LA MUJER EN LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA EN VENEZUELA Vanessa Alejandra Azuaje Rondón1 1 Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación. Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología. Caracas. Venezuela Resumen A partir del enfoque de género se presentan un conjunto de indicadores de ciencia y tecnología, que examinan la incorporación de las mujeres en todos los niveles del sistema educativo, su representatividad en los cargos de coordinación de investigación, en las instancias políticas y administrativas del ámbito científico y tecnológico y en diversos mecanismos de valoración y reconocimiento de sus aportes a la ciencia y la tecnología en Venezuela. Se han identificado áreas donde se han producido avances en equidad de género, así como se visibiliza ámbitos poco estudiados hasta ahora, donde persiste la discriminación de género. Se observa una tendencia creciente de la incorporación de la mujer en la actividad científica en Venezuela, sin embargo, se comprueba la existencia del fenómeno descrito como “techo de cristal”, el cual termina por obstaculizar la carrera profesional de las mujeres que se dedican al quehacer científico y tecnológico. Palabras Claves Mujeres / Género / Equidad / Indicadores/ Ciencia y Tecnología WOMEN IN SCIENCE AND TECHNOLOGY IN VENEZUELA Summary From the gender approach is presented a set of indicators of science and technology, which examined the incorporation of women in all levels of the educational system, its representative in the coordination of research positions, in political and administrative organizations of the area of science and technology and on different mechanisms for assessment and recognition of its contributions to science and technology in Venezuela. We have identified areas where progress has been on gender equity. However, gender discrimination persists in other areas poorly understood. There is a growing tendency of the incorporation of women in the scientific activity in Venezuela, however, reveals the existence of the phenomenon described as "glass ceiling", which ends up obstructing the professional career of women engaged in scientific and technological work. Key words Women / Gender / Equity / Indicators / Science and Technology 1 Introducción La creciente participación de las mujeres en la educación y el mercado laboral, se ha extendido al ámbito científico. Los avances de Venezuela en la materia, se manifiestan en la formación en estudios de pregrado y postgrado y en la incorporación progresiva de las mujeres en la actividad docente y de investigación. Sin embargo, aunque las mujeres alcanzan grados universitarios en mayor proporción que los hombres, aún tienen una baja representación en algunas áreas del conocimiento, sectores institucionales y en la ocupación de las posiciones de mayor jerarquía en el ámbito académico y científico. Dado que la ciencia y la tecnología es considerada conjuntamente con la educación factores claves que inciden en el crecimiento económico, político y social de los países en desarrollo1, la equidad de mujeres y hombres en las actividades científicas ocupan un lugar estratégico de investigación analítica. Este trabajo persigue analizar información que dé cuenta precisa de las características de la participación de la mujer en desarrollo de la ciencia y la tecnología en Venezuela. Bajo la perspectiva género, se busca detectar los ámbitos, sectores o situaciones desfavorables para la incorporación plena de las mujeres en ese campo. En la primera parte del documento se hace referencia a los aspectos históricos e institucionales de la incorporación de las mujeres en la ciencia y la tecnología en Venezuela. Seguidamente se detallan los avances en educación primaria, secundaria y universitaria, así como la incorporación de la mujer en docencia universitaria. Posteriormente, se analiza la participación femenina en las instituciones de ciencia y tecnología. Finalmente, se examina la situación de la mujer en cargos de autoridad en las universidades y en las instituciones científicas y tecnológicas, así como el reconocimiento y visibilidad de sus aportaciones al desarrollo de la ciencia y la tecnología. Los Primeros Pasos En el caso de Venezuela, la ausencia de mujeres en el ámbito académico