Los Faros de la República

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Historia Marítima del Ecuador
TOMO XIII
Los Faros de la República del Ecuador
1841 - 1941
Por
Eduardo Estrada Guzmán
Miembro Correspondiente
Academia Ecuatoriana de Historia Marítima
Instituto de Historia Marítima
Armada del Ecuador
Guayaquil 2002
Créditos y Registros
Historia Marítima del Ecuador
Tomo XIII:
Edición:
Autor:
Diagramación:
Artes:
Impresión:
Corrección de pruebas:
Índice Alfabético:
Publicado por:
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© Derechos:
© Derecho de Autor:
ISBN:
2
Los Faros de la República del Ecuador 1841 - 1941
Primera Edición - INHIMA 2002 – Rev. 1, octubre de 2005.
Eduardo Estrada Guzmán
Autor
Arq. Alfredo Ochoa Litardo
Macformas
Lorena Muñoz Mera - Ezio Garay Arellano
Ab. Alicia Mosquera Sampedro, Patricia Morán Cañarte y
Angélica Urresta Vásquez
Instituto de Historia Marítima - INHIMA
Recreación artística de la inauguración del primer faro de la Isla
de Santa Clara. Constan el Capitán George Peacock, el Sr. Diego
Girdon, el Comandante Juan María Doyle, el Comandante Lucas
Rojas, marineros y carpinteros. Los buques son el vapor "Guayas"
y la goleta "Diligencia." Arte del Arquitecto Alfredo Ochoa
Litardo bajo la dirección del Autor
Linterna Barbier & Fenestre del 2° Faro de Santa Clara, ubicada en
el Salinas Yacht Club. Foto de la colección del Autor.
Reservados por el Autor. Prohibida la reproducción total o parcial
sin la autorización escrita del Autor
016506 del 18 de abril de 2002
9978-42-307-9
PRESENTACIÓN
El Instituto de Historia Marítima ha tenido el acierto de publicar la obra "Los
faros de la República del Ecuador 1841-1941", autoría del Sr. Eduardo Estrada
Guzmán, miembro correspondiente de la Academia Ecuatoriana de Historia Marítima;
libro que sale a la luz como tomo XIII de la Historia Marítima del Ecuador, en
consideración al importante trabajo histórico presentado por este historiador, pues hay que
reconocer que su contenido es el producto de su entrega total a una labor no por silenciosa,
menos ardua y sacrificada.
El autor incursiona en un tema poco trabajado de nuestra historia: los faros, cuya
investigación permite que desde ya el lector se beneficie con el conocimiento de hechos y
vivencias que de no ser por el empeño de aquel, seguirían ocultos, como lo han estado por
muchos años.
Desde que se instaló el primer faro en nuestras costas, esto es en la isla Santa
Clara en 1841 y siguieron otros, vemos figurar personas que se dedicaron a la especial
tarea de instalarlos, mantenerlos y vigilar su funcionamiento, pues la necesidad de una
navegación segura hacía indispensable la presencia de su linterna luminosa en puntos o
lugares establecidos, alertando al navegante ante cualquier peligro que pudiera malograr
la nave y su misión.
A los primeros faros, les seguirá la instalación del primer sistema de faros de la
República en la década de 1870, y a éstos, los faros AGA desde 1921; esto representa un
proceso con sus diferentes etapas, el cual se va detallando en este libro de forma explícita,
para satisfacción de todos los que se introduzcan en este fascinante mundo de la Historia.
Por lo expuesto, este Comando General se satisface en poner a vuestra disposición,
distinguido lector, el sexto de trece tomos proyectados por el Instituto de Historia
Marítima, en el que se pone en circulación aquello que permanecía inamovible en los
archivos del tiempo.
JORGE VILLACÍS GRANJA
VICEALMIRANTE
COMANDANTE GENERAL DE MARINA
3
4
DEDICATORIA
Este libro está dedicado a la memoria de todos aquellos
hombres y mujeres cuyas vidas se entrelazaron en algún
momento con el Servicio de Faros del Ecuador. En especial, se
dedica a:
 Los Guardafaros, quienes estaban en la línea del frente en
cuanto a las vicisitudes del Servicio,
 A Ferdinand Dioudonnat, mecánico de faros, quien sacrificó
su vida por los Faros del Ecuador, y
 A Lucas de Rojas, Oficial de la Marina de Guerra del
Ecuador, quien dedicó gran parte de su dilatada carrera
profesional al Servicio de Faros.
5
Notas Para la Lectura
Este libro contiene abundantes citas para que, en la medida de lo posible, la
historia se desarrolle en las palabras de los protagonistas.
Todas las citas son textuales y están escritas tal cual las escribieron sus
autores, al estilo de la época y con la ortografía que usaban.
El texto del libro está respaldado por 548 documentos, cuyas referencias
bibliográficas están en la parte correspondiente a las Notas - Fuentes
Bibliográficas. Cada referencia está marcada con números en superíndice ,
luego o dentro del texto correspondiente.
123
El cargo de Capitán del Puerto se menciona muchas veces en el libro y por
ello he optado por usarlo completo cuando se justifica y usar solo Capitán o
la abreviatura Capt. cuando el cargo está claro. Este uso es sin tomar en
cuenta el rango militar que pudiera tener la persona.
En el caso de los rangos militares, cuando ya se ha establecido el rango de
una persona, de ese punto en adelante, por lo general, se usa el rango
abreviado o sus siglas. Lo mismo ocurre con los rangos políticoadministrativos de los civiles.
Durante algún tiempo se acostumbró usar indistintamente rangos del
Ejército para la Marina. Así, por ejemplo, el capitán de navío Lucas Rojas a
veces era referido como coronel. A los contralmirantes se los refería como
general de marina.
El GLOSARIO cuenta con definiciones para la mayoría de los términos
especializados usados en el libro.
6
TABLA DE CONTENIDO
LOS FAROS DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR.................................... 1
Créditos y Registros...................................................................................................................... 2
PRESENTACIÓN...............................................................................................................................3
DEDICATORIA..................................................................................................................................5
Notas Para la Lectura.................................................................................................................... 6
TABLA DE CONTENIDO.................................................................................................................7
PRÓLOGO........................................................................................................................................ 11
INTRODUCCIÓN Y AGRADECIMIENTOS............................................................................... 17
Parte 1.- Antecedentes Sobre Faros en General.............................................................................21
Capítulo 1.- Definición de FARO................................................................................................... 23
Capítulo 2.- Historia General.......................................................................................................... 24
Capítulo 3.- Los Componentes del Faro......................................................................................... 28
La Torre...................................................................................................................................... 28
La Fuente de Luz.........................................................................................................................29
Capítulo 4.- Las Lámparas Modernas............................................................................................. 31
La Lámpara Argand.................................................................................................................... 31
Características de la Luz............................................................................................................. 32
Mecanismos de Rotación............................................................................................................ 32
Capítulo 5.- La Óptica en los Faros................................................................................................ 33
El Lente Fresnel.......................................................................................................................... 33
Los Tipos de Lente Fresnel.........................................................................................................35
Los Órdenes de Lente Fresnel.....................................................................................................36
Los Fabricantes de Lentes Fresnel.............................................................................................. 37
El Cristal Óptico......................................................................................................................... 38
Capítulo 6.- Los Sistemas de Faros en el Mundo...........................................................................39
Los Comienzos............................................................................................................................39
La Época de Oro......................................................................................................................... 41
El Ocaso...................................................................................................................................... 42
Parte 2.- Antes de la República.......................................................................................................45
Capítulo 7.- Las Balizas y los Fanales Antes de la República........................................................ 47
La Colonia...................................................................................................................................47
Guayaquil Independiente............................................................................................................ 48
La Gran Colombia.......................................................................................................................49
Parte 3.- El Primer Faro de la República del Ecuador..................................................................51
La Zona Donde se Desarrolla la Mayor Parte de Esta Historia.................................................. 52
Capítulo 8.- Los Antecedentes - 1833 a 1841.................................................................................53
Vicente Rocafuerte Regresa al Ecuador......................................................................................53
7
Capítulo 9.- Relato Sobre el 1° Faro...............................................................................................59
Capítulo 10.- El Primer Faro - 1841 a 1872................................................................................... 70
Parte 4.- El Primer Sistema de Faros de la República..................................................................85
............................................................................................................................................................85
Capítulo 11.- Los Antecedentes - 1869 a 1871...............................................................................87
La Convención Nacional Establece Faros...................................................................................87
Se Piden Faros.............................................................................................................................89
Se Contrata un Experto............................................................................................................... 90
Capítulo 12.- Llegan los Faros - 1872.............................................................................................93
Llega el Experto.......................................................................................................................... 93
Los 9 Puntos del Mecánico Francés............................................................................................95
El Informe del Mecánico. ...........................................................................................................99
Llegan los Aparatos.................................................................................................................. 105
Capítulo 13.- Se Instalan el Faro de Santa Clara y las Boyas....................................................... 108
Armado y Preparación de los Aparatos.....................................................................................108
Se Instala el Faro de Santa Clara.............................................................................................. 111
Se Instalan las Primeras 3 Boyas con Campana........................................................................124
La Torre.................................................................................................................................... 127
El Aparato de 3° Orden.............................................................................................................128
Capítulo 14.- Se Instala el Faro de Punta Mandinga.....................................................................134
Listado de Faros y Boyas Instalados y por Instalar...................................................................136
Se Instala la 4° Boya con Campana.......................................................................................... 138
Capítulo 15.- Se Instalan las Luces de Puerto...............................................................................141
Se Instala la Luz de Puerto de Manta........................................................................................141
Se Insiste en el Reglamento...................................................................................................... 142
Se Instala la Luz de Puerto de Esmeraldas............................................................................... 147
Asalto al Faro de Santa Clara....................................................................................................147
Se Presenta un Segundo Reglamento........................................................................................ 158
Capítulo 16.- Se Instala el Faro de Punta Arenas......................................................................... 160
Capítulo 17.- Actividades Post-Instalación...................................................................................171
Informes al Congreso................................................................................................................ 171
El Presidente Informó:.............................................................................................................. 172
El Ministro de Hacienda Informó:............................................................................................ 172
Empieza a Decaer la Estrella del Mecánico Francés................................................................ 173
El Faro de Punta Española........................................................................................................ 177
Una Mala e Inesperada Nueva.................................................................................................. 189
Parte 5.- Los Faros en Servicio .................................................................................................... 191
Capítulo 18.- El Servicio de Rutina.............................................................................................. 193
Capítulo 19.- La Inspección General de Faros..............................................................................202
Lucas de Rojas es Inspector General de Faros..........................................................................202
Capítulo 20.- Se Instalan Faros en Jambelí y Santa Elena............................................................ 213
Capítulo 21.- Se Reglamenta el Servicio...................................................................................... 218
El Primer Reglamento de Faros - 1883.....................................................................................219
El Inspector Tolera la Política.................................................................................................. 220
Capítulo 22.- Trabajo Reglamentado............................................................................................223
Francisco Pacheco es el Inspector General de Faros................................................................ 223
Se Emite un Nuevo Reglamento para los Faros - 1884............................................................ 223
El Personal de Guardafaros, Problemas Permanentes.............................................................. 225
8
Llegan y se Instalan Faros Nuevos y Refaccionados................................................................ 225
El Primer Faro de las Islas Galápagos...................................................................................... 228
Informe de 1888........................................................................................................................229
Francisco Lecaro es el Inspector General de Faros.................................................................. 232
Los Faros y los Desastres Naturales..........................................................................................233
La Balandra “Santa Clara.”.......................................................................................................233
Los Problemas con el Personal de Guardafaros Continúan...................................................... 234
El Presidente Flores-Jijón Informa........................................................................................... 234
La Jurisdicción del Inspector General y los Gobernadores.......................................................236
Torre de Punta Arenas Deteriorada.......................................................................................... 237
Incendio en Santa Clara............................................................................................................ 238
Faro de Santa Elena Continúa con Problemas de Techado.......................................................239
Informe Ministerial de 1890..................................................................................................... 240
Informe Ministerial de 1892..................................................................................................... 241
Carta # 1391, Approaches to Guayaquil................................................................................... 241
Una Polémica por la Prensa – Santa Clara Apagado................................................................ 243
Fernando Pareja es, por breve tiempo, Inspector General........................................................ 246
El Ecuador en Chicago, 1894....................................................................................................246
Capítulo 23.- La Etapa Liberal......................................................................................................247
Francisco Fernández de la Madrid Bello es Inspector General................................................ 247
Leyes que Afectaban a los Faros...............................................................................................250
Ley de Presupuesto................................................................................................................... 250
Ley de Aduana.......................................................................................................................... 251
Decreto Elimina la Inspección General de Faros......................................................................251
Informes de 1898...................................................................................................................... 252
Informe de 1899 - Algo Insólito............................................................................................... 258
Informe de 1900........................................................................................................................260
Informe de 1901........................................................................................................................261
Informe de 1902........................................................................................................................261
Informe de 1903........................................................................................................................262
Informe de 1904........................................................................................................................262
Informe de 1905........................................................................................................................265
Reglamento de Policía Marítima Incluye a los Faros - 1906.................................................... 267
Informe de 1906........................................................................................................................268
Informe de 1907-1908...............................................................................................................269
Un Nuevo Reglamento para los Faros - 1909........................................................................... 273
Informe de 1909........................................................................................................................273
Informe de 1910........................................................................................................................274
Informe de 1911........................................................................................................................275
Informe de 1912........................................................................................................................276
Informe de 1913........................................................................................................................277
Geo Chambers Vivero es Inspector de Faros............................................................................277
Informe de 1914........................................................................................................................279
Informe de 1915........................................................................................................................281
Informes de 1916...................................................................................................................... 283
Informe de 1917........................................................................................................................283
Informes de 1918 y 1919.......................................................................................................... 283
Parte 6.- Los Faros AGA............................................................................................................... 285
Capítulo 24.- Los Faros AGA....................................................................................................... 287
Antecedentes............................................................................................................................. 287
9
Preparación para la Llegada de los Faros................................................................................. 289
Informe de 1921........................................................................................................................290
Continúan los Preparativos para Recibir los Faros AGA..........................................................291
El Fin de una Etapa... y Comienzo de Otra...............................................................................294
Informe de 1922........................................................................................................................295
Trabajos Rutinarios...................................................................................................................295
El Relato de Mr. Ellwe..............................................................................................................297
Informe de 1923........................................................................................................................303
Informe de 1924........................................................................................................................304
Rafael Pino Roca es Inspector General de Faros...................................................................... 306
Se Establece, por Decreto, la Inspección de Faros................................................................... 307
Se Establece un Nuevo Reglamento......................................................................................... 309
Informe de 1928........................................................................................................................309
Informe de 1930........................................................................................................................310
Informe de 1932........................................................................................................................310
Informe de 1933........................................................................................................................312
Informe de 1935........................................................................................................................313
Informe de 1938........................................................................................................................314
Informe de 1939........................................................................................................................314
Informe de 1940........................................................................................................................315
Informe de 1941........................................................................................................................315
Capítulo 25.- Preservando el Pasado............................................................................................ 316
Epílogo............................................................................................................................................. 319
Sobre el Autor........................................................................................................................... 321
Post Scriptum............................................................................................................................ 322
ANEXOS.......................................................................................................................................... 323
Anexo A........................................................................................................................................ 325
Anexo B........................................................................................................................................ 326
Anexo C........................................................................................................................................ 330
Anexo D........................................................................................................................................ 336
Anexo E........................................................................................................................................ 338
GLOSARIO..................................................................................................................................... 340
NOTAS – Fuentes Bibliográficas...................................................................................................348
ÍNDICE DE IMÁGENES............................................................................................................... 372
ÍNDICE ALFABÉTICO.................................................................................................................376
10
PRÓLOGO
El autor de este libro, señor Eduardo Estrada Guzmán con su proverbial
amabilidad, me ha dado el privilegio de escribir este corto prólogo en
consideración supongo, a mi calidad de Director del Instituto de Historia
Marítima, pedido que he atendido con mucho agrado, pero teniendo
siempre presente que este libro, resultado de la extensa y fructífera
investigación realizada por su autor, no necesita de prólogo. Sin embargo
atendiendo a su pedido me concretaré a exponer algunos hechos que por su
importancia afirma lo que ha sido y es el trabajo silencioso pero
transcendente de la Marina de Guerra Nacional, que a más de su misión
eterna y principal: La defensa de la soberanía del Ecuador en su espacio
marítimo, ha contribuido permanentemente al desarrollo del Estado
Ecuatoriano, lo que se manifiesta con mayor nitidez cuando se conoce su
historia como mantenedora y propulsora del Servicio de Faros.
Es por todo esto que la investigación de la Historia Marítima y Naval del
Ecuador debe interesarse por el proceso seguido en el establecimiento y
mantenimiento de los faros, balizas y boyas de la costa y Golfo de
Guayaquil y de los hombres que han realizado estas tareas; que han
trabajado sin esperar más recompensas que su satisfacción por el
cumplimiento del deber.
La importancia que en general tienen todos los hechos relativos a este
servicio es tal por su trascendencia en la navegación, el comercio y la
economía de las naciones, aspectos todos relacionados entre sí. Sin un buen
servicio de faros y boyas no se puede pretender que haya seguridad para la
navegación de los buques que arriban a sus puertos, lo que determinaría a
la vez que el comercio por vía marítima sea poco próspero con gravísimo
perjuicio de sus economías.
Por otro lado, para la Historia Naval del Ecuador, es decir de su Armada, el
conocimiento de un pasado a veces ignorado por las nuevas generaciones
es de suma importancia, especialmente ahora que se habla de cambiar los
roles de las instituciones armadas de la nación. Al citar los conceptos de
seguridad y desarrollo, hoy se piensa en dos cosas antagónicas, cuando en
realidad son dos aspectos complementarios. Así lo ha entendido siempre la
Armada Nacional, y especialmente debemos recordar que el
mantenimiento y cuidado de los faros estuvo siempre a cargo, directa o
11
indirectamente de la Armada, actividad que ha sido muchas veces
considerada prioritaria por algunos Gobiernos que equivocadamente
desestimaron la importancia del poder naval en la problemática de la
seguridad nacional.
El Presidente Rocafuerte al ordenar al General de Marina Leonardo Stagg la
elaboración de un proyecto de obras necesarias para la seguridad de la
navegación de los buques que entraban al puerto de Guayaquil, y en cuyo
numeral 1 disponía la instalación de un faro en la isla Sta. Clara o el
Muerto, puso el primer hito en la historia de los faros de la costa del
Ecuador. Sin embargo no fue sino en 1841 cuando se instaló dicho faro,
siendo el señor Rocafuerte gobernador de la provincia del Guayas. Uno de
los involucrados en estos trabajos fue el Teniente de Navío Lucas Rojas.
Hasta 1939 no hubo un organismo especial y único encargado de la
instalación y mantenimiento de los faros. Eran los gobernadores de las
provincias los responsables del buen funcionamiento de los faros instalados
en los sectores de la costa de sus respectivas jurisdicciones, pero el faro de
la isla de La Plata estaba a cargo la del Gobernador del Guayas, mientras
los otros faros de la costa manabita si estaban bajo la jurisdicción del
Gobernador de Manabí.
Los guardafaros que eran nombrados por los respectivos gobernadores
dependían por lo tanto de estas autoridades, pero en los informes que
anualmente presentaban los jefes de la Marina de Guerra constaba casi
siempre una parte dedicada a los faros y generalmente la instalación de un
nuevo faro demandó la intervención de un buque de la Armada.
En 1888, por ejemplo, el Capitán de Navío Nicolás Bayona Ors en ejercicio
de su función de Comandante de Marina, informaban que eran 9 los faros
de la costa y golfo de Guayaquil, y también hacía un llamado a la atención
de quienes tenían la responsabilidad de conferir nombramiento de
guardafaros, opinando que debían ser éstas, personas que hubieran servido
en la Escuadra o en dependencias de la Marina de Guerra porque eran los
que conocían de la importancia de los faros para la seguridad de la
navegación. En ese mismo año el Ministro de Guerra y Marina, General
José María Sarasti en su informe al Congreso Nacional anexa el del
Inspector General de Faros, Francisco Pacheco, quien en forma muy precisa
y detallada da a conocer el estado de desarrollo del servicio de faros, desde
que había asumido su cargo en 1883.
12
Diez años después el Capitán del Puerto de Guayaquil, Capitán de Navío
Francisco Fernández Madrid Bello presentaba su informe al Ministro de
Guerra y Marina, General Nicanor Arellano quien a su vez lo incluyó en el
suyo al Congreso Nacional de 1898, sobre los faros que ya estaban en
servicio y sobre otros que se iban a instalar.
Este documento que tiene por título "Informe del Capitán del Puerto de
Guayaquil sobre los faros que están a su cargo" se publicó en la revista del
Instituto de Historia Marítima del mes de julio de 1987.
El Capitán de Navío Fernández Madrid Bello dice, al mencionar el faro de
Santa Clara, que éste fue instalado el año 1871, lo que significa que hasta
ese año había sido reemplazado por una o más veces el primer faro
instalado en 1841.
Los faros que se menciona en este informe son los siguientes: Faros de
Santa Clara, Punta Arenas y Santa Elena; fanales de Isla de La Plata, de
Punta Española, de Punta Mandinga, de Data y de San Cristóbal
(Galápagos).
Respecto a los faros de Manta y Esmeraldas dice que están bajo la
inspección de los Capitanes de esos puertos y que el de Manta esta bien
servido pero que el de Esmeraldas, tiene noticias, esta apagado.
Además dice que hay necesidad de instalar faros en la punta de Jambelí y
en el Cabo de San Francisco y fanales en Cabo Pasado, Punta Salinas, Isla
Verde, Punta de Piedra y Sono (La Angostura).
En 1918 se incluye anexo al informe que el Ministro de Guerra y Marina
presenta a la Nación un cuadro del "Escalafón de los señores guardafaros al
servicio de la Armada Nacional". Por este documento se puede conocer los
nombres de algunas de las personas que desempeñaron las funciones de
guardafaros y en que faro lo hicieron.
Al reemplazarse los antiguos faros que iluminaron la costa ecuatoriana
hasta el año de 1921, por los del sistema AGA el oficio de guardafaros dejó
de tener vigencia porque ya no era necesario la vigilancia permanente de
los aparatos de iluminación y de los mecanismos de rotación de los
13
antiguos faros, y porque los nuevos solo requerían inspecciones cada cinco
y seis meses para efectuar el cambio de los cilindros de gas acetileno. Así
pasaba a la historia el sacrificado oficio de guardafaro que había sido
motivo de inspiración de quienes escribieron románticos relatos sobre este
tema.
En las páginas de este libro, el señor Eduardo Estrada recoge todos los
hechos importantes que han ido marcando el proceso histórico del Servicio
de Faros y los presenta en forma amena y documentada, de tal manera que
su lectura constituye un placer y una obligación para quienes aspiramos a
conocer la verdadera historia de nuestra Nación y en este caso particular la
de la Institución Naval en una de sus facetas más destacadas en el área del
desarrollo nacional, puesto que, las relaciones que hay entre este servicio y
la navegación, el comercio y la economía del pueblo ecuatoriano son
claramente percibidas a través de una rápida reflexión.
Sin alinearme con los que pensaron que la Misión de la Armada era
fundamentalmente la de contribuir al desarrollo económico del Ecuador, y
no su legítima de seguridad, si considero que, habiendo sido las tareas
relacionadas con el mantenimiento de los faros, balizas y boyas las más
frecuentes en el trabajo diario del personal de la Marina del Ecuador, la
investigación y difusión de este pasado histórico es contribución
importantísima para descubrir la verdadera identidad de nuestra Armada
Nacional.
Finalmente como afirmación de lo arriba expresado debo recordar que en el
mes de julio de 1941 el glorioso cañonero "Calderón", en vísperas del
combate de Jambelí, estaba alistándose hasta pocos días antes del 25 de ese
mes para su habitual recorrido de los faros y boyas de la costa y del Golfo
de Guayaquil.
Y que después que se suspendieron las acciones militares en la frontera por
intervención de los países mediadores, el aviso "Atahualpa" reinició su
rutinaria tarea de mantenimiento y reparación de los faros y boyas.
Con ese fin, este buque zarpó de Guayaquil el 9 de septiembre de 1941, al
mando del Alférez César Endara, portando un salvo conducto del cónsul
de los Estados Unidos como garantía de su libre navegación por el Golfo de
Guayaquil.
14
Carlos Monteverde Granados
Contralmirante (s.p.)
Director del Instituto de Historia Marítima
Presidente de la Academia Ecuatoriana de Historia Marítima
15
16
INTRODUCCIÓN Y AGRADECIMIENTOS
¿¡Faros!? Esa interrogación exclamativa fue, invariablemente, la primera
reacción que encontré en la fase investigativa de este libro, y aún en la de
desarrollo del texto. ¡Qué tema más curioso! Era frecuentemente la
segunda, y luego recibía un apoyo increíble por parte del personal de todas
las bibliotecas, archivos y otras fuentes de información a las que recurrí.
La reacción que me animó a dar el salto y aceptar el reto de escribir este
libro fue la de Mariana Ochoa, encargada del Archivo Histórico de la
Biblioteca Municipal de Guayaquil. Su reacción fue: "¿¡Faros!? ¡Aquí
tenemos maravillas!" Y, en efecto, maravillas tenían en documentación que
ha sido el pilar central de este trabajo. Más adelante agradezco a las demás
personas e instituciones que me han ayudado y facilitado el desarrollo de
este libro, que ha sido la apertura de una página de nuestra historia que, tal
cual una puerta, hasta ahora había permanecido casi cerrada, con sólo una
pequeña rendija abierta.
Mi primer encuentro con un faro ocurrió entre 1956 y 1958, cuando tenía
entre tres y cinco años. Una tarde en que había regata de veleros en el río
Guayas, acudí a la sede del Guayaquil Yacht Club en compañía de mis
padres.
Estando en la terraza al pie del río al caer el sol, súbitamente se encendió el
faro que estaba en una pequeña torre y quedé embelesado al ver este
maravilloso aparato que parecía un diamante rotatorio, iluminado desde
adentro. En ese momento no tenía idea de lo que era un faro, pero el
aparato me fascinó y el resto de la noche no quité los ojos de él. Luego, cada
vez que acudía al Club, tenía una visita obligada al faro para maravillarme
nuevamente con su belleza.
Desde ese encuentro, los faros han sido un atractivo personal y cada vez
que ha habido la oportunidad de visitar alguno, no la he perdido.
Este libro se inició en septiembre de 2001 como una investigación histórica
sobre el faro del Guayaquil Yacht Club, que pronto descubrí había sido el
2° faro de la Isla de Santa Clara. La riqueza de información y la mención de
otros faros me llevó a ir ampliando la investigación, hasta que me di cuenta
de que había suficiente material para escribir un libro sobre el primer siglo
de los faros de la República.
17
Esta idea fue apoyada con entusiasmo por el Instituto de Historia Marítima
y en especial por su Director, el Contralmirante en servicio pasivo Carlos
Monteverde Granados, y el Subdirector, Capitán de Fragata en servicio
pasivo Mariano Sánchez Bravo.
La experiencia ha sido maravillosa, pues cada documento que se localizaba
enriquecía más la historia y algunos aparecieron como por fuerza del
destino, después de haber estado inaccesibles durante décadas.
El apoyo que recibía en algunas ocasiones me dejaba un poco asombrado y
sin palabras. Tal fue el caso de la colaboración prestada por Linde Gas A.G.,
actuales propietarios de AGA.
AGA no tiene el negocio de faros desde hace mucho tiempo, pero se
mantienen los archivos de esa faceta de la empresa en una bodega ubicada
en Lidingö, Suecia. La sede de Linde Gas está en Munich, Alemania.
Cuando hice contacto con ellos, inicialmente no se veía muy positiva la
posibilidad de obtener información histórica. Maris Sedlenieks, funcionario
a cargo, me explicó que él estaba en Munich y que iba muy poco a Suecia y
menos a Lidingö. Sin embargo, en un viaje a Estocolmo, él comunicó mi
pedido a Anders Andersson y éste se ofreció para ir a Lidingö a buscar lo
que yo había pedido. Lo mismo hizo Anders Takman. Ellos viajaron a las
bodegas de archivos en tres ocasiones en el lapso de cinco meses, para
buscar los documentos y fotografías que yo necesitaba. El resultado de
tanta generosidad lo verán ustedes en el libro. AGA tenía más información
que la existente en los archivos de nuestro país.
¿El costo de esta investigación? ¡Muchas gracias! de mi parte y tres viajes
con viáticos, pasajes, sueldos, etc. para Linde Gas A.G. ¿Qué obtendrán
como empresa? La satisfacción de saber que ayudaron a un investigador de
historia para que su relato sea veraz, y que ustedes sepan que esa empresa
tuvo ese gesto de generosidad. Solo en un detalle fallaron: No encontraron
el nombre completo de Mr. Ellwe, instalador de los faros AGA originales.
¿Cómo agradecer tanta generosidad?
Ningún libro histórico es realizable sin el apoyo y la colaboración de
muchas personas y éste no ha sido la excepción; por lo tanto, a
continuación agradezco a quienes han apoyado y colaborado para que sea
realidad. Todos ellos son parte de este esfuerzo.
18
AGRADECIMIENTOS
 A mi esposa Leticia, por su santa paciencia para aguantar mis “humores
literarios,” y por su entusiasmo y apoyo.
 A mis hijos y mi familia cercana, quienes de seguro están “hartos de
faros,” por su paciencia.
 A mi tío Julio Estrada Ycaza, por su ejemplo. A cada paso de la
investigación y desarrollo del texto podía apreciar mejor su altísima
calidad como investigador e historiador.
 A Marianita Ochoa. Sin su conocimiento enciclopédico del contenido
del Archivo Histórico de la Biblioteca Municipal de Guayaquil, este
libro no habría sido posible. Mireya Fernández, su asistente, también
colaboró.
 A Ezio Garay Arellano, por su trabajo investigativo y de edición.
 Al CALM (sp) Carlos Monteverde Granados, por su apoyo.
 Al CPFG (sp) Mariano Sánchez Bravo, por su asesoría en investigación.
 A Angélica, Patricia y el resto del personal del Instituto de Historia
Marítima.
 A Honorio Granja Azanza, por su apoyo desde el Archivo Histórico del
Banco Central de Ecuador, en Quito.
 A doña Grecia Vasco de Escudero y el personal del Archivo Nacional,
en Quito.
 Al Rev. Iván Lucero S.J., Director; doña Alicia Andrade Stacey, Jefe del
Área de Biblioteca, y el personal de la Biblioteca Ecuatoriana Aurelio
Espinoza Polit, en Quito.
 Al personal del Archivo del Congreso Nacional.
 A José Antonio Gómez Iturralde y el personal del Archivo Histórico del
Guayas.
 A los Srs. Oswaldo Peñaherrera y Jaime Noboa, del Archivo de la
Presidencia de la República.
 A Cecilia Estrada Solá y Antonieta Palacios, de la Biblioteca de Julio
Estrada Ycaza.
 A Alfredo Ochoa, por su esmero en las artes que contiene el libro.
 A Wayne Wheeler, Presidente de la United States Lighthouse Society,
por su apoyo y clarificaciones de información técnica e histórica general.
 A Mme. Catherine Masteau, del Fonds Ancien de la Escuela de Puentes
y Caminos de Francia, quien dió luces sobre el fabricante de algunos
faros y proveyó información y documentos.
19
 A Maris Sedlenieks, Anders Andersson y Anders Takman, de Linde Gas
A.G., por la información y documentos sobre los faros AGA.
 Al United Kingdom Hydrographic Office, por las varias ediciones de la
carta 586 del Almirantazgo Británico.
 A mi tío José Urbina Ortiz, por sus traducciones a y del francés.
 A Guillermo de Rubira Orellana, por su entusiasmo que me levantaba el
ánimo cada vez que éste flaqueaba.
 A Guillermo Arosemena Arosemena, por la información económica
relacionada con los faros y su período histórico.
 Al Capitán de Marina Mercante Alberto Dillon, por transmitirme su
sentir por los faros, como "Viejo Lobo de Mar."
 A mis sobrinos Eddie y Carol Hidalgo, por cumplir con entusiasmo las
misiones encargadas a ellos, de investigación sobre la historia de faros
de la costa sur de California.
 A mis primos Sergio y Maria Victoria Vinueza, por su apoyo logístico.
 A Lorena Muñoz Mera, por la revisión gramatical y ortográfica del
libro.
 Al Doctor Carlos Matamoros Trujillo, por los derroteros sobre el Faro de
Puerto Chico.
 Y, si alguien se me escapa, le pido disculpas por la omisión.
A todos ellos, muchísimas gracias.
El Autor
20
Parte 1.- Antecedentes Sobre Faros en General
21
22
Capítulo 1.- Definición de FARO
Hay varias definiciones de lo que es un faro.
El Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia Española lo
define así en su primera acepción:
"Torre alta en las costas, con luz en su parte superior, para que durante la noche
sirva de señal a los navegantes."
El Pequeño Larousse Técnico define al faro de mar como:
"Torre alta construida sobre un islote o escollo, y también en los puertos o en el
litoral, que lleva en su parte superior una luz potente para señalar los peligros a los
navegantes o permitirles identificar las costas y entrar por la noche en los puertos."
Tal vez la mejor definición para el propósito de este libro es la que nos
ofrece la Enciclopedia General del Mar:
"FARO (del lat. Pharus, y éste del gr. Pharos, isla de la desembocadura del Nilo
que dio nombre al primero que se alzó en ella). Nav. e Ing. Construcción costera
que sirve para mantener una luz de apariencia característica destinada a orientar a
los navegantes."
Y, en las palabras de un marino mercante, el Capitán Alberto Dillon, el faro
es: "Una Luz que Salva Almas y Vidas. Por siempre ha sido la luz la guía del
hombre por alcanzar su prosperidad.
El tramo más peligroso de una travesía oceánica son las últimas millas, cuando la
nave se aproxima a tierra. El Capitán espera avistar en cualquier momento la luz
de un faro, que le guiará al puerto seguro. Gracias a esta luz las embarcaciones
arriban a su destino."
23
Capítulo 2.- Historia General
Desde que comerciantes marítimos empezaron a extender sus rutas de
navegación a través del mar Mediterráneo, y antes de que la historia
registre sus proezas navales, se determinó la necesidad de señalizar ciertos
accidentes geográficos que representaban peligros para la navegación, así
como señalar la entrada y ubicación de puertos importantes. Esta
señalización era especialmente importante durante las noches y cuando los
barcos se alejaban de la costa para luego regresar, o entrar a un puerto
extraño.
En términos generales, se puede distinguir cuatro períodos en lo relativo a
la señalización para la navegación marítima: El primero cubre antes de la
construcción del Faro de Alejandría; el segundo cubre desde la
construcción de ese faro hasta el Siglo XVIII d.C.; el tercero desde ese siglo
hasta la aplicación de la electrónica a la navegación; y, el cuarto, desde esa
aplicación hasta el presente.
Homero, en la Ilíada, escrita
posiblemente en el Siglo VIII a.C.,
en el Canto XIX menciona señales
de fuego al comparar el brillo que
irradiaba el escudo de Aquiles con el
que despedía el fuego que ardía en
lo alto de una montaña solitaria que
se presentaba a la vista del
navegante.
Leschés, poeta griego que vivió en
la época de las 30° Olimpiadas
(circa 656 a.C.), menciona una torre
de fuego en el promontorio de Sigé.
El sabio Montfaucón, en su gran
obra “La Antiguedad Explicada,”
menciona también la torre en el
promontorio de Sigé.
284
Hay indicios históricos de que en la época de la Guerra de Troya existía un
faro en la entrada a Helesponto.
24
Las primeras edificaciones específicas para faros
que registró la historia, fueron construidas por los
griegos en el Siglo VI a.C. con el fin de marcar la
entrada a los puertos, como el de Pireo. Estos
faros eran de fuego de leña en un bracero abierto.
En el Siglo III a.C. fue construido, en bronce, el
Coloso de Rodas, que marcaba la entrada al
puerto del mismo nombre; pero esta estatua tuvo
una corta duración, pues fue destruida por un
terremoto a los pocos años. Si bien servía de faro
diurno, no hay registro histórico alguno de que
haya contenido una luz para la noche.
Ptolomeo II Filadelfo, faraón macedonio de Egipto
desde el año 285 hasta 246 a.C. construyó, en la isla de Pharos, en la
desembocadura del Nilo, frente a Alejandría, el célebre Faro de Alejandría,
tal vez el más famoso de la historia. El edificio cubierto de mármol blanco,
diseñado por el arquitecto Sostrato, tomó el nombre griego de la isla y ese
nombre se convirtió en el genérico para ese tipo de edificación. Su
construcción en
el siglo III a.C.,
marcó un hito e
inició
un
período, tanto
en tecnología
de navegación como en
arquitectura. La
torre
fue
considerada entre
las
maravillas
del mundo antiguo y su
luz sirvió de
ejemplo para la
instalación de
otros faros. El
Faro
de
Alejandría prestó servicio, con algunas interrupciones, por más de mil
quinientos años, hasta su destrucción por un terremoto en el Siglo XIV d.C.
25
Existe una anécdota sobre este faro, originada luego de investigaciones
arqueológicas relativamente recientes.
Resulta que el faraón ordenó se inscriba su nombre como constructor de la
obra y el arquitecto cumplió con la orden, pero a su manera. Sostrato hizo
tallar la siguiente inscripción en la piedra: "Sostrato de Cnido, hijo de
Daphne, a los Dioses salvadores, a favor de aquellos que van sobre el mar"
y sobre esta inscripción se fundió, en mampostería, lo ordenado por el
faraón. Siglos después, cuando la torre estaba en ruinas, lo arqueólogos
encontraron la inscripción tallada pero ya no el crédito al faraón. Sostrato
había logrado dejar su nombre inscrito en la piedra para la posteridad,
mientras la inscripción del faraón desapareció con el material efímero.
Como dice el dicho: "Quien ríe último ríe mejor."
389
En el Bósforo de Tracia existió la Torre de Timea, que menciona Dionisio de
Bizancio, escritor del siglo I d.C.
Los romanos siguieron el ejemplo de los griegos y se convirtieron en
prolíficos constructores de faros, que ayudaron a sus naves en la expansión
del
Imperio.
Ellos emplearon técnicas de construcción que aún se
aplican, como
el uso de diversos cuerpos que iban disminuyendo
a
medida que se elevaban. La planta era en
unos cuadrada, en otros circular o poligonal,
rematando su parte superior con una
plataforma en que se encendía el bracero
al aire libre o bajo una bóveda abierta. De
esa era sobrevive aún en La Coruña,
España, la Torre de Hércules, construida
por Gaius Sevius Lupus en el Siglo IV d.C.
Este faro, que en su inicio contaba con
un bracero de leña como fuente de luz,
está aún en servicio, diez y siete siglos
después, por supuesto con mejoras en el
edificio e iluminación de última tecnología. Es
el faro activo más antiguo del mundo y
aún se pueden observar su partes
romanas en los muros interiores.
En Dover, Inglaterra, se pueden apreciar las ruinas de un faro romano que
tiene forma de una torre octogonal. Otros faros famosos construidos por los
romanos fueron destruidos al declinar el Imperio occidental, entre estos el
26
de Ostia, cerca de Roma, que tenía una gigantesca
estatua del Emperador Claudio; los de Pisa, Ravena,
Centumcellae y Leptis Magna. Un faro construido en
Francia para celebrar una victoria del Emperador Calígula
fue la Tour d’Ordre, que existió hasta 1.644.
Después de la caída del Imperio Romano de occidente,
se entró en el Oscurantismo, causado por el retroceso
de la civilización europea. Este período medieval
empezó a declinar a fines del Siglo XII d.C., cuando se
dieron eventos de evolución social que culminarían,
en el Siglo XIV d.C., con el comienzo del
Renacimiento. Si bien estos términos están ya en
desuso por parte de historiadores, se ajustan muy bien a la historia de los
faros, pues luego de la proliferación de faros en la era de los griegos y los
romanos, este tipo de edificación prácticamente desapareció hasta el
Renacimiento, en que resurgieron.
En el Segundo Milenio de la era Cristiana,
cuando comenzó nuevamente la
construcción de faros, se construyó
en
Génova, Italia, en el Siglo XII d.C., el Capo
di
Faro,
mejor conocido como “La
Lanterna.”
En
1.449,
el
Guardafaro de “La
Lanterna” era Antonio Columbo,
tío de un jovencito llamado
Cristóforo.
También
se
construyeron faros en Meloria
(c. 1.157) y Messina (c. 1.194). El
de Meloria fue el primer faro
construido en un bajo alejado de
la costa y el de Messina guiaba
el paso de naves a través del
estrecho del mismo nombre.
En el Siglo XVIII d.C., con la aplicación conjunta de varios inventos como:
Técnicas modernas de construcción de torres, lámparas eficientes de aceite
animal y vegetal, vidrio transparente, reflectores parabólicos y mecanismos
de rotación, se aceleró la construcción de faros en Europa. En el Siglo XIX
d.C., con la aplicación de la óptica y mejoras en las lámparas, se aceleró aún
27
más la construcción de faros alrededor del mundo, llegando a su apogeo a
fines de ese siglo. Ya en el Siglo XX, después de 1945, se empezó a aplicar
las ondas hertzianas a la navegación, utilizando radiofaros que funcionaban
en conjunto con las luces costeras. En la actualidad, con los sistemas
satelitales de navegación y la extraordinaria precisión que éstos permiten
en la determinación de la ubicación geográfica de las naves, los faros han
perdido preeminencia. Sin embargo, su luz que ilumina en la obscuridad,
sigue brindando seguridad a los navegantes que no cuentan con equipos
electrónicos de navegación.
Capítulo 3.- Los Componentes del Faro
El faro tiene dos componentes elementales que van uno con otro de manera
inseparable. Son la torre, que le proporciona soporte y altura al segundo
elemento, que es la luz.
La Torre.
La torre es una construcción que debe ser lo
suficientemente sólida para cumplir su propósito y que
debe tener las dimensiones adecuadas para alcanzar la
altura deseada sobre el nivel del mar. La altura de la
torre depende del alcance geográfico o geométrico que
se desee dar a la luz y del sitio o la cota del lugar
donde se ubica. La altura también tiene relación con la
potencia lumínica de la luz. Una luz más potente
deberá tener una mayor altura sobre el nivel del mar
para tener mayor alcance.
Durante el día, en que la luz no funciona, la forma y el
patrón de pintura de la torre identifican al faro.
Los materiales de construcción a utilizarse en la torre
dependen de la ubicación del faro, así como de los materiales disponibles
en el medio. Estos pueden ser piedra, madera, hierro, mampostería,
hormigón armado y, en la actualidad, plástico.
La sección horizontal del faro, cuando la torre es cerrada, puede ser circular
o poligonal, siendo las formas más usadas la circular y las octogonales o
cuadradas, dependiendo de las condiciones predominantes de viento que
tenga la zona, pues debe presentar la menor resistencia posible. La torre en
28
esqueleto o malla tiene menor resistencia al viento, pero estas estructuras
abiertas tienen muchas desventajas para el personal de servicio. En los faros
que no requieren de personal, este tipo de torre es muy utilizado.
En los faros con personal residente y ubicados en islas grandes o tierra
firme, donde el espacio lo permite, las bases de los faros suelen ser la
vivienda del personal. En estos casos, la torre sale de una base cuadrada o
rectangular. En otros casos, las torres pueden tener construcciones
colindantes o separadas, con el fin de albergar a los guardafaros.
Las torres ubicadas en rocas o islas pequeñas en mar abierto, normalmente
son circulares y de construcción muy sólida, con el fin de soportar el
embate de las olas y viento. En esas torres, todas las facilidades necesarias
para la operación del faro y vivienda del guardafaro están contenidas
dentro de ellas.
El interior de la torre tiene una escalera que lleva de la base a la linterna,
teniendo descansos intermedios en la medida de la altura y de las
habitaciones ubicadas en los varios niveles.
Sean cuales fueren las características individuales de cada torre, todas
tenían y tienen algo en común: Terminan en una plataforma con barandilla,
sobre la cual se eleva la linterna que aloja la óptica y el mecanismo de
rotación, si lo hubiera.
Sin embargo, el uso del tiempo presente tal vez no sea el más adecuado
para describir las torres de los faros con vivienda, pues en la actualidad es
una rareza que un faro cuente con personal residente y no esté
automatizado. Tal vez a esta fecha ya no exista siquiera uno.
La Fuente de Luz.
La luz es, por supuesto, el componente principal durante las noches, pues
es el aviso a los navegantes de que algo se encuentra en su camino y, al
mismo tiempo, les permite ubicar su posición geográfica en base a las
características propias de iluminación. Desde la construcción del primer
faro, el esfuerzo por mejorar el alcance y la calidad de la luz fue una
constante.
La luz está compuesta por tres partes: La fuente de luz o iluminante, la
óptica y el mecanismo de rotación, en el caso de un faro giratorio. Todo
esto está contenido dentro de un cuarto metálico con escalera interior,
puerta al exterior y ventanas amplias de vidrio. El conjunto del cuarto y su
contenido se denominan linterna, pero algunas personas usan el término
para referirse solamente al cuarto.
29
Las fuentes de luz no variaron mucho en los primeros siglos de historia. El
bracero de leña en un punto geográfico alto o en la cima de una torre
abierta, era la forma de iluminar. El mayor avance en los primeros siglos lo
constituyó la cubierta de piedra que permitía a la luz funcionar aún bajo la
lluvia. Esta innovación ya la tuvo el Faro de Alejandría, del que también se
dice contaba con un gigantesco espejo reflector ideado por Arquímedes.
