TEMA 4: EL MODERNISMO. CARACTERÍSTICAS GENERALES. 1. CONTEXTO HISTÓRICO SOCIAL A pesar de que el Modernismo es una corriente que surge en Latinoamérica en torno a 1880 de la mano del cubano José Martí y del nicaragüense Rubén Darío, nos centraremos en los cambios que se suceden en España. Nuestro país es, a principios del siglo XX, una nación en decadencia. Mientras otras naciones europeas están afianzando su imperio colonial, como sucede con la Inglaterra victoriana, España lo ha ido perdiendo todo. El punto culminante de esta decadencia es el llamado Desastre del 98, nombre con el que se conoce a la pérdida de las últimas colonias de ultramar (Cuba, Puerto Rico y Filipinas) En el terreno de la política, el país se encuentra dividido entre un sector tradicionalista o casticista y otro más progresista o europeizante, germen de las dos Españas que se enfrentarán en la Guerra Civil. Unos y otros se alternan en el gobierno en un sistema de partidos que se turnan el poder, pero el arco político incluye organizaciones que van desde la extrema derecha (carlistas) hasta la extrema izquierda (anarquistas) El clima político enrarecido dará lugar a debate sociales virulentos que adquirirán la violencia física de la lucha revolucionaria (Semana Trágica de Barcelona, 1909) En la sociedad de la época languidece una gran masa rural dominada por el caciquismo y se incrementa considerablemente la población urbana. Las personas del campo se instalan en los suburbios y trabajan en los sectores industrial y de servicios, nace así un proletariado industrial, asociado a los territorios de mayor industrialización (Cataluña y el País Vasco) Las duras condiciones de estos sectores contrastan con los lujos de las clases privilegiadas y crece la tensión entre grupos sociales. Surge el movimiento obrero, vinculado al anarquismo y al socialismo. Por lo que respecta a la ideología predominante en el momento que nos ocupa, el desastre colonial y la pérdida de confianza en el positivismo provocarán la aparición de voces reformadoras que abogarán por la articulación de medidas que conduzcan a la recuperación del país a todos los niveles. Son los miembros del llamado Regeneracionismo (proponen la moralización de la vida política, la trasformación económica y social y el desarrollo cultural), tendencia de pensamiento en la que hundirá sus raíces la preocupación por España de la Generación del 98. En los años 20, los novecentistas buscan la solución al problema de España en la integración en Europa, en la formación científica y profesional y en una política democrática. En el ámbito cultural destaca la promoción del a educación que se centró en el fomento de la enseñanza pública y en el desarrollo de la cultura universitaria. Se incrementó la edición y comercialización de libros, mientras que el periodismo vivió una etapa de esplendor. Surgen nuevas formas de entretenimiento, como el cine, que se suma al teatro, los toros y algunos deportes. 2. LA RENOVACIÓN LITERARIA En medio de la decadencia política y de los problemas sociales, surgen corrientes de ideas de tipo inconformista y disidente. El Modernismo surge en Hispanoamérica como fuerza subversiva y expresión de la resistencia al mercantilismo de la revolución cultural burguesa. Se rechaza la vida que se ve alrededor y se produce el alzamiento contra la literatura inmediatamente anterior: Realismo (narrativa) y Prosaísmo (poesía) La protesta y la búsqueda de nuevos caminos estéticos son notas comunes, pero se advierten diferencias en las actitudes aunque la división entre Modernismo y Generación del 98 es puramente didáctica. Ambas posturas ante el hecho literario se dan en ciertos escritores como Antonio Machado y Valle-Inclán. 3. INFLUENCIAS DEL MODERNISMO Tras las guerras de independencia del siglo XIX, algunos países hispanoamericanos alcanzaron la estabilidad política y una prosperidad económica que favorecieron el desarrollo cultural. El Modernismo hispanoamericano supuso un cambio en el gusto literario, pero también la reivindicación de una nueva sociedad con intenciones descolonizadoras. Los modernistas se alzaron contra el materialismo, el imperialismo, la burguesía y lo utilitario. En los países hispanoamericanos es evidente la voluntad de alejarse de la tradición española, un rechazo de la poesía vigente en la antigua metrópolis (con la excepción de Bécquer) Tal rechazo conduce a otras literaturas, con especial atención a las corrientes francesas (con París y su bohemia) De hecho Víctor Hugo es uno de los ídolos de Rubén Darío. De esta fundamentales: influencia francesa destacamos dos corrientes - Parnasianismo: cuyo maestro es Gautier, que lanza su famoso lema “El Arte por el Arte”. Por ello se instaura el culto a la perfección formal; el ideal de poesía serena, equilibrada; el gusto por las líneas “escultóricas” y puras. Los parnasianos muestran interés por temas que reaparecerán en los modernistas como la evocación de mitos griegos, de épocas y civilizaciones remotas, de exóticos ambientes orientales,… - Simbolismo: estos se alejan del academicismo de los parnasianos. El culto de la belleza externa no les satisface, y aunque no abandonan lo puramente estético, quieren ir más allá. Para ellos el mundo sensible es sólo reflejo o símbolo de realidades escondidas y la misión del poeta es descubrirlas. Por eso en sus versos prima el misterio, los sueños y de los propios símbolos que dan nombre a la escuela. De aquí también procede el lenguaje fluido y musical y la creación de una literatura para los sentidos. Se podría aludir a la influencia del Romanticismo también de la cual adquieren ese descontento por la vida, el