(3i) Mac-pherson.— R O C A S DE LA SERRANÍA DE RONDA. 259 Esteatita de los L l a n o s del Juanar. Entre las dos crestas paralelas que forman la áspera masa de la Sierra Blanca entre Istan y Marbella, existe una p e queña extensión de terreno relativamente l l a n o , y precisamente en la división de aguas entre el rio Verde y el Grande y conocida con el nombre de Llanos del Juanar. En esta pequeña depresión, afloran las pizarras micáceas inferiores á las dolomías cristalinas de esta parte del país en virtud del gran pliegue que éstos forman y que da su relieve á esta parte de la Serranía. Constituyendo precisamente el eje anticlinal de este gran pliegue, aparece una sucesión de pizarras micáceas de color m u y oscuro, y entre cuyos estratos se encuentran intercaladas gruesos bancos de esteatita. Esta es de un color blanco-rosado, untuosa al tacto y de lustre entre nacarino y sedoso. Su estructura es fibrosa, y mientras unas veces guardan sus hebras un marcado paralelismo con la estratificación, otras se hace confusa y ondulante su dirección, y entonces afecta la roca una apariencia extremadamente bella. Con ayuda de la lente, se descubren diseminados por la roca, una inmensa cantidad de pequeñísimos puntos de un rojo m u y pronunciado. Triturada esta roca en un mortero de ágata y lesiviada con a g u a para separar las partes de menor densidad, se observa que queda en el fondo del mortero u n polvo rojizo, el cual es perfectamente inalterable en el ácido clorhídrico. Calentado este polvo con la sal de fósforo á la llama de oxidación en el soplete, se observa que queda incolora, mientras que en la de reducción se produce la característica coloración violeta del titano, hecho que lleva á considerarlo como rutilo. Si se someten láminas delg-adas de estas rocas al examen microscópico, presentan una estructura en extremo interesante, estando constituida por una masa fibrosa en la cual se encuentran empastados una extraordinaria cantidad de cristalitos de rutilo, así como algunos fragmentos de un mineral