No se sabe cuando se empezaron a usar primitivas lámparas de aceite, ni
cuando se empezó a utilizar velas de cera o sebo, pero en el Siglo I d.C. se
usaban estos tipos de iluminación en algunos faros. Las velas daban una luz
más controlable que la de la leña, pero eran fácilmente afectadas por el
viento. El aceite y las velas
tenían ventajas en cuanto a volumen y
peso; sin embargo, para obtener una luz
lo
suficientemente fuerte era necesario
prender muchas lámparas de aceite o
velas, y aun así la luz era relativamente
tenue.
Adicionalmente,
estos
combustibles tenían el inconveniente de
su alto costo, pues producir aceite, cera
o sebo en esa época no era tan fácil o
económico como utilizar leña.
Siglo
Un avance de mucha importancia que fue
clave en la evolución rápida de los faros fue
la colocación de vidrios para evitar los
efectos del viento sobre la llama, lo que se dio en el
XIII d.C. con el advenimiento de los primeros
vidrios, aunque éstos eran de mala calidad y
transparencia. Esto dio inicio al concepto
de la "linterna."
El carbón vegetal y mineral también fue usado en braceros desde hace
muchos siglos y luego fue ubicado dentro de linternas con flujo de aire bien
manejado. Estos faros de carbón o leña requerían de mucho mantenimiento
y constante limpieza. La temperatura al interior de la linterna era muy alta
y los vidrios tenían que ser gruesos para soportar las diferencias de
temperatura exterior e interior. El último faro iluminado por carbón, que
funcionaba en Inglaterra, dejó de hacerlo en 1823.
30
Capítulo 4.- Las Lámparas Modernas
Las lámparas funcionaban en base a combustibles de aceite
animal como el espermaceti y vegetal como el de colza o el de
oliva, usándose también en pocos casos gas natural, y ya en el
Siglo XIX d.C., aceites minerales como el queroseno o
parafina.
La Lámpara Argand.
El siguiente paso en la evolución de la luz fue la
mejora de las simples lámparas de aceite, que
habían sido inventadas por los egipcios. Por
muchos siglos, la lámpara de aceite consistió en un
recipiente abierto con una o varias mechas de lana.
Los avances no fueron muchos hasta que, en 1782,
el científico suizo Ami Argand inventó una lámpara
de aceite que tenía una luz diez
veces más potente. Este aumento
de
luminosidad
lo
logró
modificando la mecha e instalando
una pantalla alrededor de la luz para manejar el flujo de
aire ascendente, lo que proveía a la luz de más oxígeno.
Mientras unos experimentaban con la luz, otros
experimentaban con los reflectores. Ya en el Siglo XVI d.C.
se había aplicado a la vela un reflector plano simple para
aumentar la luminosidad de la luz, aunque daba un reflejo difuso. Éste fue
el primer reverbero.
Fue el científico francés Antoine
Lavoisier quien demostró, en 1765,
que un reflector parabólico podía
reflejar en toda su superficie la luz de
punto producida por una vela,
multiplicando así su luminosidad. El
reflector parabólico, unido a la lámpara de
Argand, constituyó uno de los mayores avances técnicos,
31
pues una sola lámpara podía proveer igual luz que muchas lámparas
comunes o velas juntas.
Durante años, a partir de fines del Siglo XVIII d.C., la lámpara Argand con
reflector fue la principal fuente de luz para los faros.
Si bien la lámpara Argand era muy eficiente, los experimentadores no
dejaron de tratar de mejorarla, con mucho éxito. En 1800, el relojero francés
Bertrand Carcel diseñó una variante de esta lámpara que tenía varias
mechas concéntricas y un mecanismo para bombear aceite a
presión a través de las mechas, lo que mejoró mucho la eficiencia
de
la luz. Otros experimentadores como Borda, Franchot,
Thompson, Francois Arago (quien fue Director de la
Commission des Phares de Francia), Léonor Fresnel, el
hermano de Agustín; Degrand, Doty y Maris, entre otros,
hicieron mejoras, de tal forma que la lámpara de Argand en su
versiones mejoradas fue, por más de cien años, la principal
fuente de luz para los faros, hasta el advenimiento del gas
acetileno con el sistema Dalén, y la electricidad.
Características de la Luz.
En algunos faros, se instalaron varias lámparas reflectoras
para dar una luz más fuerte y para cubrir el horizonte; luego
se instalaron mecanismos de relojería para hacer que las
lámparas y relectores giraran en conjunto, creando así señales
distintivas de acuerdo a la velocidad de rotación. En otros faros
se instalaron persianas o cristales de colores para cambiar la
secuencia y frecuencia de la señal así como el color. En algunos lugares se
instalaron dos o más luces individuales para crear señales únicas y así
facilitar a los navegantes la identificación del faro y su ubicación geográfica.
Mecanismos de Rotación.
El avance mecánico más importante de esta época fue la aplicación de
mecanismos para hacer que la luminaria rotara. En los faros en que la
luminaria gira, este mecanismo giratorio ha variado poco desde su primera
aplicación, cambiando solo de la cuerda accionada y regulada por resorte o
pesas, al motor eléctrico. La base rotativa también cambió poco, pues se
usaban las ruedas de bronce, rulimanes o el mercurio para disminuir la
fricción. La cuerda podía diseñarse técnicamente para que durara toda la
noche, pero se diseñaba a propósito para que el guardafaro tuviera que
32
darle cuerda de una a tres veces durante la noche, con el fin de asegurar
que se visitara la linterna.
Capítulo 5.- La Óptica en los Faros
Con el advenimiento de la revolución industrial y del vidrio de buena
calidad a fines del Siglo XVIII d.C., los experimentos en óptica
evolucionaron al igual que las demás artes y ciencias. En ese siglo ya se
experimentaba con lentes convexos frente a la luz de velas o lámparas de
aceite, con el fin de amplificar la luz. La combinación de la lámpara de
Argand, el reflector parabólico y el lente convexo, dieron a los faros una
calidad de luz nunca antes vista. El físico Maris realizó algunos
experimentos combinando su lámpara con lentes convexos para concentrar
la luz y darle mayor alcance; sin embargo, el lente debía tener un diámetro
muy grande, casi dos metros, para surtir el efecto deseado partiendo de un
punto focal con reflector de nueve centímetros, por lo que tenía un peso y
tamaño que lo hacía impráctico dentro del pequeño cuarto de la linterna de
un faro. Un problema era la calidad relativamente mala de los reflectores y
otro era la absorción excesiva de luz por el lente. Thomas Stevenson,
Thomas Rogers y George Robinson también experimentaron utilizando una
lámpara, un reflector y un lente convexo, sin mayor éxito, pero aún así este
sistema se utilizó por varios años. Esta fue la combinación que aplicó
Winslow Lewis en 1810 para su sistema, usado en los faros de los Estados
Unidos de Norte América. El lente de Lewis tenía un diámetro de nueve
pulgadas y un espesor de dos y media a cuatro pulgadas. El vidrio usado
era verde, por lo que la luz tenía una gran pérdida de potencia. El reflector
parabólico tenía el mismo diámetro que el lente.
Como dijimos antes, el vidrio, usado inicialmente en el Siglo XIII d.C. para
las ventanas de la linterna, fue mejorando poco a poco hasta que, a fines del
Siglo XVIII d.C., el francés Pierre Louis Guinand inventó el primer proceso
y formulación de ingredientes realmente exitoso para la producción de
cristal óptico, lo cual veremos más adelante.
El Lente Fresnel.
Entra entonces en el campo de los faros el científico francés Agustín Jean
Fresnel, ingeniero del Departamento de Puentes y Caminos que estaba a
cargo de los faros franceses. Fresnel, basado en experimentos anteriores de
33
los
científicos Georges Leclerk de Buffon y Antoine de
Condorcet, inició sus experimentos con la óptica en
1819, hasta que diseñó un sistema de lentes dióptricos
que, arreglados de una manera específica,
refractaban la luz para crear un haz horizontal o
vertical a partir de un punto de luz
ubicado en su eje focal. Este haz
daba una luz brillante de
extraordinaria
potencia
lumínica. A partir de 1823, una
vez refinado, el Lente Fresnel, en
sus varias formas y tamaños, se convirtió
en el tipo de óptica más usado para los
faros. El primer Lente Fresnel, que
contaba con espejos para su parte
catóptrica superior e inferior, fue
instalado en el Faro de Cordouan,
Francia, en 1823. Cordouan ha servido
como
banco de prueba para el prototipo de los
experimentos
franceses
en
construcción de torres y en
iluminación.
El primer
fabricante de lentes Fresnel fue
la firma Soleil, en St. Gobain, París, Francia. Fresnel no había logrado
aplicar el uso de prismas para el efecto catadióptrico y usó espejos en los
extremos superior e inferior del conjunto del lente.
A los faros que utilizaron lente
para amplificar la luz se los
denominó "Faros Lenticulares"
o "Dióptricos" y a los de
reflectores, como del Sistema
Lewis, "Catóptricos."
Los lentes Fresnel eran diseñados y
construidos cada uno con
características propias. Habían dos tipos principales, a más de los seis
órdenes básicos diseñados por Fresnel, y el un orden intermedio y los dos,
meso e hiper radiantes, que se desarrollaron después.
34
difícil
demás,
lo
Los Tipos de Lente Fresnel.
Los tipos son el fijo y el rotatorio.
El fijo muestra una luz estable en todo el horizonte
alrededor del faro. A este tipo se lo conoce como "de
barril" o "cilíndrico" y está compuesto de una faja
horizontal de lente convexo en el plano focal y lentes
prismáticos dióptricos y catadióptricos arriba y abajo
de la faja central, los cuales producen un haz
continuo de luz, que se proyecta al horizonte.
Los lentes fijos son adecuados solamente donde hay
pocas luces en el entorno. A medida que se
construyen edificaciones alrededor del faro se hace más
diferenciar entre las luces, confundiéndose así el faro con las
con el consiguiente peligro a la navegación. Este problema
veremos en esta historia en el caso del Faro de Manta.
El
rotatorio muestra una luz variable con características
específicas que se repiten en ciclos de duración
determinada. El "lente" se compone de varios
paneles de lentes, desde dos hasta veinticuatro, ubicados uno al lado de
otro para formar un "tambor lenticular" equidistante alrededor de la fuente
de luz, que está ubicada en el eje focal de los paneles. Cada uno de los
paneles cuenta con un lente convexo redondo conocido como ojo de buey
en el eje vertical, y prismas dióptricos curvos arriba y abajo de éste. En la
parte superior o corona del lente y en la parte inferior o falda, tiene prismas
catadióptricos. El número de paneles, su diseño y la velocidad de rotación
le dan al faro la característica de destello y eclipse. El destello ocurre
cuando el ojo de buey está en línea recta con el punto de observación y el
eclipse ocurre en el intervalo entre los ojos de buey. A estos paneles se los
denomina "paneles de destello." El eclipse puede ser parcial o total.
35
El lente rotatorio tiene muchas variantes, entre las que se
incluye
una combinación del lente cilíndrico usado en los faros
fijos,
con paneles de destello intercalados. Esto da una luz
fija que tiene un destello cada cierto tiempo, sin o con
eclipse.
Al tambor lenticular del lente rotatorio de dos
paneles se lo denomina "bivalvo."
Tanto
el
faro de lente fijo como el
rotatorio
pueden tener variación de
colores, lo que se consigue
poniendo frente al lente
paneles del color que se
quiera. Otra forma de
cambiar el color es poniendo
vidrios
de color en las ventanas de la
linterna, o que la fuente de luz sea
de
color. En los aparatos del primer
sistema de faros del Ecuador, se daba el color con la
chimenea de la lámpara o con los vidrios de las
ventanas de la linterna o armarín en el caso de los
fanales. El vidrio de color tiene el inconveniente de
que disminuye la potencia de la óptica en un 40% en
relación al vidrio claro. Los colores, principalmente el rojo
y
el
verde, se utilizan para ayudar a los navegantes a determinar cuando se
acercan a un peligro o se alejan de él.
Los Órdenes de Lente Fresnel.
A parte de inventar el principio del sistema, Fresnel diseñó órdenes o
tamaños de lentes para diferentes usos. Fresnel diseñó seis órdenes
originalmente. El mayor era el de primer orden, con 182,88 centímetros de
diámetro interior y 548,64 centímetros de alto. Los órdenes descendían
hasta el pequeño lente de sexto orden que tenía 30,48 centímetros de
diámetro interior y 45,72 centímetros de alto. Años después se añadieron al
sistema los lentes de 3½ orden, que está entre los del 3° y 4° orden, y dos
mayores al de 1° orden, denominados meso-radiante e hiper-radiante, en
orden ascendente. El lente hiper-radiante era un gigante que tenía 259,08
centímetros de diámetro, 670,56 centímetros de alto y pesaba alrededor de
15 toneladas métricas. Los diseñadores de esta óptica enorme fueron la casa
36
F. Barbier et Cie., de París. Este lente también fue fabricado por Chance
Brothers, de Inglaterra.
Los lentes de los órdenes mayores, esto es desde el hiper-radiante hasta el
lente de 2° orden, fueron usados para costas abiertas. A estos faros se los
conoce también como "de recalada." Los de órdenes medios, del 3° al 4° se
usaban para navegación costera: ensenadas, golfos y bahías grandes. Los de
órdenes menores, 5° y 6°, también denominados “fanal” o “luz de puerto,”
servían para bahías pequeñas, canales, estuarios y para señalar puertos.
El principio de manejo de la luz usando refracción y reflejo aplicado por
Fresnel sigue siendo, hasta esta fecha, un elemento esencial en faros de todo
tipo. Ahora los lentes se hacen de varios materiales a más del vidrio,
incluyendo varias calidades de plástico.
Los Fabricantes de Lentes Fresnel.
El primer lente de Fresnel fue fabricado bajo
encargo de su inventor por Francois Soleil,
padre, de Saint Gobain, París, Francia. Su hijo,
del mismo nombre, también se dedicó a la
fabricación de lentes, y luego se trasladó a
San Petersburgo, Rusia, donde montó una
fábrica.
Cuando comenzó la producción en volumen de los lentes, habían ocho
fabricantes en Francia: Soleil Sr.; Soleil Jr.; Henry Lepaute; Lemonniere et
Cie.; Chaix et Cie.; Bénard et Cie.; Sautter-Harlé ; y, Barbier & Fenestre. Por
un tiempo el hermano de Agustín, Léonor Fresnel, fabricó lentes en París,
pero luego de poco tiempo se trasladó a Inglaterra y trabajó para la firma
Cookson.
Durante el período de operación de esas compañías se dieron muchos
cambios:
Cuando Francois Soleil hijo se fue a Rusia, su fábrica fue continuada por
Letourneau.
Chaix et Cie. no duró mucho tiempo.
Sautter-Harlé luego fue solo Sautter.
La fábrica de Letourneau fue continuada por Sautter y luego Sautter se
fusionó con Lemonniere et Cie.
37
Barbier & Fenestre luego fue F. Barbier et Cie. y, para 1930, todas se habían
fusionado en una sola denominada Barbier, Bénard et Turenne. Esta firma,
a su vez, fue absorbida por otra denominada Gisman.
En Inglaterra, los mayores fabricantes fueron Cookson, de Newcastle, y
Chance Brothers, de Birmingham. Chance Brothers luego fue Stone-Chance
y la compañía Cookson tuvo una corta vida.
En los Estados Unidos funcionó una compañía denominada McBeth-Evans,
que fabricó solamente lentes de 4° a 6° orden. Luego otros fabricantes,
como Corning, fabricaron lentes para boyas y linternas pequeñas.
En Alemania existió una compañía denominada Wilhelm Weule.
258
Más adelante, a comienzos del Siglo XX, AGA se dedicó a fabricar los lentes
que usaba su sistema iluminado por gas acetileno.
La gran mayoría de los faros lenticulares que se encuentran en América, el
Caribe, el Mediterráneo y Africa fueron fabricados por compañías
francesas. La mayoría de los faros de Rusia, India, China, Japón y el resto
de Asia y Oceanía fueron fabricados por Chance Brothers.
El Cristal Óptico.
El vidrio que era usado en la manufactura de
lentes Fresnel fue desarrollado por Pierre Louis
Guinand. Era un vidrio óptico de alta calidad
denominado "Crown." El Crown no contenía
plomo. El número de burbujas y estrías que
contenía era mínimo y era fácil fundirlo en
diferentes formas.
Tenía un índice de
refringencia entre 1,5 y 1,6 y sus características
eran ideales para la aplicación en óptica. Una de
las características del vidrio Crown era su tinte
ligeramente verdoso. Los ingredientes del vidrio
francés eran arena fina de Francia, carbonato de
soda, óxido de calcio (cal), polvo de vidrio
molido y arsénico. Esta fórmula fue cambiando
con el tiempo.
38
Otro tipo de vidrio, que fue usado por los ingleses, era el denominado
"Flint," que era más duro que el "Crown" y con características de
refringencia menores.
Las fórmulas de mezcla de materias primas tenían variaciones de acuerdo
con los requerimientos específicos del vidrio y los avances técnicos.
258
Los vidrios y sus tipos pueden ser sujeto de un libro entero por la
complejidad del tema.
Capítulo 6.- Los Sistemas de Faros en el Mundo
Los Comienzos.
Desde los romanos, que instalaron el primer sistema organizado de faros,
pasando por la Liga Hanseática y el Imperio Británico, todas las potencias
de comercio marítimo se preocuparon por señalizar sus costas para dar
seguridad a la navegación. En algunos casos, los gobiernos concedieron
patentes a ciudadanos particulares para instalar faros y cobrar peaje; en
otros, la instalación y manejo de faros fue un monopolio del estado. Por
cierto, no faltaron los delincuentes emprendedores que colocaban faros
falsos con el único propósito de lograr que encalle algún barco y así hacerse
de un botín. Durante el oscurantismo, período comprendido entre la caída
del Imperio Romano de occidente y el Renacimiento, se destruyeron
muchos de los faros construidos por los romanos y los griegos, pero con el
Renacimiento empezó nuevamente el comercio y la evolución de la
civilización, lo que llevó a la construcción de nuevos faros.
A partir de fines del Siglo XVIII d.C., con el advenimiento de mecanismos
de iluminación como la lámpara de Argand y sus versiones mejoradas, los
reflectores parabólicos y mecanismos de rotación, se facilitó la instalación
de faros, por lo que se dio un crecimiento extraordinario en su número en
el continente europeo. En América, las potencias colonizadoras no se
habían preocupado mucho por la seguridad de la navegación, siendo el
número de faros activos muy pequeño; pero las nuevas repúblicas que
surgieron a partir de la revolución de las colonias inglesas de Norte
América, en el último cuarto del Siglo XVIII, sí se preocuparon por darle
mayor seguridad a sus costas.
39
Los Estados Unidos de Norte América tomaron el liderazgo y de 12 faros
que había en el inventario colonial, para 1820 habían
55 y en 1852 habían 331, más 42 faros-barco. El
número siguió creciendo. Inclusive, contaron con
fábricas propias para los varios elementos integrantes
de las linternas. Winslow Lewis, un marino americano
a quien mencionamos anteriormente, unió una
lámpara Argand, un reflector parabólico, un lente
convexo y en algunos casos, un mecanismo giratorio,
y “creó” el Sistema Lewis, que usaron la mayoría de
los faros americanos hasta mediados del Siglo XIX.
Este conjunto era básicamente el ideado por el francés
Maris, como lo vimos anteriormente.
El número de faros instalados por el nuevo gobierno de los EE. UU. fue
impresionante, pues se dieron cuenta de que con la seguridad a la
navegación y al comercio, estas actividades se incrementaron
enormemente. El ingreso reportado por los impuestos generados directa e
indirectamente demostró que el sistema de faros había sido una excelente
inversión para el Estado.
Sin embargo, la supremacía de mercado que tuvieron los EE. UU. con sus
aparatos catóptricos para faros decayó súbitamente a partir de 1823,
cuando entraron al mercado los faros lenticulares de fabricación francesa,
provistos de Lente Fresnel.
Si bien la linterna con Lente Fresnel era inicialmente más cara por los
elementos ópticos, la calidad y alcance de su luz, así como el ahorro de
combustible más que compensaban la diferencia por la seguridad a la
navegación. Los faros lenticulares comenzaron a reemplazar rápidamente a
los faros antiguos de reflector parabólico (catóptricos) al punto que, en su
apogeo, hubo ocho fabricantes de faros Fresnel en Francia.
Es interesante anotar que Agustín Jean Fresnel, a diferencia de otros
científicos, decidió no patentar su invento y permitir que la humanidad
entera se beneficiara de él.
Aún los ingleses, a pesar de los antagonismos históricos con los franceses,
adoptaron sin demoras el Lente Fresnel, eso sí, provistos por fabricantes
ingleses, quienes también montaron sus propias fábricas de componentes
para linternas.
40
Una de ellas, Chance Brothers, introdujo mejoras importantes al sistema de
lentes Fresnel. Alan Stevenson y James Timmins Chance fueron los
responsables de esas mejoras. Alan era miembro de la familia Stevenson,
quienes estaban dedicados a los faros: Unos miembros de la familia
experimentaban con la óptica y los mecanismos, mientras otros se
dedicaban a la construcción de las torres y los faros en distintas partes del
Imperio Británico.
Esas mejoras, introducidas por Chance Brothers, fueron estudiadas en
Francia y en vista de su utilidad, fueron rápidamente incorporadas por los
fabricantes franceses, por lo
que no perdieron su
liderazgo.
Los norteamericanos no
querían dar su brazo a
torcer y se aferraban al
sistema Lewis, a pesar de
sus
deficiencias,
aduciendo
su
menor
costo; pero en 1852, el
Congreso de los EE. UU., al
crear una Comisión de Faros (The Lighthouse Board), decidió romper el
monopolio de Lewis y dispuso la instalación de linternas equipadas con
Lente Fresnel, pues se demostró que a la larga su operación sería más
económica. Desde entonces, hasta el advenimiento de los faros
automatizados, los franceses fueron los principales proveedores de
linternas para el mundo entero. La economía era en el consumo de
combustible para la luz, como veremos más adelante cuando tratemos
sobre los faros ecuatorianos.
La Época de Oro.
La época entre 1822 y 1922 fue la de oro para los faros. Las majestuosas
torres, la extraordinaria luz, la belleza física de los lentes Fresnel y las
leyendas y romanticismo que se desarrollaron alrededor de la vida de los
guardafaros, los convirtieron en parte de la tradición y folclor del mar.
41
Los aparatos luminosos y su
mecanismo
eran
verdaderas
joyas
y
maravillas
de
la
ingeniería. En los faros
grandes, desde el hiperradiante al 4° orden, los
lentes
catadióptricos y dióptricos
estaban montados en
una
estructura
de
bronce. En el caso de los
faros
de 1° orden, la estructura
contenía más de mil piezas
individuales de cristal
pulido a brillantez de
joya y pesaban casi diez
toneladas
métricas.
El
mecanismo de iluminación, ubicado en el eje focal del
lente, consistía de una lámpara Argand o Carcel en sus
varias versiones mientras se usó el aceite, y luego,
cuando se introdujo el gas y la electricidad, consistía
de luminarias que hacían aún más glorioso y
potente el haz de luz proveniente del faro. El
mecanismo giratorio de cuerda era otra maravilla. Basado en mecanismo de
relojería ajustado a la escala del faro, requería la atención de los cuidadores
al menos una vez en la noche, pues había que darles cuerda con manivela y
se regulaba con las pesas que descendían por el centro de la torre.
El Ocaso.
Pero fue la misma naturaleza compleja de los componentes que llevaron a
la extinción de los faros lenticulares grandes. El constante trabajo para
abastecer de combustible a la luminaria, pulir los cristales del Lente Fresnel,
limpiar los vidrios de la linterna, lubricar el mecanismo giratorio y darle
cuerda, requería de personal residente, a veces en lugares de difícil acceso.
El mantener ese personal, su sueldo, la provisión de alimento y el
transporte de combustible hacían que la operación de cada faro fuera muy
costosa.
Con el advenimiento del gas en cilindros y la electricidad, se hizo más fácil
automatizar los faros y eliminar el personal. Por eso, a partir de comienzos
42
del Siglo XX, se empezó a reemplazar los mecanismos complejos e instalar
faros de poco mantenimiento que cumplían la misma función, y con los
avances tecnológicos, daban igual o mejor luz. Para fines del Siglo XX, eran
pocos los faros lenticulares complejos que quedaban en operación y
muchos se perdieron al quedar abandonados y sujetos a vandalismo.
Afortunadamente, la belleza de los faros antiguos motivó la creación de
grupos y sociedades dispuestos a rescatarlos y operarlos como museos y
aún como señales secundarias de navegación, por lo que en la actualidad
hay muchos de ellos restaurados y en operación, como un recordatorio de
que lo estético y bello debe perdurar.
43
ALCANCE GEOGRÁFICO DE LOS FAROS
EVOLUCIÓN DEL ALCANCE LUMÍNICO DE LOS FAROS
A continuación presentamos una tabla en que se puede apreciar la
evolución de la potencia lumínica de los faros en relación con su fuente de
combustible y material iluminante.
44
Parte 2.- Antes de la República
45
46
Capítulo 7.- Las Balizas y los Fanales Antes de la República
La Colonia.
La entrada al Golfo de Guayaquil, sus puertos, ríos y estuarios no estaban
bien señalizados en la época colonial.
Rodrigo Chávez González, también conocido como "Rodrigo de Triana," en
su obra inédita "Nuestro Primer Faro" tiene esto que decir sobre la
navegación en esa época: "... Cosa
igual en la navegación tuvieron que
hacer los pilotos que siguieron a Ruiz
Estrada durante la Colonia, cuando no
venían costeando durante el día. Es
decir, guiarse por la posición de las
estrellas y los astros. No tenían otros
avisos de la proximidad de la costa que
las luces nocturnas de algunas chozas
playeras, primero, y luego de algunas
casitas de los habitantes indios,
mestizos y criollos. Así se guiaron
navegando cerca de la costa durante
trescientos años, y así actuaron las
naves de nuestra independencia,
procurando alejarse de la costa
durante las noches oscuras, salvo que el
piloto conociera muy bien la ruta y con las cartas de navegación no tan perfectas de
esa época, avanzara confiando en la brújula y el compás para adentrarse en golfos,
bahías y ensenadas."
283
Paradójicamente, en una época las cartas de navegación más detalladas,
que hasta incluían sondajes, fueron elaboradas por piratas como
Clipperton, en una especie de iniciativa privada.
José Antonio Campos, en su Historia Documentada de la Provincia del
Guayas -XI-, tiene esto que decir sobre la hidrografía y navegación:
"La entrada y salida de los buques al puerto de Guayaquil sorteando los numerosos
bajos que forman el relieve del fondo del río, fue objeto de muy seria preocupación
para los navegantes y autoridades en la colonia, quienes no cesaron de hacer
practicar sondeajes a todo lo largo de estuario, desde Puná al puerto principal, a fin
47
de señalar una ruta exenta de peligros, buscando la canal más conveniente para la
navegación fluvial de los buques de alto bordo.
Existiendo en Guayaquil un Astillero de tanta importancia como el que hubo en
esta ciudad, considerado como el primero de la Mar del Sur, donde se construían
grandes navíos para el servicio del Rey y venían a carenarse todos los que
navegaban en esta parte del Océano, era muy natural que se estudiara con el mayor
interés la hidrografía del Guayas, y de ello habla el documento que vamos a
reproducir en seguida, a título de curiosidad histórica del tiempo del Corregidor
Ponce de León, en 1692, en el que se da a conocer una provisión venida de Lima y
suscrita por el Virrey, en la que manda bajo severas penas, a los pilotos y
navegantes de esta aguas, no hacer uso de la canal de Isla Verde, sino de una nueva
que ha sido descubierta y a la cual se le ha dado el nombre de Santa Cruz. (En
cartas del Siglo XVIII se designa Santa Cruz al estero al sur de Isla Verde).
320
No vamos a citar el resto del documento, pues para el propósito de este
libro, lo importante ya está dicho.
En las Actas del Cabildo colonial no
hay menciones específicas ni
detalles sobre balizamiento, lo que
demuestra que las autoridades no
ponían mucho interés en los
sistemas de balizas, como sí se lo
hacía en Europa. Las cartas
primitivas no eran muy exactas y
navegar en estas aguas era muy
arriesgado. De hecho, el número de
naufragios en relación al número de
barcos activos era muy alto. Entrar
al puerto de Guayaquil requería de mucha
destreza al navegar y los barcos usualmente
tomaban un práctico en Puná. La mayoría de los barcos no navegaban en
las noches y, en algunos puertos coloniales, estaba prohibida la navegación
nocturna.
264
Guayaquil Independiente.
Sobre la época de independencia, “Rodrigo de Triana” tiene esto que decir:
"Con el aumento del comercio proporcionado por la libertad, eran frecuentes los
encallamientos, varamientos y hasta naufragios por falta de guía luminosa, lo que
48
constituía grave perjuicio económico, no faltando algunas compañías que tenían
miedo de entrar con cargamentos a nuestro golfo dando la vuelta a Puná por el
Muerto, si venían del norte, o entrando a buscar el canal de Jambelí, si venían del
sur. De ahí que el establecimiento de un faro se hacía indispensable y urgente,
debiendo pensarse que el faro tenía que colocarse justamente en la entrada sur del
golfo para indicar dónde estaba Puná y el comienzo del canal de Jambelí."
Esta apreciación es muy correcta y responde a la realidad que se vivió en la
costa durante mucho tiempo, pero no se actuó decididamente sobre esa
necesidad hasta 1841.
Fue una de la primeras preocupaciones del Cabildo de Guayaquil
independiente el ampliar y mejorar el primitivo sistema de balizas y
fanales. Para ello, pusieron esa tarea a cargo del Capitán de Fragata Manuel
Antonio Luzarraga, pero el trabajo no progresó mayormente por falta de
recursos y la incorporación de la Provincia de Guayaquil a la Gran
Colombia.
La Gran Colombia.
Esta situación de inercia
duró hasta que, poco antes
de producido el conflicto
con
Perú
en
1828,
se
reiniciaron los trabajos,
que por ese problema
quedaron
otra
vez
inconclusos.
En
"El
Colombiano de Guayas,"
en el número 51 del 4 de
octubre de 1828, se lee que
"...los gastos de aduana se
egresaron por limpieza, baliza y fanal," de
tal forma
que se estaba invirtiendo en la mejora de las primitivas ayudas a la
navegación.
La información que existe en los archivos y bibliotecas nacionales sobre
ayudas a la navegación de esa época se limita a lo ya mencionado, por lo
que no es posible ampliar la información hasta la publicación de esta obra.
49
50
Parte 3.- El Primer Faro de la República del Ecuador
Desde 1833 hasta 1872
51
La Zona Donde se Desarrolla la Mayor Parte de Esta Historia
52
Capítulo 8.- Los Antecedentes - 1833 a 1841
Vicente Rocafuerte Regresa al Ecuador.
Nuestra historia documentada comienza en el puerto de Acapulco, en 1833.
Vicente Rocafuerte se embarcaba, en compañía de su amigo y secretario
Pedro Carbo, para regresar a su tierra natal luego de pasar algunos años en
Europa y Norte América. En México, que en ese momento estaba
convulsionado políticamente, había servido como diplomático negociando
préstamos con Inglaterra. Lo mismo había hecho para Bolívar y la Gran
Colombia en su afán por ayudar a la causa libertaria. Era el mes de enero
cuando Rocafuerte embarcó en el bergantín genovés "Colombo," y 31 días
después llegaba a la Isla Puná, donde se varó la embarcación en uno de los
bajos. El percance debe haber ocurrido en creciente, por cuanto se reporta
que no tardaron en salir del atolladero, arribando con toda felicidad a
Guayaquil horas después.
Rocafuerte se dedicó inicialmente a sus asuntos particulares, pero su
personalidad lo propulsó en poco tiempo a participar en la política.
En la campaña de oposición a Juan José Flores, durante la Guerra de los
Chihuahuas, en 1833-1834, al menos una nave rebelde sufrió varamiento.
Sin duda esas experiencias fueron aleccionadoras para Rocafuerte, quien
venía de ver costas y puertos bien balizados y faros bien instalados en
Europa y Norte América. Ligado como estaba Rocafuerte al comercio de
Guayaquil, debe haber escuchado de los frecuentes percances que sufrían
las embarcaciones que navegaban por nuestras costas, y en especial las que
entraban al Puerto de Guayaquil. Los naufragios y daños a las naves,
causados por la falta de señales adecuadas en los bajos y canales de
navegación, significaban cuantiosas pérdidas para los armadores y para los
importadores y exportadores de productos. Pero más que nada, para
Rocafuerte esto era una clara señal del atraso en que se encontraba la
flamante República.
Cuando Rocafuerte tomó el poder como Jefe Supremo en 1834 y luego
como Presidente de la República a partir de 1835, se empeñó en llevar al
país "al progreso de las luces del Siglo y la marcha de la civilización," como
gustaba decir, por cierto sin mucho éxito debido a la fuerte oposición que
encontró por parte de la "rica pero obscurantista elite."
El comercio externo presionaba por abrir las puertas del país y se dio
progreso cuando hubo estabilidad política, pero siempre venciendo
obstáculos políticos y administrativos. El número de naves comerciales
crecía y era menester darles seguridad en la navegación.
251
257
256
53
Rocafuerte
en
pero sus
del país
estaba empeñado en el progreso del país y, sin duda, lo
comparaba desfavorablemente con lo que había visto
Europa y Norte América.
Cualquier evento encendía su espíritu progresista,
intenciones no progresaban por la realidad política
y, más que nada, por la realidad económica.
La
inglesa
llegada al puerto de Guayaquil de la fragata
“H.M.S. Sulphur,” el 26 de agosto de 1836 fue, muy
probablemente, un evento de los antes mencionados.
Esa nave
traía a bordo una comisión científica que tenía la
misión
de
efectuar el levantamiento topográfico de las costas
de
Sudamérica, para la elaboración de cartas náuticas
para el
Almirantazgo. El Presidente Vicente
Rocafuerte ordenó que se le diera a la
comisión todas
las facilidades para el cumplimiento de su misión.
Parece que esa visita influyó en el Presidente, quien en octubre del mismo
año dispuso al Gral. Leonardo Stagg que elaborara un proyecto de obras
que el Presidente consideraba necesarias para dar más seguridad a la
navegación de los buques que entraban al puerto de Guayaquil. Los puntos
que dispuso se consideraran eran los siguientes:
1° Establecer un faro en la isla de El Muerto.
2° Situar en la misma isla la estación de los prácticos.
3° Situar en este lugar dos buques pequeños para que provean de víveres a
los prácticos y para que salgan al encuentro de los buques.
4° Establecer habitaciones para los prácticos y, si el medio lo permite,
plantaciones.
5° Exigir matrículas.
6° Establecer una línea telegráfica desde El Muerto o desde un punto que
sea más acomodado al efecto; ya se considere mas arriba o abajo hacia
Guayaquil.
7° Formar presupuestos de los costos que puedan tener el faro, las
habitaciones, los dos buques pequeños y la línea telegráfica.
Sin embargo, el ambicioso proyecto no se concretó hasta algunos años
después y sólo en el primer punto, cuando Rocafuerte fue Gobernador de la
provincia de Guayaquil.
255
257
54
Otro proyecto en beneficio del progreso fue el primer muelle en el río
Guayas. Ya desde junio de 1840 le anunciaba a Flores su intención de
construirlo y en 1841 se continuaron esfuerzos. Sin embargo, el muelle no
se pudo construir en el período de Rocafuerte como Gobernador y recién se
lo construiría algunos años después.
En "El Siglo de los Vapores Fluviales: 1840 - 1940," Julio Estrada Ycaza
escribe: "En la iniciación de la navegación a vapor en el Ecuador, Vicente
Rocafuerte aparece en dos facetas: La primera, como mandatario que acoge una idea
de carácter internacional y la impulsa; la segunda como verdadero propulsor de su
aplicación a la navegación interior en nuestro país."
254
José Antonio Campos, en su Historia Documentada de la Provincia del
Guayas, Tomo V, tiene esto que decir con motivo del ingreso de naves a
vapor al puerto: "Necesario complemento de la navegación marítima a vapor, que
fue un poderoso impulso dado al comercio de Guayaquil, debía ser la instalación de
faros en nuestras costas para dar seguridad a los navegantes, y en ello se interesó la
Compañía Inglesa de Vapores del Pacífico (PSNC) con repetidas solicitudes al
Gobierno del General Flores. A Rocafuerte le tocó llevar a cabo esta obra, como
Gobernador de Guayaquil, comenzando por el islote de Santa Clara o El Muerto,
que era el más peligroso para la entrada de los buques al Golfo de Guayaquil."
321
El historiador Económico, Guillermo Arosemena A., en su obra "La Gran
Bretaña en el desarrollo económico del Ecuador 1820 - 1930," cita una carta
de Rocafuerte a Juan José Flores en que justifica por razones económicas la
instalación del faro en Santa Clara: "Primero, el faro producirá una renta de
1,200 pesos poniendo el derecho de canal a medio real por tonelada, derecho que
pagan volando y con muchísimo gusto los barqueros.
Segundo, él facilitará la entrada al río de los balleneros, que van a Túmbez, por los
riesgos que les ofrece el Muerto.
Tercero, él atraerá muchos buques extranjeros, porque bajarán los seguros, y
porque encontrarán aquí cuanto necesiten en víveres y cargamento."
Arosemena también asegura haber leido en un libro sobre la historia de la
Pacific Steam Navigation Company que la instalación del faro fue un
requisito que puso Wheelwright para la entrada de los buques de esa
compañía a Guayaquil. Respetando esa opinión que corroboraría lo escrito
por José Antonio Campos en su historia ya citada, nos inclinamos a
considerar las solicitudes de la PSNC como un catalizador para la
instalación, pues Rocafuerte ya había pensado en ello en 1836, antes de los
contactos formales con Wheelwright.
322
55
El CALM (SP) Carlos Monteverde Granados, en la Historia Marítima del
Ecuador, Tomo VI, comenta que "... por las declaraciones frecuentes del
Presidente Rocafuerte respecto a la importancia del comercio y la industria es
probable que su intención fue sentar las bases de una Marina Mercante necesaria
para el comercio del Ecuador con el exterior, proyecto digno de toda alabanza pero
que relegó al olvido a la Marina de Guerra, sin considerar que la seguridad de los
buques mercantes y en consecuencia del comercio marítimo depende de la
existencia de un poder naval, en situaciones de guerra."
No podemos más que estar de acuerdo con el CALM Monteverde, pues el
mismo Rocafuerte durante su presidencia, en una carta al ex-presidente
Flores, decía: "Nuestro siglo no es guerrero, sino pacífico. Esta es la época de la
paz, del orden, de las ciencias, artes, comercio y riqueza."
256
La farola había llegado en julio de 1840 a bordo de la barca "Miceno" pero
no se la había adquirido, sino que permaneció guardada en la Aduana.
El trámite para la adquisición de "La Farola" se había iniciado en la Junta de
Hacienda del Guayas, a fines de 1840. Luego, la Junta resolvió la instalación
de la misma y esta decisión se comunicó al Gobierno. El 23 de Julio de 1841
el Ministro de Hacienda escribe al Gobernador del Guayas el siguiente
oficio, que tiene su interés por las condiciones que se ponen:
"N° 259 Ministerio de Estado en el Despacho de Hacienda Sección 2a Al Sr.
Gobernador de la prov a de Guayaquil.
El Sr. Presidente del Concejo de Gobierno me dice lo siguiente:
'Señor. = Se impuso el Consejo del acta de la junta de hacienda de Guayaquil sobre
la colocación de la farola, y otros particulares, y ordenó que se autorice á la
Gobernación de dicha provincia pa colocar la farola con el orden debido, siempre
que los costos que se deben ocasionar nole impida remitir el continjente,
según lo ecsijen las circunstancias.
Y en consecuencia S.E. el Vice Presidente encargado del Poder Ejecutivo ha dictado
con fha ppda la resolución que copio-'
'El Gobierno se conforma con el dictamen de su Consejo, qe se transcribirá a quien
corresponde..."
Rocafuerte se da por enterado del acuerdo del Consejo de Estado y la
resolución del Gobierno mediante oficio que envía al Ministro de Hacienda
el día 4 de agosto de 1841.
318
396
56
Interesantemente, el Ministro de Estado en los despachos del Interior y
Relaciones Exteriores, bajo el acápite de “Adelantamientos Industriales,” en
su informe de 1841, se anticipa en informar que:
“Para la Isla del Muerto, y con el fin de encaminar á los navegantes, se ha
comprado una magnífica farola, cuyo costo ascendió á la cantidad de dos mil y
doscientos pesos: los buques del comercio nacional, y extranjero, compensarán este
importante servicio, con un impuesto muy reducido, que se calcula rendirá
anualmente cerca de dos mil pesos. El país gana considerablemente, porque
entrarán sin dificultad á la ría de Guayaquil los buques balleneros que arriban á
diversos puntos de la costa del Perú en solicitud de víveres: y se cree con bastante
fundamento, que por esta parte quedarán en Guayaquil y sus dependencias,
cuarenta ó cincuenta mil pesos anuales.”
8
La Revista del Instituto de Historia Marítima, Año XV, N° 27 de julio del
2000 tiene las siguientes citas de documentación de la época:
"El 5 de noviembre de 1841 escribe Rocafuerte al
General
Wright:
'Habiéndose
brindado
generosamente el Sr. Picot
(Peacock ),
Comandante del buque de vapor "Chile", para la
colocación de la farola en El Muerto, a cuyo
objeto es indispensable que pase personalmente a
reconocer aquella isla, y no debiendo
desperdiciar la oportunidad de los conocimientos
y generosidad, se servirá US. disponer se aliste
el buque de vapor del Estado ("San Vicente")
para que el día 9 del presente se dirija a aquel
puerto conduciendo a su bordo al expresado Sr.
Comandante."
Otro documento citado a continuación en la
misma Revista, en que Rocafuerte se dirige
al Cmdte. Gral. del Distrito, dice: "Debiendo
de salir para El Muerto el día de mañana el
buque de vapor "San Vicente," con el objeto de
conducir la farola para su colocación en aquel punto, se servirá Ud. disponer su
ejecución, como también dar orden al comandante de la "Diligencia" franquee
algunos útiles que se necesitan de su buque y una vela para poner a una balsa que
debe seguir igualmente a aquella isla."
259
(SIC)
autor
57
Así, con estos antecedentes y la acción ejecutiva del Gobernador
Rocafuerte, el 25 de noviembre de 1841 fue inaugurado el primer faro
ecuatoriano en la Isla de Santa Clara, también conocida como El Muerto o
El Amortajado. Entró en funcionamiento el 1° de diciembre de 1841 (Esa fue
la fecha "oficial," pero en realidad empezó a operar regularmente el día 2).
Los reportes indican que el faro fue adquirido en Baltimore, EE. UU. y lo
más probable es que haya sido del Sistema Lewis, fabricado en Boston,
Massachusetts, que era el de uso en los EE. UU. en esa época. La luminaria
contaba con 16 lámparas con reflectores y estaba instalada en un cuarto
metálico sobre una torre de madera. Como veremos más adelante, también
se instalaron boyas que señalizaban algunos bajos.
3
Quien se encargó de la instalación y puesta en funcionamiento del aparato
fue el Sr. Diego Girdon, estadounidense residente en Guayaquil, quien
informó del cumplimiento de su comisión al Gobernador Rocafuerte, el 6
de diciembre de 1841: “Al concluir la comision que U.S. se sirbió darme para
dirijir la colocacion de la farola que se ha puesto en la Isla de Santa Clara, tengo el
honor de comunicarle: que el 2 del presente llegue a dicha Isla y desde esa noche se
encendió la farola, la cual consume de las 6 de la tarde á las 6 de la mañana tres
galones de aceite: de este articulo he dejado dos barriles y conceptuo que cada uno
contendrá treinta galones de modo que ambos solo alcanzarán para veinte noches á
lo mas.
A las ... de la noche del 3 del corriente sali de la referida Isla para esta Ciudad
dejando encendida la farola y el encargo del mayor esmero en su servicio.
Como las tablas de pechiche no alcansaron para cubrir todo el campo de la torre del
faro, lo hice cubrir provisionalmente con tablas de caña y creo de suma necesidad
que antes de la entrada de las aguas, que ya se aprocciman se deben poner las de
pechiche pues con veinte de ellas habra suficiente para dejar completamente
cubierta dicha torre.
El encargado del cuidado de la farola y su ayudante tienen las raciones necesarias
para un mes que empesó a correr desde el 20 de Noviembre popo. Aunque el agua no
les alcansaba mas que para diez dias, tomé la precaución de traer los barriles bacios
á la Puna donde encargué al Señor Francisco Robles los hiciera llenar y remitiera
cuanto antes á la susodicha Izla.
Acompaño á U.S. una lista de los indispensable utiles que necesitan los individuos
que se hallan en la Izla para que U.S. disponga lo que estime conveniente...”
A continuación la lista que menciona Girdon:
"Razon de los utiles que son indispensables para el encargado del servicio de la
farola en la Izla de Santa Clara.
3
58
Una bandera Nacional de lanilla
Una piola para la drisa de idp
Un anteojo larga vista
Dos embudos
Azufre para pajuelas
Velas de cebo
Un serrucho
Un martillo
Tres formones
Tres barrenas
Un cepillo
Guayaquil a Diciembre 6 de 1841
Diego Girdon.”
