HEMORRAGIA DE TUBO DIGESTIVO DR. JACOBO FEINTUCH UNGER MEDICO ADSCRITO SERVICIO MEDICINA INTERNA HOSPITAL GENERAL DE TICOMAN. DDF. Alrededor de 200,000 personas acuden anualmente a los hospitales por presentar sangrado de tubo digestivo y de acuerdo a los modernos y sofisticados métodos diagnósticos, se calcula que la mortalidad oscila alrededor del 10%. Es bien conocido que la mortalidad en sujetos mayores de 60 años es mayor que en la gente joven. En los sujetos ancianos se debe actuar en forma precoz y vigorosa ya que las consecuencias suelen ser fatales. Se debe tomar en cuanta los cambios cardiovasculares que se presentan durante la etapa aguda de la hemorragia tales como la disminución de la presión arterial, disminución del gasto cardiaco. Si la hemorragia persiste, aparecen otros cambios tales como la disminución de la circulación renal con disminución del flujo urinario, disminución del flujo sanguíneo cerebral que conduce a proceso confusional progresivo, existe también disminución del riego sanguíneo coronario provocando isquemia e inclusive hasta infarto del miocardio. Cuando el paciente con sangrado de tubo digestivo acude al servicio de urgencias, debemos de tener por lo menos dos vías permeables de acceso para poder administrar líquidos, transfusiones, colocar sonda nasogástrica para corroborar la presencia de sangrado. Se deben solicitar exámenes de laboratorio para lograr determinar la cantidad de hemoglobina ante la posibilidad de tener que efectuar transfusiones. Se debe llevar a cabo con un buen interrogatorio muy meticuloso, preguntándole sobre el consumo de alcohol, alimentos, medicamentos tales como aspirina, antirreumáticos, cortisona, antibióticos, anticoagulantes. La exploración física es muy importante ya que puede proporcionarnos información muy valiosa tales como la presencia de ictericia (coloración amarillenta de los ojos o de la piel), lesiones de la piel ya que pueden ser características de determinadas enfermedades que pueden participar en el proceso del sangrado. Entre las causas que producen sangrado de tubo digestivo alto son: úlcera duodenal o gástrica, várices esofágicas, erosiones gástricas, esofagitis, cáncer gástrico. Entre las causas de sangrado de tubo digestivo bajo: hemorroides, pólipos, fisura anal, cáncer, divertículos, ulceraciones. La úlcera gástrica o duodenal es responsable aproximadamente del 50% de las causas de sangrado. La presencia de várices esofágicas indica cirrosis. La gastritis hemorrágica aguda se puede deber al consumo de alcohol, medicamentos. El estado de ánimo tal como la ansiedad, angustia aumenta la secreción de ácido y puede causas gastritis, igualmente la presencia de bilis en el estómago. El cáncer de tubo digestivo son los responsables aproximadamente del 2% de causas de sangrado. En algunas ocasiones, éstas lesiones continúan sangrando a pesar de las medidas terapéuticas por lo que ameritan intervención quirúrgica. Actualmente el procedimiento que se utiliza para determinar la causa del sangrado es la endoscopía y en caso de que ésta sea causada por una úlcera, entonces a través del endoscopio se puede inyectar ciertas substancias alrededor de la úlcera para poder cohibir el sangrado o en su defecto se pueden aplicar grapas. Los diverticulos del colon son frecuentes en personas mayores de 50 a 60 años de edad, más del 60%, el sangrado cesa en forma espontánea y asimismo el sangrado se presenta sin causa aparente. El 20% de los casos continúan sangrado activamente y por lo tanto, ameritan intervención quirúrgica. En caso de que el paciente presente un segundo sangrado, entonces ya amerita intervención quirúrgica. En el cáncer de colon, la hemorragia puede ser severa o crónica y el más frecuente es el adenocarcinoma. Las ectasias vasculares son lesiones vasculares de pequeño tamaño, generalmente son múltiples y localizados principalmente en el colon derecho. Estas no se asocian a otras enfermedades vasculares. La colitis isquémica aparece generalmente en sujetos mayores de 60 años de edad con arteriosclerosis generalizada. Otros factores son el consumo de anticonceptivos, vasculitis sistémicas tales como artritis reumatoides, diabetes mellitas. ¿ Qué conducta se tiene que seguir en estos pacientes con sangrado de tubo digestivo? Se debe practicar gastroscopía o colonoscopía de acuerdo al caso. Los estudios endoscópicos han demostrado una gran utilidad sobre las demás exploraciones, ya que, además de localizar el sitio del la hemorragia, suele dar un diagnóstico preciso de la lesión, permitiendo obtener biopsias en caso necesario. La colonoscopía se está utilizando como procedimiento inicial tanto diagnóstico como terapéutico.. Muchas veces no se encuentra la causa del sangrado por que se deberá buscar la posibilidad en el intestino delgado y para ello se utiliza la cápsula endoscópica que consiste en tragar la cápsula grabando un promedio de 5 fotografías por segundo. Otro estudio que se utiliza es la arteriografía mesentérica, la cual consiste en introducir un catéter en la arteria femoral (a nivel de la ingle) para visualizar las arterias que irrigan al intestino y de encontrar el sitio de sangrado ésta se puede controlar. El paciente que presenta anemia crónica, se deberá investigar la posibilidad de sangrado de tubo digestivo aunque no presente ningún síntoma, entonces se solicita una prueba en materia fecal para determinar la existencia de sangre microscópica y en caso de ser positiva, entonces se deberá efectuar tanto gastroscopía como colonoscopía. En resumen: cuando el paciente que presenta sangrado de tubo digestivo acude al servicio de urgencias, se deberá tener permeable 2 vías de acceso tanto para la administración de medicamentos como de líquidos y transfusiones para así lograr estabilizar las condiciones del paciente. Si fuese necesario se colocará una sonda a través de la nariz que llega al estomago para poder efectuar lavados y corroborar las presencia de sangrado activo o no, se solicitarán exámenes de laboratorio y se procederá a efectuar endoscopía y en caso de no poderse controlar el sangrado, se procederá a la intervención quirúrgica.