CURRICULUM PARA EL CAMBIO* Saturnino de la Torre Universidad de Barcelona * Torre, Saturnino (2000) El Currículum para el cambio. En Estebaranz (coor.) Construyendo el cambio: Perspectivas y propuestas de innovación educativa. Sevilla: Secretariado de Publicaciones de la Universidad de Sevilla Hemos modificado tan radicalmente nuestro entorno, que ahora debemos modificarnos a nosotros mismos para poder vivir dentro de él (Norbert Wiener) INTRODUCCIÓN En este artículo se plantea el curriculum como vehículo de cambio. Los avances tecnológicos y científicos, los acelerados cambios sociales y culturales, las nuevas teorías psicopedagógicas, reclaman una nueva visión del curriculum que sea flexible, comprensivo e integrador, a la vez que abierto a la vida, a los medios de comunicación, a la realidad social. Un curriculum que, inspirado en la actuación de los medios de comunicación y de producción, parta del análisis de necesidades y, en función de ellas, codifique sus propuestas, facilite el proceso formativo con toda clase de medios y recursos, ejecute lo planeado y busque la mejora de forma permanente. Un curriculum para el tercer milenio ha de ser un curriculum para el cambio. En este artículo el mensaje no sólo está en las ideas, sino en las formas y en el lenguaje analógico utilizado. 1 1. UNA FÁBULA CURRICULAR Si el proceso formativo, objeto principal del planteamiento curricular, consiste en reflexionar sobre la práctica para mejorarla, comenzaré este artículo con un impacto reflexivo. Está tan habituado el profesorado universitario al lenguaje académico, muchas veces pseudocientífico, que provoca rechazo más que cambio entre los docentes. Por otra parte, sabemos que los cambios profundos tienen que ver con impactos emocionales o cognitivos. El emparedado de citas no hacen sino entorpecer una fácil comprensión. La analogía es una forma de contemplar la realidad desde una perspectiva más global, más sugerente y reflexiva. Es como una incitación al pensamiento y al sentimiento. La analogía facilita el "sentipensar", esto es, un estímulo que nos hace sentir y pensar al tiempo. El discurso erudito, sirve, en el mejor de los casos, para ilustrar, pero no para cambiar. Una formación para el futuro, por el contrario, reclama un curriculum para el cambio metodologías didácticas innovadoras. Esta es, pues, la historia imaginaria. Los animales vivían pacíficamente en sus parajes naturales durante siglos, pero en los últimos tiempos sentían que estaban cambiando las cosas muy rápidamente en su hábitat debido al deterioro de la capa de ozono, a los incendios, a la contaminación del ambiente y de las aguas, a la caza indiscriminada, etc. En cierta ocasión, tras sentirse amenazados y viendo que tenían un problema de supervivencia decidieron reunirse y tratar el problema de forma conjunta. Convocaron una asamblea a la que asistieron las más variadas especies de mamíferos, aves, reptiles, peces. Cada grupo planteó a la asamblea sus inquietudes, observaciones, dificultades y alternativas a la situación que estaban viviendo. Patos, conejos, ardillas, perros, palomas, por mencionar sólo algunos de los múltiples asistentes, pusieron en común sus preocupaciones respecto a los cambios que estaban viviendo en los inicios del nuevo milenio. Habían aprendido de sus padres la forma de vivir, pero ahora necesitaban otras habilidades para afrontar los nuevos problemas. Tras hablar los representantes más autorizados y debatir sus diferencias proponen: ¿Qué hacer? - La necesidad de estar unidos, de tener un plan para afrontar las sofisticadas incursiones humanas. - Desarrollar nuevas habilidades para adaptarse o hacer frente a las condiciones creadas por el hombre. - Mejorar las condiciones de vida, teniendo en cuenta los aspectos diferenciales de los grupos. ¿Cómo hacerlo? - Nuevas estrategias para afrontar nuevas situaciones - Actitudes adaptativas a cambios permanentes - Un plan o curriculum flexible y diferenciado 2 ¿Cómo mejorar? - En los procesos - En los resultados - En los efectos que tuvieron Y crearon una escuela crítica para defenderse de las amenazas. Así es como se inició un curriculum diferenciado para los animales consistente en correr, saltar, trepar, volar y nadar, en el que todos estuvieran mínimamente preparados al tiempo que cada uno pudiera destacar en aquellas habilidades que le fueran más propias. ..... A esta escuela de animales (los humanos llaman granja) dirigida por una sabia y pacífica paloma acudieron patos, conejos, ardillas, perros, gallos, entre otros. Los patos aprendían rápidamente a nadar, y aventajaban al resto de animales en esa habilidad, pero al correr se quedaban los últimos. Otro tanto les pasaba cuando tenían que saltar, volar y no digamos trepar. Estaban tan deficientes en esta materia que necesitaban clases de refuerzo. Aunque en ocasiones eran la risa de cuantos les veían correr, ellos no dejaban de practicar estimulados por la paloma. Disminuyeron su rendimiento en natación, pero mejoraron en la media del conjunto. Los conejos iban por delante de todos en las clases de correr, e incluso al saltar, pero perdían el ánimo cuando tenían que trepar y no digamos volar. De hecho lo hacían a lo canguro. Era tal su pánico al agua que les entraba crisis de huida y preferían dar mil rodeos a tener que cruzar la alberca de la escuela. Pero al igual que los caballos y perros, terminaron aprendiendo utilizando patas y rabo como aletas. Los conejos jugaban más con los patos que con el resto de animales. Las ardillas eran visto y no visto cuando se trataba de trepar por los pinos, nogales y otros árboles. Saltaban de rama en rama con una gran facilidad y de hecho ese era su vuelo. No había manera de que entendieran que era diferente saltar de volar. No paraban quietas en el recreo y tan pronto estaban dialogando con los patos como provocando a los conejos y perros de los que escapaban rápidamente subiéndose a los árboles. Era tal su nerviosismo e hiperactividad que la paloma se enfadaba muchas veces con ellas y las mandaba a natación, cosa que no les agradaba. Los perros eran muy jaraneros y se metían con todos. Se consideraban superdotados porque tenían muchas habilidades para relacionarse, adelantarse a los sismos terrestres, presentir la presencia de los hombres. Era tal su memoria olfativa que cosa que olían cosa que identificaban a gran distancia. Eran un poco creídos y por eso la paloma les bajaba los humos haciéndoles volar desde el trampolín de la alberca cada vez que armaban gresca. Sin embargo la maestra sabía que destacaban en correr tanto como el conejo, en saltar tanto como la ardilla, pero en trepar y volar eran zopencos. Un día vinieron los topos diciendo que por qué no se incluía en el curriculum el cavar, y los perros los apoyaron. Pero no se aprobó esta materia, sino que se dejó de libre elección. Hablan tan alto los perros que se les oía en todas partes. 3 Los gallos eran muy madrugadores y despertaban a los demás cantando. Se mostraban muy gallardos entre las gallinas, luciendo su cresta y su plumaje, pero en tareas curriculares no eran los más despiertos. Corrían y volaban de forma aceptable siempre que se tratara de breves recorridos, pero su rendimiento disminuía en saltar y nadar. Ellos decían que por qué no se incluía el canto, pues tenían una voz potente y aguda, aunque sin moldear. En suma, en la escuela de los animales se practicaba un curriculum abierto, flexible y diversificado, adaptándose a las características de los grupos. Lo importante no era el dominio de todo, sino la mejora en las destrezas que van adquiriendo. Faltaba, eso sí, dar mayor importancia a otras competencias como las de cantar, relacionarse, ser ellos mismos, etc. ... Dejo al lector para que continúe la fábula inspirada en P.H. Tedesco, imaginando el desarrollo del curriculum en una escuela para animales y reflexione luego sobre lo que sucede en nuestras aulas. ¿Cuáles serían las destrezas básicas? ¿Qué sucedería si no supieran moverse, alimentarse, protegerse, defenderse, evitar peligros? ¿Cómo verías que se obligara a destacar en todas las actividades?. ¿Qué te hace pensar esta fábula? ¿Qué peligros nos acechan? 2. EL CAMBIO DE CULTURA CURRICULAR Querámoslo o no estamos inmersos en un torbellino de cambios acelerados en los avances científicos y tecnológicos, en lo social, económico, laboral y educativo. No podemos quedar al margen de los hechos socioculturales. "La referencia al cambio, escribe A. de la Orden (1995, 135) es una constante en nuestra cultura, acentuada en las últimas décadas y, generalmente, con connotación positiva, llegando a identificar cambio con progreso hacia una meta deseable". El cambio pasa a ser, así, de mero concepto psicosocial, a un concepto nuclear de las nuevas teorías, tanto sociales y tecnológicas como psicológicas y educativas. El avance científico y tecnológico unido a las teorías económicas y de mercado generan nuevas necesidades que se convierten en demandas. Esas demandas sociales se insertan en la educación en forma de valores. Será a través del curriculum donde dichos valores y demandas cobren forma concreta para ser desarrollados. De este modo, el cambio se filtra en el curriculum como un hilo conductor que se extiende desde las finalidades a la evaluación pasando por los contextos, las personas, las estrategias y los recursos. El cambio es un modo de entender la enseñanza y el curriculum. Cuando me refiero al curriculum como campo reflexivo aplicativo de los procesos de enseñanza -aprendizaje estoy pensándolo en términos de cambio que se genera en las instituciones y en las personas. Porque el curriculum en tanto que reflejo de la cultura institucional y personal debe estar abierto a los cambios que se vayan produciendo y en tal sentido debiera ser dinámico. De hecho, como recoge M. Fullan, el significado originario de curriculum hace hincapié en la carrera o cambio curricular más que en las estructuras. Se está generando en torno al curriculum una cultura de cambio. Cambios en los objetivos que en lugar de formularse en términos de acumulación de saberes, se formulan en 4 términos de cambio en conocimientos, habilidades, valores, hábitos. etc. Cambio en las metodologías que tienen como meta los cambios logrados en el aprendizaje más que en la acción docente. Cambios en la evaluación que se plantea en términos de mejora en lugar de verla como instrumento de comprobación y control. Pero en tanto resultan evidentes los avances teóricos respecto a la enseñanza, la práctica docente sigue siendo predominantemente transmisiva. No se han generado grandes cambios en las metodologías de enseñanza. El profesorado sigue utilizando modelos basados en la exposición más que en actividades implicativas del alumnado. Con todo, las reformas educativas de la última década están contribuyendo a un cambio en actitudes y roles del profesorado. Se está tomando conciencia de que la enseñanza no ha de cifrarse en la facilitación de la asimilación de contenidos científicos o humanísticos, sino que ha de tomar en consideración el desarrollo de todas las potencialidades del sujeto. El kiosco, escuela de futuro. Una teoría curricular