimiento de la titulización de activos entre las entidades financieras españolas se explica por las necesidades de financiación, las dificultades para cubrir el coeficiente de solvencia y por la mayor flexibilidad reguladora La titulización de activos ha tenido una expansión fulgurante en los últimos años entre las entidades financieras españolas, sin perjuicio de su dimensión. Las razones de este éxito son básicamente dos: 1) la creciente necesidad de liquidez de las entidades financieras, consecuencia de la mayor expansión de la inversión crediticia con relación a la captación de recursos, y 2) la necesidad de reducir los riesgos de crédito, por el efecto negativo que la rápida expansión de la inversión crediticia tiene sobre el coeficiente de solvencia. Asimismo, cabe destacar que la titulización de activos se ha visto favorecida por la creciente flexibilización de la regulación financiera, que se ha adaptado, de forma progresiva, a las necesidades generadas en el sector. Sin embargo, el uso intensivo de la titulización de activos no se ha producido inmediatamente después de su reglamentación. Así, y a diferencia de otros países del contexto europeo, donde las diferentes regulaciones se aprobaban en respuesta al deseo de normativizar lo que en su día era resultado de la propia iniciativa financiera, la reglamentación en España no respondía tanto a las necesidades del sector, sino, más propiamente, a la intención de equiparar la legislación española con la que había vigente en otros países del contexto económico europeo. 1.2. Marco legal: reglamentación, cambios recientes y perspectivas de futuro En España se introdujo la titulización de activos en 1981 En España hay legisladas diversas fórmulas de financiación y movilización de la cartera de créditos hipotecarios. Una de estas fórmulas fue aprobada en 1981, cuando se introdujo la posibilidad de emitir títulos hipotecarios (que podían ser de tres tipos: cédulas, bonos y participaciones), y fue ampliada en 1992, cuando se legisló una segunda reglamentación que abría la vía para la titulización de los créditos hipotecarios (FTH). En dos reformas posteriores, en 1993 y 1994, se extendió la titulización más allá de los créditos estrictamente hipotecarios, abarcando los derivados de las operaciones de leasing y los relacionados con la pequeña y mediana empresa; y en 1998 se amplió a todo tipo de activos (FTA). En 1999, con el objetivo de mejorar las condiciones de financiación a la pequeña y mediana empresa, se 3 legisló la posibilidad de otorgar, desde las instituciones públicas, avales que garantizasen los valores emitidos, adoptando la denominación de FTPyme. Con la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos Generales del 2004, se prevé la posibilidad de hacer titulizaciones sintéticas, que permiten traspasar el riesgo de crédito pero manteniendo los activos en balance Con la Ley Financiera del 2002, se abrió la posibilidad a la titulización dentro de balance, con la creación de las “cédulas territoriales”, para la refinanciación de los créditos con las Administraciones Públicas. Asimismo, la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos Generales del 2004 prevé la posibilidad de hacer emisiones de titulización sintética, en línea con las oportunidades legales que se ofrecen en los países anglosajones. La titulización sintética permite traspasar el riesgo de crédito sin que se produzca la venta de los activos y sin que éstos salgan del balance, mediante la utilización de instrumentos diseñados para transferir totalmente o parcialmente el riesgo de crédito de un activo financiero. Esta nueva modalidad permite reducir el consumo de recursos propios, pero no tiene efecto en términos de liquidez. La regulación financiera europea no prevé la armonización de los requisitos y las condiciones para la titulización de activos. Ello provoca diferencias significativas entre los diversos países, con los consecuentes incentivos a la deslocalización de las operaciones. En concreto, cabe destacar las diferencias en el grado de exigencia con relación a las auditorías, a la periodicidad de la información sobre los activos titulizados y en los plazos y formas de constitución. 