UNIDAD 1. Tema 3: Los nuevos espacios rurales. Tradición y cambio: Describir un paisaje agrario. ¿En qué elementos debemos fijarnos? Imagínate que te sitúas ante un paisaje agrario y tienes que describirlo para explicarle a alguien cómo es. Seguro que te cuesta un poco saber por dónde empezar, y aunque tus ojos pueden percibir muchos aspectos igual no caes en la cuenta de la importancia que tienen. El objetivo de este apartado es enseñarte a comprender y a describir un paisaje agrario, sabiendo en qué elementos tienes que fijarte y la manera más correcta de referirse a ellos. Hay que manejar bastante vocabulario específico y términos geográficos, pero merece la pena el esfuerzo. Aunque podríamos incluir algunos elementos más, se puede definir bastante bien un paisaje agrario fijándonos en los siguientes: El tipo de parcelas y su separación El tipo de cultivo que se desarrolla El sistema de cultivo que se aplica 1. El tipo de parcelas origina paisajes muy diversos Una parcela es la porción mínima de tierra cultivada que puede percibirse bien diferenciada. La forma, el tamaño y el modo en que se separan las parcelas tienen mucha importancia a la hora de describir un paisaje agrario. Veamos las posibilidades. o Según la forma, una parcela puede ser alargada o centrada, regular o irregular, dependiendo de si su dibujo es geométrico o no. Normalmente las parcelas son irregulares en aquellos lugares donde el relieve es más accidentado y se tienen que adaptar a él. o Según el tamaño, las parcelas pueden ser grandes o pequeñas, lo que determinará la explotación agrícola en minifundios (explotaciones de pequeño tamaño) o latifundios (explotaciones de gran tamaño). o Según los tipos de límites las parcelas pueden ser abiertas, cuando no existe separación física con las parcelas circundantes, o cerradas, cuando existe una separación mediante setos, muros de piedra, vallas, etc. Esta característica da lugar a dos tipos de paisajes muy singulares: el openfield, o paisaje de campos abiertos, y el bocage, o paisaje de campos cerrados. Los campos cerrados son más típicos en las zonas en las que la ganadería convive con la agricultura, pues el objetivo de los muros y setos es impedir que el ganado irrumpa en los campos de cultivo. (Imágenes) (comprueba lo aprendido) 2. El tipo de plantas cultivadas afecta al paisaje 1 Bien, ya tenemos claro que la manera de organizar las parcelas afecta mucho al paisaje agrario. Ahora piensa en lo que puede haber plantado en cada parcela y en su efecto sobre el paisaje que podemos percibir. A esto es a lo que nos referimos cuando hablamos de tipo de cultivo. En cuanto al tipo de cultivo vamos a distinguir sólo dos posibilidades: Que se cultiven plantas de ciclo anual (que se plantan y cosechan en un año) Que se cultive arbolado permanente (también llamado cultivo arbóreo). Parece claro que el paisaje agrario visible va a ser muy diferente según predomine uno u otro tipo de cultivo. Los cultivos arbóreos, por ejemplo, no se cambian de un año para otro, y crean paisajes estables y con gran personalidad. Las plantas de ciclo anual pueden cambiarse según el año o la estación, por lo que un paisaje donde predominan estos cultivos es más variado y susceptible de transformarse en poco tiempo. (comprueba lo aprendido) 3. Sistemas de cultivo. Cómo se trabaje la tierra es un elemento importante del paisaje. Vamos a fijarnos en diferentes aspectos que afectan al sistema de trabajo agrario y las posibilidades que se ofrecen a los agricultores y agricultoras. En definitiva, cada sistema de cultivo intenta obtener la mejor relación posible entre la inversión en trabajo y dinero que se va a efectuar y la cosecha que se espera a obtener. También es importante el papel de la tecnología a la hora de adoptar sistemas de cultivo más rentables y comerciales o de limitarse a luchar por obtener simplemente la alimentación de las familias agricultoras. 