LA ARMADA DURANTE EL PERIODO ALFARISTA... (1895-1916) mejores conocimientos llegaron a ser los más fuertes puntales de nuestra Armada, pasaron por todos los puestos subalternos de abordo, luego los de Comando y también los de la más alta dirección, pues llegaron a la Dirección General de la Armada, así se llamaban los Comandantes Generales de ahora, los dos llegaron también al grado de capitán de navío, grado que fue el más alto de aquella época. En estas condiciones llegamos a la crisis internacional con el Perú en el año 1910. Se detecta una inminente invasión peruana; el general Eloy Alfaro, presidente de la nación, con extraordinaria rapidez moviliza todos los elementos militares posibles incluyendo algunos centenares de decididos macheteros esmeraldeños y manabitas, los puso en pie de guerra y él a la cabeza, marchó a la frontera a castigar al enemigo que atentaba contra el patrimonio nacional. En esta campaña la acción de la Armada tuvo una importancia muy especial, porque entre Guayaquil y las poblaciones de la provincia de El Oro se empleaba únicamente la vía marítima, por lo tanto el poder naval fue decisivo. El cazatorpedero “Libertador Bolívar” y el aviso “Tarqui” fueron los centinelas que custodiaban nuestras fronteras marítimas, atentas y listas para enfrentar a cualquier buque peruano que intentara incursionar en aguas ecuatorianas; el “Cotopaxi” junto con los transportes públicos y privados se encargó de la movilización de tropas, vituallas, armamentos y equipos que fueren necesarios. Este ejemplo de enorme patriotismo del primer hombre de la patria tuvo un desbordante respaldo ciudadano, todos querían estar en primera fila en la frontera. En esta vez la anunciada invasión peruana no tuvo lugar; los comandos peruanos, comprobando la vertiginosa movilización de las Fuerzas ecuatorianas, ordenaron a sus tropas regresar a sus cuarteles. Al finalizar el año 1910 el país adquiere el buque transporte “Constitución”. Al iniciar el año 1911 se decreta el funcionamiento de la Escuela Naval, esta vez a cargo de la Misión Naval chilena, pero por disposición gubernamental debió funcionar en Quito. En 1913 se crea un curso de Ingenieros Navales a bordo del “Libertador Bolívar”; todo parece que estuviera en la vía del éxito y la historia se repite; la situación política interna del país, luego de la muerte del general Alfaro es sumamente tensa, los líderes están empeñados únicamente en mantenerse en el Gobierno unos y de subir a como de lugar otros. De otro lado el aspecto económico es un factor negativo para todas las Instituciones del Estado a todo nivel, lo alcanzado con tanto sacrificio y esfuerzo se desplomó rápidamente. La Escuela Naval deja de funcionar en 1913, el Curso de Ingenieros Navales se suprimió por Decreto en 1916. Cadetes navales de la Escuela Naval Militar en 1911, que funcionó en la ciudad de Quito. Primera fila: José Ramón Arturo, Julio César Donoso, Atilio Cavanna y Teodoro Morán. Segunda fila: Juan T. Constante, Carlos Ibañez, Jorge Sviercovich, Segundo Andrade y Cristóbal Escala. Foto Archivo del Inhima). 185