Cuadernos de Prácticas Educativas

Anuncio
Cuadernos de
Prácticas Educativas
C ol e c c i ó n d e C u a d e r n o s pa r a la Fo rmación D ocen te
Darío Grabina / Sonia Ghiglione / María Aimar
Valeria Marcehtti / Valeria Rosa / Luciana Thoreau
María Cecilia Trentini / Omar Argañaraz
Cecilia De Dominici
Formando (nos):
Rupturas y
aprendizaje.
Universidad Nacional de Río Cuarto
7
nº
blanco
blanco
blanco
Cuadernos de
Prácticas Educativas
Formando (nos):
Rupturas y aprendizaje.
Autores:
Darío Grabina / Sonia Ghiglione
María Aimar / Valeria Marcehtti
Valeria Rosa / Luciana Thoreau
María Cecilia Trentini / Omar Argañaraz
Cecilia De Dominici
Universidad Nacional de Río Cuarto
Río Cuarto – Argentina
Grabina, Darío
Formando(nos): rupturas y aprendizaje / Darío Grabina ; Sonia Ghiglione;
María Aimar. - 1a ed. - Río Cuarto : Universidad Nacional de Río Cuarto, 2010.
62 p. ; 21x15 cm. - (Cuadernos de prácticas educativas)
ISBN 978-950-665-651-5
1. Formación Docente. 2. Enseñanza Universitaria I. Ghiglione, Sonia II.
Aimar, María III. Título CDD 371.1
Fecha de catalogación: 29/10/2010
Formando(nos): Rupturas y aprendizajes
Autores: Darío Grabina, Sonia Ghiglione, María Aimar, Valeria Marchetti, Valeria Rosa, Luciana
Thoreau, María Cecilia Trentini, Omar Argañaraz y Cecilia De Dominici.
2010 © by
Universidad Nacional de Río Cuarto
Ruta Nacional 36 Km. 601 – (X5804BYA) Río Cuarto – Argentina
Tel.: 54 (0358) 467 6200 – Fax.: 54 (0358) 468 0280
E-mail.: [email protected]
Web: http://www.unrc.edu.ar
Primera Edición: Octubre de 2010
ISBN 978-950-665-651-5
Editorial Universidad Nacional de Río Cuarto
Equipo de Producción Editorial
Coordinador: Lic. Miguel A. Tréspidi
Asistencia editorial: Maximiliano Brito
Registro: Lic. Daniel Ferniot
Diseño Gráfico: Lic. Marcelo G. Ciani
Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723
Impreso en Argentina – Printed in Argentina
Queda prohibida la reproducción total o parcial del texto de la presente obra en cualquiera
de sus formas, electrónica o mecánica, sin el consentimiento previo y escrito del Autor.
INDICE
Prólogo.........................................................................................
Capítulo 1:
1° Campamento pedagógico para
estudiantes de ISFD ........................................................
Hacia una resignificación de la función docente ...................................
El campamento en imágenes....................................................................................
Deseos para el 2009.............................................................................................................
Capítulo 2:
Los docentes en los procesos de escritura:
una propuesta de formación para comunicar
experiencias educativas..........................................................
De la propuesta a la práctica ..........................................................................................
Avanzamos hacia el segundo encuentro..........................................................
Hasta aquí llegamos… ideas que nos guían ..............................................
Capítulo 3:
A la una, a las dos y alas… para volar juntos
(Una experiencia de inicio a la carrera docente) ........
Introducción...................................................................................................
Propuesta didáctica...................................................................................
Desarrollo de la propuesta....................................................................
Así lo sentimos (relato de alumnas)................................................
Docentes – asistentes - resistentes..................................................
El camino transitado… (Vivencias de las docentes
a cargo del taller).......................................................................................
Conclusión......................................................................................................
Capítulo 4:
Habilitar en la escuela la complejidad ............................
Breve caracterización de la práctica docente
en los nuevos escenarios..................................................................................................
Hacia el encuentro de la complejidad de la clase escolar
como grupo de aprendizaje.......................................................................................
A modo de cierre…nos seguimos interrogando...................................
Formando(nos): Aprender desde el hacer
pág. 9
pág. 10
pág. 13
pág. 17
pág. 19
pág. 23
pág. 26
pág. 29
pág. 30
pág. 33
pág. 35
pág. 36
pág. 36
pág. 38
pág. 41
pág. 42
pág. 43
pág. 44
pág. 47
pág. 51
pág. 54
7
Estimado lector:
La obra que Usted tiene en sus manos posee un valor singular, porque es
el fruto de conocimientos, experiencia y mucho esfuerzo por parte de sus autores.
La Universidad Nacional de Río Cuarto ha procurado una presentación digna y
espera concretar su amplia difusión y comercialización a precios accesibles.
Usted podrá fotocopiar parte de su contenido para su uso personal. Pero
rehuse cualquier ejemplar fotocopiado ilegalmente, porque ello implicaría un uso
ilegítimo del esfuerzo de los autores y del editor.
La reproducción ilegal, además de estar penada por los Art. Nº 71 y
72 de la Ley 11.723 y Art. Nº 172 del Código Penal, es una práctica que atenta
contra la creación del conocimiento y la difusión de la cultura.
El respeto a los derechos intelectuales hace posible que existan mejores
libros y más económicos.
Editorial Universidad Nacional de Río Cuarto
PRÓLOGO
La compilación que aquí presentamos define la continuidad de una iniciativa que espera convertirse en escenario y vehículo para recuperar historias
de prácticas educativas, desde el convencimiento de que el hacer y pensar
docente pueden evolucionar desde las buenas prácticas que ya se encuentran
funcionando en las instituciones educativas de nuestro medio.
El objetivo de tal empresa es poner en marcha un proceso de reflexión y producción para, no sólo desentrañar la potencialidad y limitaciones de sistemas
de prácticas instituidos y emergentes, sino también comenzar a vislumbrar
los espacios por los que puedan colarse las posibilidades de ruptura e innovación.
En esta oportunidad el objetivo es compartir cuatro experiencias, desarrolladas en diferentes ámbitos de formación de formadores y que han sido reconocidas por sus actores como espacios de reflexión genuina. En este sentido, el
pensar colectivo se constituyó en la estrategia principal y generó posibilidades
significativas para:
u
pensar la articulación teoría-práctica,
u
promover relaciones entre instituciones,
u
fortalecer procesos de construcción de identidad,
u
construir escenarios de humanización de la tarea docente,
u
recuperar la voz docente respecto de dilemas centrales de la enseñanza, etc.
Estas experiencias son, además, una muestra de la valiosa tarea asumida por
colectivos de educadores que se atreven al acompañamiento de las prácticas
docentes como estrategia de mutuo crecimiento, involucrando a las instituciones en garantizar y desarrollar espacios de formación de calidad.
En el primero de los textos, Grabina y Ghiglione narran el desarrollo del “Campamento pedagógico” para educadores como espacio para la resignificación
de la función docente en la Institución Formadora. Tal espacio se sustenta en
la tarea de enigmatizar la práctica educativa lo que, en palabras de las autoras,
es una estrategia necesaria para romper con modelos anquilosados y estigmatizantes, que obstaculizan pensar el espacio de lo posible en el seno de una
praxis situada histórica, cultural y políticamente.
En el segundo texto, María Julia Aimar invita a transitar un recorrido de formación y capacitación docente acerca de qué, para qué y cómo comunicar
experiencias educativas. Se trata de una experiencia que vinculó a especialistas y docentes de diferentes niveles educativos asumiendo el desafío de
escribir y producir colectivamente cuadernos de prácticas de enseñanza, que
Formando(nos): Aprender desde el hacer
9
se socializaran en diferentes ámbitos como nuevos modelos de innovación y
aprendizaje.
Por su parte, desde el capítulo 3 de esta compilación, Marchetti, Rosa, Thoreau
y Trentini relatan cómo concibieron un espacio destinado a futuros profesores
para la proyección y movilización de preconcepciones acerca de la enseñanza
desde la dramatización de escenas fantaseadas y temidas. En este marco, las
autoras reflexionan acerca de la potencialidad de la estrategia para reconocer
dilemas que preocupan genuinamente a los futuros docentes a fin de definir
ejes que retroalimenten nuevos espacios de formación.
Finalmente, Argañaraz, De Dominici y Ghiglione ofrecen una interpelación
crítica a los modos naturalizados de concebir la práctica docente a través de
escenarios de formación destinados a la “suspensión, el objetivarse y pensarse” en las rutinas escolares. La intención de las experiencias que se relatan es
superar lecturas determinísticas y simplificadoras para avanzar hacia nuevos
modelos de interpretación de la enseñanza que incorporen una perspectiva
de complejidad.
10
Colección de Cuadernos de Prácticas Educativas
1
1° Campamento pedagógico
para estudiantes de ISFD
Darío Grabina y Sonia Ghiglione
(Escuela Normal Superior J. J. de Urquiza – Río Cuarto)
Formando(nos): Aprender desde el hacer
11
12
Colección de Cuadernos de Prácticas Educativas
Hacia una resignificación de la función docente
Repensar las prácticas docentes es una tarea imprescindible tanto de maestros y maestras como de formadores y formadoras de los mismos. En este
sentido la propuesta del llamado “Campamento Pedagógico” no hace otra
cosa que intentar crear espacios de reflexión pedagógica con miras a revisar
la marcha de nuestras propias prácticas como docentes y las prácticas de los
estudiantes como discentes.
Los Institutos de Formación Docente requieren actualizar las propuestas
didácticas y acercarlas a las exigencias de este tiempo de arenas movedizas,
de fluidez (Bauman, 2004)1.
Aceptando la idea de pedagogía como reflexión política y la educación como
práctica política, podemos sostener que la modernidad iluminada desde la
narratividad panóptica recupera la etimología del término educare para situarse
como hegemonía pedagógica durante los siglos XVII hasta la actualidad.
Desde este lugar la educación es entendida como el binomio enseñanzaaprendizaje donde siempre hay alguien que aprende porque hay un otro que
enseña. Alguien vacío que debe ser llenado, completado, por parte de aquello
que ha sido creado y diseñado para que pueda cubrir dicha necesidad social,
es decir, la escuela.
La pedagogía tiene en si misma el poder de marcar, señalar e imprimir en
los cuerpos aquello que cree necesario para producir identidades modernas y
capaces de sostener en sus propias vidas la reproducción continua de la misma
cultura e imprimirla sobre su descendencia como forma de perpetuación del
ideario occidental.
“En una breve indagación sobre los trabajos que abordan a la
escuela como maquinaria que produce alumnos, encontramos que
la mayoría señala la existencia de mecanismos regulatorios y disciplinadores operando en su funcionamiento. En “La Arqueología de
la Escuela”, los pedagogos españoles Julia Varela y Fernando Álvarez- Uría enfatizan que la escuela es esa “maquinaria de gobierno
de la infancia [que] no apareció de golpe sino que ensambló e instrumentalizó una serie de dispositivos que emergieron y se configuraron a partir del siglo XVI” (1991: 14). Beatriz Sarlo (1998) asocia la
organización de la escuela con el funcionamiento de “una máquina
cultural” que impuso identidades a los alumnos. Philippe Perrenoud
(1984) plantea que el oficio del alumno se aprende en la escuela2.
1 Bauman Z.: 2004. “Modernidad Líquida. FCE. México. Introducción
2 Ginocchio, M. Orden, uniformidad y control. La prescripción estatal en los orígenes del sistema educativo. (1875-1905). Universidad de San Andrés. Maestría en educación. Directora Dussel, Ines. 2005. www.udesa.edu.ar/Investigacion/departamentos-y-escuelas/
Escuela-de-Educacion/Graduados. 12-04-2009.
