OTOÑO 2006 Provea de sombra las zonas de descanso de sus animales S i el pasado verano observó cómo se desenvolvía su ganado en la estabulación, quizá detectó alguna área en la que las vacas no se tumbaban durante las horas de más calor, debido a la incidencia directa de los rayos solares. Ello provoca un aumento de la competencia por el espacio (cubículos, en el caso de las imágenes adjuntas), aumentando por lo tanto también las horas en las que las vacas permanecen de pie, limitando su productividad, aumentando el nivel de estrés y aumentando también el desgaste de las pezuñas y los problemas de salud de cascos. A parte, la incidencia de los rayos solares sobre los animales provoca los ya conocidos efectos de estrés por calor, limitando su bienestar, su productividad, sus rendimientos reproductivos, su estado de salud digestiva, metabólica y podal... Probablemente sea ya tarde para tomar medidas contra el efecto de los calores de este año, pero el otoño puede ser una buena época para proyectar las medidas y la estrategia general a tomar para el año siguiente y su estación cálida. Instalando unos simples soportes metálicos que le sirvan como base, tal y como se muestra en las imágenes adjuntas, puede confeccionar una estructura para instalar sombras en las zonas en las que el sol incida sobre los animales y su zona de descanso, ejercicio y / o alimentación. Tenga en cuenta que es posible que las sombras limiten en cierta medida la ventilación en la estabulación en la que estén colocadas, por lo que, aunque muy beneficioso, en muchas ocasiones su uso no es más que una medida complementaria a otras de mayor calado (ventilación natural, ventiladores, aspersores, acceso al agua limpia y fresca...). Se recomienda la implementación de un sistema lo más ágil posible de colocación y retirada de las sombras, con tal de poder quitarlas cuando el calor deje de ser un problema para sus animales, ya que la lluvia, el viento y el paso del tiempo pueden dañarlas, rasgarlas e inutilizarlas de cara a la temporada siguiente.