a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, no pareció responder a la presencia de disposiciones expresas que les negaran la posibilidad de cursar estudios medios y universitarios, las razones más bien se encuentran en los valores culturales predominantes. La mujer como garante de la perpetuación de la especie humana, era preparada para el matrimonio y para la crianza de los hijos. Otros factores que influían en el acceso a los estudios superiores, era la condición de Venezuela como país rural y gran parte analfabeta. Sólo los varones de familias urbanas y adineradas, tendrían el privilegio de cursar estudios universitarios.2 1 UNESCO (2007): Ciencia, Tecnología y Género, Informe Internacional. Uruguay, Ediciones Unesco. VESSURI, Hebe y CANINO, María V. (2008): “La Universidad en Femenino. Un Cuadro de Luces y Sombras en la UCV”. Arbor: Ciencia, pensamiento y cultura, España, 733, 845-861. 2 2 Las décadas de 1940 y 1950 se caracterizan por el inicio de explotación a gran escala de yacimientos petroleros y la conversión de Venezuela de un país rural y agrícola, en un país urbano, y con ello se inicia un estilo de modernización que requería de recursos humanos altamente calificados y es por ello que comienza a dársele mayor importancia al tema de la educación superior3. La creación de la Escuela Nacional de Enfermeras en 1936, constituye el primer esfuerzo institucional de las autoridades nacionales, conjuntamente con el apoyo de una institución extranjera, para la incorporación de las mujeres a los estudios profesionales, en el marco de la modernización del sistema de salud nacional. Sin embargo, este proceso estuvo limitado por la dificultad de atraer a la carrera un número suficiente de jóvenes mujeres educadas4. En la década de 1970 la matrícula universitaria da un salto cuantitativo y las mujeres comenzaron a incorporarse paulatinamente en la actividad académica. Educación La participación de hombres y mujeres en el proceso productivo y su incursión en la actividad científico-tecnológica, está condicionada, entre otras cosas, por su temprana incorporación en el sistema educativo. Es por ello, que la eliminación de las disparidades de género en el acceso a la educación es considerada un factor determinante para promover la igualdad de género, tal como lo señalan las Metas del Milenio. El gráfico I muestra la tasa bruta de escolaridad en Venezuela durante el período 1990-2010, la cual se refiere a los alumnos matriculados en educación inicial, primaria, secundaria y en educación universitaria, expresado como porcentaje del total de la población en edad escolar, es decir, entre los 3 y 23 años. A lo largo del período la tasa bruta de escolaridad para ambos sexos se incrementó significativamente, alrededor de 10 puntos porcentuales para las mujeres y 14 puntos para los hombres. Desde 1990 y hasta el 2010, la tasa bruta de escolaridad femenina ha sido superior de 2 a 3 puntos porcentuales, respecto a la masculina, sólo en el 2008 se revierte la situación. En relación a la matriculación universitaria, el gráfico II muestra la tasa de femineidad en las universidades nacionales, es decir, el porcentaje de estudiantes del sexo femenino en relación a total de la población estudiantil universitaria, durante el período 1999-2007. Se observa que aunque la tasa ha tenido un comportamiento variable durante el lapso estudiado, es indudable que las mujeres han logrado incorporarse masivamente a las universidades, representando entre el 54% y 60% de la matrícula estudiantil de total de las universidades nacionales. 3 LEMOINE, María V. (1985): La Mujer en la Ciencia en Venezuela (Tesis Doctoral). Caracas. Universidad Central de Venezuela. Facultad de Ciencias Económicas y Sociales. 4 VESSURI, Hebe (1999): “Enfermería de salud pública, modernización y cooperación internacional. El proyecto de la Escuela Nacional de Enfermeras”. MARTÍN Juan José y TEXERA Yajaira. Modelos para desarmar. Instituciones y disciplinas para una historia de la ciencia y la tecnología en Venezuela. Caracas, Universidad Central de Venezuela. Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico, 319-358. 