Formando(nos): Aprender desde el hacer
13
En este sentido aparece un proceso de estigmatización del sujeto que deja de
ser infante-niño para pasar a convertirse en niño-escolar. Desde este momento
quedará atrapado en esa maquinaria de disciplinamiento y de control que es
la escuela.
La palabra estigma, viene de los griegos y refiere a signos corporales, destinados a mostrar algo inusual y malo, sobre el estado moral del portador. Todos
estos signos se marcaban a fuego sobre los cuerpos de los esclavos, un delincuente o un traidor. Eran personas humilladas, impuras, que había que marginar
ocultando o bien evitándolas en los lugares públicos.
“La definición de Goffman distingue entre tres tipos de estigmas
negativos, relacionados con: “abominación del cuerpo, imperfección
de carácter individual y miembros de un grupo social menospreciado”. El elemento que tienen en común – sugiere – es una “identidad
deteriorada”. Sin embargo, el problema real no es la “abominación”,
la “mancilla” o la “membresía”. El estigma – dice Goffman – no tiene
que ver, por último, con los atributos sino con las relaciones. “Un atributo – dice – ni es digno de crédito, ni no lo es, como una cosa en sí
misma”. La raza y el género son ejemplos que nos vienen a la mente.
Para mí, ser blanco o mujer, pueden considerarse como atributos
estigmatizantes en agrupaciones exclusivamente de negros o de
varones; pero pueden ser el pasaporte para entrar en agrupaciones
donde ellos constituyen la pauta, es decir grupos que son esencialmente blancos o esencialmente femeninos. Por lo tanto – dice
Goffman – un estigma se hace “un tipo especial de relación entre el
atributo y el estereotipo” 3.
Así podemos recuperar viejas-nuevas imágenes de niños/as estigmatizados
por la pedagogía normalista. Pensar en los niños como lentos, molestos, inadaptados, vagos, inquietos, hiperactivos, repitentes, especiales, pobres, marginales,
piqueteros, violentos, sobresalientes, escoltas, abanderados, incapaces, buenos,
malos, inteligentes, burros, amanerados, golpeadores, agresivos, rurales, serranos, estudiosos, dóciles, obedientes, migrantes, negros, y tantas otras maneras
de catalogarlos son marcas, sellos, verdaderos estigmas que de acuerdo a la
extensión, de éste, será la durabilidad y consistencia del mismo.
El estigma no tiene carácter peyorativo o negativo, calificar a un alumno/a
de responsable implica situarlo en un determinado lugar al que queda atado y
comprometido con el panóptico que ya hemos mencionado. Sin saberlo queda
3 Paterson, Gillian. Elaborando conceptos sobre el estigma. http://www.pastoralsida.com.ar/recursospastorales/elaborando_conceptos.htm. 2003. 12-04-2009
14
Colección de Cuadernos de Prácticas Educativas
estigmatizado y comprometido a conservar la marca hasta tanto decida lo
contrario y por ende hacerse pasible de reprimendas o halagos, dependiendo
del tipo de marca que lleve consigo, marca por cierto totalmente invisible y
simbólica; pero que acciona y reacciona en todo momento y lugar.
“Las escuelas no son ajenas a estos procesos de diferenciación,
segmentación y estigmatización. Un complejo entramado de identidades institucionales que se relacionan con el espacio urbano en
el que se inserta la escuela, va entretejiendo también los sentidos
otorgados a la alteridad (pobre, migrante, etc.). Hay continuidades
que se manifiestan en la construcción de un sentido común (darwinismo social, vuelta al individualismo) coherente con el modelo
político - económico hegemónico - el neoliberalismo - y es innegable que esto aparece también en las escuelas (“por qué va a comer
él y yo no”?). 0 bien encontramos continuidades entre una política
cada vez más excluyente de la diferencia, y productora de desigualdades sociales mayores que se traduce en el aumento de la pobreza.
Sin embargo, estas circunstancias no son vividas por igual por los
distintos sujetos. En las escuelas hay quiebres, porque no todos los
docentes participan o se posicionan por igual frente a este discurso
claramente conservador; simultáneamente - entre quienes acentúan
estos procesos y quienes los resisten, hay una resignificación de los
sentidos originales. Además, hay otros quiebres que se originan en
la forma en que muchos docentes se incluyen en el amplio campo
de los pobres, así como están quienes manifiestan en sus prácticas
su no resignación a la segmentación y a los procesos de exclusión
en curso4.”
De esta manera el estigma penetra simbólicamente en los cuerpos modernos asignando lugares que no podrán ser alterados durante mucho tiempo.
Maneras y formas de vestir, de estar, de pensar y de ser son características que
reflejan dichas estigmatizaciones. Algunas de estas marcas ¡ya fueron!, como
dicen los jóvenes de este tiempo, otras perduran y son difíciles de suplir.
En América Latina ser pobre, negro y mujer es un verdadero estigma difícil
de superar, pero nunca imposible.
A partir de la caída del panóptico como modelo de estructuración y regulación en la modernidad, surgen nuevas ideas y miradas en torno a lo pedagógico
4 María Rosa Neufeld/ Jens Ariel Thisted. Los usos de la diversidad cultural en la escuela . Instituto de Ciencias Antropológicas. Facultad
de Filosofía y Letras, UBA . http://www.naya.org.ar/congreso/ponencia2-9.htm. 1998.
Formando(nos): Aprender desde el hacer
15
y una resignificación de la idea de autoridad. La pedagogía deja de verse como
algo neutral irrumpiendo con interés una mirada situada históricamente. Este
carácter histórico de la reflexión pedagógica para luego pensar la educación
como práctica pedagógica, se constituye en reflexión y práctica política, precisamente por su carácter histórico.
Bambozzi sugiere claramente que:
“…La educación es una práctica política y la política, una práctica educativa. En segundo lugar afirmamos que la reflexión
pedagógica constituye una reflexión política y ésta una reflexión
pedagógica. …El fin de la política es el bien común y el fin de la
pedagogía es la formación integral de la persona. Ambas, política
y pedagogía, pertenecen al dominio de la praxis.
“… En la modernidad … La política se convierte en discurso
al servicio del estado, no del bien común; mientras que la pedagogía se convierte en discurso al servicio de la creación del
ciudadano que necesita el estado, no de la formación integral
de la persona.”
Esta manera de mirar a la pedagogía como praxis y no como poiesis, situada
histórica y políticamente, habilita la posibilidad de enigmatizar las prácticas
educativas, como prácticas sociales diferentes, donde los niños y niñas, jóvenes y adultos puedan dejar de se ser vistos como incompletos que necesitan
ser llenados de conocimientos de afuera hacia adentro, esto es, educare para
poder situarlos desde la perspectiva ex-ducere, es decir, acompañar el propio
potencial formativo, donde cada uno y una realiza su propio proceso de emancipación educativa en el paso de la niñez a vida adulta.
Enigmatizar la práctica pedagógica supone despegarse de prácticas estigmatizantes que sellan el lugar, el espacio, el tiempo y las experiencias como
ámbitos preestablecidos y designados sin dejar margen para el surgimiento
de eventos alternativos ligados más a la ética que a la moral, al cuidado que al
control, al final abierto que se concreta en la dinámica del todo es posible, aún
en situaciones desfavorables, de manera que nadie puede sentenciar lo que
cada uno o una es capaz de lograr, esa instancia le pertenece a cada persona
es privado, introspectivo e individual.
La idea del Campamento Pedagógico ofrece un marco referencial que entrecruce múltiples situaciones a explorar y analizar, como prácticas educativas
5 Bambozzi, E. Escritos Pedagógicos. Op. Cit. 21-23
16
Colección de Cuadernos de Prácticas Educativas
desde las representaciones sociales en el contexto sociocultural situadas, provocando la deconstrucción y promoviendo una alternativa pedagógica.
Es una oportunidad de contactarse de cerca con investigadores profesionales
y de conocer a otros estudiantes de diferentes orígenes con opciones similares
a las suyas. De alfabetización ciudadana de una nueva comunidad de futuros
profesionales, a partir de la tolerancia y el respeto por la diferencia, que comparten vivencias, emociones e interés por el conocimiento; resignificando la
experiencia docente tanto intelectual como afectiva.
En este proceso de formación para ser docentes todos tenemos una cuota de
responsabilidad para pensar, pensarse, cambiar y cambiarse, ya que, la razón
moderna y el sistema del juicio, sólo nos permiten ver el mundo, la escuela, sus
relaciones, la cotidianeidad del docente en términos de oposiciones absolutas:
siendo difícil poder albergar la complejidad de la vida, las acciones, las decisiones, dado que, la sociedad estatal y sus tablas de normalidad descartan buena
parte de nuestras vivencias señalándolas como ilusorias, subjetivas, anormales o patológicas. Sus cánones no sirven para pensarlas, en tanto, solo puede
juzgarlas o curarlas. Es preciso y necesario que habilitemos nuevas formas de
ser docente.
El desafío consiste en explorar las posibilidades, de modo que los interrogantes de estos tiempos se vuelvan instrumentos para la creatividad, en concebir
nuestra profesionalidad en términos de promotores de alternativas nuevas,
como artesanos de contextos y de contextos de contextos (Schnitman y Fuks,
1995) reconociendo los escenarios educativos en la actualidad.
El campamento en imágenes
Formando(nos): Aprender desde el hacer
17
Invitados en momento de conferencias y paneles:
- Estudiantes que cursaron Práctica Docente I en el ISFD “Ramón Menéndez
Pidal”.
- Docentes del Departamento de Aplicación de la Escuela Normal Superior
“Justo José de Urquiza”.
- Directivos y Docentes del ISFD Normal “Justo José de Urquiza”.
Profesionales invitados a participar en conferencias y paneles:
- Doctora en Educación Viviana Macchiarola
- Licenciado Eduardo de la Barrera
- Vice directora de la Escuela Dr. A. Sabattini: Profesora Cowes Alicia
- Inspector de CENPA y Lugares de Encierro: Licenciado Carlos Pardo
- Profesora y Maestra de la Escuela Normal: Mabel Echegaray
- Profesora del ISFD con experiencia en escuela rural: Celluci Cristina
- Docente que trabaja con estudiantes de sectores vulnerables:
Zulma Olivo
6 Schnitman, D. y Fuks, S.: 1995. “Metáforas del cambio: Terapia y proceso”, en Nuevos Paradigmas Cultura y Subjetividad. Barcelona. Paidos.
18
Colección de Cuadernos de Prácticas Educativas
Deseos para el 2009
La idea para el 2009 es darle continuidad y permanencia en el tiempo, además
de creer oportuno de superar algunas acciones teniendo en cuenta la evaluación del campamento realizada por los alumnos participantes con los cuales
nos sentimos comprometidos de dar respuesta.
En primer lugar, la necesidad del equipo responsable y de los alumnos participantes en extenderlo en tiempo. Consideramos que 5 días son necesarios
para poder realizar una buena experiencia, evitando saturaciones y cansancio
excesivo.
En segundo lugar, si bien el lugar se adaptó a las necesidades de la experiencia (considerando que precipitó durantes los dos días), sostenemos la idea
que se realice en un ámbito de escuela rural para devolver con trabajo para
la escuela y en el contexto, el campamento pretende promover la reflexión, la
mirada crítica del entorno y acciones superadoras en el mismo.
En tercer lugar, con la intención de convocar disertantes no del ámbito local
e invitar a los especialistas que disertaron en el 1° campamento a formar parte
del equipo como asesores y guías.
En cuarto lugar, se apuesta a nuevos enfoques de evaluación generando
nuevos habitus desde la formación inicial de grado, que pudieran al menos
marcar una huella en la actuación profesional futura, modificar las formas de
evaluar las prácticas docentes. La evaluación en el marco de los espacios de
prácticas conduciría a poner en el centro la propuesta en el primer año del
Profesorado en Educación Primaria, holísticamente como punto de referencia,
a incorporarla como un analizador que permite reconocer los recorridos, los
movimientos que cada sujeto realiza en la propuesta de trabajo final. Superando la apuesta individual del coloquio final a parámetros que posibiliten
rastrear la diversidad en los procesos, en los estilos y en modalidades de avance
singularizados. Se trata de un desplazamiento impostergable, de girar el foco
de atención de la observación-calificación a la construcción de conocimientos
acerca de las prácticas docentes.