1.3. Esquema básico del proceso de titulización de la inversión crediticia en las entidades financieras El esquema básico que las entidades financieras siguen en el proceso de titulización crediticia más tradicional se podría resumir de la siguiente forma. Antes de la titulización de los activos, la entidad parte de una situación en la cual mantiene una cartera de créditos que está financiada, en su mayor parte, por recursos ajenos y, en la parte que corresponde al cumplimiento del coeficiente de solvencia, por recursos propios. La titulización representa una externalización de los activos, con la consecuente reducción de las necesidades de financiación y recursos propios Con el proceso de titulización se externaliza la inversión crediticia, lo que permite reducir las necesidades de financiación de la entidad y las necesidades de recursos propios. Esta cartera de créditos se traspasa a un fondo externo, que se financia en el mercado a través de la emisión de bonos de titulización. En consecuencia, el balance de la entidad se ve minorado, desde el punto de vista de las inversiones, por la externalización de una parte de la cartera de créditos y, desde la vertiente de los recursos, por la reducción de las necesidades de financiación y de recursos propios de la entidad, que quedan libres para la realización de nuevas inversiones. En términos de la cuenta de resultados, deja de obtenerse el diferencial entre el rendimiento de la cartera de créditos y el coste de la financiación, pero se recupera parcialmente a través de comisiones y, en determinados casos, de los resultados por operaciones financieras La externalización de los créditos también repercute en la cuenta de resultados. Así, el margen de intermediación se ve reducido por el diferencial que se producía entre el rendimiento total de la cartera de créditos y el coste de financiación que se requiere para cubrir estas inversiones. En compensación, la entidad recibirá una serie de comisiones asociadas al proceso de titulización y, en caso de formalizar una operación swap entre el fondo y la entidad cedente, unos resultados por operaciones financieras por la diferencia entre la rentabilidad de los créditos y el coste de los bonos. Así, el establecimiento de un contrato swap, a pesar de que es opcional, se ha convertido en una práctica habitual en este tipo de operaciones, con el objetivo 4 de no perjudicar la rating global del fondo. A través de este contrato, la entidad financiera percibe los intereses generados por la cartera de créditos y, en contrapartida, asume el coste de los bonos emitidos más un diferencial, que habitualmente se sitúa entre 0,50 y 0,75 puntos, para cubrir los gastos de funcionamiento del fondo. Por tanto, la entidad recupera, en cierta forma, el margen de intermediación (diferencia entre rendimiento de los créditos y coste de la financiación), pero por la vía de los resultados por operaciones financieras (puesto que derivan del swap). Efecto sobre la cuenta de resultados del proceso de titulización de créditos en las entidades financieras 1.4. Implicaciones en términos del coeficiente de solvencia La titulización permite reducir las necesidades de recursos propios de la entidad y, en consecuencia, la mejora del coeficiente de solvencia La incidencia de las titulizaciones de créditos en términos del coeficiente de solvencia dependerá de la cantidad y calidad de los activos que se externalizen. En este sentido, cabe destacar que el actual sistema de cálculo del coeficiente de solvencia establece una ponderación por riesgo equivalente al 50% del valor del crédito para las hipotecas con un capital pendiente inferior al 80% del valor de la tasación y una ponderación del 100% para el resto de créditos. Sin embargo, los beneficios de la titulización, en términos de mejora del coeficiente de solvencia, tenderán a disminuir con la incorporación del nuevo sistema de cálculo de capital mínimo de Basilea II, puesto que los créditos hipotecarios tendrán una menor penalización que la que actualmente se está aplicando. El efecto sobre el coeficiente de solvencia puede verse modificado con la entrada en vigor de Basilea II, con efectos contrapuestos: reduce el atractivo de externalizar