3 En las universidades oficiales la tasa de femineidad alcanzó en 2007 hasta un 63,6%, mientras que en las universidades privadas su mayor representación fue de 58,5% en 2006. Gráfico I. Tasas Bruta de Escolaridad, según Sexo (1990-2008) Fuente: Ministerio del Poder Popular para Planificación y Finanzas. Sistema Integrado de Indicadores Sociales de Venezuela-SISOV (2011). Construcción Propia Gráfico II Tasa de Femineidad. Universidades Nacionales (1999-2007) Fuente: Oficina de Planificación del Sector Universitario-OPSU. Matrícula, Serie Histórica (1999, 2006 y 2007), Boletín de Indicadores de Educación Superior (2000-2005). Construcción Propia. 4 Sin lugar a dudas, el desarrollo científico tecnológico del país, requiere de personal profesional calificado en ciencias básicas, ingenierías y tecnologías, espacios en los que las mujeres han venido incorporándose progresivamente, sin embargo, aún queda pendiente romper algunos estereotipos, que hacen que las mujeres elijan carreras consideradas “femeninas”, a pesar de que no conllevan a mejores condiciones laborales. El gráfico III presenta de manera consolidada los egresados y egresadas del período 2001-2007 en ciencias naturales y exactas, según carrera y género. Las mujeres predominan ampliamente en biología, representando el 67,8% de los egresados y en química el 57,4%. Por su parte, los hombres son mayoría en física (71,8%), computación (55%) y matemática (51,3%), carreras tradicionalmente consideradas “masculinas” dentro de las ciencia naturales y exactas, pero donde las féminas han logrado ganar espacios paulatinamente. Gráfico III Egresados y Egresadas en Ciencias Naturales y Exactas según Carrera (2001-2007) Fuente: OPSU. Egresados, Serie Histórica (2001-2007). Construcción Propia En el caso de los egresados en ingeniería (gráfico IV) se observa que las mujeres son mayoría en la ingeniería industrial y de producción (57,3%) y en petróleo y química (56,5%). En el resto de las especialidades, la participación de las féminas es deficitaria, especialmente en mecánica y mantenimiento (22,3%), ingeniería eléctrica, electrónica y telecomunicaciones (29,9%). 5 Gráfico IV Egresados y Egresadas en Ingeniería por Carrera (2001-2007) Fuente: OPSU. Egresados, Serie Histórica (2001-2007). Construcción Propia En el gráfico V se muestra los egresados en ciencias del agro y mar entre 2001 y 2007. Si bien, los hombres son mayoría en buena parte de las universidades, se observa que las mujeres han venido incrementando su presencia en estas carreras. En agronomía los varones representan el 58,5% de los egresados y en medicina veterinaria el 55,2%. Siendo estas carreras consideradas tradicionalmente masculinas, las mujeres han venido incorporándose progresivamente, lo cual puede explicarse por el incremento de su oferta académica en universidades emergentes. Gráfico V Egresados y Egresadas en Ciencias del Agro y Mar según Carrera (2001-2007) Fuente: OPSU. Egresados, Serie Histórica (2001-2007). Construcción Propia 6 Docencia en Educación Universitaria Es evidente de que las mujeres tienen una importante presencia dentro del profesorado universitario. Aunque la información oficial recopilada no estaba desagregada por género para todos los casos, El gráfico VI, es muy ilustrativo en cuanto a la evolución de la carrera académica de las docentes. En 1997 las mujeres representaban el 40,3% del total del profesorado de las universidades, en 2007 esta cifra asciende a 46,8% con una tendencia creciente para periodos subsiguientes. Gráfico VI Personal Docente y de Investigación de las Universidades Nacionales, según Sexo (1997-2007) Fuente: OPSU. Personal Docente, Serie Histórica (1997-2007), Leyes de Presupuesto (2007-2008) Construcción Propia. La creciente participación de las mujeres en la docencia universitaria, tiene dos lecturas. Algunos lo consideran un paso significativo que responde a una mayor calificación de las mujeres como profesionales en las últimas décadas, y por ende, su incorporación como personal docente y de investigación en las instituciones de educación universitaria. Sin embargo, el incremento de la proporción femenina en el sector académico, también es visto como resultado de que los hombres profesionales y especializados están siendo captados por el sector privado, optando a mejores condiciones de trabajo y remuneración, que las mujeres.5 Personal en Ciencia y Tecnología Al analizar comparativamente el personal en ciencia y tecnología de los organismos públicos nacionales, desagregado por tipo de cargo y género en 2006 y 2009 (gráfico VII), se observa un comportamiento variable para cada tipo de cargo. El personal con cargos de dirección para el año 2006 era 54% masculino, mientras que en 2009 se reduce a 47,2%. En cuanto al personal de investigación predominan los varones, 5 VESSURI, Hebe y CANINO, María V. (2003): “La otra, el mismo. El Género en la Ciencia y la Tecnología en Venezuela”. Cuadernos del Cendes, Caracas, 54, 55-102. 