El campamento plantea despejar el énfasis del cruce evaluativo que signa
las propuestas como sello que parece inevitable ante la fuerza del valor social
de la acreditación. Pensar en un planteo en términos diferentes implica admitir que constituyen un momento privilegiado para compartir y para construir
conocimientos ligados a las prácticas docentes.
Campamento en donde se propone un re-encuentro de vivencias de los
sujetos, que están intermediadas por el objeto que los reúne, centrando la
atención en la cuestión del conocimiento.
Formando(nos): Aprender desde el hacer
19
Trascender la organización de una estructura racional fija, y reemplazarla por
una forma de razonamiento de categoría abierta, fundada en relaciones posibles, en espacios articuladores; no en verdades absolutas sino en construcciones
posibles. Transformar el horizonte histórico en conocimiento. Captar la dinámica
constitutiva de una realidad, que significa el reconocimiento de opciones y la
necesidad de asumir aquellas opciones que se asuman como propias.
20
Colección de Cuadernos de Prácticas Educativas
2
Los docentes en los
procesos de escritura: una
propuesta de formación
para comunicar
experiencias educativas
María Julia Aimar
(Instituto Superior Juan Cinotto – Sampacho)
Formando(nos): Aprender desde el hacer
21
Se planteó inicialmente como una jornada de convivencia y salida al
campo, en relación con el Festival Mundial de las Aves, el 12 de octubre
del año 2006, con la participación de docentes y de jóvenes de 12 a 23
años de edad.
La opción de ligar esta primera actividad a un evento internacional
importante como el Festival Mundial de las Aves parece muy acertada.
En primer lugar porque son múltiples los trabajos que se refieren a las
aves como objeto de estudio privilegiado para promover procesos iniciales de EA (Argel de Oliveira, 1997) http://cmarina.org/avescosteras/
index.php?option=com_content&task=view&id=32&Itemid=2 ). Pero
también, como en este caso, porque precisamente en el entorno local,
como relara la autora, se advertían amenazas concretas a estos animales, muy apreciados por la población.
Según el relato que analizamos, el proyecto se originó a partir de “la
creciente preocupación, especialmente de docentes de esta escuela, por
la disminución, en algunos casos desaparición, de poblaciones de aves
silvestres de la región y de otros constituyentes del paisaje original”,
unos impactos negativos ocasionados por las modificaciones sufridas en
el hábitat de estas especies, la caza ilegal, etc. Entendemos, por tanto,
que el proyecto parte de un interés común de un grupo de personas de
la localidad con sensibilidad ambiental, interés que Elizabeth Abu Abass
considera que podría ser extensible a los jóvenes y adultos de la localidad si estos participaran en actividades de EA adecuadas para ese fin.
2. Diagnóstico inicial
A partir de este punto trataremos de realizar algunas aportaciones
que puedan contribuir a la mejora de aspectos concretos del proceso seguido en este caso, pero tratando también que los comentarios
puedan ser útiles en otras experiencias. Por ello, aunque las consideraciones que realizaremos se referirán a veces a detalles particulares de
esta experiencia, lo que se persigue es que sean extensibles o útiles, en
alguna medida, en otros contextos y proyectos.
En cuanto al diagnóstico inicial que se efectúa, la autora lo resume en
los siguientes términos:
“El inicio de este proyecto se centró en la indagación a los diferentes
actores de la sociedad, en particular a los alumnos del establecimiento acerca de lo que saben sobre su ambiente, y de las necesidades de
ellos”
22
Colección de Cuadernos de Prácticas Educativas
Cuando sientas tu herida sangrar
cuando sientas tu voz sollozar
cuenta conmigo
(de una canción de Carlos Puebla)
El propósito de este escrito es dar a conocer la experiencia que el Instituto Juan Cinotto, de la localidad de Sampacho, emprendió a fines del 2007 al
implicarse en el proyecto Redes de Instituciones, Conocimientos y Cultura un
nuevo modelo de formación docente1, aprobado y financiado por el ministerio
de Educación, en que participan otros cuatro institutos de formación docente
y la Universidad Nacional de Río Cuarto; proyecto que en la actualidad sigue
desarrollándose.
El proyecto tiene como objetivos centrales el de promover vinculaciones
entre distintas instituciones relacionadas con la educación, redes de trabajo
compartido y comunidades de prácticas, que promuevan procesos de formación y alfabetización continua para el desarrollo profesional de la docencia en
todos los niveles. El proyecto se compone de dos ejes generales de los cuales
se han configurado múltiples acciones para el desarrollo de los objetivos.
Dichos ejes refieren a “Establecer vínculos sustentables entre las instituciones
formadoras con las escuelas” y “Fortalecimiento de las prácticas y residencias
pedagógicas”.
En esta oportunidad compartiremos la propuesta diseñada por el instituto
en torno al primer eje y con el propósito de sistematizar, registrar y socializar
prácticas docentes.
El trabajo realizado por el equipo docente participante, da cuenta de discusiones, lecturas, escrituras, reescrituras, retrocesos y avances a fin de lograr un
espacio de intercambio que permitiera acercamientos entre los distintos niveles
y actores del sistema, institutos de formación docente, escuelas primarias y jardines de infantes y universidad. En esas horas de trabajo grupal e individual, los
aspectos que se fueron definiendo giraron en torno a la forma en que se iba a
convocar, destinatarios, actividades a proponer, posible cronograma a cumplir,
temáticas de formación, el texto y su proceso de composición y la modalidad
de organización para ello.
1 Los Institutos de Formación Docente que participan en el proyecto son del Sur de la Pcia. de Córdoba. Escuela Normal Superior J. J.
Urquiza e Instituto Menéndez Pidal de la ciudad de Río Cuarto, Instituto Superior “Jerónimo Luis de Cabrera” de la Localidad de Cabrera,
Instituto Superior Martha Alcira Salotti, de la localidad de Jovita Además, estos instituciones establecen vínculos y articulación con
alrededor de 340 escuelas sedes, de la ciudad, pueblo y zona rural de su influencia.
Formando(nos): Aprender desde el hacer
23
Este camino finalmente nos llevó a delimitar una propuesta de formación/
capacitación que permitiera implementar un recorrido con los docentes acerca
de qué, para qué y cómo comunicar experiencias educativas.
Dicha propuesta se organizó en un seminario taller de tres encuentros2 . Un
primer encuentro convocante que generara la sensibilización y actividad que
invitara, entusiasmara la idea de recuperar prácticas, experiencias, saberes
logrados. Orientados por las preguntas ¿Qué estamos haciendo y cómo en las
escuelas?, ¿Qué podemos comunicar, por qué, para qué queremos comunicar?,
¿A quiénes comunicar?.
Un segundo encuentro estaría centrado en analizar las características textuales de los relatos de experiencia ya que sería ese estilo de escritura que se
buscaría promover. Bajo la pregunta qué aspectos tener en cuenta a la hora
de relatar, se pretendía establecer ciertas condiciones de comunicabilidad de
dichos relatos, como la estructura textual, ciertas evidencias genuinas, el tema
y redacción. El acompañamiento en la escritura por parte de especialistas en el
tema y los docentes del IFD sería una forma de promover la vinculación entre
instituto – escuelas- universidad, ya que se daría comienzo a la escritura de
relatos de experiencias.
Por último, el tercer encuentro estaría organizado con el propósito de generar
un espacio de revisión del escrito, de la experiencia educativa relatada. Sería
un espacio propicio para explicitar y abordar en una especie de plenaria las
problemáticas a las cuales nos enfrentamos en el proceso de escritura y cómo
las fuimos superando, de este modo se estaría tratando no solo la primer versión del texto sino el proceso de escritura como instancia de aprendizaje de
escribir prácticas .
De la propuesta a la práctica…
Por carta, folletos, emisiones radiales, entre otra acciones, se convocó a participar del Seminario Taller de Formación Docente bajo el título ¿Qué prácticas
se enseñan y se aprenden en las aulas escolares?, se reunió a más de 65 participantes en una jornada de tres horas de trabajo siendo la mitad de los participantes docentes en ejercicio de los Niveles Inicial y Primaria provenientes de
Sampacho, Coronel Moldes, Tosquita, Bulnes, profesores y alumnos avanzados
del IFD Juan Cinotto.
El seminario-taller se organizó en dos momentos con modalidad diferentes.
El primer momento contó con una primera instancia en la que se presentó a
los asistentes la caracterización del proyecto, sus metas y su organización entre
2 Dos de los encuentros se implementaron en el 2008 y se prevé implementar el tercero durante primer semestre de 2009.
24
Colección de Cuadernos de Prácticas Educativas
los Institutos y la Universidad. Explicitando además, la modalidad de formación diseñada en dos planos simultáneos: el primero entre IFDs-Universidad
y el segundo entre los IFDs y sus escuelas de destino, en razón de escribir y
producir colectivamente, cuadernos de prácticas de enseñanza, que no sólo se
socialicen en los distintos niveles del sistema, sino que ofrezcan nuevos modelos de innovación y aprendizaje. Del proyecto de articulación se desprende
el seminario organizado en tres encuentros de formación para acompañar el
trabajo de escritura.
Posteriormente se dio lugar a una entrevista guiada por el profesor Pablo
Rosales3 a la profesora Ivanna Sola4 . Dicha entrevista tenía por objeto dar a
conocer el proceso realizado por la profesional al decidir escribir sobre sus
prácticas de enseñanza en el área de matemática. Sus aportes, experiencias y
marcos teóricos de referencia ofrecieron la posibilidad de establecer nuevas
representaciones respecto de: ¿qué tipo de prácticas se pueden comunicar?,
¿por qué y para qué comunicar experiencias docentes?, ¿cómo comunicar esas
prácticas?, ¿cuáles son las dificultades al escribir y estrategias de resolución de
esas dificultades?. Esta actividad despertó un diálogo con una multiplicidad
de preguntas de los asistentes a la profesora, y promovió reflexiones críticas
para continuar el trabajo posterior. Se generó un genuino espacio de vinculaciones.
En el segundo momento, se desarrolló una propuesta de sensibilización sobre
el rol docente, a partir de un video, que puso en evidencia los modelos reales
de prácticas docentes, las contradicciones, problemáticas y los discursos escolarizados. El objetivo fue que dicha representación simbólica ofreciera la posibilidad de que los asistentes reflexionaran sobre las propias concepciones.
Por último, se delimitaron grupos de trabajo con la consigna de compartir
experiencias, problemáticas, con el fin de comenzar a pensar sobre qué escribir,
y cómo comunicarlo. En este espacio, a partir de una dinámica de intercambio
de experiencias y prácticas (alumnos y docentes) se pudo visualizar y sistematizar los nudos problemáticos de las prácticas docentes, planteando las necesidades de formación, investigación e innovación de la Formación Docente.
Los núcleos temáticos refirieron a la necesidad de la autorreflexión, supone
una mirada autoevaluadora, pero reflexiva, no cuestionadora. El registro de la
propia práctica y la reflexión sobre ella como requisito principal para tomar
contacto con el proceso reflexivo. Se plantearon diferentes posibilidades de
obtener esos registros, incluso la incorporación de otro docente o de estudian3 Profesor del Instituto Juan Cinotto, Menéndez Pidal y Universidad Nacional de Río Cuarto
4 Profesora del Instituto Juan Cinotto, maestra, vicedirectora concursada ejerciendo actualmente el cargo de Directora.
Formando(nos): Aprender desde el hacer
25
tes de profesorado en las aulas a fin de observar, registrar las interacciones. Cada
grupo sistematizó y comunicó lo dialogado en dichas comisiones.
