EL DERECHO EN LAS “NOCHES SANTIAGO ATICAS” SENTIS secretario Ediciones Dr. de redacción Juridicas de la Revista DE AULO GELIO * MELENDO realizó Santiago Sentís Melendo en de radicarse nuestro cial en España antes de publicista. como autor. editor, traductor mero de obras su jurídicas, ha consolidado en Procesal tualmente profesor de Derecho El de carrera brillante judiactividad país. Su intensa sinnúde un y comentador Es acrenombre. merecido del Litoral, la Universidad de Derecho Procesal. y director una Europa América. Como ha dicho el Maestro Calamandrei, con palabras que quiero el buen funcionamiento de la justicia “depende de los hombres y de las leyes, y el óptimo sistema judicial es aquel en que los jueces y los abogados, vinculados recíproca confianza, buscan la solución por de sus dias, más que en la pesada doctrina, en la viva y fresca humanidad” 1. Y creo humanidad” también podremos enque “viva y fresca contrar en el rápido recorrido a lo largo de las páginas de Aulo Gelio, quien, en muchos pasajes, propende a olvidarse de la “pesada doctrina” en en los casos y del rigor de la ley; y, aun queda más remedio que no la dureza la solución, no poco cómoda, que de ésta, encuentra que acatar el derecho romano ofrecía a los jueces, de pronunciar un non liquet. Pero veamos quién fué este Aulo Gelio del que, después de casi Noches dos milenios, se siguen leyendo sus Aticas, en lengua original y de él: que viBien poco sabemos a que han sido traducidas. en las varias vió en el siglo II de nuestra era, biografías de encicloy algunas breves de esa los años 125 y 175, siendo, pues, lo sitúan entre época las citar, no pedia Noczium. romano, Atticorum; pero sin que se conozca que fué ciudadano de que no falta quien lo da hasta el extremo el lugar de su nacimiento, en como nacido en Africa Roma, ni siquiera en la Península; pero y no del Imperio; ciudadano un dondequiera que viese la luz era un romano, la referencia lo acredita de familia ciudadano que patricia, como y un en algún pasaje de su libro se hace a haber vestido, en su edad juvenil, los hasta usaban romanos la pretexto; y esta prenda, que los muchachos de 1957. ° de la conferencia Reconstrucción pronunciada el 6 de de AbogaConcepción del Uruguay (Entre Rios), patrocinada por el Colegio de aquella ciudad. de 1 Del tiempo antes Calamandrei, poco por Prólogo escrito 'rnonr, para de esas paginas del Elogio de los jueces. La traducción alemana la edición de la UniverPracesal de Derecho del Instituto 7 del Boletin el número en leerse del Litoral (Santa Fe. 1957). publicado en homenaje a la memona (véase, especialmente, pág. 24 de dicho Boletín). setiembre en. dos . puede sidad Nacional de Calamandrei 67 a usar la toga viril) años diecisiete (edad en que comenzaban y que de la boda, no era hasta el momento las mujeres llevaban permitido que con ellaz; no eran aquellos unos tiempos de cualquiera se adornase a nadie le está prohibido, hoy los actuales; el vestir, como en libertad un en dia, endosarse traje de etiqueta por mucho que se despegue de su no cualquier jovenzuelo podía echar somaneras; pero y de sus cuerpo bre sus hombros la pretexta. Y, a propósito de esta prenda, os contaré lo que Aulo Gelio refiere ( en el capítulo XXIII del Libro primero de su obra) de lo que sucedió un a premio a su hábil joven que todavía usaba pretexta, y que, como (apellido, podríamos decomportamiento, el Senado le otorgó el nombre Era este joven, llamado de Pretextatus. Papirio, hijo de un senador, sesión del Senado. Pecado el cual, c_ierto día, lo llevó a presenciar una de los padres suele ser este de hacerse de vanidad acompañar de los hipúblicas o profesionales, jos a los lugares donde desempeñan funciones se sin duda, en el subconsciente, anida la idea de que el hijo ya que, quedará boquiabierto ante la importancia del papel paterno (por modessea ese to que, papel). Papirio, pues, acompañó a su padre; disa veces, asuntos los senadores, y, dado lo avanzado de la hora, cutieron graves in—como cuarto decidieron a decira pasar por aqui acostumbramos sobre lo tratado, termedio; pero comprometiéndose a guardar silencio el Decreto. el joven Pápirio, con hasta Volvió a su casa recayese que padre, y no pasó mucho rato sin que fuese interrogado a solas por la cir) madre acerca del desarrollo de la sesión y de lo tratado en ella. Manitomada de guardar silencio, que festó él la decisión los senadores por entendía a alcanzarle él, como hijo de uno de los que a ello se habían' de la naturalmente, esto excitó todavía más la curiosidad éste al hijo; y no encontrando acorraló con sus preguntas en otra salida a la situación, utilizó una treta decirle a la que consistió madre más a la salud de qué convenía habian tratado que los senadores de la República, si dar a cada marido dos mujeres o a cada mujer dos la al siguiente día. Oir esto maridos, sobre lo que habrían de resolver mabuena ilustres de otras señora, y salir a ponerlo en conocimiento de las esposas entre cundió la alarma tronas, parece que fué todo uno; los senadores del patriciado romano; y cuando, al día y demás damas la sesión, se encontraron a siguiente, los padres de la patria acudieron con un numeroso de mujeres que, desoladas y llorosas, pedían.. grupo a cada mujer y no dos mujeres a cada marido. que se diera dos maridos Indagaron, asombrados, el motivo de lo que ocurría y de aquella rara de petición; y, cuando todo se- puso en claro, no pudieron por menos admirar salir de su difíel ingenio del joven Papirio que había sabido cil situación sin comprometer de la República. Acordaron, los intereses en vista de todo ello, que, en adelante, ningún papá pudiera. hacerse honor ese retoños, concediéndose acompañar al Senado por sus tiernos de acompañar al padre tan sólo al joven Papirio, a quien, en adelante, comprometido; madre, quien . 