Quiero escribir un libro... ¿por dónde empiezo? No es fácil enseñar cómo escribir un libro, porque es algo que no presenta reglas, es arte, surge de la inspiración, de la chispa. Pero intentaré darte algunas pautas. Si hay un tema que arde en tu corazón, una historia que entendés que debe contarse, algo que haga falta ser leído, no dudés, tomá una libreta y una lapicera y seguí estos consejos. En primer lugar, te doy una mala noticia: escribir es trabajoso. Algunos dan testimonio de que se sentaron y el libro les fluyó... ¡eso es buenísimo!, pero para otros escribir es un trabajo arduo que implica tiempo, horas de concentración. Por eso se aconseja reducir los preparativos al mínimo. André Maurois dijo: “No os preguntéis por largas horas ¿Cómo comenzar?, sino comenzad. La primera frase sugerirá la siguiente. Los pensamientos se desarrollarán uno tras otro. Si queréis una trama, no avanzaréis jamás. Si esperáis inspiración, esperaréis en vano. La inspiración nace del trabajo”. En segundo lugar, una buena noticia. Cuando empieces a escribir no te detengas en dudas sobre la estructura de la oración o la precisión de la frase, ni siquiera sobre algún problema ortográfico (ya habrá lugar para eso en futuras correcciones). Escribí con el alma, con la emoción, volcá lo que te viene a la mente de la manera más clara y precisa posible. No alargues las frases innecesariamente. No abundes en adjetivos ni en oraciones subordinadas. Decí lo que querés decir y punto. Pero decilo de una manera agradable. El destinatario Siempre es bueno preguntarse: “¿a quién va dirigido mi libro?”, “¿quiénes lo van a leer?”, “¿qué quiero lograr con este escrito?”, “¿cuál es el mensaje que quiero dejar?”. Algunos le han escrito a sus nietos, un auditorio pequeño pero que necesitaba escuchar la historia de los abuelos de sus abuelos. Además, de hijos y familiares, los destinatarios pueden ser la iglesia en general, un sector de ella o gente no creyente. Ese auditorio imaginario siempre debe estar presente, para que el libro no pierda fuerza al hablarles a varios oyentes a la vez. Antes que nada el bosquejo Conviene que armes un bosquejo antes de empezar, y luego arrancar por donde más te urja comenzar. Generalmente se aconsejan los capítulos más sencillos, para no frustrarse. Llevá libreta o anotador a todas partes adonde vayas, en los lugares más insólitos podrán surgirte ideas. Tené en cuenta que la mente sigue trabajando por horas después de que vos decidiste enfocarte en otra cosa. Por lo tanto, es una buena idea tener anotador y lapicera aun sobre la mesita de luz de la habitación. Aquellos que son predicadores o conferencistas pueden aprovechar sus mensajes grabados. Pueden desgrabarse y luego ser editarlos en forma de libro. Leerlo varias veces Una vez que tengas el original escrito, llegó el momento de revisarlo. Tendrás que hacerle varias lecturas para eliminar repeticiones, acomodar el orden de los temas, pulir el lenguaje usado, insertar alguna ilustración. Conviene dejar pasar unos días entre lectura y lectura para evitar que el oído y la vista se acostumbren a lo escrito y no permitan identificar lo que está mal elaborado. En cuanto a la edición Tené en cuenta que unas 40 carillas Word en hoja A4, tipografía Times New Roman, en 12 puntos, interlineado simple, y márgenes normales, se transforman aproximadamente en 80 páginas de libro diseñado en formato 20 x 14. A eso hay que sumarle el tamaño que ocupen las fotos, si es que el libro llevará fotos. Escribe en ese formato y no le hagas diseño. No escribas los títulos todos en mayúsculas, porque después hay que bajarlos; márcalos con negritas; los títulos centrados y los subtítulos sin centrar. Con eso es suficiente. Una vez que tengas el original terminado podemos armarte un presupuesto de lo que te saldría hacer el libro y las posibilidades en cuanto a la impresión. Bueno, te he dado un pantallazo, si tienes alguna otra duda, quedo a tu disposición para lo que sea. Bueno, te he dado un pantallazo, si tenés alguna otra duda, quedo a tu disposición para lo que sea. ¡Éxitos! Laura Bermúdez Directora Editorial [email protected]