La Enfiteusis Rivadaviana - Asociación de Escribanos del Uruguay

Anuncio
—
543
—
La Enfiteusis Rivadaviana
Su
aplicación al
territorio
Uruguayo
por Rufino Larraud
Sumario
/.
—
PREÁMBULO: 1) Justificación del
teína.
II. —LA ENPITBUSIS DE RIVADAVIA: 2) La enfite-usis en la legislación es
pañola contemporánea. 3),; Colocación de la tierra p-ública en el derecho hispano colonial.
4) Los primeros años de independencia rioplatense. 5) Bernardina Rivadaiuia y la legis
lación de tierras. 6) La ley de enfiteusis y sus reglamentaciones. 7)
Caracteres de ía
enfiteusis rivadaviana. 8) Bl sistema desvirtuado. Su liquidación.
III.
—
LA ENFITEUSIS RIVADAVIANA BN LA PROVINCIA ORIENTAL:
9)', Planteo del problema. 10)- Inexistencia de 'legislación provincial sobre el tema. 11)
Opinión de Manuel R. Alonso. 12) Opinión de González Ler ena. 13) Opinión de Juan
Resumen de sus opiniones. 15)
Opinión de MárqueÉ. 16) Opinión de
Pedro Castro. 14)
Elduardo Acevedo. 17) Nuestra opinión. 18)| Importancia del Gran Libro de Propiedad
Pública. 19) Lo que dicen los archivos.
IV.
-'
LA .ENFITEUSIS RIVADAVIANA BN LA REPÚBLICA ORIENTAL
Planteo deLproblema. 21) Legislación (cronologia). 22)
Opi
DEL URUGUAY: 20)
de
nión
25)
27)'
29)
los
autores.
Argumento
Una
de
23)
opinión vertida
Una constancia
Nuestra
opinión. 24)
de
los
decretos
de
1829,
en
singular.
NUESTRAS CONCLUSIONES: 30)
y
Argumento
1831. 26) Argumento del decreto 3 agosto de 1833
Nuevamente los archivos.
la Cámara de Representantes. 28)
los decretos de
Resultados de nuestra
investigación.
I. —PREÁMBULO
1
—
.
Es
posible
que el título
adoptado
inerte
que otra cosa, la exhumación de
actual posible, sin viva relación con nuestra
una
trabajo, sugiera, más
antigualla jurídica sin vigencia
hora, sólo respetable por su im
para este,
portancia histórico social.
Se cambiará de
opinión
si
se
piensa
cómo
en
las- raíces del título que
hoy
—
mismo estudiamos
cómo
—
544
—
el del inmueble que escrituraremos tal
vez
mañana,
—
orígenes que alguna fórmula vaga e imprecisa (1)
extractar ante nosotros, se oculta, quizá, un enfiteuta cuyo derecho
esos
en
remotos
pretende
primigenio podría
hacer vulnerable todo el
andamiaje
del dominio
privado
levantado penosamente sobre acjuella base.
El riesgo se hace más preciso a poco que se tenga presente que ni aquel
enfiteuta originario, ni tampoco sus sucesores universales podrán nunca inter
vertir
título al amparo de los artículos 1199 y 1200' del Código Civil, para
en posesión su tenencia precaria. Así, ha
podido señalar Massera:
su
convertir
en
una
rigurosa aplicación de nuestros preceptos legales, "...
serían, precisamente, los enfiteutas o sus descendientes y los arrenda
o sus descendientes, los únicos tenedores de la tierra pública res
tarios
que
...
pecto de los cuales pudiera decirse que jamás podrían alegar la posesión y
por lo tanto contra el Fisco, si la nueva ley (se refiere a la prome
tida por el art. 1194 del C. Civil) fijara las condiciones de la prescripción" (2)
-Tenemos, además, la esperanza de que este modesto trabajo sea útil en
otro sentido, ya que creemos señalar en el Qurso del mismo algunos puntos
prescribir
de vista poco conocidos, en cuanto sostenemos que la legislación rivadaviana
sobre enfiteusis es aplicable y, aún, que fué aplicada en nuestro territorio.
Estas son las principales razones que nos inducen a destacar el tema,
amplio que, sobre FORMAS DE COLOCACIÓN
PUBLICA, hemos desarrollado en otro lugar. (3)
del más
RRA
(1)
Con
frecuencia
hemos
leído,
y
aún
habremos
DE LA TIE
utilizado, quizá, íórm-ulas tales
"Don N, N, ADQUIRIÓ del Estado,..", "El Estado ENAJENO a Z.
Z, ,,,", "Don X, X, OBTUVO del gobierno ...", "El señor A. B, DENUNCIO un campo
.,.", etc. También es verdad -que en muchas otras oportunidades, hemos visto relacionar
como
-estas:
precisión, v, g,, -que "El Estado VENDIÓ a don Fulano...*, o que "De tal
¡M-ERGED a don Perengano, ...", etc.
(2) -v. José Pedro Massera, PROYECTO SOBRE TIERRAS PUBLICAS, OOLONIZ'ACION Y CATASTRO, en "Revista de la Asociación de Escribanos del Uruguay",
tomo 25, año 1939, p, 258.
,Es ver-dad que, en lo que se refiere a la importancia cuantitativa -de las tierras detenta
das por antiguos enfiteutas y sus sucesores universales, el mismo Massera, comentando opi
niones del Ex-Fiscal de Gobierno Dr, Gil y de Ángel Floro Costa, dice: "Por otra parte,
debo hacer constar
para alejar de una vez por todas el fantasma de los enfiteutas que
usufructúan más de cuatrocientas leguas de tierra fiscal, que según datos de fuente fidedig
fiscales en enfiteusis al amparo de la ley
na, todos o casi todos los que adquirieron tierras
-de 1833 consolidaron luego su propiedad comprando al Estado en diversas épocas las tierras
concedidas, amparándose a las leyes y decretos posteriores", (op, cit, p. 258),
con
la debida
terreno,
se
le hizo
,
(3) En ocasión de dictar un breve cursillo en nuestra 'Facultad de Dereoho y 'Ciencias
en
Sociales, desde la Cátedra de Legislación Notarial a cargo del Prof. Julio R. Bardallo,
las
de Profesor Auxiliar (interino). Las clases que dictamos se referían a
de
24
del
se
PUBLICA
TIERRA
prolongaron
LA
y
FORMAS DE COLOCACIÓN DE
nuestras actuales palabras,
agosto al 9 de setiembre de 1948, Cotejando con las de entonces
lo casi
podrán observarse algunas pequeñas diferencias en ciertos conceptos, explicables por
nuestro carácter
inédito
del caimino que hemos seguido.
—
Al efecto,
bulo,
nos
tres
en
—
rivadaviana
545
—
proponernos dividir nuestra tarea
partes
:
—
aparte de
este
preám
empezaremos por estudiar brevemente la enfiteusis
principales aspectos jurídicos, para luego referirnos, por
proyecciones que ella tuvo en la Provincia Oriental durante
el período 1825-1828, y en la República Oriental del Uruguay, luego
de su independencia Finalmente, trataremos de precisar en algunas conclu
su
orden,
en
sus
las
a
■
.
siones los resultados de nuestra
II.
2.
investigación.
LA ENFITEUSIS DE RIVADAVIA
—
Difícil sería hablar de la enfiteusis rivadaviana, sin echar un li
a la organización que este contrato, de
origen romano,
- —
vistazo, siquiera,
gero
tenía
la
en
El
legislación española contemporánea.
enfítéutíco, en las Leyes de Partidas,
censo
contratos de venta y de arrendamiento ; sin
que al
úhimo,
dequí
otro
-^—
primero
aquel
era
perpetuidad
a
.
"El
censo
ser uno
es
compuesto de los
un
ni otro,
ENFITEUTICO
—
se
parece más al
ha dicho Ots
Cap-
virtud del cual, el dueño de una cosa raíz trasmitía a
por largo plazo el DOMINIO. ÚTIL de esa cosa, me
en
o
diante el pago de un canon o pensión anual". (4)
Prescindiendo de aquellos caracteres que tienen
un
contenido eminen
económico, podemos decir que, en un enfoque puramente jurídico,
distinguen las siguientes particularidades del contrato: (5)
temente
se
I.
Se
■—
II.
constituía, necesariamente,
El enfiteuta
—
diera
hacerlo,
lugar
a
efectuando
deterioro".
III.
Podía
—
por escrito.
podía "gozar de la tierra como
todos los trabajos de su agrado,
■ —■
propietario
con
tal de
no
pu
dar
(6)
enajenar
su
derecho
(con limitaciones), empeñarlo,
varlo con servidumbres, ceder el usufructo.
IV
Plazo : Era perpetuo por naturaleza
.
el
; pero se
O por un plazo de diez o más años.
El enfiteuta debía CULTIVAR LA TIERRA
podía
gra
constituir
por vida del enfiteuta.
V.
—
como
buen pa
dre de familia.
VI.
- —■
VII.
VIII.
tipulación
—
Obligación de pagar el CANON anualmente.
Los impuestos y demás cargas, eran por cuenta del enfiteuta.
MEJORAS: no tenía derecho a reclamar por ellas, salvo es
—-
contraria;
(4) V. Ots Capdequí, MANUAL DE HISTORIA D,EL DERECHO ESPAÑOL EN
LAS INDIAS Y DEL DERECHO PROPIAMENTE INDIANO, p, 139,
(5) Confr, Márquez, BOSQUEJO DE NUESTRA PROPIEDAD TERRITORIAL.
Nos, 56 y 57.
(6) Id. id„ No. 56.
—
546
-
DERECHO DE COMISO: El propietario podía hacer que
directo, si el enfiteuta dejaba de pagar DOS o
TRES ANUALIDADES, según los casos.
IX.
—
el dominio útil revertiera al
X.
caso
de
DERECHO DE TANTEO: En favor del
—
enajenación
XI.-
—
DERECHO DE LAUD-EMIO
Además de los
dejaremos de
3.
—
para el
señalados, algunos
Si el
propietario no hacía
adquiriera el dominio útil,
:
del derecho de tanteo, podía exigir de quien
le pagara un tanto por ciento de su valor.
que
propietario,
del dominio útil.
otros elementos de
importancia
uso
que
menor,
lado.
Al finalizar el
régimen hispano
colonial
en
el Río de la Plata,
las tierras de pastoreo que aún conservaba el Estado eran colocadas con li
beralidad entre los particulares, mediante fórmulas traslativas de dominio.
Prescindiendo del
más
problema de la PRESCRIPCIÓN, puede señalarse -que la
antigua legislación indiana de tierras admitía las enajenaciones a parti
culares, por REPARTIMIENTOS o por 'GRACIAS o MERCEDES del
Soberano; la reforma agraria establecida por la Real Cédula de 1591 trae
una nueva posibilidad: la COMPOSICIÓN;
y más tarde, la Recopilación
de 1680
permitirá
que en los remates se adjudiquen las tierras bajo la figura
QUITAR, que toma de una Real Cédula de 1631 y que,
para Ots Capdequí (verdadera autoridad en la materia), no era otra cosa
que un perfecto censo reservativo. (7)
En cuanto a fó'rmulas no traslativas, sólo podría señalarse
por excep
ción, el caso de las tierras de Propios, que eran arrendadas, algunas veces,
para con sus rentas subvenir a las necesidades de la comunidad. (8)
Después de la Real Instrucción de 1754, podría afirmarse que el siste
ma jurídico que enmarca tales
problemas, acusa fuertemente lo que se ha
llamado "una preferencia por el interés fiscal", por oposición al caracterís-,
tico interés social de la legislación indiana. (9) Pero tampoco puede olvi
darse que esa R. Instrucción coincide, aproximadamente, con los intentos
del CENSO AL
reformadores que, bajo el signo liberal, dan el clima
ME SOBRE LA LEY AGRARIA de Jovellanos.
en
que na,ce el INFOR
"Esa legislación
dice Andrés Lamas
tenía por base la apropiación
individual de la tierra ; y para obtener esa ap-ropiación_ necesitaban los indi—
—
(7) V, Ots, Capdequí, BL RÉGIMEN DE LA TIERRA PUBLICA EN LA A'MERICA ESPAÑOLA DURANTE EL PERIODO COLONIAL, capítulos VI y VIL Una
apretada síntesis, en EL ESTADO ESPAÑOL EN LAS INDIAS, del mismo autor, p, 50,
(8) V. RECOPILACIÓN DE LEYES DE LOS REYNOS DE LAiS INDIAS, L.
IV, t, 13; y especialmente .su ley 4, Confr, Ots, Capdequí, MANUAL
p. 383, p, 384 y
sigtes, y p, 273 y si,gtes, y Márquez, op. -cit. No, 83|5,
(9) Confr. Ots Capdequí, EL RÉGIMEN DE LA TIERRA PUBLICA..., p. 107.
...,
-
—
547
—
que sólo se dispensa a limitado número,
sólo
necesario
para pagar el precio a que el Go
posesión
bierno vendía la tierra, sino para tramitar las solicitudes que se debían hacer
para conseguir la concesión, que sólo se alcanza por los que estaban en la
viduos,
o
el favor de los
o
gobiernos,
del dinero
la
no
oficial y mediante
gracia
dispendiosas diligencias". (10)
Por cierto que no señalaba un cambio de rumbo la ley argentina
de 1813, autorizando al P. E. para que dispusiera FRAN
CAMENTE de las FINCAS que pertenecieran al Estado ; y su vaga fór
4.
—■
del 15 de
mula
marzo
interpreta
se
autorizando la libre
como
Pero el clima
político
innovaciones. Alentaba
en
enajenabilidad. (11)
de América era, entonces, propicio para audaces
el espíritu de algunos de sus hombres más talen
afán constructivo que hincaba hondamente las raíces
implacable espíritu crítico.
tosos un
5
en
un
severo,
Don Bernardino Rivadavia había tomado posición, desde el prin
aquella política agraria. Ya, al mandar levantar el plano
cipio,
topográfico de la Provincia de Buenos Aires, en un D. del 4 de setiembre
de 1812, hacía declaraciones que "encerraban el pensamiento y el propósito
de un cambio fundamental en la legislación existente
", al decir de La
mas; un cambio que debía tener por base fundamental "la tierra como propie
dad pública inalienable". (12)
Al ser separado del Gobierno, los propósitos de Rivadavia quedan sin
posibilidades de realización inmediata. Pero poco más tarde, en 1821, vuel
De
ve a las esferas dirigentes, ocupando ahora el Ministerio de Gobierno.
allí y luego desde la Presidencia de las Provincias Unidas (7 febrero 1826)
persiguirá ahincadamente, otra vez, su antiguo objetivo a través de etapas
legislativas que pueden seguirse paso' a paso.
Un D. provincial de 17 abril 1822, dispone la INMOVILIDAD DE
LA TIERRA FISCAL, hasta la sanción de la Ley sobre tierras. Otro D.
de P julio 1822 establece el régimen de ENFITE-USIS para "los terrenos
—
.
enfrentando
.
que estén
a
.
.
las órdenes del Ministerio de Hacienda", los que NO PODRAN
("Obsérvese que aún se mueve en el estrecho ambiente
SER VENDIDOS.
de la
Provincia)
negociar
garantía. Luego,
no
para
.
Una
en
ley provincial
Londres
un
de 19 agosto 1822 autoriza al Gobier
ofreciendo las tierras fiscales en
empréstito,
el 28 setiembre
1824,
otra
D.
provincial
declara OBLI-
(10) V, su trabajo sobre LA LEGISLACIÓN AGRARIA DE RIVADAVIA, en
"La Nueva Revista de Buenos Aires"!, t, 7, p. 191,
(11) '".,. contiene, sí, el principio fecundo de ,que el Estado no debe retenerla con
dice —Avellaneda, ESTUDIO SOiBRE LAS -LEYES
una codicia tan estéril como torpe",
—
DE TIERRAS PUBLICAS,
(12)
V.
'Lamas,
p.- 42.
op, cit, p.
I9I
y
pp.
209 y sigts.
—
548
—
GATORIA LA ENFITEUSIS PARA TODO DETENTADOR de campo
público.
Ley 16 febrero 1826,
1826), etc.
Por la primera de estas disposiciones nacionales (Ley 16 febrero 1826)
se consolida la deuda del Estado hasta 1820 (15 millones de pesos), hipo
tecando en garantía LAS TIERRAS FISCALES DE LA NACIÓN, CU
YA ENAJENACIÓN QUEDA PROHIBIDA.
El decreto reglamentario (16 marzo 1826) puntualiza: "Art. P
Queda
prohibida en todo el territorio de la nación la enajenación, por venta, do
nación o en cualquier otra forma, de las tierras y demás bienes inmuebles
de propiedad pública : y se declara nulos y sin efecto los títulos de propiedad
que se obtengan después de esta resolución". (13)
La ley 20 de mayo; de 1826 reglamenta el que se conoce por RÉGIMEN
ya la
Finalmente,
Decreto 16
marzo
etapa nacional de
su
batalla:
1826, Ley de enfiteusis (20
mayo de
RIVADAVIANO DE ENFITEUSIS.
6.
—^
La
Ley
de Enfiteusis
argentina fué aprobada
por el P.
Legislativo
el 18 de mayo de 1826 y el P. Ejecutivo le puso el "cúmplase" el día 20 del
mismo mes. Esta última es, por tanto, su verdadera fecha; a pesar de lo cual
la citan por la primera de ambas, los autores y aún los documentos oficiales
de la
época.
El D. 27 de
la
ejecución
junio de 1826, en 24 artículos, reglamenta minuciosamente
ley sobre enfiteusis. Dispone que las solicitudes (art. 1)
de la
deberán hacerse
en
el territorio de B. Aires, ante el Presidente de la
Repúbli
las demás Provincias ante el
respectivo Gobierno, expresando con
claridad la situación y extensión del terreno (art. 2), Ninguna denuncia se
rá admitida (art, 3) sin que antes se haya hecho constar ante Juez de Prime
ra, Instancia, que el terreno solicitado es baldío y de propiedad pública ; no pu
diendo los jueces (art. 4) declarar baldío un terreno sin el informe del Depar
tamento Topográfico que asegure no estar denunciado con anterioridad
por
otro. Cumplidos los trámites anteriores y allanado el denunciante a recibirlo
en enfiteusis el
Juez elevará el expediente al Gobierno (art. 7), que expedirá
ca,
y
en
(13)1
El
texto
completo puede
suele citarse ,por la fecha de
último, de su promulgación.
su
verse
sanción:
Un vivo relato de estos períodos
(Márquez,
15, en vez
en
puede leerse
en
op, cit.
p,
214, La ley reglamentada
de 16 de febrero de 1826, día, este
Avellaneda,
op.
cit,; especialmente
en
los caps, II y IV. Para los aspectos
económicos de la reforma rivadaviana puede verse
el mencionado trabajo de Lamas, en los tomos 7 y 8 de "La 'Nueva Revista de Buenos
Aires", año 1883. Este trabajo es, además, particularmente interesante por cuanto ubica
pensamiento rivadaviano en su época y lo armoniza con ella, borrando la impresión co
rriente de que Bernardino Rivadavia fué una especie de hongo inadaptable, en un ambiente
completamente hostil y extraño.
el
-
549
-
el decreto de concesión y ordenará la mensura, (art. 8) cuyos procedimientos
se detallan, así como de la tasación (art. 13) y de la debida intervención Fis
las actuaciones por el Gobierno, se extenderá
la
escribanía
la
de
Gobierno
por
correspondiente escritura (art, 17) y se man
dará dar posesión legal, cometiéndose esta diligencia al Juez de la mensura.
cal
(art. 14). Luego, aprobadas
El D.
establece, también (art. 15), que los terrenos deberán tener no
legua de frente por una y media de fondo si son de pastoreo,
o media legua cuadrada si son de pan llevar; y si alguno hubiere que no al
canzase esa extensión, se dará en enfiteusis a los propietarios adyacentes (art.
menos
de media
14).
Organiza, aún, el debido registro de
posición casi candorosa : "Lo dispuesto
queda sujeto
los contratos, y termina con una dis
en este decreto
dice su art. 23
—
—
todas las reformas que
necesarias la
haga
experiencia
complicada".
Otro decreto de igual fecha que el anterior
or
^27 de junio de 1826
ganiza el juri establecido en la ley de enfiteusis.
Al día siguiente, 28 de junio, un nuevo decreto del P, Ejecutivo manda
materia tan
a
en
nueva como
—
—
tasar las
una
tierras concedidas anteriormente
en
enfiteusis
en
la Provincia de
Buenos Aires,
Y por D, 30 de
junio
de 1826, establece el GRAN LIBRO DE PRO
PIEDAD PUBLICA, a cargo del Notario Mayor de la Presidencia Nacio
nal, en el que se extenderán todas las escrituras de los terrenos que se con
cedan
na
en
enfiteusis por el Gobierno Central o los de las Provincias, bajo pe
no estén registradas, en ningún caso tendrán valor ni efecto
de que las que
alguno.
Por D. del 5 de mayo de 1827, se autoriza la venta de solares, fincas y
pan-llevar. Y por Ley de 18 de julio de 1828, se dispone que las
terrenos de
tierras de pan-llevar de propiedad pública se darán en enfiteusis por el tér
mino de diez años, mediante un canon de dos por ciento.
Por último, un D, del 10 de mayo de 1827 establece que el Departamen
to
Topográfico
informará
en
cada
caso
si el denunciante "tiene antes denun
ciados otros terrenos, cuánta es su extensión" y el estado del expediente de
denuncia anterior. "Con estos datos y los demás conocimiei-itos que el Go
bierno tenga a bien tomar, concederá
parte del terreno denunciado".
o
no
en
enfiteusis "el todo
o
sólo
una
disposiciones relacionadas no son todas las dictadas a pro
de la enfiteusis, en la época a que nos venimos refiriendo. Pero son,
nuestro juicio, las fundamentales y las que más relación tienen con nuestro
Las diversas
pósito
a
tema.
(14).
(14) -Las diversas disposiciones citadas en este parágrafo, pueden ser controladas en
Pedro de Angelis, RECOPILACIÓN DE LAS LEYES Y DECRETOS PROMULGA
DOS EN BUENOS AIRES, tomo II.
—
7.
—
sistematizar
tos
(15)
:
Rechaza la
. —
—
Colocándonos siempre en un plano puramente jurídico, podemos
las características principales del régimen rivadaviano, en es
términos
I.
550
perpetuidad
de la enfiteusis
clásica,
pero establece
una
duració-n mínima de 20 años.
II.
El enfiteuta tiene derecho de
-—
preferencia
para la renovación del
contrato.
preferencia para el caso de venta.
propietario recobra la tierra, el enfiteuta tiene dere
cho a que se le paguen las mejoras.
V.
Obligación del comprador de respetar la enfiteusis.
El canon no tiene carácter de tributo, sino que se fija en re
VI.
lación directa al valor del terreno (8 % para los de pastoreo) ; es renta y
III.
Tiene derecho de
—
IV.
Cuando el
—
■ —■
—
no
tributo.
VII.
acuerdo
IX.
su
derecho sin laudemio.
Avaluación de la finca cada diez años, para
valor.
-—
su
a
vecinos
El enfiteuta trasmite
—
VIH.
Avaluación hecha por
por la suerte,
—-
un
jury
fijar
de cinco miembros,
el
canon
de
propietarios
designados
X.
El enfiteuta tiene
—^
de tierras
obligación
de tomar
una
extensión mínima
régimen de enfiteusis, pero no tiene un límite máximo. Este
elemento debe tomarse con las reservas a que obliga el D. 10 de mayo de
en
1827, aludido,
XI.
en
—
La enfiteusis
el Gran Libro de
8.
se
constituía por escritura que debía inscribirse
desde su creación, so pena de nuUdad.
Propiedad Pública,
Los vaivenes
políticos a que estuvieron sometidas estas provin
primeros años, repercutieron notablemente y en forma di
recta en la suerte del sistema propugnado
por Rivadavia. (16) No podía
ser de otro modo : el
problema de la tierra y su distribución, no podía ser
—-
cias durante
inoperante
debatían
sus
ni permanecer insensible frente a las cuestiones
un clima de verdadera marmita de laboratorio.
políticas
que
se
en
Con-fr, Marque?, op, cit, N' 58, y Avellaneda, op, -cit, p, 80, Estos caracteres
típicos, que han llevado a algunos autores a dudar de si estaban o no frente a un
verdadero régimen de enfiteusis. Avellaneda ha señalado que, elaborado sobre el molde ro
Y en la discusión de la ley, en
mano, se adaptó a las necesidades del país, (op, cit, -p, 78)
el Parlamento, el Ministro Dr, Agüero, según versión de Lamas (op, -cit, p, 196 y sigtes,)
"para -demostrar las condi-cio-iíes de estabilidad, las garantías y los estím-ulos que tendrían
los agricultores enfiteutas", decía que "se le
ha conservado a este contrato el nombre de
enfiteusis para que todos estuvieran persuadidos d-e -que tienen aquellos derechos que por
leyes antiguas estaban concedidos a] enfiteuta,..".
(16) v. Avellaneda, pp, IOS y sigtes,, op. -cit.
(15)
son
tan
,
—
551
—
Eí 27 de junio de 1827, Rivadavia se vio obligado a renunciar la Pre
sidencia de las Provincias Unidas y fué sustituido por Dorrego.
Este cambio trae una inmediata modificación en el
régimen de tierras :
por ley 26 de febrero de 1828, se introducen las siguientes innovaciones en
el sistema enfítéutíco :
I.
Reduce
—-
II.
a
diez años la duración del contrato.
su indefinida renovación.
Reduce el canon, del 8 % (en las de
pastoreo) al 2 %.
IV
Suprime el jury de avaluadores, sustituyendo el sistema por
una predeterminación general de valores :
para los campos situados al Sur
del Río Salado, sesenta pesos; y cuarenta pesos para los situados al Norte
del mismo río.
Asegura
—■
III.
—
—
.
A pesar de su inocuidad aparente, estas modificaciones afectaban al
en lo más esencial de sus
previsiones económicas y lo herían de
muerte. Así como fué posible seguir en diversas
leyes y decretos las
sistema
etapas
de
nacimiento, puede
cadencia y liquidación.
su
Tras la
El D.
ellas la
señalarse
ahora,
paso
a
paso, el proceso de
su
de
ley 26 febrero 1828, el sistema fué muriendo poco a poco.
19 setiembre 1829 restableció las antiguas mercedes, para poblar
línea de fronteras sobre el arroyo Azul.
ley
julio 1830 revalida antiguas mercedes, que la ley de enfiteusis
había desconocido, en favor de pobladores con establecimientos permanentes.
con
nueva
7
La
Otros decretos
siguen igual camino, multiplicando
los
casos
de caduci
venta de los campos
dad, ordenando la
perdidos por los enfiteutas, prohi
biendo la renovación de los contratos, distribuyendo nuevas mercedes.
Según Avellaneda, la historia de la enfiteusis en la Argentina, se cie
rra
definitivamente por Rozas,
estaba
liquidada
III.
como
—
a
los
16 años de iniciada.
sistema, desde mucho
Prácticamente,
antes.
LA ENFITEUSIS RIVADAVIANA EN LA
PROVINCIA ORIENTAL
9.
tural
—
Es indudable que la experiencia
de los factores comunes,
gravitación
argentina estaba llamada,
a
influir notablemente
en
por
na
la po
lítica de tierras que se siguiera en nuestro territorio; ya fuera para seguir
sus lineamientos generales, ya fuera para rechazar los principios del sistema.
plan que nos hemos trazado, ese problema pierde impor
oportunidad nos interesa menos estudiar las posibles influen
cias indirectas, de mera inspiración,
que examinar la proyección directa,
la aplicación que se hizo, de la legislación rivadaviana, en la Provincia Orien
tal primero y luego en la República Oriental del Uruguay,
Pero de acuerdo al
tancia:
en
esta
—
-
552
-
puede concretarse en estas preguntas: ¿Era, jurídica
mente, aplicable la legislación de enfiteusis rivadaviana, en nuestro terri
torio? En caso afirmativo, ¿hasta cuándo? ¿Cuál era la opinión de nuestros
gobernantes sobre el problema? ¿Cómo se resolvieron los problemas plantea
dos, en la jurisprudencia administrativa de la época?
Por explicable razón de método, dividiremos el estudio de estos temas:
primero, lo plantearemos respecto al período en que nuestro territorio inte
gró las Provincias Unidas del Río de la Plata. En otro capítulo lo examina
remos con respecto a la época inmediata posterior.
Pero desde ya, entregamos una conclusión: la legislación rivadaviana
en ceñida interpretación jurídica
de enfiteusis fué
aplicable en nuestro
territorio, antes y aún después de su independencia.
Nuestra cuestión
—
—
considerar si la legislación nacional de las
Provincias Unidas del Río de la Plata sobre enfiteusis era o no, aplicable
a nuestro territorio mientras integró aquella república en su carácter de Pro
vincia Oriental: esto es, entre los años 1825 y 1828,
10.
—
Entramos,
pues,
a
Antes que toda otra cosa, cabe señalar que, de
mos
ninguna disposición legislativa
ni
vincia, que pudiera apoyar conclusiones
ese período,
reglamentaria, particular
en
uno
u
no
conoce
de la Pro
otro sentido.