7 representando 55,6% en 2006, pero reduciéndose a 54,6% en 2009. Las mujeres son mayoría en el personal profesional y técnico, representando en 2006 el 54,3%, e incrementándose a 58,2% para 2009. Gráfico VII Personal de Ciencia y Tecnología por Tipo de Cargo y Sexo (2006 y 2009) Fuente: Leyes de Presupuesto 2007 y 2010. Construcción Propia. Las mujeres durante el lapso estudiado han incrementado su presencia en las instituciones de ciencia y tecnología, tanto en puestos de dirección, como en personal profesional y técnico y personal de investigación, aunque siguen siendo minoría en esta última categoría, lo cual es un reflejo del empoderamiento progresivo de las mujeres dentro las instituciones del estado dedicadas a la actividad científica y tecnológica. El gráfico VIII presenta el personal en ciencia y tecnología según tipo de institución para los años 2006 y 2009. En 2006 las mujeres son mayoritarias en todos los tipos de instituciones. Para 2009, sí bien ellas incrementan su presencia en todas las instituciones, los hombres crecen en mayor proporción como personal del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología (MCT) y en los organismos de investigación y desarrollo. Es decir, que la presencia de la mujer no siempre va en crecimiento lineal a través del tiempo, sino que depende de diversas variables que pudiesen estimular o frenar dicho proceso. De allí la importancia en darle continuidad a la medición de estos indicadores, a través del tiempo. 8 Gráfico VIII Personal de Ciencia y Tecnología según Tipo de Institución y Sexo (2006 y 2009) Fuente: Leyes de Presupuesto 2007 y 2010. Construcción Propia. De acuerdo al tipo de contratación (grafico IX), el personal de ciencia y tecnología femenino en el 2006 tenía mayor estabilidad, ya que el 78,3% era personal de planta; cifra relativa que ha venido reduciéndose progresivamente, ubicándose para 2009 en 69,7%, esto ocurre debido a que las nuevas incorporaciones de personal femenino han sido bajo la figura de contrato a tiempo determinado. Mientras que los hombres en 2006 eran 74% personal de planta, para el 2009, se ubican en 76%, es decir, que los nuevos ingresos masculinos han tenido mejores condiciones de contratación. Gráfico IX Personal de Ciencia y Tecnología según Tipo de Contrato y Sexo (2006-2009) Fuente: Leyes de Presupuesto (2007-2010). Construcción Propia. 9 Posiciones de Autoridad y Toma de Decisiones En el caso de Venezuela, las mujeres han logrado posicionarse ampliamente en muchos de los aspectos de la esfera pública, si se compara con el resto de los países de la región. Sin embargo, la distribución de los cargos de autoridad y toma de decisiones entre hombres y mujeres sigue siendo muy desigual, inclusive en los organismos que definen la política científica y tecnológica. El gráfico X muestra datos históricos de los miembros del Directorio de quien fuera hasta 1999 el órgano rector de la política científica en Venezuela, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICIT). Durante las primeras tres décadas de funcionamiento del CONICIT la representación femenina fue prácticamente nula. Vale señalar que la única mujer que perteneció al directorio durante el período 1972-1975, lo hizo en calidad de vicepresidenta y una de las tres mujeres que pertenecieron al directorio entre 1989 y 1994, fue presidenta del mismo. Gráfico X Miembros del Directorio del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICIT), según Sexo (1969-2001) Fuente: Fondo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación-FONACIT (2008). Construcción Propia. En 1999 se crea el Ministerio de Ciencia y Tecnología (MCTI) y en 2001 el CONICIT es sustituido por el Fondo Nacional de Ciencia Tecnología e Innovación (FONACIT), ello como parte del rediseño de las instituciones del