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Empédocles
Vida y enseñanzas de un Maestro Rosacruz
Por Profundis XII°
De “The American Rosae Crucis” Octubre 1916
ENTRE todos los griegos o la temprana escuela de los filósofos, así llamados, cuyas
vidas, enseñanzas y logros son muy interesantes, hay uno que es especialmente
interesante para los Rosacruces. Es Empédocles, el científico, médico, filósofo y
maestro de una logia de Rosacruz muy floreciente.
Empédocles vivió la vida de un verdadero místico Rosacruz; es decir, aplicó las
enseñanzas de la Orden y fue sobre la realización de tales aparentes milagros y
manifestaciones maravillosas de las enseñanzas Rosacruces lo que uno esperaría de
un Maestro Místico.
Si creyéramos todas las historias fragmentarias de su vida, presentadas por algunos
historiadores o la enciclopedia, hablaríamos de Empédocles, bien como un precursor
de Jesús el hombre o bien como el mayor enigma de la historia. Es cierto que alguna
consideración debe darse al hecho de que la mayoría de las historias publicadas de su
vida y obra fueron escritas por admiradores, estudiantes o los que fueron
maravillosamente beneficiados personalmente por sus manifiestos “milagros”.
Debemos tener la exageración honesta en cuenta, la alabanza sincera atenuada con la
tendencia y deseo de hacer el nombre de Empédocles para siempre famoso.
Pero las historias publicadas y los documentos sobre la vida y obra de Empédocles son
muy fragmentarios, demasiado incompletos y muy dogmáticos para que tengan algún
valor real al Rosacruz que desea la verdad sobre este, el más inspirador Maestro.
Aquellos que se han aventurado a componer los pocos fragmentos sobre su vida y
filosofía parecen temer a expresarse libremente, y prefieren limitarse a dejar
constancia de su grandeza a lo tradicional y dejan al lector que juzgue por sí mismo. Es
como si la verdad fuera asombrosa; y bien podría serla para algunos.
William Wallace, el famoso filósofo escocés, y profesor de Filosofía Moral en la
Universidad Merton, quien fue uno de los más destacados expositores y críticos de la
filosofía y doctrinas de Hegel, escribió hace varios años sobre Empédocles de la
siguiente manera: “era a la vez estadista, profeta, físico, médico y reformador él
impresionó más la imaginación popular. Para sus contemporáneos, como a él mismo,
parecía más que un simple hombre”.
Al dirigirnos a los registros Rosacruces, sin embargo, uno puede componer una muy
completa, aunque breve, historia de este hombre maravilloso.
El espacio en esta revista es limitado, y no es apropiado publicar un esbozo de la vida y
las enseñanzas de Empédocles en un artículo de una revista pública. Por lo tanto, voy a
trazar los datos más interesantes y dejar para un momento en el futuro el trabajo más
completo en forma de libro.
Empédocles nació en Agrigento, Sicilia a principios de mayo (de acuerdo a nuestro
calendario actual) en el año 492 a. C. y no en el año 490 como dice la mayoría de las
autoridades. La diferencia de dos años es debido a un cambio en el calendario de los
años que se produjo en el siglo V a. C., y que no es considerado adecuadamente por
quienes escriben historias populares.
La fecha exacta de nacimiento no se establece, tal como lo indicamos. Pero su
nacimiento está registrado por su horóscopo y esto demuestra que, con los cambios del
calendario astronómico, además de ciertos cambios astronómicos, nació como se
declaró antes, a principios de Mayo. Pero tenemos otra guía y se trata de una
celebración en su honor realizada por las antiguas logias europeas el día 6 de Mayo de
cada año. Podemos decir entonces, que a través de las configuraciones de algunos
viejos científicos o astrólogos en la Orden, su nacimiento fue el 6 de mayo de 492 a.C.
La antigua ciudad de Agrigento es ahora la más moderna ciudad de Girgenti. Está
situada en la costa sur de Sicilia, a 58 millas de Palermo.
La ciudad de Agrigento fue fundada por colonialistas de Gela alrededor del 586 a 584 a.
C. Adquiriendo preeminencia entre las ciudades establecidas por los griegos en Sicilia
El sitio es uno de notable belleza y gran fuerza natural. Al norte se extiende una
elevada cresta y en medio hubo una gran roca que antes se utilizaba como un Templo
Altar, hoy día conocida como la Roca de Atenea. Sobre la meseta alta que rodea el altar
había un templo de Zeus*. En realidad la ciudad original se encontraba amurallada, y
dentro de sus muros había muchos templos dedicados al culto oculto, y estos templos
en ruinas permanecen hoy en día a pesar del hecho de que una ciudad muy grande ha
crecido en este sitio. En un futuro artículo describiré estos templos y sus propósitos en
detalle.
Los Tiranos reinaron sobre Agrigento durante la vida de Empedocles hasta el 472 a. C.,
cuando la democracia fue establecida.
Empédocles fue el segundo hijo de Mito y nieto de otro, también llamado Empédocles,
quien también fue miembro de la orden en Olympia y luego en Gela en Sicilia. La familia
era rica y poderosa en lo que podría llamarse asuntos políticos. Estaba en la cúspide de
su poder y en lo más distinguido en el momento del nacimiento de Empédocles. Su
padre, Mito, no parece haber sido un miembro de la orden y el único hecho conocido
sobre él es que a través de su política y otros poderes fue en gran parte responsable del
derrocamiento del tirano Trasideo en 472 cuando se estableció la democracia.
Empédocles fue educado desde niño por su abuelo. Sin duda fue bien fundamentado en
las enseñanzas Rosacruces, pues ingresó a la orden durante su decimonoveno año.