créditos hipotecarios pero hace más atractivos los bonos de titulización con rating AAA A grandes rasgos, puede indicarse que los préstamos hipotecarios pasarán de una ponderación del 50% a una de nueva del 35%, mientras que los créditos que ponderan actualmente al 100%, pasarán a hacerlo al 75%. Asimismo, los bonos emitidos con triple AAA tendrán una mejor aceptación en el mercado, en la medida en que el nuevo coeficiente de Basilea II discrimina de forma más significativa entre inversiones de máxima calificación y el resto de activos. Ello puede repercutir en un cierto abaratamiento del coste financiero de estas emisiones, mientras que las emisiones subordinadas se pueden ver penalizadas de forma más significativa. 5 Ello no excluye que la titulización de créditos hipotecarios siga siendo una vía válida para mejorar el coeficiente de solvencia, cuando una entidad tenga problemas para alcanzar los recursos propios necesarios. También puede ganar interés la titulización de otros tipos de activos, en la medida en que el nuevo coeficiente de Basilea eleva la ponderación de los riesgos contraídos con otras entidades bancarias, que pasan de una ponderación del 20% a una del 50%, y con el sector público, que pasan del 0% al 20%. 1.5. Las nuevas normas contables internacionales (NIC) La entrada en vigor de las NIC puede modificar de forma sustancial el actual escenario, ya que es posible que los fondos constituidos bajo ciertas premisas consoliden con los estados contables de la entidad cedente La aplicación de las nuevas normas contables internacionales puede modificar de forma significativa el sistema de contabilización de los fondos de titulización. Así, existe la posibilidad de que éstos tengan que consolidar cuando se entienda que hay una relación continuada entre el fondo y la entidad cedente. Los elementos que dan a entender que hay relación continuada son, básicamente: 1) la firma de un swap con la propia entidad cedente, especialmente si éste se hace en condiciones de fuera de mercado, 2) la formalización del préstamo subordinado con la entidad cedente, 3) la existencia de una comisión variable en función del resultado anual del fondo (habitualmente, llamada comisión de intermediación), 4) la apertura de las cuentas de tesorería con la propia entidad cedente, y 5) la existencia de cláusulas de clean-up (compra de todos los bonos emitidos cuando el volumen pendiente de amortizar se sitúa por debajo de un cierto porcentaje) y step-up (incremento del diferencial de los diversos tramos de la emisión a partir de un periodo de tiempo, si previamente no se han amortizado). 2. Evolución reciente de la titulización en España En 1998 se inicia la creciente utilización de los fondos de titulización en España Si bien la titulización hipotecaria está legislada desde 1992, la verdadera expansión se inició en 1998, coincidiendo con la ampliación del régimen para la titulización de otros préstamos y derechos de crédito. Aun así, ha sido en 2003 y 2004 cuando se ha generalizado esta fórmula de financiación. La creciente utilización de la titulización de créditos por parte de las entidades financieras se ha producido a partir de las necesidades de liquidez y de reducción de los riesgos, y no tanto como consecuencia de las mejoras legales. Así, en 1998 se emitieron bonos de titulización por valor de 3.500 millones de euros. El volumen de bonos de titulización emitidos se ha visto superado, año tras año, hasta superar los 36.400 millones en 2003, que representan el 16,0% del total de títulos admitidos en AIAF. En 2003 y primer semestre del 2004 se ha producido una fuerte expansión del mercado de titulización, con volúmenes de emisiones que crecen fuertemente año tras año A lo largo del primer semestre del 2004, la emisión de bonos de titulización ha mostrado una tendencia aún más positiva, con un saldo de bonos admitidos a negociación en AIAF de 20.150 millones de euros, lo que representa un incremento del 76,5% con relación al mismo periodo del año anterior. 6 Emisiones de bonos de titulización1. 19962003 En miles de millones de euros 40 36,4 Emisiones de bonos de titulización1. 19962003 En % sobre el total de emisiones 25 35 20 30 25 15 16,0 13,6 20 10 15 10 5 5 0 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 1. Admitidos en AIAF 0 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 1. Admitidos en AIAF Fuente: Caixa Catalunya a partir de AIAF El saldo vivo a finales del 2003 en bonos de titulització era de 67.400 millones de euros, el 34,1% de los títulos de renta fija negociados en AIAF A finales del 2003 había en circulación 67.400 millones de euros en bonos de titulización, lo que representa el 34,1% de los títulos de renta fija que cotizan en el mercado secundario de renta fija de AIAF. Esta cifra, sin embargo, se ha visto claramente superada este primer semestre del 2004, con un saldo en circulación de 83.656 millones de euros, lo que representa un incremento interanual del 82,8%. Saldo vivo en bonos de titulización1. 19962003 En miles de millones de euros 80 Saldo vivo en bonos de titulización1. 19962003 En % sobre el total de emisiones 40 67,4 70 34,1 35 60 30 50 25 40 20 30 15 10,7 20 10 10 5 0 0 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 1. Admitidos en AIAF 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 1. Admitidos en AIAF Fuente: Caixa Catalunya a partir de AIAF La fuerte expansión de los últimos años hace que la titulización en España represente el 5,2% del PIB Aun así, el nivel de titulizaciones formalizado en España está lejos de los niveles de los países anglosajones. Así, en 2001, las titulizacions efectuadas en EEUU representaron el 10% del PIB. Aquel mismo año, la titulización en España representó el 1,5% del PIB, ligeramente por debajo del 1,7% de media de la Unión Europea. Evidentemente, la fuerte expansión de estos últimos años ha modificado de forma sustancial el peso de la titulización en España, hasta el punto de que en 2003 representa el 5,2% del PIB. 7 Por lo que respecta a los agentes que invierten en bonos de titulización, cabe destacar dos grandes grupos: las entidades de depósito y los no residentes; mientras que la inversión por parte de las compañías de seguros, instituciones de inversión colectiva y particulares es mínima. Inversores en bonos de titulización emitidos. 2000-2003 En % Sociedades no financieras y hogares Instituciones financieras Bancos y cajas Fondos monetarios IIC no monetarias Seguros Resto del mundo Total 2000 1,5 70,0 60,6 1,1 4,6 3,7 28,5 100,0 2001 1,5 58,2 49,7 2,5 2,6 3,3 40,3 100,0 2002 0,5 46,0 37,1 3,3 3,1 2,4 53,5 100,0 2003 0,5 38,8 29,6 3,3 4,3 1,5 60,7 100,0 Fuente: Caixa Catalunya a partir del Banco de España. Aparentemente es contradictorio que el principal sector que cede los activos para la constitución de los fondos de titulización sea, a su vez, uno de los principales inversores en estos instrumentos. En este sentido, es preciso apuntar razones de liquidez intradía, en la medida en que son títulos de máxima calificación crediticia, que permiten la obtención de liquidez a través de su pignoración. El principal grupo de inversores en bonos de titulización son las propias entidades financieras, puesto que permite disponer de activos pignorables en el BCE para la obtención de liquidez Sin embargo, la participación de las entidades de depósito como principal agente inversor ha perdido peso de forma progresiva, hasta el punto de que, a final del 2003, sólo representaban el 29,6% de saldo vivo, porcentaje que se situa muy por debajo del 60,6% de final del 2000. El menor grado de inversión de las entidades de depósito ha ido en beneficio de un mayor peso de los no residentes, que, en cierta forma, han acaparado buena parte de las colocaciones que se han hecho en los últimos años, hasta el punto de que concentran más del 60% del saldo vivo en circulación. Las instituciones de inversión colectiva y las compañías de seguros también han invertido en bonos de titulización, si bien, en conjunto, no representaban ni el 10% del saldo vivo total. 