Si te doy mi palabra, te doy parte de mí AM TE NÁ. das a mí” Éste es un saludo Wichí que significa: “yo me doy a vos y vos te Cuenta Eduardo Galeano: Según los Guaraníes, “palabra” y “alma” se dice de la misma manera. “Ñe’ë” significa palabra y también alma. Si te doy mi palabra, te doy mi alma. Esta es mi palabra, este soy yo. Cuántas veces nos pasa que nos encontramos en una situación un poco complicada, una discusión con alguien, o simplemente algo que nos duele, nos desequilibra, nos corre de nuestro centro… En esos momentos solo deseamos un abrazo que nos reconecte con la esencia de quienes somos, solo entregándonos suavemente, permitiéndonos sentir el latido del corazón de quien nos abraza. Nos entregamos a esos brazos, dejamos nuestra cabeza lánguidamente y asi los alicaídos sentipensamientos pueden remontar vuelo. En otras oportunidades no contamos con el abrazo físico, pero recibimos la mirada comprensiva que nos hace sentir que no estamos solos, o la sonrisa ecuánime que nos invita a distender esas emociones negativas. Y en algunas otras ocasiones, lo que recibimos es la palabra… la palabra mágica, la voz perfecta, el lenguaje que nos une, nos guía, nos alumbra, nos redime. Yo quiero ser esa voz en el oído de tu alma, que te aconseje tiernamente, invitándote siempre a desplegar tu maestría interior, la que te despierte ideas nuevas y creativas para tu propio bien y actuando siempre hacia el Bien Mayor de todos. Cuando hace muchos años recibí mi alineamiento en el primer nivel de reiki, y mi maestra bendita canalizando a Jesús me dijo que yo sería un canal sanador especialmente mediante mi voz, recibí eso como un regalo, una bendición y un desafío interno que contribuiría a mi propia evolución. Honrando ese designio, es que hago tantas grabaciones, que pongo a disposición de todos gratuitamente en servicio, para que cada persona, cada espíritu que me oiga, pueda, si así lo desea, recibir una sesión de sanación y energía crística. Honrando esta misión también, es que me valgo de la palabra escrita, para que mi voz llegue de distintas maneras a todos. Hace poco me hicieron ver que hay personas que tienen problemas para oír, desde el plano físico estrictamente, y necesitan mis escritos pues no pueden escucharme en las grabaciones. Es mucho más el material escrito, pero el grabado, tiene otra resonancia y aún cuando tengan problemas de audición en sus oidos, les recomiendo que igualmente los pongan, pues sus células sí escuchan, su alma sí oye y recibe la vibración de curación. Y por supuesto de igual forma ocurre con lo que leen… sus ojos reciben lo que intelectualmente están decodificando, pero hay mucha energía subyacente, amorosa y de dimensiones superiores, pues permanentemente pido a los Maestros que inspiren mis palabras para dar las respuestas oportunas, la consigna precisa y el sentimiento perfecto. Am te ná! yo me doy a cada uno de ustedes… y es hermoso sentir cómo ese amor vuelve, en sus comentarios, en los correos que recibo por privado y en las formas que tienen de contactar conmigo. Para finalizar dos cosas: 1- mi canal de youtube es Verónica Heiland 2- cuando sientan que necesitan palabras de aliento, pidan guía a su Yo Superior y busquen aleatoriamente cualquier cuento, post, pinchen en la nube de palabras… y verán que les llega lo que en ese momento necesitan leer. Bendiciones de mi corazón al tuyo, Verónica Heiland © Servidores y Guerreros de Luz Hace tiempo ya, que me rebelo ante la expresión Guerrera de luz para nombrarme. Necesariamente cuando utilizamos palabras debemos pensar en el significado profundo del término. Guerrero es la persona que lucha en una guerra o bien, usado como adjetivo se dice de una persona guerrera la que causa trabajo o molestia a los demás con sus acciones. Y como frutillita del postre: Deriva de la palabra GUERRA: Pugna, oposición entre dos o más personas o cosas. Lucha o combate, aunque sea en sentido moral. Yo entiendo que hace ya unos cuantos años cuando se comenzó a utilizar esta expresión, el sentido era simbólicamente la lucha entre el Bien y el Mal, la Luz y la Oscuridad, etc. Inclusive me parece que el autor brasilero con su Manual del Guerrero de la Luz, de alguna manera fue influyente en este arquetipo que muchos seguidores de la nueva era hicieron propio. Prefiero más bien otros nombres para identificar a este colectivo en el que me siento amorosamente incluida, tales como Trabajadores de la Luz o SERVIDORES DE LA LUZ… Trabajadores porque alude a un compromiso serio con mis propias zonas oscuras, de