2 Sentis nos 68 Véase Vittorio civil Scialoja, Procedimiento Melendo y Mario Ayerra Redin, ediciones Aires, 1954, pág. 93. romano, Juridicas traducción de Santiago Europa-América. Bue‘ la acción realizada cuando todavía usaba la pretexto, Pretextato. Lo sucedido, además de poner de manifiesto el a los jovenzuelos la asistencia a importantes actos acredita también, por medio de una prenda de vestir, esto de la división en clases del signo exterior, la trascendencia y por le llamó de se peligro permitir oficiales, de un pueblo ro- es, mano; Nos han enseñado, casi desde las primeras letras, a admirar el poder, la fortaleza, de ese pueblo; después, a lo largo de los estudios jurítodavía más su sentido del Derecho. Y acaso no nos dicos, a admirar hemos detenido lo suficiente determinar lo que se quiere expresar para con la palabra populus. S. P. binos que las mismas S. P. R. las eran letras que figuraban en el estandarte de los sa- a atacaron los romanos (Sabinis Populis Qui Resistit?);_y con letras los romagrabadas en el suyo, resistieron y vencieron R. (Senatus Populus Oue Románus). El populus: ¿qué era populus? ¿Quiénes integraban el populus? Aulo Gelio nos lo dice con toda claridad, en el capitulo XX del Libro de décimo, que trata es es ley, qué es plebiscito, qué es privilegio”. Por “Qué rogación, qué nos: el lo demás, también nos de Derecho lo dicen todos los tratados Romano; es en duda este bueno no lo ponga pero autor, que que no pretende brindamos ningún tratado. El se refiere a Capitón, “muy versado en derecho público y privado”,quien distinguía el pueblo de la plebe: “el populus se componia de todos los órdenes de la ciudad; la plebs era el las familias pueblo menos patricias; y, así, el plebiscito era, por consiguiente, una ley recibida por la plebe y no por el pueblo”. No hay en otros tiempos, y en otros lugares, cuando se ha dicho que confundir: “tamse ha afirmado el pueblo”, y cuando “lo mejor de un pais era que al mismo bién nosotros somos pueblo”, no se estaba haciendo referencia eran los que también plebe; pueblo, no era pueblo. Aulo Gelio, como como Papirio, habia vestido la pretexto. de su familia a económica Y la situación Atenas, permitía enviarlo esto no su aumentase culturas; dejaba de ser parece que que para si Roma habia en frecuente porque conquisaquella sociedad romana; se habia es bien sabido las armas, tado a Grecia que dejado conpor quistar por las letras. Siglos después, en otros paises, se ha acostumbraen muParís a los hijos de familias a do a enviar pudientes, aunque, ' 3 ficio Si nos la vida cuenta nos fijamos de Aulo en estos Gelio algún pasaje de las Noches, no debia ser II del En el capitulo jóvenes en Atenas. lo que eran las reuniones en la talento de singular varón “consular dotado ilustre, habian a que compatriotas griega", que invitaba ,frecuentemente de las casas una el espíritu”. Y describe objeto de cultivar Atico, casa para de gran sacriLibra primero, Herodes de elocuencia la “con ido a Grecia Herodes poseía que de de nrincipio los calores “Un dia, durante de la ciudad: inmediaciones su en habia. reunido quinta llamada Cefisia, donde encontrábamos, para otoño, nos entre sombra del dia. densa los ardores combatir grandes bosques. largos paseos baño rebosanel aire. refrescar blando sobre dispuestas para cé'sped, habitaciones con el mezclándose murmullo fuentes abundantes do en cuyo aguas, y cristalinas En recibo". melodiosamente resonar de los pájaros, hacian aquel agradable canto Libro XI del duodécimo, en el a esta vemos. capitulo descripción. compensación le se a e inalterable. quien más adelante el filósofo Peregrino. varón grave que de la ciudad”. “una choza fuera en llamó Proteo, habitaba en las 69 resulte no posible afirmar que el resultado haya sido el audice el prologuista‘ José Ma. Aulo Gelio —nos de su cultura. “es el mejor ejemplo de aficionado o Cossío— dilettante de la “Sus escritos ni siquiera aspiran a lo que Y añade: sino que quedan reducidos a notas o ensayos, apuntaYo diria, mejor que “notas o los temas que le interesaban”. Pero esto me lleva a recordar cómo se apuntaciones", observaciones. esos formaron capítulos, según nos lo refiere, en el prefacio del libro, “Mi único objeto, al componerla, ha sido preparar el propio Aulo Gelio: mis hijos recreos a literarios, para cuando, libres de negocios, quieran al espíritu. He seguido el orden fortuito proporcionar plácido descanso de mis apuntes acostumbraba, siempre que leia un libro griego o porque en latino, u oía algo notable, anotar seguida lo que me llamaba la atende este modo, sin orden ni concierto, apuntes de toda ción, y conservar ser como'materiales a en mi memoria, clase; viniendo que se hacinaban de almacén la manera a literario, con objeto de que, si me ocurría nehecho un vocablo faltaba el recuerdo, un o o no tenía a cesitar y me medio de encontrarlo el libro en mano necesario, tener seguro seguida. la misma incoherencia -de materias Así, pues, en este trabajo aparece tomadas sin método en las breves notas de mis inen medio alguno que lecturas”. Ya lo veis: recreo sus hijos; y, para vestigaciones y variadas a modo de lo que hoy llamaríamos un él, algo así como fichero. para las Noctium Así se escribieron reAtticorum, que algún anónimo líneals ha considerado dactor de voces enciclopedia a tanto por para de locuciones extrañas es“un lenguaje arcaico y lleno y un que tenian es de gran mal que reconoce tilo desagradable”.Y menos que el libro “contiene numerosos anutilidad fragmentos perdidos de autores porque Así, potiguos que, de otro modo, serían completamente desconocidos”. a un decir que tirando dríamos cajón sucesivos fragmentos, se fué formando el libro. chos casos, mento de Roma ria Imperial”. hoy llamaríamos ciones sobre otro libro Así también, muchos siglos después, se fué formando que hoy es igualmente famoso: el Elogio de los jueces, de Calamandrei. escrito sin darse cuenta se lo encontró no tuvo El autor que escribirlo; de cuartillas. un montón de ello; y no hubo de hacer más que ordenar dos libros Y este admiro, me que tanto paralelismo de formación entre lleva a pensar últimos tiempos, ha sido en Aulo Gelio y en que, en estos Calamandrei dos conceptos, dos ideas, de orden podonde he encontrado de interés máximo lítico y de orden no humano, que considero y que me de aplicación a los quiero dejar de recordar parece que son porque actuales. tiempos y hasta a los momentos Cuenta Aulo Gelio (capítulo XII del Libro segundo), que, las entre antiguas leyes de Solón, que los atenienses grabaron en madera para asegurarle la duración, habia una que, según refiere Aristóteles, contiela siguiente decisión: acarrea una se“Si algún objeto de discordia ne 4 Prólogo gentina, para que 70 Buenos al volumen publicado Aires. 