Sabra_y_Shatila - Embajada de Palestina en Chile

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15/9/2007
25 Años a la Masacre De Sabra y Shatila
Antecedentes
El 6 de junio de 1982 Israel invadió Líbano utilizando como excusa la tentativa de
asesinato de su embajador en Londres dos días antes. En realidad, la invasión de Líbano
(bautizada Paz para Galilea) había sido preparada con mucha antelación por el
gobierno israelí, que inicialmente tenía previsto penetrar y ocupar una franja de 40
kilómetros a fin de desalojar a la resistencia libanesa y palestina de la frontera norte de
Israel.
La agresión fue dirigida por el ministro de Defensa Ariel Sharon, El X - primer ministro
de Israel, quien decidió proseguir su avance hasta la capital, Beirut, ciudad a la que
somete a un cruel asedio a partir del 18 de junio, que ocasionó 18.000 muertos y 30.000
heridos, en su mayoría civiles.
Tras dos meses de combates y asedio, el mediador norteamericano Philip Habib logra el
compromiso de la OLP de desalojar Beirut-Oeste a cambio de garantizar la
protección internacional para la población palestina de los campos de refugiados
situados en la periferia sur de la ciudad, los de Sabra y Chatila entre otos .
Los combatientes palestinos abandonan la capital libanesa el 1 de septiembre, y el 10 de
septiembre lo hace la fuerza multinacional desplegada. Tras el asesinato -nunca
esclarecido- el día 15 del recién elegido nuevo presidente libanés Bachir Gemayel
(dirigente del Partido Kataeb o Falange, formación de la extrema derecha maronita , el
ejército israelí ocupa Beirut-Oeste en contra de lo pactado con EEUU.
Previamente, Ariel Sharon había anunciado que aún quedaban en los campos de Sabra y
Chatila "dos mil terroristas [palestinos]" y había acordado con Gemayel, tres días antes
de su asesinato, que las milicias del Partido Kataeb (las llamadas Fuerzas Libanesas),
bien conocidas por su odio y brutalidad hacia los palestinos, entrarían en los
campamentos palestinos para "limpiarlos", asistidas por el ejército israelí, que
previamente procede a bombardearlos intensivamente.
La Masacre
Lugar: Campos de Refugiados Palestinos de Sabra y Shatila.
Ubicación: Beirut Occidental, Líbano.
Administración civil de los Campamentos: UNRWA (Agencia de Naciones
Unidas a Cargo de los Refugiados Palestinos).
Defensa de los campamentos: Hasta Agosto de 1982 era responsabilidad de las
fuerzas de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP); desde fines de
Agosto era responsabilidad de una fuerza multinacional liderada por Estados Unidos
que nunca llegó a ocupar sus puestos.
Responsabilidad frente a la población civil: Según la IV Convención de
Ginebra, Israel, la potencia ocupante a cargo del área entonces , en Septiembre
de 1982 .
Responsabilidad de Mando: Comandante a cargo de las fuerzas de ocupación,
Ariel Sharon.
Del 16 al 18 de septiembre, mientras el ejército israelí ilumina día y noche los
campamentos con potentes reflectores, impide la huida de sus residentes y presta sus
excavadoras para enterrar a los masacrados o demoler las viviendas, los falangistas
torturan, violan y matan a una cifra de civiles palestinos y libaneses que puede alcanzar
los 3.500.
Actividades de la Sociedad Civil y de Derecho Humano
Campaña de apoyo a la Demanda ante los
tribunales belgas contra Ariel Sharon por
crímenes de guerra y genocidio por las
matanzas de Sabra y Chatila de septiembre de
1982
“El jueves y el viernes por la mañana, los ministros y funcionarios (de
Israel) ya sabían acerca de la matanza, y nada hicieron para detenerla. El
gobierno lo sabia desde la noche del jueves y no movió un dedo ni hizo
nada para impedirla” (Eytan Haber del periódico israelí Yediot Ahranoth)
Días: 16, 17 y 18 de Septiembre de 1982.