limpieza y revisión permanentes. Todos los que estamos en este caminito sabemos que primero necesitamos comenzar por nosotros, para desde nuestro Yo sanado, o en proceso de sanación activa, poder brindar nuestra luz a los demás. Servidores porque se refiere al servicio pacífico y humilde, que sigue estando comprometido con la entrega de luz, mediante la transmisión de nuestros saberes, de nuestra ofrenda amorosa de energía, sea en la forma que nosotros sepamos entregarla. Tanto el que da reiki, como el que presta un oído atento o una mano diligente en el auxilio, está entregando energía, moviéndola, haciendo que circule e ilumine el proceso interno del receptor. Me gustaría hacer una aclaración en este sentido sobre el accionar de los servidores de luz: Dar servicio en amor, no significa servidumbre. El servicio es una elección consciente que realizamos, y que sostenemos desde la coherencia entre nuestro sentir, pensar y obrar. Cuando podemos reconocernos luminosos por la misma presencia de la Divinidad en nosotros, es cuando nos hacemos totalmente responsables de quienes somos y cuál es nuestra misión, y cómo estamos llevándola a cabo. Volviendo a la expresión Guerrero de Luz… Muchas personas no se dan cuenta de que pensar en algo es invitarlo a tu vida. Si piensas que debes llamarte Guerrero es porque de alguna manera, estás dispuesto a entablar batalla. Ya decía la Madre Teresa “No me lleven a una manifestación en contra de la guerra, llevenme a una manifestación para celebrar la paz”. La luz y oscuridad coexisten porque estamos encarnados en un plano donde conocemos la realidad por la existencia de opuestos. Si nosotros nos alineamos con la Luz, y estamos centrados en SER LUZ, si ponemos nuestra atención en brillar, como cada día invitamos desde este Puente de Luz, logramos mejores resultados que si pensamos en la oscuridad y sus posibles manifestaciones. Y no estoy diciendo que no exista o que la ignoremos, digo que FIJEMOS la atención en la LUZ, y en la PAZ, no en una Guerra contra la oscuridad. Gracias a Dios en mi (y en tí, en todos), esos tiempos ya quedaron atrás. Ya estamos vibrando más alto que hace unos cuantos años cuando hablar de todo esto era sinónimo de que te miraran como bicho raro. Asi como la Ley de la gravedad responde a toda la materia física del planeta, la Ley de la Atracción responde sistemáticamente a todas las vibraciones. Todo pensamiento, tanto si enfocas el pasado, el presente o el futuro, es vibración… VIBREMOS EN AMOR y PAZ. En otro artículo comentaré sobre mis impresiones acerca del karma del Trabajador de Luz y del Servidor de Luz… mientras tanto, me encantaría oír vuestras opiniones. Con amor, recibe bendiciones de mi corazón al tuyo! Verónica Heiland (C) El cambio es posible Lo que escribo y lo que comparto con mis lectores es aquello que he experimentado en mí misma, por lo tanto mi vida sirve como testimonio de que se puede lograr el objetivo deseado, aunque el tuyo sea diferente del mío. Lo que intento es transmitirte las herramientas para que hagas tu propia experiencia y tu camino personal, pero con instrumentos que en algunos casos, me llevó años descubrir o entender. Hoy, y como respuesta a tres personas que me escribieron por privado preguntando sobre como encarar su sanación, quiero referirme, como tantas otras veces, a la cocreación, a la posibilidad de cambiar. Cada uno puede mejorar su calidad de vida, trabajando con ahinco y perseverancia en el plano interior. No hablo de sacrificio, pues no creo en la necesidad de ser un mártir de nuestros sueños, sino en creador de nuestra mejor realidad. Yo puedo cambiar mi vida si estoy dispuesta a cambiar mi manera de pensar. Y esto se repite tantas veces como sea necesario y como mi crecimiento me lo vaya demandando. No se trata de modificar nuestra forma de Ser porque seamos malos o haya algo malo en nosotros (tantas veces recibo esa pregunta: “qué hay de malo en mí? o qué hago mal?”), sino porque vemos que un cambio nos abre otras posibilidades en nuestra vida. Si prefieres creer que eres la vida es una lucha, o que son iguales, o que tu mujer ama, y te dará todo aquello un fracaso, o que las cosas son difíciles, o que los demás te critican, o que todos los hombres no te entiende, debes entender que el Universo te que estás creando con tus creencias. La ley de Atracción funciona maravillosamente: aquello en lo que centras tu pensamiento es lo que obtienes. Sigue pensando machaconamente en el dinero que no te llega a fin de mes, y el sueldo seguirá sin alcanzarte. Comienza