Las inquietudes se agrupan en: a) los temas de escritura o acerca de qué escribir; y b) el proceso de escritura de un relato de experiencia o cómo escribirlo.
Respecto del primer eje, las docentes propusieron algunos temas a los cuales
podrían referirse los relatos de experiencia:
uexperiencias de enseñanza en Matemática en segundo ciclo de EGB,
uexperiencia institucional de elaboración curricular en el área de Ciencias Sociales con articulación entre nivel inicial, primer ciclo de EGB y segundo
ciclo de EGB,
ula vocación docente en la actualidad, la docencia y el respeto (el
docente que respeta, el docente que es respetado), la reflexión acerca del
avance en la comprensión de aspectos teóricos y prácticos a los que se podía
dar nueva significación a partir de nuevas lecturas posteriores a la formación
inicial;
u el papel de los conocimientos previos y su vinculación con la enseñanza;
utemas referidos a la implementación de estrategias para la resolución
de problemáticas que van aconteciendo tanto en el ámbito institucional como
áulico, que se presentan como “imprevistos” y requieren por parte de los actores (directivos y docentes) la utilización y puesta en práctica de determinadas
acciones para poder abordarlos.
Respecto del segundo eje, la preocupación se centró en el cómo empezar a
escribir, por dónde, qué ejemplos seleccionar, cómo se trabaja para mejorar los
escritos. Las dificultades planteadas, que tal vez, impidan o retrasen el animarse
a realizar estos relatos giraron en torno a:
a). Cierta actitud de algunos docentes de permanecer a la defensiva y
celosos de sus prácticas. Aquí sería conveniente reflexionar y dialogar con las
docentes sobre los propósitos de los relatos, su/s función/es, y la manera de
hacerlo.
b). Como consecuencia de lo anterior, surge otra actitud: negarse a la
autoevaluación. Este es un dilema muy fuerte en el ámbito escolar, la idea de
evaluación, se plantea la necesidad de revisar el concepto de evaluación, su
sentido y sus propósitos, ya que permanece en los supuestos subyacentes de los
docentes el concepto tradicional de evaluación ligado al buen o mal docente,
“convencer” de que lo que se evalúa o revisa no es la persona sino sus prácticas,
y en definitiva, las buenas o malas prácticas son las que definen el aprendizaje
y la educación del alumnos.
26
Colección de Cuadernos de Prácticas Educativas
c). Otra apreciación referida a la planificación. En varias ocasiones,
las experiencias que merecen relatarse suceden fuera de lo planificado. Con
respecto a esto se consideró que la planificación es un instrumento necesario
que guía la tarea docente, pero es abierta y flexible. En la planificación debe
haber espacio para lo imprevisto. Por lo tanto aquello que no estaba planificado, pero sucedió y resultó interesante, apropiado y movilizó a alumnos y
docentes, puede ser relatado y puede ser incorporado a la planificación con la
fundamentación pertinente.
En síntesis, se acordó que existen ciertos procesos que sería conveniente estudiar acerca de cómo se escriben los textos y que uno de esos procesos refiere
a la lectura de textos modelo y que la escritura de cualquier texto y por cualquier escritor experto supone la elaboración de versiones, de borradores, que
permiten revisar y mejorar los textos. Es por ello que se suministró un dossier
de relatos de experiencias sobre temas diversos referidos a lo institucional y al
desarrollo de contenidos escolares en las diferentes áreas curriculares.
De este modo se visualiza la necesidad de efectuar una mirada más sistemática y reflexiva sobre tales experiencias a fin de que las mismas puedan ser
re-pensadas en función del impacto que su implementación trajo aparejado.
Avanzamos hacia el segundo encuentro
El segundo encuentro del Seminario -Taller, con un número de participantes
aproximativo al anterior encuentro, se organizó en dos momentos con modalidades diferentes. El primer momento se recordó la convocatoria y el para qué
escribir relatos de experiencia: “en razón de escribir y producir colectivamente,
cuadernos de prácticas de enseñanza, que no sólo se socialicen en los distintos niveles del sistema, sino que ofrezcan nuevos modelos de innovación y
aprendizaje”.
A cargo de docentes del instituto, se expusieron rasgos textuales de los relatos de experiencia que se habían ofrecido como lectura del primer encuentro.
Se reconocieron los elementos textuales que aparecen de manera recurrente
en dichos escritos y se analizaron su funcionalidad y su intención. Además de
señalar la importancia de los elementos gramaticales como tiempos verbales,
conectores, entre otros aspectos lingüísticos-textuales.
En un segundo momento, la Prof. Mónica Astudillo, docente de la UNRC,
trabajó con los participantes explicitando ideas, guiando el proceso comunicacional de los escritos. Su exposición giró en torno a las preguntas ¿Qué escriben
los profesores cuando relatan sus experiencias?, ¿Qué hace falta comunicar al
lector, qué información incluir y cuál no?, ¿Cómo equilibrar y organizar la presentación de los datos de la experiencia y los fundamentos teóricos? A partir de
Formando(nos): Aprender desde el hacer
27
una situación lúdica, ejemplos y ofreciendo material disparador, con preguntas
orientó el trabajo de qué escribir y cómo hacerlo.
Hasta aquí llegamos… Ideas que nos guían…
La escritura de las prácticas que los docentes vivimos o experimentamos
en nuestro quehacer cotidiano, se consideró que al no ser un hábito, es difícil
llevarlo a cabo. Sin embargo, comenzar a considerar la posibilidad de realizarlo
proponiéndose metas acotadas, ir dando pequeños pasos en la práctica de ese
registro. Por ejemplo, iniciar registrando una o dos veces por semana alguna
actividad o experiencia significativa que amerite ser relatada, ya sea referida
a alguna experiencia didáctica en clase, una reunión de padres, de docentes,
recreos, algún aspecto de la planificación, etc., Además, tener en cuenta que
no necesariamente se debe registrar lo positivo o lo que dio buenos resultados,
sino también aquellas experiencias que no salieron tan bien como esperábamos, que nos decepcionaron o que se escaparon de lo que teníamos planificado
o preparado para esa oportunidad.
Tener en cuenta que la escritura de experiencias debe ser hecha con propósitos definidos; no necesariamente vamos a empezar a registrar para publicar
un libro; el sentido de relatar las experiencias tiene que ver con dos aspectos:
por un lado, considerarla como un instrumento valioso de reflexión sobre la
propia práctica docente, y por otro, para socializarla con los colegas para enriquecernos mutuamente en talleres institucionales, en espacios de formación/
capacitación, en clases de formación inicial.
Este es el recorrido que fuimos caminando entre el 2007, 2008 y que nos
encuentra en el 2009 con la posibilidad de ir efectuando los primeros escritos.
Los procesos de vinculación entre organismos, instituciones, personas requieren de esfuerzo intelectual y profesional para establecer redes institucionales
con el propósito de mejorar las experiencias laborales. En el día a día también
vamos aprendiendo a cómo establecer las redes que nos permitan enriquecer,
revisar y ofrecer los saberes y experiencias profesionales que cada institución
desarrolla según su función social. Posible de realizarse sino no existiese un
trabajo comunicativo sostenido, organizado y responsable.
28
Colección de Cuadernos de Prácticas Educativas
Un reconocido agradecimiento a la tarea compartida…
Docentes participantes del proyecto: Alba, Mónica; Spada, Laura; Rosales,
Pablo; Sola Ivanna; Marina Fassano; Cané Javier; Loser, Adriana; Trentini,
Cecilia; Abel Alfonso; Bossio,Liliana; Bustos, Jorgelina; Bustos Cecilia; Francisco Rovera.
Los alumnos avanzados de la carrera de Profesorado en 1er y 2do Ciclo
de la Enseñanza General Básica y Profesorado en Educación Inicial.
Personal administrativo y auxiliar
Directora: Nora Vizcaino
Representante Legal: Daniela Molina
Al personal docente y directivo de las escuelas que asistieron a los encuentros A todos los Institutos participantes y la Universidad Nacional de Río
Cuarto participantes del proyecto “Redes de Instituciones, Conocimientos
y Cultura un nuevo modelo de formación docente”.
Formando(nos): Aprender desde el hacer
29
30
Colección de Cuadernos de Prácticas Educativas
3
A la una, a las dos y alas…
para volar juntos
(Una experiencia de inicio a la carrera docente)
Valeria Marchetti, Valeria Rosa,
Luciana Thoreau y María Cecilia Trentini
(Instituto Superior Juan Cinotto – Sampacho)
Formando(nos): Aprender desde el hacer
31
32
Colección de Cuadernos de Prácticas Educativas
Introducción
Desde los comienzos de la educación formal en la Argentina, se confía en
que los docentes pueden dar respuestas, soluciones y garantías a los temas y
problemas sociales más diversos. A la vez, las problemáticas sociales están atravesando los espacios de formación con una urgencia manifiesta impactando
en la vida diaria de alumnos y docentes.
Asistimos hoy a un replanteamiento del ejercicio docente, de los roles magisteriales, de las nuevas tareas de la enseñanza y de las implicaciones que tales
revisiones tienen en el campo de la formación. Este replanteo se vincula a los
cambios profundos que se están produciendo en distintos terrenos (Diker,
1997 Pág. 22).
Frente a este contexto surge la siguiente pregunta: ¿Qué es ser docente en
la sociedad actual? Es importante considerar que no existe una forma única y
definitiva de ser enseñante. De hecho se ha pasado históricamente por fases
muy diferentes, tanto en el aspecto social como en la dimensión estrictamente
profesional.
Los procesos de formación para los docentes requieren que la preparación
para el trabajo en las instituciones escolares traspasen los límites de las escuelas.
La necesidad que el docente desempeñe su rol lo lleva a caracterizarlo como
un sujeto polivalente, profesional competente, agente de cambio, practicante
reflexivo, profesor investigador, intelectual crítico e intelectual transformador
(Rosa María Torres, Novedades Educativas Nº 99).
No se concibe al docente como un simple transmisor de conocimientos,
como un aplicador de prescripciones externas, como un controlador del aprendizaje. “El docente debe entenderse como un profesional comprometido con
el conocimiento, que actúa a la manera de un artista o un clínico en el aula,
que investiga y experimenta, que utiliza el conocimiento para comprender los
términos de la situación del contexto, del centro, del aula, de los grupos y de
los individuos, así como para diseñar y construir estrategias flexibles adaptadas a cada momento, cuya eficacia y bondad experimenta y evalúa de forma
permanente” (Pérez Gómez, 1994).
Así es entendida la docencia como una profesión (Tenti Fanfani, 1989) y, por
tanto, al docente como profesional de la educación que maneja el soporte de
conocimientos científicos y tecnológicos que son básicos para el desempeño
Formando(nos): Aprender desde el hacer
33
de la función de enseñar y aprender.
Hablar de un docente profesional es referirse a alguien que piensa en cómo
ejercer mejor su profesión, y que lo hace así porque posee una importante base
de conocimiento que además actualiza en forma sistemática.
El quehacer docente define formas de concebir y vivir la actividad, así como
de dar contenido concreto a la enseñanza: 1) obligación moral, 2) compromiso
con la comunidad, 3) competencia profesional.
El docente debe enfrentar con sabiduría y creatividad situaciones prácticas
imprevisibles que exigen a menudo resoluciones inmediatas.
Propuesta didáctica
La presente propuesta se desarrolló en el marco de las acciones preliminares
al ingreso de las carreras de Formación Docente del Instituto Superior “Juan
Cinotto” de la localidad de Sampacho, provincia de Córdoba.