sistema científico y tecnológico de Venezuela. Desde 1999 hasta el 2010 se han designado siete ministros para la cartera de ciencia y tecnología, dos de ellos mujeres. En el gráfico XI se presentan los miembros del directorio del FONACIT durante el período acumulado 2001-2009, observándose una mayor participación femenina en este órgano de dirección. Las representantes femeninas del MCTI en el directorio del FONACIT corresponden al 74% del total de representantes del ministerio, tres mujeres han sido presidentas de la institución de un total de cinco; mientras que los hombres son mayoría en el resto de las 10 instancias que conforman el directorio, tales como los representantes de los centros de investigación, instituciones de educación superior y empresas. Gráfico XI Miembros del Directorio del Fondo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (FONACIT), por Tipo de Representación y Sexo (2001-2009) Fuente: Fondo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación-FONACIT (2009). Construcción Propia. El grafico XII muestra de manera consolidada información sobre las autoridades de las principales 34 instituciones que realizan actividades de ciencia y tecnología en el país, por tipo de cargo y sexo para el año 2010. Las mujeres presidían el 18% de estas instituciones y representaban el 40% de los vicepresidentes, sub-directores o directores ejecutivos. Para el caso de las instituciones que tienen consejos directivos, representaban el 23% de los directores principales y 30% de los suplentes. Gráfico XII Autoridades de las Instituciones de Ciencia y Tecnología, según Cargo y Sexo (2010) Fuente: MCT. Lista Protocolar y Portales Web Oficiales (2010). Construcción Propia. 11 En el caso del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), que es un organismo de investigación emblemático en el país, este cuenta con 14 centros y departamentos y un total de 60 laboratorios. Vale señalar que para el 2009 todas las máximas autoridades del IVIC eran hombres. Ahora bien, dada la relevancia histórica de este centro de investigación como impulsor del desarrollo científico y tecnológico nacional, se detalla a continuación algunas características del género en el resto de sus niveles de organización. En el gráfico XIII se observa que sólo el 29% de los jefes de centros o departamentos eran mujeres; ellas dirigían el Departamento de Biología Estructural, Centro de Estudios de la Ciencia, Departamento de Ingeniería y la Unidad de Tecnología Nuclear; sin embargo, el personal adscrito de estas unidades representa sólo el 11% del total del personal de rango de este instituto. El 44% de los sub-jefes de centros y departamentos eran mujeres, mientras que en la jefatura de los laboratorios persiste el predominio masculino en un 80%. Gráfico XIII Jefaturas en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas, según Sexo (2009) Autoridades en las Universidades En el caso de las universidades, para el 2010 las mujeres representan el 30% de los rectores de las universidades nacionales, porcentaje que fluctúa entre 33% en las universidades oficiales y 25% en las universidades privadas. Así mismo, ellas representaron el 34% de los vicerrectorados académicos, el 35% de los vicerrectorados administrativos y el 45% de las secretarías (gráfico XIV). La Tabla I es muy ilustrativa en cuanto a la evolución histórica de los rectores de la UCV, ULA, LUZ, UDO y USB. En 285 años sólo cuatro mujeres han sido rectoras de estas universidades y dos de ellas están ejerciendo el cargo en la actualidad (UCV y UDO). Estos resultados demuestran que la incursión femenina en las altas esferas de decisión de la Académica es de reciente data y se encuentra en pleno proceso de desarrollo. 12 Gráfico XIV Autoridades en las Universidades Nacionales según Cargo y Sexo (2010) Fuente: Consejo Nacional de Universidades (2010). Construcción Propia. Tabla I Rectores y Ex-Rectores de Universidades Oficiales, según Sexo Universidad Período Mujeres Hom bres Total Universidad Central de Venezuela (UCV) 1725-2012 1 114 115 Universidad de Los Andes (ULA) 1782-2012 0 64 64 Universidad del Zulia (LUZ) 1891-2012 1 25 26 Universidad de Oriente (UDO) 1958-2010 2 9 11 Universidad Simón Bolívar (USB) 1969-2013 0 9 9 4 221 225 Total general Fuente: Portales Web Oficiales de UCV, ULA, UDO, LUZ y USB (2010). Construcción Propia. Premiaciones y Reconocimientos La visibilización de los aportes de las mujeres a la ciencia y a la tecnología, aún hoy enfrenta barreras en gran medida invisibles, propias del modelo androcéntrico de la práctica y enseñanza de las ciencias, que se manifiesta en la elaboración de “modelos” de sabios o artistas casi siempre masculinos6. Una de las consecuencia más graves de esta situación, es que la ausencia de modelos femeninos a seguir, desmotiva a las mujeres jóvenes a la hora de iniciar una carrera científica. 