2
De esos años, aparte de los dos documentos citados anteriormente, no hay
muchos documentos oficiales que den cuenta de la operación del faro, su
personal, el abastecimiento de combustible para la lámpara y alimento para
los guardafaros, así como el efecto que tuvo su presencia en la seguridad de
la navegación. Lo que si hay son reportajes de prensa en el CORREO
SEMANAL,
que dan cuenta de lo acontecido en la instalación e
inauguración, citando el informe presentado por el Capitán George
Peacock, delegado por el Gobernador Rocafuerte para supervisar la
instalación del faro y las boyas. Este informe y uno posterior relatando la
inauguración, fueron ampliamente difundidos en esa época y reproducidos
en el periódico oficial GACETA DEL ECUADOR,
pocos días después de
su publicación original.
1
y
7
6y9
Capítulo 9.- Relato Sobre el 1° Faro
Boletín de la Biblioteca Municipal de Guayaquil
El historiador Camilo Destruge publicó en el Boletín de la Biblioteca
Municipal de Guayaquil, en 1916, un relato de la instalación de este faro, en
el que cita los reportajes del CORREO SEMANAL y completa el contexto
de la época, relato que transcribimos en su totalidad por su relevancia al
tema. La descripción se acompaña con detalles de la Carta 586 de 1836.
232
544
59
"En el hermoso Golfo de Guayaquil, se destaca, á los ...° de latitud y ...°(SIC) de
longitud la isla conocida por los nombres de Santa Clara, El Muerto ó El
Amortajado, este último porque su forma, á la distancia, semeja efectivamente, un
amortajado en posición horizontal.
Por su posición en el Golfo era el lugar más indicado para la colocación de un fanal
que indicara á los navegantes, ya la existencia de un peligro, ya la ruta libre hacia
el fondeadero de la Puná, en la desembocadura del río de Guayaquil.
Habían, sin embargo, transcurrido años y más años, sin que nuestro Gobierno se
preocupara de una obra tan importante; hasta que fue realizada en 1842, bajo la
Presidencia del General Juan José Flores y debido á los empeños del entonces
Gobernador de esta provincia, don Vicente Rocafuerte.
Establecido el tráfico de los vapores marítimos de la Compañía Inglesa, desde 1841,
era éste un motivo más para apresurar la colocación del fanal en Santa Clara, Y el
señor Rocafuerte, que había apoyado con toda eficacia el establecimiento de ese
tráfico marítimo, desde que durante su Gobierno se concedió á don Guillermo
Wheelrught (Wheelwright ) el privilegio para dicha navegación; el señor
Rocafuerte, -decimos- puso manos á la obra y pronto pasó á la ejecución su
proyecto.
Arbitró los fondos necesarios para la adquisición de una farola; fondos que no pudo,
por entonces, suministrar el Erario y que fueron devueltos en la forma que veremos
más adelante.
En cuanto llegó la farola á Guayaquil, el Gobernador Rocafuerte activó su
colocación en el lugar designado.
Vivía en Guayaquil el señor don Diego Girdón, honorable caballero francés, que ya
había prestado grandes servicios á la ciudad, en la organización del Cuerpo de
Bomberos, siendo Comandante de una de las compañías y desempeñando también
el cargo de Juez de Incendios ó sea Jefe del Cuerpo benemérito que tanto nos ha
honrado y tanto nos ha salvado en su legendaria abnegación.
El señor Girdón recibió de Rocafuerte el encargo de colocar la farola, dirigiendo
previamente la construcción de la torre á ella destinada. Al señor Girdón
acompañaba el Comandante don Lúcas Rojas, marino venezolano de los de la
Independencia, llegado á Guayaquil en la fragata "Colombia", en Enero de 1830.
En Noviembre de 1841 estaba ya la farola en Guayaquil, y el señor Rocafuerte se
puso de acuerdo con el experto marino inglés Mr. George Peacock, Capitán del
vapor marítimo "Chile", que fue el primero que puso al servicio de nuestras costas
la Pacific Steam Navigation Company; y puestos de acuerdo, la farola fue
transbordada de esa nave y conducida á su destino; llevando Peacock el encargo de
dirigir la colocación, de acuerdo con el señor Girdón; así como de localizar algunas
boyas en los bajos de nuestro Golfo.
autor
60
Ya para el 26 de Noviembre oficiaba el Capitán del 'Chile' al Gobernador
Rocafuerte diciéndole:
'Tengo el honor de informar a Ud. que el 19 del presente embarcamos en una balsa
el edificio del Faro, así como el armarín de fierro correspondiente á la linterna, etc.
Dicha balsa fue conducida á remolque por el vapor Guayas hasta la isla del
Amortajado, á la cual llegamos el domingo (día 21) por la noche; y no fue sino con
mucha dificultad, que conseguimos desembarcar, al anochecer del lunes, á causa de
las grandes marejadas que encontramos.
Después de dirigir la colocación de los cimientos
del Faro, me dirigí en el Guayas á los bajos de
Payana. Habiendo dejado la continuación de la
obra al cuidado del Comandante Rojas y del
señor Girdón; y el martes coloqué una boya
negra, teniendo encima un palo de quince pies
de altura y coronado de una bola, en frente de
la punta más sobresaliente, cuya posición, con
respecto al Faro, y las otras boyas, tengo el
gusto de incluir á Ud. por separado.
El martes, por la noche, anclamos en frente de
la casa del señor Cope, (Mr. Walter Cope, Cónsul Inglés que residía
habitualmente allí) en Punta Española, donde hicimos nuestra provisión de agua
para el uso de la isla (la de Santa Clara), y recogimos las dos boyas blancas
dejadas por el Comandante Rojas á bordo de la Diligencia, hacía media noche.
El día siguiente, por la mañana, mientras el Comandante Doyle estaba haciendo la
provisión de combustible para el vapor; subí al cerro de Mala con el señor Cope,
para examinar los puntos más á propósito para establecer telégrafos, y para hacer
un examen geológico de esta parte de la isla de Puná; y el resultado de lo que he
visto y examinado, me induce á creer que allí debe haber carbón de piedra. He
designado al señor Cope el lugar en que considero más probable se halle una veta,
lo cual este caballero intenta buscar sin pérdida de tiempo.
En apéndice tengo ya enumerados los mejores lugares para establecer telégrafos.
Me aprovecho de esta ocasión para informar á Ud. que Punta Española me parece
un lugar muy adecuado para que los vapores y demás buques se aprovisionen de
combustible y agua, los cuales son de la mejor calidad; siendo también fácil
construir un muelle ó dique.
El miércoles, á las dos de la tarde, subimos de Punta Española, y colocamos una
boya blanca sobre la punta más sobresaliente al norte del bajo de Mala, y en
seguida nos fuimos en busca del bajo que dicen se haya en frente de Punta Arenas,
y el cual tuvimos la dicha de hallar, después de muchísimo trabajo y empleando
61
tiempo y paciencia: é inmediatamente
colocamos la otra boya blanca en frente de la
extremidad S. E. Este bajo es muy peligroso
y, por tanto, recomiendo infinito que, en
cuanto se presente una oportunidad, se
amarre una balsa en el mismo lugar ocupado
hoy por la boya, la cual balsa lleve consigo
una luz, á la altura de 50 ó 60 pies sobre el
nivel del mar, colocando
enseguida la boya en el
medio del bajo de Mala. Del
mismo modo, encargaría
que, tan pronto como fuere
posible, se colocara una
boya negra sobre la punta
más sobresaliente del bajo que se halla á la desembocadura del río Balao; otra en el
bajo que se halla como milla y media al Este de Punta Mandinga, ó punta de Puná,
que algunas veces se halla en seco; y por fin, otra negra, junto al costado occidental
de la Piedra-ahogada (Sunken Rock), que se halla al frente de Punta de Piedra, lo
cual completaría la navegación de este noble río, haciéndola perfectamente segura.
En cuanto el comercio del puerto lo permita, sería muy útil colocar un faro
giratorio sobre la Punta Mandinga ó Puná, para que sirva de guía á los buques por
la noche, hasta la Puná.
El jueves, por la mañana, volvimos á la isla del Amortajado; y, á las cinco de la
tarde después de hallarse el edificio perfectamente en pié, tuvimos el honor de beber
á salud de S. E. y á la prosperidad de la República del Ecuador, desplegando al
mismo tiempo, desde lo alto del Faro, el pabellón de la República, el cual fue al
punto saludado por los cañones de la goleta Diligencia. El Faro se encenderá
permanentemente desde el 1° de Diciembre.
Como todos nuestros esfuerzos han sido dirigidos á la erección del Faro, cuya
conducción á lo alto de la roca fue una obra muy penosa, no nos hemos ocupado de
buscar la veta de carbón ni el agua: pero tengo el gusto de remitir a Ud. otras
muestras que recogí anoche, de una capa de esquita carbonizada, como á cien pies
sobre el nivel del mar; y, antes de embarcarme, hice que cuatro hombres elevaran
una estaca en un paraje donde me parece probable pueda hallarse la veta.'
62
Al separarse de la isla el Capitán
Peacock, quedó en ella Monsieur
Girdón, para terminar la obra de la
torre y dar á todo la última mano.
Trabajó tan bien, que, á pesar de
todas las dificultades, si no el 1° de
Diciembre, el 3 (fue el día 2 autor)
de ese mismo mes, fue encendida la
farola, poniéndose al servicio de la
navegación desde ese día.
El edificio del faro se levantó en la
parte de la isla que comprende, por decirlo así, al pecho del Amortajado, é irradiaba
una luz fija, á unos 200 pies de elevación sobre el nivel del mar, visible de todos
lados, excepción hecha desde el Norte un medio cuarto al Oeste hasta el Norte un
cuarto al Este. Su disco más brillante se veía desde el O.N.O. hasta el E.N.E.,
pasando por el Sur. En cualquiera de esas direcciones podía verse la luz, en tiempo
claro, á distancia de cinco á seis leguas; y vista desde la boya del bajo de Payana,
demoraba al O.N.O. un cuarto O., á diez millas de distancia: así como de la boya de
Punta-Arenas, al O. un cuarto Sur, veinticinco millas.
En cuanto á las direcciones de navegación determinadas por las boyas, el Capitán
Peacock, decía en un informe lo siguiente:
'Desde alguna distancia afuera de la punta S. de la isla, hasta la boya de S. del bajo
de Mala, el rumbo es, con creciente, E. un cuarto N.; y con vaciante E.N.E. Desde
esta boya se debe gobernar al N.E.¼N., diez millas, hasta llegar á la boya al N. del
mismo bajo de Mala, cuidando de no ir en menos de cuatro brazas de agua. Desde
esta boya se debe gobernar directamente á Punta Mandinga. Al E. corregido de
dicha punta, distante una y media millas, se halla un bajo peligroso, que á veces se
descubre á baja mar: cerca de la punta, hay mucho fondo.
La boya de la parte más saliente del bajo de Payana, se halla en cuatro y media
brazas de agua en la baja mar de los aguajes; y desde esa boya, la punta de
Tembleque demora al S.O., cuarto al S. El grupo de árboles que se halla á la
entrada de la isleta de Chupador, demora al S.S.E. La parte más saliente de Punta
Arenas, demora al E., cuarto al S. El Faro demora al E.N.O., cuarto al O. La punta
de estribor á la entrada de Chupadores, demora al S., cuarto al E., como á dos cables
distante de la reventazón más inmediato á la baja mar, y como á dos y cuarto millas
de la tierra más próxima.
La boya del S. del bajo de Mala ó de Punta Arenas, se halla en cuatro brazas de
agua, en la baja mar de los aguajes: y, desde ésta boya, el remate de los árboles de
Punta Arenas, demora al O. un cuarto al S. El pico del cerro de las Animas,
63
demora O., medio cuarto al N. El cerro de Mala demora al N., y la punta de Punávieja al N.O. un cuarto N. La boya del N. del bajo de Mala, se halla en fondo de
arena, cuatro brazas de agua; y desde esta boya, la pequeña casa que se halla en el
centro de la posición del señor Cope, principia á ocultarse detrás del magote de
arena de Punta Española, que demora al O. un cuarto N.; y la punta O. de la isla
de Mondragón, hallándose como al largo de un buque, de Punta Mandinga,
demora al N. un cuarto O.; y el cerro de Mala al O. Desde esta boya se puede
también gobernar directamente á Punta Española ó viceversa; y señala asimismo,
la entrada de ambos canales.'
Como hemos dicho, el Jueves 25 de Noviembre de 1841, quedó colocado el Faro, y
faltaban pocos detalles para terminar la torre.
Tuvo lugar entonces una ceremonia sencilla en la forma, pero importante en si
misma, puesto que se dirigía á celebrar y dejar constancia de un hecho altamente
significativo para el progreso ecuatoriano.
Reunidos en ese lugar los señores Capitán Peacock, Diego Girdón, Comandantes
Rojas y Doyle, algunos oficiales del vapor GUAYAS y de la goleta DILIGENCIA,
el entendido maestromayor de carpinteros de ribera don Juan María Martínez y
Coello, que fue el constructor de la torre, y algunas personas más.
Fue colocada en la fachada del edificio una plancha de cobre en la cual se había
grabado la siguiente leyenda:
En esta isla de Santa Clara,
á las 12 del día 25 de Noviembre de 1841,
se colocó por los señores comisionados
Capitán Jorge Peacock,
segundo Superintendente de la Compañía
de Navegación por Vapor en el Pacífico y
Diego Girdón
este FARO para aviso y resguardo
de los navegantes.
El Sr. Vicente Rocafuerte
actual Gobernador de la
Provincia de Guayaquil,
fundó tan importante obra manifestando
64
65
66
así su gran interés por la seguridad del comercio
y prosperidad de la industria.
Se copió en pergamino esta inscripción y fue colocada en una botella, junto con una
moneda nacional valor de cuatro reales, de la acuñación de ese mismo año de 1841.
La botella fue enterrada al pié de la torre, donde acaso exista todavía, si no
desapareció en alguna de las obras posteriores que allí se efectuaron, como han
desaparecido tantos objetos históricos, debido á la más censurable de las
indiferencias.
Al enarbolar el pabellón nacional en lo alto de la torre la goleta DILIGENCIA
disparó tres cañonazos.
El señor Peacock invitó á los presentes á beber una copa en ese mismo lugar, y
pronunció el siguiente brindis:
'Amigos y compatriotas: Estando erigida el armazón y fijado el cimiento del Faro,
llamo la atención de ustedes para celebrarlo, brindando por la salud del señor don
Vicente Rocafuerte, actual Gobernador de la provincia de Guayaquil, uno de los
hombres más distinguidos en esta parte del mundo, como un patrono de las
ciencias, de las artes y de la civilización de su país.
Lo que da más lustre á esta empresa, es que los útiles del Faro hayan sido
conducidos hasta aquí, desde Guayaquil, en el primer vapor construido en
Sudamérica: y mientras esta obra resplandece, para advertir al navegante de los
peligros que existen en la entrada de esta magnífica ría, florecerá el tráfico,
aumentará la industria, y el nombre de Rocafuerte será recordado con placer y
gratitud. - Brindemos á la salud del señor Rocafuerte, victoriándolo tres veces; y
quiera la providencia poner á la vanguardia de su contemporáneas á la República
del Ecuador, mostrándoles el progreso de la paz y el progreso de las ciencias.'
Como hemos dicho, el valor del Faro no lo había pagado el Fisco: pero era natural
que arbitrara el Gobierno algún medio para satisfacer las cantidades conseguidas é
invertidas por el Gobernador Rocafuerte; y de allí nació el derecho de Faro que
hasta el día se cobra a los vapores y veleros que arriban á nuestro puerto.
En efecto, el Presidente Flores, en la visita que hizo á Guayaquil en Diciembre de
1841, dictó el decreto del 13 de ese mes y año que dice:
'Autorizado por decreto del Supremo Gobierno, el 22 de Noviembre último para
disponer los arreglos convenientes á esta provincia: y, teniendo en consideración
que es conforme á justicia que la Gobernación del Guayaquil sea indemnizada de
los considerables gastos emprendidos y los que están impidiendo en la adquisición,
colocación y sostenimiento de la Farola puesta en la isla Santa Clara, he venido en
decretar y decreto:
67
Artículo único.- Desde el 1° de Enero próximo, todo buque pagará medio real en
cada tonelada, por derecho de Farola, el que se colocará en la Aduana, junto con el
derecho de toneladas.'
Tal es la historia del primer Faro que tuvo la República, y que fue el punto inicial
de un servicio que hoy se hace en mejores condiciones en toda la costa ecuatoriana."
Camilo Destruge - 1916
Esta historia dice mucho sobre nuestro primer faro, aunque no tanto como
quisieramos sobre el aspecto técnico y los personajes que estuvieron
involucrados en su instalación.
Las palabras del Capitán Peacock confirman el afán de Rocafuerte de traer
progreso al país, algo que, paradójicamente, logró mayormente cuando fue
Gobernador de la provincia de Guayaquil que cuando fue Presidente de la
República. Y es que en esa época los gobernadores actuaban con mayor
autoridad que en tiempos recientes, debido a factores políticos y
geográficos. Rocafuerte era la autoridad que mandaba en la provincia y así
hizo por ella, y a través de ella por el país, lo que consideró necesario para
su evolución hacia “las luces del siglo.”
El Capitán Peacock, quien obviamente respetaba a Rocafuerte y sus
esfuerzos de modernización, dio un apoyo que a su vez beneficiaría a la
empresa para la cual trabajaba, pues sus naves tendrían una entrada más
segura al Puerto de Guayaquil.
El historiador Guillermo Arosemena A. asegura que Peacock fue
contratado por Rocafuerte para la instalación del faro, pero no encontramos
sustento para esa aseveración, y es más, el tenor de la correspondencia
tiende a confirmar que lo hizo voluntariamente, dentro de los intereses que
representaba.
El señor Diego Girdon (él se firmaba sin acento) se apersonó a realizar un
trabajo que poco tenía que ver con su función de Juez de Incendios, pero su
actitud es característica de muchos de los extranjeros radicados en nuestro
país, quienes encuentran fácil dar todo de sí por la tierra que los ha recibido
con brazos abiertos. Girdon fue clave para la instalación de la parte
mecánica, esto es, el armado de los componentes de la farola y su
iluminación.
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El Maestro Mayor de carpinteros de ribera, don Juan María Martínez y
Coello realizó un trabajo digno de los maestros de nuestro legendario
astillero. La torre por él construida duró, abandonada y sin mayor cuidado
ni atención, hasta el año 1890, casi cincuenta años.
Cuando se cambió el faro en 1872, las razones por las que no se pudo
utilizar la antigua torre fueron dos: La primordial y técnica fue que era muy
pequeña para las necesidades de la nueva linterna, y la secundaria y
práctica fue que cuatro de los ocho pilares estaban podridos en la parte que
tocaban el piso. Esto quiere decir que, si la torre hubiera sido de las
dimensiones que requería la nueva linterna, se la podría haber rehabilitado.
Los Comandantes Rojas de la goleta “DILIGENCIA” y Doyle del vapor
“GUAYAS” cumplieron, con sus unidades navales, un trabajo destacado en
el transporte del faro, la colocación de las boyas y el apoyo a los técnicos.
Vamos a hacer un disgresión momentánea de la historia para comentar una
de las observaciones del Capt. Peacock en su informe: Él menciona mucho
las vetas de carbón de piedra existentes en Santa Clara y Puná. Esas vetas
también las había en la Península de Santa Elena.
El interés del Capt. Peacock y otros estaba en que, de existir, sería una
excelente fuente de combustible para las máquinas a vapor. Su posible
existencia en Puná o Santa Clara aseguraría a estos como puertos de
abastecimiento para los vapores. En esos años nada resultó de la búsqueda
del carbón de piedra, pero no por eso fue olvidado. Nos adelantamos en la
historia para ver lo que ocurrió: En 1872 se reactivó el interés y se
realizaron los análisis respectivos en un laboratorio. Éste fue el resultado:
"Ofc. N°659 Quito á 3 de Agosto de 1872
De: Ministro de Hacienda
Para: Gobernador del Guayas
... carbón no es de piedra (hulla) sino una especie de carbón que según sus
propiedades tiene lugar entre lignita y asfalto. Su valor calorífico es muy bajo. Pues
mezclado con gran cantidad de arcilla se enciende con suma dificultad."
El análisis fue realizado por la Facultad de Ciencias y Escuela Politécnica de
Quito y el informe está firmado por el Padre Juan Menten S.J. Y con este
informe se acabó esa esperanza...
282
69
Capítulo 10.- El Primer Faro - 1841 a 1872
En este punto del desarrollo de la historia del primer faro, encontramos
necesario hacer algunas observaciones a historias previas sobre los faros
que han sido escritas por eminentes historiadores, quienes no tuvieron la
fortuna de este autor de analizar documentos de difícil acceso.
El historiador Rodrigo Chávez González, en su obra inédita “Historia de la
Marina Nacional Ecuatoriana” en el Capítulo XVI denominado "Nuestro
Primer Faro," tiene varios errores sobre la farola de 1841 y otros faros, los
que, a falta de otra información, han sido recogidos por otros autores.
Dice que la farola "fue construida expresamente en Baltimore." La farola no
fue construida en Baltimore, pues no existió en esa ciudad ni en el Estado
de Maryland o los de su entorno, un fabricante de equipos para faros. Bien
puede haber sido adquirida en Baltimore a un comerciante que a su vez
puso el pedido al fabricante. El único fabricante de los EE. UU. en esa época
era Winslow Lewis, que tenía su fábrica en Boston, Massachusetts. No es
sorprendente que se haya adquirido en Baltimore, pues las relaciones
comerciales con ese puerto eran ámplias y no debemos olvidar que fue allí
donde se adquirió la maquinaria para el primer buque a vapor, el "San
Vicente" o "Guayas."
Don Rodrigo Chávez dice que él conoció fragmentos de los cristales de
aumento del primer faro, que tenía en su poder el Capt. Geo Chambers
Vivero (por 1922 autor). Sin embargo, parece desconocer la existencia del
segundo faro y los demás que integraron el primer sistema de faros,
pudiendo ser los fragmentos de cualquiera de ellos. De hecho, él piensa que
el primer faro existió en operación hasta 1895, según la siguiente cita:
"Tanto la torre del faro como la casa del guardafaro, duraron hasta 1895... ...por lo
que se mandó a reparar y construir la nueva casa que hasta hace poco existía, así
como la torre de ese nuestro primer faro de la costa ecuatoriana."
La razón por la que dudamos que los fragmentos hayan sido del primer
faro es que éste fue retirado de Santa Clara, posiblemente en 1861, cuando
se realizaron arreglos importantes; fue reemplazado por una luz de 6°
orden, de una sola lámpara, sin cambiar el cuarto de la linterna. Éste era el
faro que estaba en Santa Clara cuando se instaló el nuevo en 1872, y es el
faro que se trasladó a Punta Mandinga, el que a su vez, en 1888, fue
cambiado por otro más moderno, sin cambiarse el cuarto de linterna, solo el
lente con la lámpara. El antiguo y primer faro catóptrico, sistema Lewis, de
al dieciséis lámparas con reflectores y lentes, fue removido de Santa Clara
259
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255
259
70
en algún momento entre 1841 y 1869, siendo la fecha más probable, como
ya anotamos, la de 1861, y no se sabe nada de él, habiendo quedado en la
torre solo el cuarto de linterna que recibió el aparato de 6° orden. Para 1922,
no debe haber quedado nada de ese equipo. Por otro lado, cuando el Capt.
Chambers enseñó al Sr. Chávez los fragmentos, en 1922, se acababan de
retirar los faros lenticulares para reemplazarlos por faros AGA, por lo que
los cristales pueden haber sido de cualquiera de los 3 faros lenticulares de
rotación (Santa Clara, Punta Arenas o Santa Elena).
Otra imprecisión es que él dice que los faros de Puná y Santa Elena fueron
colocados por el general José María Urvina Viteri, lo cual no es correcto.
Es más, el presidente Urvina no colocó faro alguno, lo cual ha sido
comprobado en la revisión de la documentación de la época.
255
También es necesario aclarar que parte de la información sobre los faros
recopilada por el Sr. Chávez González, es históricamente exacta, y la
oportuna y necesaria para este libro ha sido recogida por el autor.
Y continuamos con la historia.
El Gobernador Rocafuerte estaba justamente orgulloso de "La Farola" y no
perdía la oportunidad de hacerla inspeccionar por visitantes ilustres. Así, el
19 de enero de 1842 escribía al Presidente Flores: "... se embarcó en el vapor
Guayas con Mr. Cope, el General Santa Cruz (ex presidente de la
Confederación Perú-Boliviana), Irrisari y una numerosa compañía con el objeto
de ir al Muerto, de examinar la farola..."
También se ocupaba personalmente de los pormenores de la operación. El
12 de marzo de 1842 escribía al Gral. Cmdte. General del Distrito, pidiendo
disponga que se aliste el buque de vapor (el Guayas) para que "se dirija a la
isla con el fin de aprovisionar de aceite para el faro y víveres para la manutención
de los que están encargados de su conservación."
10
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Vamos a enfatizar que los reportajes de la época indican que la farola, si
bien ya estaba en Guayaquil desde mediados de 1840, fue adquirida con un
empréstito conseguido por el Gobernador Rocafuerte a fines de 1840.
Luego su instalación fue autorizada por la Junta de Hacienda a comienzos
de julio de 1841 y esa autorización fue aprobada por el Gobierno el 23 de
julio del mismo año, como hemos conocido anteriormente.
71
En su informe de 1843, el Ministro de Hacienda informaba que entre otros
impuestos, "El 13 del mismo mes y año (diciembre de 1841), se estableció un
módico derecho para la conservación de la farola, colocada en la isla de Sta. Clara,
obra construida esclusivamente en beneficio del comercio."
397
El Ministro de Guerra y Marina informaba en 1846 sobre las cantidades que
se invertían en varios rubros, entre estos "...el cuidado de la farola." Para ese
cuidado estaban destinados un alférez de fragata y un marinero de 2° clase
como su asistente. El gasto anual en ese personal, según el Ministro, era de
834 pesos.
Curiosamente, el Ministro de Hacienda informa ese mismo año que la
farola, por sueldos y gastos, representa un egreso de 1.788 pesos, 3½ reales.
Presumiblemente, la difrencia es por combustible y materiales.
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399
Como vimos en la historia de Camilo Destruge y el informe ministerial de
1843, a raíz de la instalación del Faro de Santa Clara el Gobierno estableció
un "Derecho de Faroles," que debían pagar los barcos. El propósito
declarado era indemnizar a la Gobernación del Guayas por el gasto
realizado, pero el ingreso, luego de la indemnización, iría al Fisco. Y es allí
donde estaba el principal interés del Gobierno. El Ministro del Interior,
quien estudió los supuestos beneficios económicos que traería la colocación
del faro y las boyas, fue muy optimista, pues calculó que el rendimiento por
derecho de faroles sería de alrededor de dos mil pesos fuertes al año. Esto
se sumaría a beneficios colaterales que se calculaban entre cuarenta y
cincuenta mil pesos fuertes al año. Esto no se materializó y a los pocos años,
precisamente en 1847, el Contador Mayor del Distrito de Guayaquil
informaba al Ministro de Hacienda: "...notará US. H., que el faro de Santa
Clara tiene de pensión anual la suma de 1,800 pesos; y no habiendo producido en el
primer año económico mas de 1,057 pesos, resulta contra el Tesoro un gravámen de
733 pesos, el que podía evitarse en mi concepto sacando dicho ramo á remate
público, para que un particular lo sirviese al mismo tiempo con mayor atención, y
se evitasen los reclamos que hacen los capitanes de buques, por la poca vijilancia
con que es atendido un objeto que es de tanta importancia para las embarcaciones
en sus entradas y salidas del puerto, y de cuyas faltas por leves que fuesen seria
responsable el rematador sin duda alguna." El faro estaba avaluado en 2.900
pesos, en el cuadro de avalúos de los bienes Nacionales en ese año 1847.
4
400
En 1848, el Ministro de Hacienda informaba al Congreso que: "El Capitán del
Puerto de Guayaquil ha hecho presente al Gobierno los exiguos ingresos del
72
derecho de faro, y ha propuesto su remate para mejoralos. El Ejecutivo no se ha
considerado con facultad para decretarlo, y ha reservado la indicación para la
representación nacional, apoyándola de su parte, convencido de la utilidad que
resultará al Fisco, y de que a beneficio de un contrato estará mejor servido,
refundiendo en uno si se puede conseguir, o celebrando otro para su servicio, que se
asegura no es muy bueno en el día." El Congreso emitió el respectivo decreto
que autorizaba el remate poco después del informe.
No habían pasado siete años y ya el gobierno declaraba que el faro estaba
en malas condiciones y quería rematarlo, para salirse de una carga
económica.
En efecto, la Contaduría Mayor del Distrito de Guayaquil tenía estas cifras
sobre el faro para el año de 1848: "Ingreso: 1.001 pesos 6 reales; egreso: 1.703
pesos 6 reales" e indica: “...comparados resultan 702 pesos de gravamen al Tesoro,
como en el año 1° económico tuvo de quebranto 733 (pesos), como tengo informado
en aquella fecha, á que se agrega que los capitanes de buques en sus entradas y
salidas se quejan altamente de la falta de luz en que les anuncie los peligros,
cuando pagan religiosamente sus pensiones; me veo en la necesidad de repetir que
nunca estará la farola bien servida, sino es por cuenta de particulares, y por
consiguiente puede sacarse á remate el establecimiento por ...”
13
12
El problema de bajos ingresos, no solo por concepto de derecho de faros
sino por ingresos aduaneros en general, se debía al simple hecho de que
muchos buques no ingresaban al puerto sino que descargaban su
mercadería como contrabando en las muchas caletas de nuestro estuario.
En cuanto a este tema, en 1847 el Ministro de Hacienda había informado
enérgicamente al Congreso en cuanto a las aduanas: "Es un principio
reconocido que los contrabandos tienen su origen en los excesivos derechos
impuestos a las importaciones y que entonces el deseo de lucro supera a todo temor.
Las introducciones clandestinas germinan con quebranto de los intereses fiscales y
con ofensa a la moral que se corrompe."
En el año de 1848 se discutía ardorosamente las formas de controlar el
contrabando, que era de proporciones desastrosas para el fisco y el
comercio legal. Sin embargo, no se tomaron las medidas lógicas que
proponían los fiscalistas y los comerciantes honestos que sufrían graves
pérdidas por ese concepto.
En "El Nacional" N° 215 de enero de 1849 se publicó el Decreto Legislativo
"prescribiendo el modo en que debe darse cumplimiento al Decreto Legislativo de 5
73
de Diciembre último, sobre remate del derecho de faro que se cobra en Guayaquil."
El decreto especificaba que se remataría al mejor postor, pero no
consideró aumentar el derecho de faro para cubrir el déficit que tenía el
mantenimiento. Esto haría que nadie se interese en rematarlo.
401
Finalizado 1849 la situación no había variado, ni se había rematado el
servicio de la farola. El ingreso ese año fue de 880 pesos con 2 reales y el
egreso fue de 923 pesos.
14, 15
En 1853 tenemos un artículo de prensa que da cuenta de la situación del
faro: "El de la isla de Santa Clara ó Amortajado gracias á las instancias de nuestro
Capitan del puerto y á las activas órdenes del Señor Gobernador, se halla encendido
desde el primero del presente mes.
Nosotros nos congratulamos de poder anunciar al comercio y á los navegantes esta
noticia que dá mas seguridad á sus especulaciones y mas garantias á las vidas é
intereses de los que visitan este puerto y que antes estaban espuestos á fracasar al
entrar en nuestro rio-Reproducimos la carta que el encargado del entretenimiento del faro dirije al
comandante Rojas.
'Al Señor comandante Capitan del puerto de la provincia de Guayaquil--Isla de
Santa Clara, Enero 2 de 1853--9° de la Libertad-Señor Comandante:
En cumplimiento de mi deber debo decirle:-que he recibido el Faro de Santa Clara
en un estado bastante deplorable, y en tal estado procedí á su aseo y limpieza,
encendiendolo al mismo tiempo por ayer 1° de Enero del presente año, y segun las
luces que se han colocado, queda perfectamente iluminado, asegurandole á U. que
se distingirá en una distancia competente, como informará á U. el Señor Astete.Por la razon que remito al Señor Perez se informará U. de los útiles que me he
hecho cargo para los fines que sean convenientes.
Deseo su mejor salud y mande como guste á su atento y S.S.
José Dávila
Ad.-- Suplico á U. no se desatienda de mi situacion, y yo cumpliré fiel y
legalmente.--'"
539
Esta comunicación es reveladora porque habla de varias luces, lo que
confirma que hasta ese año la óptica Lewis seguía activa. El adendum al
final es interesante, pues demuestra que ya había experiencia con el
abandono de los guardafaros.
74
Para 1854, cinco años más tarde, el déficit operativo continuaba. El Ministro
de Hacienda informaba: " El producto de estos ramos ha sido de 1.672 pesos 5
reales y su gasto de 1.970 pesos 2 reales, y se nota que su producto no alcanza á
cubrir los gastos, como se verá en el estado Número 1°, por lo que sería bueno
rematarlo conforme á la lei dada por el Congreso en 5 de Diciembre de 1848. este
remate solo debe tener por base el mejor servicio público, sin aumentar el impuesto,
y sin que se pretenda ninguna ventaja pecuniaria para el Tesoro."
16
Por este informe podemos ver que el decreto de 1848 no se había ejecutado.
Por otro lado vemos que el Ministro, en 1854, no estaba apegado a la
realidad, pues teniendo la operación del faro un déficit, esperaba que algún
particular lo explote sin aumentar el ingreso, y por lo tanto sin beneficio.
Por supuesto, ningún particular quiso hacerse cargo del problema.
El alto costo operativo que tenía el Faro de Santa Clara se debía a sus
fuentes de iluminación.
Dijimos anteriormente que no hay información técnica del aparato, pero de
los pocos informes que dejaron Girdon y Peacock podemos determinar, sin
temor a equivocarnos, que el faro original era, como lo indicamos antes, de
16 lámparas, del sistema Lewis en su variante fija. Girdon nos da una pista
importante en este sentido al informar al Gobernador Rocafuerte que: "... se
encendió la farola, la cual consumió de las 6 de la tarde a las 6 de la mañana tres
galones de aceite..." Ese consumo solo puede responder a la necesidad de
alimentar varias lámparas no muy eficientes, pues el consumo de las
lámparas más avanzadas de los faros lenticulares era mucho menor, tanto
como la octava parte, a pesar de alimentar varias mechas juntas y dar
mucho mejor luz.
He aquí una demostración práctica de por qué resultó más económico el
instalar los faros de lentes Fresnel a pesar de su mayor costo inicial,
situación que conocimos ya en relación con los faros de los Estados Unidos
de Norte América.
3
En 1855, el Secretario de Estado encargado del Despacho de Guerra y
Marina informó al Congreso que: "...se ha atendido también á la capitanía del
puerto, pues se han recompuesto un faro, sus botes y lancha y además tiene todos
los útiles de oficina." El Ministro era don Gabriel Urvina y el Presidente era
el General José María Urvina Viteri. Sin embargo, no creemos que el cambio
de la óptica del faro se haya dado en este período por el alto costo de
operación de la farola reportado en 1856, como veremos a continuación. A
17
75
mas de eso, aún no se utilizaba el queroseno con que se iluminaba el faro de
6° orden que reemplazó al antiguo.
En 1856 tenemos un artículo del periódico "El Progreso" que tiene interés
por cuanto entrelaza a dos protagonistas del Servicio:
"Ria de Guayaquil, a bordo de la Goleta ‘Norma’ 4 de octubre de 1856.
Señor don Lucas Rojas.
Mui señor mio:
Creo de mi deber hacer un elojio del individuo que cuida la farola en la isla del
Amortajado. Nunca, en las diferentes vezes que he pasado por dicha isla, la he visto
tan clara. Aseguro a VD. que la divisé a doce millas de distancia, y que la luz
estuvo perfectamente conservada toda la noche.
Como sé lo celoso que ha sido vd. siempre por nuestra única farola, es que le
recomiendo que estimule al individuo que está al cargo de ella para que la conserve
como ahora.
Este favor le pido a vd. en nombre de la marina chilena a la cual pertenezco y deseo
prosperidad.- Su atento amigo y S. S. Q. B. S. M.* Aurelio Ballén"
Del Sr. Ballén leeremos algo que nos sorprenderá, un poco más adelante.
* Seguro Servidor Que Besa Su Mano.
540
Para 1857 el presupuesto de mantenimiento de la farola estaba en manos
del Ministerio de Guerra y Marina como parte de la plaza de Guayaquil,
dentro de la Capitanía del Puerto. En el año 1856 se gastó 1.894 pesos 2
reales en el faro, el segundo rubro de mayor importancia, luego del gasto
de 2.500 pesos 4 reales en el Vapor de Guerra "Machala."
Por este alto
costo, es probable que se continuara con el faro del sistema Lewis con sus
dieciséis lámparas de alto consumo y baja eficiencia.
18
En 1861 el Gobernador del Guayas, Sr. José Antonio Gómez, informó a la
nación: "Se han dado providencias más eficaces para poner en buen estado de
servicio esta obra de tan vital necesidad, para asegurar por la noche la entrada de
buques a nuestro golfo. Hasta ahora había permanecido en el más completo
abandono, y sin embargo el derecho de faro rara vez se ha dejado de hacer efectivo."
285
Es posible y muy probable que en ese año se haya cambiado el aparato
completo por uno nuevo lenticular de 6° orden, y también es muy probable
que este arreglo haya incluido el cambio de las lámparas originales de
aceite animal o vegetal, a la novedosa de queroseno. Como no hay
documentos más allá del informe del Gobernador, no se conoce los
76
pormenores de los trabajos que incluyeron las "providencias más eficaces."
Sin embargo, el posterior informe del mecánico francés de faros, sobre el
traslado del faro a Punta Mandinga y su descripción como un aparato de 6°
orden, apuntarían a ese probable cambio en la óptica del faro. Esto no sería
sorprendente, por el alto costo en combustible que debe haber representado
las dieciséis lámparas del antiguo aparato. Para 1861, se sabía de los
beneficios de los faros lenticulares y de las lámparas de queroseno.
Aunque un faro de 6° orden no era adecuado para Santa Clara por su
relativamente poco alcance, si se instaló uno de ese orden debe haber
obedecido a razones económicas antes que técnicas. Más aún, la potencia
luminosa de una faro Fresnel de 6° orden puede haber sido similar o
apenas un poco menor a la del antiguo faro del sistema Lewis.
El asunto del cambio o modificación de este faro entre 1841 y 1869 es una
incógnita que esperamos se pueda esclarecer algún día, si se encuentra la
documentación faltante. El Presidente en 1861, Gabriel García Moreno
(primer período), era francófilo y ya estaba aplicando sus ideas
modernizadoras, lo que hace más probable que en ese año se haya
cambiado el aparato por uno que no se fabricaba en los EE.UU., sino en
Francia.
El presupuesto de la marina para 1861 contemplaba el siguiente gasto para
el faro: "174 pesos con 7 reales para sueldos del personal y 253 pesos con 7 reales
para raciones."
La Aduana de Guayaquil reportaba los siguientes valores como ingresos
por concepto del derecho de faro: "Para 1861: 1,094 pesos con 82 reales. Para
1862 reportaba: 946 pesos con 85 reales."
402
Cuando pensabamos que el interés por el faro era puramente económico y
comercial, la investigadora Antonieta Palacios encontró el toque de
romance que lo ponía a la par con los faros de otros lares.
En la edición del diario La Unión Colombiana del 4 de septiembre de 1862,
se publica una composición sobre el guardafaro, que aparentemente causó
sensación, pues se agotaron los ejemplares originales en que salió y tuvo
que ser publicado nuevamente. Citamos del diario:
"Habiendose agotado los números en que se publicó la composicion que a
continuacion copiamos, y a solicitud de muchas personas, que desean tenerla, nos
complacemos en reimprimirla hoy.
77
Aprovechamos tambien esta ocasion para decir dos palabras acerca de ella. Como se
vé, es una bella imitacion del PIRATA del Señor Espronceda, y creemos no
avanzarnos mucho si decimos que aquella es digna de figurar al lado de esta.
El GUARDA FARO revela no solo injenio, gusto, poesía, sinó que el autor está
dotado de ese don sublime, que no a todos prodiga el cielo, y que se llama jenio.
El GUARDA FARO es hijo de la inspiración, sus bellezas son destellos de una
imaginacion feliz, creadora. En cada verso se admira ese algo que manifiesta al
poeta, a la par que al versificador.
Se nota en ella tal suavidad, tal cadencia, tal armonia, que bien se conoce la
delicadeza del oido, lo que es una de las mejores condiciones o cualidades del poeta.
I por esto creemos que ha sido escrito con la facilidad propia del jenio.
Cualquiera que conozca la métrica puede hacer versos; pero si no está dotado por la
naturaleza de las disposiciones que distinguen al poeta, sus versos serán frios,
monótonos, forzados. ¿I en qué verso del jóven e inspirado autor del GUARDA
FARO se puede encontrar un defecto de tal especie?
La gran aceptacion, que con justicia ha alcanzado la mencionada composicion,
habla muy alto en su favor, y es, talvez, la prueba mas clásica que podríamos dar en
corroboración de lo que dejamos dicho.
Concluirémos invitando a su autor que continúe regalándonos con sus bellas
producciones y ecsortándolo al mismo tiempo para que, matando la apatía, se
dedique con empeño a conquistar el renombre que le está reservado.
EL GUARDA FARO
CANCION
(Imitacion del pirata)
Lejos de su amada patria
I habitando en el desierto
De la triste isla del Muerto
En eterna soledad,
Se encuentra impasible un jóven
De mas de veinticuatro años,
Sufriendo los desengaños
De su cruel fatalidad.
No demuestra sentir pena,
Aunque a veces abatido
Parece estar sumerjido
En triste meditación;
Mas vuelve su faz tranquila,
78
I olvida en aquel momento
A la imagen que el contento
Robó de su corazon.
Miradle en su limpia frente
No muestra rencor ni agravios,
Pues que no dicen sus labios
Lo que siente su corazon.
I se le vé siempre afable,
I esté ocioso o trabajando
Siempre se le oye cantando
Su predilecta cancion.
Apenas la aurora raya,
Me preparo
Para bajar a la playa
En busca de mi sustento,
Subo a la torre al momento,
Apago y alisto el faro:
I es el humo
Del aceite
Mi deleite,
Mi alegría,
I el olor
De pavesa,
Me embelesa
Me estasía.
Es la farola mi amada,
Con aceite me perfumo,
El hollín mis manos tiñe,
I mis bigotes, el humo.
Aunque piso sobre el oro,
Las riquezas
Del codiciado tesoro
Que oculto ecsiste a mi pies
No me mueven a interés,
Mas estimo mis pobrezas.
79
I en teniendo
Mis tijeras,
Aceiteras
I candil.
Me contemplo
Mas armado
Que cargado
De fusil.
Es la farola mi amada,
Con aceite me perfumo,
El hollín mis manos tiñe,
I mis bigotes, el humo.
No me arredran enemigos,
Ni temores;
Vivo solo, sin testigos,
I no anhelo mas fortuna
Que los rayos de la luna
I del sol los resplandores.
I yo cruzo
Mi camino,
Del destino
Al cruel rigor,
Sin amigas
Ni ilusiones,
Sin pasiones,
Sin amor.
Es la farola mi amada,
Con aceite me perfumo,
El hollín mis manos tiñe,
I mis bigotes, el humo.
Yo no escucho mas acento
De amistad,
Que los clamores del viento,
O los monótonos trinos
De los pájaros marinos
80
Dueños de esta soledad.
I tranquilo
Yo me arrullo
Al murmullo
De la mar,
I trabajo
Con empeño
De mi sueño
Al despertar.
Es la farola mi amada,
Con aceite me perfumo,
El hollín mis manos tiñe,
I mis bigotes, el humo.
F. M. H.
A mi amigo L. E. E.-- Mayo 20 de 1862"
Sin la música, la canción se convierte en un lindo poema que idealiza la
dura vida del guardafaro. Pero hasta en la literatura sale la realidad, pues
en una estrofa dice: "Para bajar a la playa / En busca de mi sustento" lo que nos
indica que entonces tampoco abastecían al faro de manera regular y
metódica.
Sabemos que el faro estaba funcionando en 1863, aunque con problemas,
por un incidente que afectó a la Capitanía del Puerto de Guayaquil. En ese
año el Sr. Comandante General del Distrito de Guayaquil nombra al Sr.
CPNV Agustín Oramas como Capitán del Puerto, en reemplazo del TNFG
Aurelio Ballén. A continuación citamos texto del Tomo IX de la Historia
Marítima del Ecuador:
“Luego de posesionado, el CPNV Oramas hace serias acusaciones contra el TNFG
Ballén, entre otras que tiene pendientes los sueldos de los prácticos, recaudados
por el mes de junio hasta el 12 de julio, de que no ha dado cuenta alguna y los
interesados reclaman con justicia sus haberes.
Por otro lado el Oficial encargado de la administración del Faro de la Isla de Santa
Clara denunció que en el mes de julio en vez de dos barriles de aceite que
mensualmente se remiten para el alumbrado de la farola, el Sr. Ballén le mandó
uno, quedándose con los 40 pesos, valor del barril que no remitió, y que cuya falta
de aceite ha tenido en total oscuridad al faro por algunos días.
81
A más que los encargados del cuidado se han ayudado con las grasas que han
podido sacar de la pesca realizada.