En el marco del Cursillo Único de Ingreso (CUI) de los Profesorados en Educación Primaria y Educación Inicial, el espacio curricular Práctica Docente conformado por las docentes de la Práctica Docente I, II y III y la docente a cargo
de los espacios Atención a la Diversidad y Jardín Maternal, brindó la posibilidad
de reflexionar y analizar el futuro rol docente a desempeñar por los alumnos
ingresantes.
Para ello, se llevó a cabo una propuesta donde la teatralización o escenificación de situaciones acerca de ‘qué es ser docente’ ocupó un rol predominante
y central en la jornada de trabajo.
Esta actividad vivencial del ‘como si’ de escenas imaginarias de su futuro en
la escuela, posibilitó hacer explícitas aquellas preconcepciones formadas en
su historia personal como alumnas en una institución educativa.
A partir del desarrollo del taller se esperó:
uCrear un espacio de diálogo para conocer las expectativas de las alumnas.
uSensibilizar y concientizar sobre la tarea docente.
uFavorecer un espacio de reflexión acerca del futuro rol profesional.
Desarrollo de la propuesta
-Presentación de docentes y alumnos.
-Diálogo sobre las expectativas que tienen sobre la carrera y el rol docente.
-Dramatización. Se solicitó a todas las alumnas presentes (22) que representaran una escena que involucrara la figura de un docente. El mismo podía ser
34
Colección de Cuadernos de Prácticas Educativas
caracterizado con una edad determinada, nombre, cualidades físicas, estado
civil y puntualmente un lugar de trabajo (escuela urbana, rural, pública, privada, nivel, grado, área).
Para la tarea asignada, se les ofreció una caja con distintos objetos (guardapolvos a cuadros, guardapolvos blancos, chalinas, carteras modernas y
antiguas, portafolios, morrales, lápiz labial, carpetas, hojas, zapatos, polleras,
camisas, entre otros).
Dado unos minutos para pensar el rol docente elegido, cada uno de los grupos
dramatizó el “ser docente”. Seguidamente los docentes a cargo del taller destacaron aspectos sobresalientes de lo vivenciado en escena:
y
Identificación de niveles y áreas. La mayoría se equiparó con el nivel
inicial (salas de 4 o 5 años); un grupo, como docentes de áreas especiales como
Plástica y Música; y otros se presentaron como docentes de Lengua, Matemática, Ciencias Naturales y Sociales. También se destacó la elección por ser profesores de nivel medio en Informática, Matemática, Historia y Lengua.
y
La mayoría de las alumnas representó un modelo de docente con
tendencia disciplinaria, planteando límites y organización áulica. Así “Vamos
a organizarnos…”, “Espero que se porten bien…”, “A mí me gusta el orden…”
y
Una considerable cantidad se presentó con delantales a cuadros; sólo
una de ellas con portafolios y las restantes con carteras modernas.
y
Ninguno de los grupos estableció su pertenencia a determinada institución sea ésta rural, urbana, pública o privada.
y
Un número importante de alumnas manifestó sentimientos tales como
la vergüenza, los nervios, -“Es horrible estar aquí…”-, rechazo al trabajo con
Formando(nos): Aprender desde el hacer
35
niños –“Odio los chicos, tengo muchos chicos…”-.
y
El estado civil en su mayoría, la soltería. Unas pocas separadas y una
que manifestó no tener hijos debido a la priorización del estudio y el trabajo.
y
Respecto de la organización curricular, se evidenció
por un lado, grupos en los que
existía una planificación de la
clase (las alumnas explicaron
qué temas tratarían y de qué
manera), mientras que otros no
revelaron plan alguno “Chicos…
¿Qué temas quieren ver?”.
y
Se manifestaron contradicciones respecto al quehacer del docente en el nivel inicial.
Por un lado, juegos, canciones
y divertimentos; por el otro la
enseñanza de letras, nombre y
colores.
Así lo sentimos... (relatos de alumnas)
“Esta experiencia nos sirvió para pensarnos en el futuro como
docentes, al mismo tiempo nos sentimos incapaces de hacerlo,
mucha vergüenza, no encontrábamos las palabras adecuadas
para dirigirnos a un grupo de alumnos. El hecho de ponernos el
guardapolvos no es algo simple sino que nos dimos cuenta que
ello implica mucha preparación y capacitación.
También nos ayudó para decidirnos a asegurarnos de la carrera
que habíamos elegido.”
(Natalia -21 años-, Julieta -18 años-, Gabriela -18 años-, Florencia -22 años-)
En esta reflexión, la creencia sobre la “imposibilidad” para desenvolverse en
el aula, encontrar las “palabras adecuadas” dio pié para cuestionar ¿Orientan
36
Colección de Cuadernos de Prácticas Educativas
sus expectativas hacia el Instituto de Formación para la construcción de todas
las estrategias para desempeñarse en un aula?
Además, hacia el final se puede rescatar una imagen fuerte del ‘guardapolvo’
que condiciona a la hora de posicionarse como docente en un aula. Pareciera
que el mismo conlleva implícito prepararse y capacitarse. Estos últimos surgen
como dos pilares fuertes y claves en la formación. Ideas todas que se recuperarán en espacios posteriores de la Formación Inicial de Grado.
“La experiencia vivida fue para algunas incómoda, otras sentimos vergüenza ya que fue uno de los primeros días donde aún no
nos conocíamos.
El tener que presentarnos frente a todas las compañeras como
maestras no fue nada fácil ya que debimos planificar qué decir y
cómo enfrentar una clase de acuerdo a la edad elegida de nuestros
alumnos.
A partir de este encuentro vivido en el aula nos dimos cuenta que
la falta de experiencia se notó ya que un par de compañeras tenían
vivencias en la docencia.
Más allá de esto observamos que todas tuvimos errores por igual
como consecuencia de los nervios.
Para todas fue una actividad enriquecedora ya que nos sirvió para
desinhibirnos frente al grupo”
(Micaela -18 años-, Betina -18 años-, Flavia -21 años-, Romina
-21 años-)
Las alumnas y sus sentimientos… la incomodidad y la vergüenza respecto del
enfrentamiento con sus pares se hacen presentes. Una fuerte idea de trabajo
difícil en tanto deben planificar el qué y el cómo para la edad elegida. En esto
subyace una sólida idea de programación previa a la hora de entrar a un aula.
Ideas que se resignificarán a lo largo de la Práctica Docente en la formación.
“Esta actividad nos provocó vergüenza e incertidumbre a la
hora de escoger el material propuesto por las docentes.
Nos llevó un rato para decidir y organizar el tipo de maestra
que íbamos a representar, luego cada una escogió el tipo de rol
que más se identificaba y gustaba.
Formando(nos): Aprender desde el hacer
37
Algunas vivenciaron con más desenvolvimiento y otras no
tanto ya que no había creada la confianza suficiente, también la
presencia de cuatro profesoras nos inhibía. […]”
(Lucrecia -18 años-, Luciana -19 años-, Victoria -20 años-, María
José -17 años-)
Aquí se suma la incertidumbre como un agregado a los sentimientos provocados por la actividad. Es pertinente desatacar la representación de “tipo
de maestra” que aparece en este relato, como si asistiéramos a una tipología
de docentes estándar y cada alumna en formación “elegiría” una para identificarse y apropiarse de ella para su futura práctica en el aula. Pareciera que las
alumnas buscan construir una identidad profesional, partiendo de qué quiero
ser, para qué.
“Sentimos vergüenza porque era el segundo día del cursillo de
ingreso y no nos conocíamos demasiado. No queríamos pasar
porque nos sentíamos incómodas.
Nos gustó ver a las otras chicas pero cuando nos tocó a nosotras
nos vencieron los nervios y nos olvidamos de lo que teníamos que
decir y lo que habíamos planeado.
Nos resultó complicado armar la imagen del docente que queríamos ser o cómo nos veríamos en el futuro. Fue lo más difícil
porque nunca nos pusimos a pensar en eso.
Fue una linda experiencia, un momento de reflexión, creatividad y diversión”
(Marcia -18 años-, Romina -25 años-, Carina -35 años-, Guadalupe -18 años-)
Otra vez la incomodidad, los nervios, la vergüenza se hacen dueños del
momento a tal punto de ‘anular’, ‘desviar’ lo pensado, programado por las alumnas. La idea de plan subyace aquí.
El hecho de repensar la imagen del docente fue la complicación para el
grupo. Quizás el hacer explícitas ciertas concepciones muy arraigadas.
Aparecen la creatividad, la expresión como claves de placer, goce por lo
realizado.
A modo de cierre se propuso reflexionar conjuntamente con las alumnas
sobre lo experimentado y vivido en el taller, se sumó la lectura del texto “Docentes-asistentes-resistentes” de Rudy (Propuesta Editorial El Monitor). El objetivo
38
Colección de Cuadernos de Prácticas Educativas
de la misma fue mostrarles metafóricamente, escenas del quehacer diario de
un docente dentro y fuera del aula. Posteriormente, la discusión giró en torno
a la sobredemanda de la sociedad hacia el docente (educar-asistir-resistir).
Docentes - asistentes - resistentes
La señorita Silvia decidió organizarse. Por mucho que fuera lo que tenía que
hacer al día siguiente, ella era un maestra, y “poseía las herramientas actitudinales, conceptuales, comportamentales, pedagógicas y estructurales adecuadas como para superar los conflictos que la coyuntura plantease”, según
le habían explicado cuando le dieron su diploma. Es cierto, había pasado el
tiempo y las cosas cambiaron. Pero bueno, el tiempo pasa siempre, las cosas
cambian siempre.
Quizás, se dijo, era cuestión de organizarse. De no hacer dos cosas al mismo
tiempo, y mucho menos cuatro, como la tenían acostumbrada “los tiempos que
corren”, los planes curriculares que hay que cumplir, y las necesidades reales
de los alumnos, sus colegas, ella misma, su familia, el mundo.
-¡Soy maestra, pero soy una sola persona!- casi sollozó.
-¡Soy una persona, pero soy maestra!- se respondió.
Y decidió organizarse. Hacer una lista lo más completa posible de lo que tenía
que hacer al día siguiente en la escuela. Eso lo resolvería todo.
La señorita Silvia tomó una lapicera y una hoja. Y empezó:
a). Entrar al aula tranquila, tratando de reducir al nivel de un murmullo los
aullidos, gritos y silbidos. Decir “Buenos días, chicos”, y responderse a sí misma
“Buenos días, señorita Silvia”.
b). Buscar en el bolso unos tapones para los oídos. Colocarse los tapones. Preguntarles a los chicos si tuvieron problemas con la tarea. Tratar de escucharlos,
para lo cual es necesario dar marcha atrás con el asunto de los tapones.
c). Pedir silencio. No conseguirlo. Separar a Gonzalo de Joaquín que están
peleando. Separar a Juancito, que ha quedado atrapado en medio de la pelea
de Gonzalo y Joaquín y está recibiendo los golpes de ambos. Tratar de separar
a Julián de Gastón que se han quedado unidos con pegamento.
d). Mandar a Gonzalo y Joaquín a la dirección. Ver cómo se van…hacia el
patio. Explicarles cuál es la dirección hacia la dirección. Recordar que llevar
a los chicos de una oreja no es políticamente correcto ni aceptable para una
maestra. Suspirar larga y profundamente. Hacer ejercicios de yoga, reiki y de
tai-chi. Tener una sesión imaginaria de psicoanálisis. Todo eso en medio minuto,
porque hay que volver al resto de la clase.