interactiva y sociocultural Lo recuerdo muy bien. Era el primer domingo de enero de 1991. Fui al kiosco a comprar el periódico como otras veces. Nada me anunciaba que aquel día iba a ser altamente significativo para mi. La única diferencia es que era domingo y el ritmo de la gente al andar era más pausado. Ocurre los días de fiesta. Entonces me percaté de algo que hasta entonces no había percibido. Me llegó como una luz interior que iluminaba un interrogante que me tenía inquieto. Estaba preparando la cátedra de Didáctica y no acababa de encontrar una visión curricular satisfactoria. Ninguna de las imágenes ofrecidas por los enfoques positivo, interpretativo y crítico me satisfacía. El curriculum parecía llenar todos los espacios educativos. Se utilizaba en ámbitos de formación en la empresa, en educación no formal, en intervención social, etc. El curriculum era como una bola de nieve que parecía incluirlo todo, al menos desde los planteamientos críticos. El curriculum nos brindaba una teoría de la educación. Pero había algo que diferenciaba significativamente a la formación en la empresa de la educación formal. El punto de origen y su incidencia en los recursos humanos. En eso andaba cabilando, sin conseguir una imagen clara y comprensiva de un curriculum para el cambio. De un curriculum que fuera más allá de la planificación cíclica de objetivos y contenidos. Y en el kiosco intuí cómo la formación continuada ha de venir de la calle, de la ciudad educativa, del cine y otros espectáculos, en suma, del medio culturalmente enriquecido. Que el modelo que buscaba estaba en El Kiosco, ese reducido espacio del que se nutren culturalmente gran parte de los ciudadanos, que sirve de punto de referencia y de autoformación para quienes terminaron sus estudios, pero siguen queriendo estar al día. El Kiosco es un lugar de libre acceso, con pluralidad de sugerencias, abierto todo el día, sábados y domingos inclusive. La formación está en uno mismo y no se limita aun horario concreto. ¿Qué vi en el kiosco ese día? ¿Qué llamó mi atención? Pues algo tan simple como comprobar que muchos de los periódicos y revistas incluían sistemáticamente suplementos. Antes se vendía la revista sin más. Ahora incluían cassettes, CDs, colecciones que creaban dependencia, etc. que en ocasiones parecían de mayor interés que la propia revista. Un tiempo después yo mismo caí en la trampa de comprar semanarios motivado más por el suplemento, cassettes, 5 compacts, vídeos, etc, que por el contenido de la revista. ¿No te ha ocurrido a ti? Había aparecido una nueva estrategia comercial, un modo nuevo de atraer a posibles compradores. Ya no se trataba de mera información, sino de estrategias didáctico-comerciales. Una revolución que ha ido creciendo con los años. ¿Pero qué hay detrás? Todo esto lo podemos aprender del kiosco tan sólo con saber observar, con intención indagativa, lo que sucede en ese pequeño espacio. Entonces es cuando comprendí que más allá de la apariencia existía un modelo subyacente; un modelo comercial para el vendedor y curricular para mi. El cambio de estrategia consistía, y ahí está la revolución que a mi me impactó y me hizo pensar, en que el punto de origen no es el mensaje (finalidades y objetivos) sino el cliente, el alumno. Porque de qué sirve un excelente contenido si carezco de destinatarios. Cómo difundir las ideas si no tengo a quien las escuche o lea. El primer paso, es pues, atraer, motivar, predisponer a recibir el mensaje y en función de los intereses de los destinatarios codificar contenidos y estrategias. Esta es la historia que me hizo reflexionar sobre una visión interactiva y sociocultural del curriculum. Traducido a lenguaje académico esto significa que estamos ante dos visiones curriculares: la cíclica, con base en los objetivos, y la espiral con base en las necesidades e intereses. De hecho, este es el modelo que mejor se adapta a ámbitos no formales y de formación en la empresa. Un curriculum cíclico, con escasos cambios, es el que prioriza las finalidades como referente que proporciona al curriculum cierta estabilidad en el tiempo. Es una visión que se apoya en los elementos más que en las relaciones de los mismos. Naturalmente, dentro de este planteamiento pueden darse muchas variantes. La estructura básica podría representarse así. VISIÓN CÍCLICA DEL CURRICULUM OBJETIVOS CONTENID OS ESTRATEGIAS DIDACTICAS EVALUACION CURRICULAR ACTIVIDA DES DE AP RENDIZAJE 6 El modelo inspirado en el kiosco parte de un enfoque de interacción sociocultural adopta una forma espiral. Parte del análisis del contexto, de las necesidades e intereses de los destinatarios en lugar de hacerlo de metas predeterminados. Es un curriculum derivado del contexto y de los sujetos como holograma en el que están todos los elementos curriculares. En esta visión se toman en consideración las relaciones entre los componentes de modo que la modificación o alteración de alguno de ellos, afecto a los demás. Una vez determinadas las necesidades y expectativas se planifica de forma adaptada, por eso hablo de codificación de los mensajes. El nuevo rol docente es el de facilitador de aprendizajes, valiéndose para ello de materiales, medios y recursos a su alcance. Se ejecuta el plan y se busca la mejora; esto es, está abierto al cambio innovador. Las necesidades son el corazón del curriculum. VISIÓN CURRICULAR INTERACTIVA Y SOCIOCULTURAL MEJORA CODIFICACIÓN VALORACIÓN DE CAMBIOS DISEÑO D E PLAN O PROGR AMA CONTEXTO ANALISIS DE NECESIDADES e interese s SOCIOCULTURAL EJECUCIÓN FACILITACIÓN CURRICULUM EN ACCIÓN RECURSOS Y MATERIALES En la nueva ola de las telecomunicaciones es importante no perder de vista en el curriculum escolar lo que sucede fuera del aula. Estamos en una aldea global y ello requiere visiones curriculares holísticas, abiertas a entornos mundiales. Un curriculum para el cambio ha de tomar en consideración los medios de comunicación. Son ellos los que tienen poder para introducir importantes cambios en la sociedad. Son facilitadores de aprendizaje al tiempo que transmisores de valores y antivalores. Por eso hay que desarrollar una conciencia crítica respecto a los mismos. Unos medios que incitan al consumo irracional, unos medios sin conciencia ni ética, unos medios que exaltan la tecnología todopoderosa, son una amenaza al ser humano integral. Son la amenaza de la que se hablaba en la fábula del inicio. Hemos de pasar de una cultura de valores estables a una cultura de cambio. 7 En esa búsqueda de alternativas curriculares que den respuesta a la complejidad de los problemas educativos nos quedamos con aquellas concepciones que enfatizan la globalidad del ser humano. Esto es, en tanto que persona que piensa, siente, actúa, crea, persiste, comparte. Un curriculum para el cambio ha de serlo para el desarrollo y crecimiento de las cualidades intrínsecamente humanas. Vivimos en un mundo en el que todo está relacionado tanto a nivel nacional como internacional. Culturas, políticas, ambientes, economías, son interdependientes. Cualquier otra visión tecnológica, interpretativa, intelectualista de la era industrial son parciales y reduccionistas. En esta línea argumental, el matemático Arcicodiano afirma que es necesario construir una ciencia integrada al servicio del hombre y esto porque cada ecosistema es integrado. El hombre no es simple objeto de conocimiento, sino protagonista del mismo. "El curriculum, escribe A. Medina (1995, 117) es el espacio de fundamentación, materialización y desarrollo de los procesos de enseñanza-aprendizaje que acontecen en instituciones formativas, formales y no formales". Nosotros lo entendemos como "conjunto de conocimientos que reflexivo-aplicativos, que permiten comprender, guiar y mejorar la acción formativa". ( Torre, 1993, p. 275). Es el proyecto que fundamenta y facilita la intervención docente o formador. El curriculum es reflexión, planificación y aplicación. Integra los tres niveles de conocimiento: teórico, técnico y práctico. De la visión curricular que tenga el profesorado y la institución educativa, se prioriza y propicia un tipo u otro de actuación. Para no extenderme en consideraciones teóricas y justificativas de una visión interactiva y sociocultural del curriculum recojo unas palabras de M. E. Solar (1998, 3 ) que describen perfectamente mi pensamiento. El nuevo curriculum que necesitamos se adscribe a una posición humanista de la educación al servicio del ser humano. Este punto de vista axiológico enfatiza la unidad idiosincrática de cada persona, sus ritmos y maneras diferentes de aprender y la red de interacciones con los otros, con la comunidad, con el mundo. El fenómeno educativo se entiende como un proceso de comunicación humana, donde se consideran los proyectos de vida de cada ser, y la realización de proyectos de la sociedad con la que el ser humano se comunica y compromete. Llegar a ser plenamente persona es un imperativo ético para la escuela, y éste involucra a todos los seres humanos que participan en ella". Lo que cada uno de nosotros somos y podemos llegar a ser es fruto de las aptitudes personales, de las condiciones medioambientales y el empeño, el entusiasmo, para interaccionar con el medio convirtiendo las utopías en metas y los sueños en caminos. Pues las realidades suelen ir precedidas de utopías y sueños. Sin ellos no habría cambios ni reformas. Es la tensión diferencial entre lo que tenemos y lo que deseamos, entre la carencia y la aspiración, la que hace posible el progreso. Sin tensiones, sin problemas, sin conflictos, sin errores, sin utopías, sin sueños, ... el cambio humano sería lento y natural. Por eso: El sueño camina por delante de la realidad. Sueña cuanto desees alcanzar en la vida. Sueña, suéñalo de forma insistente, pues los sueños tienen la virtualidad de hacerse realidad un día. Veamos con más detalle las implicaciones de cada uno de estos componentes curriculares a la luz de un enfoque de interacción sociocultural y afectivo. 