mendable para cualquiera que desee entender si cada uno de los capítulos está escrito por un so- los gobiernos que intentan controlar la inmigra- lo autor y dedicado a un solo filósofo. ción serán capaces de hacerlo. Además, este libro Duso y compañía definen el poder como sugiere que la política migratoria debe ser enten- "una relación de mandato-obediencia" (p. 16) en dida en dos dimensiones en conjunto: control la cual quien ejerce el mandato cuenta con los (por ejemplo, políticas que regulen la entrada a medios necesarios para hacerlo efectivo, pero la un país) pero también —y a menudo ignorada— obediencia no es "simplemente debida al hecho integración (por ejemplo, políticas que regulen de que se sufre un acto de fijerza, sino una obe- las condiciones para obtener la ciudadanía). diencia voluntaria" (p. 23) que resulta de la legitimidad de quien emite el mandato. Así formulada, esta idea se asocia regulannente con la obra El poder: para una historia de la filosofía de Max Weber, como reconocen los propios au- política moderna, por Giuseppe Duso (coord.), tores (véanse pp. 16, 23 y 314). México, Siglo Veintiuno Editores, 2005, 404 p. Claudio López-Cuerra, Columbia University Y ahí comienzan los problemas. Weber no definió de esa manera las relaciones de poder, sino las relaciones de autoridad, lo cual puede deso- La premisa rectora de este libro es que la histo- rientar al lector Al establecer que el concepto de ria del pensamiento político moderno debe cons- poder político necesariamente implica legitimi- truirse a la luz del concepto de poder; no porque dad, Duso y compañía borran la distinción entre este concepto sea importante para hacer la histo- autoridad política y mero poder que la mayoría de ria de cualquier conjunto de ideas políticas, sino los pensadores contemporáneos (entre ellos Jean porque, como tal, "el poder es un concepto mo- Hampton, Joseph Raz y Hannah Arendt) han reco- derno" (p. 13). En otras palabras: la historia del nocido precisamente para indicar que el poder po- pensamiento político moderno y la historia lítico puede obtenerse y ejercerse ilegítimamente. del concepto de poder como tal son una sola. El siguiente problema es que los autores, sin Fuera de la filosofía política moderna, que según señalarlo adecuadamente, abandonan la idea ge- los autores nace con Hobbes. el poder como neral de autoridad política como eje de su análi- concepto no existe. Asi las cosas, la pregunta sis y se concentran en una teoria particular sobre obligada es: ¿qué es el poder? La respuesta nos sus fundamentos. En efecto, "el poder" aparece la ofrecen 16 autores en 23 capítulos organiza- en este libro como sinónimo de la noción mo- dos en siete partes. Al principio de cada parte derna de soberanía basada en la voluntad de los hay una introducción colectiva, y. por lo general. miembros de la sociedad como individuos libres \U1, Xl\ 1 Si-MISTRl !>F: :007 POLíTICA I gobierno e iguales. ^' entonces queda claro por qué Duso más a la naturaleza del hombre y al problema del y sus colegas establecen que el poder (propia- \ivir bien que a la política en sentido específi- mente, la autoridad política) es un concepto mo- co" (p. 1.1). Cualquier lector de Aristóteles sabe demo; no se trata de un argumento, sino de una que esto no es más que una caricatura. tautología: el concepto moderno de autoridad En lugar de justificar su postura a través de un política es moderno; la historia del pensamiento análisis de las obras clásicas, los autores sirnple- político moderno es la historia de la manera mo- mente asumen estar en lo correcto y no dedican derna de concebir la autoridad política. siquiera un capítulo a Platón y Aristóteles. De Y el tercer problema se deriva naturalmente haber tomado con seriedad a los clásicos griegos. del anterior. A\ quedar así definido el "poder" Duso y compaiiía no habrian argumentado que para efectos de este libro, resulta que su historia "el contrato social constituiría así algo radical- —como los propios autores reconocen— se con- mente nuevo" (p. 92). Pues como lo han señala- \iertc en la historia de la retahila de conceptos do ya varios autores contemporáneos, las ideas que le dan sentido, los cuales son. en sí mismos, fundamentales del contraetualismo aparecen por complejos. Por ejemplo: soberanía, legitimidad, primera vez en la obra de Platón, específicamen- obligación política, representación, igualdad, li- te en el diálogo Crium. Y la noción de