MANUEL R. ALONSO no parece haberse pronunciado ex
el problema, en cuanto el conocimiento que de su extensa
sobre
presamente
obra tenemos nos lo permite afirmar.
11.
En
—
ESTUDIO SOBRE TIERRAS FISCALES, dedica al Derecho
Capítulo III ; y es notable que, en un examen cronológico de
Patrio todo el
legislación, después de referirse al Reglamento Provisorio de 1815
(época artiguista), pasa, directamente a relacionar la ley de 30 de abril de
1829, sin ninguna otra referencia para la legislación intermedia, de las Pro
vincias Unidas; lo que no le impide, claro está, aludir a los decretos 17 de
mayo de 1827 y 18 de setiembre de 1827, que se relacionan con la adjudi
cación de terrenos dentro de los centros poblados, y por tanto, ajenos a
nuestra
nuestro tema.
Implícitamente,
su
omisión
parecería significar
que,
en
opinión
de Alon
Unidas y demás disposiciones com
jurídico de nuestra tierra pública.
so, la Lev de Enfiteusis de la Provincias
plementarias
no
-integraron
el
Esta conclusión nuestra
tor,
después
régimen
es
corroborada
cuando,
a
continuación, el au
1830, que de
de transcribir el art. 148 de la Constitución de
en su fuerza y vigor las leyes- que hasta el día de su sanción han regido
todas las materias y puntos que no se opongan a la misma,
agrega:
"Esta disposición era necesaria, porque no existiendo derecho patrio, ni pu
diendo establecerse éste sino después de un largo lapso de tiempo y de un
clara
en
—
—
detenido y maduro examen,
553
—
necesitaba, entretanto, que los Tribunales
aplicar sus sentencias, y que los particulares
en sus convenciones, se
y
guiasen también por un cuerpo de le
yes, y antes de adoptar el de una nación extraña, ERA MAS PROPIO
QUE SE ELIGIERA EL DERECHO ESPAÑOL, QUE -NOS HABÍA
se
ajustasen
el Estado,
a
alguna ley
se
para
REGIDO Y NOS ERA CONOCIDO y estaba más en armonía con nuestros
usos y costumbres".
(17). Es decir que, para Alonso, hasta el día de la
sanción de nuestra Constitución, nos habían
regido las normas del derecho
español
12
y
no
—
.
la de
Idéntica
"Entre nosotros,
blecido siete años
otra "nación extraña".
ninguna
defiende GONZÁLEZ LERENA, para quien,
(de la enfiteusis) fué definitivamente esta
(que en la República Argentina), por la ley de
posición
este
sistema
después
17 de mayo de 1833, promulgada bajo la presidencia del señor Pereira; y
decimos definitivamente (agregaba), porque yá en la ley de fecha 7 de no
viembre de 1821, promulgada bajo la dominación lusitana, y posteriormente
decreto de fecha 23 de noviembre de
1831, se hacía mención de este con
precio de la legua de tierra y el canon que debía pa
garse, aunque nunca fué objeto de una ley especial". (18)
La ley de 1821 citada por González Lerena, es el Bando de Lecor, para
el cual Alonso da una fecha (7 de noviembre) distinta que Márquez (21
de noviembre). La referencia del autor ha de ser, en nuestra opinión al art.
4 del Bando (19)
Pero hay grave error de concepto en ella, pues el Bando
del Barón de la Laguna no pretendió, en modo alguno, establecer el régimen
enfítéutíco : no es al censo enfítéutíco, sino al censo reservativo, que se re
fiere su art. 4 (y luego el 8''), aún cuando uno y otro podían ser redimi
bles. (20).
un
trato y
se
establecía el
.
13.
—
JUAN PEDRO CASTRO (21) ha señalado
que "El
(siste-
(17) V, ESTUDIO SOBRE TIERRAS FISCALES, en "Revista de Derecho, Ju
risprudencia y Administración, ts. 24 y 25, años 1917-1919.
(18)' V, Leopoldo González Lerena, TIERRAS PUBLICAS, pp, 32133,
(19)i El texto completo del Bando del Barón de la Laguna o Bando de Lecor, puede
verse en la Revista de la Asociación de Escribanos del Uruguay, T, 25, año 1939- pp, 440|
441„
y
un
en
la versión -del Escr, Manuel R, Alonso, El art, 4"? dice así : "con el fin de socorrer
a los habitantes y familias notoriamente pobres del país, y -que puedan formar
beneficiar
establecimiento que
soliciten
una
suerte de
asegure su
estancia
a
subsistencia, se venderá
redimible, de cuatro
censo
a
dichas familias pobres qne lo
por ciento al año sobre los
va
presentarse postores. El censo
esta capital por los compradores censualistas
de
Real
Tesorería
la
en
anualmente
pagará
terreno vendido."
cuyo fin -otorgarán escritura con hipoteca del
lores de las últimas posturas
se
a
(20)
V.
(21)
V.
o
de
su
tasación
-en caso
-de
no
Capdequí, EL RÉGIMEN DE LA TIERRA..,,
Juan Pedro Castro, O'BRlAS JURÍDICAS, p. 42.
Ots
pp, 83 y
sigtes.
—
554
-
ma) enfítéutíco se organizó definitivamente entre nosotros con posterioridad
(al de donaciones, que rigió de más antiguo en las colonias de HispanoAmérica), cuando ya éramos país independiente, por ley de 17 de mayo de
1833,
."; y aclara luego, en una nota a las precedentes afirmaciones, que"En la República Argentina lo había sido algunos años antes : por ley
del año 1826, según hemos podido ver en la obra de Avellaneda sobre tie
rras públicas"
.
.
14,
el
régimen
en
.
Podemos concluir, entonces, que para los autores nombrados,
rivadaviano de enfiteusis no era aplicable, ni fué aplicado nunca
-—
nuestro
país.
Estimamos que ésas deben ser las lógicas conclusiones
afirmaciones y de sus silencios, cuando trataron el tema.
15.
a
extraer de sus
Para MÁRQUEZ, "... es natural que a contar del día de ad
República Argentina la reincorporación de la Provincia Oriental,
hasta declarar su independencia, sus leyes, Constitució-n, etc., la regían a la
par de las demás provincias, y todos LOS TÍTULOS DE TIERRAS es^pedidos por aquel gobierno en consonancia con los principios de la Consti
tución de 1826, y que ubicasen fuera de Buenos Aires (es decir en las de
más provincias), eran válidos". (22)
Es evidente que cuando Márquez habla de "títulos de tierras", se re
fiere a títulos de propiedad, a títulos traslativos de dominio; y la prueba es.
que cita como ejemplo el de "... los terrenos conocidos por la Calera de.
las Huérfanas
fueron VENDIDOS a D
que
Domingo Roguin,
por el Gobierno de aquella Provincia el año 1827". (23) Pero sí era con
secuente con la línea de su propio pensamiento, debió extender aquellas
conclusiones también a los TÍTULOS DE ENFITEUSIS; a pesar de que,
en otro lado, afirmara: "La
DESPUÉS
primera vez que en nuestro país
DE SU INDEPENDENCIA
se trata de
la
enfiteusis, es por
implantar
—
mitir la
.
.
.
.
.
.
—
—
el decreto de noviembre 23 de
firma
su
implantar
nes
1831..."; afirmación esta última que con
tesis de que "La ley de mayo 17 de 1833 sobre enfiteusis, vino a
EN LA REPÚBLICA e§e sistema que a tan encontradas opinio
había dado lugar
", puesto que para
era manifiestamente ilegal. (24)
.
.
.
Márquez
el citado decreto de
1831
Sintetizando, diremos que, en verdad estricta, Márquez no se pronun
ció concretamente sobre la cuestión aquí planteada;
pero que si hubiera de
arriesgarse una reconstrucción de su pensamiento para obtener la opinión en
(22)
(23)
(24)
Op, cit. Ni" 33.
Id. Id,, en nota,
Id. id, N' 59 y N° 34,
Los subrayados
son
nuestros.
-
que fué
tentados
555
—
omiso, sería posible afirmar, sin traición
en su
obra,
a
principios generales sus
aplicabilidad jurídica del régimen
que el autor admitía la
rivadaviano para la Provincia Oriental; pero no, DESPUÉS DE SU IN
DEPENDENCIA; no, desde que se declara la REPUBLI(5a,
16.
—
EDUARDO ACEVEDO ha
dejado
entre sus
páginas
de his
refieren, también incidentalmente, al tema que nos
ocupa; y que, en su conjunto no son, en modo alguno, de interpretación
más fácil que las de Márquez. (25)
toria, algunas
de
que
se
De todas maneras, nos atrevemos a señalar las siguientes, como síntesis
pensamiento : "La venta de la tierra pública constituyó durante la ad
su
ministración de Rivera el
de todos los
eje obligado
planes encaminados
a
regularización de los pagos. Era otra, sin embargo, la doctrina
dominante en el Río de la Plata. Ya había hecho camino la ley de enfiteusis
facilitar la
votada por el Congreso Contituyente de las Provincias Unidas en 1826, ba
Pero bajo los apremios del día
jo la inspiración genial de Rivadavia,
hubo que modificar el rumbo y el Uruguay lo modificó, mediante las leyes
.
.
.
de marzo de 1831 y mayo de 1833. La primera autorizaba al Poder Eje
cutivo para vender con destino al pago de la deuda flotante todas las tierras
conocidas con el nombre de "Propios del Cabildo de Montevideo", las tie
Ejido y los edificios y terrenos públicos dentro del departamento
La segunda MANTENÍA a favor de las tierras de pas
Capital.
toreo el régimen enfítéutíco, pero reducía el plazo del arrendamiento a cinco
años, como medio de que la Asamblea pudiera autorizar, según las circuns
tancias, la continuación del contrato o la venta de las mismas tierras". (26)
del
rras
de la
...