8 3. ANALISIS DE NECESIDADES ¿Qué es la necesidad? ¿Qué relación guardan las necesidades, exigencias, demandas, intereses, expectativas? ¿Qué papel juega en todo esto la conciencia? Comienzo por remarcar el papel de la conciencia en la educación. Nosotros somos y sabemos aquello que es susceptible de ser utilizado o rescatado por la conciencia. La conciencia es ese estado mental que nos permite aprehender la realidad. De aquello de lo que no tenemos conciencia es como si no existiera para nosotros. Tan importante es la conciencia que ni siquiera podríamos hablar de dolor si la conciencia de malestar o molestia. Es la conciencia la que da amplitud de significado real a cuanto nos sucede. El el nivel de conciencia lo que diferencia la amplitud y solidez de los aprendizajes. Ilustro su alcance con un ejemplo. Si damos una hoja en blanco a nuestros alumnos el primer día de clase para que escriban cuanto saben sobre la materia, advertiremos que muchos de los términos que les demos carecen de significado. No tienen conciencia de su valor y alcance. Esa misma pregunta realizada a medio curso o al final, nos proporcionará indicios, no de lo que aprendieron o dejaron de aprender, sino de aquello sobre lo que, en ese momento, tienen conciencia. Naturalmente, existen niveles y grados de conciencia de los que no es lugar para hablar. Es simplemente una llamada de atención sobre un concepto relegado en la psicología y en la educación en décadas pasadas por resultar difícil su control empírico. Ver Graf. La mente holística. La toma de conciencia es el primer paso de cualquier acción educativa. Todo cambio o solución de problema comienza por la conciencia del mismo. La primera regla de la comunicación efectiva, y el proceso educativo es comunicativo, consiste en conocer al destinatario para asegurarnos de que llega nuestro mensaje a su destino. Origen y destino de la comunicación coinciden con intenciones y resultados en la enseñanza. Pero dada la complejidad y multiplicidad de variables es preciso llevar a cabo un análisis a diferente nivel. De este moco cabe hablar de demandas sociales, exigencias del sistema educativo, necesidades institucionales y de entorno, intereses discentes, expectativas docentes. Todos estos conceptos tienen que ver con esta conveniencia de conocer el medio y sus demandas. Una mirada atenta a cuento sucede en los medios de comunicación, sean públicos o privados, nos muestra que resulta fundamental el conocimiento del destinatario y el entorno en el que se mueve, sus intereses, inquietudes y lo que hace en determinadas horas del día. Si observamos las programaciones de radio o televisión constatamos que están diseñadas en función de todas estas variables. Las tertulias parecen a primeras y últimas horas del día. Los diarios en horas de comer, las películas después de la comida y la cena. ¿Por qué será? Los productos que podemos encontrar en un kiosco suelen haber pasado previamente por un estudio de mercado, de identificación de posibles lectores. Seguimos aprendiendo del kiosco y de los medios de comunicación. Si afirmamos que la educación es un proceso comunicativo, ¿por qué no lo asumimos en todas sus implicaciones? Sin embargo en la enseñanza realizamos diseños curriculares sin pensar muchas veces en nuestros destinatarios. El análisis de necesidades sociales, de exigencias del sistema educativo, de demandas contextuales, de intereses y expectativas son condiciones ineludibles de un curriculum para el cambio, es decir en continua adaptación a las demandas e intereses. El concepto de necesidad es, a decir de Burton y Merrill polimorfo, por cuanto adopta distintas acepciones según sea utilizado por unos u otros profesionales. Educadores, sociólogos, psicólogos, economistas, políticos, publicistas, medios de comunicación, etc. parten de necesidades en sus ámbitos respectivos, pero cada uno incide en unos aspectos u otros en función de su propia visión profesional. 9 M. A. Zabalza (1995) describe cuatro ámbitos de referencia : a) Necesidades prescriptivas o de exigencia en cuanto un sujeto o colectivo tiene un determinado déficit. Tal es el caso de necesidades por déficit de desarrollo personal, institucional o social. b) Las necesidades individualizadoras o idiosincráticas que hacen referencia a lo que tanto sujetos como grupos querrían ser, saber o tener, que tienen capacidad para conseguirlo y que tienen interés por ello. En este ámbito se justifica tanto la autorrealización personal como el desarrollo organizacional. c) Un tercer orden de necesidades tendrían que ver con la noción de progreso y cualificación permanente. Un país o región con alto grado de analfabetismo tendría necesidad de subsanar esa carencia. "Son necesidades de índole cultural, técnico o incluso referidas al ocio y tiempo libre de los sujetos" (p.67) d) Una cuarta categoría es la de necesidades sociales, a las que la educación ha de estar abierta de forma permanente. La escuela interactúa con su entorno inmediato facilitando servicios al tiempo que recibiendo influencias del mismo. En tanto que fuente de iniciativas y recursos, contribuye al progreso social y mejora de la calidad de vida; en tanto que sistema recibe de la comunidad referentes y valores educativos. NECESIDADES SOCIALES Reconocimiento Roles sociales social Ser NECESIDADES aceptado AFECTIVAS Ser Relaciones humanas reconocido NECESIDADES B IOLOGICAS Y VITALES SALUD VIVIR Querer y ser querido VIVIR EN RELACION CON LOS OTROS 10 "En definitiva, concluye M.A. Zabalza, una necesidad viene constituida por esa diferencia o discrepancia que se produce entre la forma en que las cosas deberían ser (exigencias) podrían ser (necesidades de desarrollo) o nos gustaría que fueran (necesidades individualizadas) y la forma en la que esas cosas son de hecho. La diferencia entre el estado actual y ese marco de referencia tridimensional a que hemos aludido" (p.67) En el esquema anterior intento reflejar los tres niveles de necesidades de vida que debieran estar presentes en las decisiones curriculares. Tienen que ver con el vivir, vivir feliz y vivir feliz en relación con los otros. En el fondo estoy hablando de necesidades biológicas, afectivas y sociales. Necesidades que brotan de la propia naturaleza humana como ser biológico, afectivo y social. Es como si tuviéramos tres "yos", cada uno de los cuales precisa de reconocimiento y aceptación para crecer y desarrollarse hasta el máximo de sus posibilidades. En cada etapa de la vida, en cada momento percibiremos la llamada más intensa de uno u otro. Interactuando con estas tres formas de vida humana existen diferentes intereses de índole predominantemente material, transcendente, profesional, social. Cada persona tiene su propia jerarquía y mientras unos ponen en primer lugar los materiales, otros priorizan los valores e intereses trascendentes. Son predisposiciones que están presentes al pensar, sentir, actuar. a) Intereses y valores materiales que tienen que ver con la mejora de medios y recursos ya sean de índole económico, técnico o material. Hacen de motores de cambio de modo que hay personas que se mueven por este tipo de interés. Cuando el profesorado se implica en una innovación a fin de conseguir ayudas y materiales para la docencia está actuando movido por este tipo de interés. b) Intereses transcendentes, que se manifiestan en forma de creencias, aspiraciones y concepciones. Aquellas personas religiosas que entregan su vida al servicio de los demás se guían por este tipo de interés, al igual que las personas que actúan por idealismo. Cuando el ideal se nutre de valor ejerce una fuerte atracción. c) Los intereses profesionales marcan buena parte de la vida adulta. Es la necesidad de ser reconocido profesionalmente, en el trabajo, en las relaciones con los compañeros, en la carrera. Hoy hablamos de desarrollo profesional del docente en el sentido de autorrealización en las diferentes esferas de actuación. La formación es una vertiente, pero no la única. El crecimiento personal, la superación de conflictos, el ascenso en la carrera, son facetas de ese desarrollo. Los trabajos de L.M. Villar, C. Marcelo, V. Ferreres, V. Benedito, P. de Vicente, entre otros muchos, reflejan la importancia que está teniendo actualmente dicha línea formativa. d) Los intereses sociales se manifiestan en la mejora institucional y desarrollo social. Muchas personas se guían en sus actuaciones por motivos filantrópicos, buscando el bien de los demás a costa del propio. No les guían motivos religiosos ni económicos, sino humanitarios. Este tipo de comportamientos afloran en conflictos bélicos, desastres, cataclismos, y en situaciones de extrema necesidad de algunos grupos humanos. Es un sentimiento de solidaridad y de apoyo al débil, desamparado, marginado, necesitado ya sea de forma individual o colectiva. Las personas que trabajan en ámbitos de marginación suelen tener muy desarrollados los intereses sociales. 11 Otro tipo de intereses son los de poder. Esto es, personas que se mueven por ocupar puestos de toma de decisiones u ostentar determinados cargos. No obstante, este tipo de interés suele estar supeditado a alguno de los anteriores. Por ejemplo, el poder que buscan los partidos políticos puede ir asociado a intereses económicos, ideológicos o sociales. Si bien es verdad que todos estos intereses están en todas las personas, no están desarrollados con igual intensidad. Desde la importancia de ser tomados en consideración antes de la planificación. 4. DISEÑO. CODIFICACIÓN DE INTENCIONES Y CONTENIDOS. Un análisis de necesidades del entorno sociocultural inmediato, de la institución educativa y de los sujetos nos proporciona una plataforma pertinente para llevar a cabo una planificación de intenciones y contenidos. La planificación educativa es la previsión de la acción formativa. Volvamos al ejemplo de los medios de comunicación y de la producción empresarial. Advertimos que cualquier producto, incluso artístico, antes de elaborarse, de realizarse pasa por una fase de esbozo y diseño. Fíjate en la ropa y otros elementos que llevas puestos en este momento. Resulta tan imprescindible el diseño que si fueras desprendiéndote poco a poco de todas aquellas prendas y adornos que fueron diseñadas antes de su producción.... quedarías totalmente desnudo-a. ¿No te parece sorprendente? Si tan importante es la previsión y diseño previo en los ámbitos artísticos, científico, de comunicación y producción ¿No ha de serlo en la difícil y compleja tarea de educar? Puede parecer a primera vista que la planificación es lo contrario al cambio; que planificar es fijar, establecer acciones a seguir. Sin embargo, es precisamente la planificación la que nos lleva al cambio. En una situación de inmovilidad o de reiteración sistemática de los procesos, no es preciso planificar, pues ya se sabe lo que ha de hacerse. Si planificamos es para prever lo indeterminado. La planificación proactiva se adelanta a los problemas y promueve el cambio. Pero un buen diseño ha de ir precedido de una visión teórica cuyos principios y criterios legitimen y justifiquen objetivos, contenidos, estrategias, actividades y evaluación. Esbozo lo que sería un plan o diseño curricular que tenga como punto de mira el cambio. Los conceptos clave de una visión curricular interactiva y sociocultural se estructuran en torno a los supuestos teóricos, principios y valores, competencias, contenidos, etc. Un modelo de enseñanza para el cambio ha de ser holístico en sus metas, integrador en sus planteamientos, adaptativo a contextos y sujetos, polivalente en las estrategias y evaluación. Un modelo que vaya más allá del conocimiento, pues educar no es un acto transmisivo, sino creativo, constructivo, transformador. La pregunta de un buen profesor, de un formador del tercer milenio, no es ¿Qué enseño? sino ¿Qué aprenden? Y mejor aún ¿A cuántas personas he hecho más felices? Deja a los avances tecnológicos que enseñen y a los alumnos que aprendan. Tú cuídate de hacerles pensar y sentir y actuar en coherencia. Todo aprendizaje comporta cambio, pero al mismo tiempo, el cambio también se aprende. Precisa de ciertas condiciones para que se dé. Como afirma U. Trigo (1998) quienes han sido educados para mantenerse firmes en sus certidumbres se enfrentan ahora a una cadena de cambios ininterrumpida que afectan al enfoque de la