La Codificación de las Señales en la Historia Aunque los navegantes de todas las épocas han empleado siempre unas señales convencionales para transmitir los mensajes más urgentes y de uso más corriente en la mar, los contenidos más importantes que se codificaron por su significado secreto datan de finales del siglo XVII, hechos por la Armada. A partir de aquella época cada marina puso en uso su propio código de señales, y con ello aparecieron distintos métodos y sistemas. Posteriormente se hizo evidente la necesidad de disponer de un código internacional de señales que solucionara el inconveniente de la diversidad de idiomas e hiciera posible las comunicaciones entre personas de habla distinta. El primer código internacional fue recopilado por el Ministerio de Comercio Británico y comprendía, 7.000 señales utilizando 18 banderas. Estaba divido en dos partes: La primera edición se publicó en 1.887, e inmediatamente fue objeto de varias revisiones y modificaciones (Conferencia Internacional de Washington, 1.889; Conferencia Internacional de Madrid, 1.932; Asamblea de la I.M.C.O. de 1.961, que acordó efectuar una revisión total y adaptarla a las exigencias actuales). La edición actual contempla principalmente la seguridad en la navegación teniendo en cuenta, que además los modernos medios de comunicación, en particular los basados en la voz, con megáfonos o radioteléfono, por cuanto permiten la comunicación directa entre personas que no poseen un idioma común, en virtud de la cual a cada letra del alfabeto corresponde no sólo una bandera y un símbolo en alfabeto Morse, sino un nombre cuya pronunciación se indica así mismo. Esto permite la cifra de los mensajes transmitidos oralmente y una comunicación entre personas que de no ser así, sería imposible. Las señales contenidas en el código pueden ser transmitidas con todo los medios de comunicación, que son: Banderas. Señales de Humo Señales de Luz Destellos, empleados los signos del alfabeto Morse. Sonidos, con símbolos Morse. Oral con megáfono. Brazos, con o sin banderas y utilizando el semáforo o Morse. Radiotelegrafía y Radiotelefonía. Las instrucciones para el empleo del código en la primera parte del Código Internacional de Señales. Los mensajes de particular urgencia van cifrados con una sola letra del alfabeto, que comprende veinticinco (la letra R no tiene significado), mientras los demás están formados por dos letras. Al final del volumen figuran además unas señales de tres letras, relativas a la asistencia médica. Esta redactando en nueve lenguas. Las señales de dos letras constituyen la parte principal y la novedad del código actual. Están dispuestas por orden alfabético en una columna situada a la izquierda de cada página y a su lado se indica las frases a que corresponden. Mención especial merece el uso del código con los sistemas de transmisión fonética para el uso del megáfono y del radioteléfono. Señales por Banderas La serie completa del Código Internacional de señales se compone de 26 banderas alfabéticas, 10 gallardetes de numeración, gallardete de inteligencia y 3 gallardetes repetidores. [Ver cuadro de Banderas de Señales Marítimas] Señales por Humo Señales de Luz Señales por Destellos Las señales por destellos se efectúan mediante proyectores con interruptor de gatillo o de rejilla movida por una manivela y que oculta el foco luminoso. Su utiliza con el alfabeto Morse. [Ver Código Morse...] Señales Acusticas Son las transmitidas mediante la vibración de las partículas del aire. Como consecuencia de los aparatos empleados resultan siempre muy lentas. Asimismo el empleo del silbato, sirena, bocina de niebla, etc. son de un alcance en condiciones normales que las de destellos. Todas las señales acústicas formados por letras o grupos del alfabeto Morse. Señales a Brazos Para celebrar comunicados entre buques que se encuentran a poca distancia entre sí y respetar el silencio de radio, se utiliza el semáforo de señales, con banderas o sin ellas. La Telegrafía sin Hilos Con todos estos tipos de señales, el hombre no podía lanzar una llamada en todas las direcciones, solo existía el punto a punto, la superación de ésta dificultad empezó a ser posible a partir de 1.867, cuando el escocés Maxwell, alumno de Faraday, sintetizó y expuso su teoría sobre las ondas electromagnéticas, según la cual se propagan en el espacio. En 1.887, el alemán Hertz conformó experimentalmente las teorías de Maxwell radiando y estudiando las ondas electromagnéticas, según su oscilador y resonador de alta frecuencia. Con el invento en 1.906 de la lámpara triodo, llamada "audición", por el americano Lee de Forest, ya se podían amplificar las señales eléctricas, utilizadas en radio y generar ondas que no fueran chispas como hasta entonces. Poco antes de la Primera Guerra