“No es mala solución para agilizar la ejecución que los

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MIGUEL ÁNGEL GIMENO, PORTAVOZ DE JUECES PARA LA DEMOCRACIA
Nº 84/Febrero 2010
Entrevista
Analizamos con Miguel
Ángel Gimeno, portavoz de
la asociación Jueces para
la Democracia, el Plan de
Modernización de la Justicia y
la puesta en marcha de la nueva
oficina judicial. Aumentar los
órganos judiciales, advierte,
no será la solución si esta
medida no va acompañada
de importantes reformas
organizativas. Apuesta por un
modelo en el que varios jueces
estén en un mismo órgano y se
distribuyan la carga de trabajo.
Y en cuanto a la Procura, le
pide un esfuerzo para que
contribuya a la mejora de la
Justicia, ya que a su juicio
“no es mala solución”, si se
quiere agilizar la ejecución
de sentencias, en particular
en el orden civil, que los
procuradores tengan mayores
competencias. “Otros países
de nuestro ámbito atribuyen
parte de la ejecución a personas
ajenas al mismo tribunal, y
no creo que se hayan perdido
garantías por ello”, reflexiona.
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“No es mala solución para
agilizar la ejecución que
los procuradores tengan
mayores competencias”
Procuradores
–El Gobierno ha desarrollado
una intensa actividad en los últimos meses, con el objetivo declarado de modernizar la Justicia.
Vayamos por partes. ¿Son suficientes las medidas, en cuanto
a creación de órganos y plazas,
anunciadas en el Plan de Modernización?
–Nuestra Justicia necesita reformas
que van más allá de la mera creación
de órganos judiciales y plazas de jueces. Aumentar el número de órganos
judiciales, si no se hace una profunda
reforma organizativa, no permitirá lograr una Justicia de calidad. En la situación actual el incremento de jueces es
imprescindible, pero debo insistir: por
sí solo no permite alcanzar el objetivo indicado. Este incremento, para ser
efectivo, debe darse junto a otras medidas modernizadoras y organizativas.
–¿Es realista la previsión del
plan de incrementar la planta judicial en un 19%? ¿Cree que se
alcanzará este objetivo?
–Incrementar la planta judicial es
posible, aunque si se quiere mantener un nivel de calidad en los jueces
que ingresen, habrá que plantearse un
sistema de acceso que permita comprobar la capacidad de argumentación
y comprensión del Derecho, no la simple comprobación de conocimientos
formales. En este reto la Escuela Judicial cumple un papel importante y
el Consejo General del Poder Judicial
debe hacer un esfuerzo para que sea
un centro de formación referencial.
Creo que, en el plazo previsto, se incrementará notablemente la planta,
pero es importante que no sea de
cualquier forma.
–¿Es este Plan diseñado por
el Ministerio el instrumento que
necesita nuestra Justicia para superar su endémica situación de
abandono?
–La situación de abandono de la
Justicia viene de lejos, aunque debemos ser justos y decir que se habían
hecho esfuerzos para su mejora. No
obstante, los incrementos presupuestarios para la Justicia, la distribución
de competencias, las reformas procesales y otras medidas se hacían sobre
la base de una organización que no
es la adecuada en una sociedad moderna y con avances tecnológicos. El
Plan Estratégico para la Modernización
de la Justicia se plantea el conjunto,
y el solo hecho de que exista ya es
bueno. La modernización tecnológica
se ha abordado con decisión, y creo
que se logrará la compatibilidad entre
los diversos sistemas. En ese aspecto las Comunidades Autónomas con
competencias en materia de Justicia
deben colaborar. La colegiación de esfuerzos de la que habla el Plan es muy
positivo, que se consiga ya es otra
cuestión; la asunción de responsabilidades de quien tiene las competencias es todavía una asignatura pendiente en algunos casos.
–¿Qué otras medidas deberían
haberse acometido, y no se ha
hecho? ¿Han detectado lagunas
significativas en este Plan?
–Estamos convencidos que el transcurso del tiempo nos revelará lagunas
en el Plan diseñado. Pero seamos realistas, la reforma de la Justicia también
ha de hacerse en nuestra manera de
concebirla, y esto no se consigue de
un día para otro. Veamos si caminamos por el buen camino y entonces
sabremos si podemos correr más.
–Entonces, ¿se siente su Asociación cómoda con este plan?
–Jueces para la Democracia, desde hace muchos años, ha elaborado
documentos, desarrollado trabajos y
colaborado en experiencias de campo
que suponían mejoras en la Justicia.
