Nombre de la actividad: “JUEGOS Y JUGUETES” Los juguetes más sofisticados no necesariamente son los más divertidos. Hay muchos objetos que se pueden convertir en maravillosos juguetes si promovemos en los chicos la creatividad. En casa y en la calle hay miles de cosas que pueden servir para crear juegos y juguetes. Es muy provechoso para los niños incorporar la idea de compartir, prestar, e intercambiar juguetes tradicionales así como aquellos que resultan de su propia producción y creación. Año para el que está destinada la actividad : 1°, 2 y 3° Orientación para el profesor El juego es imprescindible para el desarrollo integral de los niños. Por medio de él, los chicos aprenden a conocer su cuerpo, a utilizar sus manos, a reconocer y aceptar a sus compañeros, etc. El juego es fundamental para el desarrollo del niño, no así los juguetes. Lo cierto es que actualmente ya muchos niños no saben jugar sin juguetes. El niño no necesita juguetes para jugar; éstos deben ser un instrumento más dentro del juego. Es más positivo jugar desarrollando la imaginación y la fantasía, además de las habilidades naturales. Jugar sin juguetes permite el desarrollo de la creatividad, el lenguaje, la construcción espacio - temporal, la socialización, el respeto por las reglas, entre otras habilidades. Objetivos de la actividad - Reconocer e identificar las propias necesidades y el derecho de los niños al juego y a participar en actividades lúdicas. Ofrecer oportunidades de desarrollo de la capacidad creadora, del placer por jugar, de la participación en actividades recreativas. Brindar variadas experiencias de juego mediante las cuales puedan conocerse a si mismos, a los demás y al mundo que los rodea, desplegar la iniciativa personal y ser cada vez más independientes. - Pensar a los juguetes sólo como una herramienta entretenimiento, pero no como un fin en si mismo. para el Desarrollo Primer momento El docente les pide a los alumnos que para la clase siguiente traigan un juguete de su casa. Se propone a los niños sentarse en una ronda y el profesor les pide que cada uno les cuente a sus compañeros qué significa ese juguete para él, quién se lo regaló, cuánto hace que lo tiene, si es el que más le gusta, si lo cuida o lo deja en cualquier lado etc. Luego, se les pregunta a los chicos cuáles son los juegos a los que les gusta jugar sin juguetes o utilizando algún elemento que no sea un juguete de verdad y si les resulta divertido. Segundo momento - - El profesor realiza a los alumnos las siguientes preguntas motivadoras, tendientes a propiciar un intercambio de ideas y opiniones sobre el tema propuesto. ¿Hay juguetes con los que hace mucho tiempo que no juegan? ¿Tienen algún juguete que les regalaron y jugaron poco tiempo y ahora ya no lo usan, por qué? ¿Usan todos los juguetes que tienen o solo algunos? ¿Cuáles son los juguetes preferidos y con los que más juegan? Los juguetes que usan, tienen este sello (exhibe el Sello de Seguridad)? ¿Saben para qué es? ¿Conocen juegos en los que no se usen juguetes? ¿Jugaron alguna vez sin juguetes? ¿La pasaron bien? Tercer momento El profesor propone a los alumnos varias situaciones lúdicas en las cuales los niños pueden jugar sin juguetes. Antón Pirulero PARTICIPANTES: Más de cuatro. REGLAS: El denominado Antón Pirulero era un juego de pagar prendas. Este juego lo practicaban juntos chicos y chicas, sobre todo durante las tardes de los domingos y fiestas de guardar en la época que hacía buen tiempo. Se colocaban todos los jugadores en ronda, sentados en el suelo, y cada uno de ellos elegía un oficio; por ejemplo: el uno pintor, la otra costurera, el siguiente peluquero, la que iba a continuación planchadora, etc. Uno de los chicos o chicas hacía las veces de director del juego. Todo el grupo comenzaba a cantar: "Antón, Antón, Antón pirulero; cada cual, cada cual, atienda a su juego". Hasta ese momento todos coreaban la canción acompañándola con palmas. Cuando se llegaba al "atienda su juego" cada