a visualizar que cancelas tus deudas, que el dinero fluye a ti, y no hace falta que hagas nada raro, solo siéntelo, vívelo y así será. Hay que entender los cambios como posiblidades de evolucionar, como abridores de puertas, como sanadores en potencia. Pensemos que la falta de salud, la desarmonía aparece en el cuerpo físico, mental o emocional, cuando el Ser nos avisa que hay desequilibrio entre lo que deseamos, lo que pensamos y lo que hacemos. A medida que comenzamos a analizar qué es lo que nos quiere decir la enfermedad, cuando observamos nuestros síntomas y como se manifiestan en lo físico o en qué nos limita, encontramos la punta del hilo para desenrollar la madeja. Si nos través cuando vuelve permitimos escucharnos, podemos comenzar el proceso de sanación a del cambio de aquellas pautas y creencias que afectaron la salud. Y la persona cambia esas ideas, ya no necesita la vieja enfermedad, y el estado natural de armonía. Ten siempre presente: somos creadores divinos. Somos manifestaciones de Dios encarnadas en la Tierra. Somos cuerpos materiales guiados por la bendita presencia de nuestra Alma, emanación de la Gracia Divina. Sabiendo todo esto, piensas acaso que Dios te niega algo?. O será más bien tu creencia, tu pensamiento pequeñito acerca de ti mismo y tu potencial lo que te está bloqueando, lo que está limitando? Recuerda: somos creadores en acción! Así fuimos soñados por el Gran Creador. Bendiciones de mi corazón al tuyo Verónica Heiland © Para comenzar a cambiar tus creencias limitantes, puedes trabajar con afirmaciones. Esto lo desarrollaré más profundamente en mi próxima publicación. La ruta del lenguaje que usas marca tu destino El lenguaje que usamos viaja por nuestras neuronas para crear programas. Si nuestro lenguaje es negativo, crearemos programas negativos y nos acostumbraremos a ellos. Cuando nos referimos a cualquier cosa en forma negativa hay un desgaste en nuestro sistema neurológico y esto va estructurando nuestra forma de ser y nuestras actitudes. A mayor repetición de palabras negativas, o de frases que dicen lo contrario de lo que se quiere expresar, los programas se instalarán con mayor rapidez. Por ejemplo, he notado en programas de la tele tanto argentina como española la frecuente utilización de la palabra “NADA”. Curiosamente, para TODO! Cuando se hace un relato de un hecho periodístico, o se cuenta una experiencia de la vida diaria, o hay un llamado telefónico para un concurso, hasta como simple saludo: “Y… cómo estás?” “…nada… y vos?” Surge la palabrita como si fuera mágica, “nada” viene a llenar el espacio de lo que no se sabe decir o comunicar. Es decir, la NADA es la nada de contenidos en la comunicación, es el menor esfuerzo. La comunicación supone, en quien la recibe, una actitud activa y en quien la da un respeto y capacidad de ver el punto de vista del otro. Con el NADA anulamos esta secuencia… y cuando el “nada se transforma en “naaaah” es la frutillita del lenguaje inexpresivo. Yo sé que el “portate mal y disfrutá” que emplean algunos se usa de una manera graciosa para indicar hacer ciertas cosas o gozar de algo… pero no olvidemos que el subconsciente no tiene sentido del humor, y todo lo que decimos, en palabras, se graba en nosotros y va formando parte de nuestro equipaje. Con una vez que digamos portate mal, quizá no pasa nada, pero hay que tener cuidado con la repetición de estas expresiones, que supuestamente son simpáticas y divertidas, porque nos van grabando una pauta negativa. Expresiones como “me doy cuenta que nací cansada/estrellada/etc.”, “siempre me va mal”, “me tienen harto”, “mi vida es un bajón/garrón/etc.” Solo potencian en nosotros eso que estamos decretando. Y si encima nos la pasamos repitiéndolo, imaginan cuántas veces queda grabado en los surcos de nuestro disco cerebral? La gente que se la pasa comentando las cosas malas que suceden a su alrededor, quejándose permanentemente de la política, la falta de recursos, la pobreza, la violencia, no se da cuenta que está generando más de todo eso, pues está creando su propia realidad y centrando su atención en lo desgraciado. Y además, repercute en su cuerpo físico! Es tan fácil cambiar el sentido, la dirección de la mirada. Solo hay que atreverse a hacer la prueba. Y ser consecuentes con uno mismo, y con el cambio que deseamos manifestar en nosotros. Porque así como hemos ido construyendo un modelo durante toda nuestra vida, podemos comenzar a construir el nuevo paradigma que anhelamos, deconstruyendo con amor y paciencia. Cambiando