También estos se quejan de que han sido mal asistidos en sus alimentos, y que el
Teniente Ballén se ha quedado con sus sueldos, correspondientes al mes de junio,
los que sacó puntualmente de la Tesorería de la Provincia.”
Por cierto, el Sr. Ballén puso pies en polvorosa y no pudo ser capturado. Sin
embargo, unos años después, cuando muchos ya se habían olvidado de sus
actos, reapareció y pretendió un puesto, como veremos más adelante.
261
Entre 1863 y 1867 no se cuenta con documentación relacionada con el faro,
y los varios informes de ministros no lo mencionan, salvo una breve
mención en el Informe del Ministro de Hacienda en 1865, para informar
que en 1849 se había aprobado un decreto sobre el remate de la farola.
En 1867 el Administrador de Aduana reportó al Ministro de Hacienda: "Los
derechos destinados á la conservación del faro en la isla de Santa Clara no
producen anualmente mas de mil pesos, y los gastos que éste demanda
actualmente, por hacerse uso de la kerosine en lugar de aceite, ascienden á tres mil
seicientos pesos. De esta comparación resulta un déficit contra las rentas comunes,
que es justo precaver atendiendo al importante objeto de su destino y á que el
derecho redunda inmediatamente en favor de quienes lo pagan.
Hay mas: continuamente es menester emplear sumas no pequeñas en los reparos y
la composición de los útiles de dicho faro. En el mes de marzo último hubo que
reconstruirlo y mejorar sus lámparas, de manera que la luz fuese mas viva y por lo
mismo visible á considerables distancias. Así, agregando á los gastos naturales
estos que no dejan de ser frecuentes, se verá que el derecho no basta para costear ni
la cuarta parte de lo que se gasta. En lugar de medio real por cada tonelada, que se
cobran á los buques que entran á los puertos mayores de la República, deben
exigirse tres reales."
403
La Lista Mundial de Faros de 1869 registra el Faro de Santa Clara de la
siguiente manera:
"Nombre de la luz: Guayaquil; N° de luces y características: 1 luz fija; Visibilidad:
5 a 8 M.N.; Altura de la luz sobre el mar: 230 pies; Ubicación: Cerca del centro de
la isla de Santa Clara; Latitud: 3° 10'; Longitud: 80° 25' 8'' W.; Descripción del
faro: Ninguna; Observaciones Generales: No estaba prendida en mayo de 1866.
Aparentemente está servida con indiferencia."
La visibilidad o alcance luminoso es consistente con un faro de 6° orden.
19
82
Dibujo que recrea el 1° Faro de Santa Clara con la óptica original, y según la
descripcion de la torre hecha por el mecánico francés en 1872.
83
Extracto de los faros fabricados para el Ecuador, del listado de faros
lenticulares fabricados por Barbier & Fenestre entre 1871 y 1873.
84
Parte 4.- El Primer Sistema de Faros de la República
1869 - 1874
85
Plantilla de chimenea de la lámpara del faro de Santa Clara, elaborada por
el mecánico de faros para ordenar repuestos a Francia. En la lámpara a la
derecha se aprecia la chimenea de vidrio cubriendo la llama.
86
Capítulo 11.- Los Antecedentes - 1869 a 1871
La Convención Nacional Establece Faros.
Según el historiador Julio Estrada Ycaza, "El 28 de agosto de 1869 la
Convención Nacional reconocía oficialmente su inutilidad (la del Faro de Santa
Clara) y facultaba al Ejecutivo a reemplazarlo..."
En efecto, la Convención desconoció la mera existencia del antiguo faro al
decretar:
"Art. 1° Se autoriza al Poder Ejecutivo para establecer, en el lugar conveniente de
la isla de Santa Clara, un faro con luz de primera clase, y dos mas con luces de
segunda, el uno en Puntarenas y el otro en Punta-mandinga.
Art. 2° Autorízasele igualmente para que mande balizar con bogas de color y
campanas, los bajíos peligrosos de nuestras costas, y de los ríos y canales que
conducen á los puertos autorizados por el Gobierno para el comercio."
Para la Convención, el Faro de Santa Clara prácticamente no existía y por lo
tanto era necesario establecer uno.
Más adelante nos encontraremos con una sorpresa en relación con este
asunto.
Nótese aquí el uso de la palabra “boga” para referirse a “boyas,” uso que
veremos repetido más adelante, y que luego, en otro caso, es usado como
corresponde.
251
20 al 25
Una curiosidad que tiene el Acta de sesión de la Convención Nacional en
que se recibe el Decreto con la Sanción Constitucional está relacionada con
los lugares de instalación de faros. El Acta dice que “... i el He. Sr. Ministro
de Hacienda devuelve, asimismo con la sanción constitucional el proyecto sobre
colocación de faros en las islas (? ) de Santa Elena, Puntarenas y Punta
mandinga; y el que autoriza al Poder Ejecutivo para la reforma de la tarifa de
aduanas.”
Era lógico que se estableciera un faro en la Puntilla de Santa Elena, pues es
el punto más sobresaliente en el Pacífico, de toda la costa Ecuatoriana. Pero
como supuestamente no había un faro en la Isla de Santa Clara, puerta de
entrada a Guayaquil, había que darle prioridad a esto. Creo que ese desliz
del Secretario de la Convención da una idea de las discusiones de trasfondo
que no se hicieron públicas.
autor
25
Interesantemente y como una nota histórica, el presupuesto del Estado para
1870-1871 no contemplaba la adquisición de los faros y mas bien asignaba
87
la cantidad de 6.960 pesos para la compra de veinte y nueve “bogas” (boyas
). Bogas son remos o botes a remos, pero en este caso se refiere a boyas.
autor
26
La resolución de la Convención de establecer faros y boyas dio un impulso
extraordinario a la señalización del Golfo de Guayaquil y por tanto mejoró
significativamente la seguridad de la navegación. Estos faros constituirían
el primer sistema organizado de faros que tendría la República.
La Convención Nacional también autorizó al Ejecutivo la reforma de la
Tarifa de Aduana, como así lo hizo éste el 28 de agosto de 1871. La 6° base
del Artículo 1° dice: “Los derechos de puerto serán suprimidos, excepto el de
práctico. El de faro se cobrará en los puertos donde se establezcan; pero mientras no
se cambie el de Santa Clara, dejará de percibirse en Guayaquil.”
Adicionalmente, el 15 de septiembre se expidió un nuevo Decreto Ejecutivo
denominado “Adicional a la Ley de Aduanas,” que decía así en su Artículo
1°: “Se suprimen los derechos denominados de puerto, á saber, el de toneladas,
anclaje, limpia, baliza, y faro, con excepción del de piloto ó práctico.
El de faro se cobrará en el puerto de Guayaquil, cuando se cambie la farola de Santa
Clara; y en los demás puertos, cuando en ellos se establezcan las luces
convenientes.”
23
23
Si bien el faro existente podía estar apagado, aunque esto no se podría
asegurar categóricamente por la razón que veremos más adelante, con la
eliminación de la fuente de su sustento se garantizó su defunción como
entidad operativa, pues sin el ingreso que reportaba el derecho, la
Capitanía del Puerto de Guayaquil, que probablemente era la entidad a su
cargo, se debe haber encontrado en serios problemas económicos. Decimos
probablemente porque, si bien la tradición dice que era la Capitanía del
Puerto quien estaba a cargo del faro, no tenemos documentación que lo
sustente para ese año. Como no había una ley o reglamentación clara, había
inestabilidad en la responsabilidad y el manejo de aparato, y es por esto
que, en diferentes años, son diferentes funcionarios quienes responden por
él.
Aunque no se lo menciona en el decreto de la Convención, la fuerza motora
detrás de la idea de establecer los faros nuevos era el mismísimo Presidente
de la República, quien como veremos más adelante, ponía un interés
directo y personal en la evolución del proceso de compra e instalación de
los faros y las boyas, y luego de su mantenimiento.
88
El Presidente Gabriel García
Moreno, al igual que
Vicente Rocafuerte Bejarano,
tenía una fuerte
personalidad, y cuando le
interés personal a un asunto, las
cosas tenían que marchar
la tarea de los faros lo
ayudaron
eficientemente el Ministro de
Hacienda, Sr. José Javier
Eguiguren y el Sr. Vicente de
Santistevan y Rocafuerte, Gobernador
Guayas.
ponía
bien. En
del
Se Piden Faros.
En 1870, el gobierno
del
Ecuador encargó a la firma Barbier & Fenestre de París, Francia, a través
del Cónsul General del Ecuador en París, Sr. Beltran Fourquet, la
fabricación de dos faros, dos luces de puerto y cuatro boyas con campana,
los que serían instalados en Santa Clara y Punta Arenas los primeros,
Manta y Esmeraldas las segundas, y en los Bajos de Mala las últimas. Sin
embargo, por motivo de la Guerra Franco-Prusiana, la entrega no se realizó
sino hasta fines de 1871.
El entusiasmo en el Gobierno era tal que el Ministro de Hacienda, en su
informe al Congreso de 1871, antes de que sean entregados los aparatos,
informaba: “Para dar mayor seguridad á las embarcaciones mayores en la entrada
y navegación de la ría de Guayaquil, se esperan dos faros de resplandores de luz
blanca, de medio en medio minuto, y el otro de resplandores de luz roja de minuto
en minuto: dos luces de puerto, de luz blanca; cuatro boyas con campanas para
anunciar el peligro, en tiempo de niebla ó de noche. Para montar estos aparatos tan
útiles á los navegantes vendrá una persona capaz de dirigir la obra y enseñar su
manejo. Para este objeto se han enviado cincuenta mil Francos al Sr. Beltran
Fourquet, Cónsul del Ecuador en París.” (Notar que habla de tres faros).
27
El Cónsul Fourquet, consciente del interés presidencial por estos aparatos,
puso también un interés muy personal y mantenía contacto con el
89
fabricante para saber el estado del pedido. Esta preocupación llegó al punto
de que, a pesar de que la Convención había aprobado “una luz de primera y
dos de segunda,” se determinó que el faro para Santa Clara no necesitaba ser
mayor al tercer orden y el de Punta Arenas no mayor al cuarto orden. El
otro faro de que se habla, previsto originalmente para Punta Mandinga, no
fue ordenado. Esto significó un gran ahorro para el erario ecuatoriano y al
mismo tiempo es un indicio de que las personas en el poder sabían que no
era necesario adquirir ese faro, lo que se confirmaría más adelante.
El 18 de octubre de 1871, el entonces Gobernador Gabriel J. Luque, escribía
al Ministro de Hacienda: "El Señor Consul Jeneral de la República en Paris con
fha 16 del pasado me dice lo sigte. 'Segun tuve la satisfaccion de avisar á U.S. en mi
última siete del corriente, incluyo á esta el conocimiento de los faros que recibo de
Burdeos por el correo de hoy.= Mi citada contenia el detalle de este envio que
hallará U.S. escueto y á la fecha mencionada prevenia al Supremo Gobo. del
Ecuador daba á U.S. aviso de todo.= Me suscribo de U.S. att. SS.= B. Fourquet'"
404
Se Contrata un Experto.
Estando ya próxima la entrega, los directores de Barbier & Fenestre habían
sugerido la conveniencia de que sea una persona debidamente capacitada
quien instalara los delicados equipos. El Cónsul hizo la consulta, la que fue
aprobada por el Presidente, según leímos en el informe del Ministro de
Hacienda. Así, el 19 de noviembre de 1871, se firmó un contrato con el Ing.
Ferdinand Dioudonnat, mecánico de faros, para que venga al Ecuador e
instale los equipos. Los términos del contrato fueron los siguientes:
"Contrato celebrado entre los infrascritos Señor Beltran Fourquet, Cónsul Gl. de la
República del Ecuador, residente en Paris, calle des Petites Ecurier, no. 54, por sí y
en su calidad de Cónsul, en nombre de la misma República; y Fernando
Dioudonnat, mecánico, residente en Paris, calle de 4 Fils, n o. 3.
Artículo 1°
El señor F. Dioudonnat se compromete con el señor Fourquet y con el Gobierno del Ecuador, á ir á
montar y establecer en las Costas marítimas de la República, los faros, fanales y boyas que han sido
construidos este año por los Señores Barbier & Fenestre de Paris, que constan de lo siguiente.
Un faro giratorio de 3° órden.
Un faro giratorio de 4° órden.
Dos faroles de puerto colocados sobre "cabane" de fierro.
Cuatro boyas de fierro batido, en forma de campana.
árt. 2°
Recibirá el día de su partida, para gastos imprevistos, doscientos cincuenta francos.
90
Los gastos de conducción, tanto de ida como de vuelta, serán á cargo del Gobierno.
Gozará la renta mensual de quinientos francos. Esta renta comienza á correr desde el dia siguiente
de su arribo á Guayaquil, advirtiendo que el primer mes ha de serle pagado treinta dias despues de
su desembarque, salvo lo que se estipule en este contrato.
árt. 3°
El Gobierno proporcionará al Sor Dioudonnat los ayudantes, materiales y aparatos necesarios para la
ejecución de la obra.
árt. 4°
El Sor Dioudonnat consagrará todo su tiempo al servicio del Gobierno y se compromete á ejecutar las
obras que se le encargue con la mayor actividad; pero queda, sinembargo, estipulado que, salvo el
caso de contratos posteriores, su objeto se ha de ceñir á plantear los aparatos de que se ha hablado, y
á instruir á las personas que hayan de manejarlos.
El Sor Dioudonnat no podrá dedicarse á trabajo ninguno fuera del estipulado en este contrato, sin
permiso de las autoridades bajo cuyas órdenes haya sido puesto.
Si los faros y fanales no hubieren llegado á Guayaquil cuando desembarque el Sor Dioudonnat, éste
deberá emplearse exclusivamente en los trabajos preparatorios para plantar la obra.
árt. 5°
Miéntras dure su ausencia de Paris y desde 1° de febrero de 1872, el Sor Dioudonnat autoriza al
señor Fourquet para dar mensualmente la mitad de la renta, ó sea doscientos cincuenta francos
mensuales directamente á su esposa.
El Sor Dioudonnat confiesa haber recibido del Sor Fourquet, hoy mismo, la anticipación de quinientos
francos correspondientes al primer mes de su renta que le corre desde el día de su desembarque.
árt. 6°
En caso de enfermedad del comprometido ó de cualquier accidente que pudiera sobrevenirle, gozará
de su renta por un mes.
Si por enfermedad ó accidente, no pudiera trabajar mas de un mes; pasado este tiempo, gozará solo
de la mitad de la renta.
Si la enfermedad dura y exige la vuelta á Francia del Comprometido, los gastos de regreso serán á
cargo del Gobierno.
En caso de desacuerdo ó falta de cumplimiento á lo estipulado en este contrato, el Comprometido
será despachado á Francia á cargo del Gobierno, pero no tendrá derecho á ninguna indemnización ni
á otra cosa sino á la parte proporcional de su renta mensual que se le deba hasta el dia de su
embarque para Francia.
Firmado por triplicado, en Paris, el 19 de Novbre de 1871.- Aprobado - F. Dioudonnat. = Aprobado
B. Fourquet. = Registrado en el Consulado general del Ecuador en los fos 68 i 69. = Paris 7 de
diciembre de 1871. = Por el Consul general = A de Bustamante = Vicecónsul. = Ministerio de
Hacienda = Quito, enero 17 de 1871 = Aprobado. = Por S.E. = José Javier Eguiguren."
El contrato era muy claro en sus condiciones y el mecánico tenía la función
específica de instalar los equipos y enseñar a usarlos.
91
Anticipadamente,
en
octubre
o
comienzos de noviembre, se enviaron al
Ecuador
las
especificaciones
de
construcción de las torres y los
diagramas de los faros, con el fin de que
se tuvieran listas las torres y el material
complementario para proceder a la
instalación en cuanto llegaran los
equipos.
El mecánico francés se embarcó en el
puerto de St. Nazaire, Francia, el 7 de
diciembre de 1871.
El 13 de diciembre de 1871, cuando
recién
se
deben
haber
estado
embarcando los faros, el Ministro de
Hacienda escribía al Gobernador del
Guayas:
“Dispone el Supremo Gobierno que, de conformidad con
la factura que devolví a US con mi oficio N°788, proceda US á recibir los faros que
han llegado a Guayaquil y cuyos diseños remito inclusos en la presente; y que, tan
luego que arribe a esa ciudad el operario contratado para armarlos y colocarlos en
los puntos convenientes, haga US que el más grande y de mayor luz se ponga en la
Isla de Santa Clara, y de los menores el uno en Punta Arenas y el otro en Punta
Española.
Lo que comunico a US para su cumplimiento, del cual dará US cuenta a este
Despacho.
D.G. á US
José Javier Eguiguren”
Esta comunicación, aunque equivocada por cuanto los faros no llegarían
sino hasta después de casi tres meses, es clave por dos razones: Primero,
porque está delegando en el Gobernador directamente la recepción e
instalación de los aparatos; y, segundo, porque establece el mecanismo de
comunicación en este respecto, directamente entre el despacho de Hacienda
y Obras Públicas y la Gobernación del Guayas. Incidentalmente, la mención
de los puntos donde debían ser colocados los faros es interesante, pues
cuando se puso la orden de fabricación se definieron los puntos donde
irían. Más adelante veremos que esto fue motivo de varias opiniones e
intervenciones que, por lo general, no surtieron efecto alguno.
29
92
Es importante anotar aquí, para claridad de la lectura, que la obra pública
en el país estaba a cargo del Ministerio de Hacienda, en una sección de ese
ministerio, por lo que las citas futuras se referirán al Despacho como
Ministro, Ministro de Hacienda o por su nombre y apellido.
Capítulo 12.- Llegan los Faros - 1872
Llega el Experto.
El 6 de enero de 1872, casi dos meses antes de que llegaran los aparatos,
desembarcó en Guayaquil el ingeniero
Ferdinand Dioudonnat, mecánico de faros, quien se
reportó de inmediato al Gobernador del Guayas,
don
Vicente de Santistevan, para iniciar su trabajo.
Los trabajos preparatorios empezaron
desde el
día siguiente.
El 7 de enero, en oficio N° 8, el Gobernador enviaba al
Ministro de
Hacienda copia de carta enviada a él por el
Cónsul
Fourquet, la cual dice lo siguiente: "El Sr.
Consul Jeneral dela República en Paris, con fecha
cinco
de
Diciembre que pasó, me dice lo que á US. H.
comunico: 'Participo á US. que en el Vapor
de Ste. Nazaire
del 7, saldrá para esa el dador, Mr.
Ferdinand Dioudonat, encargado de montar
los faros que espedi para el Gobierno de la
Republica del Ecuador, dirijidos á US. por el
Barco Franses 'Carolina' de Burdeus. Este
intelijente operario va autorizado de su
correspondiente contrato hecho en este consulado, y por consiguiente, dispuesto a
ponerse á las ordenes de US. Persuadido por el supremo Gobierno habrá recibido
US. las instrucciones ál efecto y previa mi comunicación oficial creo de mi deber
recomendar á US. el espresado Mr. Ferdinand Dioudonat, para que aún llegada á
esa y presentandose á US, reciba los aucsilios que necesitare.= Soy de US. con todo
respeto S S S G S M B. = B Fourquet.' En tal virtud me es satisfactorio comunicar
á US. H. la llegada de hoy en el Vapor Ingles 'Chile,' del espresado Ayudante
Injeniero Dioudonat... Vte. de Santistevan."
405
93
Ese mismo día enviaba al Ministro otra comunicación, N° 9, en la que cita al
Cónsul Fourquet: "Con fecha cinco del actual entregué para Usa. una carta ál Sor
Ferdinand Diodounat que pasa á esa para colocar los Faros segun convenio que hé
celebrado con él, de orden del supremo Gobierno de esa Republica. Tengo el honor
de remitir á USa un ejemplar del contrato hecho con dicho Sor Diodunant, para que
USa tenga conocimiento de las obligaciones recíprocas que en él se establecen. Estoy
seguro por los antecedentes que de dicho Ayudante de Injeniero tengo, que sabrá
habilmente establecer en esos puertos, dichos Faros, como asi lo ha hecho cuando ha
sido empleado por los Gobiernos de España y de Gresia, habiendo sido honrrado
por ellos con marcadas distinciones." El Gobernador concluye la carta así: "En
esta virtud tengo el honor de acompañar á US. H. la siguiente contrata orijinal,
para conocimiento de S E el Presidente de la Republica, quedandome con una copia
literal de ella para los fines consiguientes; y manifestando á US. H. que me
procuraré dar pricipio á los trabajos de colocación de los faros indicados, de
conformidad con las ordenes de US. H. recomendada de ante mano..."
406
El 17 de enero de 1872 el Ministro de Hacienda enviaba copia del contrato
con el francés al Gobernador Santistevan, encargándolo del cumplimiento
del mismo.
30
Ese mismo día el Gobernador recibió una comunicación del Ministro del
Interior encargado del Despacho de Guerra y Marina, en que le dice
textualmente:
“Hoy digo al Sr. Comte. Gral. de ése Distrito lo siguiente.
'Con vista del estimable oficio de VS fecha 10 del pte. N°22, transcribiendo el que
ha recibido del Sr. Capitán del puerto, sobre la necesidad de designar los puntos en
que según la orden de SE. el Presidente de la República deben ser colocados los
faros, i atenta va indicación contenida en el último acápite de su citado oficio, SE el
Encargado del Poder Ejecutivo, ha tenido á bien autorizar á VS. para que de
acuerdo con el Sr. Gobor. de la provincia i el Capitán del puerto, designen los
puntos en que deben establecerse, comisionando para su colocación al espto.
Capitán del puerto.---'
Lo transcribo á VS para su conocimiento i para que por su parte cumpla con lo
prevenido en el oficio inserto. --Dios gue. á VS.
Por el Mtro. De Guerra, el del Interior.
Francisco A. Arboleda.”
La cita completa de este oficio es importante por cuanto en su texto está el
preludio de lo que sería poco más adelante un conflicto entre el mecánico y
31
94
el capitán del puerto, que puede haber afectado la instalación misma de los
faros al prolongar el tiempo de los trabajos.
Por otro lado, los puntos generales de colocación de los faros y los fanales
ya habían sido definidos al poner la orden a Barbier & Fenestre, quienes ya
habían registrado en su archivo las ubicaciones generales, y cuando tenían
las exactas, automáticamente las notificaban a quienes elaboraban el
“World Lights List.”
Los 9 Puntos del Mecánico Francés.
El día 20 de enero el mecánico presentó al Gobernador un oficio en el que
sugería 9 puntos para agilitar la instalación de los faros. El Sr. Santistevan
lo envió al Ministro para la debida aprobación:
“El mecánico de faros del Gobierno, con fecha de hoy, me dice lo siguiente:
‘Es mi deber participar á US. lo que sigue:
1° - Me es imposible hacer nada sin haber ido antes á reconocer los terrenos y las
posiciones á donde se debe poner los faros. Por consiguiente, vengo á suplicar á US.
ordene á quien corresponda para mi salida á esa, así como lo necesario para el viaje
de ida y vuelta;
2° - Una vez bien determinados los puntos tendré el gusto de remitir á US. tres
planos de las construcciones de las torres. No obstante, y para no perder tiempo,
desde luego, se podrá emplear un carpintero en dichos trabajos;
3° - Mi oficio número 2 indica que US. se digne nombrar un sobrestante para que
sea de su cargo hacer los ajustes con los operarios y peones, así como para llevar un
libro diario de las operaciones hechas, indicar los adelantos y gastos para la obra;
4° - US. tendrá á bien reconocer que si las torres se fabrican en la ciudad, será una
economía muy importante, porque calculo que se necesitarán diez hombres, entre
carpintero y peones. Desde luego, sería preciso hacer construir casas provisionales
y contiguas sobre tres lugares. Con mi opinión evito todos estos gastos. Una vez
concluidas las torres se desarmarán y se conducirá cada una á la positiva que el
Supremo Gobierno ordene, lo que se hará con mucha facilidad y con economía
sensible;
5° - Adjuntos tengo el honor de remitir a US. dos planos de las varias máquinas, la
una hace girar el aparato y la otra la lámpara, con el objeto de participar á US. la
importancia y lo difícil de manejar y entretener los aparatos; sobre todo, el
destinado para Santa Clara. Y voy á decir á US. el personal que se necesitará:
Para Santa Clara
3 torreros
Para Puntarena
2 “
Para Punta Española
2 “
Para cada luz de puerto 2 “
95
Total:
9 empleados
Estoy á las ordenes de US. para ponerme á la enseñanza de los alumnos para
torreros, la que será solamente en mi habitación unas horas diarias, siendo
necesario una escuela, de la cual me haré cargo, salvo el mejor parecer de US.;
6° - Estoy redactando para la aprobación de US. un ‘Reglamento de faros’ bastante
extenso y obviará todas las dificultades para el mejor servicio de los faros;
7° - No puedo olvidar de participar á US, y con la importancia que merece, la
necesidad de contratar un valandro, sea por remate ó por subasta, en una palabra,
tener un contratista con la fianza necesaria que estimará US. El patron tendrá por
mision dar las provisiones á los torreros, llevar los oficios y cargar los efectos que se
puedan ofrecer para el mejor entretenimiento de los faros;
8° - Estoy haciendo para someter á la aprobación de US. una serie de modelos para
impresos mensuales, que los torreros deberán estar obligados á llenar y mandar á
US. segun juzgue conveniente;
9° - El punto mas importante es el consumo de aceite, es preciso ser muy rígido
sobre el asunto; para el efecto US. encontrará un modelo para que los encargados
formen un estado diario del aceite consumido.
Dios guarde á US. muchos años – Guayaquil, 20 de enero de 1872. --- El mecánico
de faros, F. Dioudonnat.’
Lo que tengo el honor de comunicar á US. H. para que el Supremo Gobierno
disponga lo conveniente; asegurando á US. H. que por de pronto marchará dicho
mecánico á los puntos indicados para satisfacer sus científicos y justos deseos.
Dios guarde á US. H. – Vicente de Santistévan.”
336 y 407
Esta comunicación y su aprobación por parte del Gobierno era un buen
comienzo para el Servicio de Faros y auguraba su operación organizada y
eficiente – si se cumplían los 9 puntos...
El día 24 de enero el Gobernador recibía un oficio del Ministro de Hacienda
que comienza así: “Con la llegada del Ingeniero Director de Faros...” En un
santiamén el mecánico se había convertido en Director de Faros, título que
hasta ese momento no había existido en la República, y si bien este título no
se lo menciona constantemente, el mecánico sí apela a él en un momento
difícil para su función, dentro del conflicto que mantendría con el Capitán
del Puerto de Guayaquil.
En ese oficio el Ministro urge la construcción de las torres en los puntos
convenientes y dice “Como este Director necesita de un auxiliar, por el
respectivo Ministerio se le llamará al servicio al mismo Sr. Aurelio Ballén,
encargándole la ejecución de la obra de dichas torres.” ¡El mismo Sr. Ballén que
32
96
en 1863 había sustraído el dinero para el aceite de alumbrado y los sueldos
del personal de la farola!
También hace una observación sobre los
lugares de instalación de los faros: “Como
algunos marinos opinan que la “Punta
Centinela” es más adecuada que 'Punta Española'
para la colocación de un faro, también queda US.
Autorizado para que, oyendo previamente a los
Capitanes de los buques existentes en Guayaquil
y sobre todo a los Capitanes de vapores de la 'Mala',
designe cual de estas dos puntas ha de ser
preferida... ...todo con arreglo a lo que diga la
mayoría de los Capitanes consultados, entre los cuales
debe figurar y presidir el Capitán del Puerto.” Por alguna razón el Gobernador
se estaba haciendo el desentendido en cuanto a la prerrogativa del Capitán
del Puerto, y el objeto de esta observación es decir que no se lo deje fuera
de las decisiones a tomar. Lo más probable es que el francés debe haber
informado al Gobernador que esta intervención sobre ubicaciones no era
necesaria, por cuanto no había decisiones que tomar en relación con el
lugar general de instalación de los dos faros y las dos luces de puerto. Su
destino había sido fijado, como vimos antes, al poner la orden a Barbier &
Fenestre. Más adelante veremos que el Francés, sin discutir, coloca los faros
en los sitios fijados originalmente, con la adición del de Punta Mandinga,
que no estaba en la lista original. Lo que sí era necesario fijar era el lugar
exacto dentro del punto general ya establecido, y veremos más adelante
cómo el mecánico pide la participación de una comisión para definir la
ubicación exacta de uno en particular.
Continúa el Ministro: “... encargo a VS. que concluida la colocación de los tres
faros, se traslade el Director destinado a colocarlos a Manta y Esmeraldas. Las
luces de puerto tienen su torre de hierro y no necesitan nada de madera.” Estas
últimas, si bien tenían su armarín (cabanne) de hierro y cobre, no tenían
torre, por tanto sí era necesario elaborarlas en madera.
Concluye el Ministro: “...deberá VS. exigir del contratista venido para este
objeto, que enseñe a manejar, limpiar y conservar los faros y luces de puerto,
dejando una instrucción escrita sobre todo esto.”
El mismo día 24 de enero el Ministro de Hacienda escribía otro oficio al
Gobernador sobre el Sr. Ballén, el que citamos íntegro pues nos da una idea
97
de las gestiones que se hacían entretelones para que entre a formar parte
del trabajo de instalación de los faros:
“Hoi me dice el H. Sor. Mtro. del Interior lo que sigue:
Con esta fcha. Digo al Sr. Comandante Gral. del Distrito de Guayaquil, lo que a
US. H. Copio: S.E. el Vicepresidente de la República Encargado del Poder
Ejecutivo, ha tenido a bien disponer que US. llame al servicio activo al Teniente de
fragata de la Armada Nacional Aurelio Ballén, para que marche con el ingeniero,
en calidad de auxiliar, a colocar los faros en los lugares que se designe, y se
encargue de la dirección del trabajo de las torres, a cuyo fin la Gobcion de esa prova
recibirá las ordenes correspondientes por el Mtrio. de Hcda...”
272
Ese mismo día el Ministro del Interior oficiaba al Cmdte. General del
Distrito de Guayaquil con la disposición de la incorporación del Sr. Ballén.
273
El día 27 del mismo mes, el Ministro de Hacienda contesta al Gobernador
con la aprobación de los 9 puntos sugeridos por el mecánico, indicando
que: “...el Supremo Gobierno aprueba las indicaciones hechas por el Mecánico,
debiendo en todo caso ceñirse Ud. á las instrucciones contenidas en mi oficio n° 14
(el recibido el 24 de enero). Por lo que hace al nombramiento del sobrestante, lo
está ya el Sr. Aurelio Ballén.”
Seguramente el Gobernador había objetado la designación del Sr. Ballén
por los antecedentes, pero había alguna fuerza que lo quería allí.
Ciertamente no era el Ministro Eguiguren, pues poco debe haber conocido
de los pormenores ocurridos aquí ocho años antes.
33
También el 27 de enero el Gobernador informaba al Ministro de Hacienda
que: “...hoy sale en la Goleta de Guerra Mercedes el Sr. Fernando Dioudonnat... ...
con el objeto de inspeccionar y hacer las observaciones necesarias para la colocación
de ellos, así como para la construcción de los torreones de los faros i mas que fuere
necesario con relación á lo mencionado.”
Nuevamente vemos que el
Gobernador ha dejado de lado al Capitán del Puerto y el mecánico ha
salido solo a inspeccionar los sitios de instalación.
El 3 de febrero el Ministro se da por enterado de la salida del mecánico.
34
377
A su regreso del viaje, el mecánico presenta al Gobernador una carta y su
informe de inspección. Primero examinaremos la carta, por cuanto dice
algo de la situación del momento.
En la carta,
el mecánico observa que era de su entendimiento y así se lo
había indicado el Cónsul Fourquet, que las torres estarían listas (no
37 y 409
98
olvidemos la información técnica que había sido enviada meses antes) para
recibir las linternas. Si esto era cumplido, el mecánico iría directamente a
los sitios de instalación a trabajar y no tendría que estar en la ciudad, con
los gastos adicionales consiguientes. Por ello, el mecánico pide al
Gobernador que, mientras tenga que estar en la ciudad dirigiendo trabajos,
se le reconozca 2 pesos diarios para cubrir sus gastos extras no tomados en
cuenta en el contrato. El Gobernador, sin decirlo directamente, recomendó
atender este pedido del francés.
Las torres debían haber estado armadas, pues para ello se envió los diseños
con anterioridad. Sí sabemos que el Ministro Eguiguren envió al
Gobernador del Guayas los documentos, pero no sabemos qué hizo el
Gobernador con ellos. Siguiendo el órgano regular, debía haber sido la
Capitanía del Puerto de Guayaquil la que se debía de haber encargado del
armado de las torres y así tomar el liderazgo en cuanto a los nuevos faros,
pero aparentemente nunca les llegó el encargo.
El Informe del Mecánico.
A pesar del interés que tiene el informe,
no lo citaremos textualmente
debido a su extensión, pero sí lo iremos haciendo a medida que avanza el
relato.
El mecánico salió a reconocer las costas y los puntos de instalación de los
faros, en respuesta a lo dispuesto en el oficio fechado 13 de diciembre de
1871, enviado por el Ministro de Hacienda al Gobernador. Se movilizó en el
pailebot de guerra “Mercedes,” en compañía del Cmdte. del buque, José
Hermeregildo Chávez y un práctico.
El primer punto que reconocieron fue Punta Mandinga, usando como pauta
en el reconocimiento una carta de Horatio Battle, entonces Capitán del
vapor “San Carlos,” publicada en el periódico oficial "El Nacional," el 10 de
enero de 1872. Subieron al monte y determinaron que, en la parte
denominada “Boyacá,” se podía colocar fácilmente una luz, sugiriendo el
francés “la de Santa Clara, supongamos, cuanto sea desarmada” ¿Cómo? ¿Y no
había declarado la Convención que era totalmente inútil? Se podría decir
aquí que el mecánico aún no había llegado a Santa Clara y por tanto no
sabía lo que decía (aunque ya había pasado por Santa Clara en el buque
cuando llegó al país).
El 30 de enero reporta que llegaron a Santa Clara. Dice que “...el material (de
la torre ) del aparato viejo no puede servir en vista que no corresponde con las
dimensiones nuevas; sobre ocho pilares de 0 m. 25 ps. Cuadrados, quatro están
36 y 408
autor
99
pudridos. La torre que existe es una pirámide octogonal truncada, su base tiene 5
m. 50 circuito; para la torre nueva, necesita 12 metros de diámetro en su base y 5
metros en el piso superior, para recibir el aparato. La torre que existe a sido
construida sobre una solera que descansa sobre la tierra misma; en la parte al N.
dos soleras están pudridas, lo que hace que la torre incline bastante al norte.” Y
luego nos dice algo sorprendente, y esta es la sorpresa que les mencioné
antes: “En el tiempo que se hará la instalación del nuevo faro, no se desarmará el
viejo, no se apagará un solo día la luz existente. Además la torre vieja dará recurso
inmenso que servirá de alojamiento para los operarios y almacén para recibir el
aparato nuevo.” ¡No se apagará un solo día la luz existente! ¡De un aparato
que era inútil! Para rematar esta información, al final de su informe el
francés indica en un “post scríptum:” “El aparato de Sta. Clara está bien
entretenido y limpio.” Entonces el francés sí sabía lo que decía cuando
observó en Punta Mandinga que allí se podría instalar el faro antiguo de
Santa Clara. Esto responde a los comentarios que hiciéramos cuando la
Convención declaró que el faro era inútil y que había que establecer un faro
en Santa Clara. Por otro lado, queda clara la razón por la cual no se ordenó
el faro para Punta Mandinga.
No sabemos si en 1869 el faro estaba apagado a propósito, con el fin de
hacerle el juego a la Convención para que se adquirieran nuevos faros, pero
las observaciones en diversas épocas de que el faro no funcionaba tienen
sustento, por lo tanto puede haber sido parte del perenne y hasta ahora
existente problema de presupuestos insuficientes para los requerimientos
de los servicios. También es muy posible que esta “resucitación” del faro
para la visita del francés se haya debido a una inusual actividad de los
encargados, con el fin de tratar de salvar de alguna forma su imagen,
disminuida por la irregularidad en la operación del aparato.
En todo caso, el antiguo cuarto de linterna de Santa Clara sí fue trasladado
a Punta Mandinga, donde sirvió hasta entrado el Siglo XX, a pesar de que
la óptica de 6° orden fue cambiada en al menos una ocasión.
Y en cuanto a combustible, aunque el francés no lo menciona, debe haberse
sorprendido al encontrar que el faro antiguo usaba queroseno para su
lámpara. Los derivados del petróleo, como el queroseno, empezaron a
comercializarse recién a comienzos de los años 1860. Para un técnico
acostumbrado a las lámparas de aceite de colza y de oliva, el que ese faro
antiguo contara con lámparas alimentadas por este combustible moderno
debe haber sido de lo más curioso. De hecho, se impresionó tanto que, a la
100
primera oportunidad, cambió las lámparas de todos los faros, como
veremos más adelante.
Este relato del francés también nos da la única referencia que tenemos sobre
la torre del antiguo faro, pues ningún otro relato, incluyendo el de la
instalación, había dado una descripción, siquiera parcial, de ella.
Luego, el mecánico observa que no encuentra muchas dificultades para que
las piezas de la torre nueva se labren en Guayaquil y sean llevadas a la isla,
para armar la torre en el sitio. El mecánico hace el cálculo del alcance que
tendrá la luz e indica que “La altura del plano focal, hasta el nivel medio del
mar, será de 79 metros, lo que da una tangente de 34.835 metros o sean 18 millas y
½, más tomando en consideración la altura de un buque alcanzará la luz a 24
millas mínimum.”
El dos de febrero estaban en Punta Arenas y el mecánico bajó a tierra para
reconocer “...una loma de arena fina que daba al parecer, todas las esperanzas
para colocar el faro.” Pero una inspección más a fondo le demuestra que ese
lugar no tiene la consistencia necesaria. El día tres reconocen la parte norte
de la punta y reporta “...por fin encuentro con mucha dificultad un manglar que
da lo necesario para la buena instalación de una torre que es en terreno firme,
consolidado forzosamente por las raíces de los mangles.” Determina también que
“...la torre necesita tener 25 metros de altura y por tanto es una obra de
importancia por las dificultades a vencer.” Comenta que será necesario
desmontar dos cuadras de mangle y por tanto habrá la madera propicia
para una casa provisional y un muelle de 45 metros con su escalera. Añade:
“Con la torre, el plano focal del faro estará en 28 metros de altura desde el nivel
medio del mar, la tangente será de 21.325 metros, o sea el horizonte a 11½ millas.
Con la altura de un buque, la luz se verá a 15 millas “minimum.” Las medidas
preliminares de las torres que dio el francés en este informe variaron
considerablemente en la ejecución de las obras.
El 4 de febrero entraron a Punta Española, donde fueron recibidos por el Sr.
Game, Cónsul de los EE. UU. de Norte América. El 5, en compañía del Sr.
Game, reconoce la Punta Española y determina que es un lugar ideal para
establecer un faro. Sugiere al Gobernador que se ordene de inmediato a
Francia el faro para este punto, y hace una argumentación que lo ubicaría
entre los mejores vendedores de Barbier & Fenestre: “Ahora bien, llamaré la
mayor atención de V.S.H. sobre el particular: Los faros nuevos que se van a colocar
101
tienen un carácter particular de buen gusto, de lindeza y de fuerza. El faro de
Punta Española es de todos el más espuesto á la vista, los buques de todas clases
pasan al pies de la punta, vengo a suplicar a V.S. hacer el cargo de la linterna en
Francia, cuestará la mitad que mandarla hacer aquí, los cristales vienen en una
sola pieza, la cúpula también es de una pieza con su bola, su pararrayos con cadena
de 25 metros y sus puntos cardinales con sus flechas giratorias a todos los vientos.
Todo es de bronce pulimentado por dentro y por fuera, el grueso de los cristales es
de 0,008 mm. (Aquí un dibujo). (¡Que lamentablemente no está!).
El precio del todo es de 700 $ siete-cientos pesos, tomado en París. Se encierra en 4
bultos solamente y mide 5 metros cúbicos.
Si se hace la linterna aquí, los cristales solamente, son 96 a 10 pesos costarán más
que 960 $ pues los hierros la cúpula toda no saldrá la linterna a menos de 1.500
pesos.
Si se hace el encargo para el 1° vapor con la fecha 5 de mayo próximo venidero la
linterna será á Guayaquil.
Suplico a V.S. tomar á bien mi proposición, en el interés del país y para el adorno
que merecen los faros. Repito a V.S. que no costará la mitad del precio, y luego para
armar la linterna no se necesitará que unas horas, todo siendo hecho por piezas
enteras.”
¡El tipo era un muy buen vendedor!
Según los registros de Barbier & Fenestre, la luz se pidió y fabricó en 1872,
luego de la aprobación que diera el Ministro Eguiguren el 17 de febrero de
ese año, según oficio N°25. Pero como veremos más adelante, luego de
informe favorable del Capitán del Puerto, el Gobierno la aprobó
nuevamente en octubre de 1873, más de un año y ocho meses después.
Si bien los registros de Barbier & Fenestre la consideran fabricada en 1872,
es posible que no haya sido pagada y por lo tanto no se la haya entregado
hasta 1873.
136
136
Para finalizar su informe de los faros presenta un derrotero:
“Quando un buque entrará por el puerto de Guayaquil.
La luz de Santa Clara se verá a 24 millas al minimum.
Una vez el buque pasado á Sta. Clara, a medio camino de Punta Arenas, verá á la
vez las dos luces; pasando Punta Arenas y a medio de Punta Española se verá las
dos luces también a la vez y doblando la Punta Española se verá la luz de Punta
Mandinga al lado de Puná.”
¡Sin duda que ese tramo de la entrada a Guayaquil quedaría muy bien
iluminado!
102
En cuanto a las boyas, informa lo siguiente: “Por lo que hay de las boyas, se
pondrán según como están marcados en los puntos de la mapa, salvo lo que
disponga el Gobierno Superior.
Me dice el Sr. P. Game que: por frente de la Isla Verde existen dos bajos que el
canal es muy estrecho y casi en el medio un banco que no tiene una braza, lo que
verificó, siendo muy exacto. Sería un buen lugar á poner una boya.
Es lo que tengo el honor de poner en el Superior conocimiento de V.S.H. en
cumplimiento de la misión que tuvo V.S. á bien ordenarme hacer.”
Muy interesantemente, este párrafo tiene una afirmación que se corrobora
con la carta resultante de la expedición de la H.M.S. Sulphur, de 1836. Esa
carta, impresa al concluir la expedición, tiene el faro y las boyas que se
instalarían en 1841 en Santa Clara y los Bajos de Mala. Parece que la
comisión determinó los puntos más necesarios para poner el faro y las
boyas, y con la palabra del Presidente de la República, éstos quedaron
ubicados en la carta náutica a publicarse. Eran los tiempos en que la palabra
de una persona valía lo que el oro.
El mecánico era un hombre ordenado y metódico, por lo que sus informes y
correspondencia eran numerados, de tal manera que nos dejó un muy
ordenado y proficuo relato de sus actividades entre 1872 y fines de 1873.
Parece que el Ingeniero Dioudonnat hablaba y escribía el Español,
seguramente aprendido durante su trabajo en España. La letra y sintáxis de
sus informes nos indican que fueron escritos por él, y a esto se deben ciertas
peculiaridades idiomáticas.
El informe es muy completo y prolijo y da la pauta de lo que el mecánico
francés haría durante los próximos dos años.
De ese informe surgió el plan de instalación de los equipos, el cual se
ejecutaría sin variantes a pesar de los escollos en el trabajo y de las
presiones que se ejercerían sobre el Gobernador de Guayaquil y el
mecánico durante los próximos meses.
Este plan quedaba resumido así:
1. Se instalará el Faro de Santa Clara.
2. Se reubicará el antiguo Faro de Santa Clara en Punta Mandinga, sobre
una nueva torre.
3. Se instalarán las 4 boyas.
4. Se instalara la luz de puerto de Manta.
5. Se instalará la luz de puerto de Esmeraldas.
103
6. Se instalará el Faro de Punta Arenas, el más complejo por su ubicación.
No se estableció un cronograma de tiempo, pero se estimaba que tomaría
todo 1872 y parte de 1873.
El día 31 de enero se publicó en “El Nacional” el texto del contrato del
francés, pero conteniendo errores que causaron la desesperación del
mecánico al detectarlos a su regreso a Guayaquil. En efecto, hay una
contradicción entre los artículos 2° y 5°, a más de que el segundo párrafo
del artículo 5° ha cambiado el sentido en la traducción. El mecánico escribe
al Gobernador inmediatamente luego de su regreso a Guayaquil: "... En el
"Nacional" los artículos 2° y 5° están en contradicción uno con otro. Pero; leiendo
el original escrito en Francés y a mi desesperación es bien escrito <<desde el día de
su desembarque>>..." El Nacional decía "desde el día de su embarque." Esto no
era un problema mayor, pues el Gobernador tenía copia del original, pero
al francés le preocupaba por cuanto alguien podía pensar que quería estafar
al Gobierno.
35
38
Este detalle de precisión y preocupación impresionó al Gobernador
Santistevan, quien mencionó esto en carta enviada al Ministro de Hacienda
el 10 de febrero.
En la carta cita el texto de la comunicación del mecánico y hace esta
acotación al final: "Lo que tengo el honor de comunicar a VS. H. en prueba de la
buena fé del empleado público oficiante, para los fines consiguientes..."