culto a la muerte, la soledad, la melancolía y el gusto por lo misterioso y fantástico. A fines del siglo XIX y principios del XX, el modernismo ejerció su influencia en España. La visita de Rubén Darío a Madrid en 1899 fue determinante en este hecho. Las circunstancias que vivía la sociedad española favorecieron la adopción de la actitud de rebeldía propia de los modernistas, que enlazaba con la de los intelectuales y artistas europeos en el cambio de siglo. Antes de la llegada de Darío, algunos poetas, como Salvador Rueda y Francisco Villaespesa, mantenían contacto epistolar con los principales autores hispanoamericanos. Los síntomas del cambio se observan ya en las revistas de la época, que publicaron poesías y escritos teóricos modernistas. El modernismo español en su etapa más colorista y retórica tuvo escasa duración. Los escritores se encaminaron muy pronto hacia una búsqueda de temas metafísicos y trascendentales, tanto personales como universales, y se fueron centrando progresivamente en la tradición y la realidad de su propio país. Debido al contexto histórico e ideológico primarán los sentimientos de soledad, de marginación histórica y de impotencia. A menudo la respuesta de los artistas fue el retorno al mundo de la naturaleza expresado en la vaguedad del símbolo, así en España se constituyó un simbolismo decadentista. 4. CARACTERÍSTICAS DEL MODERNISMO LITERARIO - Uno de los rasgos generales es la insistencia en la experimentación con el lenguaje y las formas literarias. - Los elementos románticos relacionados con la soledad, la tristeza, la melancolía, lo otoñal, lo crepuscular, la noche, … - El escapismo, también tema romántico. El modernista se evade en el espacio: existe un predominio del exotismo, cuyo aspecto más notorio es lo oriental (aunque el carácter cosmopolita del Modernismo muestra interés por las grandes urbes europeas también) También se plantean la evasión en el tiempo, hacia el pasado medieval, renacentista. En relación con esto podemos destacar el gusto por la mitología clásica. - El amor y el erotismo. En la temática modernista se advierte un contraste reiterado entre un amor delicado y un intenso erotismo. Por un lado, se hallan manifestaciones de una idealización del amor y de la mujer; pero ese amor ideal va acompañado casi siempre de melancolía (es una forma de amor imposible) Por otra parte, se derrochan muestras de un erotismo desenfrenado: sensuales descripciones y notas orgiásticas, frecuentemente unidas a las evocaciones paganas, exóticas o parisienses. - Los temas americanos. Cultivo de temas indígenas que entronca con la evasión hacia el pasado y sus mitos. Pero estos temas evolucionarán hacia la búsqueda de una personalidad colectiva. - Lo hispánico. En los orígenes del modernismo hay un recelo hacia todo lo español, sin embargo, tras el 98, hay un nuevo acercamiento, un sentimiento de solidaridad de los pueblos hispánicos frente al poder de los Estados Unidos. - Renovación del lenguaje poético y la versificación. Los modernistas pretenden renovar el lenguaje poético para lograr una creación única y sorprendente. Enriquecieron el idioma con vocablos extranjeros y americanismos, abusaron de arcaísmos y neologismos y usaron el estilo conversacional. Persiguieron también la búsqueda de efectos impresionistas, por medio de sensaciones, que lograron con la sinestesia, un cromatismo de infinitos matices y la musicalidad exigida por Verlaine. - Las nuevas propuestas métricas se debaten entre la innovación y la tradición, entre la creación de nuevos moldes métricos y ensayos con el verso libre y el poema en prosa y el empleo de las estrofas clásicas. El verso preferido es el alejandrino aunque se introducen otros metros poco usuales en nuestra poesía por influjo francés, como el dodecasílabo o el eneasílabo. 5. RUBÉN DARÍO Este poeta nicaragüense (1867-1916) vivió en París donde estuvo en contacto con parnasianos y simbolistas y se introdujo en el mundo de la literatura francesa. Viajó por diversas ciudades europeas y americanas. En su trayectoria poética podemos distinguir tres etapas: - Asimilación del influjo francés. En 1888 publica Azul…, libro en el que combina prosa y verso con un estilo musical, de ritmos marcados y novedosas imágenes. Su gusto por las ambientaciones exóticas y su consideración de la poesía como un fin en sí misma (“el arte por el arte”) nos sitúan en la línea de los ideales parnasianos. La utilización de elementos de la naturaleza y de entidades mitológicas que trascienden su valor literal para representar realidades trascendentes es reveladora del influjo simbolista. El léxico poblado de objetos exóticos, la exquisitez aristocrática, las imágenes sorprendentes, implican un rechazo de la realidad burguesa. - Modernismo “puro”. En 1896, Darío publica en Buenos Aires Prosas Profanas, libro que vislumbró tanto por sus innovaciones métricas como verbales. La obra continúa la línea de evasión aristocrática de la realidad, y por otro, da muestras de preocupación social. Aparecen temas españoles (exaltación de lo andaluz, referencias a la épica medieval, …) El tema central de la obra es el del placer erótico. - Compromiso político. Con Cantos de vida y esperanza Darío renuncia al puro esteticismo, lo cual redunda en una mayor sobriedad en la expresión . En esta obra, el poeta abandona el “yo” para dirigirse a la colectividad. Aparece el componente político bajo la forma de reflexión de la situación del mundo hispánico frente a la presión norteamericana (exaltación de la cultura precolombina y metropolitana, como elementos de unidad panhispánica o panamericana y análisis del presente sudamericano)