6.19.16 I. Algunos estadounidenses han sido inciertos o inseguros

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6.19.16
I.
Algunos estadounidenses han sido inciertos o inseguros de quienes son.
Uno de las maneras de aumentar esta inseguridad ha sido enfocar en el color de la piel
y designar que las personas de color son fuera de “la norma”: el color de la piel como
un indicador sencillo para determinar quién era o no era estadounidense. Por lo largo
de la historia estadounidense, muchos inmigrantes europeos aprendieron a
menospreciar a las personas de color, haciendo que los inmigrantes con piel blanca se
sientan instantáneamente americanos.
II.
También, por lo largo de nuestra historia, las personas homosexuales han
tenido más probabilidad de ser blancos de crímenes de odio que cualquier otro grupo
minoritario. Después de ellos, siguiendo, en orden, son aquellos que son judíos,
musulmanes, negros, asiáticos, hispanos, y blancos. Si esa agresión no se ha elevado al
nivel de un crimen de odio, discurso del odio se ha hecho más frecuente: la retórica
inflamatoria e incendiaria de los políticos, o los que pretenden ser políticos, siembra la
intolerancia, y los pecados de unos pocos están atribuidos a todo el grupo, creando la
sociedad “nosotros-contra-ellos” en que vivimos. Esto es contrario a la esencia de los
valores estadounidenses y, más profundamente, a nuestra ética cristiana.
III.
San Pablo dice que nosotros hemos sido revestidos con Cristo. En el
bautismo, estamos vestido de forma idéntica en la túnica blanca. Distinciones
desaparecen: todas las personas gozan de la misma posición, el mismo privilegio,
igualdad de dignidad. Las discriminaciones de raza, clase, y género, son eliminados.
Esta afirmación audaz igualitaria todavía suena como una exageración, un ideal poco
realista. Si bien podemos dar nuestro aprobación, pocos de nosotros la creemos, y
muchos menos la vivimos. En las palabras de G.K. Chesterton,
El ideal cristiano no ha sido probado y encontrado deficiente; sino
se ha encontrado difícil y dejado no probado.
Pero Jesús, implacable, nuevamente nos aconseja a probarlo hoy, de dejar
nuestro camino, y encontrar nuestra salvación en su camino. ¿Somos capaces de
animarnos y ayudarnos unos a otros a realizar nuestros sueños en este país en vez de
caer en los celos, la envidia o, tal vez, la apatía? Estamos dispuestos, si hablamos
español o inglés, si seamos blancos o negros o marrónes, a interesarnos y entrar en la
vida de los demás? ¿Vamos a acomodar o sacrificar nuestras propias preferencias y
tradiciones para ver y tratar de entender las tradiciones de otras personas? ¿O, vamos a
dejar todo no probado?
s/s: Ralph Ellison
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