Resumiendo, diríamos que Eduardo Acevedo, al revés de Alonso, Gon
zález Lerena y Juan Pedro Castro, afirma que la legislación rivadaviana de
enfiteusis fué aplicable a nuestro territorio durante el período en que inte
gramos las Provincias Unidas del Río de la Plata. Y al revés de Márquez,
llevaría
esa
aplicabilidad
del
régimen Rivadavia
más acá de la Convención
1828, más acá de la Constitución de 1830: para los
de
del
Cabildo
Montevideo", etc., hasta que la ley 17 de marzo de
"Propios
Preliminar de Paz de
1831 autoriza
su
y para las tierras de
enajenación;
pastoreo, hasta la ley
15 de mayo de 1833.
17.
lapso
en
—
Recapitulando
este
en
que la Provincia Oriental
Unidas del Río de la Plata ¿era
vadaviano de enfiteusis?
(25)
V.
Eduardo Acevedo,
Id. id. p. 188.
integró
aplicable a
HISTORIA
188] 190.
(26)
punto, preguntémosnos aún: durante el
,
la
República
nuestro
de las Provincias
territorio el
DEL URUGUAY,
tomo
II,
régimen
pp.
ri
68|69
y
556
—
—
En nuestra opinión, y en un plano puramente jurídico, el problema de
be resolverse por la afirmativa. Y así lo expusimos, por primera vez, desde
la Cátedra de Legislación Notarial de nuestra Facultad de Derecho y Cien
cias Sociales. (27)
El 25 de octubre de
Congreso de las Provincias Unidas acep
Oriental, que había ya declarado la
reincorporación
Asamblea de la Florida tres meses antes (el 25 de agosto de 1825). Desde
entonces hasta la Convención de 27 de agosto de 1828^ ". .nuestro territo
rio permaneció bajo la soberanía de la República Argentina", dice Márquez
(28) con términos un tanto inadecuados : es natural, c[ue durante ese perío
do las leyes nacionales de las Provincias Unidas tenían plena vigencia en su
1825,
el
de la Provincia
tó la
.
Provincia Oriental.
Por
tal,
eran
consecuencia, es posible afirmar que en su etapa de Provincia Orien
aplicables a nuestras tierras públicas las siguientes disposiciones de
las Provincias Unidas
I.
Ley
—-
:
16 de febrero de
1826,
que
prohibe
la
majenación
de la tierra
pública.
II.
—
III.
como
D.
16
marzo
1826, reglamentario de la anterior.
20 de mayo 1826, que establece el
forma de colocación de la tierra pública.
IV.
V.
Ley
—■
D.
—
—
27
D. 30
régimen
de enfiteusis
junio 1826, reglamentario de la anterior.
junio 1826, que establece el GRAN LIBRO
DE PRO
PIEDAD PUBLICA.
VI.
tamento
D.
—
10 mayo
Topográfico,
con
1827, que reglamenta la intervención del Depar
fines restrictivos y reguladores de la propiedad
raíz.
VII.
—
Ley
26 de febrero
1828,
que modifica fundamentalmente el
de enfiteusis instaurado por la de 1826.
Así como otras disposiciones más, de menor
régimen
es
importancia,
cuya relación
obvia.
18.
Fácil
comprender la importancia que tendría para conocer el
época, una consulta al GRAN LIBRO DE
PROPIEDAD PUBLICA creado por el decreto 30 de junio de 1826, que
conservarán, con seguridad, los archivos argentinos. Lamentablemente, no
nos ha sido
posible realizar esa compulsa.
—
es
criterio administrativo de la
19.
archivos,
(27)'
(28)
—
en
Pero de todos modos,
la modesta medida
en
nota N<? 3 parágrafo N<? 1,
Op, cit. N'? 33.
V.
podemos afirmar que nuestros propios
podido consultarlos, desmien-
que hemos
—
ten la creencia
557
de los autores
general
—
especializados
y confirman la que he
la Escribanía de Gobierno y Hacienda, con el concurso
invalorable de nuestro amigo el Prof. Bardallo, hemos visto varios expe
mos
defendido
:
en
dientes de -los que resulta que antes de la Convención Preliminar de Paz
(27 de agosto de 1828), fué aplicada entre nosotros la legislación rivada
viana sobre enfiteusis.
expedientes, decía el Fiscal, en abril de 1828: "... es
(en cuestión) debe considerarse como de pro
no puede poseerse, cualesquiera que sea el título
con que antes se haya ocupado, sino recibiéndole en enfiteusis conforme a
la ley de 18 de Mayo de 26". (29)
En otro expediente, recogimos estas expresiones del Fiscal, tras citar
las leyes de 15 de febrero y 18 de mayo de 1826: "... Reglamentado por
dichas disposiciones el uso de las tierras de propiedad páblica no le queda
otro arbitrio
(al peticionante), que el de allanarse a recibir en enfiteu
sis las que solicita con arreglo a las preindicadas resoluciones generales. En
ese concepto, puede V.
E. mandar pase el expediente a Escribanía a efecto
que el interesado haga ante el Actuario dicha declaración, y en el caso de
conformarse a recibir en enfiteusis el terreno cuia posesión (sic) reclama,
sujetar la solicitud al trámite correspondiente"
Interesa destacar que en este expediente, por lo menos, la enfiteusis fué
concedida en el año 1827. (30)
No cabe duda, pues, de que durante el período de la Provincia Oriental,
el régimen de enfiteusis del Gobierno Central fué
aplicado en nuestro terriEn
uno
de
esos
indudable ciue el terreno
piedad pública, y como tal
...
...
(29) Escribanía de Gobierno y Hacienda, Exp, encuadernado N' 3 año 1826, Ob
sérvese que el Fiscal -cita la Ley de Enfiteusis por la fecha de su aprobación, como enton
ees era corriente, y no por la del "cúmplase"
(30)'
"No la Prov.
a
sino la Nación mira
en
las tierras
públicas
la
mejor garantía
dictó el Art, S' de la Ley de 15 de Febrero
de 26 -y se expidieron el Decreto --Supremo de 16 de Marzo, la ley de 18 de Mayo y los
decretos supremos de 27, 28 y 30 de Junio -del mismo año. Reglamentado por dichas dis
posiciones el uso de las tierras de propiedad pública no le queda otro arbitrio,,, (al peticio
de la deuda
gral,
y
es
por
ese
principio
que
se
las que solicite con arreglo a las preindi
que el de allanarse a recibir en enifiteusis
cadas resoluciones g, rales", A lo cual el Gobierno resolvió: "-Como se pide por el Fiscal
de 1827 el peticionante se dio por enterado y "di
y hágase saber. Suarez". El 27 de marzo
jo -que estaba y está conforme en recibir en enfiteusis el terreno de que trata este expe
dando lugar a que el 21 de abril, en Canelones, el Gobernador -Sub-delegado de
nante)
diente...",
la Provincia, 'Giró, decretara: "Concédese en enfiteusis a D, XX, sin perjuicio de tercero,
la ley de la materia, el terreno que solicita
y bajo el canon y condiciones constarites de
men
,,.etc.". Posteriormente, el enfiteuta fué autorizado a -tomar poses,ión sin previa
de la
y consúltese a S, E, el Presidente
a falta de agrimensor patentado
se tocan para la práctica de las diligencias ordena
inconvenientes
los
sobre
que
República
en la Provincia
das en el decreto supremo de 27 de junio último por no estar establecida
sura), ",..
la oficina subalterna del
.,,
Departamento Topográfico".
558
-
puede desconocerse en un análisis legal
el clima jurídico de la ley, al
para apreciar
Este hecho
torio.
-
no
decisivo
porque
hoy remitirnos necesariamente.
es
IV
LA
—
de
problema,
que debemos
ENFITEUS'IS RIVADAVIANA EN LA REPÚBLICA
ORIENTAL DEL URUGUAY
20
Hemos
—
.
bemos estudiar las
daviana
nuestro
en
vincias Unidas del
de
llegado a la última etapa de nuestro plan, en la que
riva
enfiteusis
la
de
del
régimen jurídico
proyecciones
Pro
territorio, después que éste quedó separado de las
de
agosto de
Río de la Plata; es decir, después del 27
1828.
realidad, el período
En
que
nos
queda limitado, desde el punto
por la ley
plantea este trabajo,
organiza para la tierra de pastoreo
sí mismo, podría decirse que ella abre
enfiteusis, la segunda; la etapa de nues
interesa
—■
de vista de la cuestión fundamental que
15 de m-ayo de 1833. En cuanto esta ley
sistema enfítéutíco
un
una
etapa
en
completo
en
la historia de nuestra
propiamente nacional.
Aún más. Si lo dicho es valedero para la tierra de pastoreo,
los propios de Montevideo debe recordarse que la ley 17 de
tra enfiteusis
a
1831 autorizaba
su
en
cuanto
marzo
de
venta.
período (1828-1833) es el más rico de toda nuestra his
toria legislativa, en disposiciones relacionadas con esta forma de colocar la
tierra pública.
La ley 5 de mayo de 1829 condona las tres cuartas partes de la deuda
pendiente hasta 1828, a los arrendatarios solventes de las tierras de propie
dad pública, conocidas por propios de Montevideo, y la totalidad de la de
21.
Este
—
los individuos notoriamente insolventes.
La
por la
de agosto de 1829 hace extensiva a los propios de los Cabil
la resolución que para los de la Capital se había tomado
anterior.
ley 25
dos de la
Campaña
ley
Por D.
1829,
en
10 de setiembre de 1829
cuanto
condonó las
se
tres cuartas
reconoce
que la
ley 5 de
mayo de'
partes de las deudas de los
terre
propios de Montevideo, no había producido todos los objetos que se
tuvieron presente al sancionarla; que los arrendatarios deudores han sido
nos
de
citados
con
repetición
cuencia,
propios
se
de
modos, los términos
^señalados
para
se
Montevideo,
rosos; todo ello sin
mejoras.
y por diversos
prorrogaron con igual resultado negativo. Y, en conse
pone en remate el derecho enfítéutíco de todos los terrenos de
efectuar el pago
cuya renta vencida
perjuicio
no paguen sus arrendatarios mo
del derecho de los poseedores al valor de las
—
559
—
Por D. 24 setiembre de 1829 se dispone que los poseedores de terrenos
propiedad pública ocupados antes de la ley de enfiteusis se entenderán
sujetos a este contrato; que los poseedores pueden separarse de dicho con
trato presentándose al Gobierno en 40 días; y que este decreto no. podrá ale
de
garse
título
como
o
derecho contra resoluciones de futuro.