Formando(nos): Aprender desde el hacer
39
e). Preguntarles a los chicos si desayunaron. Explicarle a Pepito que “sí” es
una respuesta adecuada para este punto, y que no hace falta que comente con
lujo de detalles lo que comió.
f ). Ayudar a Luisito que acaba de vomitar; y a Flor que se sienta justo delante
de él.
g). Recibir a Gonzalo y Joaquín, quienes regresan con una advertencia de
la directora a la maestra: “que jamás los vuela a mandar a dirección, o que se
atenga a las consecuencias”.
h). Consolar a Juanita que está impresionada por lo de Luisito, ayudar a Luisito
y Flor a limpiarse, separar a Gonzalo de Joaquín, mandando a uno al fondo de la
clase, y a otro a la Antártica. Explicarle a Pepito que no hace falta que también
cuente la cena de anoche.
i). Ayudar a Lucas a atarse los cordones mientras le dice a Sebas que no le
tire el pelo a la dulce Julieta, con un ojo ver que hace Gonzalo, y con el otro que
hace Joaquín; que si juntos son algo peligroso, separados son el doble. Lamentar
que el cuerpo humano tenga solamente dos manos y dos ojos.
j). Iniciar la clase sobre el tema curricular del día: los adverbios.
k). Gritarles a Gonzalo y a Joaquín que dejen de arrojarse adverbios, peinar
a la dulce Julieta, darle permiso a Pepito para ir al baño, decirle a Luisito que
hasta el recreo no puede comprar ningún pebete. Llorar.
l). Tirar la lista a la basura, y prepararse para enfrentar la clase, como todos
los días.
El Camino Transitado… (Vivencias de las docentes a cargo del
taller)
La generación de esta actividad, en primer lugar posibilitó la construcción
de un espacio de conocimiento y encuentro entre las docentes con trayectoria en el ISFD y las docentes que por primera vez se incorporaban a este nivel.
La posibilidad de articular saberes, experiencias, formas de trabajo, ideas
específicas al campo de formación profesional de cada una posibilitó que las
reuniones de trabajo se transformaran en verdaderos espacios de construcción
y co-construcción de aprendizajes.
Por otro lado, se generó la posibilidad de proyectarnos (como equipo) al
futuro con la generación de propuestas y proyectos a nivel institucional para
estar ejecutando con los alumnos; al mismo tiempo este intercambio de pensamientos, ideas, conocimientos, experiencias llevó a idear posibles talleres
dentro de cada uno de los espacios curriculares, pensados con temáticas
actuales que “preocupan” y “ocupan” a los docentes.
40
Colección de Cuadernos de Prácticas Educativas
Conclusión
Esta experiencia puso de manifiesto que es posible generar un espacio de
diálogo y reflexión acerca de lo que es ‘ser docente’ entre los alumnos ingresantes y las docentes a cargo del taller.
Estamos seguras de que es necesario hacer notar la importancia que reviste
el motivar a los estudiantes a asumir un papel diferente al de alumnas y reflexionar sobre la elección realizada en este momento particular de sus vidas.
Es importante destacar el compromiso asumido por las alumnas a lo largo de
esta experiencia vivencial. Aquí se explicitaron preconcepciones acerca del futuro
rol, recuperadas de sus propias biografías escolares (Biografía escolar1).
Estas experiencias resultaron ser el punto de partida para un análisis profundo en los diferentes espacios que aborda la Práctica Docente como Formación
de Grado.
8 Huberman (1995); Davini (1991); Bolivar y Fernández (2001); Alliaud (2003).
Formando(nos): Aprender desde el hacer
41
Referencias
Diker y Terigi. (1997). La formación de maestros y profesores. Hoja de ruta. Editorial Paidós. Bs. As.
Müller, Marina. (1994) Descubrir el camino. Nuevos aportes educacionales y
clínicos de orientación vocacional. Editorial Bonum. Bs. As.
Sanjurjo, Liliana. (2002) La formación práctica de los docentes. Reflexión y acción
en el aula. Editorial Homo Sapiens. Santa Fe.
Santos guerra, M. (2001). Enseñar o el Oficio de aprender. Editorial Homo
Sapiens. Santa Fe.
Sanjurjo, Liliana y otros. La construcción del conocimiento profesional docente
en los primeros procesos de socialización profesional. La inserción de los
graduados docentes de la zona sur de la provincia de Santa Fe en las instituciones del medio. Ponencia de Cuarto Congreso nacional y Segundo
Internacional de Investigación Educativa.
Torres, Rosa María. Nuevo Rol Docente: ¿Qué modelo de formación, para qué
modelo educativo? Novedades Educativas Nº 99.
42
Colección de Cuadernos de Prácticas Educativas
4
Habilitar en la escuela
la complejidad
Omar Argañaraz, Cecilia De Dominici,
Sonia Ghiglione
(Instituto Superior Ramón Menéndez Pidal – Río Cuarto)
Formando(nos): Aprender desde el hacer
43
44
Colección de Cuadernos de Prácticas Educativas
“En el habitar, emerge lo cotidiano de las nuevas experiencias de
pensar, una manera de abordar las subjetividades y composiciones
contemporáneas de la escuela. El desafío que nos proponemos, es
construir encuentros sobre las presencias y ausencias que nos interpelan; inaugurar un modo de afectarse en las situaciones a través
del pensamiento, ya que sabemos que el hoy, no es un lugar al
que se pertenece, es un espacio al que se ingresa para construirlo”.
(Omar Argañaraz. 2008)
El texto se dispone a recuperar reflexivamente en principio, una breve caracterización de la práctica docente en los escenarios actuales, para comprender,
en un segundo momento, la complejidad de la clase escolar como grupo de
aprendizaje y, finalmente interrogarnos sobre la necesidad de un cambio de
paradigma. Los supuestos de los diferentes momentos están inscriptos en teorías que interpelan lo que cotidianamente se naturaliza, se simplifica, se legaliza,
para inscribir nuevas formas que den lugar a la complejidad, a las totalidades
dejando entrar el contexto en la interpretación.
Nos interesa compartir experiencias, textos y reflexiones1 sobre la práctica
docente, como espacio de enseñanza y de aprendizaje en donde se construye
la necesidad de procesos de de-construcción y des-aprendizaje para configurar nuevas matrices sobre la clase escolar como grupo de aprendizaje, para
comprenderla como proceso que va siendo en continuidad dialéctica con un
contexto que, al no interrogarse por los nuevos significados, pierde a veces el
“sentido”
Breve caracterización de la práctica docente en los nuevos
escenarios
La práctica docente se observa hoy marcada por signos que la caracterizan
como altamente compleja por lo que, no es posible pensarla desde la uniformidad, la generalización, la simplicidad y la homogeneización de procesos. Los
estudios realizados en relación con la docencia coinciden en señalar la necesidad de redefinir esta actividad, de repensarla; en esta dirección se tiende a
rechazar la idea de perfil o modelo, que sujeta y oscurece la comprensión de
este quehacer al recurrir a marcos referenciales estereotipados, para adoptar
en cambio, desde el punto de partida una postura de interrogación, indagación
y reflexión en búsqueda de alternativas.
1 Agradecemos a Lorena Giraud y Paola Hourdebaigt, alumnas egresadas de Profesorado en primero y segundo ciclo de la EGB, del
Instituto Superior Ramón Menéndez Pidal, por autorizar extraer observaciones de sus trabajos finales de Práctica Docente.
Formando(nos): Aprender desde el hacer
45
Entendemos que la docencia implica una práctica social históricamente
determinada en tanto se genera en un tiempo y espacio concreto y que, como
toda practica social, expresa conflictos y contradicciones que no son sólo efectos de viejos y nuevos condicionantes externos, sino que también devienen de
representaciones, ilusiones en muchos casos, generadas en los propios docentes fruto de pautas sociales y culturalmente internalizadas. De ahí de hacer
una lectura del trabajo docente de una perspectiva crítica, en relación tanto a
marcos teóricos de referencia como a las prácticas que éstos generan.
La posibilidad de profundizar la mirada, la reflexión entorno a procesos que
se generan en relación con las prácticas docentes concretas, se constituye en
instancia necesaria ante la intención de elaborar propuestas alternativas.
Procurar una aproximación a la realidad de las prácticas de la enseñanza
requiere un esfuerzo de indagación acerca de su naturaleza, sus determinantes, sus límites y posibilidades. En el aula no se encuentran los problemas claramente definidos, hay que dilucidarlos desde situaciones que se presentan en
muchas ocasiones como ambiguas y conflictivas. De ahí la necesidad de una
actitud de búsqueda sistemática de las claves que la caracterizan.
El análisis de las prácticas de la enseñanza surge como necesidad ante un
objeto de estudio que se desarrolla en contextos socio-históricos concretos y no
en ámbitos prefigurados. Diferentes marcos disciplinares, teorías contemporáneas, aportan categorías que permiten avanzar al analizar las situaciones de la
práctica, desde una visión acrítica a una teoría compresiva de la enseñanza.
Desde la perspectiva por la que optamos, el análisis implica básicamente la
construcción de nuevas relaciones conceptuales, en tanto se valora la reflexión
como reconstrucción de la experiencia incluyendo en ella, sujetos, situaciones,
procesos y supuestos implicados. Reflexión que excede lo individual, requiere
diálogo y debate, demanda contraste intersubjetivo y plural.
Vamos a definir los nuevos escenarios como el tránsito del Estado al mercado.
Aún más dramático, será utilizar metáforas –aunque potentes- y así identificaremos la lógica subyacente que regula el Estado como lo sólido y de igual
manera a las instituciones que contiene, a saber: Infancia, escuela, familia; y,
nombraremos en esta ontología como lo fluido al mercado, fluidez que nombra
una constelación dispersa difícil de definir, pues su condición de existencia es
la contingencia permanente.
Desde el principio del pensamiento hemos privilegiado un estado de la materia -Ser, es ser un sólido- y por derivación nombraremos Ente a las cosas que
participan del Ser. No tenemos categorías para nombrar las cosas que son y no
son, el permanente cambio de la fluidez se nos escapa al pensamiento. Pero
desde hace unos años, empezó a hablarse de figuras novedosas, el paradigma
46
Colección de Cuadernos de Prácticas Educativas
de “lo que es” a partir de ese momento será lo que fluye (flujo de capitales,
flujo informático, de imágenes, de conocimientos) y para que todo sea, será
menester derribar todos los muros que puedan contener -no dejar pasar, no
dejar participar del ser-. Claro que estamos hablando del mercado neoliberal
el cual hace su aparición global y magnánima, de esta manera el tablero de
juego cambia radicalmente y lo emergente de esta condición de época será
sustancialmente diferente.
La etapa de la humanidad que reconocemos como moderna y su condición
crítica que también sumamos aquí denominada pos-modernidad se organizó
en torno a un criterio de existencia estatal. Los Estados Nacionales serán la
meta-institución fundadas en torno a los principios revolucionarios de –Libertad, Igualdad, Fraternidad- que resultaron los articuladores simbólicos (dadores
de sentido) del conjunto de instituciones. Habitar la modernidad es habitar en
una institución como nicho subjetivo y la subjetividad resultante estará habilitada para transitarlas a lo largo de su vida gracias al aprendizaje de lenguaje
analógico, el cual le permitirá operar efectivamente en ella, a saber: lo aprendido en la familia es retomado por la escuela, luego la fábrica. La eficacia de
su funcionamiento estatal está garantizada, pues cada una opera sobre marcas
previamente forjadas por la institución que le antecede en el ciclo vital de los
sujetos. La subjetividad que funda el estado moderno es el ciudadano: soporte subjetivo que se define en torno a la presencia de la Ley y es en principio
depositario de la soberanía, soberanía que él mismo no ejerce y que delega
en el acto de representación, y para poder delegar debe estar educado. Esta
es la principal tarea de la escuela en tiempos de Estado-Nación. La escuela en
tándem con la familia forjará los ciudadanos del futuro.
En las circunstancias actuales, ya no estatales (no porque no haya Estados,
dado que han perdido su condición de soberanía) sino en condiciones de
mercado, la lógica social será otra, radicalmente otra. El mercado impone con
imposición universal, un proceso de significación basado en el consumo como
condición ontológica y antropológica de existencia. Dramáticamente los seres
humanos ya no serán el conjunto de los que biológicamente son hombres
sino de los que participan o no de consumo, “consumo, luego existo” será la
condición de existencia del hombre contemporáneo. Esta nueva condición de
significación nos dice que no todos los hombres forman parte de la humanidad
en esta modernidad fluida.