Mundial entró la comunicación inalámbrica en España gracias a algunos licenciados en medicina que montaban sus aparatos "para escuchar tempestades". Después de empezar a comercializar Marconi sus equipos, el primer uso recordado del nuevo invento para asegurar la vida humana en la mar, ocurrió en Marzo de 1.899, cuando el buque faro de Goodwind Sands, cerca de Dover, y que estaba equipado con un aparato Marconi de telegrafía sin hilos, recibió la llamada de socorro del buque Elbe, que había varado. Se envió un bote salvavidas y se pudo rescatar a toda la tripulación. El siguiente incidente ocurrió en Rusia en Enero de 1.900. Un aparato construido por Alejandro Popov fue utilizado para enviar un mensaje al rompehielos Yermak, como resultado de haber quedado atrapado un pesquero entre los hielos del Golfo de Finlandia. Estos incidentes sirvieron para demostrar que la radio sería reconocida internacionalmente como medio de telecomunicación marítima, ya que su alcance era el mayor de la época y podía ser utilizada en cualquier condición ambiental, sea niebla, lluvia, tormenta, etc. con una fiabilidad probada del 94% y con el único requisito indispensable de un operador entrenado. Mas tarde hubo que controlar las comunicaciones radiadas. En 1.906 se celebró la primera Conferencia Internacional Radioletelegráfica (en 1.903 se cruzó el primer radiotelegrama a través del Atlántico), en ella se obligaba a traficar cualquier tipo de mensaje destinado a un buque aunque su estación hubiera sido construida por otra empresa que no fuese la del transmisor. Esta conferencia, celebrada en Berlín, estableció los principios generales básicos para el desarrollo y uso de la radio en la mar, obligando además a conectar las estaciones costeras a una red internacional y dando la máxima prioridad a los mensajes de socorro y tendiendo a evitar las interferencias en la medida de lo posible. El incremento de accidentes en la mar añadió importancia a la radiocomunicación. En 1909, dos buques, el Republic y el Volturno, colisionaron cerca de las costas de los Estados Unidos. Se envió un mensaje de socorro mediante una estación costera y en treinta minutos se presentó en la escena otro buque equipado con radio , el Baltic. Las 1700 personas que estaban a bordo de los barcos fueron salvadas en su totalidad, pudiendo ser el mayor desastre de la historia de la navegación. El caso más conocido ocurrió en 1912 cuando el buque "Titanic" colisionó con un iceberg y se hundió en pocas horas. Más de 1500 personas perdieron la vida, pero también más de setecientas se salvaron gracias a la llamada de socorro escuchada en el Carpathia. Tres meses después del hundimiento del Titanic, se celebró otra Conferencia Internacional en Londres. Inevitablemente el desastre del Titanic estuvo en la mente de todos. No obstante, se decidió que la instalación de los equipos de radio a bordo de los buques no debía ser internacionalmente obligatoria. El desastre del Titanic pudo haber sido reducido por la ayuda del S.S. Californiana, quese encontraba a una distancia del lugar relativamente corta, pero los oficiales de puente no interpretaron bien los cohetes de socorro lanzados desde el buque siniestrado y el Oficial Radio estaba descansando fuera de guardia. Recordemos que en aquellos tiempos no existía el receptor automático de alarma. En la misma conferencia se adoptó el grupo S.O.S como distintivo internacional para la llamada de socorro en lugar de CQD utilizando por costumbre. Dos años más tarde, en 1914, se adoptó la primera "International Convention for the Safety of Life at Sea(SOLAS)", en español "Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en la Mar". En su capítulo IV se detallan las características técnicas de los equipos de las estaciones de buque y qué buques tienen la obligación de llevarlas. La convención hace referencia a la Convención Radiotelegráfica de 1912 y usa la misma clasificación de buques de pasaje a mantener una escucha continua lo que supone reglamentar las comunicaciones radiomarítimas y la homologación de los equipos de a bordo, condición sin la cual, estos equipos no pueden ser instalados ni utilizados y el buque no puede hacerse a la mar. El convenio también obliga a los buques que reciban una llamada de socorro a prestar asistencia al buque en peligro, y al capitán de éste a admitir la ayuda del buque que conteste a su llamada. No obstante, la convención no fue adoptada hasta enero de 1914, antes de la Gran Guerra, por lo que no entró con la fuerza que se merecía pero sirvió como modelo para las siguientes. En 1929 volvió a celebrarse la conferencia de SEVIMAR y otra vez la sede fue Londres. Esta entró en pleno rendimiento en 1935, era parecida a la de 1914 pero se tuvieron en cuenta los adelantos técnicos producidos. El