31 diciembre de 1829, se designa una comisión que "correrá
los departamentos del Estado, con el fin de agitar la recaudación del canon
Por D.
enfítéutíco, i-ecoger
los datos necesarios
la formación del catastro de las
a
tierras que lo adeudan, y preparar las bases
territorial del Estado."
a
la formación de la gran carta
Estos tres decretos de 1829 aparecen firmados por Rondeau y
Rivera,
conjuntamente.
ley 17 de marzo de 1831, se autoriza al Gobierno para vender to
públicas conocidas con el nombre de propios del extinguido
Cabildo de Montevideo, las de su Ejido, y todos ios edificios y terrenos que
se consideren innecesarios dentro de la Capital; estableciendo, para los pro
pios, un régimen de preferencia a favor, de sus actuales poseedores, en base
a moderada composición.
La ley precedente fué reglamentada por D. de 17 marzo 1831, y por
9 agosto 1831, que fija el concepto de "actuales poseedores".
de
el
El D. 23 de noviembre de 1831 ordena- que todo poseedor o denun
se presentará con
ciante de "tierras de estancia de propiedad pública
." dentro de 30 días a la Comisión de propie
sus documentos originales.
dades públicas, a fin de recibir "... títulos provisorios del Gobierno, en que
se les considere por enfiteutas, sujetos al canon que la ley determine, y el
que se fije entretanto, sujeto también a la resolución del Poder Legislativo".
El valor de los terrenos se fija "por ahora", en mil pesos la legua si están
entre el Río Negro y el .Cuareim, y mil trescientos pesos para los que están
al sur del Río Negro, y mil seiscientos para los que están al Sur del Santa
Lucía, Canon provisorio, el uno por ciento. Duración del contrato, lo pro
pondrá a la Legislatura, "el Gobierno, bajo de diez años" Además se dan
reglas para resolver los confictos que pudieran presentarse por interferencias
de denuncias, se establece el procedimiento para la liquidación y pago del
canon atrasado que se adeudase,- y ordena que se remita el expediente opor
Por
das las tierras
...
.
,
la -Escribanía de Gobierno para la extensión del título. Como
sanción para el caso de incumplimiento, se ordena la duplicación del canon
señalado Y, finalmente, "Al señor Juez Letrado de lo Civil se recomienda
la más breve expedición de los expedientes de tierras, con la preferencia que
tunamente
a
.
demande el
objeto
de este Decreto", que
era
del erario y la necesidad de regularizar la
propiedad pública y evitar grandes abusos".
Por D. 2 de diciembre de
1831,
se
el doble de "ocurrir
adjudicación
fija
a
los gastos
de los terrenos de
el máximo de área
(cinco
le-
—
560
—
de tierra fiscales que puede denunciar una misma persona; ordenan
do que de cada denuncia se reserve la tercera parte que el Gobierno destina
a la colocació'U de los poseedores sin propiedad territorial y pequeños
pro
guas)
pietarios de
particular.
haciendas de campo que habiten
en
posesiones
de
pertenencia
El D, de 22 diciembre 1831
dispone que todo poseedor de tierras de
propietario o de enfiteuta, en cuyos terrenos pueda haber
sobras pertenecientes al Estado, deberá denunciarlas, mensurarlas y cumplir
el D 23 de noviembre, dentro de 4 meses, so pena "de no poder alegar pre
ferencia ni derecho alguno a las sobras, que se aplicarán a quien las denuncie.
Parece muy importante un D. del 22 diciembre 1832, al que se remite
el de 3 de marzo de 1833, y que no nos ha sido posible encontrar ni en Alon
so Criado, ni en la
"Compilación de Leyes y Decretos" publicados en nues
tro Centenario, ni en "Leyes Usuales", ni tampoco en "Legislación Vigente"
de Goyena. De la disposición que lo alude, parecería resultar que fija un
plazo para que los poseedores de más de 20 años que desearen adquirir sus
tierras a moderada composición, las denuncien.
Finalmente, la ley 17 de mayo de 1833 reglamenta la enfiteusis para
las tierras de pastoreo. El ,decreto reglamentario es del 3 de agosto del
estancia
a
título de
.
mismo año.
22.
Ya hemos
dejado bien establecido, antes, que respecto de este
contrariando la opinión de Ma
Acevedo,
nuel R. Alonso, González Lerena, Juan Pedro Castro (y Márquez
ha
sostenido la aplicabilidad para nuestro territorio, de la ley Rivadavia y sus
diversas reglamentaciones. (31)
Y aún admitimos que Acevedo, a pesar de la aparente precisión de al
en el contexto general de
gunos de sus párrafos tomados aisladamente,
las! páginas que dedica a la historia de la tierra pública
^, no es todo lo claro
que pudo ser y que hubiéramos deseado, en cuanto se refiere a nuestro pro
blema. (32)
período,
—
solamente Eduardo
—
—
—
—
Vale la pena destacar que Manuel R, Alonso parece desconocer los im
portantes decretos de setiembre 24 y diciembre 31 de 1829, que se refieren
a la enfiteusis de tierras de
pastoreo; y que sólo se refiere a los de noviembre
23, diciembre 2 y diciembre 22 de 1831, para sostener que son ilegales "por
que el Poder
los acuerda
a
Ejecutivo legisla por su cuenta, quita derechos adquiridos
quien no los tiene, y quedaron en desuso porque por leyes
y
y
(31) V. -parágrafo N^" 16 in fine,
(32) Por ejemplo, es particularmente curioso que cuando habla -de la evolución eco
nómica operada durante el gobierno de Rondeau y el de Lavalleja (1825-1830), en el capítulo
que especialmente dedica a la tierra pública, no dice una sola palabra 'de la legislación rivada
viana, en ese momento plenamente vigente, (op, cit, pp. 68 19).
561
-
decretos
posteriores
opinión. (33)
lo
dispuso
se
También González Lerena
(y
ningún
(34)
a
dad.
otro
En cuanto
que "La
más, de
contrario",
Márquez, adopta
a
sin dar más
refiere al D.
se
período)
este
—
razones
su
23 de noviembre de 1831
términos que suponen
en
de
su
ilegali
posición realmente curiosa: afirma
después de su independencia
,país
una
primera
que
implantar la enfiteusis, es por el decreto de Noviembre 23 de
1831. Aunque el decreto de la referencia no fué puesto en práctica, por la
evidente ilegalidad que revistió al legislar sobre actos el Poder Ejecutivo,
que no eran de su resorte. ,". (35)
Esta afirmación, en la que parecería haber influido la opinión de Alon
so, es triplemente errónea: f Porque también debió considerar posteriores
a nuestra independencia los decretos de 1829
(setiembre 24 y dicienibre31)
que también se refieren a las tierras de pastoreo, ya que según el mismo
Márquez afirma en otra parte de su obra (36), fué sólo "... hasta la Con
vención de Agosto 27 de 1828, (que) nuestro territorio permaneció bajo
la soberanía de la República Argentina" ; 2' Porque para ser consecuente
consigo mismo, después- de haber admitido para el período anterior la legi
se
vez
nuestro
en
—
—
trata de
.
timidad de los títulos emanados del Gobierno de las Provincias Unidas del
Río de la Plata, debería admitir también, para este nuevo lapso, la vigen
Ley Rivadavia; y 3" Porque tampoco es verdad que este decreto no
cia de la
haya recibido aplicación,
tal
el autor y Alonso por
como
su
parte afirman.
(37)
23.
—■
Nuestra
una
ya adelantada
opinión,
la cuestión debe resolverse
sentido
en
absoluta continuidad entre
pública
en
anteriormente estudiado
liminar
páginas anteriores,
;
entendemos
período (1828-1833)
es
que
que
existe
de la historia de
y el
período
después
de Paz, punto inicial de nuestra independencia, siguió vigente en
territorio el conjunto de disposiciones que reglaban la enfiteusis de
nuestra tierra
nuestro
este
en
afirmativo
(33):
lo que tiene relación
(1826-1828);
Op, cit, parte dedicada
a
la
enfiteusis,
de la Convención Pre
que
Legislación
la
con
sobre tierras
fiscales,
cap,
III, parágra
fo XXIV,
(34):
(35)
(36)
(37)
nar
en
varios
Op, cit, pp. 32 1 33,
Op, cit, N? 59,
'Op, cít, N?' 33,
En la Escribanía de Gobierno
expedientes
-en
los cuales
la escritura de enfiteusis
otorgada
se
y
Hacienda hemos tenido
adoptan decisiones invocando
por
el Gobierno
a
oportunidad
este
de exami
decreto,
favor de Bernardo
Y
Cheveste,
aún
an
de noviembre de 1833, se menciona expresamente, al
relacionar el expediente respectivo, estableciendo que se hizo "todo con arreglo al D, de
23 de Noviembre de 1831".
te
el Escribano de 'Gobierno el 27
562
—
la tierra
pública
dictadas
nes
armonizan
para las Provincias
este nuevo
en
perfectamente
lapso
con
el
—
Unidas;
y que las diversas
disposicio
Ejecutivo, lejos de ser ilegales,
régimen legal -heredado de nuestra anterior
por el Poder
condición institucional.
