EL PATIO DE LOS GENTILES Al hablar de la nueva evangelización hemos descubierto una expresión que debemos clarificar: “Patio de los gentiles”. ¿Qué queremos decir con ese término? 1 – Recordemos el texto de Isaías, 56, 6-8: “A los extranjeros (…) los traeré a mi monte santo, los llenaré de júbilo en mi casa de oración; sus holocaustos y sacrificios serán aceptables sobre mi altar; porque mi casa es casa de oración, y así la llamarán todos los pueblos”. Oráculo del Señor, que reúne a los dispersos de Israel: “Todavía congregaré a otros, además de los ya reunidos”. 2 – Palabras de Benedicto XVI. Discurso a la Curia Romana para el intercambio de felicitaciones con ocasión de la Navidad del 2009: “Me vienen aquí a la mente las palabras que Jesús cita del profeta Isaías, es decir, que el templo debería ser una casa de oración para todos los pueblos (cf. Is 56, 7; Mc 11, 17). Él pensaba en el llamado “patio de los gentiles”, que desalojó de negocios ajenos a fin de que el lugar quedara libre para los gentiles que querían orar allí al único Dios, aunque no podían participar en el misterio, a cuyo servicio estaba dedicado el interior del templo. Lugar de oración para todos los pueblos: de este modo se pensaba en personas que conocen a Dios, por decirlo así, sólo de lejos; que no están satisfechos de sus dioses, ritos y mitos; que anhelan el Puro y el Grande, aunque Dios siga siendo para ellos el “Dios desconocido” (cf. Hch 17, 23). Debían poder rezar al Dios desconocido y, sin embargo, estar así en relación con el Dios verdadero, aun en medio de oscuridades de diversas clases. Creo que la Iglesia debería abrir también hoy una especie de “patio de los gentiles” donde los hombres puedan entrar en contacto de alguna manera con Dios sin conocerlo y antes de que hayan encontrado el acceso a su misterio, a cuyo servicio está la vida interna de la Iglesia”. Mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales. 2010: “Una pastoral en el mundo digital está llamada a tener en cuenta también a quienes no creen y desconfían, pero que llevan en el corazón los deseos de absoluto y de verdades perennes, pues esos medios permiten entrar en contacto con creyentes de cualquier religión, con no creyentes y con personas de todas las culturas. Así como el profeta Isaías llegó a imaginar una casa de oración para todos los pueblos (cf. Is 56,7), quizá sea posible imaginar que podamos abrir en la red un espacio –como el «patio de los gentiles» del Templo de Jerusalén– también a aquéllos para quienes Dios sigue siendo un desconocido”. 3 – Palabras de los Lineamenta para el Sínodo de los Obispos, XIII Asamblea General, sobre La nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana: “La imagen del “patio de los gentiles” se nos ofrece como un ulterior elemento en la reflexión sobre la “nueva evangelización”, que pone de manifiesto la audacia de los cristianos de no renunciar jamás a buscar positivamente todos los caminos para delinear formas de diálogo que correspondan a las esperanzas más profundas y a la sed de Dios de los hombres”. 4 – Palabras de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Nota con indicaciones pastorales para el Año de la Fe: “Será importante promover encuentros con personas que “aun no reconociendo en ellos el don de la fe, buscan con sinceridad el sentido último y la verdad definitiva en su existencia y del mundo”, inspirándose también en los diálogos del Patio de los Gentiles, iniciados bajo la guía del Consejo Pontificio de la Cultura”. Ya sabemos lo que significa “Patio de los gentiles”. Descubramos en nuestras iglesias dónde está ese “Patio” y entremos en él con esperanza. Florentino Gutiérrez. Sacerdote Salamanca, 4 de febrero de 2012