3. Sociedades gestoras de fondos de titulización de activos en España En España hay 10 sociedades de titulización hipotecaria. BBVA, SCH, C. Pensiones y C. Catalunya disponen de una sociedad gestora propia Actualmente, en España hay 10 sociedades de titulización hipotecaria, todas ellas participadas por las principales entidades financieras del país. SCH, BBVA1, C. Pensiones y C. Catalunya disponen de una sociedad gestora propia a través de la cual canalizan los fondos de titulización del grupo. Las otras dos sociedades gestoras más activas son: Ahorro y Titulización, vinculada a la CECA y a Ahorro Corporación, que ha titulizado créditos de un gran abanico de cajas de ahorro de pequeña y media dimensión, y Titulización de Activos, vinculada a un grupo más reducido de cajas, entre las que sobresalen C. Madrid, Ibercaja, C. Mediterráneo y Unicaja. El grupo de sociedades gestoras se ha visto ampliado este 2004 con InterMoney Titulización, propiedad del grupo CIMD. BBVA participa en dos sociedades gestoras, BBV Titulización, previa a la fusión con Argentaria y que sólo gestiona un fondo formalizado en 1995, y Europea de Titulización, de la cual mantiene más del 80% del capital y el resto está participada por otras entidades con intereses en este sector. 1 8 Sociedades gestoras de fondos de titulización. 2003 Sociedad gestora Santander Central Hispano Titulización Europea de Titulización Titulización de Activos Ahorro y Titulización GestiCaixa Gestión de Activos Titulitzados InterMoney Titulización GITSA Asesora de Titulización BBV Titulización Socios de referencia SCH (81%) Santander Central Hispano Investment (19%) BBVA (83%), JP Morgan (4%), C. Mediterráneo (1,5%), Bankinter (1,5%), Barclays Bank (1,5), Citibank España (1,5%), Deutsche Bank Credit (0,8%), Deutsche Bank (0,8%), Banco Atlántico (0,8%), Banco Cooperativo Español (0,8%), Banco Pastor (0,8%), Bankpyme (0,8%), Banco Urquijo (0,8%), BNP España (0,8%), C. Madrid (0,4%) y C. Duero (0,4%) C. Madrid (12,86%), Ibercaja (12,86%), C. Mediterráneo (12,86%), Unicaja (12,86%), C. Castilla La Mancha (12,86%), C. Municipal de Burgos (12,86%), Sociedad Española de Banca de Negocios (12,86%), Bear Stears Spanish Securitization Corporation (10%) Ahorro Corporación (50%) y CECA (50%) CaixaHolding (80%), VidaCaixa (9%), Caixa Barcelona Seguros Vida (6%) y HipoteCaixa (5%) C. Catalunya (54%), Factorcat (23%) y Liscat (23%) Grupo CIDM (Corretaje e Información Monetaria y de Divisas), participado por BBVA (7,9%), B. Popular (5%), Caja San Fernando (6,8%) n.d. n.d. n.d. Fuente: Caixa Catalunya a partir de los folletos de emisión. En los últimos meses se ha incrementado de forma muy significativa la titulización de activos de mayor riesgo, en perjuicio de los créditos hipotecarios con un valor pendiente inferior al 80% de la tasación En la medida en que el proceso de titulización ha ganado importancia, también se ha producido una creciente transformación de los activos titulizados. Así, las primeras titulizaciones se caracterizaban por incluir sólo créditos hipotecarios con una deuda pendiente inferior al 80% de la tasación de la vivienda. En la actualidad, las entidades financieras están generalizando la titulización de créditos en cartera, incluyendo hipotecas con un valor pendiente sobre tasación de hasta el 100%, además de créditos a la pequeña y mediana empresa o créditos al consumo. Bonos emitidos por tipos de activo titulizado. 2000-2003 En % FTH FTA Cédulas Préstamos hipotecarios PYMES Pagarés Cédulas territoriales Préstamos al consumo Créditos AAPP Resto de activos Total 2000 63,3 36,7 0,0 4,4 8,2 11,1 0,0 0,0 6,8 6,2 100,0 2001 52,7 47,3 16,6 7,4 6,6 8,6 0,0 0,7 4,0 3,4 100,0 2002 38,7 61,3 17,9 14,6 9,8 8,8 0,0 0,3 2,1 7,7 100,0 2003 26,3 73,7 25,1 22,5 12,8 4,4 1,8 1,7 1,1 4,3 100,0 Fuente: Caixa Catalunya a partir del Banco de España. Así, a finales del 2003, del total de bonos en circulación, sólo un 26,3% correspondía a fondos de titulización hipotecaria (donde las participaciones son, en su totalidad, sobre créditos hipotecarios que financian menos del 80% del valor de la tasación), mientras que el 73,7% restante corresponde a fondos de titulización de activos. Estos datos contrastan con los del 2000, cuando las proporciones eran prácticamente invertidas, 63,3% en Fondos de Titulización Hipotecaria y 36,7% en Fondos de Titulización de Activos. La fuerte expansión de los fondos de titulización de activos se explica, por una parte, por la evolución de los fondos constituidos con préstamos hipotecarios con un valor pendiente superior al 80% de la tasación, que representan el 22,5% del total de bonos emitidos y, por otra parte, por la evolución de los fondos que se constituyen a partir de cédulas hipotecarias, que representan el 25,1% del total. 