Página web: http://www.nacionalidadsefardies.net/ E-mail: [email protected] Medios de prueba para acreditar la condición de sefardí y la especial vinculación con España Según la nueva Ley de concesión de la nacionalidad española a los sefardíes originarios de España, el solicitante deberá acreditar documentalmente dos extremos: su condición de sefardí y su especial vinculación con España. La condición de sefardí se acreditará con los siguientes documentos valorados en su conjunto (lo cual quiere decir que no es obligatorio presentar todos estos documentos, sino que cuantos más se presenten, mejor): 1) Certificado expedido por el Presidente de la Comisión Permanente de la Federación de Comunidades Judías de España (de esto nos encargamos nosotros, si finalmente fuera necesario). 2) Certificado expedido por el presidente o cargo análogo de la comunidad judía de la zona de residencia o ciudad natal del interesado, donde se haga constar que el interesado es sefardí originario de España. 3) Certificado expedido por la autoridad rabínica competente que sea reconocida en el país de la residencia habitual del solicitante donde se haga constar que el interesado es sefardí originario de España. 4) Acreditación por algún medio de prueba del uso como idioma familiar del ladino o la haketía. 5) Informe motivado y emitido por entidad de competencia suficiente que acredite la pertenencia de los apellidos del solicitante al linaje sefardí de origen español. Cualquier organización reconocida a tales efectos puede servir. 6) Certificado matrimonial judío o ketubah en el que conste la celebración del matrimonio según las tradiciones del Reino de Castilla (como así es la costumbre de muchas comunidades judías sefardíes, sobre todo oriundas de Marruecos y de Turquía). 7) Cualquier otra circunstancia que demuestre fehacientemente su condición de sefardí originario de España. Aquí cabe de todo: otros certificados rabínicos, certificados de organizaciones sefardíes, etc. IMPORTANTE 1: Respecto a los documentos números 2 y 3, es MUY ACONSEJABLE, tal y como lo establece la ley, que se aporten adicionalmente: - Copia de los estatutos originales de la comunidad judía extranjera que aporta el certificado. - Certificado de dicha comunidad que contenga los nombres de quienes hayan sido designados representantes legales de la misma. - Certificado emitido por dicho representante legal de la comunidad que acredite que el Rabino que emite el certificado 3) ostenta efectivamente esa condición. La nueva Ley establece que estos tres documentos puedan sustituirse por un único certificado de la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE); sin embargo, dado el silencio de la FCJE sobre este asunto, entendemos que lo procedente es recabar los documentos mencionados anteriormente. IMPORTANTE 2: Todos los documentos relacionados anteriormente para probar la condición de sefardí deben estar, en su caso, autorizados (esto es, que la firma haya sido legitimada ante Notario o cualquier fedatario público), traducidos al castellano por traductor jurado y apostillados (o legalizados en el caso de que el país en cuestión no hubiese suscrito el Convenio de la Haya.). En cuanto a la especial vinculación con España, ésta se acreditará mediante los siguientes documentos valorados en su conjunto (lo cual quiere decir, nuevamente, que no es obligatorio presentar todos estos documentos, sino que cuantos más se presenten, mejor): 1) Certificados de estudios de historia y cultura española expedidos por instituciones oficiales o privadas con reconocimiento oficial. 2) Acreditación del uso como idioma familiar del ladino o haketía. 3) Certificado matrimonial judío o ketubah en el que conste la celebración del matrimonio según las tradiciones del Reino de Castilla (como así es la costumbre de muchas comunidades judías sefardíes, sobre todo oriundas de Marruecos y de Turquía). 4) Inclusión del peticionario o de su ascendencia directa en las listas de familias sefardíes protegidas por España, a que, en relación con Egipto y Grecia, hace referencia el Decreto-ley de 29 de diciembre de 1948. 5) Parentesco de consanguinidad del solicitante con una persona de las mencionadas en la lista anterior. 6) Realización de actividades benéficas, culturales o económicas a favor de personas o instituciones españolas o en territorio español, así como apoyo a aquellas que dediquen su actividad al estudio, conservación y difusión de la cultura sefardí. Por ejemplo, donativos a esas asociaciones, realización de actividades en favor de las mismas y/o apoyo por cualquier otro medio. 7) Cualquier otra circunstancia que demuestre la especial vinculación en España. Y aquí cabe todo, por ejemplo: realización de estudios en nuestro país, viajes recurrentes a España, inversiones realizadas en territorio español, que algún ascendiente o pariente sea o haya sido español, trabajos realizados en nuestro país, colaboración con empresas españolas, etc. El abanico es tan amplio que es posible aportar todo documento que demuestre una vinculación con España en algún sentido. IMPORTANTE: En principio, a excepción de los documentos numerados 2 y 3, el resto no debe estar apostillado ni legalizado, aunque sí traducidos por traductor jurado si no estuvieran en español. Adicionalmente, el interesado deberá aportar: - Certificado de nacimiento original, traducido al castellano por traductor jurado y apostillado (o legalizados en el caso de que el país en cuestión no hubiese suscrito el Convenio de la Haya.). - Fotocopia completa del pasaporte. - Certificado de antecedentes penales con los mismos requisitos que el certificado de nacimiento, si bien esto último no es necesario para una primera fase del trámite, se puede aportar posteriormente. Una precisión importante: - Todos los documentos han de ser originales o bien copia legalizada ante notario o fedatario público del original, con su correspondiente apostilla o legalización. ¡Y un consejo! No deseches ningún documento que sirva para acreditar, aunque sea mínimamente, la condición de sefardí o la especial vinculación con España. Uno de los aspectos más significativos de la ley es que ésta permite aportar cualquier documento o medio de prueba que el interesado considere oportuno, no estableciendo ningún tipo de lista cerrada para ello. Lo importante aquí no es decir que se es sefardí, sino PROBAR, DEMOSTRAR Y ACREDITAR tal condición. Todo puede valer para ello y todo documento es importante. Este es un procedimiento básicamente PROBATORIO y por lo tanto cuantos más elementos introduzcamos en el saco, mucho mejor. Más vale pasarse por exceso que por defecto. Insistimos: todo puede valer. Dos exámenes El punto más controvertido y criticado de la ley es que el interesado, además de aportar todos los documentos relacionados, debe superar con éxito dos pruebas: una de lengua española y otro de conocimiento socio-cultural español. Aun está por determinar el contenido de dichas pruebas, los libros de referencia para el estudio, lugar de realización, etcétera, de lo que informaremos cuando tengamos más información. IMPORTANTE: Los solicitantes que tengan nacionalidad de algún estado en el que el español sea idioma oficial, estarán exentos de realizar la prueba sobre conocimiento de lengua española.