problema de proveer a todos los buques de una continua guardia de escucha fue solventado gracias al desarrollo del receptor automático de alarma, que a partir de 1929 fue de uso obligatorio en los buques, aunque existían algunas excepciones. A principios de 1914 algunos de los botes salvavidas del liner Aquitinia fueron equipados con radio, pero no cumplían los requisitos internacionales. El número de botes salvavidas equipados con radio aumentó después de que el Travessa se hundiese en el Océano Indico.A pesar de que el buque transmitió una llamada de socorro y se le dio acuse de recibo, el buque se hundió antes de que llegase ayuda y la tripulación, en dos botes salvavidas navegó durante 22 y 27 días respectivamente, hasta llegar a tierra. Una de las regulaciones de la convención SOLAS 1929 hizo que los grandes buques de pasaje llevaran algún bote con equipo de radio. En 1948, sin embargo, la convención se desarrolló fuera de fecha y por lo tanto, se convocó una nueva conferencia, y se adoptó una tercera versión del SOLAS, que al igual que su predecesora, hizo obligatoria la instalación de equipos de radio para todos los buques de pasaje y para los cargueros de más de 1600 toneladas. La nueva convención también tuvo en cuenta los nuevos sistemas de telecomunicación, la radiotelefonía, y la radiodeterminación: el radiogoniómetro. Otro gran avance de las radiocomunicaciones se produjo en 1950 con la miniaturización de los componentes y la aparición del transistor. Esto hizo posible el uso de frecuencias más altas y mayores potencias a un consumo más bajo e instalaciones menos costosas. En 1960 la IMO (International Maritime Organization) detalla y corrige el Capítulo IV de SEVIMAR y pone sus mayores esfuerzos en que los equipos cumplan todas las condiciones, se mantengan todas las guardias de escuchas, se fijen los equipos de radio en ciertos botes salvavidas y se cumplan las regulaciones de la Unión Internacional de Telecomunicaciones(UIT). El capítulo IV de SEVIMAR 1974 trata principalmente de las facilidades que se deben dar para conseguir un tráfico de socorro y rescate efectivo, sin especificar el equipo que se debe llevar para correspondencia pública. Los requisitos técnicos para este tipo de propósito están debidamente cubiertos en el Reglamento de Radiocomunicaciones de la UIT. Después de 1962, cuando fue puesto en órbita el primer satélite de comunicaciones "Telstar", se hizo posible transmitir mensajes por radio vía satélite, que eran reemitidos a cualquier punto deseado de la Tierra. Las posibilidades que ofrecía este nuevo sistema de comunicación fueron apreciadas por la IMO. A principios de Febrero de 1966 el comité de Seguridad Marítima de la IMO decidió el estudio de los requisitos operacionales para un sistema de comunicaciones vía satélite con fines marítimos. Al año siguiente la Conferencia Mundial Administrativa de Radiocomunicaciones convenida por la UIT, invitó a la IMO a continuar este trabajo. En 1.971 los estudios de la IMO avanzaron los suficiente para enviar dos recomendaciones a la Conferencia de las Comunidades del Espacio de la UIT. En ellas se especificaban, además de otras cosas, que los satélites de comunicaciones marítimos debían utilizarse para el intercambio de información por telegrafía y telefonía, incluyendo la transmisión de datos, la impresión directa, el facsímil y la telegrafía de banda estrecha. En este mismo año, la IMOdecidió, en colaboración plena con la UIT, empezar los preparativos para el establecimiento y operación de un satélite cuyo propósito fuera exclusivamente marítimo. Los trabajos preparatorios continuaron y en 1.973 la Asamblea de la IMO autorizó la conferencia del sistema de satélites marítimos en el tiempo más corto posible. Esta se celebró en 1.975 y duró tres sesiones, al final de la última, en 1.976 se adoptó el Convenio de la Organización Internacional de satélites Marítimos (INMARSAT). La IMO adoptó un nuevo SOLAS en 1.974 que trata principalmente de las facilidades que se deben dar para conseguir un tráfico de socorro y rescate efectivo, sin especificar el equipo que se debe llevar para correspondencia pública. Los requisitos técnicos para este tipo de propósito están debidamente cubiertos en el Reglamento de Radiocomunicaciones de la UIT. El convenio Inmarsat entró en vigor en 1.979 y fue operativo en Febrero de 1.982. La compañía americana Comsat General fue la pionera en el uso de los satélites de comunicación para la navegación. Ahora, el sistema Inmarsat usa 5 satélites geoestacionarios localizados sobre los Océanos Atlántico, Índico y Pacífico. Desde esas posiciones se puede cubrir el globo de la Tierra hasta los 70 grados de latitud Norte y Sur. Sólo las regiones polares, que son poco frecuentadas por los buques no son cubiertas.