9 4. La titulización de activos en las entidades financieras españolas Las entidades han accedido a la titulización de activos independientemente de su dimensión. Las entidades de menor dimensión lo han hecho a través de fondos multicedentes, mientras que las entidades de mayor dimensión han tendido a crear fondos de forma autónoma La titulización de activos ha tenido una elevada aceptación en el sector financiero, independientemente de la forma jurídica o de la dimensión de la entidad. En un primer momento, fueron las entidades bancarias las que mantuvieron un mayor dinamismo en este mercado, pero a lo largo de estos últimos 4 años la expansión ha venido de la mano de las cajas. Así, analizando el saldo de los bonos de titulización emitidos entre 2000 y 2003 se observa que los bancos han pasado de un valor emitido de 5,7 miles de millones de euros a 9,6 miles de millones, un 68% más, mientras que las cajas han multiplicado por 13 el saldo emitido, pasando de los poco más de 1,8 miles de millones del 2000 a los 24,1 del 2003. El creciente interés de las cajas por la titulización de activos no afecta únicamente a las principales entidades del sector, sino que también se ha generalizado entre las cajas de menor dimensión, mediante la constitución de fondos de titulización multicedentes que permiten alcanzar una masa crítica en volumen y una cartera diversificada desde un punto de vista geográfico. Emisión de bonos de titulización por tipos de entidad originadora. 2000-2003 En % Total Cajas Bancos Otros EFC y otras sociedades financieras Sociedades no financieras Total 2000 22,5 69,6 7,9 7,9 0,0 100,0 2001 73,8 22,5 3,7 3,7 0,0 100,0 2002 47,5 44,2 8,4 8,4 0,0 100,0 2003 66,8 26,6 6,6 5,8 0,8 100,0 Fuente: Caixa Catalunya a partir del Banco de España. Por lo que respecta al saldo vivo de bonos de titulización en circulación, las cajas han sido las originadoras del 57,5% del total, con una ganancia de cuota de 30 puntos porcentuales en estos tres últimos años. Esta creciente presencia de las cajas en el mercado de los activos titulizados ha ido en detrimento de la banca, que ha perdido peso entre 2000 y 2003, pasando de ser las entidades originadoras del 61,1% del saldo vivo de los bonos en circulación a sólo el 36,3%. Saldo de bonos de titulización por tipos de entidad originadora. 2000-2003 En % Total Cajas Bancos Otros EFC y otras sociedades financieras Sociedades no financieras Total 2000 27,5 61,1 11,4 11,4 0,0 100,0 2001 47,5 44,7 7,8 7,8 0,0 100,0 2002 48,3 44,1 7,6 7,6 0,0 100,0 2003 57,5 36,3 6,2 6,2 0,4 100,0 Fuente: Caixa Catalunya a partir del Banco de España. Este intenso ritmo de titulizaciones ha transformado la estructura de crédito gestionado por las cajas y los bancos. Así, a finales del 2003, más de un 5% de la cartera de créditos hipotecarios gestionada estaba titulizada. En el caso de las cajas, el porcentaje de crédito hipotecario titulizado sobre el total de crédito gestionado representa el 5,2% (1,7 puntos más que a finales del 2000), mientras que en el caso de la banca este porcentaje es del 5,6% (1,3 puntos más). 10 Crédito hipotecario gestionado. 2000-2003 En miles de millones Crédito en balance 2000 2001 2002 2003 Bancos 97,7 115,2 135,5 152,0 Cajas 135,0 160,3 193,3 215,0 Crédito titulizado Bancos 4,4 5,6 8,7 9,0 Crédito gestionado Cajas 4,9 7,5 10,9 11,9 Bancos 102,1 120,8 144,2 161,1 Cajas 139,9 167,8 204,2 226,9 Créditos titulizados sobre crédito gestionado, en % Bancos Cajas 4,3 3,5 4,6 4,5 6,0 5,3 5,6 5,2 Fuente: Caixa Catalunya a partir de la AHE. Hay entidades, como Bankinter y Bancaja, que prácticamente han titulizado el 20% de su cartera de crédito Aun así, hay grandes diferencias en el volumen de créditos titulizados según cuál sea la entidad financiera. Por lo que respecta a la banca, destaca el caso de Bankinter, con cerca de un 20% de la cartera de créditos titulizada; mientras que, por lo que respecta a las cajas, la entidad con un mayor porcentaje de crédito titulizado es Bancaja, con un 16,8%. Cartera de créditos de las principales entidades financieras. 