propia existencia. Implica una adaptación a la continua incertidumbre y ello se conseguirá, según el club de Roma mediante tres desafíos: 12 - el desafío de la educación - la contribución de la ciencia y de las nuevas tecnologías - el papel de los medios de comunicación A quien cifre aún la enseñanza en minuciosos análisis de situaciones, variables específicas y objetivos operativos porque le cuesta vivir en la incertidumbre, con la complejidad, en lo indeterminado, le sugiero que recurra a su propia experiencia. Aplique a la gastronomía, a la contemplación artística o a una relación íntima los criterios que el positivismo ha aplicado durante años a la educación y a buen seguro que tendrá cualquier otra sensación menos placer. El placer está en la conciencia integradora de sensaciones y la educación en ayudar a ser. 1. El modelo curricular que propongo concibe la formación como cambio y tiene como referentes o supuestos teóricos: el Cambio como organizador conceptual de la realidad y principio de construcción del conocimiento; la Conciencia como constructo que hace presente lo ausente, visible lo invisible, posible lo imaginario; la Confrontación o tensión diferencial que está en el origen de todo cambio; la Complejidad como cualidad inherente a la acción, pensamiento y sentimiento humanos; la Comunicación como vehículo de expresión y realización. El ser humano es un ser en comunicación con los otros. Es la comunicación , la comunicación interpersonal, la que nos humaniza. No es el espacio para desarrollar estos conceptos, pero ellos configuran una teoría de la formación que transciende el marco escolar. No podemos seguir restringiendo la enseñanza al ámbito escolar cuando sabemos que buena parte de los aprendizajes y cambios de nuestras vida se han realizado fuera de las aulas. Incluso la profesión se aprende más en el lugar de trabajo que en las aulas universitarias. La justificación teórica de estos conceptos podemos encontrarla en los escritos de A. Hargreaves (1996), E. Morin (199?) J. Delors (1996), R. Marín (1991), C. Marcelo (1995), M. Lipman (1997), A. Estebaranz (1994), M.L. Sevillano (1995), M. C. Moraes (1998), S. de la Torre (1991, 1993, 1994, 1995, 1996, 1997, 1998) "Lo que se aprende, escribe un comentarista, se aprende porque despierta nuestro interés. Cuanto más claramente esté pensando el profesor en aquello que dice, más probable es que eso se aprenda. Si los alumnos son examinados de lo que saben, el profesorado debiera serlo de lo que dice y cómo lo dice....Cuando el estudiante empieza a tomar apuntes velozmente, deja de pensar. Cuando se acostumbra a leer apuntes, se deja de leer libros. Y el olvido comienza a roer su memoria vorazmente" (Vanguardia, 21/9/98). 2. Los principios y valores educativos que conforman nuestro modelo no son otros que los asumidos por organismos internacionales como Unesco y de los que se hacen eco algunas reformas educativas. Estos son: creatividad, competencia, calidad, colaboración, compromiso. Son las cinco "c", los cinco dedos de la mano que ha de guiar una educación y un curriculum para el cambio. Todos ellos tienen connotaciones hacia una mejora sostenida de la enseñanza. Creatividad, en tanto que potencial humano para generar ideas nuevas que conducen a cambios positivos de índole personal, grupal o social. La creatividad es uno de los valores más importantes para la autorrealización personal, el desarrollo organizacional y el progreso social. Es la capacidad y actitud humana para generar ideas y alternativas nuevas, para formular hipótesis, solucionar problemas y crear entornos artísticos y culturales de una gran belleza. La creatividad el el potencial humano para dejar huellas personales, institucionales y 13 culturales. Sin creatividad no tendríamos futuro, ya que educar en la creatividad es construir el futuro. La Competencia es entendida como capacitación o expresión de la adquisición de conocimientos, habilidades, actitudes y hábitos que contribuyen al desarrollo personal y profesional. La enseñanza se ha venido realizando durante siglos en términos de asimilación de conocimientos; esto es, memorización, comprensión e integración de informaciones culturales. Una concepción educativa orientada al cambio y tomando como objeto el aprendizaje, hará hincapié en las competencias, esto es, en la capacitación para el desarrollo de tareas o funciones. Formar personas competentes es mucho más que personas instruidas. Es formar para aprender a aprender, para saber hacer, para saber estar, para saber vivir y convivir, para saber compartir. La calidad, en cuanto grado de elaboración y acabado, es un indicador de la cualidad de procesos y resultados ya sean educativos o productivos. La calidad es un concepto vinculado permanentemente a procesos de mejora. No es suficiente con hacer, es preciso hacerlo con la mayor calidad. El concepto se aplica tanto a la educación como a la producción y a la vida. Hablamos de calidad de vida, calidad de procesos, calidad de productos. La Colaboración es un valor educativo que ha ido cobrando consistencia hasta constituirse en foco de atención preferente en la formación, investigación y de las estrategias didácticas. No es posible hablar hoy de innovación sin pensar en un grupo de profesorado trabajando en colaboración. La colaboración es incluso para autores como J.M. Escudero, un paradigma o manera de ver la realidad docente e investigadora. Constituye uno de los pilares teórico-prácticos de cualquier teoría de la enseñanza y del curriculum de orientación democrática. Compromiso sería otro de los principios que responde a la voluntad de implicarse en los aprendizajes y en la toma de decisiones. El compromiso es lo que hace que vayan adelante los proyectos. El compromiso es una disposición personal hacia los valores o las personas que tiene que ver más con las actitudes y la implicación personal que con los conocimientos. Es una opción de valor por la que nos entregamos con todo nuestro poder y ser en las opciones o decisiones tomadas. 3. Principios y valores se expresan en las finalidades o competencias educativas fundamentales. Los fines de nuestro modelo van más allá del aprendizaje instructivo, e intentan responder a su cualidad de integrador y holístico. Es por ello que proponemos como metas educativas hacer que el estudiante de cualquier nivel educativo aprenda a: pensar, sentir, actuar, compartir y querer o persistir en los propósitos. De este modo se abordan las grandes dimensiones del ser humano como son la cognoscitiva, la afectiva, la efectiva, la social y la volitiva. Bajo estas cinco grandes categorías se aborda al ser humano en tu totalidad. Porque la persona es un ser que no sólo piensa, (como erroneamente ha insistido la enseñanza tradicional) sino que siente, actúa, comparte y posee voluntad para afrontar dificultades o contratiempos. No olvidemos que cuando la persona actúa lo hace como un todo, de igual modo que al realizar cualquier acto o movimiento entran en juego los diferentes sistemas anatómico-fisiológicos. Un curriculum para el cambio ha de estar abierto a la vida, tanto en las finalidades como en los contenidos culturales. Si en épocas pasadas se formaba para el empleo, en la educación para el mañana ha de fomentarse, ya desde la enseñanza primaria, para el tiempo libre y el desempleo. Hemos de pensar que aumentará considerablemente el tiempo libre y que un 10% de los ciudadanos no conseguirá un empleo estable y satisfactorio en toda su vida. Eso quiere decir que está cambiando profundamente el sentido y finalidad de una 14 enseñanza secundaria y universitaria. He aquí un campo de nuevas habilidades y competencias relacionadas con el vivir cotidiano, con el medio y la comunicación. Sólo enuncio algunas de ellas. Otras puede imaginarlas el lectora o lectora. C. Alemany (1998) habla de 14 aprendizajes vitales, entre los que menciona: aprender a desaprender, a discernir para elegir, a fracasar, a escuchar, a vivir con humor, a cultivar la interioridad, etc. Pero existen otros como aprender de los errores, la alfabetización informática, aprender a comunicarse, aprender a convivir, a asumir la interculturalidad, la espiritualidad, etc.En suma, el curriculum ha de estar abierto a nuevas competencias vitales. a) Aprender a desaprender. Un concepto que cada vez adquiere mayor relevancia por cuanto algunos de los hábitos y actitudes requieren ser aprendidas de nuevo. "Es necesario aprender a desaprender si queremos adaptarnos, evolucionar, crecer y abrirnos adecuadamente a la realidad" (C. Alemany, 1998, p.14). La aceleración de los cambios culturales, científicos, tecnológicos y sociales, hace que lo aprendido en el pasado hayan quedado desfasadas. Hemos de desaprender, por ejemplo el individualismo, la intolerancia, en temor a las nuevas tecnologías, algunas de nuestras creencias basadas en explicaciones erróneas. Pero desaprender no es solamente dejar de lado u olvidar, es cambiar por algo nuevo, es reaprender. Un nuevo concepto vinculado al cambio que describo es el Emprendizaje, esto es, la iniciativa y decisión de aprender a emprender acciones nuevas, valiosas. El aprendizaje no puede quedar en mera asimilación de conocimientos sino que ha de llevar impulso para afrontar problemas, conflictos, resistencias. etc. Emprendizaje es el aprendizaje llevado a la acción creativa. b) Aprender de los errores es algo más que una frase bonita o llamativa. Es una realidad de vida que las teorías y las prácticas del pasado condenaban como algo negativo. Hoy sabemos que el propio conocimiento se construye sobre las ruinas de los errores. Que el error es muchas veces un atajo para llegar a otra cumbre más alta de la que habíamos visto. El campo de estudio e investigación de los errores es reciente, contando con alguna literatura en el campo de la empresa y de la enseñanza, como puede verse en las obras de S. de la Torre y otros (1993, 1995, 1996). Al inicio de la obra Aprender de los errores se afirma: "El tratamiento didáctico de los errores es la mejor vacuna para ciertos retrasos o casos renuentes en el aprendizaje y el mejor termómetro de la actividad docente. El estudio del error es una escuela de tolerancia e innovación" (S. de la Torre, 1993, p.7). c) Aprender a ser creativo. Oímos con frecuencia que la creatividad es una cualidad universal de la que están dotados todos los seres humanos. Pero si preguntamos a quienes nos rodean por su creatividad pocos son los que reconocen ser creativos. Siempre se piensa en los otros, en quienes realizan obras valiosas. Pero la creatividad es ante todo una actitud, una actitud de vida para percibir el medio, para mirar donde otros ya miraron y ver lo que ellos no vieron, para afrontar riesgos, para realizar las tareas cotidianas con la mayor originalidad. Aprender a sacar lo mejor que llevamos dentro. Todo ser humano tiene una gran riqueza y una belleza interior desconocida. Lo sabemos porque cuando alguien llega a lo más profundo de nuestro ser y nos toca por dentro nos transformamos y mostramos facetas, cualidades y comportamientos prácticamente desconocidos. La creatividad es el potencial humano para dejar huella en