igualdad, bertad, derechos (pp. 14, 91-96). Por consiguien- que los autores consideran como el "fundamen- te, desde la perspectiva del análisis conceptual, la to" y "fin" (p. 92) de la política moderna, fije en historia del "poder" .se vueKe la historia de todo realidad tan excluyente durante una buena parte y, por lo tanto, de nada. El análisis enfocado de de la modernidad como en la época antigua. ciertos conceptos, como el realizado por Hanna Finalmente, los autores no explican adecua- Pitkin sobre la representación política, puede ser damente en qué consiste su metodología "histó- ulil e ilustratÍNO. Lamentablemente, nada seme- rico-conceptual". Para ser exactos, no discuten jante al estudio de Pitkin encontramos en este abiertamente cómo se diferencia de otros enfo- libro con respecto al concepto de poder. ques contemporáneos (como el de la escuela de Sumado a esto, la distinción que trazan los Cambridge) y lamentablemente se basan en un autores entre el pensamiento político moderno y estudio —de Brunner, Conze y Koselleck de el antiguo se basa en una serie de clichés injus- 1972—' que no se ha traducido ni al inglés ni al tificados. Una muestra: "se ha subrayado justamente que la política en Aristóteles, es decir, en un contexto donde la polis existe por naturaleza y el hombre es un animal "político', se refiere POI.ÍTK A V gohierno ■ Brunner. Otto, Werner Conze y Reinhart Koselleck (1*^72). Gesclmlitliclie Grimclht'i^nffc. Hismriihc.s Lcxikon zur poliliscli-soziuler Spruche ¡n Dcul.schlíiiul. Stumarl. Klett. \()[ x;\ I si-MrsTki r)i :íI español. Lo que queda claro es que en lugar de atención de los medios de comunicación en el considerar los textos del pasado como una valio- mundo. La transición española se convirtió en sa fuente de argumentos para resolver proble- un modelo para pasar de un régimen dictatorial iTias relevantes de la actualidad, los autores a una democracia occidental. Mientras que en adoptan una perspectiva poco analítica que se 1974 la mayoria de los países latinoamericanos concentra en la historia conceptual. Insisto: el vivían bajo gobiernos militares, a finales de la análisis de ciertos conceptos indudablemente década de 1980 la democracia había triunfado puede ser útil, pero tiene que estar bien definido, en casi todo el continente. Y en la de 1990 Espa- basado en preguntas claras y especificas, y mo- ña iba a ser una referencia fundamental para los tivado por problemas relevantes. procesos de transición en Europa del Este. El libro de William Genieys trata de explicar la lógica de la política española partiendo de la Las élites españolas ante el cambio de actuación de las élites, prestando especial aten- régimen político: lógica de Estado y diná- ción al "papel esencial de las élites periféricas" micas centro-periferias en el siglo xx, por (p. XVII). Según Genieys, el Estado español no William Genleys, trad. Dolores Beltrán de Felipe, logró incluir las élites periféricas las cuales Madrid, Centro de Investigaciones Sociológicas/ siempre buscaban autonomía o independencia Siglo XXI de España Editores, (Colección Mono- frente a las pretensiones centralistas de Madrid. grafías, núm. 209), 2004, 292 p. De ahí que fuera prácticamente imposible cons- Ulrich Mücke, Georg-August-Universitát truir un Estado unitario democrático. Un mayor Gottinga, Alemania nivel de participación política de las élites peri- En el siglo .\.\, España fue vista como el orácu- consiguiente, el reforzainiento del poder del féricas cuestionaba el poder de Madrid. Y por lo para la historia política de Europa y gran parte Estado central siempre se realizó de manera au- de Occidente, Entre 1936 y 193Q, la guerra civil toritaria excluyendo a las élites periféricas. La atrajo la atención, porque en ambos lados se segunda república y el franquismo pueden servir pensaba que la guerra iba a definir el futuro de como ejemplo de este modelo. La denuKracia Europa. Y efectivamente, tres años después de la amenazó la existencia del Estado español, porque victoria de los llamados nacionalistas, gran par- despertó un sinnúmero de fuerzas centrifugas, te de Europa estaba ocupada por las tropas del mientras que la dictadura destruyó la participación Estado nacionalsocialista alemán. Treinta y seis en su intento de saKaguardar la unidad nacional. años más tarde, España volvió a acaparar la \OÍ \!\ . M M 1 . I si Mt SI R( DI :(i El libro de Genievs trata de demostrar su te- POl ITK A y gohiernii