39
El 17 de febrero de 1872 el Ministro Eguiguren comunica que S. E. el
Presidente leyó el informe del Ingeniero mecánico de faros y éste "ha
merecido la aprobación suprema en todas sus partes." Insiste el Ministro que
"...para la colocación de las boyas debe pedirse informe al Capitán del puerto, quien
con los conocimientos que tiene podrá señalar los lugares que más necesiten de
aquella precaución..."
Añade luego: "Para la adquisición de la linterna necesaria para el faro que no la
tiene, puede VS. dirigirse pidiéndola al Sr. Cónsul general de la República en Paris
á quien se le escribe por este Despacho interesándole sobre el particular..." La
linterna para Punta Española fue pedida de inmediato y fabricada, pero no
fue pagada y entregada hasta más de dos años después.
40
El Gobernador Santistevan no se había quedado tranquilo con el asunto de
la llamada al servicio activo del Sr. Aurelio Ballén y sus gestiones surtieron
el efecto deseado. El 17 de febrero escribía el Ministro Eguiguren: “Con
274
104
fecha 13 del presente, me dice el H. Señor Ministro de Guerra lo siguiente: ‘En
oficio fecha 24 del mes próximo pasado, número 35, tuve el honor de comunicar á
VS. H. el llamamiento al servicio activo hecho al Teniente de Fragata de la armada
nacional Aurelio Ballen, con el objeto de que marchara con el Ingeniero á colocar
los Faros en los lugares designados i quedar hecho cargo del trabajo de la
construcción de las torres. Mas habiéndose escusado dicho oficial por el mal estado
de su salud, S.E. el Presidente de la República ha tenido á bien diferir á ella...”
Y así se solucionó ese potencial problema.
Previa la llegada de los equipos, se había establecido un área para el
armado de las piezas en un colegio que estaba al pie de la ría.
Llegan los Aparatos.
El 4 de marzo de 1872, a bordo de la barca francesa "Perseverant," llegaron
a Guayaquil los faros y las boyas. Según consta en los registros de la firma
Barbier & Fenestre, el pedido consistía de los siguientes aparatos:
 Un aparato de 3° orden, luz giratoria blanca, destellos cada 30" en 30"
(segundos). Para Isla Santa Clara.
 Un aparato de 4° orden, luz giratoria, destellos rojos de ' en ' (minuto en
minuto). Para Punta Arenas (Puná).
 Dos aparatos de 6° orden, dióptricos, cobertura de 270°, cabina de fierro.
Para Esmeraldas y Manta.
 Cuatro boyas con campana.
En total, cuatro faros y cuatro boyas.
El 7 de marzo, el mecánico inspeccionó los cajones a bordo. Parece que le
pidieron armar las boyas en el mismo barco para botarlas armadas al agua,
pero el técnico explicó que su peso aumentaría de 1.800 Kgs. desarmadas
(la unidad flotante) a 3.835 Kgs. armadas, lo que dificultaría su
desembarque. Sugirió al Gobernador que sería más fácil que se
desembarque la parte del flotador de las boyas y se las lleve a remolque
hasta el colegio en marea llena, de tal forma que se puedan armar las otras
piezas en las mareas bajas, ahorrando así gastos extras.
Pidió también que se le manden tres alumnos que le servirían de operarios
y "será la mejor escuela para ellos..."
Realizó un inventario, con el fin de que se ordenen las partes en los
almacenes y así facilitar el armado y economizar en "jornales de peones."
El inventario fue el siguiente:
105
"El aparato de "Sta. Clara"
El aparato "Pta. Arenas"
Luz de Puerto 1ª
Luz de Puerto 2ª
Boya A
Boya B
Boya C
Boya D
está encajado
------- id ------------ id ------------ id ------------ id ------------ id ------------ id ------------ id ------
N° 1 - 44
N° 45 - 57
N° 58 - 63
N° 64 - 69
N° 70 - 83
N° 84 - 97
N° 98 - 111
N° 112 - 125
Las ocho separaciones distintas se hacen en cumplimiento del orden y economías."
41
Como el espacio cedido en el colegio no era adecuado para el
almacenamiento de las cajas, Dioudonnat informa al Gobernador el 12 de
marzo que se ha tomado una bodega para "guardar herramientas y demás
piezas para la construcción de las torres." Indica al Gobernador que el dueño
de la bodega "pide su alquiler desde el 1° del corriente a razón de Cuatro Pesos
mensuales."
42
El 14 de marzo las cajas seguían a bordo de la "Perseverant" y se había
dispuesto sean desembarcadas al pie del colegio. El mecánico pasa una
comunicación urgente al Gobernador informándole: "Los bultos para faros y
boyas pesan mucho porque llevan cantidad de piezas en un solo cajón. Sería casi
imposible hacer el desembarque en el río al piés del Colegio.
Para obviar ese inconveniente vengo a pedir a V.S. su aprobación superior para
abrir los bultos en uno de los almacenes de la Capitanía del Puerto, ó cualquiera
otro. Luego teniendo las piezas sueltas no llevará ninguna dificultad.
Deseo que V.S. me entreguese una orden para que según convenga la exigencia el
Guarda Almacén de la Aduana no ponga oposición para sacar las cajas á
proporción que me necesitarán."
43
El día 16 de marzo el Gobernador pone en conocimiento del Ministro que
se están encontrando "estorbos" en el desembarque de los bultos, en especial
de las boyas. Resulta que el Capitán de la "Perseverant" quería que se le
pague 400 pesos fuertes extra por desembarcar la boyas, pues eran muy
pesadas y el buque no tenía medios propios para desembarcarlas. Hubo
cruce de cartas con los agentes de la nave y el asunto llegó al punto que casi
se va la barca con las boyas a bordo, pues no se ponían de acuerdo. El
Gobernador hizo una contraoferta de 250 pesos, pero el Capitán no la
106
aceptó. Finalmente, aunque muy disgustado, el Gobernador accedió a
pagar los 400 pesos para lograr el desembarque.
410
El mismo 16 de marzo el Ministro de Hacienda pone en conocimiento del
Gobernador la respuesta del Presidente a un pedido formulado por el
Capitán del Puerto: "...ha ordenado que se someta a Junta de Hacienda de esa
provincia la petición del aumento de medio real á las raciones de cada uno de los
empleados del Faro, en la isla de Santa Clara, para que lo acuerde, siempre que á su
juicio, sea indispensable este aumento."
Vemos un súbito interés por el bienestar del personal, cuando se está en un
momento de transición, y esto nos demuestra que el faro antiguo debe
haber estado funcionando.
44
También el 16 de marzo, con N° 29, el Gobernador transcribe al Ministro el
informe de ese fecha del mecánico, en que lo pone al tanto de los progresos
de los trabajos de carpintería que se están realizando en las torres de Punta
Española y Santa Clara.
411
Parece que ese día 16 de marzo fue de extraordinaria actividad para el
Gobernador, pues escribe al Ministro otro oficio, con N° 30, en que dice
que, debido a la necesidad, el mecánico contrató una bodega desde el día 12
del presente, a razón de cuatro pesos mensuales.
412
Para terminar ese ocupado día, el Gobernador envía el oficio N°31 en el
cual cita al mecánico en su insistencia sobre el almacén y 4 hombres en
calidad de alumnos.
413
El mecánico ya estaba desesperándose por la lentitud burocrática. El haber
contratado la bodega sin la autorización previa del Ministro podía haberle
traído problemas. Afortunadamente para él, el Ministro aprobó el contrato.
El 18 de marzo el mecánico insiste que: "Se me necesita un cuarto bastante
grande para servir de Almacén en el Colegio, si se puede, por ser próximo á la
fábrica, y que sea muy seguro."
El armado de las torres ya estaba en proceso, y no queriendo distraer al
personal que estaba realizando esos trabajos, pide 4 hombres más para el
armado de los aparatos "...en qualidad de Alumnos para Faros; es la mejor
instrucción que pueden recibir y á las veces, me servirán de peones."
45
107
El Ministro de Hacienda contestó el día 22 de marzo al pedido del
Gobernador del 12 de marzo, con la aprobación presidencial para el
arriendo de la bodega y el destino de una pieza del colegio para almacén de
la obra. En cuanto al pedido de cuatro personas, autoriza al Gobernador
para que: "...señale los ciudadanos que quieran dedicarse a este aprendizaje i los
destine inmediatamente á tal objeto con la oferta de que serán colocados i obtendrán
un sueldo correspondiente á su trabajo, llegado el caso de poner en practica sus
conocimientos.
A mas de los cuatro mencionados, es obligatorio al Ayudante de la Capitanía del
puerto el aprendizaje de armar las torres, montar los faros i saber manejarlos; de
modo que en cualquiera eventualidad sea este empleado quien dirija aquellas
operaciones. Por tanto US. cuidará que dicho ayudante cumpla exactamente este
deber."
Esto no se cumplió y el “ayudante” nunca acompañó al francés.
46
Con fecha 23 de marzo el mecánico pasó al Gobernador una propuesta del
Sr. Cónsul de Francia, Eduardo Poudavigne, para vender 2 anclas. Como al
Gobernador le pareció que estaban muy caras, pidió al Ministro la
autorización para pedirlas al Callao. La oferta del Sr. Poudavigne estaba
contenida en el Informe N° 20 del mecánico.
414 y 415
Capítulo 13.- Se Instalan el Faro de Santa Clara y las Boyas
1872 - 1873
Armado y Preparación de los Aparatos.
El resto de marzo y todo el mes de abril se dedicaron a la construcción de
las partes de las torres y al armado parcial de los faros. Las torres serían
llevadas en partes y armadas en los puntos de ubicación. En la construcción
se incluyó la torre del Faro de Punta Mandinga, que sería de características
adecuadas para el tamaño, pues albergaría la linterna que sería retirada de
Santa Clara. Las partes de los dos faros fueron armadas parcialmente,
tomando en cuenta que tendrían que ser desembarcadas en balsas y luego
transportadas a mano hasta el lugar donde serían instaladas.
El Comandante General de Marina recibió del Presidente García Moreno
instrucciones para que el Faro de Santa Clara sea probado, y el día 30 de
abril notificaba al Gobernador que: "Tengo instrucciones recibidas de S. E. el
108
Presidente de la República para que, como Comandante General de Marina, haga
ensayar el faro destinado á la isla de Sta. Clara mandándolo encender el día de
mañana 1° del mes entrante. En consecuencia, espero que V.S. con su acreditado
patriotismo se servirá cooperar á tan laudable objeto. fmdo. Fco. J. Salazar."
El faro fue probado el 1° de mayo, a pesar de que implicó armar el tambor
lenticular, el que luego debió ser desarmado nuevamente para el
transporte, con el consecuente peligro para los delicados lentes.
¿Por qué fue necesario hacer esa prueba? Si fuera un instrumento fácil de
armar parecería lógico probarlo por la novedad, pero armar y desarmar
nuevamente un aparato tan complejo solo para ver si prendía parece un
poco ilógico. A fin de cuentas, si de prender algo se trataba, bastaba con
prender una de las lámparas Degrand, que sería la fuente de luz. Armar y
desarmar el tambor lenticular, tan delicado, solo podía ser un capricho que
consumiría tiempo y dinero, aunque sí sería un buen ejercicio para los
"alumnos."
47
El 3 de junio el Gobernador recibió una carta en Inglés del Sr. Horatio
Battle, Capitán del S.S. San Carlos, en la cual decía lo siguiente, según el
traductor de la época: “...Suplico á VS. me permita la libertad de indicar que una
de las boyas de fierro construidas últimamente, i que flotan ahora cerca de la
Capitanía, sea colocada como una señal del Arrecife de Atacames cerca de
Esmeraldas.
Este arrecife es mas temible que cualquiera otro en la Costa del Ecuador, pues
siendo de Coral i á siete millas náuticas de la tierra, la menor profundidad sobre él
es de seis pies en la baja marea, í la mar rompe solamente sobre él en muy mal
tiempo. No hai paso del lado de adentro del arrecife para buques grandes, i es
ciertamente mui importante que una de las Boyas sea colocada alli.
He dado al Sr. Capitán del Puerto una ecselente Carta del Arrecife para su
cuidadoso examen, í él piensa que una de las Boyas debe colocarse allí...”
El
Capitán del Puerto de Guayaquil respaldó la sugerencia del Capt. Battle.
275 y 276
El Gobernador, mediante oficio N° 476 del 5 de junio, puso al tanto de ese
peligro y el pedido correspondiente al Ministro de Hacienda y pedía la
compra de otra boya, pues las cuatro que llegaron ya estaban destinadas
para colocarse dentro del Canal de Jambelí.
Sin embargo, esta
comunicación tuvo el efecto de cambiar el destino de una de ellas. El punto
original sería cubierto luego con una boya de balsa, fabricada localmente.
El Capitán Battle fue autorizado para instalar la boya.
416
109
En su informe N° 35, del 17 de junio de 1872, el mecánico informaba al
Gobernador: "Señor:= Cumpliendo la órden de US. N° 663, fha 21 de Mayo
proscimo pasado, me embarqué á bordo de la goleta 'Mercedes,' el 23 á la siete de la
noche; los viveres no habiendo sido surtidos fué la causa de atrazar la salida hasta
el otro dia á las 10 de la mañana. Se embarcaron abordo, el maestro carpintero José
F. Sanches, los carpinteros Balvino Sanches, Ignacio Herrera, i Manuel Jaramillo,
los alumnos Benigno Marques, Alejandro Cruz, Salvador Cuesta i los peones
Diego Morla, Eriberto Guevara, José Magallan, José Ordoñes, Pedro Olmo, Juan
Pispira, José Velasco.= Hemos desembarcado el sabado 25 del mismo á las diez de la
mañana. Desde luego, con toda la gente i la tripulacion de abordo, se armaron dos
balsas. Antes de la una de la tarde, todos los viveres, los bultos de equipaje, cajas de
herramientas, algunos de maquinaria estubieron en tierra en la casita. Se
desembarcaron tambien dos balsadas de madera; toda la jente colaboro en el trabajo
que duro hasta las siete de la noche para dejar las maderas..." Continúa el
informe con detalles del desembarque de otros materiales y el transporte de
éstos y herramientas hasta el pié de la torre del antiguo faro. Dice que
entregó los inventarios de piezas y herramientas "al encargado del faro que
alumbra." Luego de dejar organizado el trabajo, regresó a Guayaquil a
embarcar más madera y recibió "las cajas que contienen la linterna del faro
punta 'Española'" (lo que debe ser un error, según veremos más adelante).
Un peón de la carcel, Pedro Olmo, se enfermó y fue reemplazado por Diego
Diario. Una vez a bordo la carga, regresó a Santa Clara y al llegar, en la
madrugada del 11 de junio, "Fué mucho mi placer al ver que el esqueleto de la
torre estaba ya armado." Añade: "...mi primer cuidado, ha sido ir á ver á los
operarios, i la obra que llamo toda mi satisfaccion por el trabajo hecho en 10 dias á
pesar de las dificultades que se encuentran para subir las maderas pesadas á la
meseta del monte.= ...tan luego como desembarqué en Santa Clara, principié á
armar el faro."
Este informe es valioso por contener los nombres de los
"alumnos," algunos de los cuales serían el núcleo del personal del Servicio
de Faros.
417
Durante su breve estadía en Guayaquil, entre viajes a Santa Clara, el
Gobernador había entregado al mecánico la factura de los faros y boyas,
enviada por el Cónsul Fourquet, para que la revise. Dioudonnat había
regresado a la isla sin devolversela al Gobernador y éste comunica al
Ministro que le enviará el documento tan pronto regrese el mecánico.
418
110
Se Instala el Faro de Santa Clara.
El trabajo de preparación y armado continuó sin mayor contratiempo y el
30 de junio de 1872, en informe N° 36, el Ing. Dioudonnat comunicaba al
Gobernador, desde la isla de Santa Clara, que desde el 12 al 28 de ese mes
se había progresado en la construcción de la torre, y fuera de las horas de
trabajo, se había compuesto la casa provisional de los trabajadores de la
obra. También informa que se desembarcaron 2 cajas de madera con piezas,
2 del aparato, 2 de la linterna, 1 para los víveres y los barriles de agua. En el
desembarque y subida a la meseta donde está ubicada la torre colaboraron
el personal de trabajadores y el personal de a bordo. Reporta también que
las olas mojaron las cajas y las piezas del faro fueron sacadas en la orilla
para limpiarlas y así evitar la oxidación.
Informa también que:
"Siempre se activan los trabajos i con la buena inteligencia entre el maestro é yo.
Será preciso que en el próximo viaje se vaya a esa el Maestro D. José F. Sánchez
para surtir el último pedido y demás útiles aun á Guayaquil para la conclusión de
la obra.
También se me necesitará un buen hojalatero para soldar y estagar (estañar ) las
81 piezas que componen la cúpula y los 70 pernos de cobre para que no filtre el
agua."
autor
48 y 419
El día 30 de Junio el mecánico nuevamente informa al Gobernador,
en
su reporte N°42, que al desembarcar las piezas del faro en las balsas, las
olas pasaban por encima, por lo que era necesario hacer una limpieza
prolija de los componentes. Para ello pide le envíen urgentemente "4 peones
que pueden ser de la cárcel" y un listado de materiales para la limpieza de los
componentes mojados.
49 y 420
El reporte N°43 del mismo día demuestra el grado de control que mantenía
el Gobernador y el Gobierno sobre la obra, ya que a través de ellos se tenían
que tramitar asuntos tan domésticos como un pedido de víveres:
"Señor Gobernador: Vengo á poner á la superior aprobación de V.S. el pedido aquí
adjunto de víveres para los trabajadores del faro en construcción en la Isla de
'Santa Clara.' En el almacén la existencia basta por el nuevo viaje ó sean 20 días,
ida y vuelta."
Pero éste era apenas el primer paso, pues lo que el mecánico pedía al
Gobernador, éste a su vez lo sometía al Ministro para que gestione la
aprobación del Presidente. El proceso de la compra de algo tan básico
50 y 421
111
como víveres tomaba aproximadamente 18 días, como veremos poco más
adelante.
Ahora bien, el tiempo que estaba tomando la ejecución de la obra en Santa
Clara se estaba prolongando. El Ministro Eguiguren le escribe
impacientemente al Gobernador indicando que le ha sido "...prevenido
decirle que exija la pronta conclusión de la obra."
51
El pedido de víveres y materiales urgentes formulado por el mecánico al
Gobernador el día 30 de junio fue notificado por éste al Ministro de
Hacienda, quien recabó la autorización del Gobierno y escribe el día 13 de
julio, trece días después de formulado, con la respuesta. Tomando en
cuenta el tiempo que demoraba el correo, la autorización llegó a Guayaquil,
en el mejor de los casos, el día 17 de julio. ¡No hay mejor muestra de una
administración centralizada! Estas demoras, sumadas a la dificultad en
conseguir naves para transportar los materiales a la isla, son las mayores
causas de la demora en la conclusión de la obra. Felizmente, en algunos
asuntos, el Gobernador no esperaba respuesta sino que ejecutaba, dando
por hecho que la respuesta sería positiva; y esto es lo que dio un cierto
grado de agilidad a la obra que, de llevarse con la parsimonia de la
burocracia, tal vez tomaba años en completarse.
52
El 19 de julio el mecánico francés reportaba al Gobernador, mediante
informe N° 54, lo siguiente: "Ahora que se va á concluir de armar el faro que
debe alumbrar, se necesita el personal de tres torreros. No veo hasta ahora mas que
dos de ellos. El señor Fernando Nuñez y el alumno Alejandro Cruz: este jóven es
trabajador y formal, y deseo que US. le dé el nombramiento de torrero que lo
merece bajo todos conceptos. Por fin, el tercer empleado puede ser el muchacho
peon de Nuñez, Juan José Gómez, sabe leer y escribir y parece bastante apto."
El Gobernador Santistevan envió este oficio al Ministro el 24 de julio con
esta observación: "...creo conforme este pedido, y por lo mismo pueden aprobarse
tales nombramientos de Torreros en la forma y modo que conceptuare mas
conveniente S. E. el Jefe de la Nacion..."
392 y 423
392
Los trabajos avanzaban y el Gobernador comunica al Ministro el día 24 de
julio, mediante oficio N° 79, que el 1° de agosto entraría a funcionar el faro.
En esa misma comunicación informaba al Ministro de los gastos que había
autorizado, entre ellos la compra de aceite para el primer mes de trabajo.
422
112
El 31 de julio contestaba el Ministro Eguiguren al Gobernador: "En
contestación al oficio de US. núm. 80, me es grato decir á US. que el Gobierno
conviene en que US. nombre á los señores Fernando Núñez, Alejandro Cruz y
Juan José Gómez, para el cuidado de las torres y conservación de los faros de la Isla
de Santa Clara; y como no se han designado los sueldos que pudiera abonárseles á
estos por sus servicios, autorizo á US. para que les designe y dé cuenta al Gobierno
para su aprobación, sin que esto obste para que entren en el desempeño de su
cometido..."
El francés no lo sabía, pero esta decisión sería fatídica para su trabajo. El Sr.
Núñez y su peón habían estado al servicio de la Capitanía del Puerto de
Guayaquil y hasta ese momento eran empleados dependientes de ella.
392
El Ministro insistía en el envío a Quito de la factura de los faros y boyas,
pero el Gobernador le informa el día 31 de julio en oficio N° 91, que el
mecánico aún no lo revisa, y que tan pronto lo haga enviará el documento a
Quito.
424
El proceso de armado de la torre, el aparato y su colocación, tomó hasta
fines de julio. Los informes del mecánico daban cuenta de cada paso, por lo
que el Gobierno estaba muy al tanto de la situación y, previendo el
comienzo del funcionamiento del faro a principios de agosto, el Presidente
resolvió "arreglar" el cobro del Derecho de Faro, para lo cual emitió el
siguiente Decreto Ejecutivo:
53 y 54
Arreglando el cobro del derecho de faros.
Gabriel García Moreno
Presidente de la República del Ecuador
Por cuanto:
1° En la base 6° del artículo 1° del decreto legislativo de 28 de agosto de 1869 se
manda cobrar el derecho de faros en los puertos en que se establezcan y que solo
se perciba en Guayaquil, cuando se cambie el que entonces existía:
2° En el artículo 15 de la ley adicional y reformatoria de la de aduanas está
determinada la cuota que debe cobrarse á los buques que entren á los puertos
donde se establezcan faros; y
3° Que en el mes de agosto próximo empezará á alumbrar el nuevo faro establecido
en Santa Clara.
113
DECRETA:
Art. 1° Desde que empiece el alumbrado del nuevo faro de Santa Clara, la Aduana
de Guayaquil cobrará á los buques de vela que fondeen el la ría, seis y un
cuarto centavos de peso sencillo por cada tonelada de registro; y á los
vapores la mitad de este derecho.
Art. 2° El señor Gobernador de la provincia del Guayas queda encargado de la
ejecución de este decreto, y de dirigirse al cuerpo consular anunciándole la
fecha desde la cual empezarán á pagar este derecho los buques que arriben
al puerto.
Dado en Quito, á 31 de Julio de 1872.
f. G. García Moreno.
El Ministro de Hacienda, José Javier Eguiguren
Con oficio 648 de ese mismo día el Ministro enviaba el decreto al
Gobernador Santistevan, con la indicación de que sea publicado y
observado en la Provincia del Guayas.
56
La noche del primero de agosto de 1872 se encendió por primera vez, para
su trabajo de rutina, el faro nuevo de Santa Clara, y desde esa noche
iluminó el golfo y la entrada al Puerto de Guayaquil. A diferencia de la
inauguración del primer faro, cuando se inauguró éste no hubo una
ceremonia formal con autoridades. Simplemente se encendió y entró en
funcionamiento.
114
115
Fue una enorme satisfacción para el Ing. Dioudonnat, el personal que
colaboró en la instalación y para el Gobernador Santistevan, pues se había
116
culminado con éxito la primera etapa de las varias necesarias para
establecer el primer sistema de faros de la República.
Durante los meses siguientes, el mecánico mantuvo un control regular de
este faro mientras se instalaban los demás y, cumpliendo con su contrato,
entrenó personal para el correcto manejo y mantenimiento de los equipos.
Para el mecánico francés la satisfacción de culminar esta instalación fue
agridulce, pues el proceso estuvo plagado de problemas que no había
tratado en sus informes por delicadeza y porque pensaba que eran
pasajeros y que, cuando sus detractores vieran el primero de los faros en
funcionamiento, cesarían.
Pero no fue así.
El 4 de agosto de 1872, se veía obligado a escribir al Gobernador en su
informe N° 56: "Señor: Hoy domingo á las 5h. ¼ de la tarde me manda decir el
Sr. Comandante Chávez (el Cmdte. del pailebot de guerra 'Mercedes') que se
va por esa á noche.
Deseaba marcharme á fin de informar a V.S. la malísima conducta del torrero
encargado Sr. Fernando Nuñez - pues; Señor nunca no quiso hacer nada con la
obra nueva por que no podía atender á dos ocupaciones á la vez. Pues me dice que
no le tengo que mandar - etc. - etc. Por fin hoy, no quiso hacer nada i hace lo que puede por que los otros empleados no
trabajen. no puedo ni enseñarlo por que se va á la mañana á la casa á la playa á la
cinco ½ vuelve al faro.
Deseo que V.S. pidiese informaciones al maestro ó á cualquiera de su gente."
57
Núñez y por extensión Gómez no le hacían caso porque, aunque ahora ya
eran empleados del Servicio de Faros y Dioudonnat era su jefe, habían
mantenido su lealtad al Capitán del Puerto. Esto evidencia la tirantez que
existía entre el francés, que trabajaba para el Gobernador, y el Capitán del
Puerto que era el encargado del antiguo faro y por tanto consideraba que
debía serlo del nuevo, pero no lo era, según indican los documentos.
Núñez, allegado al Capitán, fue un instrumento de esa tirantez, que se iría
haciendo más grave con el paso del tiempo.
El que esa situación no se haya resuelto con el acostumbrado autoritarismo
de la época, es un misterio que no se ha podido resolver por cuanto los
documentos lo tratan solo de manera tangencial. Si al Gobernador no le
117
simpatizaba el Capitán del Puerto, lo podía haber hecho reemplazar, pero
no lo hizo. Por otro lado, mucha tensión se habría evitado si no le hubiera
dado al francés el grado de autoridad que le dio, que era independiente y
sin subordinación a la del Capitán del Puerto, y por tanto las dos
autoridades chocaban con frecuencia.
Puede ser, aunque no hay sustento documentado para esta aseveración,
que el problema básico haya sido entre el Gobernador y el Comandante
General del Distrito y Marina. Esto sustentado solamente por el hecho de
que la correspondencia entre el Gobernador y este funcionario era muy
escasa, cuando la correspondencia con otras autoridades era abundante. En
ese caso, tanto el Capitán del Puerto como el francés no habrían sido más
que peones en el juego de intereses superiores.
El hecho de que el Gobernador autorizara al francés para usar el membrete
de "Servicio de Faros," y el que lo usara en todas sus comunicaciones,
probablemente irritaba al Capitán del Puerto, quien no tenía ni había tenido
membrete propio para el manejo del faro.
La misma autoridad para el manejo del faro no estaba definida. El francés
lo manejaba, chequeaba su operación, lo visitaba y pedía cuentas a los
torreros. El Capitán del Puerto, principalmente a través de subalternos,
hacía inspecciones al faro, daba órdenes y pedía informes, por lo que el
personal no sabía a quién obedecer y aprovechaban la oportunidad para
poner a los dos en contrapunto.
El problema con el Capitán del Puerto aumentó con la instalación de los
demás faros, pero el de Santa Clara continuó siendo el problema mayor por
la presencia y luego la influencia del Sr. Fernando Núñez. Ninguna de las
autoridades superiores tomó medidas para resolver la situación.
Lamentablemente, no existen sino pocos informes del Capitán del Puerto,
mientras que el francés era prolífico para informar; por lo tanto, tenemos
documentada solo una parte de la historia y vemos mas que nada el punto
de vista del mecánico francés.
Pero, ¿por qué se dio ese conflicto? Hay que tomar en cuenta que el Faro de
Santa Clara probablemente había estado a cargo de la Capitanía del Puerto
de Guayaquil desde hacía mucho tiempo, y su capacidad de atención al
faro se había visto disminuida, desde agosto de 1869, por el decreto de
modificación de la tarifa de aduana. El desconocimiento oficial de la
existencia del faro debe haber sido un duro golpe para el Capitán del
Puerto, pues lo más probable es que el descuido del faro se haya debido a
problemas financieros que estaban fuera de su control. Con la llegada del
118
mecánico y la atención que empezó a acaparar éste de las principales
autoridades, el golpe al Capitán del Puerto debe haberse hecho más
contundente. Esto explicaría la obstrucción que presentaría el Capitán al
francés, lo que se agravaría aún más por cuanto el Gobernador le daba cada
vez más atribuciones al extranjero recién llegado, atribuciones que
probablemente y por costumbre, le correspondían al Capitán del Puerto,
pero que el Gobernador tácitamente desconocía.
Conviene aquí conocer al Capitán del Puerto.
El Oficial a cargo de la Capitanía del Puerto de Guayaquil en 1872 era el
Capitán de Fragata Lucas de Rojas, el mismo oficial que, cuando Teniente
de Navío y Comandante de la goleta de guerra “Diligencia,” colaboró en la
instalación del primer faro, en 1841.
Lucas de Rojas había nacido en Santo Domingo (actual República
Dominicana) por 1810. Inició sus estudios navales en la Escuela Náutica de
Cartagena, el 29 de marzo de 1824. El 8 de febrero de 1830 arribó a
Guayaquil a bordo de la fragata "Colombia," en su calidad de Alférez de
Fragata. Ese buque había sido enviado por Bolívar con motivo de la guerra
con Perú. El 1° de abril fue ascendido a Alférez de Navío, quedándose
definitivamente en Guayaquil, donde continuó su carrera naval.
En 1839 consta como Teniente de Navío y de Comandante de la goleta de
guerra "Diligencia." En 1851 ostenta el grado de Capitán de Fragata y ejerce
el cargo de Capitán del Puerto de Guayaquil. Así también figura desde 1855
a 1856, años en que estaba a cargo del faro de Santa Clara. En 1857
comanda el vapor de guerra "Guayas." En 1859 combate contra las fuerzas
peruanas que invadían Guayaquil.
Después de ocupar algunos cargos, en 1865 es nombrado, con el mismo
grado, Ministro Juez Marcial de la Corte Superior de Guayaquil.
En 1871, se desempeña nuevamente como Capitán del Puerto de
Guayaquil; en 1873 continúa en el cargo y en Julio de 1874 firma también
como "Inspector de faros." En 1876, como Capitán de Navío graduado, pasa
de la Capitanía del Puerto de Guayaquil a Jefe de la Batería de las Cruces y
mantiene el puesto de Inspector de Faros. En 1878 figura nuevamente como
Inspector de Faros y Capitán del Puerto.
En 1882 figura nuevamente como Inspector General de Faros.
En 1883 figura como Coronel en la Marina del Gobierno de Guayas y presta
servicios también en el Gobierno de Manabí y Esmeraldas. En 1887 figura
nuevamente como Capitán del Puerto de Guayaquil.
263
119
Falleció en Guayaquil el 1° de julio de 1890 y fue inhumado al siguiente día
en el Cementerio General de Guayaquil.
Lucas de Rojas tuvo una larga e ilustre carrera en la Marina de Guerra
Nacional, habiendo servido activamente por más de cincuenta y siete años.
Durante la mayor parte de su carrera estuvo ligado a los faros.
Ahora regresamos al hilo de nuestra historia.
El 6 de agosto de 1872, el Administrador de Aduana recibió oficio del
Gobernador con el texto del decreto que arreglaba el cobro del derecho de
faros. El día 9 de agosto escribió al Gobernador lo siguiente: "He recibido el
oficio de US. fecha 6 del presente incluyéndome copia del decreto ejecutivo dado el
31 del pasado mes, disponiendo y reglamentando la cuota que deben pagar los
buques tanto de vapor como de vela por los faros. La ley de Aduana de 27 de febrero
de 1868, que es la vigente en todo lo que no se oponga á la nueva tarifa, dispone en
el capítulo 7° antículo 62, que todo buque que entre á los puertos mayores de la
República pagará por derecho de puerto por toneladas, faro, anclage, limpia y
valiza. Estos derechos fueron suspendidos por decreto ejecutivo de 1869, y se dejó
de cobrar desde el 1° de octubre, hasta tanto se establecieran los faros. Mas como la
nueva tarifa al puntualizar lo que debe cobrarse por derecho de faro, no ha
espresado si debe ó no cobrarse los otros tres derechos de tonelada, anclage, limpia y
valiza, ni tampoco se ha restablecido el cobro por decreto ejecutivo del 31 del pasado
mes; el Administrador tiene á bien consultar al Supremo Gobierno si debe cobrar
los espresados derechos de toneladas, anclage, limpia y valiza al cobrar los de faro, ó
solo debe cobrar de faro, y en caso de que deba proceder al cobro de los tres derechos
espresados, se debe tambien cobrarse á todos los vapores ó si quedan esceptuados los
paquetes de la línea inglesa.- Dios guarde á US.- José T. Noboa"
El Gobernador envió la comunicación al Ministro el 10 de agosto y el
Ministro contestó el 17 del mismo mes: "El decreto ejecutivo de 15 de setiembre
de 1869 derogó la disposicion de la ley de aduanas que imponia los derechos
denominados de puerto, como son los de toneladas, anclage, limpia y valiza, y
suspendió el de faro hasta que cambie el que existia en Santa Clara; de modo que
llenada la condicion que hizo suspender este derecho, se lo ha restablecido;
quedando en lo demas existente la derogatoria aludida..."
La preocupación del Administrador de Aduana tenía fundamento, pues el
decreto no era totalmente claro y él podía haber incurrido en delito si
aplicaba el decreto equivocadamente.
393
60 y 392
120
El 7 de agosto el Gobernador envió al Ministro Eguiguren un oficio sobre la
remuneración de los Torreros: "Para la justa y debida retribución al trabajo y
gran responsabilidad que asumen los empleados encargados de la conservacion y
servicio del faro que ha principiado ya á funcionar en la isla Santa Clara, seria
conveniente que US. H. se sirva recabar la designacion suprema del sueldo
mensual de cincuenta pesos al Jefe principal, de cuarenta al segundo y de treinta al
tercer empleado..."
395
El mismo 7 de agosto, mediante oficio N° 103, el Gobernador informaba al
Ministro sobre pedido de Lucas Rojas: "El Capitán de este Puerto con fha. de
ayer me dice lo siguiente.-- 'Señor: Como hacen dias debia salir de este puerto con
las cuatro bollas para colocarlas en los bajos designados; y no habiendolo verificado
hasta hoy con motivo de la descomposicion del vapor Nacional Guayas; mas hoy se
encuentra listo; me dirijo á S.S.a con el objeto de que por su respetable organo,
solicite de los Señores Gerentes de la Compañia de vapores de esta ria; que el
mencionado buque se prepare á su regreso de Babahoyo para emprender viaje con el
fin indicado.= Dios gue. á US.= Lucas Rojas.=' En esta virtud, he contestado á la
autoridad oficiante: que si bien no es conveniente remitir el espresado vapor por los
gastos que el Gobo. tuviere que arogar, conduciendo las referidas boyas, he
dispuesto que en su lugar salga el Pailebot de guerra 'Mercedes' a desempeñar esta
comision, cuando i como fuere mas conveniente..."
425
El 7 de agosto, en oficio N° 104, el Gobernador plantea al Ministro la
retribución para los empleados del faro, sugiriendo los sueldos mensuales
de cincuenta pesos para el jefe, cuarenta para el segundo torrero y treinta
para el tercero.
El 14 de agosto de 1872, el Gobierno aprueba el escalafón de sueldos para el
jefe y los empleados encargados de la conservación y servicio del Faro de
Santa Clara, agregando que también se les abone veinte y cinco pesos
mensuales a cada uno para víveres y agua potable, corriendo el Tesoro con
el costo del transporte a la isla.
426
58 y 395
El 14 de agosto el Gobernador del Guayas oficia al Ministro de Hacienda:
"Como los agentes de la Compañía de vapores ingleses en el Pacífico se resisten al
pago del derecho de faro establecido por una ley de la República y ordenado por el
decreto ejecutivo de fecha 31 del pasado, alegando que gozan de este privilegio por
el art. 1° del contrato de 13 de julio pasado, cuando el solo habla de la exencion de
todo derecho de puerto del de Capitanía para la limpieza y baliza &a: creyendo que
en tal exencion no se comprende el justo derecho de faro, tengo el honor de
121
acompañar á US. H. la cuenta que ha pasado esta Aduana á los Ajentes espresados,
para que se sirva US. H. recabar de S. E. el Presidente de la República la resolucion
consiguiente..."
El 21 de agosto contestó el Ministro en los siguientes términos: "Terminante
es la exoneracion de pagar derechos de farola, contenida en la parte final del
contrato postal de 13 de julio del año corriente; por tanto, la Compañía de vapores
en el Pacífico está en su derecho al resistirse á pagar este impuesto, y US. en
consonancia y cumplimiento de aquel compromiso solemne ordenará á la
Administracion de Aduana que no exija á dicha Compañía derechos de faro por los
vapores que arriben á este puerto..."
La misma compañía se hizo un daño, pues teniendo un muy alto porcentaje
del tonelaje que ingresaba a los puertos ecuatorianos, el derecho no cubría
el costo de operación de los faros, que fue el propósito de su creación.
395
395
El mismo día 14 de agosto se da por enterado el Gobierno del avance de la
obra de Santa Clara, según lo ha informado el mecánico en los informes que
ha transcrito el Gobernador.
59
"El Nacional" había publicado la aprobación del escalafón de los torreros,
pero con un error grave, pues el sueldo para el jefe figuraba como de 500
pesos, en vez de los 50 que eran. Mediante oficio N° 114 del 21 de agosto,
el Gobernador se da por enterado de que es un error del amanuense y que
el sueldo es de 50 pesos.
428
Una vez concluida la instalación de la torre y el aparato, el Ingeniero
Dioudonnat hizo formal entrega del faro a su cuidador principal, Sr.
Fernando Núñez. Para el efecto, se realizó un prolijo inventario que cubría
la torre, la linterna, el aparato óptico, el aparato rotatorio, la lámpara, los
materiales de repuesto para los varios equipos, las herramientas y hasta los
materiales domésticos. Este inventario, junto con su habitual informe
general de actividades, fue entregado al Sr. Gobernador, quien a su vez lo
mandó al Ministro de Hacienda acompañado del oficio N° 119 del 24 de
agosto. El día 31 de agosto el Ministro acusa recibo de la documentación.
Veremos parte del inventario más adelante, pero es digno mencionar que
el material publicado por "El Nacional" del 11 de septiembre de 1872 es una
copia fiel del manuscrito del Ing. Dioudonnat, incluyendo la primera parte,
titulada "Noticias generales sobre Faros."
Los inventarios de los demás
faros serían igual de prolijos.
429
61
430
122
El 31 de agosto el Gobernador escribía al Ministro Eguiguren en oficio N°
124: "Tengo la satisfacción de dar parte á US. H. para conocimiento del Supremo
Gobo., que se han concluido yá los trabajos del faro de la Isla de Santa Clara cuya
luz es esplendida y satisfactoria para los navegantes segun los informes recibidos.
Con esta virtud he ordenado al Mecanico de faros que el dia lunes proscimo salga
con todo el material, viveres y operarios convenientes, y colocar el faro de sesta
orden en la punta de 'Sentinela' al Norte de la Isla de Puná; para cuyo fin he
autorizado á esta Tesoreria para que siga haciendo los gastos consiguientes." El
mecánico fue directo a Punta Mandinga, como estaba programado, donde
se comenzó a trabajar en ese faro. No fue a Punta Centinela. Esta carta
confirma que el faro en Punta Mandinga, ex del Muerto, era de 6° orden.
431
El día 4 de septiembre de 1872, en oficio N° 130, por fin puede el
Gobernador confirmar haber recibido del mecánico la factura de los faros y
boyas, y el envío de la misma al Ministro Eguiguren.
432
"El Nacional," en su edición del 4 de septiembre de 1872 publica dos cartas
cursadas entre el Gobernador del Guayas y el Ministro de Hacienda y obras
públicas:
El Gobernador transcribe el informe N° 57 del mecánico, fechado 4 de
agosto, en que indica que: "El maestro don José Félix Sánchez vuelve á esa con
los últimos 5 trabajadores. Queda la torre concluida y pintada, todo en buen estado.
Ahora, si á US. le parece conveniente, puede US. mandarlo á Punta Española para
principiar la elevación de la torre que está medio hecha en Guayaquil. En el
término de algunos días estará el faro concluido; para el efecto se lleva de Santa
Clara todas las herramientas, cuerdas, y demás útiles que servirán allá..."
El Ministro acusa recibo del informe, con fecha 14 de agosto.
Estas cartas y la información previa sobre el faro de Punta Española,
incluyendo la entrega al mecánico del aparato, nos crea un misterio, pues
súbitamente desaparece toda mención sobre ese faro y se traslada el
esfuerzo a Punta Mandinga, donde se instaló el antiguo faro de Santa Clara.
Más adelante se lo menciona nuevamente, pero para la compra de un faro
nuevo y la armada de una torre. Supuestamente, la torre ya se había estado
trabajando. Lamentablemente, no hemos encontrado documentación que
nos aclare este misterio, que más adelante se complica.
62
427
Curiosamente, el 6 de septiembre de 1872 el Ministro de Guerra y Marina
escribe al Cmdte. del Distrito del Guayas la siguiente nota:
123
"Con satisfacción se ha impuesto el Gobierno del oficio de la Comandancia, dando
parte que el 1° del mes anterior se ha encendido el nuevo faro establecido en la I.
Sta. Clara o el Amortajado, que es giratorio y la luz fija se ve a 18 millas; los
destello que son de 30 en 30 segundos a 24 millas y que todos los capitanes de los
buques que han entrado en ese puerto en el mes transcurrido, aseguran que es
magnífica la luz y que se ve a mucha distancia, por todo el horizonte."
Después de revisar prolijamente los varios archivos y fuentes consultadas,
esta es la única comunicación que conocemos en que las dos autoridades se
comunican sobre el faro.
63
El Ministro de Hacienda escribe el 7 de septiembre al Gobernador: "Se
complace vivamente el Gobierno al saber, por el estimable oficio de US. n° 124, que
el faro de Santa Clara estaba ya funcionando, i de que los navegantes reciben de su
expléndida luz los beneficios de evitar los escollos que les amenaza al visitar
nuestra costa con dirección á Guayaquil. Quiera el Cielo proteger igualmente los
trabajos que deben practicarse para montar el fanal en la Punta de Sentinelas lo
cual se prometa de las eficaces providencias que dictará US. para que se efectúe
pronto y bien tan interesante obra..."
Lo cierto es que el mecánico estaba trabajando en Punta Mandinga, no en
Centinela. En todo caso, el programa de instalación continuaba invariable
y para cuando se escribió este oficio, la torre de Punta Mandinga ya estaba
en proceso de armado.
64
Se Instalan las Primeras 3 Boyas con
Campana.
Mientras Dioudonnat se preocupaba de
armar e instalar los faros, las boyas con
campana se encontraban armadas y
flotando en la ría, al pie de la Capitanía
del Puerto, en espera de su instalación.
El 5, 12 y 18 de septiembre de 1872 se
instalaron 3 de ellas en los Bajos de Mala.
Esa instalación estuvo a cargo de la
goleta de guerra "Mercedes," y no se
tiene pormenores de la operación de
colocación. La colocación de la primera,
el día 5, se la hizo bajo la supervisión del Ing. Dioudonnat.
124
Como mencionamos anteriormente, el Gobernador Santistevan estaba
encantado con el trabajo del mecánico francés y en los primeros días de
septiembre lo convenció de que fijara su residencia en Guayaquil durante al
menos diez años, con el fin de que continuara prestando sus servicios. El 9
de septiembre la Junta de Hacienda del Guayas, de común acuerdo con el
interesado, reforma el contrato con el mecánico. En el contrato reformado
se dan los siguientes cambios:
• "El Ingeniero Mecánico de Faros se obliga á servir al Gobierno de la República
en todo lo concerniente á su profesión, con solo el recibir de una orden del Sr.
Gobernador de la Provincia, por el término forzoso de diez años.
• En todo este término estará á la orden del Señor Gobernador, prestando todos
sus servicios profesionales, vigilando los faros i boyas establecidas i que
estableciesen, é informando oportunamente sobre el estado de progreso i
decadencia de tales obras, así como lo mas conveniente á los intereses de la
República, para proveer lo que mas se crea justo i necesario.
Finalmente queda estipulado que en cuanto á los presentes las cláusulas del
contrato mencionado en el artículo 1°.
• El Gobierno de la República se compromete por su parte á entregar al Mecánico
de Faros, mensualmente la suma de 200 pesos moneda del país, remuneración
de su trabajo personal.
• Así mismo se compromete á costear el viaje desde París á este Puerto i como
pasajera de 2° á la Sra. Edmeé Virginia Marie Sericola Esposa legítima del
Contratante Dioudonnat i así como a su hija Charlotte Dioudonnat :
entendiéndose que el regreso a Europa será de cuenta del Mecánico, el que solo
derecho de ser costeado por el Gobierno de la República con arreglo al Contrato
hecho en París.
• Que con el hecho de la aprobación del Supremo Gobierno de este nuevo
contrato, se considerará sin valor ni efecto la subvención de sesenta pesos
mensuales que el Gobierno otorgó equitativamente a favor del Mecánico,
quedando en todo su valor i fuerza el presente Contrato.