1952. en la Colección Austral, Espasa Véase la voz correspondiente de la Enciclopedia Espasa. Puede el, redactor de la voz. el latin un n’o sea otra cosa lenguaje que él se redacte, resulten locaciones extrañas. en Ar- Calpe ocurrir arcaico que. y lo dición y da origen ánimos, en la ciudad a partidos opuestos; si se enardecen los corre el pueblo a las armas combate, aquel que en y se traba de esta turbulencia pública no ingrese en uno de los dos bandos, a los males comunes del Estado, será retirándose, sustraerse la pérdida de su casa, con de su patria y de sus bienes; adese le condenará a destierro”. latino nos cuenY, en seguida, el autor ta su sorpresa, primero, y su conformidad y admiración después. Si; ni au dessus de creyéndose de los mejores, tiene nadie derecho a situarse la mélée; cuando en ella; y no se hay méie'e, es obligado tomar parte debe atribuira superioridad lo que no suele pasar de cobardía. Si son los nustros los que luchan, por muy equivocados que estén, siempre habrá un grupo al que estaremos más próximos; en las luchas civiles, como en la división geográfica, no queda más remedio que admitir una fracciona en dos un conjunto social, lo mislínea fronteriza; cuando se mo se frontera entre dos paises, puede ocurrir establece una que cuando entre ocasionalmente entre hombres o grupos enemigos, la distanque entre hombres o menor cia ideológica sea que grupos integrantes del mismo trazada caprichosaconjunto: ha sido la línea fronteriza, a veces en distintos la que los ha colocado mente, y la que ha hecho campos ser: extraños. de ellos lo que nunca enemigos o, al menos, pensaron medio y procure, castigado más La admirable llega a traley de_ Solón, celebrada por Sócrates, nos dias la recuerda éste. De, nuestros nos vés de Aulo Celio, o, al menos, (el último que cambio, un escrito que nos ha dejado Calamandrei es, en de fué uno de los padres de la Constitución Calamandrei él produjo). la República Italiana; y, más aún, a interpretarla. contribuyó a formarla “Esta nuestra Ese último escrito República”, que yo he incluído suyo, de la UniverProcesal de Derecho en el número del Boletín del Instituto conde Calamandrei, a la memoria del Litoral, dedicado sidad Nacional de de los preceptos más trascendentales de las manifestaciones tiene una al programa “El gobierno que quisiera sustraerse aquella Constitución: sólo la Constitución iria contra sociales de reformas que es garantia no de que no se volverá atrás sino de que se irá adelante. Quien se quiera dinádebe ser La Constitución a la Constitución”. contrario es detener detenerse. y obligue a no mica, no estática, para que permita avanzar bien contempladas si huCreo que las Noches Aticas no estarían el pensamiento de quien casi veinte silenciado siglos después tambiera un en amontonando maravilloso libro cajón de su un bién ha formado escritorio páginas escritas con personales observaciones. Vamos a ellos, sólo ciales; más la a 'dar los que un vistazo a rápido a fragmentos jurídicos; al en derecho al juez, justicia o fragmentos jurídicos no rencia podria las en los y Noches ese capítulos de Aulo*Celio. Y, de hasta, podria decir, a los judirefehacer a Aticas, vamos de los la totalidad porque libro; examinarlos ni siquiera muy a la ligera. 71 “De la exacta pintura que hace Crisipo .de la Justicia” 3. Esta es décimocuarto: “Estatura y facciones la rúbrica del capítulo IV del Libro terrible noble y digde joven, aspecto viva, tristeza y enérgico, mirada ni orgullo”. En seguida, Crisipo sigue diciendo sin humillación de de la pureza; 'dícese que nunla justicia: “Dícese que es virgen, simbolo escucha ni dulces cede a los malvados, que no ca palabras ni ruegos, ni nada de esto, ni súplicas, ni adulaciones, semejante. Por consecuencia tendida la frente mirando de soslayo”, la pintan triste, con y contraída y Celio dice: “el sentido de y, explicando las palabras de Crisipo, Aulo esta alegoría es que el juez, pontifice de esta dignidad, debe ser grave, a la adulación, inexorable severo, intachable, incorruptible, innacesible los malvados con firme, enérgico, con la frente alta y y los criminales, de la justicia y la verdad”. Esta es en ella la majestad terrible llevando de sus de la divinidad la pintura obsérvese de sacerdotes; y y que, con acuerdo ella, debemos prescindir de la venda que en tantas reprecubre los ojos de la justicia. De seguir admitiendo sentaciones esa ventendriamos la imparcialidad relacionarla, más que con da, acaso que es del juez, que no incompatible con la mirada viva y profunda, con como el de la apreciación de las procesales tan interesantes aspectos pruebas por el juez: la prueba legal o tasada, frente a la prueba libre: de la imparcialidad del juez sino sería la representación, no la venda de su falta de libertad automatismo; y para y de su que’funcionase la nuestros en libre convicción o, crítica, sería necesario códigos, la sana la venda. dejar caer na, Hemos visto la representación general de la justicia. Veamos