3.1 Más o menos dedicación y esfuerzo. Sistemas intensivos y extensivos. Los términos intensivo y extensivo aplicados a la agricultura y a la ganadería se refieren a la relación entre la producción obtenida y la cantidad de terreno y trabajo empleada. Las propias palabras pueden servirte de pista. Trabajar de una manera intensa supone intentar aprovechar al máximo el terreno disponible, seguramente porque es escaso. Trabajar de una manera extensa supone que no hay que poner tanto empeño en el trabajo porque se dispone de una gran extensión de terreno. Según la relación entre la cantidad de cosecha recogida y el espacio cultivado se diferencia entre: Agricultura y ganadería intensiva: Se trata de un sistema que con poca extensión de espacio trabajado consigue producciones muy abundantes, debido a la utilización de técnicas muy avanzadas (como en los invernaderos) o mucha mano de obra (como en los campos de arroz asiáticos). En la ganadería sería intensivo el sistema de trabajo en las granjas modernas, donde el ganado recibe todo tipo de cuidados, y extensiva la ganadería en la que los rebaños se dejan pastar libres en grandes extensiones de terreno. 2 Agricultura y ganadería extensiva: Se trata de sistemas de cultivo en los que se pueden obtener grandes producciones sin mucha inversión en tecnología ni mucha mano de obra, gracias a que se cuenta con grandes espacios para cultivar o criar el ganado (estancias en Argentina, ranchos norteamericanos). En países desarrollados, como Estados Unidos, Canadá o países de Europa, estos sistemas se adoptan en explotaciones de gran tamaño. Aunque se cuenta con tecnología que permitiría obtener producciones más abundantes, los propietarios consiguen buenas cosechas sin necesidad de tener que invertir demasiado. En otros casos, como en muchos países en desarrollo, la ganadería y agricultura son extensivas porque no hay medios económicos, tecnológicos ni humanos para trabajar las tierras más intensamente. (comprueba lo aprendido) 3.2 ¿Basta con la lluvia o ponemos riego? Secanos y regadíos Ahora vamos a fijarnos en el uso del agua en la agricultura. No hace falta recordar que el agua es esencial para la agricultura, pero su disponibilidad depende mucho de factores naturales (como las lluvias). ¿Qué pasa cuando en una zona no hay suficientes precipitaciones? ¿Hay que abandonar la posibilidad de sembrar? Según el uso del agua, podemos considerar dos sistemas de cultivo: Sistemas de secano: La lluvia es el único aporte de agua que reciben los campos. La cosecha dependerá de cómo haya sido el año en cuanto a lluvias. Sistemas de regadío: Mediante medios tecnológicos tradicionales o modernos los campos se riegan para complementar al agua de lluvia. Por supuesto, si se aplica este sistema la cosecha es mejor. i iAct v dad En las zonas de clima húmedo, como en el Norte de España, no es tan necesario para la agricultura el sistema de regadío, porque el agua que reciben los cultivos por la lluvia suele ser suficiente. Por eso, aunque veas un paisaje agrario muy verde no debes pensar que siempre se trata de campos con sistemas de regadío. (Para saber más) (Comprueba lo apendido) 3.3 Más o menos variedad de productos. Monocultivos y policultivos Repasemos un poco de lengua. ¿Sabes lo que significan los prefijos mono y poli? Si es así ya tienes claro en qué consisten los sistemas de monocultivo y policultivo. Si no, te daré algunas pistas: ¿Qué es un mono patín? ¿Y una persona mono temática? Efectivamente, mono se refiere a uno: un solo patín, alguien que habla de 3 un solo tema... Sin embargo ¿Qué es un poli deportivo? ¿Y un poli traumatismo? Vale, se pueden practicar varios deportes o se han roto varios huesos. Según la diversidad de cultivos que encontramos en un paisaje agrario podemos hablar de: Sistemas de monocultivo: Grandes extensiones de tierra están