los demás, para comunicar todo lo que 15 tenemos de valioso haciéndolo llegar a los demás. Formar en creatividad es preparar no sólo para recibir sino para dar; es producir impacto en las personas para que dejen huella en los demás; formar en creatividad es ayudar a ser para que las personas encuentren pleno sentido a la vida y la irradien en forma de felicidad. d) Aprender a ser feliz. La felicidad ha sido un concepto relegado sistemáticamente de la educación formal. Siempre se ha considerado como una preocupación individual. Pero cada vez son las los escritos y voces que fijan la felicidad la meta del ser humano. Si educar es preparar para la vida y la meta más importante es la felicidad, no podemos quedar al margen de ella como tampoco podemos hacerlo ante el deterioro o abuso de los medios naturales. Es algo que nos pertenece como personas y como sociedad. Aprender a ser feliz lleva implícito el conocerse, aceptarse y buscar en uno mismo el equilibrio de la propia naturaleza. La felicidad traspasa la riqueza, la salud, el bienestar, el empleo estable e incluso el amor. Se aprende a ser feliz en tanto se aprende a encajar cuanto nos sucede como una forma de autorrealización. Ya decía Aristóteles que la felicidad es el bien supremo. Y para Tolstoy, el secreto de la felicidad no está en hacer siempre lo que uno quiere, sino en querer siempre lo que se hace. La felicidad es un estado mental y emocional que nace de la paz interior, crece con el amor, se intensifica con la conciencia y decrece con el temor. Es un estado que aspira a ser permanente y que refleja la plenitud del ser. e) Alfabetización informática. En contraste con las anteriores competencias vitales. hemos de asumir que en la era de las telecomunicaciones, quien no maneje con el ordenador o computadora quedará como quien no sabía en otro tiempo leer y escribir. La cultura informática ha de formar parte del curriculum de nuestros días dándole la consideración de aprendizaje instrumental. De hecho, el analfabetismo informático perdura más en las personas adultas que entre los jóvenes. Las decisiones políticas y los recursos económicos y administrativos están facilitando estos nuevos aprendizajes dentro y fuera de las aulas. Los trabajos de Fundesco sustentan esta visión con numerosas publicaciones. f) Aprender para el tiempo libre y para el desempleo es un nuevo campo de formación y estudio como comentaba anteriormente. Un nuevo reto al que no está acostumbrada la escuela tradicional por haberse centrado en la instrucción académica. Sin embargo, los centros educativos han de tomar en consideración en sus proyectos curriculares aquella capacitación y disposición que permita al alumnado afrontar fracasos o frustraciones sin decaer. Una manera de hacerlo es incorporar un área de desarrollo personal que comprendería algunos de los temas indicados anteriormente y la educación en valores. Los cambios importantes siempre llevan consigo cambio de valores. Es por ello que se ha de reforzar en el curriculum la educación en valores. Los trabajos sobre valores realizados por M. Martínez y colaboradores en la Universidad de Barcelona, así como R. Marín, M. A. Gervilla, etc. son orientadores. Un modelo basado en el enfoque interactivo para el desarrollo personal establecería competencias en el marco de la familia, la escuela, el grupo humano con el que se relaciona y el medio sociocultural. Las cuatro direcciones del ser humano en las que se inscribirían dichas competencias son : ser, saber, hacer, querer. Son como los puntos cardinales que orientan un curriculum integrado. El gráfico adjunto ilustra la propuesta así como la indicación de 16 algunos contenidos. SER SENTIR COMP ARTIR Afectiva Referentes sociales com unicación hábitos Imagen de sí actitudes, creencias, valores Estilos, destrezas, habilidades, estrategias, DESARROLLO PERSONA L ESCUELA MEDIO SOCIAL HACER AP LICAR P ragm ática GRUPO FAMILIA QUERER P ERSISTIR Volitiva Cultura conocim ientos, SABER Cognitiva Un curriculum para el s. XXI ha de estar abierto a los cambios no sólo teóricocientíficos y tecnológicos, aspectos que hoy nadie pone en duda, sino sociales, culturales y contextuales. Tanto la economía como los medios de comunicación del futuro pivotarán sobre las grandes ciudades y no sobre los países. Ello quiere decir que los movimientos culturales estarán vinculados a contextos urbanos. Será allí donde germinen problemas, soluciones y cambios. Ello nos lleva a repensar en un curriculum que vaya más allá del entorno del aula. En tal sentido, el curriculum que concebimos ha de caracterizarse por ser: a) Un curriculum abierto a la vida, a la ciudad. La ciudad es algo más que un lugar donde vivir y relacionarse. El reciente congreso (abril de 1999) realizado en Barcelona sobre "Proyecto Educativo de Ciudad", que ha tenido un impacto internacional, avala el papel de la 17 ciudad educadora. El hecho se está repitiendo en otras ciudades de España y Latinoamérica. La formación no está únicamente en las aulas, sino en la calle, en las acciones culturales que llevan a cabo los grupos organizados. Los ayuntamientos están teniendo cada vez mayores iniciativas en temas de marginación, de reinserción social, de formación para el empleo, de promoción de valores convivencia, tolerancia, paz, libertad, cohesión social, de participación ciudadana, etc. El Proyecto Educativo de Ciudad (Barcelona) , afirma E. Vintró (1999, 20) propone educar en un concepto de ciudadanía identificado con los valores de libertad, cohesión social respeto a la diversidad cultural... Un proyecto que incluye también desarrollos económicos alternativos, basados en la innovación, la sostenibilidad, la racionalidad y la eficiencia y que legitima otras formas de relación social más humanas, libres e igualitarias." Un proyecto que nos encamine hacia la felicidad que todos buscamos. ¿No es ésta una meta educativa para un curriculum de enfoque sociocultural? b) Un curriculum abierto a la sociedad del empleo y del desempleo, de las nuevas ocupaciones y del tiempo libre. En línea con una educación ciudadana, formar para el futuro es preparar para la vida y eso incluye el trabajo, las nuevas profesiones, pero también el tiempo libre y el desempleo. ¿Qué harán quienes no consigan un trabajo estable? ¿Qué harán en su tiempo libre quienes sólo se les enseñó a estudiar para aprobar? El curriculum ha de incluir habilidades comunicativas y de autorrealización, de participación social y de iniciativa para el autoempleo. Es preciso educar, ya desde la enseñanza obligatoria, para la autoempresa por cuanto cada vez habrá menos puestos de grandes empresas y más de creación propia. En suma, cualidades creativas que faciliten alcanzar la mayor plenitud como seres humanos, ciudadanos satisfechos de si mismos y felices. Para ello es conveniente identificar aquellas potencialidades creativas en las que uno pueda encontrar mayor satisfación en el trabajo, en las relaciones y en el tiempo libre. c) Un curriculum abierto a las nuevas tecnologías y medios de comunicación. La riqueza está desplazándose, según augurara Toffler, de la industria a la comunicación, de la máquina a la noosfera, de la lógica racional a la inteligencia emocional. El curriculum para el cambio ha de dar entrada a las nuevas tecnologías, a la telemática, a los medios de comunicación de masas, porque es a través de estos medios como se genera, se almacena y se difunde la cultura. Es difícil progresar en el conocimiento científico al margen de los avances tecnológicos. Pero también son fuente de manipulación, por lo cual se ha de ser crítico frente a dichos medios. Las experiencias descritas por M.E. Moraes (1999) sobre el desarrollo humano en ambientes informáticos abre una nueva vía de utilización de la tecnología desde un enfoque humanista y constructivo. Vivimos en un momento de contrastes, de avances al tiempo que de pobreza, hambre, guerra y violencia . Solamente saldremos de esta situación, afirma la autora, si construimos una educación basada en nuevos valores, donde prevalezca la solidaridad, la cooperación, el pensamiento ecológico que recoloque la vida en el centro. Y el ordenador puede servir de herramienta de reflexión en las redes de comunicación entre comunidades de aprendizaje. "Ambientes de aprendizaje, afirma Moraes, que incorporan las cuestiones pedagógicas, que buscan la comprensión de la condición humana y la preparación del nuevo ciudadano para una participación más efectiva y responsable en la comunidad en la que vive...Ambientes que faciliten la creación de micromundos ecológicos de matemáticas, de artes, de ciencias, caracterizados como incubadoras de conocimiento interdisciplinar, a partir de problemas, de vivencias, de proyectos" . 18 d) Un curriculum adaptado a contextos y grupos de personas. Si partimos del análisis de necesidades el siguiente paso no es el de convertir las finalidades en objetivos, sino adaptar dichos finalidades y objetivos al contexto sociocultural y grupo de alumnos a los que se orienta el curriculum. El valor de lo universal queda supeditado a lo contextual. En la espiral del cambio generado por la confrontación entre la homogeneidad y la diversidad, nos encontramos en un momento en el que se valora lo contextual como síntesis holográfica de lo general. Es decir, los principios y valores de la sociedad en general están inscritos en contextos concretos. Si es posible estudiar una época histórica a partir de un personaje o hecho importante también podremos analizar una cultura más amplia y compleja a partir de pequeños contextos. Un curriculum adaptado ha de ser suficientemente flexible para que el profesorado pueda variar algunos de los aspectos en función del grupo-clase. Solamente he querido apuntar, a modo de ejemplo, algunos campos de aprendizaje y orientaciones a los que habrán de añadirse otros que el propio desarrollo cultural y social vayan exigiendo. Pero esto solamente tiene cabida en un curriculum abierto al cambio. Un curriculum basado en los contenidos académicos tradicionales será un obstáculo al cambio progresivo. Establecida la priorización y secuenciación de objetivos y contenidos por etapas, niveles , ha de pensarse en la codificación adaptarse a los destinatarios, por lo tanto lo que puede ser válido por una edad o intereses de grupo puede no serlo en otro entorno. Los criterios generales que menciona Zabalza para la selección de contenidos son: representatividad, ejemplaridad, significación epistemológica, transferibilidad, durabilidad, consenso, especificidad. La codificación nos hace pensar la enseñanza en términos comunicativos y de servicio. Por ello entiendo que instituciones y profesorado no agotan sus funciones en la selección y secuenciación de contenidos, sino que han de pensar en cómo revestirlos, cómo presentarlos para hacerlos más apetecibles. Un ejemplo culinario nos lo clarifica. La comida puede ser altamente nutritiva, pero la presentación hacerla poco apetecible. ¿No ocurre esto mismo cuando afirmamos que los contenidos de matemáticas, lengua, sociales, etc. son altamente formativos pero los presentamos sin contextualizar, sin adaptar, sin aliciente alguno para el alumnado? He aquí algunos criterios de codificación de los contenidos: - Que respondan a los intereses y expectativas de los destinatarios - Adaptables a la edad, capacidad y desarrollo de los destinatarios. - Progresivos en su presentación de modo que los anteriores faciliten los siguientes - Contextualizados en un marco de referencia familiar - Asimilables, esto es, que el lenguaje utilizado se comprenda con facilidad - Estimulantes, originales y atractivos en su presentación - Acompañados de elementos metafóricos, gráficos, intuitivos El equipo de profesores-as tienen una parte de responsabilidad en la codificación de mensajes. D. Berlo se refiere a cuatro factores que juegan un papel importante en la codificación de contenidos formativos: a) las habilidades comunicativas; b) las actitudes; c) los conocimientos e intereses previos; d) la posición que ocupa. A estos factores ha de añadirse el canal o estrategia a través de la cual se vehiculan los mensajes. Pero esta es una categoría que describimos a continuación. Esta visión reclama una nueva forma de plantearse la formación del profesorado quien no sólo ha de saber y saber trasmitir, sino sobre todo cómo hacerlo llegar para que resulte atractivo y motivante. Si los medios de comunicación se parecieran a nuestras clases, muchos de ellos tendrían que cerrar en poco tiempo. 