Las dudas prosperan si intentamos pensar en lo que queda si consideramos
agotado el suelo institucional y su meta institución dadora de sentido, el estado
nación, porque lo que nos queda es contingencia, fragmentación, dispersión,
aleatoriedad, y la sensación, es la de vacío, en el sentido de no poder explicar
Formando(nos): Aprender desde el hacer
47
a otros, a nuestros hijos, a nuestros alumnos qué nos pasó y que nos pasa. La
sensación de vacío tiene que ver con la imposibilidad de encontrar supuestos
y fundamentos a nuestro acontecer diario, a nuestras prácticas, a nuestras
sensaciones, a nuestros faltas de tiempos y espacios para nosotros para los
otros. Para algunos autores, en la búsqueda de certezas nos encontramos con
incertidumbres, pero de eso no se trata, no se trata de encontrar “verdades” se
trata de encontrar algunos marcos comprensivos que nos posibilite encontrar
sentido a nuestro ser y estar en el mundo.
La idea de un mundo “globalizado” no es una idea ajena a nuestro sentir y
estar cotidiano, discrimina sectores sociales, pero es una idea que pertenece a
todos desde algún lugar en el sistema de nuestras representaciones sociales.
“Podemos decir que todos nos sentimos en la actualidad parte de un mismo
mundo, que no es igual para todos, algunos viven, otros sobreviven y otros
abusan de este mundo globalizado. Algunos lo construyen, otros lo cuidan,
otros lo destruyen, pero a pesar de todas estas diferencias existe la sensación de
que “somos parte” de que “formamos parte”, algunos como meros espectadores,
otros como actores, y otros, la gran mayoría, como anónimos” 2.
La “globalización” como fenómeno social, describe la sensación de que navegamos en la misma nave, de que algunos pueden conectarse con los sujetos de
otras partes del mundo, que podemos conocer e informarnos al mismo tiempo
de las cosas que pasan en el planeta, en otro lugar del mundo. Consumimos
productos que provienen de otros países, algunos muy lejanos al nuestro, esto
quiere decir que otros han sabido interpretar nuestros gustos y costumbres. La
sensación de qué fenómenos de naturaleza ecológica nos implica a todos en
sus consecuencias, alejándonos de un pasado conocido y acercándonos a un
futuro cercano y desconocido.
Pero la “globalización” así como instala estos sentimientos, también nos
genera la amarga sensación de que no todos por igual participamos ni participaremos en las decisiones que nos implican e implicarán a todos, los que ya
estamos y los que vendrán.
De sus efectos, son muchos los que nos perjudicamos y pocos los que se
benefician. Por ejemplo, el flujo de capitales en el mercado común financiero
nos afecta a todos, regula nuestras vidas, nuestra salud, nuestra educación,
lo que consumimos y lo que dejamos de consumir y cristaliza las decisiones
sobre la vida de cada uno de los habitantes de ésta tierra o sea “nadie se salva”
o “sálvese quien pueda”. En un medio fluido (condición de mercado) el lazo
2 De Dominici C y Argañaraz O. (2006). Ponencia: “Los nuevos sujetos que emergen a partir del reconocer las necesidades de conocimiento, las sensaciones que resultan de las primeras experiencias de la tarea práctica docente”. III Encuentro Regional sobre problemáticas
Educativas, organizado por el Instituto Superior Ramón Menéndez Pidal, Río Cuarto.
48
Colección de Cuadernos de Prácticas Educativas
subjetivante siempre será contingente, pensemos en la relación padre- hijo;
docente- alumno; docente y su puesto de trabajo, puede no ser…
Cualquier conexión subjetivamente pensada para que exista debe ser cuidada, las operaciones necesarias son permanentes y sin garantía de éxito. En la
era de la fluidez la fragilidad tendrá una presencia privilegiada, instituciones
frágiles, niños frágiles, adultos frágiles y las situaciones se armarán con mucho
esfuerzo, ya que cuesta un enorme trabajo sostenerlas sin instituciones y este
trabajo es un trabajo de pensamiento. Hay un viejo Adagio que definía el
conocimiento y decía: Saber algo es no tener que pensar en eso. Si uno sabe
algo, no tiene que pensarlo: lo supone. Pero en condiciones de fluidez la suposición es siempre engañosa. Lo único que sabemos, es que el futuro diferirá
del presente.
Hacia el encuentro de la complejidad de la clase escolar como grupo
de aprendizaje
Conformarse como docente reflexivo-crítico implica revisar la práctica desde
los marcos teóricos que la fundamentan. La tarea de enseñanza generalmente
se inicia con un reconocimiento del grupo de alumnos. Este proceso se registra
desde un paradigma funcional, en donde el docente a partir de evaluaciones de
naturaleza cuantitativa de los resultados alcanzados en los niveles precedentes
construye categorías y valoraciones predictivas. Esta forma de mirar el grupo
clase instala conceptos y formas de llamar las cosas que remiten a lógicas de
búsqueda de regularidades y de generalizaciones. Ejemplo de esto lo constituye
el uso del concepto de “Diagnóstico” dando cuenta de una extrapolación de
uso de conceptos en otro contexto, acercándonos a una mirada clínica-técnica,
y alejándonos de la naturaleza compleja de la escuela.
Consideramos que el uso de una conceptualización como la de Diagnóstico
de grupo clase, (tan arraigado en la tarea docente y los informes finales de
Residencia) representa construcciones a-críticas de un modelo que se enmarca
en el entramado de un paradigma funcionalista-positivista en donde el actor
se posiciona en la búsqueda de regulaciones, de lo que no funciona, y trae
aparejado la necesidad de analizar y encontrar aspectos separados, no relacionados, desde una causalidad, donde se sesga la mirada de la realidad, que
no ofrece sospechas.
“… para este paradigma el conocimiento debe ser analítico en lugar
de sintético, es decir, las observaciones tienen por objeto dividir el comportamiento humano en sus elementos constitutivos. […] La finalidad
del trabajo de campo (diagnóstico) en el marco del paradigma empírico-analítico, es el desarrollo de conceptos y proposiciones susceptibles
Formando(nos): Aprender desde el hacer
49
de verificación y predicción…” (Popkewitz, T., 1988:66-69)
Así las alumnas residentes identifican en sus informes: “aspectos cuantitativos” y “aspectos cualitativos” y dentro de estos últimos “físicos”, “psicológicos”,
“pedagógicos” “socio-económico-cultural”.
En el informe final de Práctica Docente III, las estudiantes sostienen “…Con
relación al aspecto psicológico: Se observó un grupo de alumnos heterogéneos,
es decir, que se trataba de alumnos inquietos y muy charlatanes, lo que hace
que se presentaran problemas de conducta” (Aa., 2004)
“Aspecto socio-económico-cultural: La mayoría de los padres de los alumnos poseen trabajos
estables. Esto hace que se conforme un grupo de clase media, es decir que no hay alumnos con
problemas económicos significativos.” (Ab., 2004)
El paradigma de la simplicidad separa lo que está unido (disyunción) y une
lo que es diverso (reducción). Ve lo uno y lo múltiple pero no puede ver que lo
uno puede ser al mismo tiempo múltiple. (Medina Moya J., 2003)
¿Qué es la complejidad?, para Edgar Morin (1988), “a primera vista la complejidad es un tejido (complexus: lo que está tejido en conjunto) de constituyentes heterogéneos inseparablemente asociados: presenta la paradoja de lo
uno y lo múltiple. Al mirar con más atención, la complejidad es, efectivamente,
el tejido de eventos, acciones, interacciones, retro-accciones, determinaciones,
azares, que constituyen nuestro mundo fenoménico. Así es que la complejidad
se presenta con los rasgos inquietantes de lo enredado, de lo inextricable, del
desorden, de la ambigüedad, la incertidumbre…” (pág.32)
No buscamos solo un cambio categorial, nomológico sino una nueva forma
de comprender e interpretar la realidad, “…crear nuevas cartografías y sobre
todo nuevas formas de cartografiar…” (G. Canclini, N., 1992)3
En esta forma de cartografiar, el des-aprendizaje o de-construcción, se habilita
como proceso de inversión de los horizontes de significado que cada sujeto ha
sedimentado, en ocasiones, de forma acrítica durante su trayectoria formativa
y profesional. Implica examinar críticamente el horizonte de significados que
estructura nuestra percepción de la realidad, nuestro modo de interpretar y
estar en el mundo.
Desaprender es ejercitar la sospecha sobre aquello que se nos muestra como
“aparentemente lógico”, “verdadero y coherente”. Para ello, es necesario que nos
interroguemos acerca de las fuerzas que determinan los límites de lo que noso3 En Najmanovich, D.: 1992. “¿Existen los nuevos paradigmas?”, Revista Zona Erógen, Marzo.
50
Colección de Cuadernos de Prácticas Educativas
tros podemos pensar, saber y conocer. Ese cuestionamiento permite evocar el
camino que ha conformado nuestras construcciones personales e identificar
las lagunas, los vacíos y las contradicciones de nuestros marcos categoriales.
Conceptualizar la clase como grupo de aprendizaje, como construcción de
categorías que emergen de la realidad, desde el paradigma de la complejidad
consiste en ingresar lo posible, caminar los bordes de las posibilidades y no
estancarse en las limitaciones de lo inexorable y adverso.
El 3er grado “A”, es un grupo heterogéneo constituido por 35 alumnos, de los
cuales 18 son varones y los restantes (17) son mujeres. Con una diversidad de
vivencias e historias de determinadas características personales que lo configura como individuo único e irrepetibles. Son 35 personas que comparten “espacios intersticiales: el aula, el patio, el baño, los pasillos, etc.” 4; que cumplen con
un determinado rol en la situaciones educativas: el de ser alumnos, educandos,
el de aprender. Cada uno de ellos tiene ciertas expectativas, así como también
el docente, la escuela, la sociedad y su familia posee ciertas expectativas acerca
de su desempeño. (Paola, 2008)
En la clase escolar se articulan elementos y procesos de muy diversa índole
que, puesto en interacción producen sucesos singulares, acontecimientos
que transcurren en un espacio y en un tiempo determinado, donde se pone
en juego la relación docente-alumno, alumno-alumno, el clima de la clase, los
estilos de aprendizaje individuales y grupales, las múltiples determinaciones
del ser docente, las luchas por el poder, las mil y unas razones de índole institucional y políticas. (Souto, M., 1998)
La organización espacial dentro del aula consiste en 6 mesas compuestas por
4 ó 5 integrantes cada una. Mientras que 6 alumnos trabajan de a dos (“J” con
“N”, “A” con “C” y “D” con “B”). Cabe señalar que los grupos han sido conformados por los mismos alumnos desde el inicio de clases. Mayoritariamente son
estables, pero suelen modificarse con la finalidad de separar grupos de peleas
o tener cerca los alumnos con características particulares (tal es el caso de “J”
y “N”). (Paola, 2008)
Souto establece diversos niveles en los que se puede abordar la complejidad de la clase, uno de ellos es el interpersonal (combinación posible entre los
participantes). En cuanto a los vínculos que se dan en el 3er grado, se puede
reconocer 7 grupos… “J” es un niño que no lo podría agregar a ningún grupo,
él siempre juega al fútbol con todos los del curso.” (Lorena, 2007)
En esta visión de grupo clase también se advierte la heterogeneidad del
grupo pero se lo reconoce como una construcción singular, única e irrepetible,
4 Souto M., 2000: “Las formaciones grupales en la escuela” Ed. Paidós
Formando(nos): Aprender desde el hacer
51
ingresando la lógica de la conflictivita e historicidad del paradigma crítico:
“… el grupo es muy heterogéneo, con diferentes vivencias e historia, que los
hace únicos e irrepetibles…” (Paola, 2008)
“… con una diversidad de vivencias e historia de determinadas características personales que lo configura como individuo único e irrepetible…” (Lorena,
2007)
“Con lo mencionando anteriormente quiero referirme a que el grupo es
diverso en cuanto a las organizaciones. Ya que a todos los alumnos se le dan la
misma tarea y la mayoría se organiza de forma diferente para realizarla, o mejor
dicho en grupos. Ya que no solo hay una misma solución para los problemas
por ejemplo si hablamos del área de Matemática, cada grupo de alumno se ha
observado que busca diferentes alternativas para llegar a la solución, luego se
hace la puesta en común de lo que han realizado.” (Paola, 2008)
Las situaciones educativas se presentan como fenómenos sociales irreversibles, azarosos, inciertos incomprensibles, impredecibles. Considerando estas
y otras características solo pueden ser analizadas e interpretadas desde la
perspectiva de la complejidad, a diferencia de las micro-prácticas y acciones
que se desarrollan cotidianamente en la escuela -planificaciones, programas,
evaluaciones- que responden a posturas teóricas fundamentadas en modelos
determinísticos y simplificadores, que generan un terreno “firme” de certidumbres y la sensación de “caminar por lugares seguros”.