En fe de lo cual se firman dos de un tenor en Guayaquil á 9 de Setiembre de 1872."
65
¿Por qué aceptó esto el mecánico? Parece que había caído bajo el embrujo
de las delicias de Guayaquil y su gente hospitalaria. Además, obviamente,
don Vicente de Santistevan era un muy buen negociante.
Debe haber sido muy ingenuo el francés, pues al cambiar del Franco al Peso
había aceptado cambiar a una moneda más débil y sujeta a mayor
devaluación. Había recibido un aumento al equivalente de 133 dólares, de
los 125 que ganaba, pero el aumento duraría poco; También lo habían
319
125
subordinado a un cargo político de libre remoción, y más específicamente, a
la persona del Gobernador Santistevan, que probablemente sin
conocimiento del mecánico, era su protector, con todo lo que ello implicaba;
y, no le habían dado un cargo con título claro que estableciera su nivel de
rango, autoridad y responsabilidad. En poco tiempo empezaría a pagar las
consecuencias de su ingenuidad y buena fe.
Una vez tomada la decisión de quedarse, el mecánico pidió a su esposa que
venga al Ecuador. El 11 de septiembre de 1872, en oficio N° 139, el
Gobernador Santistevan escribía al Ministro de Hacienda: "De órden de S. E.
el Presidente de la República oficio por el vapor de hoy al señor Cónsul de la
República, en Paris, señor B. Fourquet, para que en cumplimiento de la contrata
que he celebrado con el mecánico de faros á nombre del Gobierno de la República
autorice el gasto de pasaje de segunda clase á su esposa legítima é hija Charlotte,
para que puedan venir á la República por cuenta del Tesoro nacional..."
El
Ministro contestaba el día 18 de septiembre con la aprobación sobre los
pasajes.
383 y 433
"El Nacional," en su edición del 11 de Setiembre de 1872, presenta un
extenso reportaje con motivo de la instalación del Faro de Santa Clara. El
reportaje, que es el texto completo del informe del mecánico, elaborado con
motivo de la entrega-recepción del faro, es muy detallado e incluye la
descripción de la torre, el aparato, la linterna y el inventario de lo que
entregó el mecánico al Sr. Fernando Núñez. También incluye un inventario
de lo que, según el periódico, había llegado en el pedido y, al comienzo,
una parte denominada "Noticias Generales de los Faros:"
“Los faros son los siguientes:
1. Santa Clara, aparato de tercer orden, luz fija blanca, variada con destellos de
30" en 30";
2. Punta Arenas, aparato de cuarto orden, luz colorada, giratoria, con destellos de
' en ' (minuto en minuto);
3. Punta Centinela, aparato de sexto orden, de luz fija blanca;
4. Manta, luz de puerto fija blanca;
5. Esmeraldas, id.
id.
La orden también incluía cuatro boyas de primer orden con sus campanillas
respectivas. Las luces de puerto vinieron con sus respectivas armaduras.”
66
Si bien hay una discrepancia entre el pedido y lo que indica "El Nacional"
en cuanto al aparato para Punta Centinela, la lectura anterior nos ha
126
aclarado que ese faro extra era el antiguo de Santa Clara, que fue instalado
en Punta Mandinga y que tal vez, por interés político, se lo incluye como si
fuera nuevo.
La descripción de los componentes es muy interesante e ilustrativa, y fue
básica para identificar la foto de este Faro de Santa Clara, que por muchos
años se había identificado erróneamente como del Faro de Santa Elena.
66
La Torre.
"Su forma es una pirámide truncada de ocho faces, de 2 metros 70 centímetros en
su base, y de 2 metros 20 centímetros en su parte superior; tiene 6 metros 85
centímetros de altura, sobre 8 metros 50 de base, y su parte superior lleva 6 metros
10 cent.
Se ha nivelado el terreno en su radio de 6 metros. La primera capa es de guano, otra
de arena, una de piedras prietas de mucha resistencia y por fin piedras grandes
sobre las cuales se han levantado los cuatro calces haciendo el alma de la torre;
Lleva cada uno sus respectivos empalmes, por consiguiente es de fuerte resistencia,
el todo está pintado de dos manos de alquitrán, y llevan dos metros de profundidad.
Ocho puntales se han elevado en los ángulos del octógono, haciendo el contorno del
edificio, y se consolidan con los cuatro
calces
por tirantes y pernos. A la altura de 2
metros
75
centímetros se encuentra el primer piso,
el segundo lleva 2 metros 85
centímetros de alto, concluye la torre haciendo su
plataforma la base para armar la
linterna y el
aparato así como para afirmar la
varandilla de
fierro.
Cada piso lleva su escalera respectiva. Una
puerta de
dos hojas hace la entrada de la torre; una serie
de
óvalos con sus cristales respectivos permiten
entrar suficiente luz. Sirve este piso de
almacen de efectos de reserva y enseres del
aparato,
así como de alojamiento para un torrero. El
segundo piso lleva tres ventanas, sirve de
cuarto de depósito y de alojamiento para dos
torreros. En la parte que mas convenia se ha
perforado el piso para el paso del peso
motor de la máquina de rotación.
La torre es pintada de blanco por fuera y las ventanas de verde."
127
Es una descripción magníficamente clara que no deja duda de la forma del
edificio, el que corresponde a la imagen de la página anterior.
El conjunto de la linterna fue construido en París, Francia, en 1871, por la
compañía
Barbier & Fenestre. El conjunto comprende el cuarto de
la linterna,
el Lente Fresnel, la lámpara y el mecanismo de rotación.
Está
construida con materiales adecuados para el ambiente
salino en
que funciona, pero aún así requiere mantenimiento
constante.
El
"Luz
Aparato de 3° Orden.
fija blanca, variada con destellos de 30" en 30"
alumbrando todo el horizonte.
Una
revolución entera en seis minutos.
Períodos
de
treinta
segundos,
presentando
sucesivamente: Un destello. Duración 4 segundos.
Intensidad máxima 750 mecheros carcel. Un
eclipse
parcial.
Duración 26
segundos.
Intensidad 35 mecheros carcel.
Altura del plano focal, desde el nivel medio del
mar 78 metros.
Alcance de la luz fija: 18 millas.
Alcance de los destellos: 24 millas (Con el
horizonte despejado).
El "Aparato Luminoso," el Lente Fresnel de
3° orden, está compuesto por 12 paneles
de destello, de cristales dióptricos, que
forman el tambor lenticular giratorio. La
corona o parte superior del lente tiene 5
paneles de 11 anillos prismáticos catadióptricos en escalones y la base o
falda 4 paneles de 4 anillos de prismas catadióptricos sobrepuestos, con un
espacio vacío para poder atender la lámpara. La corona y la falda son fijos.
Este orden de lente es el menor de los utilizados para faros costeros, siendo
el de 1° orden más poderoso. "El brillo tanto de las lentes como de los prismas,
necesitan una conservación continua, la menor mancha de aceite, ó el polvo
128
interceptan la refracción de la luz, se sacude el polvo con plumero y el aceite con
espíritu de vino."
La
"Se
Las
La
Lámpara.
llama la lámpara empleada en el faro Moderada.
lámparas de esta clase inventadas por Mr. Degrand, Ingeniero
inspector, se componen de..." Viene un detalle muy extenso de la
lámpara y sus partes.
luz se iluminaba inicialmente con una lámpara Argand
mejorada, diseñada por Monsieur Degrand, la cual tenía tres
mechas y su combustible era el aceite de oliva. El Ing.
Dioudonnat la cambió, en abril de 1873, con una nueva
diseñada por el Capitán Doty, pues el combustible de
queroseno que usaba esta última costaba la mitad.
La Máquina de Rotación.
"Está colocada la máquina de rotación en la base
del aparato, haciendo una caja circular provista de
sus cuatro puertas circulares, con sus cristales para
vigilar su marcha, así como para enaceitar los
goznes y partes de fricción." El mecanismo de
rotación era regulado por pesas que bajaban por
el centro de la torre y la cuerda se daba con
manivela. Continúa un detalle muy extenso de
la máquina de rotación y sus componentes.
La Linterna.
"La armazón de la linterna es de fierro forjado cubierto de bronce, en todas sus
superficies esteriores que están puestas á la acción del aire del mar, los montantes
verticales recubiertos esteriormente con barriles de bronce soldados con estaño, se
asujetan ademas con tornillos. La cúpula tambien es de cobre rojo laminado. Las
riostras que unen los montantes entre sí son tambien de bronce. Se considera,
ademas, como haciendo parte de la linterna las galerías de servicio, una puerta en el
interior para permitir hacer el aseo de los cristales y del aparato, y para poder
limpiar y vigilar de noche su marcha; la otra esterior para limpiar los cristales de la
parte por fuera. Una escalera de fundicion esta puesta en el interior, y por afuera se
emplea otra de mano con ganchos.
129
Debajo de la linterna y con los mismos montantes existe el cuarto de servicio,
formado con soleras, riostras planchas de fierro, y se afirman dichos montantes con
las cuerdas del piso de la torre por medio de arandelas y pernos fuertes.
La torrecita (cuarto de servicio) y la linterna hacen un prisma regular decágono
de 2 metros 80 centímetros de diámetro de ángulo á ángulo y de 0 metros, 80
centímetros de lado, haciendo puerta para la entrada del cuarto de servicio."
En
la
parte
"Diez cuervos de
los
arcos
y
1.- Diez galerías
cúpula;
2.- Diez cabezas
3.- Diez canales
de la cúpula y
que
superior de la linterna hay:
bronce (elementos de construcción) á caballo sobre
fijados sobre la solera, sirven para recibir:
de cobre laminado haciendo base de la corniza de la
de leon, de bronce fundido;
de cobre estañados que recojen las aguas interiores
las vierten al esterior por diez tubos de cobre
salen de la boca del leon.
En la solera se apoya con
cuervos de bronce, una cubierta
de cobre, de forma esférica, la
cual enlaza con los montantes
cuervos por medio de tirantes, de pendolones y de riostras; está coronada de un pié
con su bola que sirve de chimenea y ventilador, permitiendo que se establezca la
corriente de aire necesaria para alimentar la combistuion de la lámpara. A la
misma solera se une un canal de cobre, para recibir el agua que cae en la cúpula y
por medio de pequeños atenores vierte al esterior. El enlace de unas piezas con otras
se hace por medio de tornillos y pernos, la cúpula está soldada.
La linterna concluye con un pararayos de 2 metros 40 centímetros de cobre rojo,
terminado en una punta de platina, está provisto de sus cuatro puntos cardinales y
flechas que indican la dirección de los vientos. El conductor metálico del para-rayos
lleva en uno de sus estremos, un anillo que se sujeta á la barra anterior por medio
de un alambre arrollado, y continúa hasta la cornisa ó coronación de la linterna, y
desde allí desciende á lo largo de la torre hasta el pozo que le pone en comunicación
con la tierra.
En el cuarto de servicio hay diez ventiladores de cobre, movibles á la mano, se
servirán del lado por donde viene el viento.
Toda la cúpula está soldada de estaño."
130
Y luego de esta descripción bastante detallada de la linterna y la óptica de
3° orden y sus partes, regresamos al relato de la historia.
En Santa Clara habían quedado unos palos de madera sobrantes de la obra
y el mecánico pide al Gobernador, el día 14 de septiembre, que autorice su
transporte a Punta Mandinga, para ser usadas en esa torre. También le pide
se autorice realizar el calafateado de la torre de Santa Clara para evitar
filtraciones de agua durante el invierno que se aproxima, pues hay peligro
de que se dañen los repuestos.
Aparentemente el Presidente había ordenado a Dioudonnat, de manera
directa, que se construyera un muelle en Santa Clara para facilitar el
desembarco, y por tanto pide al Gobernador autorice su salida a esa isla
con el fin de hacer la inspección para el muelle y al mismo tiempo
inspeccionar el faro. El Gobernador debía dar la orden para que el Cmdte.
del pailebot "Mercedes" lo admita abordo para el transporte.
67
Una de las obligaciones del mecánico francés era elaborar el "Aviso a los
Navegantes," que era una descripción del faro, sus características de
iluminación y su ubicación geográfica en latitud y longitud. Este informe
131
era publicado en "El Nacional," como periódico oficial del país, y luego el
informe era enviado a los responsables de elaborar el "World Lights List" o
"Lista Mundial de Faros." También se hacía llegar la información a las dos
organizaciones principales encargadas de elaborar cartas náuticas: El
"Hydrographic Office" de la Marina de los EE. UU. y el "United Kingdom
Hydrographic Office" del Almirantazgo Británico.
Entre la primera publicación
del
"Aviso
a
los
Navegantes"
y
su
publicación en las cartas
náuticas o listados de
faros corregidos, podían
pasar años. Sin embargo,
las autoridades locales
tenían cuidado de que
las compañías navieras
con frecuencias a los
puertos afectados por los
cambios, recibieran los avisos oportunamente. Los detalles que vemos aquí
y en el resto de esta Parte son de la Carta 586 de 1873.
545
Isla de Santa Clara e islotes vecinos
132
Faro de la Isla de Santa Clara, circa 1885
133
Capítulo 14.- Se Instala el Faro de Punta Mandinga
El mismo día 14 de septiembre de 1872, en informe N° 72, el Ingeniero
Dioudonnat presentaba al Gobernador el presupuesto de jornales de los
peones de Puná para el trabajo del Faro de Punta Mandinga:
"Adjunto á V.S. tengo el honor de acompañar para su aprobación superior el
presupuesto de los jornales de los peones de Puná, empleados á desmontar las
lomas para el libre pase de la luz del faro de 6° orden que se establece en 'Punta
Mandinga.'
El Sr. Jefe Político de Puná hará la paga á los interesados, mandará á V.S. los
recibos para la justificación de los gastos i para salvar mi responsabilidad..."
El mayor interés de este oficio está en la definición del faro como de "6°
orden," pues siendo el antiguo de Santa Clara, al definirlo así confirmaría
que el antiguo faro Lewis de sistema catóptrico ya había sido cambiado.
Esto confirmaría que, para 1872, habrían existido ya dos faros en Santa
Clara, por lo tanto el lenticular de 3° orden habría sido el tercero. Pero
como no tenemos documentación clara, no contaremos ese posible y
probable cambio.
68
El 14 de septiembre el Gobernador enviaba al Ministro de Hacienda
informe del mecánico de esa misma fecha: "El 3 del presente tuve el honor de
embarcarme abordo del pailebot de guerra "Mercedes, á las diez de la mañana, en
asocio del maestro José F. Sanchez y ocho trabajadores, ademas el torrero Benigno
Márquez, al cual US. por sus buenos antecedentes pidió su nombramiento, para ser
el torrero único que se necesita para cuidar y vigilar el faro que se establece de
órden suprema en Punta Mandinga. Despues de haber fondeado la boya en el lugar
ordenado, el señor Comandante don H. José Cháves, nos desembarcó el 6 por la
tarde en una playa inmediata situada al pié del faro. Segun ordenes, me apersoné
con los señores Pedro Pérez y Juan Piedra de Puná; los cuales me condujeron al
lugar determinado por la comisión al efecto. El desmonte ya estaba hecho.-- En todo
el dia del sábado 7 se han subido todas las maderas con aparejos, se ha hecho un
camino para sacar los trastos y herramientas, se principiaron en el acto los agujeros
de los calces, los peones de Puná siguiendo el desmonte segun las ordenes de las
autoridades y capitanes formando la comision. Me embarqué el mismo dia á las tres
y media de la tarde, para asuntos del servicio. Salí de esa el martes 10 de noche. El
juéves 12, los estantes de la torre estaban colocados así como puesto el piso
superior. El 13 se armó la varandilla de madera superior, se establecieron los
134
barrotes del piso intermedio, así como la escalera del primero. Se principió a hacer
la torresita para recibir la linterna.
En el dia de hoy los peones de Puná acabarán de desmontar las lomas. Por tales
razones tengo el honor de asegurar á US. que sin falta inauguraré este nuevo faro,
el glorioso dia 9 de octubre venidero, en recuerdo de la independencia de este
pueblo; poniendo de mi parte este contingente aun á trueque de fatigas redobladas.
Acompaño á US. el aviso correspondiente para noticia de los navegantes..."
394 y 434
El Ministro de Hacienda contestaba este oficio con fecha 21 de septiembre
de 1872: "Impuesto S.E. el Encargado del Poder Ejecutivo del informe del Señor
mecánico de faros, transcrito en el oficio de US. n° 147, aplaude como es debido, la
solicitud i actividad del Sr. Dioudonnat en el desempeño de la importante obra que
está á su cargo."
69
El Presidente García Moreno estaba en Guayaquil y personalmente se había
ocupado de visitar el Faro de Santa Clara y conocer la situación de los faros
y boyas por instalarse.
El Gobernador Santistevan ofició al Ministro de Hacienda el día 14 de
septiembre con la siguiente información:
"El Excmo. señor Presidente de la República y General en Jefe del ejército, con
fecha 12 de este mes, me oficia lo siguiente: 'Inclusa hallará US. la lista por
duplicado de los faros y boyas colocadas y por colocarse en las costas de la
República para facilitar y asegurar la navegacion en sus aguas. Ha sido formada
por mi órden y segun las importantes indicaciones de Mr. Battle, capitan del vapor
ingles 'Guayaquil,' despues del viaje reciente que hice con él hasta la isla de Santa
Clara. Por ella verá US. que hay que construir 9 boyas, á mas de las 4 de campana
que han venido de Europa; y que se necesitan 9 anclas de 7 á 8 quintales con 10
brazas de cadena cada una y sus grilletes respectivos. La boyas las hará construir
US. con Mr. Legate, ingeniero de las dragas, sin perjuicio del arreglo y servicio de
estas, con las planchas de hierro de las antiguas calderas del 'Bolívar,' cedidas
generosamente por el señor doctor Carbo, Secretario de US, y si esto no basta hará
US. construirlas de palos de balsa en la forma de una pequeña balsilla de 10 pies de
longitud ó latitud, fuertemente amarrada y asegurada con varillas de hierro, en la
cual irá en forma cónica y de doce pies de altura la parte vertical de madera,
fabricada á imitación de la que tienen las boyas de campana. US. cuidará, ademas,
de hacerlas colocar á medida que se construyan, dando aviso al Gobierno, y de
remitir oportunamente á Manta y Esmeraldas las que se destinan á esos puertos,
asi como las luces que han venido para ellos, debiendo ir á colocarlos el ingeniero de
los faros cuando US. se lo ordene, despues de colocado el faro de Punta Mandinga.
135
Para la colocación de los faros de Punta Arena en Puná y de Isla Verde, hay que
construir en la extremidad del bajo respectivo una armazon de puntales
sólidamente clavados y de maderas incorruptibles, segun el modelo que he
entregado á US. y formó el injeniero de los faros Mr. Deoudonat; pero estas obras
no podrán hacerse sino cuando llegue la época de las calmas. Para todo queda US.
ampliamente autorizado á fin de que se haga todo con la prontitud, perfeccion y
economía posibles.
Sirvase US. dirigir al Ministerio de obras publicas copia de la presente
comunicacion y el duplicado de la lista de los faros y boyas incluso.-- Dios guarde á
US. G. García Moreno.'
Todo lo que me es satisfactorio participar á US. H. acompañando la copia
mencionada para los fines consiguientes, habiendo en el acto oficiado al Tesorero de
hacienda para la legalizacion de los gastos varios que comprende el oficio inserto.
Dios guarde á US. H.-- Vicente de Santistevan."
El Ministro contestó: “S.E. el Encargado del Poder se ha servido aprobar la
autorización que el Exmo. Sor. Presidente de la Repúba ha dado a US. Para la
construcción de boyas i todos los demás trabajos indispensables en la colocación de
estas, i de los faros de Punta-Arenas, en Puná é Isla Verde.
Dejo asi contestado el oficio de US. N°144, al que vino adjunta la lista de los faros i
boyas colocadas i por colocarse...”
Esta contestación es de los más interesante al mostrar cómo funcionaba el
poder ejecutivo en ausencia del titular. Recordemos que el Presidente
García Moreno estaba en Guayaquil y había quedado en Quito un
encargado del poder. Si bien el Presidente había dado una orden, esta tuvo
que ser aprobada por el Encargado del Poder, sin duda en cumplimiento de
procedimientos legales de la época.
394
277
Listado de Faros y Boyas Instalados y por Instalar.
La lista de los faros y boyas está a continuación:
"Lista de los faros y boyas que se necesitan para salvar los escollos que presenta la
navegacion de la ria de Guayaquil y puertos de la Ballenita, Manta y Esmeraldas.
 1 Faro de Santa Elena (es una equivocación y se refiere a Santa Clara).-- Está
colocado.
 1 Id. de Punta Arena.-- Por colocarse.
 1 Id. de Punta Mandinga.-- Está colocandose.
 1 Id. Isla Verde.-- Está por colocarse.
4 Suman cuatro faros.
-----------------------136
 1 Boya fondeada por la cabeza del bajo de Mala á la parte del Sur, pintada de
rojo de campana. Está conduciéndose á su lugar por la goleta de guerra
"Mercedes."
 1 Id. fondeada en el centro del bajo de Mala, pintada de blanco y rojo de
campana. Va á colocarse.
 1 Id. fondeada por la punta Norte del bajo Mala, pintada de blanco de campana.
Está colocada.
 1 Id. fondeada en el bajo de Mondragon á la punta del Sur, pintada de blanco la
una mitad y negro la otra. Por colocarse.
 1 Id. fondeada por el centro del bajo de Isla Verde, pintado de colorado. Por
colocarse.
 1 Id. fondeada por el Este del bajo Mogote, pintado de negro. Por colocarse.
 1 Id. fondeada en la Piedra, entre Punta de Piedra y Monte-alto, pintada de
blanco. Por colocarse.
 1 Id. fondeada en la angostura frente á Sono, pintada de negro. Por colocarse.
 1 Id. fondeada en el bajo de la Adela, frente á Punta Mandinga, pintado de
negro y blanco. Por colocarse.
9 Suman nueve boyas en todo.
----------------------- 6 Anclas de siete y medio quintales ingleses con diez brazas de cadena cada una
con sus correspondientes grilletes, para completar las seis boyas que faltan en la
ria de Guayaquil.
BALLENITA
 1 Boya encima del bajo en dos brazos.
 1 Ancla de siete y medio quintales ingleses con diez brazos de cadena y su
correspondiente grillete.
MANTA
 2 Boyas en la entrada de dicho puerto, Norte y Sur.
 2 Anclas de siete y medio quintales ingleses con diez brazos de cadena cada uno
con sus correspondientes grilletes.
 1 Faro ó luz de puerto. (Hay que llevarlo de Guayaquil donde está).
ESMERALDAS
 1 Farola de puerto en la Punta de Arena á la mano derecha de la entrada. (Hay
que llevarla de Guayaquil).
ATACAMES
137
 1 Boya de primera clase con campana. (La llevará el vapor "Guayaquil"el 3 de
octubre próximo.)
Guayaquil, setiembre 11 de 1872.
El capitan de Fragata, Lúcas Rojas.
El capitan de Corbeta graduado, Francisco Mora."
394
El francés estaba decidido a quedarse a vivir en Guayaquil y había pedido
al Gobernador que gestionara del Gobierno la liberación de derechos para
la importación de sus muebles. Don Vicente de Santistevan escribe a José
Javier Eguiguren el 21 de Septiembre diciendo: "El Mecánico de Faros, al
ordenar que venga su Esposa de París, de conformidad con el contrato que
recientemente he celebrado con él, á nombre del Supremo Gobierno, pide á VS.H.
por mi órgano, se sirva recabar del Supremo Gobierno, la libertad de derechos de
introducción de sus muebles de uso, que ha ordenado traer á su Esposa, y que
llevan 25 años de servicio."
El 28 de septiembre el Ministro contestaba que: "Para resolver la solicitud que
ha hecho el mecánico de faros respecto á que se permita desembarcar libres de
derechos los muebles de uso que ha pedido á Europa y que llevan veinticinco años
de servicio, es necesario que previamente los reconozca el Administrador de
Aduana y oir su informe acerca del estado de dichos muebles..."
La comunicación sobre los muebles y la respuesta fueron publicadas en "El
Nacional" del 27 de noviembre de 1872, haciendo público un asunto
doméstico.
70
382
Se Instala la 4° Boya con Campana.
El Capitán del Puerto de Guayaquil informó al Cmdte. Gral. del Distrito de
Guayaquil que El Sr. Capitán Horacio Battle, del vapor inglés "Guayaquil,"
a su vez le había informado que el 8 del mes de octubre había colocado una
de las boyas en la punta nor-oeste de los bajos de Atacames, situados entre
Esmeraldas y Punta Galera. El Ministro del Interior encargado del
Despacho de Guerra, Francisco Javier León, agradece al Cmdte. Gral. del
Distrito por el informe, indicándole que S.E. el Presidente de la República
había sido informado.
El 4 de noviembre se informaba oficialmente que había sido instalada la
última de las boyas con campana llegadas de Francia.
82
El 11 de octubre de 1872, estaba prácticamente concluida la construcción de
la torre del Faro de Punta Mandinga, por lo tanto el mecánico salió para
138
Santa Clara con el fin de aprovechar el personal y calafatear la torre de ese
faro. El trabajo importó 16 pesos y se evitó hacer el gasto de un viaje
especial para ello.
71, 436 y 437
Si bien la torre se terminó totalmente el día 12, según orden del Gobernador
el faro fue inaugurado el día 9 de octubre, y el aparato luminoso fue
reinaugurado, pues no olvidemos que se
trataba de la linterna del antiguo faro, que
había estado ubicado en la isla Santa Clara.
Más adelante se menciona que el faro
alumbraba 270°, lo cual es lógico, pues no
tenía objeto iluminar la tierra, por lo tanto
se deben haber tapado algunas ventanas del
cuarto de la linterna.
72
Al llegar a Santa Clara el día 11, el mecánico se encuentra con la hostilidad
de Fernando Núñez, el encargado del faro, quien desautoriza al mecánico.
Dioudonnat informa indignado al Gobernador: "Cuando fue a 'Sta. Clara'
para construir el nuevo faro, el Sr. Fernando Núñez que era el encargado del viejo
faro no quiso nunca ocuparse ni trabajar, alejándose de no poder servir dos cosas á
la vez. Mi libro diario hace fé de lo que he sufrido de su mal comportamiento hasta
con migo.
Hoy el asunto es peor, en este último viaje me dice á mis preguntas: <<Yo soy el
único que mando aquí>> y; con espresiones aun mas duras se negó á recibir el
alumno Sr. Francisco Saens García que por mando de V.S. llevó conmigo al
espresado faro para su instrucción."
El francés continúa su informe indicando que hay desaseo en la torre, que
se bota basura por las ventanas del primer piso y por eso está manchada la
fachada. Añade que tienen dos gallos en la planta baja y que están
ensuciando el almacén. También había un mechero de lámpara botado
sobre la cubierta, el que se había dañado por ese descuido.
Había reventado el problema que tenía el trasfondo ya discutido, pues
Núñez no tenía razón personal para despreciar al mecánico, quien como
hemos visto poco más atrás, recomendó a Núñez para recibir el
nombramiento de primer torrero y a Gómez, su peón, para el de tercero.
El Gobernador Santistevan se enfureció y envió mensaje urgente al
Ministro de Hacienda, quien contesta el día 19 de octubre: "Instruido S.E. el
Presidente de la República del informe del Sr. Mecánico de Faros, inserto en el
oficio de US. n°164, acerca de la mala conducta del Sr. Fernando Núñez,
73 y 435
139
encargado del faro de Santa Clara, he tenido á bien disponer que se destituya
inmediatamente á dicho empleado, pues US. debió haberlo hecho en el acto que tuvo
conocimiento de semejante conducta, dando parte inmediata al Supremo Gobierno;
i que al efectuar dicha destitución se sirva mandar US. que se le retenga el sueldo
hasta que entregue por inventario los útiles del faro i cuantos efectos hayan estado
á su cargo."
La fulminante decisión presidencial llevaba una llamada de atención al
Gobernador por no haber actuado directamente, lo que debe haber
disgustado mucho a don Vicente de Santistevan.
A pesar de la orden presidencial, Núñez no dejó el cargo, y pronto buscaría
cómo desquitarse del francés, hacia quien no demostró la más mínima
gratitud. Se hace difícil aceptar que Núñez tenía tal grado de influencia que
la orden directa del Presidente no surtiría efecto.
74
El 19 de octubre de 1872, el Ministro escribió al Gobernador, expresando la
satisfacción del Presidente porque se haya inaugurado el Faro de Punta
Mandinga el día 9 de octubre.
El mismo día 19 de octubre, con oficio 151, el Ministro aprobaba el informe
del mecánico sobre la inauguración del faro en Punta Mandinga, el fin de
los trabajos y el calafateo de la torre de Santa Clara.
278
75
En la parte práctica del funcionamiento de los faros, el Ing. Dioudonnat
había determinado, desde su primer informe, que era necesario el
implantar un reglamento con el fin de regularizar las operaciones de los
aparatos, y los cargos y sueldos del personal. En una de sus primeras
comunicaciones, la de “los 9 puntos,” había tratado este asunto. Para el
efecto, escribía al Gobernador el día 19 de octubre, bajo informe N° 84:
"...creo oportuno, según el Reglamento de Faros que tubo el honor entregar a V.S.
(párrafo 2) se sirva V.S. á bien, abonar mensualmente al referido Benigno Márquez
la cantidad de Cuarenta Pesos, que corresponde al torrero de 2a clase con la
asignación de 25 Pesos por víveres." Y a continuación algo interesante: "Y, por
el bien del servicio; que se sirva V.S. á bien ordenar hacer los oficios oportunos á los
Señores Tesorero de Hacienda de la Provincia y Capitán del Puerto para los fines
que corresponden i satisfacción de los empleados de faros." El mecánico quería
evitar tropiezos con las demás autoridades. Este oficio nos indica que el
mecánico estaba trabajando en base al reglamento propuesto.
76
Para la operación del Faro de Punta Mandinga y debido al relativamente
poco trabajo que habría, se determinó que su operador, Benigno Márquez,
140
sea nombrado torrero de 2°, con un sueldo mensual de 40 pesos y la
asignación de 25 pesos para víveres. Esto lo pide el Gobernador mediante
oficio N° 172 del 19 de octubre.
438
Capítulo 15.- Se Instalan las Luces de Puerto
Se Instala la Luz de Puerto de Manta.
El 23 de octubre de 1872, don Vicente de Santistevan ordenaba se proceda a
la instalación de la Luz de Puerto de Manta.
Como el Faro de Punta Mandinga fue inaugurado en octubre, el Presidente
García Moreno decreta el 26 de octubre que: "Desde el 1° de noviembre
próximo venidero la aduana de Guayaquil cobrará á los buques de vela que fondeen
en la ría, por cada tonelada de registro, seis y un cuarto centavos de peso sencillo
por derecho de faro, á mas de los seis y un cuarto que se cobra por la luz del faro de
Santa Clara."
Este derecho era para financiar el Faro de Punta Mandinga.
El Decreto fue enviado al Gobernador el día 26, con la disposición de que se
preocupe de publicarlo y hacerlo cumplir.
77 - 78
279
El 25 de octubre se embarcó en el pailebot de guerra "Mercedes" todo el
material de la luz de puerto para Manta, mas abastecimientos para los dos
faros. Salieron del puerto a las tres de la madrugada y, las ocho de la noche
del 26, fondearon en la playa al pie del Faro de Punta Mandinga.
Se entregó al encargado dos cajas de queroseno, pues ya no le quedaba más
que para una noche, así como pintura y piezas para reparaciones menores.
Se aprovechó para embarcar madera negra para la torre de la luz de Manta,
así como clavos de cobre y otros sobrantes de la instalación de la torre de
Punta Mandinga.
De la inspección al faro, el mecánico indica que: "El empleado cumple bien con
su deber, todo está bien entretenido y con aseo. La luz es buena."
Añade: "Llamaré otra vez la superior atención de V.S. sobre las dos lámparas que
faltan, á donde están? Hemos levantado la ancla el domingo 27 á las 2 de la tarde."
79
La falta de cuidado del personal por las lámparas y, en especial, de las
delicadas chimeneas, sería un problema sin solución, a pesar de los
esfuerzos que haría el francés por entrenar al personal sobre la forma de
cuidarlas adecuadamente.
141
Se Insiste en el Reglamento.
De Punta Mandinga pasaron a Santa Clara, donde fondearon a las seis de la
tarde del 29 de octubre. Inmediatamente desembarcaron planchas de zinc
para la cubierta de la torre y se inspeccionó el faro. El Sr. Sáenz informó al
mecánico que el Sr. Núñez, encargado del faro, desarmó piezas de la
linterna y cambió el registro de la lámpara, causando la ruptura de cinco
chimeneas en una sola noche. Esto lo motiva a que en ese mismo informe
N°95 diga lo siguiente al Gobernador: "Para evitar cualquiera falta en los
Faros, vengo á pedir á V.S. se digne á bien dar el curso que merece el Reglamento
de Faros que tubo el honor de poner á la Superior aprobación de V. S."
El reglamento presentado por Dioudonnat, nunca fue aprobado
oficialmente y por ello el mecánico lo aplicó de manera extraoficial, con el
fin de darle un poco de orden al Servicio.
80
El Gobernador Santistevan había escrito directamente al Gobernador de
Manabí, el 23 de octubre, advirtiéndole del viaje del mecánico para instalar
la luz de puerto en Manta y la necesidad de que "...se le preste la debida
cooperación i los auxilios que al efecto necesite i para que, una vez establecida dicha
luz, se dote un empleado á que la maneje i conserve en buen estado después de la
ausencia del Sr. Dioudonnat, quien deberá dejar con este fin las instrucciones
convenientes." Añadía: "Si algun tropieso hubiese, espero que US. me lo
comunique para dar providencias y disponer el viaje del Mecanico, llamado por
contrato con el Gobierno á ser el inspector de los faros..." Esta comunicación
mereció la aprobación del Supremo Gobierno y es necesario recalcar lo que
dice el Gobernador sobre que el mecánico era “inspector de los faros.”
439
81
El 11 de noviembre informaba Dioudonnat que había concluido la
instalación de la luz de puerto de Manta. Como ya era costumbre, el
informe iba acompañado de un prolijo inventario manuscrito y las
instrucciones de operación del aparato. Citamos partes de su informe N°
98:
"Aparato dióptrico de 0 , 30 de diámetro, alumbrando 270° del horizonte.
Elevación del plano focal, desde el nivel medio del mar, 25 metros, desde el terreno,
8 metros. Alcance de la luz nueve millas.
Se halla establecida la luz de puerto en la loma, en la entrada del puerto, á
proximidad de la primera casa al N.
El 31 de Octubre, llegué al medio día á fondear en el Pailebote de guerra
'Mercedes' en ese Puerto; después de haber elejido por la Junta de los Empleados de
este Puerto, i en concurrencia del Sr. Comandante D. H. J. Chavez, el lugar mas
83
m
142
cm
conveniente para establecer la luz de Puerto; se principió á descargar con una
canoa, todas las piezas que componen la Luz de Puerto."
Más adelante da las instrucciones: "El servicio es muy sensilio: Se pone el
aparato sobre la plata-forma, se hace girar á la mano en todos sentidos, para su
limpieza i para encenderlo. Se habren las puertas de la casita del fundo se hace
correr el fanal por el carril por á fuera poniendo sus guías en las barrillas de fierro,
se engancha el estremo de la cuerda en la asa; se hace subir por medio del molinete
el fanal hasta arriba. Se cierra la puerta del aparato i luego del edificio."
Describe también "La casita de fierro lleva 1 m, 40 cm X 0 m ,90 cm X 2 m de alto."
El inventario está debidamente firmado, el 11 de noviembre de 1872, por el
mecánico haciendo la entrega y el encargado, Juan Chávez, recibiéndolo.
El 20 de noviembre, acompañado de oficio N° 188, enviaba el Gobernador
la copia del inventario, para conocimiento del Sr. Ministro.
440
El 12 de noviembre enviaba desde Manta sus informes acumulados al
Gobernador Santistevan. Indicaba al Gobernador que "La instalación de la
luz ha sido económica. se gastaron 58 pesos en jornales y peones." No hay que
olvidar la previsión del francés al recoger la madera sobrante de la torre de
Punta Mandinga y los demás materiales sobrantes de la torre de Santa
Clara, cuando se considera el costo.
Añade: "Suplico a V.S. ordenar lo más pronto posible mi salida para establecer la
luz de Puerto en Esmeralda, en primer lugar para llevar los víveres á los empleados
en el faro de Sta. Clara, en segundo lugar para tener yo la esperanza de estar á
Guayaquil para recibir á mi familia el 3 de enero próximo venidero."
La madera sobrante de Punta Mandinga había sido suficiente para armar la
torre de Manta y preparar la de Esmeraldas e informa al Gobernador: "La
base de madera en la cual se debe armar la casita de fierro de la Luz de Puerto está
hecha, puedo asegurar á V.S. que el 15 de Diciembre entrante se podrá inaugurar
la Luz de Esmeralda. Por consiguiente, antes del fin del año la República del
Ecuador tendrá dos faros y dos luces de Puerto establecidas."
El 20 de noviembre, con oficio N° 192, el Gobernador enviaba al Ministro
Eguiguren la transcripción de los informes.
84
441
El 14 de noviembre de 1872, el Gobernador de Manabí escribió al Ministro
de Hacienda informándole de la instalación del faro. Se le abonaría
mensualmente la renta de cincuenta y cinco pesos al torrero Juan Bautista
Chávez, para sueldo y mantenimiento del aparato.
385
143
El 20 de noviembre, el Presidente García Moreno expedía un nuevo decreto
ejecutivo haciendo extensivo el decreto del 25 de octubre de ese mismo año
a los buques que arribaran al Puerto de Manta. Entró en vigencia a partir
del 1° de diciembre, con la misma tarifa.
Algo interesante de este decreto es que exonera del derecho a los buques de
la Compañía de Navegación a Vapor del Pacífico, por el tiempo que dure
su contrata.
85
Una preocupación que tuvo el francés desde sus primeros días en
Guayaquil fue que el aceite de oliva, combustible que usaban las lámparas
de los faros lenticulares, tenía un alto costo en comparación con el
queroseno, que era el combustible que usaba el antiguo Faro de Santa
Clara. El aceite de oliva se importaba de Europa, mientras que el queroseno
se lo importaba de los EE. UU.
Dioudonnat estudió el problema y el 21 de noviembre de 1872 presentaba
al Gobernador subrogante, Antonio J. Sucre, un completo informe al
respecto:
"El aceite de oliva, cuesta el qq. en termino medio:
$32
El aceite de Kerosene ----------------- " ----------------$15
Diferencia $17 por qq. o sean como 50 % de economía.
Para el consumo de aceite en los Faros de esta República se necesitarán anualmente
la cantidad de 3.300 Kilos, siendo de aceite de oliva importarán $2.112, y de
Kerosene $990. Diferencia a favor del fisco: $1.122.
Si a esa cantidad se añade los derechos de aduana á razón de $0,06 C/qq. representa
$198.
Economía anual: $1.320.
Por consiguiente, las economías de gasto de aceite cubrirán desde el primer año los
gastos de lámparas nuevas. En consecuencia: á V.S. tengo el honor de acompañar
un presupuesto para la compra á Francia de lámparas nuevas, del sistema del
Capitán Doty para el consumo de Kerosene, en los faros de la República.
También las chimeneas en el faro de 'Sta. Clara' se van acabar, no sé porque se
rompen así existe un defecto que tendré que corregir tan luego como podré irme
allá."
En la primera parte del informe había indicado que la compra de tres
lámparas de 3° orden importaría 470 pesos y se acompañaba al informe el
listado de las lámparas y las piezas necesarias.
El Gobernador envió toda esta documentación al Ministro de Hacienda
mediante oficio N° 193 del 20 de noviembre.
86
442
144
En el pailebot de guerra "Mercedes" habían quedado los maderos de la
torre de la luz de puerto de Esmeraldas y era necesario desembarcarlos, por
lo cual pide al Gobernador intervenga ante la Capitanía para que se le
facilite una canoa para desembarcarlos aprovechando la marea.
La
necesidad de molestar al Gobernador para una pequeñez como esta es una
muestra de la poca colaboración que tenía el mecánico por parte de la
Capitanía.
El problema entre el francés y el Capitán del Puerto detonaría pocos días
después.
87
El día 23 de noviembre de 1872 el mecánico, exasperado, escribe una
extensa carta al Gobernador encargado, explicando su problema:
"Señor: Hace tres días que llegué a Guayaquil. El día de mi llegada fui á preguntar
al Sr. Capitán del Puerto la fecha que saldrá una chata para Sta. Clara, á llevar los
víveres de los torreros, por que tenía que entregar varios objetos para el faro. Me
contestó dicho señor que sería el 26 del presente.
Esta mañana, siendo ocupado á hacer los embases; me hace decir, por conducto de
uno de mis alumnos; el Señor D. Lucas Rojas que: si no mando ahora mismo unos
clavos para Sta. Clara, dará parte al Señor Gobernador, es decir: á V.S. mi Jefe
inmediato.
Bajo ningún concepto no meresco amenaza, í nó lo puedo endurar. No sé me
necesitan justificaciones para el desempeño de mi servicio.
Pues, señor; á hora suplico á V.S. se digne á bien hacer saber al Sr. Capitán del
Puerto, que bajo el mando inmediato de V.S. estoy contratado como Director de los
Faros, í que tenga la bondad de no mesclarse mas en mis atribuciones, salvo el
mejor parecer de V.S. por que las reparaciones en los faros son asuntos mios.
Por fin, me es penible poner en el superior conocimiento de V.S. que no viene un
práctico de Puná, sin pedirle el Sr. D. Lucas Rojas, si no estoy metido todo el dia en
pueblo á tomar mallorca (popular trago de la época). Todos los prácticos me lo
han dicho, í deseo que por el conducto superior de V.S. hacer saber al Sr. Capitán
de Puerto que nó se ocupe tanto de mi humilde persona.
Gracias que espero merecer de la recta i conocida justicia de V.S. que..."
Con este informe al Gobernador quedó en campo abierto la disputa entre
las dos personas que tenían que ver con los faros. Sin embargo, la autoridad
optó por la salida fácil de no tomar medidas correctivas y permitir que el
conflicto continúe, con los efectos previsibles sobre el personal del servicio
y el mantenimiento de los aparatos.
88
145
Con oficio N° 195 del 23 de noviembre de 1872, el Gobernador enviaba al
Ministro el inventario del Faro de Punta Mandinga, así como el aviso
general para los navegantes, sobre los faros y boyas, para ser publicados
estos últimos en "EL Nacional."
443
El 27 de noviembre, con oficio N° 200, el Gobernador encargado, Antonio J
Sucre, enviaba nuevamente al Ministro de Hacienda el aviso general para
los navegantes, sobre los faros y boyas. Indicaba que estaban instalados
dos faros, una luz de puerto y cuatro boyas con campana. Agrega: "No dudo
que, para la colocación del resto de faros i boyas, habrá igual actividad como hasta
el presente, i podamos dentro de poco tener nuestras costas i puertos balizados y
alumbrados lo mas conveniente; haciendo de esta manera cómodo i sin riesgo el
comercio marítimo con los puertos de la Nación."
444
El Ministro de Hacienda notificaba, el 28 de noviembre, al Gobernador
encargado que el Presidente estaba satisfecho con el establecimiento de la
luz de Manta y aprobaba el gasto de 58 pesos en su instalación.
89
En informe N° 115, de los últimos días de noviembre, el Ingeniero
Dioudonnat comunicaba al Gobernador que el Capt. Battle, del vapor
"Guayaquil," le había hecho entrega del rumbo exacto de la situación de la
boya del Bajo de Atacames. Le entrega con el informe el “Aviso a los
Navegantes” para la respectiva publicación en "El Nacional."
90
El 30 de noviembre, el Ministro acusaba recibo del inventario del Faro de
Punta Mandinga y del aviso general sobre la situación geográfica de los
faros y boyas existentes. Indicaba que esto sería publicado oportunamente
en "El Nacional."
Era parte de la responsabilidad del francés el establecer las posiciones
geográficas de las ayudas a la navegación, las que sin duda reportaba a
Barbier & Fenestre, su ex-empleador, para su notificación a la World Lights
List, pues no bastaba con que sean publicadas en el periódico oficial del
país.
91
El informe del mecánico sobre la conveniencia del cambio de las lámparas
de aceite de oliva a lámparas de queroseno fue aprobado por el Gobierno el
30 de noviembre. El pedido ya había sido enviado al Sr. Fourquet por
parte del Gobernador del Guayas.
92
146
Se Instala la Luz de Puerto de Esmeraldas.
El 10 de diciembre estaban listos para embarcarse las piezas e implementos
de la luz de puerto de Esmeraldas. Para el efecto, el mecánico pide al
Gobernador se disponga de una balsa y se de el aviso a la Capitanía del
Puerto.
93
El 11 de diciembre de 1872, con oficio N° 210, el Gobernador encargado,
Antonio J. Sucre, comunica al Ministro de Hacienda: "Tengo el honor de
acompañar á US. H. el cuadro sinóptico que demuestra el estado en que encuentran
alumbradas las costas de nuestra República; así como la colocación de las Boyas,
que el inteligente cuanto entusiasta Mecanico de faros Sor Fernando Dioudonat, se
ha dignado entregarme para que sea sometido á la aprobación de S.E. el Presidente
de la República."
