PROYECTO DE LEY DE SISTEMA DE GARANTÍAS DE LOS DERECHOS DE LA NIÑEZ FUNDACIÓN CHILENA DE LA ADOPCIÓN 4 DE NOVIEMBRE DE 2015 Como Fundación dedicada hace 30 años a la búsqueda de familias para los niños más vulnerados, valoramos el que se esté legislando sobre un sistema integral de garantías de los derechos de los niños y niñas. El trabajo que realizamos como institución, está enfocado en buscar siempre en primer lugar, la permanencia del niño o niña en su familia de origen, ya sea con sus padres o familia extensa. Sólo en caso de que ésta no sea una alternativa viable o no se garantice el interés superior de ese niño o niña, se busca restablecer su derecho a vivir en familia a través de una familia adoptiva que le brinde el cuidado apropiado. Desde esta perspectiva haremos un breve análisis del proyecto de ley aquí presentado, refiriéndonos específicamente al artículo 13 que habla sobre el Derecho a vivir en familia. Artículo 13.- Derecho a vivir en familia Valoramos que se establezca un artículo que reconozca específicamente el derecho a vivir en familia. . INCISO PRIMERO: “Todo niño tiene derecho a vivir y completar su desarrollo en su familia. Sólo en caso que fuere imposible o incompatible con el goce y ejercicio de sus derechos, y en forma excepcional, accederá a un grupo familiar alternativo o a una familia adoptiva en conformidad a lo dispuesto en la ley“. ¿Qué se entenderá por “imposible o incompatible”? Se condiciona el ejercicio jurisdiccional, restringiendo lo consagrado en el artículo 9 de la convención de derechos del niño, artículo 68 y siguiente de la Ley 19.968 y artículos 226 y siguientes del código Civil. El artículo 9 de la Convención establece que “Los Estados partes velarán por que el niño no sea separado de sus padres contra la voluntad de éstos, excepto cuando, a reserva de revisión judicial, las autoridades competentes determinen, de conformidad con la Ley y los Procedimientos aplicables, que tal separación es necesaria en el interés superior del niño…”. Los cuerpos legales referidos, otorgan herramientas a los tribunales de justicia, para que ésta actúe en caso de graves vulneraciones de derechos, y lo condiciona a ponderar sobre las causales estrictamente previstas y al interés superior del niño, por sobre otras expectativas de la familia biológica en conflicto. Art. 19 y 20 de la misma Convención obliga precisamente al Estado a proteger al niño de cualquier abuso, descuido o trato negligente, malos tratos y explotación entre otros mientras se encuentren al cuidado de sus padres u otro representante legal. Restringir y elevar los estándares de la propia Convención, no parece razonable. Con ello ser eliminaría o rebajaría notablemente la posibilidad de restablecer los derechos vulnerados del niño, por la vía de la adopción, de modo de resguardar precisamente este derecho a vivir en familia, garantizando su desarrollo integral en un entorno protegido y querido. . INCISO SEGUNDO: “Los órganos del Estado velarán, dentro de su competencia y disponibilidad presupuestaria, por el ejercicio de este derecho cuando sea imposible la cohabitación, alguno de los padres se encontrare privado de libertad o sujeto a algún régimen de tratamiento residencial, en conformidad a la Ley y de un modo acorde a dichas circunstancias especiales“. No parece prudente supeditar el ejercicio de este derecho fundamental a la disponibilidad presupuestaria del estado. El artículo 4º de la convención habla de destinar “el máximos de los dispongan”. recursos de que No se entiende a que se refiere el artículo al señalar que se velará por este derecho en las 3 situaciones que se nombran. ¿Por qué se restringe a estas 3 situaciones? Se utiliza nuevamente el término “imposible” ¿Qué se entiende por imposible? ¿A que se refiere con un “modo acorde con dichas circunstancias especiales”? Este párrafo parece absolutamente innecesario, el Estado debe velar por el ejercicio de este derecho siempre, ya sea con su familia de origen o una adoptiva. Nuevamente se estaría coaccionando la deliberación judicial. Este inciso parece estar centrado más en el adulto que en el niño o niña. . INCISO TERCERO: “Ningún niño podrá ser separado de sus padres o de quien lo tenga legalmente bajo su cuidado sin una orden judicial en la que se fundamente la necesidad de dicha medida de conformidad con las causales contempladas en la Ley. La mera carencia de recursos económicos no podrá ser fundamento de la resolución que ordena la separación de un niño en su familia“. La carencia de recursos económicos no ha sido, ni podrá jamás ser fundamento de una resolución judicial que ordena la separación de un niño de sus padres (esto se encuentra establecido en el artículo 225 del Código civil y la ley 19.620). Debemos hacernos cargo de la criminología de la pobreza y en este sentido se debe dejar en claro, que las habilidades parentales no dependen de la capacidad económica de las familias. Es necesario legislar primero sobre una ley de protección integral, teniendo un cuerpo normativo claro que permita determinar quiénes serán los niños que necesitan de una medida que en el menor plazo posible restituya su derecho a vivir en familia. O si resulta más ventajoso en virtud de su interés superior, que sea acogido por una familia adoptiva. En este escenario y dado que el proyecto en comento se define como una ley marco y que luego de ello se dictarán, ajustarán y o derogarán otros cuerpos normativos. Es indispensable que previo a retomar la discusión del Proyecto de Ley que reforma el Sistema de Adopción en Chile, se derogue la Ley de Menores y se realice la adecuación de la Ley que crea los Tribunales de Familia, con la finalidad de ajustar sus procedimientos al nuevo sistema de protección de derechos. Estimamos necesario que el Proyecto de Ley defina con mayor claridad como se regulará el sistema de protección judicial y que se considere la adopción como una medida de restitución del derecho a vivir en familia. MUCHAS GRACIAS