ahora libro al capitulo segundo del mismo aspectos particulares: retrocedamos décimocuarto: de Favorino, “Disertación consulta mia, sobre los depor beres del juez”, reza la rúbrica. Aulo Gelio es juez; pendiente de su decisión está un caso procesalmente no dudoso, probatoriamente claro, pcro bien oscuro si de las reglas procesales y, en particular, de y dudoso las probatorias se prescinde: una de la de deuda reclamación respecto cual no se demandispone de ningún .elemento probatorio; el acreedor dante es un hombre de honestidad intachable; inmaculada, de conducta el demandado, un hombre sucia frecuentemende conducta y vergonzosa, te convicto de falsedad no de fraudes hay y lleno y perfidias. Pero. le aconsejan a Aulo Celio del derecho prueba de la deuda. Profesionales Aulo la absolución; Favorino, filósofo, opta por la solución contraria. sin Gelio a no se atreve a condenar seguir su consejo; no se atreve mí y todo termiclaro era no pruebas; “Juré, pues, que el asunto para nó”. Pero es que el procedimiento romano permitía esta solución cómo.. sin 3 Al duda quien se 72 debo señalar al reconstruirla' charla que. observé, y ahora el doctor Lacava. la afirmación de mi ilustre presentante, en las representavenda cubre los ojos de la justicia que referirme pasaje de Aulo Gelio y destacar yo a este terminar mi dominado refirió a de ésta, omití ciones plásticas su importancia. por la da: terminar con un non liquet. En los tiempos actuales, todavia en lo el sobreseimiento, que en unos códigos sólo puede ser dese admite muchos en su forma que en provisional; hemos la historia, la absolución de la instancia; ni ésta ni el pero su forma tienen romana, ya vigencia en ningún pais. Aunfaltado algunas elaboraciones recientes que se les aproximaban: asi, en el proyecto de código que don Angel Ossorio redactó para un Bolivia", incluyó un precepto juez estimasegún el cual, cuando se la sentencia la a le era manifiestaque ley pronunciar que obligaba mente de juzgar, debiendo al elevar los autos injusta, podria abstenerse en si la ley ocurra, superior. No deben ser muchos los casos que esto se humano; creo maneja con criterio siempre en el dicho de aquel maha impedido hacer me gistrado: “a mi el derecho nunca justicia”; sin que haya de llegarse a las exageraciones del “buen juez” Magneaud que Vittorio un día criticaba con tanto aciertos: el “buen Scialoja juez” absuelve a un muerto un desdichado de hambre, ha robado pan; que, “estado de {necesidad”,nos dice el “buen juez”, y tiene toda la razón; continúa su camino, y considera pero que la prodigalidad, polo opuesto la sociedad, porque mode la avaricia, es saludable y conveniente para viliza los capitales; y ya se hace difícil seguirlo por esa senda, nos dice sin darle el el gran es entre ningún jurista italiano; que guarda, que, su curso, dinero, y el que lo dilapida, el “buen juez” no ha sabido deen el término medio de quien gasta su dinero tenerse empleándolo correcta y convenientemente. la figura del juez. Aulo Gelio sigue examinando conde luna Estamos en' el capitulo I del Libro vigésimo: se trata versación entre Sexto Cecilio Favorino sobre la ley de las y el filósofo Doce Tablas. Las leyes se escribieron trescientos laños después de la fun- penal tenemos finitivo pero conocido, en non liquet, que no en han del Código civil boliviano, el último inciso del art. 9 del Anteproyecto conen encontrase “Si algún juez don se lee: por Angel Ossorio de flicto de la ley, podrá abstenerse su irrebatibles contextos propia conciencia de su sentenciar los autos a la corte distrito, la cual, oyendo a las pary elevará tes de oficio las pruebas, investigaciones que juzgue y asesoramientos y recabando al precepto legal". obligado a someterse indispensables, dictará su fallo sin estar al articulo en nota el texto del Anteproyecto; Asi reza pero, que preparó el autor del criterio discreto “el honesto don de decirnos cuidó y que Angel Ossorio legal. Asi, por mi gusto. en lugar de este juez, es a mi entender, preferible al texto otro habria redactado articulo que dijese: “Los jueces sentenciarán los pleitos con de su conciencia, procurando apoyarla en la ley vigente. en arreglo a los dictados en los principios la costumbre, generales del derecho, en la jurisprudencia y en la de un La libertad de conciencia cientifica". doctrina juez quedaria asi proclamada tan de quo de todo. Pero me encima arriesgado sistema sería muy doy cuenta 7 En redactado por peligroso via excusar en jóvenes cimientos juez de un a se pueblos ni historia al cultad que lizarle hacer uso de Me cuando que de la por oficio donde Bolivia, como seguros. fallar tribunal buscar permite al ese ha parecido grave colegiado ser los elementos la magistratura aceptable tiene no solución se conflicto presente más garantias ofrece de información que y toda- transaccional reservar de acierto puedan fa- tal y tranqui- al excepcional facultad". pronunciada en el Circolo giuridieo de Roma,_quc se la conferencia se de dicho reprodujo en la Iiwasta del Circulo, que el Bollem'no publicó pardelle primera. e del dirino obbligazione, vol. IX (1911), commerciale dirino te, pa'gs. 941 y sigtes. 3 Véase en 73 dación de lio asistía Roma, habían y transcurrido la en conversación, esa a “¿Consideras bárbara la ley que ya que castiga con cuando Aulo Gea Sexto Cecilio: al juez o árbitro setecientos hace decir la muerte nombrado dinero?”