6 GRAÑA, Francois (2004): Ciencia y tecnología desde una perspectiva de género. Uruguay. Documento de trabajo editado por la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Universidad de la República. 13 La presencia diferenciada de hombres y mujeres en las academias científica en Venezuela es uno de los elementos considerados en el presente estudio para medir el grado de visibilidad de sus contribuciones a la ciencia y la tecnología. El gráfico XV muestra los individuos de número de las academias científicas del país en el 2010, de ellos sólo el 7% son mujeres. La mayor representación de mujeres se encuentra en la Academia de Ciencias Económicas, con 21% (5 mujeres de un total de 24 individuos), mientras que en la Academia de Ingeniería y Hábitat no hay ninguna mujer entre sus miembros. Vale destacar el caso de la Academia de Medicina, en la cual sólo una mujer es individuo de número, a pesar que este campo de estudio ha sido ampliamente feminizado en Venezuela, desde hace décadas. Gráfico XV Individuos de Número de las Academias Científicas, según Sexo (2010) Fuente: Páginas Web de las Academias (2010). Construcción Propia. En cuanto a otras distinciones se presenta el gráfico XVI en la que se hace referencia a los galardonados y galardonadas de los más importantes premios nacionales e institucionales que reconocen la actividad científica, académica y profesional realizada por hombres y mujeres en Venezuela. La presencia masculina es predominante en cada uno de los premios, representando el 78% del total de galardonados. 14 Gráfico XVI Galardonados y Galardonadas en Premiaciones a la Trayectoria Científica o Profesional Fuente: CONICIT, MCTI, Asociación de Profesores Universitarios-UCV, Fundación Empresas Polar, Fundación Casa del Artista. Construcción Propia. El Premio Nacional de Ciencia, otorgado inicialmente por el CONICIT, hoy por el MCT, se presenta en dos períodos, dado los cambios en su funcionamiento. Durante los años 1978-1998 se otorgaba por menciones (ciencias sociales, ciencias naturales y exactas, investigación tecnológicas, ciencias médicas) pero a partir de la edición del año 2000, se homogenizaron los criterios y se otorgó un único premio anual. En los primeros 20 años del Premio Nacional de Ciencia sólo 3 mujeres recibieron este reconocimiento (representando el 7% de los galardonados), dos en la mención de ciencias sociales y humanidades y una en la mención de ciencias físicas, químicas y matemáticas. Entre 2000 y 2009 fueron galardonadas dos mujeres, una del área de ciencias biológicas y la otra en el área de ciencias sociales. El Premio a la Inventiva Tecnológica Luis Zambrano es otorgado por el MCT desde el año 2001 a innovadoras e innovadores populares que han generado una solución innovadora a problemas de diversos tipo, entre los premiados las mujeres representan el 25% y el premio al Mejor Trabajo Científico y Tecnológico, otorgado a equipos de investigación, tenemos que durante el período 2001-2009, las mujeres tienen una representación del 27% entre los galardonados. En cuanto al Premio Francisco De Venanzi, otorgado desde el año 1988 por la Asociación para el Progreso de la Investigación Universitaria de la UCV a destacados investigadores universitarios, las mujeres galardonadas equivalen al 30% del total, siendo este premio entre los estudiados, el que tiene mayor proporción relativa de representación femenina. Otro de los premios más prestigiosos del ámbito científico y académico es el Lorenzo Mendoza Fleury, de la Fundación Empresas Polar, otorgado desde al año 1983 y en el que las mujeres han sido sólo el 13% del total de premiados. 