patrones de comportamiento cada vez que los detectamos y vemos que no sirven a nuestros propósitos más elevados. Pero hay que ser pacientes y constantes. No podemos pretender en una semana cambiar lo que hemos tallado incesantemente en nuestro subconsciente durante años. Ánimo, fuerza, constancia, autoconfianza! Claro que se puede!!!!! Yo lo sé, y espero que a partir de ahora, si lo necesitas y aún no has hecho la prueba, puedas experimentarlo también. Verónica Heiland (C) “El mundo es mundo en tanto somos capaces de empalabrarlo” Cada palabra tiene fuerza cósmica vibracional para sanarse y sanar. Cada palabra tiene su dualidad y usada negativamente en contra de alguien provocará una reacción y terminará con una afectación para ambas partes… Cada palabra tiene sentido material y espiritual… Cada palabra plasmada se va al infinito y regresa con su misma fuerza , ya sea positiva o negativa… Cada palabra empleada en una oración, tiene su efecto divino… Cada palabra expresada con amor, se llenará de creaciones infinitas de la divinidad… Todos somos creadores a través del poder de la palabra… Todos tenemos la capacidad de manifestar el verbo divino en la Tierra… Escoger las palabras adecuadas te facilita una vida más fluida El lenguaje que usamos viaja por nuestras neuronas para crear programas. Si nuestro lenguaje es negativo, crearemos programas negativos y nos acostumbraremos a ellos. Cuando nos referimos a cualquier cosa en forma negativa hay un desgaste en nuestro sistema neurológico y esto va estructurando nuestra forma de ser y nuestras actitudes. A mayor repetición de palabras negativas, o de frases que dicen lo contrario de lo que se quiere expresar, los programas se instalarán con mayor rapidez. Por ejemplo, he notado en programas de la tele tanto argentina como española la frecuente utilización de la palabra “NADA”. Curiosamente, para TODO! Cuando se hace un relato de un hecho periodístico, o se cuenta una experiencia de la vida diaria, o hay un llamado telefónico para un concurso, hasta como simple saludo: “Y… cómo estás?” “…nada… y vos?” Surge la palabrita como si fuera mágica, “nada” viene a llenar el espacio de lo que no se sabe decir o comunicar. Es decir, la NADA es la nada de contenidos en la comunicación, es el menor esfuerzo. La comunicación supone, en quien la recibe, una actitud activa y en quien la da un respeto y capacidad de ver el punto de vista del otro. Con el NADA anulamos esta secuencia… y cuando el “nada se transforma en “naaaah” es la frutillita del lenguaje inexpresivo. Yo sé que el “portate mal y disfrutá” se usa de una manera graciosa para indicar hacer ciertas cosas o gozar de algo… pero no olvidemos que el subconsciente no tiene sentido del humor, y todo lo que decimos, en palabras, se graba en nosotros y va formando parte de nuestro equipaje. Con una vez que digamos portate mal, quizá no pasa nada, pero hay que tener cuidado con la repetición de estas expresiones, que supuestamente son simpáticas y divertidas, porque nos van grabando una pauta negativa. Expresiones como “me doy cuenta que nací cansada/estrellada/etc.”, “siempre me va mal”, “me tienen harto”, “mi vida es un bajón/garrón/etc.” Solo potencian en nosotros eso que estamos decretando. Y si encima nos la pasamos repitiéndolo, imaginan cuántas veces queda grabado en los surcos de nuestro disco cerebral? La gente que se la pasa comentando las cosas malas que suceden a su alrededor, quejándose permanentemente de la política, la falta de recursos, la pobreza, la violencia, no se da cuenta que está generando más de todo eso, pues está creando su propia realidad y centrando su atención en lo desgraciado. Y además, repercute en su cuerpo físico! Es tan fácil cambiar el sentido, la dirección de la mirada. Solo hay que atreverse a hacer la prueba. Y ser consecuentes con uno mismo, y con el cambio que deseamos manifestar en nosotros. Porque así como hemos ido construyendo un modelo durante toda nuestra vida, podemos comenzar a construir el nuevo paradigma que anhelamos, deconstruyendo con amor y paciencia. Cambiando patrones de comportamiento cada vez que los detectamos y vemos que no sirven a nuestros propósitos más elevados. Pero hay que ser pacientes y constantes. No podemos pretender en una semana cambiar lo que hemos tallado incesantemente en nuestro subconsciente durante años. Ánimo, fuerza, constancia, autoconfianza! Claro que se puede!!!!! Yo lo sé, y espero que a partir de ahora, si lo necesitas y aún no has hecho la prueba, puedas experimentarlo también. Verónica Heiland