COORDINACION DE LAS INSTITUCIONES DE SALUD

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COORDINACION DE LAS INSTITUCIONES DE SALUD
Dr. Fernando Trejas Escalante
Segunda Parte
impuestos, directos o indirectos y la cuota patronel generalmente Se
carga a los costos de producción. No es por lo tanto socialmente
justo que sus beneficios lleguen exclusivamente a un determinado
sector de la clase trabajadora: la que tiene un salario permanente. Lo
natural es que si toda la colectividad contribuye a su mantenimiento, sea también toda la colectividad la que disfruta de sus beneficios
especialmente aquellos individuos que más necesitan de la ayud~
solidaria, o sea los que ni siquiera cuentan Con un salario estable y
los ind ¡gentes.
La meta de todo Seguro Social es la de llegar a universalizarse; sin
embargo, esta universalización no será posible mientras no se cambie
el sistema que se tiene establecido V puedan asegurarse tamb ién
quienes no cuentan con empleo permanente.
Además, no es lógico como se ha pretendido en muchos
paIses, financiar con estos sistemas pensiones basadas en la equidad
individ~al o sea de acuerdo con el salario que devenga el asegurado,
como SI se tratara de seguros privados y voluntarios. Es necesario
sustituir la equidad individual por una equidad social, con pensiones
básicas V uniformes pero para todos, COrno corresponde a un Seguro
Social Estatal y obligatorio.
Por todas estas razones considero conveniente un cambio
fundamental del sistema y su transformación, en una verdadera
Seguridad Social completa. Si se aceptara esta transformación, la
seguridad social podda, efectivamente, ayudar a resolver los
principales problemas sociales de la América Latina entre ellos el
m~s apremiante de todos: la indigencia y la pobreza grave, que es la
principal causa de violencia en todos nuestros par ses y que es
vergUenza de nuestra raza latinoamericana. Estada protegidas todas
las personas que necesitan de la ayuda colectiva, cualquier a que
fuera su condición laboral, tengan o no trabajo.
Dr. Fernando Trejas Escalante
En muchos paIses de América, hay un Seguro Social para la
cla58 trabajadora, que se rige para su financiación por una cuota
tripartita a cargo del Estado, de los patronos y de los propios
trabajadores. Esto significa que únicamente puede proteger a
aquellos con empleo permanente, que son los que cuentan con
patrón.
Esto significa también que los trabajadores independientes, o
sea aquellos que viven de Lln modesto negocio, o realizan algú n
oficio por su cuenta, o cultivan u na pequeña parcela de tierra, no
sólo no pueden tener la protección del Seguro Sociel, a menos que
paguen una doble cuota que compense la cuota patronal, sino que
además si necesitan la ayuda de algún empleado o de otro peón para
sus faenas, tiene que pagarle a éstos la cuota patronal. Esto. no
obstante que los trabajadores independientes necesitan en muchos
casos tanto o más de la protección colectiva Que quienes trabajan
para una empresa, ya que aquellos no cuentan con ningún ingreso
seguro, ni siquiera el de un salario fijo.
Esta protección consistida en servicios médicos para todo
aquel que lo requ iera, al igual que el Estado ofrece la Educación
Pública. Asimismo, esta protección establecería un sistema de
pensiones para todos los casos de invalidez, vejez, viudés u orfandad,
con carácter básico y u niforme, para que sean justas y para que
puedan soportarlas las economias de nuestros paises.
Al considerar la seguridad social, es conveniente poner énfasis
en lo Que este término significa, en su sentido más amplio. Por estar
basada en la solidaridad humana, obliga a todo individuo que tiene
ingresos a cooperar a fin de que ninguno de sus semejantes carezca
de lo más imprescindible para vivir. Debe estar organizada en tal
forma, que sea una garantla que el Estado ofrece, a toda persona, de
que no perecerá por falta de atención medica, por falta de alimento,
por falta de abrigo; por falta de todo aquello Que se considera
indispensable.
Tampoco pueden tener protección los trabajadores ocasionales, obreros y campesinos a destajo, en dras alternos o por
temporadas, y que son personas que viven muchas veces al borde de
la miseria. Menos aÚn pueden tener protección del Seguro Social los
indigentes, o qu lenes sin serlo, reciben ingresos diarios muy escasos,
como es la situación de tantas personas que trabajan en las calles,
muchos de ellos ancianos, mujeres y nií'ios, casi indigentes.