. Otros según la ley, se deja corromper por que, varios ejemplos de esas leyes de las Doce Tablas se ofrecen en ese capímás éste'; que hemos interesa referido: bárbara tulo; pero nos podrá ser en sí; bárbara podría ser la forma de su ejecución. equivocado el aplicar la pena máxima al juez que'se ha Sexto dinero, no me parece corromper por lógico; y creo que en su conversación, y Aulo 'Gelio al recogerla y coy F avorino, en lo cierto al admitir la aplicación de aquellas leyes, estaban cuando las estimaba inadecuadas al apipropio pueblo romano, de ir relegando al olvido. los tiempos, había cuidado Este Favorino, filósofo, es a quien Aulo Gelio acude en todas sus dudas: lo mismo jurídicas que de la vida corriente; y'sus opiniones son sentido. el en Así, cuando y del buen siempre fruto' de la meditación a una 'señora noble capítulo I del Libro duodécimo, exhorta que para sus no hijos a nodriza, sino que los lacte ella misma; y le dientregue ha dado los pechos a las mujeres como ce: “¿Crees que la naturaleza a adornar alimensu seno graciosas protuberancias destinadas y no para de a los hijos? Con esta la tar idea, mayor paree nuestras elegantes (y como en secar tú estás muy ellas) se esfuean y agotar lejos de pensar fuente esta sagrada en que el género humano aspira la vida, haciendo cuanto o desviar la leche, persuadidas de que pueden por corromper afearían estos signos de belleza. La misma locura las lleva a procurarse de muerte la pena Pero considerar dejado Cecilio mentarla, el 'de que ritu el aborto, para deprima bajo de la Catedral la se la tersa arrugue que'no superficie de su vientre, o se el peso del hijo”. Reconozcamos el ilustre que canónigo correctamente de Granada que hizo la traducción, vertió ya que protuberancia viene de protuberans, protubede protuberare que quiere decir sobresalir; y nuestra “prominenciamás o lengua define como palabra latina, participio activo diccionario de redondeada”°. rantis, el que menos Pero olvidemos, por ahora, las protuberancias y sigamos con los jueces. al capitulo III del‘Libro primero: “Si hay faltas que poes en beneficio de un amigo”. Ouilón el Lacedemonio tiene que juzgar a un amigo a cuyo delitoípuede corresponder Emite su voto concapital.°¿A qué argucia acude para salvarla? en voz baja y aconseja a los otros jueces (y el consejo da reEs esta posible falta la que aflige su conciencia que lo absuelvan. Pasemos damos permitirnos juez; y la pena denatoria sultado) 9 Acaso berancias” uno biano de en y 74 en este su los fragmentos Porfirio Barba Ximena Ossorio; Main pasaje exacto de la en de Aulo Gelio, y precisamente sentido idiomático. puede encontrarse Canción de la vida profunda del gran de usó los nombres Jacob (que también Arenales). y Ricardo esas el “protuorigen de poeta Miguel colom- Angel de morir. el momento Pero, aun, prescindiendo del remedio actual de la excusación', a lo largo del capítulo, las soluciones no faltan: Cicerón a un dice: “Por servir contra la amigo no se deben empuñar las-armas autor patria”; y de Pericles -nos refiere nuestro que un amigo le pidió jurase en falso en favor suyo, a lo que contestó con" este verso: que a los amigos excepto los dioses”. Son claros es“Todo debo sacrificarlo tos la Justicia no difiere mucho dosjejemplos de Aulo Gelio: ir contra la Patria; de los dioses es la falta del juradc ir contra y el sacrificio aún en el juez que en el testigo. más grave mento, de los romanos Veamos que el religioso respeto por la fe del jurano de la_ justicia se trata: se encuentra sólo =cuando en el capimento, tulo XVIII del libro séptimo, relata Aulo Gelio el caso de los prisioneros su que Aníbal envió a Roma, después de recibir palabra, para negociar -el canje de prisioneros que habían sido tomados en la batalla de el canje, ocho de los emisarios retomaron al campaCannas; rechazado a las súplicas de parientes y mento de Aníbal; dos de ellos accedieron amigos y permanecieron en Roma; pero “fueron objeto de tanto odio y ultrajes, que se les hizo pesada la vida y concluyeron por matarse”. Y si esto ocurría cuando de la guerra se trataba, no parece que el criterio sobre el de la justicia. Luego volveremos hubiera de ser otro tratándose en juramento. . Se refieren todos estos a la actuación del juez;‘ a su figura casos a casos ahora juzgador. Quiero referirme particulares en que se plantean problemas que el juez tenia que resolver, y en los que no es los planteamientos “y las soluciones apreciar su paralelismo con hoy en dia nos ofrecen la doctrina científica y la de los tribunales. En el capitulo XIII del Libro duodécimo, presenta Aulo Gelio la de juez cuestión al tener que se le ofreció que desempeñar las funciones en Roma Intra Kalendas. ¿Era en el dia de las Kalendas o hasta el día de las Kalendas? (y no se trataba: de las Kalendas griegas que nunca llegaban, por la razón sencilla de que los griegos no tenían Kalendas, sino de las latinas, que si existían). Los gramáticos le explicaban con toda claridad a Aulo Gelio que intra queria decir, ni más ni menos, que la sílaba tra un agregado determinado en, por razones por ser fonéticas; Aulo Gelio se atenia a la práctica judicial, según la cual se podia pero sentenciar hasta ese dia. Y digo yo: ¿no es éste el mismo problema que se plantean los procesalistas de hoy en ,dia, cuando quieren ofrecernos, como dificil que bizantmatanto un —acaso cuestión interesantísima la distinción a habituados estemos “términos” emplear esas y “plazos”, aunque en como sinónimas los-códigos y en la práctica sentencia se puede dictar dentro de un cierto número de dias, acto para seguido, y el plazo se que se deba dictar lo fácil es decrdir y lo sus fundamentos; yo he aprendido que de la contraria. y no es explicar por qué se ha decidido de cierta manera el capitulo 1V del Libro en Cuando segundo se nos dice que se de clase de juicios, tales como el que se cierta a llama adivinación en de se la determinar encargara que persona acusac10n seguir para ese ministerio; y el dos o más las que se inscriban de ser para el caso resultacomo el juez resuelve causas observa autor que si bien en otras como entre dos nal? a no profesio- palabras Una ser da la_ redactar dificil .ha 75 de las pruebas, etc., en cambio, de la naturaleza do de las actuaciones, en este tales elementos con cuenta no caso; podemos