cual tenía que reproducir mediante mímica el oficio que había elegido. Si no lo hacía a su debido tiempo, el chico o chica que hacían de director, que estaba al tanto de cuanto sucedía en la ronda le hacía pagar una prenda. La canción continuaba como sigue: "y el que no, y el que no una prenda tendrá". En este momento se dejaba de representar el oficio y se volvía a comenzar la canción acompañada de palmas. Los jugadores se iban retirando del juego cuando habían acumulado tres prendas. Cuando todos habían sido eliminados se procedía a imponer un castigo para recuperar cada una de las prendas. Quien había hecho de director recogía todas las prendas y mandaba a uno de los jugadores que se escondiera en un lugar desde donde no las pudiera ver. A continuación, cogiendo una de las prendas preguntaba a gritos al chico que se había escondido: "esta prenda qué tiene que hacer". Y el otro respondía aquello que se le ocurría en aquel momento. Por ejemplo: ir a dar las buenas noches a casa de la señora Margarita; o bailar, o cantar, etc.. Generalmente se ocupaba de la función de indicar el tipo de castigo aquel chico o chica que se considerase más ocurrente, es decir, aquel al que se le podían ocurrir ideas más originales o atrevidas. PIEDRA PAPEL Y TIJERA PARTICIPANTES: Más de uno. REGLAS: Se colocan en ronda los participantes y dicen: "Piedra, papel o tijera. Uno, dos, tres" Y sacan cada uno lo quiera. La piedra gana a la tijera, la tijera al papel y el papel a la piedra. VEO, VEO PARTICIPANTES: ilimitado. REGLAS: La persona que dirige el juego dice: -Veo, Veo -¿Qué ves?-responden los demás -Una cosita -¿Con qué letrita empieza? -Con la letrita ... Los demás participantes intentan averiguar el objeto pensado por el director del juego. Si alguno lo consigue, pasa a ser el director del juego y si no, se vuelve a comenzar. CANASTA REVUELTA El profesor les pide a los niños que acomoden las sillas del aula en dos hileras enfrentadas, todos se sientan, el profesor se para en el centro y les explica que el juego consiste en que cada niño va a tener el nombre de una fruta (usar 4 o 5 frutas diferentes: banana, naranja, manzana, pera, ciruela). Las frutas que el profesor va nombrando cambian de asiento lo más rápido posible. El juego comienza cuando el profesor les cuenta que ayer fue a la verdulería y compró ¡bananas!, todos los niños que son bananas se tienen que cambiar de asiento, después dice que compró ¡naranjas!, todos los niños que son naranjas se cambian de asiento. En algún momento el profesor puede retirar una de las sillas, entonces uno de los alumnos va a perder su lugar y se va a quedar afuera del juego, y así sucesivamente hasta que al final del juego uno de los alumnos es el ganador. Una vez finalizados los juegos, el profesor les pregunta a los niños: ¿disfrutaron el juego? ¿fue entretenido? ¿se divirtieron? En el cierre de la actividad el docente remarca que teniendo en cuenta el resultado de la vivencias experimentadas en los juegos, podemos concluir que se puede jugar con o sin juguetes y que lo importante es jugar y no el juguete en sí mismo. Evaluación Para evaluar la comprensión de los objetivos planteados, se propone a los alumnos que les pidan a sus padres que les cuenten cuáles eran los juegos que jugaban cuando eran chicos, de qué materiales eran, si jugaban con otros elementos que no fueran juguetes y si jugaban sin juguetes. En la clase siguiente, el docente les pide a los niños que entre todos, elaboren una tabla comparativa (utilizando una planilla de cálculo ó procesador de texto) que contenga la información que trajeron de sus casas acerca de cómo jugaban sus padres y que luego debatan sobre las situaciones planteadas por cada uno de ellos. Finalmente a partir de las diferentes opiniones se va a promover la elaboración de un material de difusión (cartel, afiche, etc) que contenga una conclusión sobre las diferencias de jugar con o sin juguetes y cuál de estas opciones les resulta más atractivas.