El extracto de semillas de uva tendría efectos beneficiosos en el control de la hipertensión En el último año se han publicado varios trabajos sobre actividades biológicas del extracto de semillas de uva (Vitis vinifera) relacionadas con la salud del sistema cardiovascular. Esto incluye probables efectos beneficiosos para reducir los síntomas del síndrome metabólico, caracterizado por hipercolesterolemia, hiperglucemia, resistencia a la insulina y trigliceridemia que pueden aumentar el riesgo de contraer diabetes y enfermedades cardiovasculares. En este caso, un grupo de investigadores de la Universidad Gabrielle d'Annunzio, Pescara, Italia * , observaron que un extracto acuoso podría contribuir al control de la hipertensión junto con cambios en la alimentación y el estilo de vida. El extracto Se utilizó un extracto de semilla de uva bien caracterizado químicamente. La semilla de uva tiene un alto contenido de proantocianidinas, que son taninos condensados, así llamados ya que provienen de la condensación de un número de unidades flavan-3-ol. Si tienen hasta 10 son conocidas como proantocianidinas oligoméricas (OPC) y si tienen más son proantocianidinas poliméricas (PPC). En la semilla de uva predominan las OPC y en particular las de tipo B, caracterizados por tener sólo un enlace entre las unidades flavanos. Es importante Proantocianidina: dímero tipo B tener en cuenta que a mayor grado de polimerización, menor es la biodisponibilidad de las proantocianidinas porque no se absorben en el intestino. El extracto por lo tanto está bien definido y tiene una composición reproducible ya que se produce con remanentes de la fabricación de vino blanco, lo que implica que proviene de materia prima cuya producción y procesamiento está también estandardizada. El extracto acuoso está estandardizado en un contenido de ≥95.0% de proantocianidinas y ≥ 5.0%≤ 15.0% de catequina y epicatequina. Es decir que tiene un alto contenido de proantocianidinas oligoméricas (OPC) y bajo contenido de monómeros flavanos. El estudio Se trabajó con pacientes de entre 45 y 55 años ( con estado de salud buena en general pero con una hipertensión categorizada como pre-hipertensión (120–139mmHg/80–89mmHg) e hipertensión Nivel 1 (140–159mmHg/90–99mmHg), es decir leves. El ensayo comprendió también la adopción de ciertos hábitos saludables: una dieta con poco sal, alcohol y bebidas con cafeína y ejercicio regular, aumento de horas de sueño, y disminución en el consumo de cigarrillos. Los pacientes se dividieron aleatoriamente en 3 grupos: uno no recibió el extracto, y los otros dos, 150 ó 300 mg/día. Todos se sometieron al plan de "vida saludable". El ensayo * Gianni Belcaro, Andrea Ledda, Shu Hu, Maria Rosa Cesarone, Beatrice Feragalli, and Mark Dugall, “Grape Seed Procyanidins in Pre- and Mild Hypertension: A Registry Study.” Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine. (2013) Vol.2013, Article ID 313142, doi:10.1155/2013/313142 duró 16 semanas en total. Se controlaron la presión diastólica y sistólica, la frecuencia cardíaca, la cantidad de radicales libres en plasma y el flujo sanguíneo mediante flujometría láser Doppler. Resultados: Se observó una mejora en todos los índices, especialmente para el grupo tratado con mayor dosis: reducción de la presión sistólica y diastólica, disminución de la frecuencia cardíaca, aumento de flujo cardíaco y disminución en radicales libres plasmáticos. Esto indicaría por lo tanto que el extracto de semillas de uva podría ejercer un efecto beneficioso para hipertensos leves en conjunción con una dieta saludable y un cambio en el estilo de vida. Resumido y traducido por Erica Wilson para Profitocoop.