Son muchas, variadas y la nacionalidad ya no cuenta

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Son muchas, variadas y la nacionalidad ya no cuenta, aunque apenas una decena de ellas llenan
nuestros carros de la compra en todo el mundo o, al menos, en aquellas zonas del planeta donde
existe un consumo desarrollado. Son las multinacionales, algunas centenarias como Coca-Cola,
Procter & Gamble (P&G) o Nestlé, muchos de cuyos productos suman varias décadas en España.
La diversidad de empresas, la tendencia a la concentración y los cambios rápidos y continuos en
los hábitos de consumo caracterizan a un sector muy dinámico en el que la transformación ha
sido vertiginosa en los últimos treinta años. Por hacernos una idea, “el consumidor ha cambiado
más en los últimos cinco años que en las últimas tres décadas”, apunta Bernard Meunier,
consejero delegado de Nestlé, por lo que es “inevitable adaptar la oferta comercial a esas
expectativas”.
A esta revolución también se han sumado con paso firme empresas españolas como Ebro Foods,
Campofrío, ElPozo o Deoleo, que se han hecho un hueco importante en el mercado
internacional. Los cambios han afectado al modelo de negocio, en el caso español, de fuerte
tradición familiar, la forma y el lugar de compra, la oferta de productos y marcas y la irrupción
de las marcas blancas, pero también a la seguridad y control tanto de alimentos como de
bebidas, productos de droguería o perfumería. La innovación y la incorporación de las nuevas
tecnologías han sido determinantes en este proceso.
De hecho, estas multinacionales invierten grandes presupuestos en investigación y desarrollo.
En concreto, el origen de Nestlé está directamente relacionado con el empeño y la investigación
de un farmacéutico para desarrollar en su laboratorio harina lacteada, un producto pionero
destinado a salvar la vida de muchos bebés que no podían ser amamantados. Otro ejemplo.
P&G, para celebrar su 150 aniversario, creó una red mundial de investigación y desarrollo con
centros repartidos en Estados Unidos, Europa, Japón y Latinoamérica, “donde invierte 2.000
millones de dólares en I+D”, señala su portavoz. Seguro que muchos de sus productos –el
detergente Ariel, el champú Pantene, las Gillette, los Tampax, los Dodot o Fairy– han compartido
en algún momento su cesta de la compra.
Con más de seis décadas de presencia en España, el cambio de Coca- Cola en estos 35 últimos
años “ha sido espectacular”, en palabras de la empresa . “España es uno de los países más
exitosos del mundo para la compañía, ocupando el undécimo lugar por ventas, en términos
globales, y el primero en Europa”. En 1978 solo existía la Coca-Cola original, la de 1886, y Fanta;
hoy tiene 65 referencias distintas en el mercado y es la mayor industria agroalimentaria, con
más de 3.000 millones de facturación.
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