DE HISTORIA NATURAL. 8!) consumo creciente siempre, á compás de los desarrollos de la electricidad como medio telegráfico; de otro la agricultura, sirviéndose del sulfato en las pulverizaciones, arroja al campo anualmente u n número fabuloso de toneladas de cobre, q u e á diferencia de todas las demás aplicaciones de este metal, quedan completamente perdidas, y no es posible recoger para entregarlas de nuevo á la industria. »En cuanto al manganeso, también es solicitado para una • aplicación en Río-Tinto que hasta aquí no tenía, consistente en la metalurgia del cobre por cloruración, sirviéndose de dicho óxido y de la sal común. Sin embargo de esta nueva fuente de consumo y de la exportación antigua para la fabricación del acero manganesífero, esta industria minera se desarrolla poco, por cuanto los compradores solo quieren el manganesometal, como ellos llaman al mineral rico, consistente en una mezcla de diversos óxidos (desde el protóxido al bióxido), quedando una pérdida de mineral pobre que no tiene colocación. »Aunque disponiendo de poco tiempo, no se dejó de explorar algún tanto la región, sobre todo en el término de la Cueva de la Mora y Monte-Romero, bajo el punto de vista prehistórico y zoológico. Se visitó el sitio en que se hallaron los famosos martillos mineros de piedra de Monte-Romero, existentes en las colecciones de la Universidad de Sevilla, á las cuales fueron regalados por el Sr. González y G. de Meneses; instrumentos curiosos, muy bien fabricados, y que se distinguen por la marcada entalladura que ofrecen en su parte media, y que servía para fijarlos sólidamente á un mango. El señor director de la Mina de San Miguel tuvo la generosidad de ceder para las mismas colecciones el mejor de unos cuatro ó cinco que ha hallado en el término de dicha mina y que es de una confección notable. Estos instrumentos, que suelen llamarse fenicios en el país, están fabricados de diabasa; pero eligiendo los nodulos que quedan allí donde se descompone la roca en capas concéntricas, nodulos que tienen una tenacidad é inalterabilidad««,sombrosas, y que no podría esperarse de u n a roca tan rica en feldespato. »En punto á zoología, nuestras recolecciones han sido casi exclusivamente entomológicas. De vertebrados no hallamos nada notable, y de moluscos exclusivamente pudo recog-erse u n a especie de Ancylus en los arroyos, siendo absoluta la ca-