Tomando en cuenta este punto de partida, que es tanto social
como econbmico, puede afirmarse que la mayoda de los paises, no
han enfocado bien el asunto. El error consiste en haber organizado
u n sistema sólo a base del segu ro laboral, que proteje únicamente a
quienes tienen un salario y excluye a las personas más necesitadas; a
aquellas que no cuentan ni siquiera con un salario estable y a los
indigentes.
Es cierto que para todas estas personas existen algunas veces
los servicios 'de Asistencia Pública o de Previsión Social, pero la
realidad es que para que estos servicios cada d fa quedan menos
recursos disponibles, entre otras razones porque el Seguro Social
tiene un costO progresivo muy elevado, como corresponde a una
institución bien financiada. En todo caso no hay que olvidar que la
carga social de un pals, es una , la que se puede mantener
economicamente, V esto es asf aunque una sola institución se lleve la
mejor parte. Además, el auxilio de un organismo de Asistencia o de
Previsión Social, por tener el carácter de dádiva, lesiona la dignidad
humana, lo Que na ocurre con el Seguro Social, que se considera un
derecho adqu irido.
Esta situacibn ha producido una gran paradoja, que se puede
observar diariamente; ancianos, mujeres desamparadas, niños huérfanoS y otros que no lo son; toda clase de menesterosos que
deambulan por las calles; qye no están en condiciones de trabajar o
Los Seguros Sociales son mantenidos por toda la colectividad,
va que la cuota estatal la pagan los ·contrlbuyentes, mediante
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que trebajan sólo a ratos, como pueden y donde pueden; casi
siempre enfermos y llenos de problemas. La paradoja consiste en
que estes gentes. que no tienen entradas económicas fijas O no
tienen patrí,>n perlTIlnente, tampoco tienen protección, cuand¿ deberlan ser las mlls necesitadas.
Se debe luchar por consegu ir los medios de hacer efectiva la
garantla que el Estado debe dar a toda persona de que no perecerá
por falta de lo mlls indispensable para la vida, au nQue para que ello
sea posible, la protección deba limitarse a una ayuda básica. Esto
para evitar que sobre el Estado pesen excesivas cargas que lleguen a
producir
desfinancjaciones continuas, inconvenientes para el pars
y peligrosas para el sistema mismo.
Además de esta penslon básica y uniforme, que debe ser
costeada por el Estado y que la Seguridad Social debe dar a toda la
población en los casos de invalidéz, Vejez y Muerte y gue· san
pensiones qu e ayudarán a resolver los casos más graves· de··miseria,
pueden y deben dar también la Seguridad Social pensiones complementarias, acordes a los salarías, pero para Quienes contribuyen
especialmente al régimen tanto ellos como sus patronos.
El establecimiento de una Seguridad Social asf, tendda sin
duda también un alto costo, pero su financiación estada a cargo de
toda la población activa del pals, a la que se pondría a contribuir, o
sea toda persona que reciba ingresos, por salario o por renta_
Además servirla para economizar en muchos renglones de los gastos
pCl.blicos en los cuales de todas maneras los Estados invierten, pués
eVltarlan muchas duplicaciones en los servicios que actualmente se
prestan a través de diversas instituciones estatales,
Este sistema, además de ser más justo y de permitir resolver
en mejor forma los urgentes problemas sociales de América, permite
también unificar todos los servicios médicos que actualmente
Caja Costarricense de Seguro Social.
existen en vadas instituciones del Estado, unificar los programas de
Institución. Por eso comencé mis palabras diciendo Que no creo en
la coordinación de las instituciones de salud, para que pueda act'Jar
como criterio técnico o técnico administrativo, y que mantenga un
nexo con el Gobierno Central en lo que a politica general de la salud
se refiere, no en la administración, ya Que esta polltica general en
materia de salud debe ser parte de los programas de gobierno.
medicina preventiva Can los de medicina asistencial, que deban estar
juntos y ahora separados y emprender en cada pa!s un verdadero
Plan Nacional de Salud Que evite las principales enfermedades
infecciosas V parasitarias como principales causas cle morbilidad y
mortalidad de nuestros paises.