dedicadas a un solo producto. Los grandes campos de olivares de Andalucía son un buen ejemplo. El paisaje agrario basado en el monocultivo es un tanto monótono. Esta especialización es más típica de paisajes agrarios desarrollados, donde la agricultura se practica con fines comerciales. Sistemas de policultivo: En espacios no muy amplios encontramos variedad de productos cultivados. El ejemplo más cercano serían las zonas de huertas en Andalucía. En muchas ocasiones el policultivo se debe a que se trata de tierras destinadas a producir para el consumo de la propia comunidad campesina. Y claro, comer un solo producto no es muy adecuado, por lo que se alternan distintas plantas. (visitar página de fotonatura) (comprueba lo aprendido) 4. Resumen Unidad 1. TEMA 3: EL ESPACIO AGRARIO: ELEMENTOS QUE LO INTEGRAN Para comprender y describir un paisaje agrario hay que fijarse en una serie de elementos. A) EL TIPO DE PARCELAS. Una parcela es la porción mínima de tierra cultivada que puede percibirse bien diferenciada. La forma, el tamaño y el modo en que se separan las parcelas tienen mucha importancia a la hora de describir un paisaje agrario. • Según su forma las parcelas pueden ser regulares (típico en zonas llanas) o irregulares (habitual en las zonas montañosas por la adaptación al terreno). • El tamaño de las parcelas también es importante. Si son pequeñas predominan las explotaciones agrarias denominadas minifundios. Si son grandes estaremos ante explotaciones de grandes dimensiones, llamadas latifundios. 4 • La separación entre las parcelas puede hacerse mediante cercas, vallas o muros, paisaje que se denomina de bocage o campos cerrados. Si no existen barreras entre las parcelas hablamos de openfield o campos abiertos. B) EL TIPO DE CULTIVO. El tipo de plantas que predominan en un espacio agrario confiere personalidad al paisaje. Podemos diferenciar claramente: • Cultivos arbóreos. Árboles que se mantienen durante largo tiempo. • Plantas de ciclo anual. Se siembran y recogen cada campaña. El paisaje puede cambiar de un año para otro si se opta por cambiar de producto. Estos cultivos son más adaptables a la evolución de los precios del mercado. C) LOS SISTEMAS DE CULTIVO. Se trata de la forma en que se trabajan los campos y se cuida el ganado. Podemos fijarnos en varios aspectos: • Según la relación entre el terreno explotado y la producción obtenida distinguimos: Sistemas intensivos. La tierra y el ganado se trabajan al máximo para obtener la mayor producción posible con poca tierra o animales. Pueden darse sistemas intensivos aplicando tecnología (países desarrollados) o mucho trabajo humano (países en desarrollo). Sistemas extensivos. Si se dispone de abundantes tierras y ganado no hay que esforzarse mucho para alcanzar una producción elevada. No se invierte tanto en tecnología y mano de obra. • Según el uso del agua podemos distinguir: Agricultura de secano. Las plantas sólo reciben el agua que aporta la lluvia. En las zonas húmedas ésta puede bastar para obtener buenas cosechas. En las zonas menos lluviosas el secano ofrece bajos rendimientos. Agricultura de regadío. Se suministra agua a las plantas por medios artificiales. Estos pueden ser tecnológicamente avanzados o tradicionales. En las zonas menos lluviosas el regadío es imprescindible para obtener buenos rendimientos. • Según la variedad de cultivos que encontramos en un espacio agrario podemos distinguir: Sistemas El paisaje mercado. Sistemas más típico de monocultivo. Un solo producto ocupa la mayor parte del paisaje agrario (olivares andaluces). es monótono, pero la especialización ayuda a tener mejores producciones de cara a su venta en el de policultivo. En un mismo paisaje agrario encontramos variedad de productos. El policultivo es en espacios agrarios destinados al abastecimiento de la propia comunidad campesina. (Para aprender, hazlo tú) (Reflexiona) 5