208 BOLETÍN Habiendo visitado lizado como cantera, Murcia para efectuar pañeros en Orihuela cante. DE LA R E A L SOCIEDAD ESPAÑOLA en el año anterior el cerro de Espinardo, u t i terminó n u e s t r a excursión dirigiéndonos á el regreso por vía férrea, dejando á mis comy c o n t i n u a n d o el que suscribe hasta A l i - Las granulaciones eosinófilas en el hombre y en los mamíferos domésticos.—(Trabajos de laboratorio.) POR ABELARDO GALLEGO C a t e d r á t i c o d e l a E s c u e l a de V e t e r i n a r i a d e S a n t i a g o . Hace algunos años, y después de consultar obras y revistas veterinarias que nada me enseñaron sobre el particular, comencé á estudiar prácticamente la constitución histológica de la sangre en los mamíferos domésticos. El p r i m e r a n i m a l objeto de mis investigaciones, fué el b u e y . Quise conocer su fórmula leucocitaria, y me sorprendió m u c h o encontrar u n 14 por 100 de leucocitos eosinóñlos. Y como yo sabía, porque de algo tenía que partir, que la proporción de leucocitos eosinóñlos del h o m b r e normal varía e n tre m u y estrechos límites (1 por 100 á 3 por 100), creí sinceramente que se trataba de un caso de eosinofilia, cuya causa me era imposible averiguar desde el m o m e n t o en que el citado a n i m a l no tenía manifestación a l g u n a que indicase u n estado patológico. Continuó mis investigaciones, y al cabo de examinar la sangre de veinte animales de la m i s m a especie (bueyes y vacas) a p a r e n t e mente sanos, y encontrar u n 14 y hasta u n 20 por 100 de leucocitos eosinófllos, m e creí con derecho á concluir: el buey tiene m a yor n ú m e r o de leucocitos eosinófllos con relación á las demás variedades leucocitarias que el h o m b r e . Como se comprenderá, ante el hallazgo de este dato tan inesperado, sentí deseos de c o n t i n u a r mis investigaciones en los demás animales domésticos, y después de u n a serie de peripecias, alcanzando éxitos y sufriendo fracasos, llegué á a d q u i r i r los datos que sintéticamente voy á exponer: