JAMÁS, MA SOEUR, TE HA AMADO TANTO Jamás, ma soeur, te he amado tanto como cuando me fui de ti en aquel crepúsculo. Me engulló el bosque, el bosque azul, ma soeur, sobre el que los pálidos astros quedaban para siempre ya al oeste. No me reí ni lo más mínimo, nada nada, ma soeur, yo, que jugando me dirigía a mi oscuro destinomientras que ya los rostros tras de mí lentos palidecían en el atardecer del bosque azul. Todo fue hermoso en aquella tarde única, ma soeur, y nunca más después; tampoco antesclaro que sólo me quedaban ya los grandes pájaros que al atardecer tienen hambre en el oscuro cielo.