observar que, ciermucho esfuerzo ver costaría tamente, aquí una libertad de apretampoco del juez precisamente para evitar de decisión el procedimieno ciación habría de lo contrario, de seguirse. Si pensamos, incidental to acque, de designación de peritos, y hasta en la forma de árbitros, tualmentecódigos establecen, la semejanza se nos ofrece bien patente. que nuestros a Vamos ver ahora otras diversas cuestiones que hoy en día se planen tean resuelven la misma forma' y con y se iguales dudas que hace de dos mil años; ni las ciencias médicas ni otras parece que hayan avanzado en extraordinariamente, ¡cuanto a esos problemas, desde en- cerca tonces. de cuál En el capitulo II del Libro se nuestro autor tercero, ocupa de los que vienen la fecha de nacimiento al mundo ser por la nodel dia civil en los diferentes pueblos; y nos prey de la duración de división del dia, según que esa división fórmulas .las distintas se haga partiendo de la media noche, o bien de la puesta del sol, de la del sol, o bien que la división se practique al mediodía, calificansalida a esta do de absurda última, aunque algunos pueblos la hayan seguido. nosotros A primera vista, podrian parecer cuestiones ya superadas para como como principio del día en que, regla general, damos la hora cero cuesta esfuerzo observar todos los paises; pero no gran que códigos las horas hábiles y las inhábiles, siguen utilizanvigentes, al,establecer do como límites la salida y la puesta del sol, de manera que el protesta fuera de un documento entre esos dos momentos y no puede efectuarse a la con la relativa de ellos. Y no sería absurdo relacionar cuestión esta dos de morir determinación de quién ha debido primero, de personas a consecuencia del mismo circunstancias distintas y que hayan fallecido sobre dishecho, con posibles derechos sucesorios que puedan repercutir de las personas fuese si la edad y el sexo tintos como causahabientes; circunstancias de otra lo decisivo en tales casos naturaleza, como y no tener tabla de donde agarrarse. a un salvavidas o una mano debe che, senta se Aulo Celio de las diEn el' capitulo XVI del Libro tercero ocupa ferentes (la medicina y la épocas que asignan los médicos y filósofos en mezcladas filosofía andaban muy y confundidas aquellos tiempos) más si bien con términos el parto de las mujeres; y, ciertamente, los trescientos dias admitidos hoy por casi todos los códique la cuestión difiere mucho de la que se plantea en los tiempos no gos, mes a actuales. Se admite, según nuestro parautor, que en el undécimo a así le ocurrió “una tir de la concepción se puede dar a luz, porque señora conocida y morigeradas costumbres”; lo que no por su honradez sabemos lo que el emperador Adriano es (a quien la cuestión fué somedemorado en el caso de que el parto se hubiera tida) habría decidido si la “honradez y morigeradas costummás: no sabemos algunos meses bres” hubieran de suele ofrecer predominado sobre lo que la naturaleza ordinario. para amplios 76 . ' vemos en orden de cosas, el capítulo XII del Libro cuarto, En otro un cuando lo que ocurría su o lo dejaba propietario descuidaba campo o mal estado, no labrándolo abandonandolo; esto era un delito castien por la ley, y la represión consiStía privar de sufragio. Dejando en privar de un derecho político, aparte la especial sanción, consistente hoy es, al mismo tiempo, un deber, resulta evidente que la propiedad tan absoluto un derecho como era pudiera creerse ya no y que el ¡us nos recalcan los autores de dereutendi, fruendi et abutendi, que tanto cho romano civil, no parece que ofreciese las características y de derecho tan amplias que le han querido atribuir; la doctrina del abuso del derenovedad resultar una en no cho parece aquella época; y lo mismo poa la función social' de la propiedad; en cuanto dría decirse en gado que bien fuera del campo Cuando, "aparentemente jurídico, se trata “de no cuerlas diferentes de si la voz es o opiniones de los filósofos acerca po” (capítulo XV del Libro quinto), y se nos dice que “cuerpo es todo de acción o pasión”; que ,“solamente el cuerpo lo que es capaz puede tocar o ser tocado”, que “cuerpo es todo lo que tiene las tres dimensiode investigaciose termina admitiendo nes”; y aunque que “esta clase de la vida, ni ofrecían nes no tenían utilidad alguna para el bienestar verso famoso un según el cual ningún fin sólido”, y aun se recordaba “bueno es filosofar, pero algunas_veces y no siempre”1°, por nuestra en la que de recordar parte no podemos por menos que la electricidad, los romanos no podian pensar, ha planteado, en estos tiempos, probleles de la voz de índole jurídicamente análoga a la que la naturaleza mas el hecho delito filosóficamente a los configura ¿qué antiguos: planteó o se eléctrica sin que pase por el medidor registre, otra u en una forma, esa utilización? Y, brpago, estafa o si no existía delito, o hurto si era discutido el flúido no tenía las tres dimensiones. tocada, no parece que pueda disy ser mauna De buenos son los electrocutados ejemplos. cutirse; menos, nera en relación al carácter jurídico de la voz, podría pensarconcreta, se en los tiempos actuales todos los problemas de las emisionespor en a las cuestiones radio y de las grabaciones de discos; que no son pocas que pueden dar lugar. del Libro décimo, sobre Trata en nuestro el capítulo XXIII autor, y se“el régimen y las costumbres de las mujeres de la antigua Roma"; del uso ñala que debian ser abstemiae, es decir, que debían abstenerse del vino la en temetum lengua); y que el beso que de utilizar corriente los efectos de su se ha a zantinamente, quizá basándose también en que Que la electricidad puede tocar al ' - antigua (llamado de l°s 1° Se! repite la preocupación por problemas. y por Plflmenfmemos de al cabo que. inverosímiles, pero mismos. que parecen “POS 918105. El Así. en el caPllulGx de inverosimilitud. de la ciencia carácter les quitará ese a del Libro (y se rePWducef‘ décimo,- se bace referencia Pfld’ms 3m d" a que volaba". 