U na Seguridad Social as!, puede ayudar a lograr un latinoamericano más feliz y más sano, en mejores condiciones de producir
riqueza para salir del subdesarrollo, un latinoamericano Que no exija
violencia para cambiar de estructuras, porque es un cambio de
estructura real el que va a obtener, ya Que la Seguridad Social es el
mejor reparto de la riqueza y, como algo muy especial, en situación
ventajosa para asimilar los programas de educación que se le den,
que es a fin de cuentas lo que permitirá de verdad cambiar el triste
destino que ahora llena nuestras naciones.
En resumen, la atención de la salud de los pueblos ha
recorrido diferentes etapas; instituciones religiosas de caridad,
beneficencia pública, mInisterios de salud,. seguros sociales. Considero que sigue ahora la etapa de una seguridad social integral que, en
entre otras cosas, garantice la salud a toda la población, financiando una sola institución que se dedique únicamente a ésto,
Para un futuro queda, en mi op·inión, una última etapa,
cuando nuestros pueblos se desarrollen, entendiendo por desarrollo
na sólo lo económico sino progreso cultural, social y económico; es
decir, cuando nuestros pueblos lleguen a la madurez que tienen los
países etlropeos y se hayan erradicado la desnutrición, las enfermedades infecciosas que pueden prevenirse y la parasitosis, podemos
pensar en una seguridad social que otorgue a quien lo desee una libre
elección médica.
Si la Seguridad Social es un medio de repartir la riqueza, debe
proteger a todos. Sobre todo no debe dejar por fuera de ese reparto
a los más necesitados, como ocurre ahora.
Es evidente que cuando se crearOn los Seguros Sociales en
América, eran financieramente necesario hacerlo en la forma en Que
se hizo. Se trataba de una experiencia nueva en nuestros medios y
no se podía correr el riesgo de que frac azara. Pero considero que
ahora que están bien consolidados en todos los parses, ha llegado el
momento de introducirle los cambios necesarios para que se adapten
a nuestra situación económica y social.
En esa época ya no será necesaria ni la coordinación ni la
unificación de los servicios de salud ni tal vez un Plan Nacional de
Salud. Entonces la libre elección médica, que lógicamente incluye la
libre elección de hospitales y de todo aqueilo Que ayuda a
proteger la salud, y Que tiene la enorme ventaja, entre otras, de
establecer una relación más human.a por ser más estrecha, del
paciente con su médico, llegaremos a la meta ideal que es la etapa
final de todo este proceso que han recorrido la protección contra la
enfermedad y las instituciones de salud.
Comprendo bien Que mi exposición se aparta un poco de los
temas especificas que interesan a u n Congreso Regional de
Hospitales, pero ustedes han estado laborando dtlrante varios dJas
sobre problemas hospitalarios concretos, y un cambio puede
resultarlas provechoso. Además, crao que nO podia dejar pasar la
oportunidad de exponer mis ideas ante tan distinguida concurrencia
de tantos paises amigos, y ftlndamentalmente, creo Que quienes se
han dedicado con esfuerzo y capacidad a los problemas'· de
hospitales, Que forman parte de los problemas de salud, son los que
están en mejores condiciones de comprender los problemas sociales
de nuestros paises, que a todos nos preocupan, que a todos nos
tocan, Que a todos nos obligan.
Esta es la tésis más moderna en materia de Seguridad Social,
pues sólo asr puede repartirse equitativamente la ayuda colectiva.
ParadOjlcamente. son algunos parses de Europa V Oceanla, los
que necesitan menos del cambio por ser países desarrollados, quienes
han Iniciado esta transformación. Lo que para países como
Inglaterra, Suecia, Noruega, Dinamarca, Australia y Nueva Zelandia,
para na mencionar mlls Que algunos paises Que han establecido ya
este sistema de seguridad social amplio, puede ser conveniente, para
los paIses subdesarrollados de América es una necesidad urgente. No
hay que olvidar qua entre menor sea el desarrollo de las empresas,
más personas trabajan sin empleo permanente, menos por lo tanto es
el nClmero de trabajadores Que se puede asegurar en el sistema de
Seguro Social clásico.
La existencia de un sistema de Seguridad Social asf, no sólo
es más justo y más efectivo, sino que permite, como ya lo dije,
intagrar todos los servicios médicos que presta el Estado en una sola
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