445
El 13 de diciembre en la noche, salió del puerto de Guayaquil el pailebot de
guerra "Mercedes" con rumbo a Esmeraldas y escala en los faros que están
en el camino. El Gobernador encargado notifica el zarpe al Ministro de
Hacienda, en oficio N° 212 del 14 de diciembre.
446
El día 14 llegaba el pailebot "Mercedes" a Punta Mandinga, donde
realizaron una inspección, determinando que el "Aparato, la linterna y las
habitaciones están con el aseo que corresponde."
Informa que el domingo presenció la entrega del faro, de Benigno Márquez
a Lino Bonilla, y todo estaba bien. Se realizó un nuevo inventario, el que
fue enviado al Gobernador.
Durante la inspección se encuentra que el anterior abastecimiento de
combustible a ese faro había sido de aceite de oliva, cuando ese faro usaba
queroseno. Esas botijas correspondían al Faro de Santa Clara. Pide al
Gobernador en su informe numerado 133: "Suplico á V.S. informar al Señor
Tesorero de Hacienda de la Provincia del particular, i que se digne á bien aprobar
ningún pedido para faros, sin mi firma, si no, me será imposible sacar un estado
exacto de los gastos."
94 y 447
95
Asalto al Faro de Santa Clara.
A continuación, un episodio de lo más curioso, que tiene visos de un
montaje hecho con el fin de causar caos en el funcionamiento del faro y
hacer quedar mal al francés. Este episodio ocurría en vísperas de la salida
de Núñez como 1° Torrero del Faro de Santa Clara.
147
Dioudonnat había embarcado a bordo del pailebot de guerra "Mercedes"
con el fin de ir a Esmeraldas a instalar la luz de puerto. Como ya era
costumbre, aprovechó para pasar inspeccionando los faros, como ya vimos
antes.
El día 16 de diciembre de 1872, a la 1½ de la madrugada (según una
versión) el Faro de Santa Clara fue asaltado. Cuando llegó a él Dioudonnat,
el día 18, se encontró con una revuelta general. El torrero Juan José Gómez
decía que no quería quedarse en el faro y que quería marcharse con el Sr.
Fernando Núñez (quien había continuado en el faro a pesar de la
destitución presidencial, pero que ahora sería reemplazado por Márquez, el
ex 2° Torrero de Punta Mandinga) y que no haría nada hasta ser relevado.
Dioudonnat informa al Gobernador que ha dispuesto al encargado (Núñez
hasta el 18 y luego Márquez) impedir la salida de Gómez, pues se podrían
ocasionar faltas en el servicio.
96
El francés tomó las declaraciones de los empleados, iniciando el reporte con
su propia declaración:
"Vino á las 10 de la mañana (del 18) á bordo del Pailebote de guerra 'Mercedes', el
torrero de 2° clase Sr. Alejandro Cruz, diciéndome que la noche anterior (del 17 al
18 - esta es una inconsistencia, pues decían que había sido el 16 observación del
autor
), el faro había sido asaltado, i que por poco se consume.
Y á quí las deposiciones:
Siendo Alejandro Cruz de guardia dentro del cuarto de servicio del aparato, de
media noche hasta las 3 de la mañana; á la 1h.½ subió un hombre por el conducto
del para-rayos hasta la cubierta de la torre, pasó por encima de la baranda; abrió la
puerta levadisa; bajó la escalera del primer piso, cerrando la puerta. En ese piso
heran dormidos los Srs. Fernando Nuñez y Juan Jose Gomez; bajó al piso inferior;
habrió la puerta de salida para dos otros malhechores; forsaron el baúl del Sr. Al.
Cruz le robaron la cantidad de Ciento sesenta pesos ($160) pusieron el colchón de
Cruz, así como su frazada por debajo de la escalera i vaciaron encima un frasco de
aguarrás; pusieron fuego á dos lados opuestos, subieron al primer piso para matar
al Sr. Núñez, cual se dispierto al sentir el calor de la mano que lo buscaba: brincó
de su cama, se armó de su cuchillo puesto al lado opuesto del cuarto en una mesita:
se defendió de los golpes de puñales con una levita, que lleva tres de puñaladas;
eran dos que le asaltaban; llamó á sus compañeros, se huyerán los criminales. Al
llamar á sus compañeros el Sr. Cruz no pudo abrir la puerta, retenida por un
malhechor, fue á buscar el fanal de guardia de servicio en el cuarto; abrió la puerta,
bajó hasta á fuera de la torre sin haber visto á nadie, nadamas que hoyendo la bulla.
97
148
Los tres Empleados apajarán el principio del incendio, poniendo el colchón á fuera
de la torre.
Al subir al primer piso, se registró que en la almohada del Sr. Núñez, habia
segnales de dos puñaladas.
Es la declaración exacta de los Empleados.
En el faro de Sta. Clara a Dicbre. 19/872
El Ing. mecánico de faros
F. Dioudonnat"
Era clarísimo que todo había sido un montaje para hostigar al torrero Cruz,
alumno de Dioudonnat y por tanto del "otro bando." ¿Cómo fue que Cruz,
estando en el cuarto de guardia, en la parte baja de la linterna, no escuchó
cuando el malhechor pasó al lado de él para abrir la puerta de la cubierta?
¿Cómo fue que Núñez y Gómez, que estaban en el mismo cuarto del primer
piso alto, no sintieron cuando pasó el ladrón al lado de ellos para bajar a la
planta baja? ¿Cómo no se percataron del incendio inmediatamente y cómo
es que, habiendo prendido fuego en la planta baja, el ladrón pone en riesgo
su vida y sube a tratar de asesinar a Núñez, quien, milagrosamente, no
sufrió un solo rasguño a pesar de su heróica lucha con el malhechor? Lo
único que sufrió Núñez fue el daño de su almohada con dos puñaladas y su
levita con rasgos de tres puñaladas. ¿Cómo fue que, mientras un ladrón
forcejeaba con Núñez, el otro se preocupaba de sostener la puerta de la
cubierta para que no pueda bajar Cruz, mientras el otro ladrón y Gómez
aparentemente no hacían absolutamente nada? Y cuando Cruz pudo abrir
la puerta y bajar, no vio absolutamente nada dentro del edificio, solo
escuchó bulla afuera.
Como dice Dioudonnat que lo registrado son las declaraciones de los
empleados, queda poca duda que esto fue obra de Núñez y Gómez. Del
primero por su antipatía por el francés y del segundo porque quería salir
del faro junto con su tío y protector, Sr. Núñez. El robo a Cruz debe haber
sido un bono extra. Cruz perdió su dinero, su colchón y frazada. Debe
haber pasado unos días muy incómodos hasta reponerlos.
Lo más grave es que el faro casi se quema. Tal vez no fue esa la intención, si
no la de asustar. O tal vez Cruz dañó el plan del incendio al poder abrir la
puerta de la cubierta, bajar y apagar el fuego, pues dentro del edificio solo
quedaba él.
Nunca sabremos con certeza la verdad, pero por la mala voluntad que
existía contra el francés por parte de algunos empleados, hay espacio para
pensar que podía haber sido un trabajo interno y de mala fe.
149
Esto nos hace reflexionar nuevamente sobre la indolencia de las
autoridades superiores para resolver esta situación de división de
autoridad. En los faros había personal que respondía a dos jefes
antagónicos: Aquellos que como Núñez y Gómez respondían ante la
Capitanía a pesar de ser empleados de los faros, y aquellos que, como Cruz,
respondían solo ante el francés. Tener situaciones de tirantez donde de por
sí se tiene condiciones de trabajo duras, era buscar problemas como el que
hemos visto. En pocos días la situación empeoraría.
El día 20 de diciembre el francés enviaba las declaraciones en un informe al
Gobernador, solicitándole disponer lo conveniente mientras continuaba su
viaje a Esmeraldas.
98
Afortunadamente, aunque no duraría mucho, la destitución de Núñez se
había hecho efectiva y Benigno Márquez se hizo cargo del Faro de Santa
Clara a partir del 18 de diciembre de 1872. Luego de atendidos los
problemas derivados del asalto, el mecánico realizó el inventario con
entrega recepción entre Núñez y Márquez, interviniendo él como testigo.
448
El día 25 de diciembre, el Ministro Eguiguren comunicaba al Gobernador
que: "... se ha informado con satisfacción S.E. el Presidente de la República que el
13 del presente se embarcó el mecánico de Faros, Sr. F. Dioudonnat, con destino a
Esmeraldas, con el objeto de establecer la luz del puerto en ese lugar, i que, para el
efecto ha oficiado VS. al Sr. Gobor. de aquella provincia."
99
Gómez, el tercer torrero, ofició al Gobernador el día 30 de diciembre para
decirle que no podía seguir en el faro por una enfermedad. Le pedía que
mande al Capitán del Puerto lo releve y ratificaba su renuncia al cargo de
tercer torrero.
100
El 4 de enero de 1873 el Capitán del Puerto enviaba una comunicación al
Cmdte. Gral. del Distrito y Marina, con el siguiente tenor:
Señor: El maquinista componedor de Faros, no quiere entenderse con esta
Capitania, asegurando que solo tiene que dar cuenta á la Gobernacion de la Prova; i
como por el Trato 5° Tito 7° de las ordenanzas navales que nos rijen, el Arto 81 dice:
Si hubiere linterna estará inmediatamente bajo la inspeccion del Capitan del
Puerto, en cuanto á su buen estado i servicio, para oficiar así sobre cual quier
defecto que note en éste de mal alumbrado, horas de falta, ó descuidos de atizar,
como para reparos del farol ó lámparas, sin mesclarse en lo ecónomico donde no le
150
este espresamente cometida su intervencion: i cuando no fueren atendidos sus
oficios, dara cuenta al Capitan Gral, representando lo necesitado de remedio. ---Cumpliendo con este deber, mandé un oficial el 27 del ppdo, á la Isla de Santa
Clara, con el objeto de inspeccionar el faro, i ayer que regresó á este puerto, me dá
parte de haber encontrado dicho faro en completo desaseo, i que en la noche del 30
estuvo apagado por dos horas. Creo que esta falta será en razón á que el nuevo
empleado de ese establecimiento, no tiene los conocimientos necesarios para
desempeñar el cargo que se le ha confiado, cuando con el saliente Señor Fernando
Nuñez, sucedia todo lo contrario. --- Lo que tengo el honor de poner en
conocimiento de US, para salvar mi responsabilidad; por el mal desempeño de los
empleados destinados á solicitud del maquinista, para el servicio de los faros. --Tambien adjunto a qui el parte orijinal que he recibido sobre la tentativa de un
Crimen en la mencionada Isla Santa Clara, el 15 del ppdo, i US. apreciando su
mérito resolverá lo que juzgue conveniente...”
Esta comunicación del Capitán del Puerto no deja duda de cual era la
situación entre él y el mecánico, y nos muestra la posible situación de
conflicto entre el Cmdte. Gral. del Distrito y Marina y el Gobernador.
337
El Comandante del pailebot de guerra “Mercedes,” José Hermeregildo
Chávez, envió desde Manta, el 15 de enero de 1873, un oficio al Cmdte.
Gral. del Distrito y Marina informándole del trabajo que había realizado
con el mecánico en la instalación del Faro de Esmeraldas y le comunicaba
que la demora en regresar a Guayaquil se debía a la calma del viento y que
estaba atracado en ese puerto esperando regresar lo más pronto posible.
Informó que el Faro de Esmeraldas quedó colocado y alumbrando desde la
noche del 1° de enero. Luego trata asuntos domésticos del pailebot y su
tripulación.
Aparentemente, en ese envío de correspondencia el mecánico había
enviado su informe al Gobernador, pues éste oficia al Ministro de Hacienda
con fecha 22 de enero y número 7, con el informe de la instalación del Faro
de Esmeraldas, detallando su ubicación y características.
338
449
Con la demora en el regreso, el mecánico no estuvo en Guayaquil para
recibir a su esposa e hija, que llegaron los primeros días de enero desde
Francia vía Panamá, a bordo de un buque a vapor.
El Cónsul Fourquet había aprovechado el viaje de la Sra. de Dioudonnat
para enviar con ella una caja de timbres. Esto fue objeto de dos oficios del
151
Gobernador al Ministro, los días 8 y 15 de enero de 1872, informando de la
recepción en Guayaquil y la remisión de esas especies a Quito.
538
Había pasado más de un año desde que la familia Dioudonnat estuvo
unida. Luego de unos pocos días con su familia, que quedó acomodada en
la pensión, Dioudonnat reinició sus labores.
El 22 de enero, a las 6 de la mañana, desembarcaba en Santa Clara, a donde
había acudido a bordo del pailebot de guerra "Mercedes." Como de
costumbre, lo primero que hizo fue inspeccionar el aparato, el cuarto de la
linterna y la torre, encontrando todo en orden. Pero cuando entró en
conversación con el personal, empezaron a aparecer los problemas, que en
informe reportó al Gobernador: "... Ahora bien; no puedo quedar en silencio lo
que se pasó en este faro; me dicen los empleados que, con fecha 29 del mes ppo. vino
á qui el Sr. D. Antonio Mora, Guardia Marina con misión del Sr. Capitán de
Puerto para ver si el faro era bien entretenido, i; dicho Señor propuso á los Señores
Alejandro Cruz i Juan Jose Gomez hacer sus dimisiones por no tener que mandar
otro el faro que el Sr. Fernando Nuñez.
El Sr. Alejandro Cruz rehuso i firmo su dimision el Sr. Juan J. Gomez.
Estas insinuaciones deben de ponerse por el conducto de V.S. hasta el alcance de
S.E. Sr. Presidente de la República.
Favor que espero merecer de V.S. que por fé de lo escrito firman con migo los
cuatro empleados del faro de Sta. Clara."
En efecto, firman a continuación del mecánico, el Torrero 1° Benigno
Márquez, el 2° Alejandro Cruz, el 3° Juan José Gómez y el 4° Juan Sáenz.
101
El día 23 de enero el mecánico hacía un informe más detallado para enviar
al Gobernador. "Señor: Hemos fondeado á las 7 de la noche (del 21 de enero )
en el Puerto de Sta. Clara.
A las 3 de la madrugada me llamó el Sr. Comandante D. Hermeregildo J. Chavez
para enseñarme que la luz del faro andaba á prisa i sin dar el efecto que
corresponde, giraba la revolución en 4 minutos en lugar de 6.
El miércoles 22 de enero fuí á la 6 de la mañana a enregistrar el aparato, la linterna
i el establecimiento, siendo todo en muy buen estado de conservación i de limpieza.
Puse el aparato en marcha, i giro bien exactamente en el tiempo de 6 minutos su
revolución entera.
Era el Sr. Juan J. Gomez de último turno, el cual se encierra en el cuarto de
servicio.
autor
152
El encargado Sr. Benigno Marquez me dice que dicho empleado no quiere hacer
nada, que: En la noche del 29 al 30 de Diciembre ppdo. (La noche que salió el Sr.
Antonio Mora de su Inspección, mandado por el Capitán del Puerto según me le
han dicho); se apagó la luz á las 11h.½ de la noche, siendo el Sr. Gomez de guardia;
al preguntar el Encargado por qué no encendía la luz siendo apagada, contestó: Por
que no me da la gana!
Esta escrito en el libro diario del faro; i me confesó el Sr. Gomez que era la verdad.
Lo que da por entender que se ha hecho á proposito para que informa el Sr. Mora
que no alumbró el faro en un tiempo dado, lo que coincide con una carta que hace el
objeto de otro oficio.
Por fin, como á cada vez que se encuentra de servicio el Sr. Gomez hace
perturbaciones, es indocile e insubordinado, he mandado que hasta la separación
ordenada por V.S. no haga servicio alguno.
Por tal efecto, i conociendo lo que pudiera succeder he tenido á bien quedar en el
faro de Sta. Clara el alumno Francisco Saens para que V.S. se digne á bien
nombrarlo de 3° en relevo del Sr. Gomez.
Es de mi parecer que el Sr. Juan Gomez ha maldades á proposito para hacer conocer
(segun la carta ya mencionada) que sin la presencia del Sr. Nuñez, que es su tio, no
puede bien alumbrar el faro.
Espero que V.S. tendrá á bien mandar hacer la sumaria que corresponde por haber
el Sr. Juan Jose Gomez apajado la luz, ó no haber querido volver á encender, i; pido
a V.S. todo el rigor de la ley por dicho delito, así como dar el curso que merece
aclarar el asalto i el robo hecho á perjuicio del Sr. Alejandro Cruz en la noche del
16 de Diciembre ppdo.
Todo lo que tengo que poner en el superior conocimiento de V.S. á fin de esclarecer
á este respecto."
102
Parecería que el francés por fin estaba atando cabos y dándose cuenta de
cual era la situación de fondo.
El mismo día 23 de enero de 1873 hace otro informe extenso, que lo numera
como N° 12 de ese año, al Gobernador. Informa la situación con más
detalle:
"Señor: Me dicen los empleados del faro de 'Sta. Clara,' que el Sr. Fernando
Nuñez, hizo firmar una carta dirijida directamente á S.E. el Señor Presidente de la
República, i en pruebas me han remitido una á qui adjunta que parece haber sido el
borrador, la escritura es del Sr. Juan Gomez, sobrino del Sr. Nuñez.
153
No puedo pasar sobre calomnias tan viles como malhonestas que atacan á mi
honradez, i suplico á V.S. que la presente declaración, así como las piezas que la
acompañan siguen el curso que merecen para hacerme justicia.
Si hubiese sido insuportable en el mes de Agosto i Julio por que no le divulgó el Sr.
Nuñez, i por que me dice su subrino que la carta es una venganza.
Justamente los Señores Benigno Marquez, 1° Alejandro Cruz 2° i Juan J. Gomez
3°, hoy empleados en el faro, son los mismos que han trabajado conmigo para su
instalación, atestan que no recibí ni una sola clase de bebida, así como el Sr. Comte.
Hermeregildo Chavez el Maestro carpintero D. J. Felix Sanchez i demas.
La aserción de los tubos rotos no tienen fundamento. una noche la pasó entera en el
faro para probar al Sr. Nuñez i otros que todo era bueno. sobre las 3 de la
madrugada al abrir la puerta, se rompió uno por la corriente de aire, i para el deseo
de poner el de repuesto en su lugar lo rompió contra un montante de fierro. Son los
dos que se me han rompidos.
En lo que dice la carta sobre el buen comportamiento del Sr. Nuñez, tengo mi libro
diario, i por temor de molestar la superior atención de V.S. no entrego la copia.
Basta decir que el Sr. Capitan del Puerto, Padrino del Sr. Nuñez, ha recibido dos
veces de mi parte cartas de las cuales llevo copia i entre otras cosas le desia que me
vere en la obligacion de escribir directamente á S.E. el Señor Presidente de la
República de las miserias que me era haciendo su ahijado; tambien he escrito dos
cartas en el mismo sentido á la Gobernación del digno mando de V.S.
Como en la letra se dice que ninguna empleado quedará en los Faros siendo yo en la
cabeza, me complasco á dar á V.S. la lista del personal i las relaciones que nos unen
entre todos.
Sta. Clara.
1° Sr. Benigno Marquez. Muy amigo mio.
2° Alejandro Cruz. Ha sido engañado para firmar la carta á qui adjunta. el Sr.
Nuñez decia otras palabras que las escritas. Lo tenia por un amigo; es el que me dio
parte que el Sr. Mora pedia su demision.
3° Juan J. Gomez, hoy, me dice que no me ha obedecido por mando especial de su
tio; que el Sr. Mora pidio su demision.
4° Francisco Saens, alumno es el que por indignacion se emparó de la carta para
remitirmela.
Punta Mandinga.
Sr. Benito Bonilla, amigo mio me hizo escribir su gratitud por conducto de su
hermano.
Manta.
Sr. Juan Chavez, amigo intimo.
Esmeraldas.
154
Sr. Francisco Balanzatiegui, amigo i muy agradecido.
Por consiguiente menos el Sr. Nuñez. no veo que en la República de Ecuador no
faltarán nunca de empleados.
Hoy, en los pocos momento que estubo á Puná he solicitado los certificados de los
Sres. Cura i Teniente politico á qui adjuntos.
Suplico á V.S. pedir las informaciones respectivas á las Autoridades de Manta, así
como á Esmeraldas á los Señores Gobernadores, Administradores de la aduana
Capitanes de Partido, Tenientes politicos, Sres. de importancia, al Sr. Reinaldo
Flores, que tubo la bondad de brindarme su casa, en una palabra á todos si no he
tenido la conducta irreprensible que conviene á mi persona i á la dignidad de mi
empleo.
Es lo que tengo el honor de poner en el superior conocimiento de V.S. para que se
ponen medidas serias sobre este asunto."
Pero como ya hemos visto, lo que menos se hizo fue resolver los problemas
de fondo entre el francés y el Capitán del Puerto. Esta defensa presentada
por el francés fue bastante completa, pero los estragos de la situación ya
minaban su entusiasmo. Tiene que haber sido humillante el andar pidiendo
certificados de buena conducta.
103
Francisco Sáenz, alumno de Dioudonnat y aprendiz en el Faro de Santa
Clara, indignado por lo acontecido, había guardado el borrador de la carta
al Presidente de la República que el Sr. Mora, ayudante del Capitán del
Puerto, había pedido firmen los torreros. Se la entregó al francés y la
reproducimos íntegramente, pues nos da una idea de la imagen del francés
que querían proyectar sus detractores. El original de esta carta fue
cortésmente conducido a Guayaquil por el Sr. Mora, enviado del Capitán
del Puerto, para ser enviada expeditamente al Presidente:
"Señor Dor Don Gabriel G. Moreno,
Presidente de la República del Ecuador - Quito
Escmo. Señor,
Habiendo esperimentado el pesar de saver que el Sr. Fernando Dioudonnat,
Mecanico de Faros ha dado á V.E. malos informes de la conducta del Señor
Fernando Nuñez encargado del Faro de Sta. Clara.
Tenemos el honor Escmo. Señor, de dirijirle á V.E. la presente, con el objeto de
vindicar á el Señor Nuñez y decirle á V.E. la mas pura verdad para que V.E. no de
credito á las temerarias imputaciones que el Señor Mecanico de Faros ha hecho del
Señor Nuñez.
Escmo. Señor, el Señor Fernando Nuñez es un hombre que cumple estrictamente
con sus obligaciones, que se comporta con nosotros con ...midad de un caballero y
155
la onrrades de un hombre de honor; hes una persona que no se distingue en nada,
hase cuanto hasemos nosotros y trabaja higual con todos sinembargo deser el
encargado ó director del Faro.
Enfin Escmo. Señor, tenemos la onrra de deponer en consimiento de V.E. que es el
Señor Nuñez el unico capas para desempeñar el servicio de este Faro, pues ninguna
otra persona llegará comprender el mecanismo de la maquina como el. ni sera tan
asiduo en vijilar la buena Luz, lodas las noches y a todas horas, hasi como el buen
orden y aseo en todas las cosas que estan bajo su dependencia.
Si el Sr. Mecanico de Faros ha escrito á V.E. diciendole que sean roto muchos
tubos, en cuatro meses culpa no es de nosotros, Escmo. Señor, pues deve recordar el
Sr. Mecanico que en diez i ocho dias que estubo el alumbrando rompio veinte y dos
tubos; y que anosotros en 122 dias solo se nos han roto cuarenta y ocho.
E.S. concluimos la presente por desir á V.E. que si el Señor Mecanico de Faros de
la República sigue de inspector general, no habran empleados que quieran estar á
las ordenes de él, pues es un Señor que veve mucho licor y que cuando esta Ebrio
sepone insoportable; nos in sulta á todos sin motivos y nos llama brutos. Por lo
espuesto vera V.E. que la conducta del Sr. Nuñez es irreprensible y que nos seria
de maciado sensible, Escmo. Señor, que por las calumnias del Sr. Mecanico; se
quitase al Señor Nuñez del destino que tan dignamente desempeña."
Lo curioso es que esta carta se rehusaron firmar los demás empleados,
siendo el único firmante Cruz, ¡a quien Núñez le hacía la contra! El
mecánico adjuntó esta copia a su informe al Gobernador, pues consideraba
necesario que su jefe conozca los pormenores del problema.
No hay registro de que esta carta haya sido recibida por el Presidente de la
República y, como solo fue firmada por un torrero, es posible que ni
siquiera haya sido enviada.
104
Y en su informe N° 12 mencionaba los certificados de buena conducta del
Cura y del Teniente Político de Puná, los que encontramos a continuación:
105
y 106
"Sr. Cura D. Ramon Martines.
Señor:
Teniendo que probar mi conducta como empleado del Gobierno, i siendo Ud. un
testigo de ella en el tiempo que estado en el trabajo del Faro de Puná 'Punta
Mandinga' suplico a Ud. se sirva decir al piés de esta lo que hoy por conveniente.
De Ud. ...”
Y la contestación:
“Apreciado Sr.
156
En contestación a la de U. y en obsequio á la verdad, certifico que su conducta
como empleado ha sido sin tacha siempre lo he visto ocupado en el trabajo y en los
dias de fiesta asistir con su jente á misa.
Como particular en la poblacion siempre moderado y atento dando á conocer en
buena educación y buen ejemplo.
Es cuanto me consta y lo digo como sacerdote.
De U. atento amigo y Capellan q.m.b. Ramon Martinez."
Y el certificado del Teniente Político:
"El Señor Mecanico del Faro Fernando Dioudonnat, me pide conocimiento de su
conducta en tiempo que ha pasado en 'Punta Mandinga' para armar el faro.
Como me dise que lo han acusado de tomar licores; certifico: que nunca en el
tiempo que estuvo aqui en el trabajo del faro que he surtido viveres para la jente y
nunca lo he visto comprar licores y que su conducta hasido intachable, estodo lo
que puedo desir en obsequio de la berdad.
El Teniente Politico Suplente. Ancelmo Santos."
Como vemos arriba en los documentos transcritos literalmente, la situación
era muy clara: Había una campaña implacable por desprestigiar al
mecánico ante su jefe, el Gobernador, y ante el Presidente. El único que
tenía algo que ganar (o, en este caso, recuperar) al acabar con el francés era
el Capitán del Puerto, quien había perdido el control absoluto que tuvo
sobre el faro y que lo quería recuperar en su totalidad ahora que habían
varios. Lastimosamente, vemos que en ese afán se cometieron actos
imperdonables dentro de un servicio de faros, como son los de apagar
intencionalmente una luz, y en este caso la principal luz del país. No
queremos aceptar que un oficial de servicios distinguidos a la Patria, como
lo fue don Lucas de Rojas, podía rebajarse a ese nivel solo para satisfacer
ambiciones personales o institucionales. Lastimosamente, mientras el
mecánico era prolífico en sus informes, del Capitán del Puerto, en cuanto al
servicio de faros en esa época, tenemos muy pocos. La historia se basa en
documentos que sustenten los hechos, y los que tenemos han sido
expuestos a su conocimiento. Depende de cada uno de los lectores el juzgar
los hechos. Nosotros hemos tratado de mantener una visión objetiva
sustentada en los documentos con que contamos.
Y continuamos con el hilo de la historia.
157
Se Presenta un Segundo Reglamento.
Parece que durante el viaje a Esmeraldas, y siguiendo una orden del
Gobernador, el francés aprovechó para redactar un proyecto de
"Reglamento é Instrucción para la inteligencia y cumplimiento de lo dispuesto
acerca del mejor servicio en los Faros de la República del Ecuador," y ni bien llegó
a Guayaquil el día 24 de enero, lo presentó al Gobernador como su informe
N° 11 de ese año. Este proyecto era un complemento al Reglamento de los
Faros ya presentado anteriormente en dos ocasiones y tenía que ver
directamente con el personal de empleados. Si bien no citaremos el texto
del Reglamento y la Instrucción, que cuentan con 41 páginas tamaño oficio,
manuscritas, sí citaremos el texto de la carta del informe N° 11 y el esquema
de las dos partes del reglamento, contenidas en el documento:
"Señor: Tengo el honor de entregar á U.S. un Reglamento de Faros i la Instrucción
de le acompaña. Espero así haber cumplido con la Orden del Sp o. Gobo. fecha
En los 37 artículos que formulan el Reglamento, V.S. verá lo que haya á bien
añadir ó quitar los que le paresca.
V.S. tendrá á bien de conocer la importancia que merece la Instruccion que le
acompaña. Allí esta consignado el deber de hacer, en artículos que formulan un
precepto; pero son muchos los que ademas requieren una explicacion, de la manera
como se ha de proceder para darles cumplimiento, es decir el modo de hacer que
forma casi una profesion para la que son precisas reglas de aprendizaje.- Este es el
fin que en la presente Instruccion se trata de llenar, presentando la exposicion
metódica de las principales ocupaciones i operaciones que constituyen el servicio de
Faros.
En el caso que V.S. se digne á bien aprobar el Reglamento, creo oportuno dar á
cada empleado un ejemplar, por que es de mi convixion que sin Reglamento, no
podrán tan poco disculparse lo torreros por falta de ignoranza. Dios gue á V.S..."
450
El esquema del "Reglamento para la organizacion y servicio de los Torreros en
los Faros de la República del Ecuador" es:
"Capítulo primero. Organizacion de los Torreros." Consta de 6 artículos.
"Capítulo segundo. De las obligaciones y servicios de los Torreros." Consta de 22
artículos.
"Capítulo tercero. De los salarios, premios y castigos." Consta de 9 artículos.
El Esquema de la "Instruccion para la mejor inteligencia y cumplimiento de lo
dispuesto en el Reglamento de Faros" es:
"Título I. De las Escuelas practicas para la enseñanza de los Torreros." Consta de
15 artículos.
158
"Título II. Del edificio en general y sus partes y accesorios." Consta de 9
articulos muy detallados.
"Título III. De la linterna, su limpieza y conservacion." Consta de 5 artículos.
"Título IV. De los aparatos de alumbrado." Consta de 11 artículos.
"Título V. De las lámparas, su manejo, limpieza y conservacion." Consta de 23
artículos. Las lámparas eran el mecanismo más complicado de los faros.
"Título VI. De los acopios, herramientas i enseres de repuesto." Consta de 15
artículos.
"Título VII. De las visitas de inspeccion." Consta de 11 artículos.
Y concluye con un capítulo sin número, referente a los "Depósitos de reserva
para el surtido de los Faros."
El texto del Reglamento y la
Instrucción es magnífico y
colmado de información útil
e importante. Realmente, al
ser aplicado, aseguraría el
correcto funcionamiento del
Servicio de Faros.
Pero no fue aplicado, y como
el
intento
anterior
de
establecer un reglamento,
quedó en el olvido. Esto
debe haber sido frustrante e
incomprensible para la mente analítica y clara del francés, pues era obvio
que la falta de un reglamento hacía daño al Servicio.
Para rematar enero, una vez retirado Núñez del faro y encargado Benigno
Márquez, el día 31 este último reporta al Capitán del Puerto que el Sr.
Francisco Sáenz se había portado muy mal, desobedeciendo órdenes y
rehusándose a trabajar debidamente; había insultado a todos y hasta había
amenazado con agredir físicamente a sus compañeros.
El Sr. Capitán del Puerto cumple con informarle al Sr. Gobernador de esta
situación, enviando copia del informe del Sr. Márquez.
Es posible que los rigores del servicio afectaron a Sáenz, aunque no
sabemos por qué Márquez reportó esto a la Capitanía en vez de al
mecánico. Sáenz había sido uno de los alumnos más prometedores del
francés.
311
312
159
Capítulo 16.- Se Instala el Faro de Punta Arenas
Esos días de enero de 1873 fueron de lo más ocupados para el francés, pues
aparte de los problemas que tenía que enfrentar con el personal de los
faros, y el constante escrutinio crítico de la Capitanía del Puerto, estaba
preocupado por obtener la madera necesaria para la torre del Faro de Punta
Arenas. Había puesto algunas órdenes en Puná, y durante los siguientes
tres meses se buscaba la madera adecuada, tanto en calidad como en
dimensiones. La torre sería muy alta y se ubicaría en un lugar peligroso,
por lo que su estructura tenía que ser adecuada. En repetidas ocasiones le
quisieron entregar madera inadecuada, pero la rechazaba, ante lo cual los
proveedores pedían la intercesión del Gobernador, quien no intervino ante
el mecánico.
286 a 289
Con las indicaciones del Sr. Cope sobre la importancia de Isla Verde para el
tráfico de naves por el canal nor-oeste de la Isla Puná, Dioudonnat había
realizado la respectiva inspección el 7 de febrero de 1873 y pasó al
Gobernador el presupuesto para adquirir en Francia, a Barbier & Fenestre,
un fanal de 6° orden para esa isla. El costo estimado en fábrica era de $505
(francos franceses), incluyendo piezas de repuesto y herramientas.
107 y 108
El 13 de febrero se reportaba listo para movilizarse a Punta Mandinga y
Santa Clara, para lo cual pedía, al Gobernador, raciones para 14 días por
persona. El viaje lo haría con el Sr. Alcides Baca, quien reemplazaría a Juan
José Gómez en el Faro de Santa Clara, y el alumno hojalatero, Sr. Pastor
García, quien iría a componer las cubiertas de las torres.
109
Don Beltran Fourquet, Cónsul del Ecuador en París, notificaba al
Gobernador del Guayas, el 19 de febrero de 1873, que había embarcado a
bordo del "Vapor Martinique," cuatro cajas con piezas pedidas para los
faros, entre lo que estaba: Chimeneas para lámparas de 3° y 4° orden,
puertas de cristal y cristales.
323
La luz de puerto de Esmeraldas estaba a cargo de un operario muy
consciente de su función, y el 21 de febrero envía al francés un informe en
el que le plantea tres problemas y pide soluciones.
Primero le informa que el cambio de combustible de aceite de oliva a
queroseno no funcionó bien, con el resultado de que se originó un incendio
110
160
que envolvió a todo el aparato, pero lo pudo controlar sin daños más que a
la lámpara del depósito.
El segundo problema es que el Gobernador de Esmeraldas no le provee de
aceite de oliva, por lo que ha tenido que usar aceite de tiburón arponeado
por él mismo. Sin embargo, este aceite no funciona bien y la lámpara se
apaga frecuentemente. Pide le envíe aceite.
El tercer problema, más grave que los anteriores, es que el Gobernador le
ha ordenado apagar la luz, pues debido a una enfermedad que hay,
“ningún buque que venga de avajo pueda atracar en ningún punto del Ecuador.”
Según el Gobernador, esta es una orden del Supremo Gobierno.
El operario, sin embargo, se rehusa apagar la luz por cuanto no se lo ha
ordenado su jefe (el mecánico). Informa que el Gobernador le dijo que “aquí
el único jefe era él.” A pesar de la autoridad del Sr. Gobernador, el operario
le pidió la orden por escrito, para acatarla.
A comienzos de 1873 se reactivaron las diferencias de opinión sobre la
ubicación del Faro de Punta Mandinga. Alguien inidentificado era de la
opinión que era conveniente colocar un faro en Punta Centinela, pero como
no se lo había previsto, pedía que se reubique allí el de Punta Mandinga o
que se ubique el de Punta Española, que aún no se instalaba.
Un nuevo esfuerzo de quien tenía esa opinión lo realizó a través del
Ministro del Interior, Sr. Francisco Javier León, quien cursó la siguiente
comunicación al Gobernador del
Guayas, el 28 de febrero de 1873:
“Con vista del informe que el H.
Señor Ministro de Francia ha
embiado á este Ministerio sobre la
posicion de los faros de ‘PuntaArena’, ‘Santa Clara’ y ‘Punta
Mandinga,’ S.E. el Presidente de la
República me ha ordenado dirijirme á
VS. previnéndole que, con respecto á
la colocación mas conveniente de este
último, consulte la opinion del
Capitán de ese puerto y del agente de
la Compañía de vapores del Pacífico;
pues el Sor. Lamothe Fenet, Comandante de la fragata francesa “La Resuelta,”
autor del mencionado informe, cree que habría sido mas á propósito la
Punta-‘Centinela,’ en atención a que dicho faro, en su actual posición, no aclara
111 y
112
161
sino de Oeste á Sur, pasando por el Norte, sin utilidad ninguna para las naves que
deceen pasar por el Oeste del Banco de Mala.---Dígolo á VS. para su conocimiento, y para que prévia la preindicada consulta, se
acuerde la mejor colocación de dicho faro...”
Por cierto que el argumento de “pasar al Oeste del Banco de Mala” no afectaba
ni al Faro de Punta Mandinga ni al deseado de Punta Centinela, pues desde
ese canal no se divisa la primera y apenas la segunda, mientras que
viniendo del río Guayas, Punta Centinela no se ve tan claramente como
Punta Mandinga. Las puntas que sirven de señales para ese canal "al Oeste
del Banco" son las de Punta Arenas y Punta Española. Parecería que el
informe del capitán francés tenía alguna influencia local que se quería
aprovechar del desconocimiento del extranjero y de los funcionarios en
Quito. Por cierto que no sabemos si el Capitán del Puerto dio o no apoyo a
esta propuesta, pero la idea no prosperó. Meses después, se haría un nuevo
esfuerzo de colocar un faro en Punta Centinela, basado en el mismo
informe.
El Faro de Punta Mandinga se mantuvo en su posición.
A pesar de la situación tirante con el Capitán del Puerto, el francés no
dejaba de contactarlo cuando era necesario, guardando las cortesías de
rigor: "Sr. Comandante D. L. Rojas. Muy Sor. Mio i de toda mi consideración:
Con fecha de ayer 8 de Marzo de 1873, tubo el honor de entregar á Ud. una cajita pa
su remision en el Faro de 'Sta. Clara'; dicha caja contiene los efectos siguientes: 1
Lámpara pa aceite de kerosene, 5 Metros de mechas, 10 chimeneas de cristal.
Tambien tubo el honor de pedir á Ud. un pedido de dos latas de Kerosene.
Lo que dijo á Ud. pa su conocimiento i efectos qe corresponden, quedando de Ud. S.
seguro S.Q.B.S.M.
Guayaquil 9 de Marzo 1873
F. Dioudonnat."
113
El trabajo en los faros era muy exigente y estricto, bajo el minucioso control
del Gobernador. El Sr. Benito Bonilla, empleado del Faro de Punta
Mandinga, necesitó permiso de ocho días para resolver un asunto familiar,
pero no se pudo mover del puesto hasta que el Gobernador lo aprobó. Más
aún, el reemplazo fue pagado por el mismo Sr. Bonilla.
114
La posición del Faro de Punta Arenas seguía siendo un problema para el
francés, tanto por la extensión y conformación material del bajo fuera de la
162
punta, como por la influencia de la ubicación en las características de
construcción de la torre.
El 10 de marzo había perdido la paciencia con los proveedores de madera
de Puná y, luego de mostrársele madera que no cumplía sus
especificaciones, se embarcó sin dar dimensiones nuevas al proveedor, Sr.
Genaro Santos. Este Sr. escribe al Gobernador lamentándose y justificando
que la madera que le tenían al mecánico era "...palos de seis i siete varas de
largo i de cuatro i media á cinco palmos de grueso que es la misma madera que
pidió al juez de Puná cuando formó el faro de Puná." Y esto último nos explica
la exasperación del francés, pues los palos para Punta Arenas no tenían
nada que ver con los usados en Punta Mandinga, ya que las torres eran
distintas en todo sentido.
El 13 de marzo de 1873 presentaba al Gobernador su informe N°25 de ese
año: “Al ordenarme V.S. principiar la fábrica del Faro que se debe de establecer en
‘Punta Arenas,’ deseo que una Comisión señala la posición geográfica exacta del
lugar; por que habiendo hecho el estudio en dos ocasiones.- 1° En el mes de Febrero
del año ppdo.; 2° i á hora en este último viaje; hemos visto el Comandante de la
goleta de guerra ‘Mercedes,’ Sor. Hermeregildo J. Chavez i el que suscribe, qe se
han formado bajos qe aparecen á la marea vacia, los cuales no figurán en ninguna
mapa de la ría de Guayaquil. Hemos creido á bien, el Sor. Comte é yo manifestar á
V.S. el particular á fin de que si se puede conseguir hacer formar una Comision de
Oficiales de Marina ó Navegantes para significarme lo que tengo la honra de pedir
á V.S. = la posicion exacta del Faro.
A hora bien, creo oportuno hacer la torre á como 2 millas de la costa, en un medio
de unos bajos, i pa mejorconocimiento de V.S. tengo el honor entregar á V.S. dos
borradores de dibujos que señalan la posicion en lo posible exacta del terreno.
Por fin á V.S. tengo el honor de poner á su aprobación superior los pedidos á qui
adjuntos pa compra de maderas, herrerias i demas efectos pa el efecto...”
El emplazamiento de este faro traería constantes problemas en el futuro por
razón de los movimientos de los bancos de arena, habiendo sido necesario
reforzar el terreno en algunas ocasiones.
289
115
Seguidamente en la documentación, fechada 17 de marzo, tenemos una
carta que es curiosa porque no sabemos qué cargo ocupaba el destinatario.
Es interesante que se encuentre con la documentación de la Gobernación
del Guayas y tiene la misma fecha de otra comunicación, con un tenor
esencialmente igual, que el mecánico envía al Gobernador. Dice así: "Sor.
José Marín. Muy apreciado señor y amigo:
163
Tengo el honor entregar á V.S. un oficio i un Presupuesto urgente pa Francia.--(por duplicado).
Una carta del encargado de Esmeraldas, á donde vera Ud. que allá el Sor.
Gobernador quiere: apagar la luz.
Pide 1$ por una botella de aceite de oliva i demas. --Deseo saber si Ud. mando el encargo de la luz de Puerto para Isla Verde.
Por fin mañana saldrá el vapor qe llevará la correspondencia. En dos meses el gasto
de la compra de las lámparas que pidó hoy será cubierto con la diferencia del precio
de los aceites i la intensidad mayor.
Dispense Ud. mis notitas y crea U. que siempre quedaré de Ud. suyo S.S. y amigo
F. Dioudonnat."
En carta de la misma fecha al Gobernador, el mecánico le dice que las
lámparas de queroseno que se están pidiendo según presupuesto adjunto,
llegarían a tiempo para ser usadas en la inauguración del Faro de Punta
Arenas. Le reitera el ahorro que se tendrá por la diferencia del precio del
combustible.
Informa también al gobernador que: "...i poniendo á la vez en su conocimiento
de V.S. que en el mes de Enero ppdo. se Decreto en Francia la reformacion en todos
los faros de las lámparas que usaban aceite de colza por las de aceite mineral, siendo
así el servicio mas sensilio, sin necesidad de despabilar de noche."
116
117
El presupuesto incluía piezas para todos los faros instalados, menos el de
Santa Clara que, como vimos anteriormente, ya habían sido pedidas. Las
lámparas del Faro de Punta Mandinga también se cambiaron por ser las
nuevas de un sistema mejorado y de mayor eficiencia.
Es este Presupuesto el que nos aclara más el tipo de equipo del Faro de
Punta Mandinga, ex de Santa Clara. Al pedirse solo dos lámparas, debe
haber sido, en efecto, un aparato de 6° orden, parecido en capacidad
lumínica a los recientemente adquiridos a Barbier & Fenestre.
Este presupuesto también nos aclaró la forma en que le daban el color rojo
a la luz del Faro de Punta Arenas, pues como hemos visto hay varias
maneras de hacerlo. En este caso, el color rojo lo daba el cristal de la
chimenea de la lámpara, que era de ese color.
118
En Esmeraldas seguían los inconvenientes con el faro, pues por alguna
razón les habían mandado queroseno en vez de aceite de oliva. El 20 de
marzo el Gobernador José Zambrano pedía al Gobernador del Guayas le
remitiera el aceite adecuado. Ya vimos antes que el operador había tenido
problemas al tratar de usar queroseno en la lámpara. No sabemos por qué
164
razón se insistía en remitirles un combustible inadecuado para la lámpara,
lo que representaba un gran peligro de incendio. El Gobernador de
Esmeraldas pide al Gobernador de Guayas: "...suplicar á USa se sirva hacer
comprar en esa ciudad, con previo acuerdo del Señor Mecánico de faros..."
290
El 22 de marzo, con oficio N° 48, el Gobernador hace conocer al Ministro de
Hacienda un pedido de lámparas de queroseno, repuestos e implementos,
que hacía el francés para los faros.
451
El Capitán de Puerto de Guayaquil, siempre preocupado de mantener
informado a su jefe inmediato, el Cmdte. Gral. del Distrito y Marina, le
reporta el 22 de marzo de 1873 lo siguiente:
“Señor: El Capitán del vapor Ingles “Guayaquil” Dn Horatio Battle, con fecha 9
del pte, me ha comunicado por escrito en carta particular, que su buque estubo á
punto de perderse en el puerto de Manta por cáusa del faro que, segun datos estubo
tres dias apagado por falta de aceite; manifestandome, que bajo la confianza que
inspira el periodico oficial de esta República, en el que se ha publicado la
instalación del faro mencionado, avanzó con su buque hasta muy cerca de la Costa
esperando ver la luz que debia servirle de Norte en su entrada á dicho puerto. --Como este acontecimiento compromete la honra i dignidad de la Nación, aunque no
está ese faro bajo la inmediata inspeccion de esta Capitania, me apresuro á ponerlo
en conocimiento de US. para que intelijenciado de lo ocurrido juzgue lo que á su
juicio US. creyere conveniente.---“
339
El 29 de marzo de 1873, el Gobierno autorizaba el pedido de las lámparas
de queroseno para el Faro de Punta Arenas y luces de puerto de
Esmeraldas y Manta.