9° “una paloma de madera Después de Indicar que le hacia que sostenía medio de equilibrio y el aire encerraba secretamente por de distante moverse" “asunto se es Pero que agrega m le parecnol no Da Vinci muchos siglos y a Leonardo a 818109 más “"de l“ m el aire; de artefactos más “mí; de“Hongo) lanveronmilltud, vuelo había pesados de darle la que y pocos pas-1:11"; ¿"Woulde ¡“V°'°5'miid ed razón. 77 sus a daban parientes servía de prueba, pues si habían bebido vino, el Reconozcamos excesivamente vieolor las delataba. que no hace falta ser nuestras de acuerdo con las cuales a poder recordar costumbres para no ya que mujeres se les imponía, socialmente jurídicamente, ese del vino; en pocos han cambiado, y de abstenerse años, las cosas pelo a la gargon o a la victime mujer puede beber, fumar y llevar.el de la época del Terror) sin que (como se decía en Francia, en recuerdo escandalice ha llegado a ser se nadie por ello; lo escandaloso que una como ver a un hombre mujer lleve el pelo largo; es casi tan escandaloso barba. con jo las deber la se mismo más graves. mucho capitulo se trata de cosas dice: “Si sorprendieres a tu esposa en adulterio, podrías immatarla sin juicio. Si tú cometieres adulterio, ella no se atrecon el dedo; así es la ley”. Esto parece absurdo. Sin emlos tiempos actuales: el código penal español que hace bien el mariaños 11, establecía pocos que en adulterio a su a ella o al adúlmujer y matase lesiones era tero, o les infiriese graves, castigado con la pena de destiesi las lesiones no rro; llegaban a tanto, el marido quedaba libre de pena. la mujer a Huelga decir que no existia precepto análogo que amparase adulterio a su marido. Ese articulo dibujaba una que sorprendiese en ni de eximente especial figura de delito; no se trataba de atenuante que se establecieran el caso de emoción de ser así, violenta; porque, para habría podido funcionar de sorprender la mujer igualmente en el caso al marido; habria funcionado en el caso de que la sorpresa y no (quizá haber 'tal sorpresa) no determinase esa emoción. Se trataba, 'copor no la mo de una de delito. El' marido tomarse digo, podía especial figura Podía, incluso, en actuación canallesca justicia por su mano. (y a pesar de la salvedad del código) preparar el delito; si no inducir, empujar a eliminación su forma de disponer una mujer hacia el adulterio, como no penada por el código, o lo que es lo mismo, penada ridiculamente; a la mujer no la amparaba precepto semejante. Cosa parecida, en cuanto al adulterio del divorcio, se produce en como causal algunos códigos, el del macomo en el español: el de la mujer, lo es en cualquier caso; fueo del matrimonio, rido, sólo si se produce dentro de la propia casa han dos mil años no ra de ella con escándalo 12. 'Vemos, pues, que rode las costumbres bastado para que el legislador español se aparte llevar el pelo manas. La mujer, como he dicho, puede fumar, beber, Pero Catón nos en punemente vería tocarte a bargo, ha llegado a tuvo vigencia hasta do que sorprendiera 11 El “El 438 del hasta en a adulterio a su en el acto ésta o al adúltero mujer, matare de desserá castigado con la pena alguna de las lesiones graves, Estas recausare lesiones de otra de pena. clase, quedará exento de sus en a los padres respecto hijas iguales circunstancias en la caveintitrés años y sus mientras aquéllas vivieran corruptores El beneficio de este articulo nq pmaprovecha a los que hubieren facilitado la prostitución de sus mujeres o hijas". Código art. que llegó 1931, disponía: marido que. sorprendiendo les tierro. o glas causare Si les aplicables son de menores paterna. movido o sa 12 sa 78 El art. de resulte legitima cuando 105 del divorcio. escándalo Código civil “el adulterio público o caucomo español, en su inciso 1°, establece todo caso. de la mujer en y el del marido menosprecio de la mujer". corto, usar matar a su adulterio, por la playa con pantalones, pasearse bikini; pero no puede si lo sorprende en adulterio; a ella y a su marido pareja de el marido, si la ocasión se presenta. sí los puede matar O I fi Veamos otro pasaje de Aulo Gelio que también se refiere las mua jeres: el capítulo VI del Libro undécimo: “De que las mujeres no juraban por puede bién no Hércules en Roma ni los hombres ',por Castor”. Poca actualidad el asunto ¿verdad? Hércules, Castor y Pólux (a quien tamrefiere el capitulo, señalando que, originariamente, los hombres los hompor Pólux, pero que después juraron por él tanto las mujeres) sólo pertenecen a la mitología; no son dioses tener se juraban bres como nuestros. Pero no costaría mucho en trabajo encontrar, tiempos recientes, asforenses relacionados con esas diferencias. ¿Es que no ha llegado a nuestros númedías la prohibición, ‘para las-mujeres, de ejercer gran ro de profesiones? Es de este siglo la frase española de que la mujer sólo podía ser “reina, maestra o estanquera”. ¿Es que no costó gran lesfuerzo conseguir que la mujer entrase en el foro? Y todo ¿por qué? De t' tal una atenemos a en existió autores, tiempos remotos graves porque Calfurnia o cafrania su locuacidad perturbaba la y ademanes, que, con serenidad de las audiencias judiciales. No poco podria decirse de muchos varones los tiempos actuales pronuncian —y en todos los que en tambien oraciones interminables; poco tiempos han pronunciadoy no CaBasta de los ademanes ellos. de de y gesticulación algunos acudir.a el tipo de con lamandrei encontrarnos y su Elogio de los Jueces, para orador al aviador sabe terminar como que no que no y al que, encuentra la pista para del Tribunal querría conducnraterrizar, el Presidente le puedo dar si no ¡0, ayudarlo a descender: logra pectos “abogado, aterrizar, encontramos mano, diga asi...”13; y en el mismo