y por último, y pese a sus esfuerzos por evitarlo, el autor no consigue mantener el mismo criterio de exigencia a las distintas corrientes teoréticas que desgrana en sus páginas, en función del grado de fiabilidad que las diferentes propuestas le sugieren. De esa forma, la intensa y razonada crítica a la que somete la supuesta síntesis metodológica del Procesualismo Cognitivo, no mantiene su correspondencia con la dedicada a otras visiones igualmente "definitivas", como la Arqueología Contextual, de moderado relativismo, que incorpora sensibilidades de tipo social y niega -en un esfuerzo integrador~ tradicionales oposiciones entre materialismo e idealismo, apelando a una supuesta relación dialéctica entre lo material y lo ideal. quedan inéditos, que los propios Documents d' Archéologie Fran9aise tienen una serie exclusiva para su aparición; ¡loable iniciativa prácticamente inédita en nuestro país! Los trabajos de trazado y apertura de cualquier autopista suponen una labor de seguimiento y de una más o menos rápida excavación de yacimientos arqueológicos de las más variadas arqueologías. El NE francés es excepcionalmente rico en todo tipo de asentamientos, pero los que se situan al aire libre y con cronologías paleolíticas son especialmente abundantes en la zona. La cuenca del Sena, con toda la gran ramificación de otros pequeños cursos fluviales como el Mame, el Yonne, el Essonne o el Vanne, contiene yacimientos claves para el Paleolítico Superior de Europa occidental como Princevent o Etiolles, por citar los más conocidos. Estas apreciaciones, que merecerían un espacio más amplio para su conveniente justificación, no merman en absoluto el valor del esfuerzo del autor por ofrecer, como dijimos más arriba, un compendio -riguroso y pedagógico a un tiempode los planteamientos teóricos más importantes que han ido modelando el pensamiento arqueológico y que conducen silenciosamente el quehacer diario de la labor investigadora. En este área, a principios de los años 90, se abre la gran autopista AS/A160, con la consiguiente remoción de. tierras, desmonte. de colinas. y alteración· del relieve.. Como producto del seguimiento aparecen numerosos yacimientos, entre los cuales tenemos los tres que ocupan, de forma monográfica, la obra que reseñamos. Se trata de Le Grand Canton, en Marolles-sur-Seine (depto. de Seine-et-Mame), Le Domaine du Beauregard, en Lai11y (Yonne) y Le Bas du Fort Miroir, en Fontvannes (Aube). REFERENCIES BmLIOGRÁFIQUES 1 HODDER, Ian(1988), Interpretación en Arqueología. Corrientes actuales, Ed. Crítica, Barcelona, 236 págs.; TRIGGER, Bruce (1992): Historia del pensamiento arqueológico, Ed. Crítica, Barcelona, 475 págs. Hay diversos denominadores comunes que justifican la publicación conjunta de estas tres estaciones: por un lado su hallazgo como producto de las prospecciones al hacer la autopista AS/A160, y por otro su cronología paleolítica superior y su localización al aire libre. Pero cabría añadir una cuarta, la técnica de excavación, afinada al máximo en las condiciones de rapidez imperantes y que ha permitido llegar a deducciones espaciales y de tipo económico prácticamente iguales a las que se podría haber llegado en el caso de haber realizado una intervención programada, no de urgencia. Hasta llegar a los niveles dehabitación, detectados en todos los casos en los cortes realizados para abrir la autopista, se ha usado, con mucho cuidado y con seguimiento minucioso, la pala mecánica; de otra forma hubiese sido imposible alcanzar con tiempo y garantías de una buena excavación suficientes dichos niveles arqueológicos. La adaptación a las circunstancias ha de gobernar la labor de los "arqueólogos de urgencias", y el uso de estos artefactos mecánicos no desmerece en absoluto los resultados obtenidos, como veremos a continuación. Es más, el tiempo ganado con su uso se pudo emplear en el registro detallado de miles de metros cuadrados de superficie habitada. 2 BINFORD, Lewis R. (1988), En busca del pasado. Descifrando el registro arqueológico, Ed. Crítica, Barcelona, 283 págs.; BATE, Luis Felipe (1998): El proceso de investigación en Arqueología, Ed. Crítica, Barcelona, 278 págs. 3 RENFREW, Collin; BAHN, Paul (1993), Arqueología: teorías, métodos y práctica, Ed. Aka!, Madrid, 571 págs. José Manuel Espejo Blanco JULLIEN, Michéle y RIEU, Jean-Luc: Occupations de Paléolithique Supérieur dans le sud-est du Bassin parisien. DAF 78, Série Archéologie préventive - Autoroutes AS/ A160, éditions de la Maison des Sciences de l'Homme, Paris 1999,236 pp. La obra que nos ocupa responde a una política de publicaciones de las excavaciones de urgencia realizadas -en Francia; hasta tal punto hay un compromiso de hacer llegar a la comunidad científica estos datos, que en muchos otros lugares 230 te. Las piezas retocadas, que han proporcionado casi