220-31370, mayo 15 de 2003 Ref: Cesión de cuotas sociales. Se recibió su comunicación radicada con el número 2003-01-070671, mediante la cual solicita algunas aclaraciones a las inquietudes planteadas en la consulta radicada bajo el número 040020, en torno al ingreso de personas extrañas a la sociedad, cuando tal situación ocurra por virtud de la libre negociación de las cuotas a un tercero, o de la liquidación de una sociedad socia, y cual es la razón por la cual frente al primer caso la Superintendencia afirma que se trata de una reforma estatutaria, para la cual debe obtenerse el voto por lo menos del el 70% de las cuotas en que se divide el capital social, pero frente al segundo, sostiene que opera por ministerio de la ley. En este sentido plantea nuevamente el primer interrogante aclarando que los estatutos sociales “ prevén que la cesión de cuotas entre los socios podría hacerse libremente, sin sujeción al derecho de preferencia” . Con la precisión que antecede, el primer interrogante se transcribe nuevamente: ¿Puede entenderse que en el caso de una cesión entre socios, no se trataría de una reforma estatutaria por cuanto expresamente los estatutos le permiten libremente, y la cesión no tiene origen como debe tenerlo toda reforma estatutaria en la voluntad colectiva del máximo órgano social (Supersociedades oficio SL-43935 de diciembre 14 de 1988) y que, por igual razón no necesitaría la aprobación con el voto favorable del 70% de las cuotas sociales que contempla el artículo 360 del Código de Comercio?. En torno a este punto, la respuesta se profiere en el mismo sentido: se reitera que el procedimiento previsto para ceder las cuotas sociales, en los eventos en que se autorice por esta vía el ingreso de extraños a la sociedad; no tiene la virtud de modificar el carácter de reforma estatutaria que en forma imperativa señala la ley a la cesión de cuotas, cuando en el inciso 2º del artículo 362 del Código de Comercio, dispone: “ La cesión de cuotas implicará una reforma estatutaria” , de tal manera que aún en el caso en que el socio pueda ofrecer sus cuotas sociales a un tercero y que éste las acepte, tal decisión solo vincula la sociedad, en la medida en que se apruebe con el voto de un número plural de socios que representen el 70% de las cuotas en que se halle dividido el capital social y que tal decisión se eleve a escritura pública y se registre en la Cámara de Comercio, en los términos previstos por el artículo 366 ibídem. Por tanto, se mantiene lo dicho en el oficio SL-43965 del 14 de diciembre de 1988, en el que se afirma que para que exista el acto jurídico de reforma estatutaria, deben reunirse dos elementos, a saber: a) Que toda reforma debe tener origen en la voluntad colectiva del máximo órgano social. Y b) que como resultado inmediato de la reforma se modifique, altere o condicione uno o más de los textos que conformen el estatuto. Confirma lo expuesto, la previsión legal contenida en el artículo 365 ibídem, cuando dispone: “ Si ningún socio manifiesta interés en adquirir las cuotas dentro del término señalado en el artículo 363, ni se obtiene la autorización de la mayoría prevista para el ingreso de un extraño, la sociedad estará obligada a presentar por conducto de su representante legal, dentro de los sesenta días siguientes a la petición del presunto cedente una o más personas que las adquieran, aplicando para el caso las normas señaladas anteriormente. Si dentro de los veinte días siguientes no se perfecciona la cesión, los demás socios optarán entre disolver la sociedad o excluir al socio interesado en ceder las cuotas, liquidándolas en la forma establecida en el artículo anterior.” (el subrayado no es del texto). En cuanto al segundo interrogante en el que frente a la liquidación de una sociedad con cuotas sociales en otra, solicita se le aclare si se requiere del voto del setenta por ciento de las cuotas sociales para aceptar el nuevo socio, me permito recordarle que una de las condiciones para liquidar una sociedad, es la cancelación de sus obligaciones con terceros, presupuesto que implica en principio la obligación de vender todos los bienes sociales. Así, la venta de los bienes sociales podría correlativamente implicar, las siguientes dos opciones: la cesión de sus cuotas sociales en los términos de los artículos 362 y siguientes del Código de Comercio, caso en el cual se aplican las reglas de las reformas estaturias; o a la disminución del capital social con efectivo reembolso de aporte de la sociedad en la que participa como socia, por el porcentaje que corresponda al valor de las cuotas pertenecientes a éste socio en liquidación, decisión que también implica una reforma estatutaria, por la cual la sociedad en liquidación deja de ser socia en la otra sociedad y en tal virtud, sus socios no adquieren tal calidad en esta sociedad. Así pues, se reitera lo dicho en el oficio 220-067918 del 8 de abril de 2003, en el que se afirmó lo siguiente: “ Cuando de la liquidación de una sociedad resulte la modificación de la composición del capital social en otra sociedad de responsabilidad limitada (resolución parcial del contrato de sociedad), hecho que conlleva a una reforma del capital social con efectivo reembolso de los aportes pertenecientes a la sociedad socia en proceso de liquidación, sujeta a la autorización de esta Superintendencia, de acuerdo con lo dispuesto por el artículo 145 del Código de Comercio en concordancia con el artículo 86 numeral 7 de la ley 222 de 1995, sin perjuicio de que frente a tal situación, los socios puedan optar por declarar la disolución de la compañía para lo cual pueden introducir la correspondiente reforma del término de duración, decisión que deberá adoptarse con un número plural de asociados que representen el 70% de las cuotas en que se divide el capital, en los términos del artículo 360 del código de comercio” . En los anteriores términos se espera hayan sido satisfactoriamente atendidas sus inquietudes, no sin antes advertirle que este pronunciamiento tiene los efectos del artículo 25 del Código Contencioso Administrativo.,