Calamandrel a se nada al abogado cuya en en audiencia parece compostura la_que emplea en la vida ordinaria, cuyos gritos iestentóreos y ademanes Violenutilia tos ninguna semejanza guardan con la cortesia que acostumbra ded" 3 Verdad’ “.0 po" zar en su diaria vida de relación 1‘. Aunque, ca culpa corresponde a los clientes: recuérdese también aquel pasaje‘del Elogio en el que una señora, al 'despedirse_del abogado, le dice: Per esa a es no scriva molto” 1°. Pero favore, awocato, particularidadde trato las mujeres —que ha durado siglos- a la que YO.que” 're' para ferirme, sino a la especialidad de la intervención como testigos de las mujeres, que también se ha prolongado ípor muchos.s¡glos, estableciendo de la su incapacidad para hacerlo, sin que resulte admisible el motivo la 'mumayor versatilidad en la mujer que en el hombre. El hombre y una 13 un Elogio de los jueces escrita por N'Ama’icn. Buenos Aires. 1956, pág. 102. 1‘ Elogio. cit. pág. 34. 15 Elogio, cit., pág. 37. abogado. Ediciones Jurídicas Euro- 79 dios; no. podía venir d_e ahí la diferenjer juraban ya por el mismo otro camino? cia 1°, ¿y si lo encontráramos por ¿Y si la explicación Testi: testis nuüus. Y asi, latino? un la diera unus, nos viejo aforismo de un testigo carecía de todo‘vaque el dicho por siglos, se ha admitido lor, de toda fuerza probatoria. Pero no hay que profundizar mucho en del idioma de los romanos el estudio para averiguar que, con esa paladeclaración sino que tambra testis, no sólo se designa al que presta una Y acaso nolcostara también es expresiva de los órganos de la virilidad. en claro que, en tiempos remotos, el hombre, mucho esfuerzo poner poco único que podia ser testigo, prestaba el juramento adoptando una actibien testis tud que muy justificaba, con otro Vsignificado, el aforismo clases profesionales o sociatestis nullus; al igual que hoy ciertas unus, determinadas actitudes: el militar les juran adoptando también poniendo la empuñadura de la espada; el sacerdote “more sacersobre la mano el pecho; los católicos sobre con la mano la mano sobre dotali”, con la actitud del hombre al jurar los evangelios; en esos tiempos remotos, podría guardar relación con los órganos justificativos de que fuese el testimonio. único que podía prestar ' inútiles estas observaciones son Creo que no etimológicas.Yo he a sentido ellas; y, así, el estudio del aforismo siempre cierta inclinación su novít curía se fué ampliando hasta formar, con capítulo.preliminar tres dedicados especialmente al derecho nacional escrito, al derecho consuetudinario escrito (nacional y extranjero), y al derecho de páginas, pero no considero centenares una extensión de varios que temas relacionadas con esos inútiles, porque, principales, son muchas las un día interesantes cuestiones que han ido presentándose; y todo porque adecuado observé que, en lugar del singular ius, más según el criterio el plural iura; y no me pareció que fuese lo actual, se venía utilizando de los mismo el conocimiento, y el conocimiento por el juez, del derecho derechos. iura y los extranjero Y como no querría que, rio ayudarme a aterrizar, voy Aulo Gelio, con una referencia dudoso en conciencia (es el envenenado a su mujer habia al como a poner a la abogado del Elogio, fuese necesafin al recorrido por los pasajes de actitud del Areópago, en un caso Libro duodécimo): una y a su hijo de este se- capítulo VII del segundo marido _1°Tampoco entre la única convmcente los hebreos la mujen podia ser muy testigo. Y no parece razón da clásiel en su que Marqués de Portaret, Moisés como Ai(M. legislador y moralista Editor, Buenos Gleizer, la traducción 1939). utilizando de don Manuel Vela sirvió Olmo. que y la primera edición de Madrid, en 1798 (prólogo para la edición argende don el de ello se debía a Angel Ossorio y Gallardo). que que habla de los testigos el género (cap. 17, v. 6) utiliza (véase demasiado pág. 230). El argumento parece simple y demasiado pobre. Habría que ir entonces a determinar utiliza sopor qué el Deuteronomio lamente ese género. ca obra res. para tma cuando Deuteronomio. masculino ' 80 gundo matrimonio; el caso fué llevado ante el Procónsul de Asia, y la cometido lo habia mujer, convicta y confesa, pudo probar que el hecho el marido toda premeditación,habian dado muerporque y el hijo, con te a otro hijo suyo de su primer matrimonio, cuyo inocencia y bondad celebraba. El Procónsul a dudaba; y, como jueces más expertos, env-ió el‘asunto al Areópago. ¿Podía quedar impune el doble crimen? Pero acaso ¿no estaba justificada la conducta de la mujer? Los areopagitas no pronunciaron un non liquet (acaso no figurase escapatoria esa en las vias procesales griegas), pero citaron al acusador y a la acusada... cien años después; y así entendieron salvar la justicia y la equidad. una Entre encontrado fórmula nosotros, semejante: la quizá se hubiera dentro de cien años, prescripción. En lugar de citar directamente para invertido varios años en hubiéramos chicanas, y la prescripción se hubiera producidonEl resultado habría sido el mismo. para Podría seguir pasajes jurídicos que que pienso publicar en breve, en edición separada, para abogados puedan leerlos con prescindencia de los que no tienen tansé si lo Pero el propósito mío —no profesional para nosotros. que hace caconseguido- ha sido, simplemente, poner de manifiesto de si dos mil años, en muchos problemas de derecho, no se discurria la energía atómica manera distinta de la de boy; que, no'obstante y la vuelos, a alturas parecerían que posibilidad de elevamos, en nuestros inverosimiles, es muy poco lo que hay de nuevo bajo el sol. Y que, en definitiva lo mismo hoy que hace veinte siglos, para resolver las controversias entre los humanos, lo que‘importa no es la pesada doctrina sino la fresca y viva humanidad. recordando del libro de Aulo Ge- lio; pasajes los to interés he 81