15 En astrofísica las mujeres son mayoría (2 de 3 premiados), en biología y física hay dos mujeres, que representan el 15% de los galardonados en ambos casos. En las áreas de matemáticas, medicina y química se ha premiado a una mujer en cada una de ella. Por su parte, entre los galardonados de ciencias ambientales, ciencias de la tierra, farmacología e ingeniería no hay presencia femenina. Otra distinción considerada es el Premio Nacional de Cultura, por su relevancia en el reconocimiento a la labor profesional de quienes se dedican al desarrollo de las artes, la cultura y las humanidades en territorio venezolano. Vale destacar que a pesar que este tipo de especialidades han sido tradicionalmente estereotipadas como femeninas, desde 1950 hasta el 2007, las mujeres representan solo el 21% de los premiados. Por último, está el Premio Ministerio del Poder Popular para la Cultura, creado en 2006 y otorgado por la institución a las obras más destacadas en cinematografía, literatura, música, teatro, danza, arquitectura, fotografía, arte y arte en comunidad. Hasta el 2010 se habían hecho dos ediciones del mismo. Vale destacar que el 31% de los autores de las obras galardonadas son mujeres, es decir, que la representación femenina es 10 puntos porcentuales mayor del total de galardonadas con el premio nacional de cultura, lo cual es una muestra de que la creación de nuevos mecanismos de reconocimiento y distinción a los méritos profesiones y científicos, bajo los principios de inclusión, favorecen la participación progresiva de las mujeres. Consideraciones Finales El análisis de la actividad científica desde la perspectiva de género, tiene un carácter reivindicativo, no sólo para los movimientos de mujeres, sino también para quienes desde un enfoque crítico rechazan el carácter de neutralidad de la ciencia, demandan nuevas formas de producción de conocimiento, más inclusivas, con reconocimiento a la diversidad étnica, cultural, ambiental, a la pluralidad de pensamientos y a la complejidad del conocimiento. Se concluye en primer lugar, que existe una tendencia creciente de la incorporación de la mujer en la actividad científica en Venezuela, superando inclusive numéricamente a los hombres en diversos aspectos de la vida profesional y académica, lo cual posiciona positivamente al país en términos de equidad de género. No obstante, queda mucho por hacer para lograr la equidad de género en los cargos de autoridad y de mayor responsabilidad, y en la visibilidad y reconocimiento de sus aportes a la ciencia y la tecnología en el país. En cuanto a los estereotipos en la distribución de hombres y mujeres por disciplinas científicas, se observa que las mujeres se han incorporado progresivamente en casi todas las áreas del conocimiento, como docentes y personal de investigación. Sin embargo, en áreas como la física, la matemática y las ingenierías, aún no se ha logrado la equidad de género. Por su parte, los hombres presentan una reducida representación en las humanidades, en las ciencias sociales y de la salud. En ese sentido, se considera necesario revertir la concentración de hombres y mujeres en determinadas áreas de conocimiento, si se quiere impulsar una ciencia verdaderamente inclusiva y liberadora; esto se logra con la incorporación de la perspectiva de género en los planes curriculares de educación primaria y secundaria y con la construcción de espacios de 16 orientación académica en las universidades. Las jóvenes requieren de figuras femeninas a seguir y de nuevas formas de enseñanza de la ciencia que les den confianza y seguridad en sí misma para avanzar en una carrera investigativa. Así mismo se hace impostergable todas aquellas iniciativas que apunten a la transformación radical las relaciones de poder entre hombres y las mujeres, lo cual entre otras cosas, tiene que ver con la concientización del compartir las responsabilidades del hogar y del cuidado de las personas a cargo (niños y adultos mayores), la concertación de mecanismos de incentivo para lograr la participación equitativa de la mujer, tales como becas y cuotas de representación paritaria en las instituciones académicas. Se comprueba la existencia de un fenómeno similar al que se ha descrito como “techo de cristal” en el ámbito de ciencia y tecnología, lo cual termina por obstaculizar la carrera profesional de la mujeres que se dedican al quehacer científico y tecnológico. 17