Los demandantes
Los demandantes de la acción contra Sharon, representados por un equipo de tres
abogados (dos belgas y un libanés), son personas que acreditan haber sido víctimas y
testigos de las masacres cometidas contra ellos, contra sus familiares, contra terceras
personas y contra sus bienes materiales. Las 23 acusan -con el respaldo del testimonio
de cinco testigos- a Ariel Sharon de permitir que las milicias de las Fuerzas Libanesas
(la organización militar del Partido Kataeb o Falange) en connivencia con el ejército
israelí asesinaran hasta más de tres millares de civiles en los campamentos de Sabra y
Chatila, en aquel momento bajo control militar del ejército israelí.
El fundamento jurídico
El fundamento jurídico de la demanda se acoge a la Ley belga de 16 de junio de 1993
(modificada por la Ley de 10 /2/1999) relativa a la represión de las violaciones graves
del derecho internacional humanitario en los casos de actos de genocidio, crímenes
contra la Humanidad y crímenes contra personas y bienes protegidos por la IV
Convención de Ginebra de agosto de 1949. Asimismo, el fundamento de la demanda se
acoge al Derecho Consuetudinario Internacional en relación con los mismos crímenes.
La combinación de ambas normativas, que habilita a los tribunales del Estado belga a
enjuiciar a cualquier persona (sin límites de nacionalidad, tiempo transcurrido o cargo)
por crímenes de guerra, actos de genocidio y otros crímenes contra la Humanidad
cometidos en cualquier parte del mundo, fue la misma que sirvió de base el año pasado
para procesar en Bélgica a personas halladas finalmente responsables de las matanzas de
Ruanda.
Merece la pena señalar que el Estado de Israel invocó el mismo instrumento jurídico del
Derecho Consuetudinario Internacional cuando juzgó a Eichman por crímenes de guerra
cometidos contra comunidades judías en la época nazi y que EEUU recurrió a la misma
legislación en el caso del enjuiciamiento de Demyanyuk.
La particularidad que ofrece la legislación belga respecto a la practica del Derecho
Consuetudinario Internacional es que, a diferencia de otros Estados, acepta procesar a
criminales de guerra aunque sean beneficiarios de la inmunidad por cargo (como es el
caso de Sharon, actualmente primer Ministro de Israel). En el caso del Estado español, y
tras el enjuiciamiento de Pinochet apelando a la Ley de Justicia Universal, que incluye
perseguir delitos de genocidio y crímenes contra la humanidad, dos querellas
presentadas posteriormente mediante acción popular ante la Audiencia Nacional (contra
el presidente de Guinea, Obiang y contra Fidel Castro) fueron rechazadas alegando que
disfrutan de la inmunidad que les confiere el cargo.
Presiones políticas
De acuerdo con fuentes cercanas a la defensa de los demandantes, y debido a la
incidencia política asociada al fondo de la Demanda presentada en Bélgica que
criminaliza la actuación del actual primer ministro de Israel como genocida, las
corrientes prosionistas belgas así como algunos círculos políticos de la Unión Europea
habrían empezado a ejercer presiones en ámbitos diplomáticos, políticos y mediáticos a
fin de influir en la decisión de los tribunales belgas para que la demanda, que ya ha sido
admitida a trámite y la investigación oficialmente abierta sean desestimadas.
Por su parte, la Administración estadounidense ya declaró por medio de su portavoz Ari
Flesicher la posición de EEUU sobre esta cuestión el mismo día en que Sharon visitaba
la Casa Blanca: "Creo que el simple hecho de que el presidente [Bush] esté
manteniendo en este momento un encuentro en el Despacho Oval con un líder
debidamente elegido por una nación democrática habla por si solo de lo que el
presidente hará y de a quien apoya"
Otras iniciativas para investigar y procesar a Sharon
A raíz de la apertura del expediente belga, el Estado de Líbano podría estar
considerando reabrir una investigación sobre las masacres para procesar a Sharon por su
responsabilidad en las matanzas.