toda la información posible sobre este asentamiento, son sólo 20. La ausencia de dataciones radiocarbónicas, al igual que el Le Domaine du Beauregard, hace que la cronología del asentamiento sea dudosa, pese a que se plantean con fuerza las hipótesis de un Gravetiense o de un~, facies local del Paleolítico Superior final, el "Bellosiense", derivado de los hallazgos en el cercano yacimiento de Belloy-sur-Somme. De los tres yacimientos que se publican, destaca, con mucho, la riqueza del primero que hemos mencionado, el de Grand Cantono Los 1.000 metros cuadrados excavados han proporcionado evidencias materiales de un inmenso nivel de habitación, muy posiblemente ocupado durante diversas temporadas. Prueba de ello son los centenares de miles de elementos de sílex encontrados, los miles de piezas retocadas y la fauna y las estructuras halladas. De la tipología de los instrumentos líticos ya se dedujo una cronología magdaleniense clara, confirmada por seis fechas radiocarbónicas obtenidas sobre hueso y analizadas en Oxford y Gif-sur-Yvette, que se situan en los milenios 123 y 13° BP sin calibrar (entre 12.800 y 15.600 BP cal.). Llama la atención el altísimo porcentaje de caballo adulto (entre 5 y 8 años) entre la fauna, un 95%, y sólo un 5% de reno. La prueba de que el asentamiento podía responder a repetidos episodios de caza es la presencia de estructuras de combustión; la más espectacular de las excavadas y analizadas en profundidad es la llamada "estructura 1", en la que calentaron piedras usadas después para calentar la carne, quizás para comérsela al instante, quizás para conservarla. Los valores del libro que reseñamos no se quedan en la pura descripción de los materiales, en las analíticas paleoambientales, espaciales y tecnológicas; dejando de lado su aportación al conocimiento del Paleolítico Superior francés, creemos que vale la pena conocer la obra por saber cómo debe llegarse al final de una intervención de urgencia, cómo los datos extraidos de los yacimientos bajo la presión de una pala excavadora o de un plazo demasiado corto no deben quedarse en lo que la Administración suele llamar "una memoria administrativa", mínimamente descriptiva y que cubre el expediente, pero que no aporta nada a la ciencia. Dentro de los contratos de las empresas de arqueología con la Administración debería incluirse un apartado, nada escueto en tiempo ni en retribución económica, que contemplase una memoria científica, una publicación y una adecuada difusión de los resultados a nivel de gran público en forma de exposiciones o de conferencias. Obras como la que nos ocupa son buena muestra de una labor que nuestro vecino del norte sabe hacer, aparentamente, mucho mejor que nosotros, salvo honrosas excepciones. Los análisis tecnológicos y espaciales proporcionan datos para elaborar profundas reflexiones finales acerca de este asentamiento, de sus actividades de caza y despiece, de sus industrias líticas, de las áreas cercanas de caza y de la ocupación, a lo largo de todo el año, de pequeños grupos especializados en la caza del caballo. En los otros dos casos que se analizan en la obra, sitos en el valle del Vanne, al SE de la cuenca parisiense, la riqueza material no es comparable a la del Grand Canton, ni la precisión cronológica de sus ocupaciones. En Le Domaine du Beauregard "sólo" pudieron excavarse 438 metros cuadrados, con dos zonas de concentración de materiales, de hecho dos grandes áreas de combustión, en las que se encontraron muchas piedras termoalteradas. Aparecieron hasta 660 elementos líticos, de tamaño más bien pequeño, asociados a dichas estructuras. Por las piezas retocadas se apunta la hipótesis de una ocupación auriñaciense, pese a que no se cierran las puertas a otras interpretaciones como la magdaleniense. Josep M Fullola i Pericot BUSCATÓ SOMOZA, LluÍs: La colonia grega de Rhode. Una aproximació al seu origen, evolució i desaparició. CoHecció Papers de Recerca, 4. Ajuntament de Roses-Brau Edicions. Olot, 1999. Nos hallamos ante una obra, sin duda interesante y muy útil. Pero empecemos diciendo que este libro es resultado directo del trabajo de investigación de tercer ciclo realizado por su autor en la Universitat de Girona y que, llevando el mismo título, fue defendido en Febrero de 1999. No se debe ser un espíritu especialmente crítico o susceptible respecto a la actual organización de los estudios de doctorado para pensar en lo arriesgado de la publicación de una "tesina", que es considerada -casi por Para el último yacimiento expuesto, Le Bas du Fort Miroir, en el mismo valle del Vanne, la superficie excavada fue de 2300 metros cuadrados para un reparto de unos 2800 elementos líticos. La zona de concentración de dichos materiales es de unos 40 x 20 metros, en pendiente y con abundantes elementos musterienses. en un nivel subyacen- 231