2003 Saldos vivos en miles de euros y cartera titulizada en % Entidad financiera Créditos a balance Cartera titulizada Total créditos 167.911.161 146.412.707 43.466.006 31.272.248 23.757.401 16.467.953 74.013.169 49.965.394 25.733.659 21.703.600 10.795.000 2.910.899 275.000 2.945.872 1.310.182 4.041.906 5.116.348 n.d. 5.196.194 1.888.000 178.706.161 149.323.606 43.741.006 34.218.120 25.067.583 20.509.859 79.129.517 n.d. 30.929.853 23.591.600 SCH1 BBVA1 B. Popular Banesto B. Sabadell Bankinter C. Pensiones C. Madrid Bancaja C. Catalunya Cartera titulizada sobre el total(en %) 6,0 1,9 0,6 8,6 5,2 19,7 6,5 n.d. 16,8 8,0 1. Datos del 2002 Fuente: Caixa Catalunya a partir de los informes anuales de las entidades. 5. Costes y características de los últimos fondos de titulización de activos Tradicionalmente, la titulización de activos se ha considerado como un proceso de financiación caro. Por una parte, están los costes asociados a la constitución y a la emisión y colocación de los bonos; también existen costes asociados al funcionamiento del fondo, y, finalmente, es preciso considerar el coste financiero de los bonos. § Gastos no financieros Costes asociados al proceso de emisión y colocación de los bonos La constitución de un fondo de titulización tiene asociados unos gastos (de emisión y de colocación y aseguramiento de los bonos) que vienen a representar, de media, al entorno de un 0,18% del valor de la emisión y un 0,03% anual, en términos de un fondo de 6 años de vida media. Gastos de funcionamiento del fondo Aparte de los gastos asociados a la constitución del fondo, que se pueden asimilar a gastos de primer establecimiento, los fondos de titulización incurren en gastos periódicos de funcionamiento. De éstos, hay los que corresponden a servicios externos, como, por ejemplo, los gastos de Iberclear, de auditoría y de las revisiones de rating. La incidencia de estos gastos puede variar en función de 11 cada fondo, pero, en términos globales, se sitúan en torno al 0,015% del saldo vivo anual. El coste en gastos no financieros de carácter no recurrente representa en torno a 4,5 puntos básicos En conjunto, por tanto, se puede decir que los gastos no financieros asociados a un fondo de titulización, con una vida media de 6 años, se situaría en torno al 0,045%. Gastos no financieros de un fondo de titulización1 En % anual en función de la vida media del fondo y del volumen de financiación Concepto Gastos de emisión y constitución Gastos de funcionamiento externos Total 0,030% 0,015% 0,045% 1. Sólo se consideran los gastos que tienen un traslado fuera de la cuenta de resultados consolidada. Por tanto, no se incluyen los gastos de gestión de los bonos y de administración de los créditos y la comisión de intermediación. Fuente: Caixa Catalunya. Aparte de estos gastos, puede haber la comisión de gestión que ingresa la sociedad gestora en concepto de la gestión de los bonos (pagos y otras tareas asociadas), la comisión de administración (pagada a la entidad cedente, en concepto de la administración de los créditos titulizados) y la comisión de intermediación (que ingresa la entidad cedente). La incidencia conjunta de estas comisiones dependerá de cada caso e, incluso, de la evolución del propio fondo. § Coste financiero de los bonos El factor básico que determina la viabilidad económica de un fondo de titulización es la estructura de los bonos y de los diferenciales que se requieren para hacer atractiva la emisión en los mercados, de acuerdo con el precio que se asigna a las respectivas primas de riesgo. Así, en cualquier emisión, el objetivo será el de maximizar el número de bonos con triple A, y alcanzar un volumen de emisiones subordinadas (y préstamo subordinado) lo más reducido posible y con el menor coste. Diferencial sobre euribor a 3 meses de los bonos a tipo variable. 