En apoyo
a
estos
tra Constitución de
o
indirectamente
asertos, bástenos recordar cjue por el art. 148 de nues
en todas las materias y puntos que directa
1830, "...
no se
opongan
a
esta
Constitución, ni
a
los Decretos y Le
", "Se declaran en su fuerza y
yes que expida
Cuerpo Legislativo,
LAS
LEYES
HASTA
.", sea cua
vigor
QUE
AQUÍ HAN REGIDO
les fueren, y no sólo las españolas o las emanadas de la propia Provincia,
el
.
.
.
parecería creerlo Alonso, cuando
gánica. (38)
como
24.
Ahora sí,
explicarse perfectamente
—
.
cita el mismo texto de la Carta Or
admitidas nuestras
precedentes conclusiones, puede
que el decreto de setiembre 24, de 1829, bajo las fir
mas de Rondeau y Rivera, se refiera a la situación de las tierras
ocupadas
"con anterioridad a la ley de enfiteusis", (cuál podía ser esa, sino la Ley
Rivadavia de
1826?), estableciendo que quedarán sujetos a este contrato, si
perentorios no se presentan sus poseedores al Gobierno a forma
lizar su deseo de separarse de dicho régimen.
Ahora 'es explicable también, que el 31 de diciembre de 1829 el P. Eje
40 días
en
cutivo nombre
Comisión para el cobro del canon enfítéutíco,
entre
se le confieren,
ya que el Gobierno entiende haber
el caso de hacer efectiva la cobranza del canon que adeudan
otros cometidos
.
.
llegado
las tierras de
FITEUSIS
—^
—
—
que
propiedad pública, según
(nuevamente:, cuál, si no
creto de 24 de
25.
una
Setiembre último
A la luz de
.
.
lo
la
dispuesto por LA LEY DE EN
Ley Rivadavia de 1826?), y de
.".
aquellas conclusiones, puede revisarse con éxito
1831, sostenida errónea
seguro, la tesis de la ilegalidad de los decretos de
mente por Alonso, González Lerena y Márquez,
Esos decretos tienen apoyo legal decisivo, especialmente, en las leyes de
febrero 16 y mayo 20 de 1826, dictadas por las Provincias Unidas del Río
de la Plata, a las, que, en su oportunidad, nos hemos referido ampliamente.
26.
Incluso después de la ley de
reglamentaria del P. Ejecutivo,
' —-
1833 hemos de encontrar
en
la
elementos decisivos, indudables,
para demostrar que el Gobieron admitía sin dudas de ninguna especie la
vigencia del régimen Rivadavia y trataba de armonizar con dicho régimen
actividad
sus
propias decisiones.
(38)
a la
Legislación sobre tierras fiscales. Cap, III,
parágrafo N" 11.
Op. cit,, parte dedicada
grafo XVIII,
Ver nuestro
pará
-
565
—
sentido, destaquemos los artículos 5 y 6 del decreto fechado el
1833, reglamentario de la ley 17 de mayo del mismo año;
opinión generalizada de los autores habría organizado la en
fiteusis por primera vez entre nosotros.
Por el art. 5", se dispone que "La Escribanía de Hacienda pasará a este
En tal
3 de agosto de
cuya ley, en la
Ministerio
una razón
de TODOS LOS ENFITEUTAS CONOCIDOS
HASTA LA PUBLICACIÓN DE LA LEY.,," Y con términos más
significativos aún,
el art, 6° establece que "El Gobierno reglará por separauno de estos ANTIGUOS ANFITEUTAS CORRES
rado lo que a cada
PONDA satisfacer
ra
en
"
.
.
habida consideración del
la
adquisición en moderada composición,
otras disposiciones.
que el
régimen de denuncias pa
propio decreto reglamenta
Cuáles
gal
eran esos ANTIGUOS ENFITEUTAS?
les había concedido tierras? A estas preguntas
se
nunca,
mera
Bajo qué régimen le
no podrán responder
ley de 1833 es la pri
de modo
inobjetable, quienes entiendan que la
organiza la enfiteusis en nuestro territorio.
que
Para nosotros
no
caben dudas de
que
esos
enfiteutas cuya situación el
Gobierno trataba de
ciones del
contemplar, habían obtenido sus tierras bajo las. condi
régimen rivadaviano, al amparo de la ley 20 de mayo de 1826
dictada para todas las Provincias Unidas del Río de la Plata, incluso para
la Provincia Oriental,
Todavía puede señalarse que el 7 de mayo de 1832 (téngase
bien presente la fecha), al tratarse en la Cámara de Representantes el art.
4' de la que fué, después, ley 30 de abril de 1835, ocurrió una incidencia
interesante para la debida dilucidación del problema aquí de
27,
—
particularmente
batido.
El art. 4' de dicha ley se refiere a los derechos de los poseedores de más
de diez años, en cuyo favor alguien mencionó la Ley 19, del título 12, libro
4' de la Recopilación de Leyes de Indias, Esta mención provocó una intevención del miembro informante, señor Alvarez, cuien puntualizó que la ley
derogada, "... pues HABÍA UNA LEY VIGENTE DE
ESTA LEY SIEN
comprendía estos casos ; y que
derogaba a la que se había citado. .". (39)
Si no era la Ley Rivadavia, cuál podía ser esa ley de enfiteusis para la
tierra pública, que estaba vigente ya el 7 de mayo de 1832, y que era poste
rior a la Recopilación del año 1860?
invocada estaba
ENFITEUSIS que
DO POSTERIOR
.
.
.
La documentación del archivo de la Escribanía de Gobierno y
28,
Hacienda que se relaciona con este período, no es menos interesante que la
del anterior (1826-1828), aunque es de más difícil correlación.
—
(39)
Diario de Sesiones de la Cámara de Representantes, Tomo
I,
-pp. 431.
-
En
564
-
primer lugar parecería que la creencia profana más generalizada y
juristas, era en la época,, que seguía vigente el régimen de enfi
aún la de los
teusis.
Esta aseveración
es
confirmada por la gran cantidad de mandatos
otorgados a diversos curiales para que se presentaran ante las Autoridades
púbHcas denunciando determinados terrenos baldíos y prosiguieran los trá
mites respectivos "hasta conseguir el título de enfiteuta del terreno denunciado
o del que determinara la
ley del caso". (40'),
Además el número de denuncias para obtener tierras sometiéndose a di
que se presentan en esta época, corroboran aquél aserto. (41).
Y lo ratifica, igualmente, el propio comportamiento de las Autoridades
cho
régimen,
en
que,
te de
cal
todos los casos, ADMITÍA formalmente la denuncia y le daba trámi
a la
legislación vigente, con pronunciamiento favorable del Fis
acuerdo
respectivo. (42).
(40) V, por ejemplo, "Poder especial que otorga D, Loreto Guizón a fa,vor de D,
Pablo Delgado", ante el Escribano de Gobierno y Hacienda, el 10 de enero de 1833, en
que
se faculta al mandatario para que ",,,
se presente ante
quien legítima.mente corresponda
denunciando en forma un terreno de propiedad pública de sobras valdías que
hay entre los
Ríos
y finalmente hasta consepuir el título de enfiteuta de dicho terreno, o del que
determine la ley del caso
De igual tenor, poco más o menos, que el relacionado,
pueden verse varios mandatos en el mismo protocolo del año 1883,
,
.
,
"
.
(41)
Ni"
Ejemplos: Exp,
49|1828:
.
,
ene,
N'
1211829:
denuncia de setiembre 27
denuncia de diciembre S de
1829; Exp,
ene.
N' 11211832: denuncia de abril
denuncia de setiembre 14 de 1832, etc,
2 de
de 1828.
Exp,
ene,
1831; Exp, ene, N? 86|1832:
-El primero de los expedientes relacionados en la nota anterior se inició ante
el Juez de Primera Instancia en lo Civil de Montevideo, con la denuncia del interesado
obtenerlos en enfiteusis o del
que solicitaba, respecto de 'varios y extensos terrenos, ",
modo que la Soberana Asamblea tenga a 'bien ordenar". El Juez previa vista fiscal, orde
na ",
información sobre su calidad de baldía, y de la pertenencia del Estado; ..." y para
él -caso afirmativo, "mensura con piloto autorizado competentemente, previa citación de
linderos y circumbecinos ,,,", Las diligencias ordenadas a propósito (Je la calidad -de]
terreno fueron practicadas con resultado dudoso, pues no quedó en claroi, a criterio del
Fiscal, que no- hufiera intereses interferidos con los de "las Huérfanas de Buenos Aires", de
quienes se sabía eran propietarias de algunos terrenos de la zona. Por consecuencia, el
peticionante solicitó con fecha 9 de marzo de 1832, que ",,, sin perjuicio del (interés) que
pueda resultar a favor de las Huérfanas quando llegue el caso de clasificar el suyo, se me
ampare desde ahora en la posesión en que estoy sin contradicción alguna, mandando men
A lo que se
surar
el precitado terreno, quedando sujeto a abonar el canon respectivo"
proveyó, el 8 de mayo de 1832 : "De conformidad con el Ministerio Fiscal y con sugesión
a lo dispuesto por los Dectos, Superiores de 23 de No,br, y 2 de dicbre, últimos se admite
esta denuncia en cuanto ha lugar p,r, derecho, y sin perjuicio de tercero: líbrese Despacho
al Juez más inmediato al terreno denunciado,
amparándose al peticionante en la
etc,"
obtiene de aquel terreno; pr-océdase a su deslinde y a-moj onam,to
posesión que
Pero recién el 19 de enero de 1836 manda el Juez que se tasen las costas se haga la liqui
dación respectiva y, previo pago, se escriture. La escritura se firma el 7 de julio de 1836,
(42)
,
.
,
.
,,,
...
,,,
Castillo.
El segundo de los expedientes citados, recibió trámite solamente hasta que la
fué terminada.
,
,
,
ante
mensura
565
-
Por otro
lado,
en
correspondientes
1831, se establece
rras
de
a
—
la mayor parte de las escrituras de enajenación de tie
los propios de Montevideo, bajo el régimen de la ley
expresa constancia de quedar redimido el censo enfítéu
tíco constituido sobre el terreno y consolidado el dominio útil con el direc
to.