Cuando tenía 26 años le fue otorgado uno de los honores de la Orden y titulado como
un místico, y es durante sus años 30 a 31 que le encontramos realizando tantos de sus
aparentes milagros. Sin embargo, hasta su último día, cuando su transición se produjo
por un accidente (previamente anunciado por él) a sus 62 años, se le encontraba entre
el público, haciendo actos de bondad, para el asombro de esa parte de la población que
no entendía.
Dos veces se negó a ser Rey de Agrigento, debido a su deseo de llevar una vida humilde,
y se trasladó finalmente al Peloponeso para llevar una humilde, aunque activa vida.
Aparte de sus escritos (los que causaron que Aristóteles le llamara el padre de la
retórica) y su filosofía de la que me ocupare más adelante, él fue una demostración
viviente de lo que puede lograr un Rosacruz en beneficio de la humanidad viviendo una
verdadera vida Rosacruz.
El caminaba con la túnica púrpura y faja dorada de los místicos avanzados de la Orden,
su largo cabello amarrado por una guirnalda y sandalias en sus pies. Llevaba en su
mano una vara larga, en el extremo superior de la cual estaba la Cruz Ansata y otros
símbolos de nuestra Orden.
Él era alto de estatura y los registros hablan a menudo de su magnética personalidad y
maravillosos, fuertes, bondadosos ojos. Cierto es que él había desarrollado dentro de si
el gran poder y energía que todos los Rosacruces aprenden a desarrollar en los grados
más altos, y que fluye de las manos para curar y realizar aparentes milagros.
De los bien registrados hechos, nos encontramos con que Empédocles curaba, o
removía, la ceguera de muchos tipos, mediante el toque de la punta de sus dedos; el
hacía que enfermedades eruptivas y contagiosas perdieran su fiebre y dejaran los
cuerpos por lo que podríamos llamar “tratamiento ausente”, pero que tiene un nombre
diferente para los Rosacruces. También controlaba diversos elementos naturales a
través de la dirección de un elemento neutral, desarrollado en su cuerpo a través del
estudio y la práctica de nuestras enseñanzas. Muchos escritores contemporáneos dan
testimonio que el causo que la zona de los pantanos alrededor de Selinus se volviera
salubre, de haber elaborado un medio para sentar los vientos destructivos que su
ciudad sufrió, causar que lámparas de aceite volvieran a encenderse por su deseo, y
hacer muchas otras cosas maravillosas, incluida la restauración a la vida activa normal
de una mujer que había estado en coma durante muchos días.
Todo esto era - y todavía esta - dentro de la competencia de un Místico Rosacruz, y no es
sorprendente que él fue hecho Maestro de la Logia Rosae Crucis en Agrigento a los 32
años. Él continúo como el Maestro hasta sus 48 años y entre sus estudiantes en la Logia
hubo muchos filósofos griegos conocidos, poetas y científicos.
Su filosofía fue dada al mundo en una forma semimística con mucho simbolismo. Aún
su trabajo realmente científico como físico, contribuyo mucho a las enseñanzas
científicas de la Orden en los pocos siglos que siguieron a su transición. De hecho,
varias de las leyes importantes de la Ontología de nuestra Orden son resultado de sus
investigaciones y experimentos –todo lo cual él completa y hábilmente demostró.
En la presentación más popular de su filosofía (no siendo permisible el trabajo
científico en una revista pública que va a aquellos fuera de nuestra Orden) Empédocles
sostenía, o expresaba sus creencias como sigue:
El amor y la discordia alternativamente sostienen el Imperio sobre todas las cosas.
Pero ninguno está completamente ausente alguna vez, no obstante. Originalmente,
cuando Dios hablo la palabra, el Amor predominó sobre todas las cosas y todos los
elementos que forman el universo presente, formó una esfera, una masa, una unidad.
Así, el amor predominando, trajo y mantuvo la unidad. Desde entonces la discordia, el
opuesto al Amor, ha ganado más poder y ha resultado en la separación de los
elementos. La lucha en el mundo es debido a la acción combinada de Amor y discordia
en su determinación de reinar permanentemente. Pero el Amor, siempre presente en
algún grado, tempera la discordia, mientras la discordia modifica el Amor en su tiempo
de predominio temporal lo suficientemente para hacer a la destrucción de ayuda a la
construcción. Así tenemos un mundo de contrastes, de bien y mal, de guerra y paz, de
alegría y tristeza, de Amor y odio. El Amor triunfará otra vez cuando este ha obligado
gradualmente a la discordia a desgastarse en el mantenimiento su lado contra el Amor.
El Amor debe triunfar porque es infinito, por tanto ilimitado, mientras la discordia es
finita, por tanto limitada tanto en poder como en duración.
Si hubiera más como Empédocles hoy en día –y podría ser, entonces, ¿qué? ¿Estamos
listos para tales doctrinas y prácticas como las que hicieron famoso a Empédocles en
Sicilia y hacer que la gente de allí, hasta este día, celebre su nombre en ciertos
momentos? Otro tiempo lo dirá, cuando tengamos a nuestros propios miembros
americanos, muchos de ellos, tan avanzados como fue Empédocles, y listos para
enseñar y PRACTICAR.
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* Hubo considerable discusión durante muchos años en cuanto a este Templo y su
llamado Toro de Falaris. Algunos de los mayores escritores del mundo y científicos han
discutido sobre el punto en cuestión, que, después de todo, ellos no han sido capaces de
asentar. Es porque el mítico tirano Falaris tenía nada que ver con este Templo. El
Rosacruces en el 4o grado o más alto, entenderán por qué el Altar y el Templo fueron
construidos en una roca alta en el Este, y para lo que el Altar fue usado.
Traducción P.C.D.G. F.R.C.