Mesas de los bares Vals Música: Marcelo Saraceni Letra: Raimundo

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Mesas de los bares Vals Música: Marcelo Saraceni Letra: Raimundo Rosales Ella pensó que el mundo era una fiesta, y algún ‘te quiero’ apenas susurrado; se fue esperando una respuesta, el bar era un testigo, de aquella gris canción bajo la siesta. Él no inventó su sombra en la ventana buscándola en las mesas del barcito; vagó perdido en la mañana, como un fantasma herido, tibio recuerdo de otra madrugada. Historias pequeñas, verdades y mentiras, pasiones y bohemias en mesas de los bares. Historias pequeñas, amantes y amadores, perdidos, perdedores, haciendo malabares. Sentado entre cigarros y cervezas, enarboló una historia hacia adelante; sin superhéroes ni proezas, creyó que en Buenos Aires eran lo mismo sueños y certezas. Con el final de un lápiz medio rante le dibujó un payaso en una rosa; con cuatro versos ignorantes, en una servilleta, dejó el boceto de su amor andante. Historias pequeñas, verdades y mentiras, pasiones y bohemias en mesas de los bares. Historias pequeñas, amantes y amadores, perdidos, perdedores, haciendo malabares. Adónde vas? Tango Música: José Ogivieki Letra: Alejandro Szwarcman Me estoy dando cuenta que estás del tomate, chiflado del mate, un loco de atar... No se qué querés, que los nervios te maten calmate un momento, apagá el celular. Pedile al mozaico galaico un cortado, sentate a mi lado, quedate a charlar... Bajá la pelota, ponela en el piso, no seas marmota, te vas a infartar.... ¿Adónde vas?, ¿No ves que llueve todavía? Y afuera es todo fulería y confusión... ¿No ves que Dios está escabiado en un andamio y el diablo tiene ganas de pegarle un empujón? ¿Adónde vas?, quedate un rato todavía que entre gomías vas a estar mucho mejor... Acá en el bar perdura siempre la alegría de las horas que no apuran la locura del reloj.... ¡Dejá de joder no me hablés de la guita! Que el cuore palpita broncando demás. Hablame de amores o de otros dolores, la guita es un yiro que viene y que va... Aflojate el saco, tomate el cortado que está casi helado de tanto esperar... No se que querés enchufado a "dos veinte", que el bobo reviente y te diga ¡"arrevuá"! ¿Adónde vas?, ¿no ves que llueve todavía? ¿Quién te llenó de fantasías el melón...? Con ese cuento de correr detrás del vento nos afanan la alegría, nos enchufan un buzón... ¿Adónde vas? quedate un rato todavía que entre gomías vas a estar mucho mejor. ¡No ves que el mundo es una feria de miserias y en el charco de esa histeria vas a hundir tu corazón! Un boliche Tango Música: Carlos Acuña Letra: Tito Cabano Un boliche como tantos, una mesa como hay muchas, un borracho que serrucha su sueño de copetín. Hay un tira que se asoma, una copa sin monedas, un punga que se las toma y una caña sin servir. Una partida de tute entre cuatro veteranos, q'entre naipes y toscanos, despilfarran su pensión. Y acodado sobre el mármol agarrado como un broche, un curda que noche a noche se manda su confesión. El trompa tira la bronca porque un pebete se cuela y un cantor con su vigüela pide permiso y entona. Y así, entre naipes, curda y canto de esta escena cotidiana, se oye la voz de una nena: "¡Papá, vamos que mamá te llama!..." Una esquina como hay tantas, una barra como hay muchas, un farol que nos escucha en su nocturno cantar. El chistar de la vecina, la que no cuaja en el barrio y un galán de tranco largo que se raja de un zaguán. La presencia del agente desparramando el concierto, ya la calle es un desierto y el rey de bastos copó. El envite de una copa, que de apuro va a baraja, mientras que frente a la caja se afana el que te afanó. El trompa tira la bronca, porque un pebete se cola, y un cantor caza la viola, pide permiso y entona. Y así, entre naipes, curda y canto, de esta escena cotidiana, se oye la voz de una nena: "¡Papá, vamos que mamá te llama!..." 
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