19 5. FACILITACION. ESTRATEGIAS Y RECURSOS DE APOYO Dame una estrategia adecuada y alcanzaré cuanto deseas. Las estrategias son el punto de apoyo y la palanca para alcanzar objetivos y producir cambios . Por muy importantes que sean las leyes, estas cobran sentido real en decretos y en reglamentos. Pedid a otros que hagan las leyes, a mi dejazme los reglamentos, afirmaba un sagaz político. Es en las propuestas pequeñas donde se advierte el valor de las grandes. Por valiosa que sea nuestra concepción del curriculum si no lo conducimos con estrategias pertinentes, será como una entelequia ,carente de utilidad. Uno de los motivos por los que fracasan muchos cursos de formación del profesorado es la insistencia en cuestiones teóricas y conceptuales (justificativas y legitimadoras de las acciones), pero carentes de estrategias y ayudas para aplicarlas. Una reforma educativa se traduce en el cambio de estrategias docentes innovadoras. De ahí que el foco de atención de un curriculum para el cambio resida en las estrategias didácticas innovadoras por cuanto son las vías facilitadoras entre el origen (intenciones) y el destino (resultados). Inspirados una vez más en el kiosco como analogía y en los medios de comunicación como modelo, vemos que éstos son generosos en recursos, variados en estímulos atractivos, en elementos persuasivos y de difusión, para llegar al destinatario. Saben que sin oyente o espectador motivado, su mensaje queda en el vacío. Una vez tenemos el plan, es preciso hacerlo operativo , facilitar su funcionamiento o puesta en marcha. Este es el papel de las estrategias. Son acciones vehiculadoras. Si pensamos la intervención educativa en términos de facilitación se amplía la perspectiva del docente y su metodología. El medio con todos sus estímulos nos brinda una fuente inagotable de sugerencias para la enseñanza. El docente tendría un rol fundamental de facilitador de los procesos de aprendizaje. Eso puede significar que haya de transmitir información, explicar, instruir, pero no necesariamente. Puede valerse de otros medios, tecnológicos o no, de simulaciones, de casos, de escenificaciones, diálogos, discusiones, estudios dirigidos, observación del medio, etc. En suma, este nuevo rol le da una amplitud y libertad mayor para procurarse estrategias y actividades variadas. El docente creativo es el que ayuda a ser. Los escritos de M. A. Zabalza 1995), A. Ferrández (1996), S. de la Torre y N. Rajadell (1995) sobre estrategias didácticas abren un nuevo abanico de significados a este componente curricular. Para M. A. Zabalza son espacios de intervención y la propia dinámica que en ellos se genera. Esta fase curricular, advierte, implica la consideración de dos planos: el horizontal que expresa los componentes, la estructura, los ámbitos y el procesual que comprende tanto los pasos a dar como las condiciones que requieren. Facilitar es ayudar a cómo andar ese camino tomando en consideración cuanto en él sucede. En este punto nos encontramos, pues, con el corazón de la Didáctica. Cómo intervenir. Ese es el sentido de las estrategias, recursos, medios y materiales facilitadores de la intervención educativa. Podemos considerar como facilitadores de los procesos de enseñanza-aprendizaje los espacios, los tiempos, los medios y recursos materiales, los recursos tecnológicos y humanos, los especialistas, las situaciones que acompañan, las condiciones y climas que rodean al proceso, los métodos y estrategias, los aspectos organizativos, las tareas a realizar, etc. En fin todo aquello que contribuya a la puesta en marcha del curriculum y su eficaz desarrollo. De este modo entendemos que el profesorado dispone de mucho más que la palabra para facilitar el proceso de aprendizaje. No es lugar para describir todos estos elementos, pero sí tomar conciencia de que una cosa es el mensaje emitido, que es el que preocupa al profesorado, y otro el mensaje recibido. No siempre coinciden, como apunta muy bien M.A. Zabalza (1995). 20 " A veces , el profesorado queda perplejo y alarmado al constatar de qué manera, tan diferente o alejada de lo que él quería transmitir, han interpretado los alumnos su mensaje instructivo. De manera indefectible los mensajes se deterioran en la transmisión" (o.c. p.177) Conseguir despertar, mantener y centrar la atención es uno de los mayores retos que tiene hoy el profesorado. Dado el desinterés, por falta de sentido, de estímulos dispersadores y ruidos de comunicación, muchas de las informaciones que se proporcionan en los ciclos de enseñanza obligatoria están lejos de ser asimiladas. En tal sentido pueden serle de utilidad las siguientes indicaciones para conseguir una mayor implicación del alumnado. Unos son factores externos, las condiciones del medio, el clima físico y psicológico, el contenido . Otros son subjetivos, como las aptitudes, la experiencia previa, la utilidad o sentido que tiene para el sujeto. Entre unos y otros cabe citar como recursos estratégicos el tipo de trabajo, la propuesta de tareas integradoras o en forma de proyecto, la utilización del humor en las explicaciones, la incorporación de la novedad, las referencias anecdóticas o personales, etc. Pero por encima de todos ellas destaco el impacto como estrategia consistente en llamar poderosamente su atención mediante algo que le conmueva internamente, que rompiendo la rutina consigue dejar huella. A. Ferrández (1996) habla de mediadores del acto didáctico en los que incluye al docente, al discente, al contexto. Pero tal vez lo más significativo de su propuesta el el ideograma en el que se integran, los diferentes componentes en la acción formativa, ocupando el centro la "multivariedad de estrategias metodológicas". Todos parecen converges en el ámbito estratégico por cuanto es en la acción donde cobra sentido la relación profesoradoalumnado con sus respectivas acciones, los medios y recursos, la organización de tiempo y espacio y los códigos simbólico, analógico e icónico. Tomando al formador como principal facilitador, entendemos la afirmación de A. Ferrández: "Por lo tanto, se debería contemplar al formador en su papel total: como planificador, como procesador de información y ayuda al aprendizaje y como evaluador del aprendizaje del alumno" (p. 59) La estrategia es el procedimiento adaptativo que nos facilita la consecución de nuestros propósitos (S. de la Torre, 1997). Las estrategias del modelo curricular integrador y comprensivo se caracterizan por ser innovadoras, implicativas, constructivas, adaptativas, y polivalentes. a) Innovadoras por cuanto buscan formas nuevas de mediar entre la acción del profesor y el aprendizaje del alumno. El carácter innovador de una estrategia integra de algún modo las otras características. b) Implicativas por cuanto está en su propósito principal el atraer, implicar y comprometer al estudiante en su aprendizaje. Hablamos de estrategias motivadoras de autoaprendizaje. c) Constructivas en cuanto facilitan la construcción del conocimiento por parte de los alumnos. Estrategias orientadas al aprendizaje más que a la enseñanza; mediadoras de la actividad discente más que de la exposición docente. d) Otra característica es su flexibilidad y adaptabilidad a situaciones, contextos y sujetos. Estrategias abiertas que toman en consideración las condiciones imprevistas o fortuitas. Si el azar tiene un papel importante en la vida, ¿por qué ha de quedar fuera del proceso formativo? 21 e) El carácter de polivalente en el sentido que pueden adoptar múltiples modalidades, utilizarse en diferentes situaciones y contenidos distintos. Estrategias innovadoras y creativas. En este marco de referencia a la facilitación del proceso formativo, merecen una atención especial las estrategias innovadoras y creativas. La creatividad no sólo es una facultad de la que estén dotadas algunas personas, sino un actitud profesional y vital. Si hemos caracterizado al profesorado que queremos como profesional de la enseñanza innovador y creativo, es patente que en su actuación ha de ponerse de manifiesto esta cualidad. He aquí algunos de los principios de una enseñanza creativa. S. Torre (1993, 287 ). - - - - - Es de naturaleza flexible y adaptativa, de modo que , aunque planificada, está abierta a las situaciones del entorno y hechos que se producen en un momento dado. Hace uso de metodologías indirectas, esto es, basadas en la observación y descubrimiento. Se orienta al desarrollo de capacidades y habilidades o estrategias cognitivas. Es imaginativa y motivante, haciendo uso de lenguajes metafóricos, descripción de casos, situaciones imprevistas. Crea un clima de confianza, distensión y seguridad en los entornos de aprendizaje. El clima es mucho más que una simple condición de aprendizaje. Es el humus donde arraigan los aprendizajes y en el que se dan los principales cambios en actitudes, valores, creencias, predisposiciones y donde se nutre principalmente el desarrollo emocional y afectivo. Hace hincapié en los procesos sin descuidar los resultados. -Incita al autoaprendizaje y estimula la curiosidad e iniciativa -Promueve la autoevaluación y evaluación formadora. Esta es el resultado o de la reflexión llevada a cabo tras un proceso de autoaprendizaje. Piensa la enseñanza en términos de entornos, escenarios, situaciones, ambientes más que en actos explicativos o de trasmisión de información. Es decir, crea las condiciones para que tenga lugar el aprendizaje de forma natural. El método creativo es activo, implicativo, interrogativo. Para concretar algo más estos criterios generales podemos pensar en métodos y estrategias como: Métodos analógicos y vivenciales, del tipo de sinéctico. Estrategias interrogativas, favoreciendo las preguntas divergentes, imaginativas, creativas. Utilización didáctica de los errores. El error es algo que acompaña al proceso de aprendizaje. Se trata de reflexionar sobre él conjuntamente con el alumnado. Metodologías de simulación, representando la realidad de forma simulada cuando no se pueda acceder a ella. Juegos de rol, documentos de la realidad, estudio de casos, .etc. nos adentran con facilidad en las nociones que queremos aprendan. -Metodologías heurísticas y por descubrimiento Solución creativa de problemas. "El arte más importante del maestro, escribe A. Einstein (1987, p.47), es despertar en sus alumnos la alegría de crear y de conocer" . No en vano él pasaba la mayor parte del 22 tiempo "fascinado por el contacto directo con la experiencia". Es la clave del apoyo creativo. 