También en Líbano, una abogada libanesa, May Jansa, ha iniciado un pleito contra el
primer Ministro de Israel por los mismos cargos que en Bélgica y basada en informes y
documentación emitidos por el canal árabe Al Yasira que revelan el papel determinante
del ex -parlamentario libanés y comandante de las milicias falangistas libanesas en
Sabra y Chatila, Elia Hobeika y el también ex comandante falangista Fuad Abu Nader.
La abogada ha presentado una lista de 24 testigos, libaneses y palestinos que fueron
víctimas totales o parciales de las masacres.
Asimismo, la organización Human Rights Watch (HRW) con base en EEUU ha
solicitado recientemente una investigación del papel del primer Ministro Sharon en las
masacres de Sabra y Chatila. "Existen suficientes evidencias de que los crímenes de
guerra y crímenes contra la humanidad fueron cometidos a gran escala en los
campamentos de Sabra y Chatila aunque hasta la fecha ni un solo individuo ha sido
enjuiciado por ello" (Hanny Megally, directora de HRW). La organización de derechos
humanos considera que EEUU debería tener un interés sustancial en investigar este caso
debido a que la ocupación israelí de Beirut Occidental en 1982 fue seguida del
documento emitido por EEUU en el que se reclamaban, como parte del acuerdo de
evacuación de las fuerzas de la OLP de Líbano, garantías de seguridad para los
palestinos que permaneciesen en la ciudad.
A mediados de junio, la emisora británica BBC ha emitido un reportaje que evalúa la
posibilidad de llevar a Sharon ante los tribunales por su responsabilidad en el asesinato
de miles de palestinos a manos de las milicias falangistas libanesas en 1982. La emisión
del documental ha desencadenado las protestas oficiales de Israel, que ha acusado a la
BBC de antisemitismo y al reportaje de tomar una posición antiisraelí.
El Informe de la Comisión Kahan
Como consecuencia de las masacres, en el mismo año de 1982, el gobierno israelí hubo
de hacer frente a las presiones internacionales que condenaron duramente las masacres
(Naciones Unidas emitió de manera inmediata una resolución que calificaba los
hechos de acto de genocidio) y decretó la creación de una comisión de investigación de
los hechos asociados a las masacres.
El Informe de la Comisión Kahan (encabezada por el presidente del Tribunal Supremo
de Israel en aquel momento, Eailan Kahan) determinó en su investigación (1983) las
responsabilidades políticas y personales de los implicados israelíes (desde el primer
Ministro Begin hasta los mandos oficiales del ejército israelí) y concluyó hallando
responsable personal indirecto a Ariel Sharon en su calidad de ministro de Defensa y
comandante de la operación del asalto a los campamentos. Las conclusiones del Informe
Kahan determinaron la dimisión de Sharon pero no se inició acción legal alguna para
procesarle. Las 23 víctimas y los 5 testigos representan a un extenso número de
personas a las que nunca se las ha reconocido como víctimas ni se las ha indemnizado
por las pérdidas. Todas ellas perdieron miembros cercanos de sus familias. La lectura de
sus testimonios devuelve el grado de horror el carácter de una masacre que se encuentra
entre las peores cometidas en el siglo XX.
Algunos Números sobre Sabra y Shatila
Fuerzas
Israel – Falange
Refugiados Palestinos
Ejército Israelí y
Inexistentes
Falange Libanesa.
2
Muertos
Entre 800 (cifra israelí)
y 6000 (incluyendo
desaparecidos)
Combatientes
Comandantes a Cargo
150 dentro de los
Población Civil
campos
Desarmada
Ariel Sharon y Elia
Sin dirección militar
Hobeika
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