Agente de ejecución, una profesión imprescindible

Anuncio
EDITORIAL
AGENTE DE EJECUCIÓN,
UNA PROFESIÓN
IMPRESCINDIBLE…
“
Es necesario
contar con una
profesión de
agente de la
ejecución con
alto contenido
ético de
confidencialidad,
de imparcialidad,
de deontología
profesional
D
os años de trabajo, condensados en tres intensos días de
ponencias y mesas redondas,
culminaron en Madrid con las
conclusiones del congreso internacional
de la Unión Internacional de Huissiers de
Justicia (UIHJ) y la presentación oficial
del Código Mundial de la Ejecución,
la guía con las mejores prácticas para
desarrollar la figura del agente de ejecución y dotar de eficacia y agilidad a
esta herramienta fundamental para el
desarrollo económico.
Los 550 congresistas llegados de 70
países pudieron escuchar en boca de
compañeros de profesión y expertos de
las organizaciones internacionales distintos mensajes con muchos elementos
en común. Sintetizándolos, se tiene el
diseño de lo que bien podría ser el futuro
de la Procura de acuerdo con los criterios de la organización internacional,
como es la UIHJ, que más ha estudiado
y reflexionado sobre lo que debe ser
una ejecución eficaz respetuosa con los
derechos de acreedores y deudores.
El desenvolvimiento de los mercados
no es solamente económico; para que
puedan desarrollarse es necesaria una
gran infraestructura jurídica y legal. Es
necesario un marco jurídico estable, regido por los principios de certidumbre e
igualdad de acceso ante la ley, con legislaciones que reconozcan los derechos y
libertades individuales y los principios
del Estado de derecho que se tienen
que aplicar. Y tener la ley de parte de
uno es irrelevante si no somos capaz de
ejecutar sus dictámenes en procedimientos tanto judiciales como extrajudiciales.
Por eso es tan importante contar con
un sistema de ejecución eficaz, basado
en procedimientos justos; los injustos se
relacionan con la intimidación, con el
desequilibrio entre los derechos y obligaciones de las distintas partes. Muchos
ponentes hablaron del principio de la
proporcionalidad; el Tribunal Europeo
de Derechos Humanos considera que el
desahucio para demandas de pequeña
cuantía es desproporcionado, al mismo
tiempo que parece proporcionado detener a un deudor cuando no quiere
informar sobre el paradero de los bienes
incautados.
La Justicia justa y eficiente también
implica que se puedan considerar soluciones alternativas, sobre todo si tenemos en cuenta que muchos deudores
tienen más de un procedimiento de ejecución pendiente. Un proverbio neerlandés dice que no se puede desplumar a
un pollo sin plumas, y por lo tanto hay
que buscar siempre las soluciones más
apropiadas, aunque sean alternativas,
como por ejemplo la reestructuración
de la deuda o los procedimientos de
quiebra no solo para las empresas sino
también para las personas físicas. La
profesión del huissier de Justicia en muchos países tiene mucho que ver con la
de los administradores de los procesos
concursales, y en otros lugares hay muy
buenas experiencias con la mediación
judicial e incluso post-judicial. Para ello
es necesario contar con una profesión de
agente de la ejecución con alto contenido ético de confidencialidad, de imparcialidad, de deontología profesional. 
Procuradores • Nº 113
5
EDITORIAL
…que ya tiene su
código mundial
“
Un conjunto
de principios
basados en el
equilibrio entre
los derechos
del acreedor
y los derechos
fundamentales
del deudor con
la esperanza
de que puedan
servir de
inspiración a
las reformas
legislativas
actualmente en
marcha en todo
el mundo
6
Procuradores • Nº 113
D
ebido a las crisis económicas,
el entorno es complicado para
todos. Los estados reducen los
presupuestos en Justicia, y el
acceso a la misma puede verse dañado por un aumento de las tasas en un
contexto en el que además, por la propia dinámica económica, se produce un
incremento de determinados procesos
judiciales. En cuanto a la profesión de
huissier, en muchos países hay conversaciones constantes sobre los costes y las
tarifas de ejecución, que en ocasiones
están bajo presión y son un punto de
debate público.
La UIHJ detecta también una necesidad creciente hacia la digitalización,
tanto en los procesos de ejecución como
en los tribunales, y se están creando
registros públicos o de acceso limitado
tanto de deudores como de propiedades
o subastas.
Se constata asimismo la importancia
de los instrumentos jurídicos transfronterizos, esenciales para el desarrollo económico y la circulación de notificaciones
y ejecuciones. La UIHJ, en colaboración
con distintos organismos internacionales, enfatiza la importancia de la armonización. Es necesario implementar
principios internacionales comunes como
se deriva del trabajo de colaboración
con la CEPEJ, la OHADA, la Conferencia de la Haya, el Banco Mundial y
también con la futura Convención sobre
reconocimiento y ejecución de sentencias extranjeras. Un reto complicado en
Europa debido a las diferentes lenguas
y a ciertas legislaciones proteccionistas.
Otro asunto esencial a debate es el
de la formación, importantísima para
las profesiones jurídicas. Precisamente,
uno de los frenos a la aprobación de
herramientas transfronterizas es la falta
de formación sobre los procedimientos
europeos.
Los países ya se concentran en las
nuevas tareas y funciones de los agentes
de ejecución. En Quebec, por ejemplo,
se ha aprobado un nuevo Código Civil
que centrado en la comunicación entre
deudor y acreedor y la utilización de
elementos tecnológicos. El huissier es el
buscador de soluciones para los deudores, y tiene el monopolio para ejecutar
la sentencia. Está sujeto a cada vez más
obligaciones hacia el acreedor, y también hacia el deudor, informándoles y
mediando entre ellos para buscar las
mejores soluciones, desde la moral de
la profesión, que vayan en el interés
de las dos partes. Algunos países están
concediéndole incluso la práctica del
cobro de deudas.
Siguiendo el ejemplo español, otra
de las recomendaciones de la UIHJ es
la de ampliar las funciones de representación de los huissiers, tal y como se
recoge en las directrices de la Comisión
Europea para la Eficacia de la Justicia.
Con todo este contexto, la UIHJ ha
desarrollado el Código Mundial de la
Ejecución, un conjunto de principios basados en el equilibrio entre los derechos
del acreedor y los derechos fundamentales del deudor con la esperanza de que
puedan servir de inspiración a las reformas legislativas actualmente en marcha
en todo el mundo. Está formulado por
una mezcla de científicos del derecho y
profesionales que trabajan en la práctica
de la ejecución, aplicando distintas soluciones legales que se pueden adaptar
a las especificidades de cada país. Los
procuradores hemos recogido el guante y seguiremos trabajando para que
España, por qué no, pueda convertirse
pronto en una referencia a la hora de
establecer el mejor sistema de ejecución
posible, que sea además compatible con
el resto de países avanzados. 
Descargar