Nuestra posición frente al Plan Estra-
Procuradores
Entrevista
Nº 84/Febrero 2010
En nuestro repaso a las asociaciones
judiciales, llega el turno de Jueces para la
Democracia, en este momento la tercera
en cuanto a número de afiliados, pero muy
importante en la toma de decisiones que
afectan a la carrera judicial, ya que en la
última renovación del Consejo General
del Poder Judicial (CGPJ), cinco de los
20 vocales elegidos proceden de esta
asociación. Calificado habitualmente como
el sector “progresista” de la carrera judicial,
frente al “conservador” de la APM, el actual
portavoz de Jueces para la Democracia es
el magistrado Miguel Ángel Gimeno Jubero.
De 59 años, ingresó en la carrera judicial tras
licenciarse en la Facultad de Derecho de la
Universidad de Barcelona. Acaba de cumplir
27 años de servicio, todos ellos desarrollados
en diferentes órganos judiciales de
Barcelona, provincia y capital. Desde el año 2000, es presidente de la Sección 6ª de la Audiencia Provincial.
Miguel Ángel Gimeno acumula en su currículo una amplia experiencia docente, también como miembro del
Consejo Rector de la Escuela Judicial, y de asistencia y participación en diferentes congresos, simposios y reuniones
científicas de carácter profesional. Participa como investigador en diferentes proyectos, y es autor de numerosos
trabajos publicados en distintos informes, libros y revistas.
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Entrevista
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tégico es de colaboración crítica, siempre con la máxima lealtad y sin olvidar
que la mejora de la Justicia también es
nuestro objetivo.
–¿Cuántos nuevos órganos judiciales son necesarios para acercarnos a una situación, si no óptima, si próxima a lo recomendable?
–Es difícil saber cuántos órganos
judiciales se precisan, pues ya he dicho que la reproducción de órganos
judiciales como los actuales no permitirá una reforma verdadera; como má­
ximo, haría más llevadero el trabajo.
El diseño de la Planta, el módulo de
trabajo razonable para que un juez
pueda dar respuestas rápidas, razonadas y acordes a la esencia de nuestro
ordenamiento jurídico, son preguntas
que necesitan respuesta previa. No
obstante sí quiero decir que esperamos romper con el sistema de órgano
judicial presidido por un juez. Nuestra
idea, y de otras asociaciones judiciales, va más en la línea de varios jueces
que están en un mismo órgano y se
distribuyen su carga de trabajo.
–Además de los medios, se necesita una nueva ­organización.
¿El nuevo modelo de oficina judicial será el instrumento adecuado?
–Es evidente que el nuevo modelo
de oficina judicial es el instrumento
que nos permitirá cambiar el diseño
organizativo. Suponemos que habrá
dificultades y con su funcionamiento
se descubrirán deficiencias, pero sin
duda es el paso imprescindible.
–Por la información que manejan, ¿cómo está siendo el proceso de implantación del nuevo
modelo? ¿Cuándo estará plenamente operativo?
–Creemos que el proceso está en
marcha y pronto se percibirán algunas mejoras de funcionamiento, pero
saber cuándo estará en pleno fun­
cionamiento es muy difícil. Probable­
mente habrá Comunidades Autónomas que lo tendrán desplegado en
integridad bastante pronto y otras mucho más tarde, en función de su voluntad política.
–¿Es posible también suprimir
trámites y recursos, a fin de agili-
Procuradores
zar la Justicia, sin que se produzca
una merma de garantías?
–No sólo es posible sino que es
imprescindible que se simplifiquen los
procesos, por supuesto sin que haya
merma de las garantías. Jueces para
la Democracia no renunciará nunca al
“Nuestra posición
frente al Plan
Estratégico es de
colaboración crítica,
siempre con la máxima
lealtad”
“Hemos de ser
conscientes de que
hay trámites y recursos
que no aportan nada
a la tutela judicial
efectiva y sólo son
garantías si los vemos
desde perspectivas
formales”
derecho a un proceso justo. Sin embargo, hemos de ser conscientes de
que hay trámites y recursos que no
aportan nada a la tutela judicial efectiva y sólo son garantías si los vemos
desde perspectivas formales.
–Su asociación es la única,
de las cuatro existentes en
la ­carrera judicial, que no ha
apoyado alguna de las dos
huelgas que se han convocado. Lo primero, ¿tienen los
jueces derecho a ponerse en
huelga?
–El derecho a la huelga de los
jueces siempre ha sido objeto de
discusión, y no faltan razones que
abonen ambas posiciones. Siendo
conscientes de que los jueces al
ejercer la jurisdicción son un
poder del Estado, hay una
parcela de su estatuto que
está fuera de esa esfera de
Poder Judicial y entra en la
meramente funcionarial, no
habiendo razón alguna para
cercenarla.
–¿Por qué no apoyaron las huelgas?