2000-2003 En puntos básicos AAA AA A BBB 2000 20 40 42 111 2001 21 35 52 94 2002 22 43 46 122 2003 24 47 63 156 Fuente: Caixa Catalunya a partir del Banco de España. A lo largo del 2003, el coste medio de los bonos triple A se ha situado en el euribor a 3 meses más 24 puntos básicos A lo largo del 2003, los bonos triple A se han emitido con un diferencial medio sobre el euribor a 3 meses de 24 puntos básicos, si bien en la última parte del año este diferencial ha tendido a reducirse de forma sensible, rompiendo así la tendencia al alza de los últimos años. Así, la creciente liquidez del mercado, combinada con la creciente confianza de los inversores en unos títulos que están amparados por una garantía hipotecaria y las últimas crisis empresariales, han situado los diferenciales de los bonos de titulización por debajo de los 20 puntos básicos. 12 Criterios para la definición del rating de los fondos de titulización La calificación crediticia de un fondo de titulización puede ser otorgada por tres compañías autorizadas por la CNMV, que son Moody's, S&P y Fitch. Estas compañías califican las carteras de créditos mediante la aplicación de criterios de pérdida esperada a cada una de las operaciones de crédito que se incorpora al fondo (resultado de considerar la probabilidad de incumplimiento y la tasa de severidad de cada uno de los créditos), además de valorar otros factores como, por ejemplo, el sistema de funcionamiento de la entidad cedente a la hora de conceder los créditos y la estructuración del fondo. A partir de la valoración de estos tres apartados, la sociedad de rating define el grado de mejora del crédito necesaria por el fondo y, en consecuencia, se determinará la estructura de la emisión de los bonos, de tal forma que, cuanto mayor sea la mejora de crédito que se ha de alcanzar, menor será la proporción de bonos triple A y, en consecuencia, el coste financiero asociado a la emisión será más elevado. En la valoración de la entidad financiera cedente, se analizan factores como los procedimientos en la concesión de los préstamos, la gestión de los cobros y los mecanismos de recuperación. Favorece el proceso de calificación la utilización de sistemas scoring, la utilización de diversas sociedades de tasación, la amplitud de los requisitos documentales y los mecanismos de captación utilizados. Por lo que respecta a la estructura del fondo, se valoran elementos como, por ejemplo, el grado de concentración geográfica de la financiación titulizada, y las mejoras crediticias que puedan haber asociadas, como, por ejemplo, la contratación de un swap para cubrir el riesgo de tipos de interés o la cobertura a través de seguros de crédito. De los tres elementos apuntados que inciden sobre la calificación crediticia del fondo, el apartado más relevante es el primero, o sea, la valoración individualizada de cada una de las operaciones de crédito titulizadas. De las variables, las dos básicas son el valor pendiente sobre el valor de tasación de los créditos titulizados (LTV) y el grado de endeudamiento del deudor. También hay otros elementos que influyen, como puede ser la situación laboral del deudor (asalariado, autónomo o funcionario público), la destinación del crédito (primera vivienda, segunda residencia o inversión inmobiliaria), la modalidad del tipo de interés (fijo o variable), el periodo de amortización del crédito, la periodicidad de los pagos (mensual, trimestral o anual), el precio de la vivienda adquirida según la región, el plazo transcurrido entre la fecha de constitución y la titulización del crédito (seassoning) o los atrasos en el pago de las cuotas. La consideración o no de estas variables, y el peso que se les asigne, puede variar en función de la sociedad de rating que realice la valoración. Todo este sistema de valoración comporta que el coste financiero de titulizar un crédito varíe de forma significativa en función de sus características. Por tanto, es lógico que, en la medida en que algunas entidades financieras han tenido que hacer un uso creciente de esta modalidad de financiación, ello haya comportado que se asuman parte de los criterios que las sociedades de rating utilizan a la hora de valorar el riesgo de las hipotecas que se conceden a través de la red comercial y, en consecuencia, se realice una cierta discriminación en precios según el caso. Asimismo, también se ha puesto más cuidado en la captación de datos (perfil del deudor, básicamente) y en los aspectos formales que posteriormente inciden en el proceso. 13