(43).
29.
Pero
—
encontrar
solo
un
ley de 1833,
se
curioso que,
es
caso en
que,
haya otorgado
a
pesar de lo
después
una
no nos ha sido posible
independencia y antes de la
tierra pública. (44),
dicho,
de nuestra
enfiteusis de
El tercero-, tras la denuncia y -solicitud "en enfiteusis o en propiedad
previa infor
mación por el Juez de -Soriano
sobre la calida.d del valdío y nuestra posesión
etc",
el Juez proveyó con fecha 2 de abril de 1832: "Pase a la Comisión Topográfica a los efec
,
,
,
,
,
,
,
,
,
prevenidos en los arts, 1 y 2 del Decreto Superior de 1'' de Febrero último; y con su
resultado, vista al Sr, Fiscal General" Y luego del pronunciamiento fiscal :- "Con sugeción a lo dispuesto por los Decretos -Superiores de 23 de Noviembre y 2 de Diciembre úl
timos, se admite esta -denuncia en cuanto ha lugar por derecho y sin perjuicio de terceros
.,," ordenando que siga el trámite regular, con -citación de linderos. Más tarde, en 1834,
el interesado se presentó solicitando se le concediera una moderada composición, pues era
poseedor de más- de 20 años.
El último expediente citado se inicia por apoderado -del peticionante que, "Deseando
unir al título de posesión (sic) el de enfiteuta, lo denuncia a su nombre en forma, y con
sujeción a las leyes y decretos vigentes" Hay informe de la Comisión Topográfica y
vista Fiscal favorables, Y con fecha 13 de enero de 1834, el Juez manda se le conceda
tos
en
enfiteusis por el término de la ley 17 de mayo -de 1833,
Además puede citarse que el 28 de octubre de 1833, ante et Escribano de Gobierno
(Del
La "denuncia era
del 26 de abril de 1831, admitida el 13 de mayo siguiente. Se le concedió por resolución
del 21, de octubre de 1833', Es interesante señalar que la escritura establece que se le otorga
el dominio útil ",,, -vajo la condición expresa de que si -el enfiteuta deja pasar dos años sin
Castillo)
se
conceden
terrenos
que ha
satisfacerlo, constando
enfiteusis
sido requerido,
a
o
Manuel
B,
transfiere
Bustamante,
otro
en
su
dominio útil por
su
contrato, sin expreso consentimiento del Receptor del Desu
derecho, quedando consolidado el dominio en el -Señor directo y
denunciado como valdío"
venta, donación, permuta
parta,mento, perderá
podrá el terreno ser
en
u
otro
(43) Podría hacerse capítulo aparte para las tierras de propios -de Montevideo, que
notorio salieron del dominio del Estado, en su -mayor parte, bajo el régimen de la ley
Recuérdese (v.
especial del 17 de marzo de 1831, primera q-ue autoriza su enajenación.
a ser
ARRENDADOS, para
■parágrafo N? 3) que la legislación española los destinaba
de la Comuna La Escribanía de Gobierno y Hacienda
los
con sus rentas
es
sufragar
conserva
gastos
,_
la colección de los llamados Protocolos de
Propios,
en
-que
se
extendían todas las
escrituras correspondientes,
(44)
relacionados
Otro
5 de
lo
A
en
caso
de
sumo
podría, quizá,
citarse
como
dudoso
el
primero de
los
expedientes
y
Hacienda el
la nota 42,
dudoso
:
Por escritura que autorizó el
'*D,
José María Reyes
Escribano de Gobierno
asegura y fía que D,
Fran,co Lecocq pagará
1833,
de unas tierras que
(ilegible) p,cos,, de la fecha, en tres meses, p,r, el canon
Bn la exposición del instrumento, se
este compró al Supremo Gov,no, en enfiteusis"
de unos terrenos
relaciona ",,. que habiendo hecho -denuncia D.n, Francisco Lecocq
le
en
otro
rio
del
en
las
Quaray y
de propiedad pública sito
puntas
debe satishan sido ad-mitidas di-chas denuncias, y liquidado el canon enfítéutíco -que
marzo
al Exmo
566
-
La
llavse
pista
en un
de este
curioso
tiene detalles
-
comportamiento de la Administración podría, quizá, haexpediente de la Escribanía de Gobierno y Hacienda, que
repetidos
no
en
otro de los que hemos consultado.
ningún
Se inician estas actuaciones
(45).
la denuncia del
solicitante, el 19 de ene
ro de 1829. Y tras el decreto que manda dar vista al Fiscal, tiene establecida
esta singular constancia del Actuario : "Nota : Que el Fiscal Interino a quien
"
notificó
se
"
ner
"
devolvió este
me
expediente expresándome
te-
orden de Ministerio de Gobierno de abstenerse de tomar conocimiento
asuntos de
en
"
20 de Enero
en
con
lo anoto.
Es
denuncias de tierras
cualquiera
o
de L. L. de Decretos emanados de la
dependiese
República Argentina.
Y
De las Casas".
posible, repetimos,
cuentran concesiones de
que
aquí esté
enfiteusis
explicación de por qué no se en
época : a pesar de la legalidad del
juristas, a pesar de las solicitaciones
la
esta
en
régimen y de la opinión favorable de los
de los particulares, existirían órdenes del
culizaban
sustanciación
otros cuya
Ministerio de Gobierno que obsta
Pero confesamos, entonces, nuestra incapacidad para
conciliar tal actitud con toda la actividad reglamentaria de los años 1829 y
trámite,
su
1831.
V.
30.
rece
—
I.
Si hemos de
pueden
que
- —-
NUESTRAS CONCLUSIONES
—
precisar los resultados de nuestra investigación,
siguientes conclusiones :
pa
señalarse las
ley 17 de mayo de 1833 hubo un primer período en la
pública, durante el cual fué utilizado como forma
contrato de enfiteusis, que tenía como base legal, el régi
Antes de la
historia de nuestra tierra
de
colocación, el
jurídico sancionado
su
con carácter nacional
por las Provincias Unidas del
Río de la Plata; en consecuencia, la enfiteusis rivadaviana rigió la colocación
de la tierra pública de nuestro territorio en su etapa de Provincia Oriental, y
men
luego
la
en
II.
-—
República
La
Oriental del
integración
Uruguay.
de nuestro sistema
vadaviana sobre enfiteusis da
un
ángulo
propia legislación posterior
relacionada
mite rechazar la tesis de la
ilegalidad
facer, resulta ascender esta
previamente
a
mandado hacer
estado
ha solicitado
...
referido,
a
en
a
que
la
se
(45)
la
legislación
lugar
su
una
con la materia;
y especialmente, per
de los decretos de 1829 y 1831, que ar-
imoratoria
Excia
a la
ley de 1833 ; pero,
independencia del país. Aún que
en
"
a
tres
meses
para el pago del
Obsérvese que la enfiteusis es,
cambio,
esto último
no
es
podemos afirmar
que
lo más posible, atento
otorga la escritura,
V.
Exp,
ene,
N°
ri
la cantidad de setecientos cincuenta pesos, cuya oblación es
Cajas para la expedición del competente título; en cuyo
riamente anterior
rior
con
para considerar toda nuestra
en
del Gobierno
la cual ha hecho
jurídico
nuevo
37|1828,
de la 'Escribanía de Gobierno y Hacienda,
sea
a
canon
necesa
poste-.
la fecha
-
monízan
perfectamente
con
las
leyes
567
-
de febrero 16 y mayo 20 de
1826, de las
Provincias Unidas.
III
en
—
,
El Gobierno de la Provincia Oriental concedió tierras
públicas
enfiteusis, al amparo de aquel régimen legal,
IV.
—
Antes de la
ley
isi también el Gobierno de la
régimen legal; pero, jurídicamente, pudo hacerlo, y prác
posible descartar la eventualidad de que lo haya hecho.
mismo
bajo aquel
ticamente,
de mayo 15 de 1833, es difícil poder afirmar
República concedió tierras públicas en enfiteusis
no
es
AUTORES
CITADOS
"Historia del Uruguay", Montevideo, 1919,
ALONSO, Manuel R, : "Estudio sobre tierras fiscales", publicado en "Revista de Dere
cho, Jurisprudencia y Administración", tomos 24 y 25, años 1917-1919.
AVELLANEDA, Nicolás: "Estudio sobre las leyes de tierras públicas". Biblioteca Ar-gentina, B-uenos Aires, 1915.
CASTRO, Juan Pedro: "Obras juridicas", Ed, -Claudio García, Montevideo', 1925,
GONZÁLEZ LERENA, Leopoldo : "Tierras públicas. Estudio de nuestras Leyes agrarias".
Ed, de la Asociación de Escribanos del Uruguay (apartado de su revista), Montevi
deo, 1941.
LAMAS, Andrés : "La legislación agraria de Rivadavia", en "La Nueva Revista de Buenos
Aires", tomos 7? y 8'', año 1893.
MÁRQUEZ, Alberto A,. "Bosquejo de nuestra propiedad territorial", 2* ed, Montevi
ACEVEDO, Eduardo:
deo, 1904.
MASSERA, José
Pedro:
"Proyecto
sobre
tierras
pública^s, colonización
y
catastro". Pro--
yecto y exposición de motivos presentados por el autor a la -Cámara de Representantes,
el 23 de junio de 1910; y publicados en la "Revista de la Asociación de Escribanos,
del Uruguay", tomo 25, año 1939,
OTS CAPDEQUÍ, José María: "Manual de i-iistoria del derecho español en las Indias y
propiamente indiano". Ed, Losada, Buenos Aires, 1945,
"El régimen de la tierra pública en la América españoles durante el período colonial'
Ed, Montalvo, Ciudad Trujillo (Santo Domingo), 1946,
"El Estado español en las Indias". 2^ ed,. Fondo de Cultura Económica, Sección de
historia, México, 1946.
del derecho
.
Descargar