2 IDENTIDAD / Domingo 20 de marzo de 2016 Cuando cayó La Trompona El movimiento social no se hizo esperar y las declaraciones furibundas del viejo expresidente Trump sólo acrecentó la rabia de los recién inmigrados. Así en 2028 nació la tercera opción, el Aztlan Party, que en 2036 compitió fuertemente por la presidencia con el longevo César Millán -el famoso “Dog whisperer” de la televisiónque a los 67 años estuvo a punto de derrotar a Chelsea Clinton, la hija del poderoso matrimonio. Por David Martín del Campo [email protected] S e había salido con la suya. No mucha gente lo recordaba ya, y sólo en las páginas de la extinta editorial de Libro Gratuito se mencionaba escuetamente aquello: “En el año 2018 se erigió una muralla en la frontera del norte que nos separa de los EU. Es de concreto y tiene siete metros de altura. Mide más de 3 mil kilómetros y se construyó durante el primer periodo presidencial de Donald Trump, a fin de inhibir el creciente flujo migratorio de mexicanos y centroamericanos”. Eso era todo. La gente, por lo mismo, se refería cariñosamente a la impresionante barda como “la Trompona” (o the Trumper) con eso de que en español “Trump” significa “triunfo”. El baluarte había sido construido con atalayas espaciadas cada dos millas, donde guardias artillados vigilaban la soberanía territorial. De ese modo la inexpugnable muralla pasaría a la historia –aseguraban– como una defensa superior a la Línea Maginot, al Muro de Berlín, ya no se diga la Gran Muralla China. De hecho, la fortificación se había convertido en un atractivo turístico excepcional. Del lado mexicano se fotografiaban las cruces de madera, los retratos de los emigrantes caídos en el intento, los grafittis y las ermitas erigidas de tramo en tramo, donde los deudos concurrían a rezar. Del otro lado, paradójicamente, los “border tours” mostraban cactos, serpientes, arroyos secos, de modo que se había transformado en una suerte de parque natural denominado “Ruffo’s moorland”, por eso del coyote y el correcaminos. Aunque ya nadie los asociaba. Y si la muerte no perdona, la vida tampoco. Los demógrafos no logra- ban explicar el fenómeno por el cual la “población latina” (en realidad mesoamericana) había llenado los barrios y condados del sur norteamericano al grado que en 2039 el idioma español fue declarado como segunda lengua oficial del país. Por ello algunos analistas auguraban una segunda Guerra de Secesión, del norte contra el sur, pero no por las razones de 1861, sino porque ciertamente los “mex-americans” se estaban apoderando de los mejores puestos de trabajo. Un artículo del Washington Post fue la mecha que encendió el jaleo: “¿Guerra de Cali-Texas contra las trece colonias?” (en referencia al territorio primigenio de la Unión Americana). Es decir, ¿de qué había servido erigir “the Trumper Wall” si la población mexicana era mayoría no sólo en el sur mestizo, sino también en ciudades como Chicago, Detroit y Nueva York? El movimiento social no se hizo esperar y las declaraciones furibundas del viejo expresidente Trump sólo acrecentó la rabia de los recién inmigrados. Así en 2028 nació la tercera opción, el Aztlan Party, que en 2036 compitió fuertemente por la presidencia con el longevo César Millán -el famoso “Dog whisperer” de la televisión- que a los 67 años estuvo a punto de derrotar a Chelsea Clinton, la hija del poderoso matrimonio. El “muro de la ignominia”, como la bautizara la prensa, dejó de ser noticia. Largos túneles, aviones ultraligeros, desembarcos masivos en las costas de Texas y Luisiana fueron los nuevos métodos de emigración. Por ello los acontecimientos de 2039 derivarían en lo que fue calificado como un “finiquito con la raza”. Como es bien sabido, a partir de los disturbios en Los Angeles, Houston y Chicago, el Partido Aztlán coptó a uno de sus líderes naturales, Mario Julián, que fue escogido como candi- FOTO: Denis Poroy (AP) La fortificación se había convertido en un atractivo turístico excepcional. dato nacional. En el escrutinio de 2044 ganó la elección, y en su discurso de asunción al cargo (leído es español pero con traducción al inglés), el presidente Mario Julián anunció la demolición de la salitrosa Muralla Trump. Desde ambos lados de la frontera llegaron los ciudadanos, armados con martillos y piquetas, y al grito de “¡Abajo la Trompona!”, de un lado, y “Down with the Trumper!”, del otro, el 4 de julio de 2045 el paisaje recuperó su gloria a la intemperie. El júbilo dominaba en ambas naciones, todos vitoreaban el hecho, la ONU declaró la fecha como “Día Mundial de la Fraternidad”. Por ello, una semana después, en el puente internacional de Ciudad Juárez, el abrazo que se dieron los presidentes Andrés Manuel y Mario Julián marcó la fusión de dos naciones heridas por chovinismos de antaño. La declaratoria del TLC, 51 años atrás, era por fin vigente.