6. EJECUCIÓN. CURRICULUM EN ACCIÓN. El concepto de curriculum no acaba en la planificación, como algunos autores han mantenido en el pasado. Tal vez la parte más sustantiva del mismo está en su implementación. En lo que sucede en el escenario de los hechos donde las ideas permanentes han de someterse a hechos casuales, a sucesos imprevistos, a condiciones no controladas. Es en esa realidad tangible de la práctica donde los pensamientos del profesorado, sus teorías implícitas, sus estilos, sus creencias, experiencias y hábitos consolidados, interactúan para dar lugar al curriculum en acción; donde cobra pleno significado y valor el curriculum para el cambio. Es en la práctica donde confluyen el pensamiento didáctico y la teoría curricular. Una innovación, ha dicho M. Huberman, está en el proyecto más lo que de él hagan los profesores. Es el curriculum en acción lo que produce cambios. Lo anterior son preparativos y diseños que guían la posterior intervención. Pero la acción siempre es mucho más compleja por cuanto está inserta en un entorno de circunstancias no siempre previsibles. Dicho en términos comerciales, lo que cuenta, después de la elaboración de un producto, de un anuncio original y llamativo, de una difusión bien lograda, es el proceso de comunicación o venta. Cómo hacer llegar el mensaje a los destinatarios para que estos lo hagan suyo. Desarrollar es practicar el diseño en el ámbito concreto para el que se ha elaborado. J. M. Ruiz (1996, 172) afirma que el diseño se hace realidad mediante la actividad profesional del docente, quien estimula, organiza e impulsa la actividad del aprendizaje personal y socializado en los alumnos. Profesorado y alumnado pasan a ser sujetos activos del proceso. " Un curriculum desarrollado con base en el reconocimiento del principio de autoorganización e interacción sujeto-objeto... reconoce el papel del conflicto, del desequilibrio en el proceso de reo-organización. Bajo el enfoque auto-organizacional el curriculum no es un plan cerrado, sino construído, que surge de la acción del sujeto en interacción con los otros, con el medio ambiente, en otras palabras constituye un curriculum en acción" ( M. C. Moraes, 1998. 147). Es el momento de interacción entre todos los componentes facilitadores que anteriormente mencionaba. Es el momento de diálogo, de que habla Prigogine, un diálogo con potencial transformador, entre profesorado y alumnado, entre sujeto y objeto de conocimiento, entre conciencia y tendencia, cuerpo y mente, espacio y tiempo, como condición esencial del proceso educativo. Y continúa M. C. Moraes: "Todos esos aspectos requieren que el curriculum basado en el nuevo paradigma (interactivo y sociocultural) sea rico en diálogos, en significados, en posibilidades de interpretación" (1998, p.148). A. Estebaranz (1994, p. 297) entiende el desarrollo curricular como "un proceso que coincide con el de la implantación en cuanto a fase del curriculum dentro de un continuo, pero que responde a distinta orientación.Se trata de un enfoque en el que se consideran los profesores como sujetos que toman decisiones, y cuyas ideas sobre el curriculum son los factores más potentes en su desarrollo". La ejecución es un proceso de construcción del curriculum. Aunque atribuimos igual significación al desarrollo, entiendo que éste puede consistir en un mayor grado de elaboración y acabado de indicaciones, pero no comporta necesariamente implantación o ejecución. Si en el diseño y facilitación se hace hincapié en la presencia de elementos en base a unos criterios de eficiencia, en la ejecución cubran mayor relevancia los agentes personales y su proceso de crecimiento . "El éxito en la implantación exige la comprensión y la aceptación 23 de las realidades subjetivas de los que viven el proceso de cambio" (A. Estebaranz (1994, p. 298) Entre los componentes más significativos del curriculum en acción cabe referirse al alumnado, al profesorado y sus modelos de enseñanza, a la clase como escenario de aprendizajes, a los climas, a las tareas, a los materiales, a los tiempos. Todos ellos son conceptos bien asumidos por cualquier profesional de la enseñanza. La experiencia del estudiante es para J. Dewey como una transacción construida en la interacción con el ambiente, en parte construido por su propia subjetividad. Para Erickson y Shultz la estructura académica de las tareas responde a la estructura de una asignatura, pero también a la estructura de participación social. Menciono algunas de las ideas propuestas por M.A. Zabalza (1995) respecto a la presentación y organización de la información así como a otros aspectos relacionados con el curriculum en acción. El profesorado que las tome en consideración verá mejorada su práctica docente. 1. Utilización de diferentes tipos de organizadores que la experiencia nos ha demostrado son de utilidad en los aprendizajes. Basta con asistir a una conferencia o clase para darnos cuenta de que la presencia o ausencia de organizadores facilita o entorpece la comprensión. Podemos considerar cuatro tipos de organizadores: estructurales, semánticoconceptuales, de sentido, personales. a) Organizadores estructurales previos, esto es, los referentes o esquemas que sirven de base a la explicación o escrito. Saber de qué se va a tratar, que partes tiene, cómo se relacionan facilita la integración en los propios esquemas de conocimiento. El ideograma propuesto al inicio sobre la visión curricular es un organizador respecto al presente artículo. b) Organizadores semántico-conceptuales se refieren a la idea o concepto clave que se está trabajando o trasmitiendo. Proporciona los núcleos fundamentales, facilita la atención y evita la dispersión con ideas secundarias. c) Organizadores de sentido aluden a aquellas pistas o indicadores del emisor para clarificar el sentido, utilidad, interés, alcance, punto de mira, enfoque, etc, del mensaje. Cuando el alumnado toma conciencia del interés o utilidad que tiene un aprendizaje se implica más emotivamente en él. d) Organizadores personales, implicando a la persona a nivel cognitivo y afectivo en el proceso comunicativo. 2. Recurrir a variedad de formas en la presentación del material informativo , no limitándose únicamente al material verbal escrito u oral, sino que se haga uso del gráfico, grabaciones, icónico, escénico, etc. Los medios y materiales didácticos tienen una función innovadora y motivadora, pero también son estructuradores de la realidad y configuran el tipo de relación del alumno con los contenidos. - Los ejemplos, tanto positivos como negativos, actúan como organizadores, asimilación de valores, comprensión y discriminación además de ser altamente motivantes. El ejemplo tiene la virtud de despertar el interés por lo que se está 24 diciendo. Todo profesor-a tiene la experiencia de ver cómo los alumnos adoptan una expectante atención cuando ilustra algunos conceptos teóricos con un ejemplo. - Recurrir a dinámicas colaborativas en el tratamiento de la información, tipo diálogos, discusiones, debates, paneles, posters, posicionamientos dialécticos, desarrollo de los contenidos del temario con implicación del alumnado, etc. El profesorado no puede renunciar a su papel orientador y guía de tales formas de trabajar los contenidos, proporcionando criterios de comprensión, calidad, coherencia, pertinencia, profundidad, relevancia, impacto, etc. - Utilización del medio y de los medios en consonancia con su naturaleza y peculiaridad de los objetivos. Si cada medio comporta su propio mensaje, este hecho ha de tomarse en consideración en la codificación de los contenidos y en la aplicación. El efecto cognitivo y estructurador del uso de la pizarra, los MAV, el video, el cine, el ordenador es distinto en cada caso. El hecho por ejemplo de realizar una clase en el medio natural representa mucho más que la información allí trasmitida. Se generan relaciones más informales y espontáneas, se crea un clima de fácil comunicación, se está en contacto con la naturaleza y eso imprime valores. El aula es el espacio, cerrado o abierto, donde ocurre el proceso formativo. 7. EVALUACIÓN DE MEJORA Todo modelo formativo innovador se inicia y culmina con la evaluación. La evaluación es un proceso de información, interpretación y valoración para la toma de decisiones y la mejora. De poco sirve decir que algo es importante si luego no se valora. Cuando un profesor pide tareas que luego no corrige, termina por desmotivar a los alumnos. La evaluación formativa, ha de responder a una valoración constructiva, estimuladora, de implicación en la tarea. La evaluación es como un micromundo educativo, un holograma a través del cual puede verse, analizarse, mejorarse un aprendizajes, programa o institución. Estrategias didácticas y evaluación son sin duda los puntos de mayor potencial para generar cambios en el sistema educativo. las estrategias porque están directamente vinculadas a la acción docente. Al final, lo que cuenta no es lo que cree o piensa, sino lo que hace, influido por otras condiciones medioambientales y de compromiso. La evaluación es la llave del cambio por cuanto la valoración estimula a actuar en lo que es reconocido. La evaluación, el reconocimiento, es un inductor de comportamientos. Un pueblo cultiva lo que en él se valora, un alumno estudia lo que el profesor le exige, un profesor se implica en aquello en lo que encuentra reconocimiento o satisfación. Y es que, como apunté al inicio, el ser humano se mueve por la tensión constante entre la satisfación interna y el reconocimiento externo. La consideración de la evaluación como parte integrante de los procesos de formación e innovación es un hecho compartido. No es un apéndice, anexo o acción terminal, sino una fase, tal vez la más importante del proceso formativo. El tema de la evaluación, tal vez sea el de mayor crecimiento bibliográfico desde la década de los '60' debido a sus múltiples perspectivas y repercusiones, a su papel y funciones, a su valor estratégico para llevar a cabo cualquier cambio educativo. Porque fue precisamente en los años '60' cuando un cambio legislativo en USA proporciona millones de dólares para el mejoramiento del proceso 25 educativo. Todo proyecto o programa educativo debiera ir acompañado de su plan de evaluación. En este contexto surge el modelo CIPP de D. Stufflebeam orientado al perfeccionamiento y toma de decisiones proponiendo cuatro situaciones evaluativas: contextual, input o entrada, proceso y producto. Para