A modo de cierre…nos seguimos interrogando
Consideramos que estas experiencias sólo representan momentos de suspensión, de objetivarse, de pensarse en lo que habitualmente hacemos, desde
la crítica que posibilite el desandaje de ideas y de prácticas para comenzar a
construir nuevas formas que recupere la alteridad/otredad como puntapié
inicial, en la búsqueda de interrogaciones sobre la realidad de la clase como
grupo de aprendizaje aceptando la complejidad.
Nos queda pendiente las siguientes etapas del proceso de “De-construcciòn” 5
en donde el autor plantea que es necesario la construcción de colectivos de
nuevos imaginarios, para reconocer los componentes que conforman la práctica que está siendo des-estructurada, para compartir y co-pensar nuevos significados que se re-inscriban en los procesos que permiten la construcción de
significados que le dan sentido/s.
Y, en estos colectivos, nos siguen quedando interrogantes:
5 Medina Moya, J.,2003, Ob. Cit.
52
Colección de Cuadernos de Prácticas Educativas
¿De qué naturaleza deberían ser los pliegues que tenemos que inaugurar en
los trayectos formativos profesionales para que emerjan construcciones críticas y reflexivas que posibiliten la deconstrucción de procesos que se instalan
y perpetúan en los escenarios escolares?
¿Cómo generar tensiones dialécticas para no caer en paradojas de-constructivas que deje fuera las necesarias integraciones y configurar posiciones
no-dialógicas? .
Formando(nos): Aprender desde el hacer
53
Referencias
Argañaraz, O. (2008): “Hacia una caracterización de la práctica docente en escenarios complejos”. Apuntes de cátedra de Práctica Docente I, II, III. ISFD
“Ramón Menéndez Pidal”. Río Cuarto.
De Dominici C y Argañaraz O. (2006) Titulo de la ponencia: “Los nuevos sujetos
que emergen a partir del reconocer las necesidades de conocimiento, las
sensaciones que resultan de las primeras experiencias de la tarea práctica
docente”. III Encuentro Regional sobre problemáticas Educativas, organizado por el Instituto Superior Ramón Menéndez Pidal, Río Cuarto.
Bauman, Z. (2000): “Modernidad Líquida”. FCE, Buenos Aires
Cullen, C. (1987): Conferencia 1ª encuentro Regional de Pensamiento Latinoamericano, Catamarca
Lewkowicz, I. (2004): “Pedagogía del Aburrido”.FCE, Buenos Aires
Medina Moya, J. (2003): “La deconstrucción o desaprendizaje: aproximación
conceptual y notas para un método reflexivo de generación de nuevos
saberes profesionales”. Educare21. España.
Morin, E. (1994): “La noción de sujeto”. En Schnitman, D. Nuevos paradigmas,
cultura y subjetividad. Paidós Barcelona.
Najmanovich, D. (2005): “Pensar la subjetividad”. Complejidad, vínculos y emergencia. Revista Nodos.
Najmanovich, D. (1992): “¿Existen los nuevos paradigmas?”, Revista Zona Erógen,
Marzo.
Pérez Gómez, L. (1987): “El pensamiento del profesor. Vínculo entre la teoría y
la práctica”. Revista de Educación Nº 284. MEC. Madrid.
54
Colección de Cuadernos de Prácticas Educativas
Popkewitz, T. (1988): “Paradigma e ideología en investigación educativa. Las
funciones sociales del intelectual”. Mondadori. España.
Schwartz, G. y otros (1996): “De la importancia de los espacios de reflexión
en la formación y práctica docente”. Primer Congreso de Formación de
Profesores. Santa Fé.
Souto M., 2000: “Las formaciones grupales en la escuela” Ed. Paidós
Souto, M.: (1998): “La clase escolar. Una mirada desde la didáctica de lo grupal”.
En Camilloni, A.; Davini, M; Edelstein, G.; Litwin, E.; Souto, M. y S. Barco:
“Corrientes Didácticas contemporáneas”. Cap. 5. Paidós. Buenos Aires.
Formando(nos): Aprender desde el hacer
55
Datos autores cuadernillo
nº7
Grabina Darío. Maestro (Profesor para la Enseñanza Primaria), Profesor en
Ciencias de la Educación, Especialista en Investigación Educativa, Diplomado en
Gestión de las Instituciones Educativas. Actualmente es Director de la escuela
“María Eva Duarte”, profesor de Práctica Docente I de ISFD de Escuela Normal
Superior de Río Cuarto, profesor de Formación Ética y Ciudadana en IPEM N°
283, profesor Ética en Servicio Penitenciario N° 6 en Río Cuarto, etapa final de
Licenciatura en Ciencias de la Educación.
Ghiglione Sonia. Licenciada y Profesora en Ciencias de la Educación, Diplomado en Currículum y Prácticas Escolares en Contexto, Especialista en Análisis
y Animación Socio-Institucional. Dicto talleres, seminarios y cursos de problemáticas docentes. Participa como panelista en congresos, jornadas regionales y
nacionales de práctica docente. En los ISFD participo en investigaciones educativas. Capacitadora de directores y docentes de Nivel Primario. Actualmente es
Profesora de Práctica Docente I y III en ISFD “Ramón Menéndez Pidal” y Profesora
de Práctica Docente I y Problemáticas Socioantropológicas en Educación en
ISFD de Escuela Normal Superior de Río Cuarto.
56
Colección de Cuadernos de Prácticas Educativas
Aimar María Julia. Lic. en Psicopedagogía. Profesora en Institutos de Formación Superior Docente. Realiza tareas de capacitación y asesoramiento pedagógico en los niveles inicial, primario, medios y superior. Ha sido coordinadora de
carreras técnicas y de la formación docente en ISF. Coordinadora del Proyecto
de Articulación por el Instituto Juan Cinotto, durante el año 2008.
Marchetti Valeria. Licenciada en Psicopedagogía. Profesora de Práctica
Docente I de la carrera del Profesorado en Enseñanza Primaria. I.F.D. Juan
Cinotto Sampacho
Rosa Valeria. Licenciada en Psicopedagogía. Profesora de Práctica Docente
III de la carrera Profesorado en EGB I y II. I.F.D. Juan Cinotto Sampacho
Thoreau Luciana. Profesora en Enseñanza Primaria. Profesora en Enseñanza
Preescolar. Profesora de Lengua y Literatura. Profesora de Práctica Docente II.
Profesorado en EGB I y II. I.F.D. Juan Cinotto Sampacho
Trentini María Cecilia. Profesora en Educación Especial.
Profesora de Espacio Optativo: atención a la Diversidad Profesora en EGB I
y II y Profesora de Jardín Maternal de Profesorado de Enseñanza Primaria IFD
Juan Cinotto Sampacho.
Argañaraz Omar. Profesor en Filosofìa, egresado de la Universidad Nacional
de Rìo Cuarto, tiene una larga trayectoria docente en el Consejo Provincial de
Protección al Menor, ha participado como capacitador e investigador. Actualmente es Profesor de Lógica e Introducción a la Filosofía en el Instituto “Ramón
Menéndez Pidal” y colabora en los espacios de Práctica Docente del Profesorado
en 1ª y 2ª ciclo del EGB del “Ramón Menéndez Pidal”
De Dominici Cecilia. Psicopedagoga, Profesora en Psicopedagogía y Técnica
Universitaria en Gestión de las Instituciones Educativas, está realizando la tesis
para alcanzar el título de Magister en Educación y Universidad. Actualmente es
docente e investigadora en la carrera de Licenciatura en Psicopedagogía de la
Universidad Nacional de Villa María. Es Ayudante de Gabinete Psicopedagógico
y profesora de Aprendizaje, Psicología Social y Práctica Docente en el Instituto
Superior Ramón Menéndez Pidal.
Formando(nos): Aprender desde el hacer
57
La presente edición se terminó de imprimir en junio de 2010,
con una tirada de 1000 ejemplares, en el Departamento de Imprenta y
Publicaciones de la Universidad Nacional de Río Cuarto, Ruta Nacional 36, Km.
601, X5804BYA, Río Cuarto, Córdoba, República Argentina.
blanco
Los desafíos culturales y educativos de este siglo, nos demandan como
intelectuales de la educación, de estrategias de trabajo y espacios de crecimiento profesional de mayor solidaridad y construcción compartida. Asumiendo además, la necesidad de una mayor democratización de saberes
y conocimientos pedagógicos que se producen en nuestras instituciones
educativas, acordamos elaborar un proyecto titulado: “Redes de instituciones,
conocimientos y cultura” entre cinco Institutos de formación Docente del Sur
de la Provincia de Córdoba y la Secretaría Académica de la UNRC.
Hemos establecido entre los institutos y la universidad algunas coordenadas de trabajo compartido que nos desafió a escribir, narrar y valorar
las potencialidades de nuestras prácticas pedagógicas habituales. Así, en un
formato que diseñamos como Cuadernos de Prácticas Educativas – a modo de
colección – hemos intentando relatar y recuperar experiencias de formación
docente, innovaciones didácticas, historias de experiencias educativas, así
como otras modalidades de actualización y acompañamiento compartido.
Valoramos en estos diversos textos, el desafío de establecer otras geografías
conceptuales y axiológicas con el hacer, el sabe hacer y el querer cambiar
nuestras prácticas docentes.
En este Nº 5 de la Colección de Cuadernos de Prácticas Educativas,
presentamos cuatro textos que relatan experiencias de formación docente
orientadas a promover espacios de metarreflexión respecto del aprendizaje
profesional, las rutinas docentes y las iniciativas de innovación educativa.
Estos relatos intentan acercar alternativas de fortalecimiento de espacios
colectivos que articulan las dimensiones intelectuales, afectivas, contextuales e ideológicas en procesos de crecimiento profesional. En este sentido,
Grabina y Ghiglione narran el desarrollo del “Campamento pedagógico” para
educadores como espacio para la resignificación de la función docente en la
Institución; mientras que Aimar, por su parte, invita a transitar un recorrido
de formación y capacitación docente acerca de qué, para qué y cómo comunicar experiencias educativas. Asimismo, Marchetti, Rosa, Thoreau y Trentini
relatan cómo concibieron un espacio destinado a futuros profesores, centrado
en la proyección y movilización de preconcepciones acerca de la enseñanza;
y finalmente, Argañaraz, De Dominici y Ghiglione ofrecen una interpelación
crítica a los modos naturalizados de concebir la práctica docente en el contexto social actual.
ISBN: 978-950-665-651-5
Universidad Nacional de Río Cuarto
Río Cuarto - Argentina
Descargar