Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. RESÚMENES Efectos sobre la presión arterial a distintas horas del día: diferencias entre fármacos Este estudio prospectivo, aleatorizado y doble ciego analiza el efecto de 4 fármacos antihipertensivos diferentes sobre la presión arterial en 142 Hipertensión 2003;20(3):139-43 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. RESÚMENES distintos momentos del día en pacientes de edad avanzada con hipertensión sistólica aislada. Se analizaron 24 pacientes mayores de 65 años, con una cifra de presión arterial sistólica (PAS) superior a 150 mmHg, sin tratamiento antihipertensivo previo. Todos ellos recibieron de forma aleatoria placebo, atenolol, 50 mg/día; perindopril, 8 mg/día; felodipino, 10 mg/día, o hidroclorotiazida, 50 mg/día durante períodos consecutivos de 8 semanas. Al final de cada período se realizó una monitorización ambulatoria de la presión arterial durante 24 horas, diferenciando tres períodos: actividad (9 a 22 horas), sueño (0 a 6 horas) y despertar (6 a 9 horas). Los 4 fármacos redujeron la PAS media de 24 horas de forma significativa, pero el descenso observado con atenolol fue inferior respecto al observado con los demás fármacos. El descenso en el período de actividad con perindopril fue menor que con felodipino o hidroclorotiazida. El atenolol no produjo un descenso significativo durante los períodos de sueño o de despertar en comparación con los otros tres fármacos. El descenso observado con perindopril durante el período de sueño fue significativamente mayor que con cualquier otro fármaco. Las diferencias de la PAS entre sueño y actividad son marcadas con perindopril, similares con felodipino e hidroclorotiazida, y más reducidas con atenolol. Por tanto, este estudio muestra una diferente respuesta a los distintos fármacos utilizados. Los fármacos relativamente poco específicos, como los diuréticos o los calcioantagonistas, muestran un efecto consistente a lo largo de las 24 horas. La respuesta a fármacos como los inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina (IECA) o los betabloqueantes refleja la actividad de los sistemas de regulación implicados. Morgan TO, Anderson A. Different drug classes have variable effects on blood pressure depending on the time of day. Am J Hypertens 2003;16:46-50. Comentario Los niveles de presión arterial varían de forma marcada a lo largo de las 24 horas. Esta variación se relaciona con la actividad y el nivel de estrés, pero también existe una importante variación circadiana asociada con el sueño. Durante el sueño, la presión arterial y la presión de pulso disminuyen claramente debido a la reducción de la actividad simpática sobre el sistema cardiovascular. Además, durante el sueño los niveles plasmáticos de renina se multiplican por tres o cuatro, por lo que en este período de tiempo la presión arterial está regulada fundamentalmente por los niveles circulantes de angiotensina II. Los fármacos antihipertensivos más antiguos son menos selectivos, pero los fármacos más recientes ejercen su acción de forma específica inhibiendo los sistemas presores. Este estudio muestra que en sujetos de edad avanzada con hipertensión sistólica aislada, los calcioantagonistas dihidropiridínicos y los diuréticos tiazídicos reducen los niveles de presión arterial de forma más marcada que los IECA o los betabloqueantes. Sin embargo, durante el período de sueño los IECA producen una mayor caída de la presión arterial, mientras que los betabloqueantes muestran un menor efecto. Las respuestas a estos dos grupos farmacológicos dependen claramente del momento del día. El atenolol ejerce mejor su acción durante el período de actividad y la pobre respuesta a este fármaco durante el sueño se relaciona con la ausencia de actividad simpática cardiovascular durante ese período. Por el contrario, el perindopril ejerce una mayor acción durante el sueño, período en el que la ausencia de actividad simpática sobre el control tensional aumenta la influencia de la angiotensina II de forma marcada. Por este motivo, pequeñas modificaciones de los niveles circulantes de dicha angiotensina II se acompañan de descensos claros de la presión arterial, mientras que en el período de actividad estas modificaciones de los niveles de angiotensina II se acompañan de menores reducciones tensionales. Hipertensión 2003;20(3):139-43 J. Segura 143