Stufflebeam la evaluación es el proceso de delinear, obtener y proporcionar información útil que permita enjuiciar las alternativas de decisión. Resultaría interminable referirse a los múltiples trabajos que en nuestro país han abordado la evaluación didáctica desde una perspectiva formativa, constructiva, crítica e innovadora, yendo más allá del carácter diagnóstico o controlador de resultados. Cualquier libro de curriculum, de diseño o desarrollo curricular, termina hablando de evaluación. Es la llave de cualquier proceso innovador o de mejora. Sirvan de muestra los escritos de C. Rosales (1990), A. Estebaranz (1994), M.A. Zabalza (1995), J.M. Ruiz (1996), A. Medina (1998) (Coord), Paso por alto las referencias a conceptualizaciones, enfoques, modelos, instrumentos y técnicas, agentes de evaluación, ámbitos, etc. para centrarme en la evaluación como proceso formativo y de mejora. Aunque no prescindimos de otras funciones que comporta la evaluación educativa, mirando hacia el futuro entiendo que la evaluación ha de jugar un importante papel en la calidad y mejora sostenida de la enseñanza. Un curriculum para el cambio exige una evaluación de los cambios que se producen en los diferentes elementos curriculares: docentes y discentes, ambientes, relaciones, cultura del centro, aspectos organizativos, recursos y materiales, estrategias, desarrollo de objetivos y contenidos, etc. La evaluación curricular va más allá de los aprendizajes del alumnado. Tres son las funciones que atribuye J. Cardinet (1987) a la evaluación escolar, poniendo cierto énfasis en las contradicciones del sistema de calificación. Estas tres funciones son: la selección, certificación y formación. En realidad resulta muy difícil satisfacer simultaneamente estas tres funciones. De hecho, llega a decir, las calificaciones de un estudiante de bachillerato dependen en gran medida del azar. De los esquemas mediacionales del profesor, diremos nosotros. Dejando de lado la función selectiva (en la que predomina la información estandarizada) y la de certificación (guiada por los objetivos de nivel), me centro en la función formativa por relacionarse más directamente con la innovación. La evaluación formativa se diferencia de las anteriores porque proporciona información al alumno más que sobre el alumno. Parte del análisis, ya sea del proceso o de los resultados, para inferir de él las modificaciones o cambios que ha de tener en cuenta el alumno en sus aprendizajes o el profesor en las condiciones y estrategias docentes. La función evaluadora tiene en consideración la interacción entre profesores y alumnos y el análisis conjunto de los errores. Los errores pueden fácilmente convertirse en una fuente de aprendizaje y evaluación formativa por la información diferenciada que proporcionan a profesorado y alumnado. La evaluación orientada a la formación, a la innovación, al perfeccionamiento parte de supuestos, propósitos, roles y estrategias diferentes a la evaluación selectiva y de certificación. Pone el acento en el proceso y la obtención de información útil para mejorar más que en la comparación de resultados. Como escribe Zabalza (1990 p. 301) "La evaluación ha de proporcionar información descriptiva que ilumine los puntos de dificultad así como las posibles vías de cambio". Exige tener como punto de mira la mejora de procesos y resultados. La evaluación formativa e innovadora ha de ser ante todo útil y pertinente con los propósitos. Ello nos lleva a plantearnos previamente qué uso se va a hacer de los resultados. El destino de los resultados es el que orienta todo el proceso de evaluación, desde la 26 planificación hasta el informe final. De este modo , los criterios clásicos de fiabilidad y validez son reemplazados por la 'Joint Committee on Standard for Educational Evaluación' por los de utilidad (utility), viabilidad práctica (feasibility), conveniencia (propriety) y precisión (accuracy) a las que añadimos nosotros el impacto para el cambio. Porque una evaluación que no cambia, no forma. La evaluación formativa representa algo más que la comprobación de resultados u obtención de información para la toma de decisiones. El impacto de la evaluación traspasa el umbral de la previsión y la planificación, prolongándose más allá de la obtención de resultados. La teoría del impacto evaluativo es definida por Alkin (1989) como la influencia discernible de la evaluación sobre las actitudes y actividades de las 'audiencias' ya sean sujetos individuales o grupos. La información obtenida por la evaluación afecta a los sujetos en sus actitudes y comportamientos y a las relaciones de comunicación dentro de la escuela. Pero es sobre todo el papel y status del evaluador quien ejerce un considerable impacto respecto a la utilización de los resultados. El impacto suele ir más allá de los objetivos inicialmente fijados, escapando muchas veces al control de los evaluadores. En raras ocasiones se plantean los profesores los efectos o resonancias de sus calificaciones sobre el alumno . ¿En qué medida contribuyen las calificaciones a su mejora? Cuando no encontramos respuesta a esta pregunta, una de dos: o no estamos hablando de evaluación formativa o la evaluación no ha estado bien orientada. Una evaluación formativa permite tomar decisiones que mejoren el proceso. Pero valorar los cambios significa averiguar lo que sucede a lo largo del proceso, analizar las interacciones que se producen, las situaciones relevantes, los fallos y errores, las deficiencias y no sólo los aspectos conseguidos así como las consecuencias. La evaluación es un micromundo educativo, un fenómeno holográfico a través del cual puede verse, analizarse, cambiarse un programa o proyecto educativo. La evaluación es como un "holon" a decir de Wilber; esto es, aquello que siendo una totalidad en un contexto es, al tiempo, parte de un todo en otro contexto. En la evaluación nos encontramos todo aquello que tiene que ver con el proceso educativo, al tiempo que es una parte de dicho proceso. Estrategias didácticas y evaluación son sin duda los puntos de mayor potencial para generar cambios en el sistema educativo. las estrategias porque están directamente vinculadas a la acción docente. Al final, lo que cuenta no es lo que cree o piensa, sino lo que hace, influido por otras condiciones medioambientales y de compromiso. La evaluación es la llave del cambio por cuanto a fin de cuentas lo que se valora es lo que más se estimula. La evaluación, el reconocimiento, es un inductor de comportamientos. Un pueblo cultiva lo que en él se valora, un alumno estudia lo que el profesor más exige, un profesor se implica a aquello en lo que encuentra reconocimiento o satisfación. Y es que, como apunté al inicio, el ser humano se mueve por la tensión constante entre la satisfación interna y el reconocimiento externo. El modelo formativo que propongo se caracteriza por una evaluación: formadora, procesual, comprensiva, continua y polivalente. Esto es, formadora en su concepción, procesual en aplicación, comprensiva en su objeto, continua en el tiempo y polivalente en los agentes y estrategias utilizadas. Una evaluación formativa ayuda a regular el proceso de aprendizaje del alumno. "Es el profesor quien observa, recoge información continuo o puntual de las producciones, ayuda a verbalizar procesos, analiza e interpreta los datos obtenidos y los proyecta en forma de ayuda pedagógica en el alumno" ( Torre y otros, 1994, p.123) . En la evaluación formadora se pretende que sea el alumno quien regule su propio proceso de aprendizaje. Se valoran 27 aspectos como la autogestión de los errores, partiendo del hecho individual de la construcción del conocimiento y el aprendizaje realizado desde la percepción del alumno. (o.c., 123). En todo proceso de enseñanza aprendizaje existen al menos tres lógicas. La lógica de la disciplina (epistemología) , la lógica del que enseña (metódica) y la lógica del que aprende (matética). Pues bien, la evaluación formativa descansa sobre las dos primeras mientras que la evaluación formadora hace hincapié en la lógica del que aprende. ¿Qué sentido, interés o utilidad tiene lo que se aprende? ¿Qué conciencia tiene el alumno de su progreso? ¿De qué modo se relaciona con lo que ya sabe? ¿Qué uso puede hacer de lo aprendido? Estas y otras preguntas nos orientan sobre el alcance de la evaluación formadora. Todos tenemos alguna experiencia de cómo nos cuesta aprender aquellas cosas que carecen de sentido o utilidad. La evaluación formadora tiene que ver, pues, con el aprendizaje autónomo. Proponemos una evaluación que sea formativa y formadora. Afirmar que la evaluación ha de ser procesual en su aplicación y continua en el tiempo, significa que ha de tomar en consideración no sólo el resultado final sino los cambios intermedios, las situaciones imprevistas y los objetivos no planeados. Es una evaluación de seguimiento y comprobación, de indagación de la problemática, de ajustes y desajustes, de aciertos y errores en la aplicación. El proceso es el corazón del cambio. La evaluación es un instrumento de innovación y de mejora. Un modelo integrador reclama una evaluación comprensiva en su objeto. Una evaluación que tome en consideración tanto los elementos personales como formales, organizativos y curriculares. Referida no sólo a los conocimientos sino a las habilidades, actitudes y hábitos. Una evaluación comprensiva ha de evaluar los procesos y resultados en función de los medios y puntos de partida. Por fin se caracterizaría por ser polivalente en sus opciones para atender a la diversidad de situaciones e intereses de destinatarios. Evaluación que proporcione diferentes alternativas a los sujetos evaluados. La uniformidad de las pruebas garantiza una aparente objetividad, pero no podemos olvidar que todo proceso evaluador encierra un acto interpretativo en alguno de sus momentos. Eso es lo que se desprende de la heterogeneidad de las calificaciones otorgadas por una muestra de profesores a una misma prueba de matemáticas, afirmando en sus conclusiones S. de la Torre (1992), S. de la Torre y otros (1994, p.177). "Existe entre los profesores una gran heterogeneidad en la forma de corregir y calificar ejercicios de lengua y matemáticas, poniéndose de manifiesto el enorme peso del componente interpretativo que acompaña al proceso evaluativo". Termino con un pensamiento comprometido con la búsqueda de la calidad de la enseñanza. "Sin duda, la mejora de la calidad educativa no viene sólo por elementos técnicos, o bajo la adaptación de teorías a la práctica, o bien por la evaluación de los procesos, sino por medio de verdaderos compromisos para comprender y cambiar las prácticas" (M. Cebrián, en J.A García (1995, p.10). El cambio es el concepto nuclear de un curriculum orientado a la formación integral. Y junto al cambio, la creatividad. Educar en la creatividad es construir el futuro.. 28 BIBLIOGRAFIA Alemany, C. (1998) (Ed.) 14 aprendizajes vitales. Bilbao: Desclée Brower Atkin, M.C. (1990) Evaluación. Desarrollo de modelos. En Enciclopedia I. de la Educación. Barcelona: Vicens Vives. Bolívar, A. 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