–Jueces para la Demo­
cracia no convocó ni apoyó
las huelgas porque estimó
que no había razones suficientes para dar ese paso.
Aunque afirmemos que los
jueces tienen derecho de
huelga, somos muy conscientes del significado que
tiene para los ciudadanos,
y una huelga sólo debe
hacerse cuando ya se han
agotado los demás medios
y están en riesgo los principios
básicos que sustentan al Poder Ju­
dicial.
–¿Tuvo esa postura alguna
incidencia en el número de
afiliados, en un sentido u en
otro?
–Lo cierto es que no, varios
meses después el número de afiliados es ligeramente superior.
–¿Cuántos afiliados tiene
ahora Jueces para la Democracia?
–Jueces para la Democracia
tiene 521 miembros, de los que 4
“Otros países
de nuestro ámbito
atribuyen parte
de la ejecución
a personas ajenas
al mismo tribunal,
y no creo que se hayan
perdido garantías
por ello”
“Los procuradores son
buenos gestores
de los tiempos
del proceso y
han demostrado
su capacidad de
adaptación. Ahí creo
que estará su mejor
aportación”
Raúl de Andrés
Procuradores
Entrevista
blemas llegan en el
trámite de ejecución.
–No es mala solución para agilizar la ejecución de sentencias,
en particular en el orden civil, que los pro­
curadores tengan mayores competencias. Aunque no podemos olvidar
que la función judicial
comprende juzgar y hacer ejecutar lo juzgado,
otros países de nuestro
ámbito atribuyen parte
de la ejecución a personas ajenas al mismo tribunal, y no creo que se
hayan perdido garantías
por ello.
–¿Tiene opinión
formada sobre la reforma de los colegios
profesionales derivada de la Ley Ómnibus?
–Lo cierto es que no hemos hecho reflexión profunda sobre los
efectos que puede tener la Ley Ómnibus sobre la Administración de
Justicia y sobre los profesionales
que en ella participan. Sin embargo, el derecho a una buena Justicia
implica que los profesionales partí­
cipes deben tener nivel de conoci­
mientos y rigor en su actuación.
–En el caso concreto de la
Procura, se ha suprimido el
principio de territorialidad de
su ejercicio profesional. Por
su experiencia jurisdiccional,
¿qué efectos puede tener esta
nueva situación, en la que un
procurador puede ejercer, al
menos teóricamente, en toda
España?
–Resulta difícil asimilar, en las
condiciones que ahora nos mo­
vemos, que un procurador pueda
ejercer en todo el territorio nacional. Pero cada vez resulta más lejano el ejercicio profesional individual. Cada vez son más los despachos colectivos y esto permite
realizar las funciones en territorio
más extenso. q
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están jubilados y 31 en servicios especiales.
–¿Cómo valora el hecho de
que cada vez cueste más renovar
órganos como el Consejo General del Poder Judicial o el Tribunal Constitucional? ¿Cree que la
Justicia está politizada? ¿En qué
grado?
–Jueces para la Democracia denunció la tardanza en renovar el CGPJ.
No es bueno que las instituciones bá­
sicas puedan ser vistas como deslegitimadas. La prolongación, superado
el tiempo para el que se eligió a la persona o se constituyó el órgano, per­
mite especular sobre su legitimidad,
que si bien no la ha perdido conforme
a nuestro ordenamiento jurídico, no es
menos cierto que la sociedad no siempre lo ve así. No cabe duda de que la
política afecta al CGPJ, pues conviene
no olvidar que es un órgano político.
Lo desechable es que en ese órgano
se haga otra política distinta de la judicial. En todo caso puede afirmarse
que los órganos judiciales ordinarios,
los que imparten Justicia día a día, los
verdaderos titulares del Poder Judicial,
no están politizados.
–¿En qué medida puede aumen­
tar la Procura su faceta colaboradora con el órgano judicial? ¿Qué
le pediría a los procuradores, para
contribuir entre todos a agilizar la
Administración de Justicia?
–La Procura tiene ante sí un reto
importante: debe ser capaz de conver­
tirse en pieza imprescindible en una
Justicia moderna. La demanda de agi­
lidad, de eficacia, que se hace a la Administración de Justicia se está ha­
ciendo también al colectivo de procuradores. Debemos ser conscientes de
que la Justicia, la mejora de la Justicia,
es cosa de todos, y nadie puede dejar
de aportar su esfuerzo. Los procuradores son buenos gestores de los tiempos del proceso y han demostrado su
capacidad de adaptación. Ahí creo que
estará su mejor aportación.
–¿Podrían asumir nuevas funciones? Por ejemplo, es un diagnóstico comúnmente aceptado
que en España, en general, la
Justicia es de una buena calidad
técnica y jurídica, pero los pro-
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