291
Una vez determinado el punto exacto de colocación del Faro de Punta
Arenas, el mecánico pasó al Gobernador, el 31 de marzo, un detallado
informe de la ubicación, construcción y detalles de la torre. El informe iba
acompañado de un plano detallado de la estructura. Esta torre era
sumamente compleja, pues en su base tenía dos partes asimétricas: una
octogonal exterior para afirmar a la otra, cuadrangular interior, que era la
torre propiamente dicha donde se ubicó la linterna de 4° orden. La altura
llegaría a los 23 metros, 5 menos de los 28 originalmente planificados, y
tendría 4 pisos para distintos usos. Su base era un muelle de 24 metros de
largo por 12 de ancho que tendría dos "casitas," una en cada extremo, y la
torre del faro en su parte central. Decía el francés: "En cada estremo del
165
muelle, se harán las casitas pa cosina, comedor, almacen de agua i escusado." La
descripción de esta torre concuerda con la de la foto tomada por 1885, por
lo tanto, cualquier arreglo o cambio que se pudo haber realizado entre 1873
y 1885, fecha de la foto que tenemos, respetó la forma básica de la
estructura.
El 2 de abril, acompañada de oficio N° 61, se envió al Ministro Eguiguren la
transcripción del informe y los planos originales en un tubo de lata.
119
452
El mismo día y con oficio N° 62, el Gobernador informaba haber recibido
comunicación del Cónsul Fourquet, notificándole del embarque del pedido
de chimeneas y otros implementos para los faros.
453
El 4 de abril, el Sr. Genaro Santos notificaba al Gobernador que estaba listo
un pedido de madera pero que el precio era "en el puerto" y le dice que el
llevarla a Punta Arenas tendrá un costo, pues no se puede llevar en balsa
"por que los mares son mui fuerte i debe ir enbarcada en chata para que valla
segura."
292
El transporte de las chimeneas que se pedían para las lámparas era un
constante problema por las roturas que sufrían. El francés informaba el 9 de
abril que el problema de "dichas roturas provienen del modo como los peones de
la Aduana tomban los bultos" y cree oportuno "hacer decir á la casa constructora
en París... ...que no mandan bultos pesados, i qe cada hilera de cristal sean divididas
con tablas."
120
El problema de la entrega y procesamiento de la madera continuaba. Parece
que el francés pidió que la madera ordenada en Puná sea transportada a
Guayaquil para labrarla, lo que motivó una comunicación del Sr. Genaro
Santos al Gobernador, el día 10 de abril, indicándole el aumento del costo y
sugiriendo se la transporte en una balsa tirada por una embarcación
grande. Justifica el aumento del costo por cuanto su contrato era para
entregarla en el puerto, e indica que otros como el Sr. Anselmo Santos la
venden en iguales condiciones. Termina diciéndole al Gobernador que
"V.S. se servirá decirme si le conviene o no la madera, para en el último caso
disponer de ella."
293
El informe del mecánico sobre la instalación del Faro de Punta Arenas fue
recibido por el Ministro de Hacienda, quien comunica, el día 12 de abril,
que ha merecido la aprobación del Supremo Gobierno. Indica que no llegó
166
con la comunicación el tubo de lata con los planos, pero que se proceda con
la construcción del faro, conforme a lo comunicado en oficio del 5 de ese
mes.
294
Genaro Santos comunica al Gobernador, el día 18 de abril, que entrega diez
y ocho riostras que complementan una entrega anterior, e informa que se
perdieron algunos palos por "la mucha mares" cuando se transportaban a
Puná. Dice que los está haciendo buscar e indica al Gobernador que "US.
pagara el transporte de esa madera que regularmente deben ser á peso palo..."
295
El 19 de abril, en Guayaquil, el mecánico informaba al Gobernador del
trabajo de carpintería que se estaba realizando en los patios del colegio. Se
estaban labrando piezas y armando parcialmente partes para llevarlas semi
ensambladas. También informa que se han forjado 422 pernos de varios
tamaños y se han cortado varillas de fierro para barandillas.
Con satisfacción informaba que se habían probado las nuevas lámparas de
queroseno para los faros de Santa Clara y Punta Arenas y pedía
autorización para ir a Santa Clara en la chata de abastecimiento de víveres,
el día 26, con el fin de colocar la nueva lámpara y dar una mano de pintura
a la torre.
121
El problema de abastecer de aceite de oliva al Faro de Manta continuaba y
permaneció apagado algunos días, hasta que pasó un buque caletero y su
capitán se quejó ante el Cmdte. Gral. de Distrito en Guayaquil. Ésto generó
una comunicación del Ministro de Hacienda, tanto al Gobernador de
Manabí como al del Guayas. Este último estaba involucrado por cuando el
Gobernador de Manabí le había hecho el pedido de aceite de oliva, pero si
bien había la nota de remisión, el aceite no había llegado. Dice el
Gobernador de Manabí: "... i á consecuencia de que el aceite de oliva es muy
escaso y caro en esta provincia, me dirigí al Sr. Gobernador de Guáyas para que se
sirviese remitir dos quintales de ese artículo..." Continúa: "...Esta nueva falta me
ha hecho disponer con esta fecha, que se compren en Montecristi, al precio que se
pueda, veinte litros... ...á fin de que el servicio de la luz se haga con rigurosa
exactitud, i no se comprometa en esto el honor i dignidad de la Nación."
El Ministro concluye la carta pidiéndole al Gobernador del Guayas "la
remisión del aceite sin pérdida de tiempo."
Desafortunadamente, este problema de falta de combustible no se
solucionaría ni con el cambio a lámparas de queroseno, pues el problema
296
167
no estaba en los combustibles, sino en la tramitología burocrática necesaria
para la adquisición de ellos.
Como la denuncia había sido al Cmdte. Gral. del Distrito y Marina, éste
pidió explicaciones al Capitán del Puerto de Manta, quien contestó el 22 de
abril de 1873 que, como él era nuevo en el cargo, no se había enterado de la
falta de luz.
368
El 7 de mayo de 1873, el francés hacía un nuevo pedido a Francia, que
incluía chimeneas y otros materiales para el Faro de Santa Clara y para las
luces de puerto de Esmeraldas y Manta. En el pedido se incluía el lente
para la nueva luz de puerto para Isla Verde, pero se la pidió solo con los
efectos que corresponden a la luz propiamente dicha, pues el armarín o
cuarto de linterna sería construido localmente.
El pedido estaba
acompañado de plantillas dibujadas por el francés, tanto del lente para Isla
Verde, como de la base de la chimenea de la lámpara del Faro de Santa
Clara.
122
123 y 124
A mediados de mayo estaba lista, para su envío a Punta Arenas, parte de la
madera trabajada, detallándose en informe el tipo, la medida y el uso que
se le daría en la construcción del muelle, las casitas y la torre.
125
Habían llegado al estero, al pie del colegio, el día 15 de mayo, unas
maderas de guachapelí que el mecánico, asesorado por el maestro
carpintero, consideró ideales para la construcción de las torres y aconsejó al
Gobernador comprarlas "por lo barato que se venden."
126
El 20 de mayo, el Gobernador oficiaba al Cmdte. Gral. del Distrito con el fin
de que el pailebot de guerra "Mercedes" conduzca la madera a Punta
Arenas el día 26 de ese mes.
Paralelamente, el Gobernador notificaba al Ministro de Hacienda sobre el
programa de trabajo y éste contestó el día 28, dos días después de la
salida del buque, con la aprobación del Supremo Gobierno a las
"disposiciones convenientes para que los trabajos se ejecuten de la mejor manera
posible."
297
454
298
Don Beltran Fourquet acusa recibo del pedido de las lámparas para el Faro
de Punta Arenas y las luces de puerto de Manta y Esmeraldas, el que fuera
enviado el 8 de abril del mismo año, y comunica que se ha dado aviso
inmediato a los fabricantes para que "los habiliten todo a la mayor brevedad".
324
168
El 20 de junio del mismo año el Sr. Fourquet pasaba una nota de débito al
Gobierno, detallando las órdenes despachadas y sus costos. El importe total
era de 3,435.oo francos. En esta nota se incluyen las lámparas de queroseno.
El Cónsul Fourquet actuaba como agente comprador del Gobierno.
325
Superados los problemas del aprovisionamiento de la madera y su
transporte, el trabajo continuó ininterrumpidamente durante el mes de
junio y comienzos de julio.
Por informe enviado por el Gobernador al Ministro de Hacienda, fechado
28 de junio y con oficio N° 114, sabemos que la ubicación de la torre fue
cambiada a última hora, del bajo en mar abierto a la playa al pie de la costa.
Esto representó un considerable ahorro y, sin planearlo, evitó la pérdida
del faro, lo que habría ocurrido si se lo ubicaba afuera. Aún así, el
lugar sufría por el continuo embate de las marejadas.
455
El 6 de julio de 1873, el torrero Alejandro Cruz
comunicaba al
Gobernador que: "Con fecha 27 del pasado
he
tenido el honor de recibir mi nombramiento de
Encargado del faro de Pta. Arena,
por lo que me doy por nombrado; y á
US. le quedará la satisfacción mas
tarde de decir q se an acendido por
su escala y que cumplen con su
deber." A continuación le
comunica que: "con fecha 6 del
presente recebi orden oficial del Sor.
Mecanico de faros; que me
concerbe siempre con mi puesto
asta el regreso del Sor. Nuñez por
creerlo asi para la buena
conserbacion de la luz..." Se
refería a que quedaría a cargo
del Faro de Santa Clara hasta el
regreso del encargado. El Núñez al que se refería era nada más y nada
menos que el mismo Fernando Núñez que tanto problema había causado, y
que regresaba al faro más importante. Ese retorno sería muy perjudicial.
327
169
El mecánico, por cortesía, había comunicado al Capitán del Puerto sobre la
instalación del Faro de Punta Arenas y éste se apresuró en comunicarlo a su
vez al Cmdte. Gral. del Distrito y Marina, de la siguiente forma:
“Señor: Con esta fha me dice el Señor Mecanico de Faros lo que á SSa copio -‘Desde el 5 de julio del presente mes, quedó inaugurado el Faro nuevo en Punta
Arena.” = Aparato de 4° orden giratorio. = Luz roja. = Destellos prolongados de ‘
en ‘ sobre toda la altura. = Una revolución entera en seis minutos. = Periodos de
cada minuto, representando sucesivamente: Un destello...... Duracion...16”
Intensidad maxima 375 lamparas carcel: Un Eclipse total.... Duracion 44”....
Intensidad... 0.... = Elevacion del Plano focal desde el nivel medio del mar 20m.
Alcance de la 12 millas. = Se supone el observador puesto sobre la cubierta de un
gran buque. = Situación Geografica Lat.- 3°01’52”. = Long 80°05’35” meridiano
Grenich = La torre se halla situada en la misma Punta á 10 metros de la orilla del
mar, es cuadrada, portando cuatro pisos, el
segundo lleva su balcon á todo el rededor de
la torre. = Se desmontó 4200. Metros
cuadrados de mangles, quedando el Faro
enteramente aislado. = Abordo del Pailebot de
guerra “Mercedes”. = El Injeniero mecanico
de Faros = F. Dioudonnat.' --- Lo que tengo
el honor de poner en conocimiento de SSa
para los fines convenientes...”
Este documento sirvió para que se
enviara la comunicación que sigue.
El 9 de julio, el Cmdte. Gral. del Distrito se
anticipó al Gobernador en anunciar al
Gobierno el inicio de la operación del Faro de
Punta Arenas. El Ministro del Interior,
encargado del Despacho de Guerra y Marina, le
contestó el día 16 acusando recibo de la
comunicación.
340
299
A fines del mes de julio, los cónsules radicados en Guayaquil notificaron al
Gobernador el conocimiento del derecho por el Faro de Punta Arenas.
326
En este punto daremos una descripción del lente y cuarto de linterna del
Faro de Punta Arenas. Como ya sabemos, el fabricante del aparato
completo fue la casa Barbier & Fenestre de París, Francia. El lente de 4°
orden está compuesto por seis paneles de destello que forman el tambor
170
lenticular y contienen, cada uno, los prismas dióptricos y catadióptricos
alrededor de un lente central de ojo de buey. Los cristales están montados
en una estructura de bronce y ésta a su vez reposaba sobre el plato de
rotación. El mecanismo de rotación era a base de cuerda que se daba con
manivela y la rotación era regulada por pesas que descendían de la
maquinaria por el centro de la torre.
Inicialmente el faro vino con lámparas Degrand que funcionaban en base a
aceite de oliva, pero antes de operar ya contaba con lámparas nuevas,
diseñadas por el Capitán Doty, que funcionaban en base a queroseno.
Este faro daba luz roja y el color se lograba con chimeneas de ese color que
se colocaban en la lámpara, en vez de chimeneas de cristal claro.
El faro daba una rotación cada seis minutos; su destello era cada minuto y
duraba 16 segundos. El eclipse duraba 44 segundos.
La Carta # 586 del UKHO, corregida hasta 1873, nos muestra el Faro de
Punta Arenas con sus características y la extensión del bajo a esa época.
Hay una boya roja y blanca marcada (RW), pero no hay referencias de ella.
545
Capítulo 17.- Actividades Post-Instalación
El 9 de agosto de 1873 el Gobernador del Guayas notificaba al Ministro de
Hacienda, mediante oficio N° 613, que se habían despachado de la aduana,
libres de derecho, siete bultos conteniendo útiles para los faros.
456
Informes al Congreso.
El 10 de Agosto de 1873, tanto el Presidente de la República como el
Ministro de Hacienda informaban al Congreso Constitucional sobre los
faros.
171
El Presidente Informó:
"Tres faros y dos luces de puerto alumbran ya nuestras costas, en las cuales se han
colocado cuatro boyas de campana para indicar los bajos peligrosos de Mala y
Atacames; y al mismo tiempo dos dragas, una de las cuales está en servicio,
destruirán los obstáculos acumulados en el Guáyas por la acción de la corriente y
la incuria de los hombres.
Para la mayor seguridad de la navegacion y fomento del comercio conviene
aumentar el número de faros y boyas, y trasladar el inseguro fondeadero, de
Esmeraldas á la rada inmediata de Coquito, para lo cual es indispensable establecer
en ella un muelle y unirlo con la población por medio de un corto ferrocarril de
sangre. Si acojeis estas indicaciones, os dignareis señalar en el presupuesto la suma
necesaria."
128
El Ministro de Hacienda Informó:
"Desde el 30 de diciembre de 1872, se encuentran las costas de la República
alumbradas por dos faros y dos luces de puerto colocados respectivamente en el
Muerto, Manta, Esmeraldas y Puntamandinga; y señalan los bajos de Mala y
Atacames cuatro boyas de primera clase con campanas. Desde el 5 de julio del
presente año se levantó, ademas, una luz de puerto en Puntarenas; con la cual se ha
asegurado inmensamente la navegación por nuestras costas.
Este beneficio debe estenderse á otros puntos de la costa, y con tal motivo el
Gobierno ha dispuesto aumentar el número de faros y boyas.
Los cinco faros y cuatro boyas de fierro con campanas importaron $16,326,39
centavos. Los fletes de mar, la compra de cuatro anclas para las boyas y los gastos
en la construcción de las torres, pasaje y sueldo del mecánico contratado para este
objeto y mas gastos para el establecimiento de los faros importan $10,812,=. En el
personal, destinado al servicio de los faros, inclusive el ingeniero se gastan $815,83
mensuales, y el material para el alumbrado $165."
Añadía más adelante: "A mas de esto, encontrareis tambien en el cuadro
señalado con la letra Z la demostración de distancias á que alumbran los faros y
luces de puerto, y últimamente bajo la letra X la razon por menor de los contratos
celebrados por el Gobierno para las obras públicas."
En el anexo "Y" del informe, en el detalle de gastos por provincia, en
Guayas se detalla el gasto por los faros en el bienio 1871-1872, que da un
total de $27,138.41 pesos.
En el anexo "Z" del Informe se detalla la situación de los faros y boyas,
anexo que se reproduce en imagen como Anexo "A" de este libro.
127
172
En el anexo “Z” el uso del término "holofotal" al referirse al Faro de Punta
Mandinga es curioso, pues lo mismo podría decirse de los demás. Ese
término no existe en Castellano y es un término en Inglés y Francés. En
Inglés, el significado es el de "Un aparato óptico para recolectar y dirigir una
gran cantidad de la luz de una fuente, en una dirección deseada por medio de lentes
o reflectores, tal como la lámpara de un faro." ¡Según esta descripción, todos los
faros de la lista son "holofotales"! El “holophote” era un artefacto luminoso
que reflejaba la luz, el cual estaba de moda en esa época.
Empieza a Decaer la Estrella del Mecánico Francés.
El 16 de agosto, el Ministro de Hacienda aprobaba el despacho, libre de
derechos, de los bultos que contenían los implementos pedidos en mayo.
Para la época, había sido una importación muy rápida que había tomado
apenas tres meses.
El mecánico recibió los bultos e inmediatamente
realizó un inventario que comunicó al Gobernador, quien a su vez lo
transcribió en oficio N° 155 de esa fecha al Ministro de Hacienda.
300
El 20 de agosto de 1873, el mecánico pidió al Gobernador autorización para
embarcarse en una chata, por ser más barato que movilizar el pailebot
"Mercedes." Era necesario llevar agua para el personal de Punta Arenas y
carpinteros para continuar trabajando en algunos detalles de la obra.
También visitaría todos los demás faros, llevaría los repuestos recién
llegados y revisaría las boyas.
Es interesante anotar que las chatas navegaban hasta la Puntilla de Sta.
Elena, pero normalmente no salían a mar abierto, como pedía el francés,
pues el viaje hasta Esmeraldas requería alejarse un tanto de la costa.
458
Parece que el Gobernador no le autorizó el viaje largo que había planificado
sino uno corto hasta Santa Clara y Punta Arenas. El 23 de Agosto
informaba lo siguiente: "...Mi visita al Faro de Santa Clara ha sido para mí un
placer de ver el bueno entretenimiento; bueno tanto del aparato como de la linterna
i maquina de rotacion.= Como lo pensaba, los cristales de la linterna no tienen
averias naturales por efectos del sol, sí no por que el encargado (Márquez) en
contra de mí órden i por capricho suyo, ha deshecho piezas que nunca no debia
desarmar, i á volverlas á armar; cuatro cristales tuvieron fisuras en los angulos de
la parte de abajo por haber apretado demaciado con tornillos los marcos de bronce
sobre los cristales.- En lo que concierne el efecto de la luz no puede ser mejor..."
Añadía: Punta Arenas.- Los trabajos para la conclusion de la obra adelantan á la
vista. Espero entregar el faro el 15 del mes entrante.- Quisiera la visita de mas
173
autoridades, es un viaje tan facil en el rio, á la vez un paseo..." Ese mismo día, el
Gobernador envió al Ministro la transcripción del informe, en oficio N° 173.
459
Parece que el mecánico volvió a salir a los faros, pues el 3 de septiembre el
Gobernador comunica al Ministro de Hacienda, mediante oficio N° 176,
que el Tesorero de Hacienda de la Provincia le ha enviado al mecánico
pintura blanca y espíritu de vino en el pailebot "Mercedes."
460
Las relaciones del mecánico con el Capitán del Puerto seguían distantes,
sino hostiles, pero en un momento dado el francés necesitó que el Capitán
hiciera una inspección. Para lograrlo, fue necesario que se lo pida al
Gobernador y éste al Ministro de Hacienda, quien consultó con el
Presidente, quien a su vez dio su autorización para que el Gobernador lo
ordene. El día 6 de septiembre, mediante oficio N°174, el Ministro
Eguiguren le notifica al Gobernador que: "...autoriza a US. para que disponga
que el Señor Capitán del Puerto haga la visita que desea el citado ingeniero."
Y el Capitán del Puerto, a su vez, informa al Cmdte. Gral. del Distrito y
Marina:
“Señor: Con fecha de ayer me transcribe el Señor Gobernador de la Prova, lo que a
SSa copio.--- ‘El H. Señor Mitro de Hacienda i Obras públicas con fecha 6 del pte i
bajo el N° 174 me dice lo que sigue. = Instruido SE. el Presidente de la República
del contenido de la comunicacion del Señor Ingeniero de Faros, transcrita en el
oficio de US. N°173, ha tenido á bien aprobar el que US. halla dado las ordenes
para que se le envie lo que pide, y autoriza á US. para que disponga que el Señor
Capitán del Puerto haga la visita que desea el citado ingeniero. Lo digo á US.
contestando su oficio citado. = Dios gde á US. = J. J. Eguiguren. = Lo que
transcribo á U. para su intelijencia y que lleve á efecto la visita ordenada. = Dios
gde á U. = Visente de Santistevan.’ --- Lo que tengo el honor de poner en
conosimiento de SSa para que se sirba ordenar lo que estime conveniente. --- Dios
gde á SSa. Lucas Rojas.”
¡Qué tramitología por más de una visita de inspección!
301
341
En informe N°151 del 17 de septiembre, desde Punta Arenas, el mecánico
hace un pedido para dar los toques finales a las obras complementarias del
faro. Entre el pedido se encuentra "agua filtrada de los tanques á Guayaquil, no
del río." Cada barril de esta agua costaba 3 reales, mientras que ir a buscar el
agua en Puná significaba la movilización de 5 hombres durante un día,
dando un costo de 2 pesos por barril.
174
El Gobernador ordenó al Tesorero de Hacienda "para que inmediatamente
proporcione los útiles que pide el Señor Ingeniero."
129
El día 19 de septiembre el mecánico respondía al Gobernador por el último
intento por hacer instalar una luz en Punta Centinela, con la siguiente nota
sin numerar: "Deseo que Ud. tenga á bien hacer conocer al Supremo Gobierno que
sí quiere poner una luz provisional en la 'Punta Sentinela' la única á que sirbe un
Faro, tengo en mi poder en el almacen general de Faros, todo lo necesario para
poner una 'luz provisional' blanca fija que alcansará de 8 á 10 millas.
Se me necesitará como un mez la construcción de la casa, cual quedará definitiva.
Lo digo á UD. pa prueba del interés que llevo en beneficio de la Navegación en
general i de la Nacion en particular; á mi concepto el buen alumbrado de las costas
llamarán en las aguas de la República mas buques i por consiguiente mas comercio.
Esperando que Ud. hará lo conveniente al efecto.
Doy por esto á Ud. las mas expresivas gracias, quedando.
Su mas respetuoso y atento subordinado. F. Dioudonnat."
Y como al fin cedió el francés a las presiones, no se volvió a insistir sobre el
asunto. Solo faltaba el resultado de una encuesta de la PSNC al respecto.
328
El 20 de septiembre, el empleado del Faro de Punta Mandinga envía al
Gobernador una comunicación de lo más curiosa que, por no existir el
oficio al que se refiere, nos deja una incógnita. La carta dice así: "Señor:
Tengo el honor de poner en conocimiento de US. que en este momento acaba de
llegar un oficio del Sor. Mecanico de faros, y como el me esplica que es urjente he
tratado aser un propio lo cual no he conseguido, y lo hago por conducto del practico
Patricio Santos por no conseguir quien se baya mas pronto. Dios Guarde á USa
Lino Bonilla."
¿Significa que hubo algún problema en la visita del Capitán del Puerto o en
la operación del faro? ¿Surgió otro problema inesperado? Solo podemos
lamentar el no tener la información completa para conocer el por qué de la
urgencia.
130
Durante el mes de septiembre continuó el problema sobre la ubicación del
Faro de Punta Centinela y el Agente de la PSNC, conocida para mayor
facilidad como la Compañía de Vapores Británicos, realizó una especie de
encuesta con los capitanes de buques. El resultado fue que tres de cuatro
concordaron en que los faros de Pta. Española y Pta. Mandinga eran los
adecuados para ayudar a la navegación. Solo uno opinó que se los debía
reemplazar por el de Punta Centinela. El Agente notificó, el 1° de octubre,
175
al Gobernador sobre el resultado, adjuntándole las cartas de los capitanes.
El Gobernador notificó al Ministro y el 8 de octubre el Ministro Eguiguren
comunicaba al Gobernador del Guayas que "Queda en conocimiento de S.E. el
Presidente el informe de los Sres. Agentes de la Compañia de Vapores Británicos,
sobre la colocación del faro de Punta Mandinga, que vino a este Despacho con el
atento oficio de US. número 203." Éste fue el fin de esa necedad y la luz de
Punta Centinela nunca se instaló.
461
302
La entrega-recepción del inventario del Faro de Punta Arenas se realizó el
30 de septiembre de 1873. Entregó el faro el Ing. Dioudonnat y lo recibió
Alejandro Cruz, quien sería el encragado del mismo. El trabajo se había
iniciado el 31 de mayo del mismo año y había concluido ese día, por lo que
la construcción duró cuatro meses. El documento de entrega-recepción e
inventario es prolijo y detallado, como acostumbraba hacerlos el mecánico.
463
El 14 de octubre, el Capitán de Puerto escribe al Cmdte. Gral. del Distrito y
Marina:
“Sor: Tengo el honor de poner en conocimiento de SSa que de conformidad con la
órden Suprema, he recibido el Pailebot de grra ‘Mercedes’ para ir á P. Arena a
inspeccionar el faro acompañado del Ingeniero...”
342
El 21 de octubre, el Capitán de Puerto reporta al Cmdte. Gral. del Distrito y
Marina:
“...En la vicita practicada al faro de Punta Arenas, he observado que está
perfectamente cituado en la lejítima punta, encontrandose los destellos del faro de
Santa Clara tanjente; i divisandose la luz á 14 millas de distancia. La obra toda es
de la mejor madera del pais i en figura de un cuadrado de cuatro cuerpos inscrito
dentro de un circulo con diez y nueve metros de altura sobre el nivel del mar. --Seria muy conveniente una luz de puerto en Punta Española, asegurandome el
Señor Ingeniero que está lista para colocarse, i lo tiene ya puesto en conocimiento
del Señor Gobernador de la Prova para que lo resuelva. Con esta estará
completamente alumbrada nuestra noble i hermosa ria por la parte del Sur:
advirtiendo a SSa que nuestras chatas que son en número considerable i cargan sal
para la Nación, hacen su navegacion por la boca de Posorja i seria mui combeniente
un faro en el farallon ó en la Punta Arenas del Morro.” Continua el informe
tratando sobre el velamen, que estaba “enteramente podrido,” y el casco “que
está en buen estado,” del pailebot “Mercedes.” Añade que “...es un buquesito
176
de primera marcha i mui útil para el correo de los faros si se le dá á su Comandante
la lona necesaria para un nuevo velamen...”
La previsión del mecánico francés al lograr que su detractor inspeccionara
el faro y recorriera la costa sur-este de Puná aseguró dos cosas: Primero,
para la posteridad y en vista de futuras declaraciones, la certificación de
que las maderas usadas en el faro fueron las mejores; y, segundo, para
beneficio inmediato de la nevegación, que el Capitán de Puerto se
convenciera de la necesidad de la luz de puerto para Punta Española, una
necesidad postergada de manera incomprensible.
343
Interesantemente, el Capitán emite un informe con la misma fecha, pero
por separado, al Gobernador, citando al Ing. Dioudonnat, informe que éste
envía al Ministro con oficio N° 229 del 25 de octubre. El texto de este oficio
lo veremos poco más adelante, por las circunstancias que se crearon debido
al texto del mismo.
462
Concluida la instalación del Faro de Punta Arenas, el francés emitió su
informe, el que fue enviado por el Gobernador al Ministro de Hacienda,
quien indica el día 22 de octubre que: "Queda en este Despacho el oficio de US.
n°220, con el informe del Sr. Dioudonnat, sobre la construcción del faro de Punta
Arenas." El 29 de octubre le enviaba, en un tubo de lata, el plano del Faro
de Punta Arenas.
303
464
El Faro de Punta Española.
El 29 de Octubre de 1873, el Ministro de Hacienda escribe al Gobernador
del Guayas un oficio muy interesante sobre el Faro de Punta Española (que
ya había sido pedido en 1872). Este oficio lo transcribimos parcialmente:
"El H. Sor. Ministro de Guerra con esta fha. me dice lo siguiente: Por las
indicaciones que por conducto de la Comandancia gral del Distrito de Guayaquil
hace el Capitán de aquel puerto, se ha persuadido el Gbno. que será mui
conveniente establecer una luz de puerto en Punta Española pa qe esté
completamente alumbrada la ria por la parte del Sur i dispone S.E. el Presidente de
la República que por el negociado de su cargo se dicten las ordenes convenientes a
fin de que se abonen los gastos que sean necesarios pa llevar a cabo tan útil obra pa
la qe se dan las ordenes convenientes a dicha autoridad." En ese oficio también se
autoriza a reemplazar el velamen del pailebot de guerra "Mercedes."
No sabemos lo que pasó con la autorización anterior para la compra del
faro para Punta Española, pero el aparato ya había sido fabricado en 1872,
como lo demuestran los registros de Barbier & Fenestre (ver pág. 84).
136
177
Como dijimos antes, puede ser que no se lo haya pagado, por lo tanto no
fue entregado en ese año.
El mismo 29 de octubre el Ministro de Guerra y Marina encargado,
Francisco Javier León, escribe al Cmdte. Gral. del Distrito de Guayaquil lo
siguiente:
"Por el estimable oficio de US. fha 22 del presente N°532, en que transcribe el
dirijido por el Sor. Capitán de ese puerto, se ha impuesto el Supremo Gobierno de
que dicho jefe ha cumplido con la orden de visitar los faros; y acepta la indicacion
de establecer una luz de puerto en Punta Española, y la de reparar el velamen..."
Es desconcertante que, habiéndose autorizado la compra el 17 de febrero de
1872 y estando el faro ya fabricado en Francia, un año y ocho meses
después "descubra" el Capitán del Puerto que sí era necesario el faro en esa
punta. No olvidemos que el mecánico había reportado al Gobernador, el 8
de febrero de 1872, que "El faro de Punta Española es de todos el más espuesto á
la vista, los buques de todas clases pasan al pies de la punta." Bien podemos
decir que "así son las cosas," si no tomamos en cuenta los antecedentes de
problemas entre el mecánico y el Capitán del Puerto, y el hecho de que no
colocar una luz de navegación cuando ha estado lista, es aceptar una
terrible responsabilidad sobre la seguridad de las naves que podrían
beneficiarse de ella para evitar un percance.
305
36
Fernando Núñez, ahijado del Capitán del Puerto y enemigo declarado del
francés, está de regreso en Santa Clara, y el 2 de noviembre escribe al
mecánico: "Muy respetado Sor; El objeto de esta es despues de saludar a Ud.;
decirle que por acá no hay novedades y que el Señor Alcides Baca, ba enfermo
segun el medise á serse curar.
Lo que comunico á Ud; para su intelijencia.
Conservese Ud. bien y mande como guste á A. SS.
Fernando Nuñez."
131
El 5 de noviembre notificaba el Ministro de Hacienda que había recibido el
plano del Faro de Punta Arenas.
306
Y, como era de esperar, con la presencia de Núñez comenzaron otra vez los
problemas en el Faro de Santa Clara. El mecánico informa el 7 de
noviembre: "Sor. Gobernador:
178
El 2° Torrero empleado del Faro de Santa Clara, Sor. Alcides Baca me dice que se
huyo de su destino por questiones graves con el Encargado que es Fernando
Nuñez.
De otra parte, el Encargado me escribe que no hay novedad i que viene el 2° por ser
enfermo.
Comó me es preciso hacer mi visita en los tres Faros de la Ria del Guayas, me
parece que V.S. tendrá á bien órdenar mi salida segun como lo convenga mejor
para el servicio de mi empleo, siendo siempre á las ordenes de V. S... – F.
Dioudonnat"
132
El 10 de noviembre, el Gobernador encargado Antonio J. Sucre, dice lo
siguiente al mecánico: "En virtud de las órdenes del Supremo Gobierno para que
se coloque una luz de puerto en Punta Española, autorizo a U. para que contrate
las maderas que necesite poniendo en la planilla el Vo Bo á fin de que esta
Gobernacion disponga su pago."
Esta madera es para la torre.
465
La campaña contra el francés se estaba reanudando con fuerza, como
veremos en la comunicación que sigue, dirigida por el Ministro de hacienda
al Gobernador del Guayas:
"Con fecha 25 de octubre ppdo. en oficio n°229, transcribió esa Gobernación la
nota que el Sr. Ingeniero de faros dirigió al Sr. Capitán del Puerto, la cual, entre
otras cosas, dice así: 'en el almacen de faros de mi cargo existen todos los elementos
para establecer una luz, sea en Punta Española o Centinela, cuyo alcance será por
la altura del terreno de diez millas, sin necesidad de fabricar una torre.' En esta
virtud el Gobierno dispuso el establecimiento de la luz en Punta Española,
conviniendo en que se pidan algunos accesorios que pudieran necesitarse. Mas
ahora por el presupuesto que el Señor Dioudonnat ha presentado para que se pida á
Francia, se observa una nota de inconsecuencia con la que comunicó a la Capitanía
del Puerto. ----- Un descuido en la Administración de correos de esa, ha hecho que
haya venido a este Despacho el oficio de esa Gobernación que contiene el pedido del
faro referido, dirigido al Sr. Cónsul General de la República en Paris, el cual queda
retenido aquí, mientras sepa el Gobierno los motivos que el Sr. Dioudonnat tubo
para asegurar que existian los elementos para establecer una luz, viéndose ahora
por ser pedido que tales elementos no existen. ---- Lo digo a Us. pa los fines
consiguientes...
307
Adon.
Recuerda S.E. el Presidente que en una época que estuvo él en esa ciudad, se hizo el
pedido de una luz de Puerto por conducto del Sr. Eduardo Poudavigne, y al
179
asegurar el Sr. Dioudonnat que existían los elementos para establecer una luz,
habia creido S.E. que se refería sin duda a ese faro que debe axistir allí. US. pues, se
servirá indagar todo lo concerniente a este particular."
Esta era una acusación gravísima contra el francés, pues si era cierta estaría
estafando al fisco. Sin embargo, como la base de la acusación es la supuesta
carta enviada por el francés al Capitán del Puerto, démosle lectura a
continuación:
"Capitanía del Puerto - Guayaquil a 21 de Octubre de 1873
Al Sor. Gobernador de la Prova
Señor:
Con fha 19 del pte me dice el Señor Ingeniero Mecanico de Faros, lo que á US.
copio.-----------'Con fha de hoi US. verificó el faro situado en 'Punta Arenas', así como presenció
la entrega formal del inventario que hizo al Encargado Sr. Alejandro Cruz,
haciendo US. las anotaciones i observaciones que corresponden. = Pués, por
conducto de US. deseo que la copia del inventario sea remitida adjunto con su
informe al Señor Gobernador de la Provincia. = US. con migo ha reconosido la
urjencia de que sea dotado este faro situado en un lugar aislado con tres empleados,
há que no le corresponde su órden, sinó en caso de enfermedad de uno de ellos, lo
que hoi existe. = Por consiguiente: espero merecer de US. se servirá á bien
confirmar al Señor Gobernador el oficio que se le dirije sobre el particular. = Por
fin recordaré a US. lo dicho entre ambos, que en el almacen de Faros de mi cargo
existen todos los elementos para establecer una luz, sea en 'Punta Española, ó
Centinela', cual alcanse será por la altura del terreno de 10 millas, sin necesidad de
fabricar una torre. = No obstante US. dispondrá lo que juzgue por mas
conveniente. = Dios gde á US. F. Dioudonnat.'
Lo que tengo el honor de transcribir á US. i manifestarle que en la vicita practicada
al faro de 'Punta Arenas,' he observado que está perfectamente situado en la
lejitima punta: la obra toda es de la mejor madera del pais i en figura de un
cuadrado de cuatro cuerpos inscrito dentro de un circulo con dies i nueve metros
de altura sobre el nivel del mar. ------La luz que indica el Señor Ingeniero en Punta Española, seria mui conveniente,
una vez que asegura tener todo preparado para ese objeto; lo mismo que el aumento
de un empleado en el faro de Punta Arenas. El Sor. Alejandro Cruz encargado de
dicho faro, lo ha recibido de conformidad con el inventario adjunto. --Dios gde á US.
Lúcas Rojas."
313
180
Esta carta es muy interesante por cuanto tiene una mezcla sutil de verdad e
invento, y con los antecedentes ya conocidos, se detecta enseguida el afán
de hacerle daño al francés.
Observaremos que lo más probable es que la supuesta comunicación del
Francés sea apócrifa, por las siguientes razones:
1. El francés nunca informó al Capitán del Puerto sino al Gobernador, su
"jefe inmediato." Como cortesía en algunas ocasiones hizo conocer de su
trabajo al Capitán, pero como simples comunicaciones, no como
informes a un superior.
2. El francés no pediría al Capt. del Puerto que sea conducto verbal de un
informe al Gobernador, pues estaría estableciendo una intermediación
que debía percibir como peligrosa para su función. Aparte de esta carta
no hay un solo documento que contenga referencias a esa situación.
3. Aunque hubiera sido deshonesto el francés, no sería tan tonto para
decirle al Capt. del Puerto, su principal detractor, que tiene los
elementos para construir un faro y luego pedirlos al Gobierno a través
de su jefe, el Gobernador. Él había dicho claramente que tenía elementos
para instalar “una luz provisional,” que era una lámpara sin la óptica
Fresnel, colocada en un armarín.
4. El francés jamás instalaría una luz de puerto sin torre, pues por más
altura que tuviera el punto geográfico, era necesario separarla de la
tierra para protegerla de los animales y elevarla de la vegetación.
Tenemos como guía las luces de Manta y Esmeraldas. Si tomamos en
cuenta que esta luz era de 5° orden, o sea de mayor tamaño que las
anteriores, la torre era imprescindible. El pedido de material para las
torres, supuestamente innecesarias, traería dudas sobre su honestidad.
5. La supuesta mención por parte del francés de una luz para Punta
Centinela, como iniciativa de él mismo, daría razón para dudar de su
cordura, luego de haber resistido las presiones ejercidas para que se
instalara esa luz innecesaria. Como ya vimos, cuando el francés cedió a
las presiones y aceptó instalar esa luz, ya nadie se interesó por ella, por
lo que no se gestionó la compra del aparato. Esta presión y luego
desinterés nos esclarece un poco más los actos de los interesados.
Por otro lado, lo que recuerda el Presidente según la cita de la carta del
Ministro es, precisamente, el pedido de la luz que fue autorizada el 17 de
febrero de 1872, que no se concretó en la entrega. Interesantemente, este
faro ya apareció en la carta náutica # 586 del Almirantazgo Inglés, de 1873.
181
Nos adelantamos un poco ya que está fresca la materia, para citar el
siguiente oficio del Ministro de Hacienda al Gobernador, fechado 29 de
noviembre:
"Conformándose S.E. con las explicaciones del Señor Dioudonnat sobre el
establecimiento del faro de Punta Española, dispone que prosigan los trabajos que
US. mando á suspender y que se efectúe el pedido a Francia de los útiles para dicho
faro. En esta virtud, me dirijo hoy al Sr. Cónsul General de la República en Paris,
remitiéndole el pedido y recomendándole su pronto despacho."
309
La explicación de Dioudonnat había sido entregada al Gobernador el día 22
de noviembre en su informe 183. La explicación es larga y hace un recuento
de sus informes previos, y aclara que lo que tiene es lámparas para aceite
de oliva, retiradas de los faros que ya usan queroseno. No lo dice el Francés
en palabras explícitas, pero sí hace conocer que no hay los cristales Fresnel
necesarios para la luz. Él ha mencionado cristales, pero son para las puertas
del armarín o linterna de la luz. La “luz provisional” a instalarse sería una
lámpara desnuda dentro de un armarín de construcción local, lo que habría
dado satisfacción a los interesados en el Faro de Punta Centinela.
Adicionalmente, el Francés hace el siguiente comentario: "...en consecuencia
he creido por conveniente establecer la dicha luz de Puerto en 'Punta Española' i
no quedarla á cuenta de la casa constructora." Dioudonnat está recalcando
que esa luz ya está lista en la fábrica.
329
Con la explicación y la aceptación de ésta por el Presidente, había quedado
aparentemente resuelto el problema, pero para el francés, este intento de
desprestigiarlo fue un duro golpe contra su ánimo y espíritu de trabajo.
El 19 de noviembre el Gobernador encargado, Sr. Antonio J. Sucre, oficia al
Cmdte. Gral. del Distrito pidiéndole disponer lo conveniente para que el
pailebot "Mercedes" transporte a Punta Española "...las maderas, útiles,
herramientas, así como veinte operarios, carpinteros hacheros y peones..."
No debemos olvidar que el sitio ya había sido reconocido a comienzos de
1872 con el Sr. Game, Cónsul de los EE.UU.
308
El 25 de noviembre de 1873, el mecánico hacía cambios en el personal de los
faros de Santa Clara y Punta Arenas, ascendiendo a unos y transfiriendo a
otros. A Baca lo cambió de Santa Clara a Punta Arenas y a los hermanos
Juan y Domingo Sánchez los cambió de faro, ascendiendo a Juan de torrero
182
de 3° en Punta Arenas a torrero de 2° en Santa Clara, y destinando a
Domingo como torrero en el mismo nivel, en el otro faro.
Esto, sin duda, se debía a la influencia perniciosa del Sr. Núñez sobre los
empleados. El francés trataba desesperadamente de neutralizar esa mala
influencia, que afectaba el buen servicio.
133
El 10 de diciembre, el francés informaba al Gobernador lo siguiente:
"Tengo el honor de participar a V.S. qe en 'Punta Española', a donde se va
establecer una luz de puerto, el Sor. P. Game, dueño del terreno, cede
jenerosamente, sin remuneración alguna toda la madera negra pa calces i estantes,
asi como los laurales pa el tejado i cuerdas.
Deseo qe V.S. se digne á bien dar conocimiento al Supremo Gobierno de dicha
disposición.
Dios gue a V.S.
El Ingeniero de Faros
F. Dioudonnat."
El Gobernador encargado transcribió el texto de este informe al Ministro de
Hacienda, en oficio N° 268 del 13 de diciembre de 1873.
134
466
El 20 de diciembre, el Ministro Eguiguren pide al Gobernador que participe
al Sr. Game el agradecimiento del Gobierno por las maderas
generosamente cedidas.
El faro estaría a la vista de la casa del Sr. Game.
310
Como algo curioso, contamos en la documentación con una factura de la
Botica y Droguería de Julio Gault, fechada diciembre 27 de 1873, por la
compra de varias medicinas para el personal de los faros. La lista es muy
interesante y los nombres de algunos productos ya no los escuchamos:
Pintura de Arnica / Ayuarte Alcanforado / Agua sedativa / Hilos
ingleses / Siolitz / Vomitivos / Esparadrapo / Cerado simple / Pomada
alcanforada / Ungüento medicinal / Harina de linazas / Linazas / Flores
pectorales / Flores de camomila / Pinol / Eter / Laudano / Sarzaparrilla /
Hojas de naranja.
Al entrar 1874, el número de informes del mecánico y la información
general sobre faros bajó considerablemente. Una razón puede ser el hecho
de que se había concluido la instalación de los faros y el trabajo sería menos
intenso. Otra puede ser que el mecánico estaba decepcionado con la forma
de trabajar en el medio, pues algo tan lógico como la vigencia legal de un
reglamento para los faros se venía postergando inexplicablemente. Y, otra
razón más puede ser la continua pero solapada oposición del Capitán del
183
Puerto, que se manifestaba en intentos de desprestigiar al mecánico y en
detalles que afectaban la operación armoniosa de los faros. No sabemos la
razón exacta, pero sí sabemos, por acontecimientos posteriores, que la
situación llegó a niveles desesperantes para el francés.
Con fecha 5 de febrero, el mecánico pagó al Sr. Game por madera que se
empleaba para la torre del Faro de Punta Española y el Sr. Game firmaba
también por un señor Pedro Fluencio que no sabía firmar. El mecánico
también entregó al Sr. Game dinero a cuenta para más madera. Esto lo
reportó al Tesorero de hacienda y eventualmente el documento llegó a
manos del Ministro. Es necesario acotar que, si bien el Sr. Game había
cedido generosamente madera en la etapa inicial de la obra, luego hizo que
le pagaran por la madera usada, como consta en los recibos.
468
El 13 de Mayo de 1874, el Ministro de Hacienda oficia al Gobernador del
Guayas para que reciba los accesorios de la luz de puerto para Punta
Española.
El día 6 de junio de 1874, el Gobierno negaba un pedido de la Junta de
Hacienda del Guayas para reparar una "chalupa de zinc" de la Capitanía
del Puerto, "porque el Gobierno desconoce que la nacion posee una chalupa con
este nombre..."
¿Ignorancia sobre algo moderno, o mala fe?
266
267
Nuevamente había problemas con la Luz de Puerto de Esmeraldas. El 6 de
junio informaba el mecánico al Gobernador que el cambio de lugar de la luz
que pedía el Tesorero de Hacienda de esa provincia no era factible, pues "A
mi concepto, es errado cambiar la luz del lugar que hoy ocupa, pues, como Luz de
Puerto, no puede ocupar otro sitio mas elevado, ni hay otro á donde colocarla; no es
un faro, sinó un fanal. La colocacion de un simple fanal á una mayor altura hará
perder enteramente la luz. Dicho fanal alumbra 280° del horizonte y tiene un
alcance de 9 millas, lo que es muy suficiente; mas, si el Supremo Gobierno resuelve
la colocación de una luz encima del cerro Coquito, será menester cambiar la luz de
puerto actual con un faro de 6° orden alumbrando todo el horizonte, con su torre
respectiva i será preciso hacer una casa para el encargado (á mi concepto el unico
motivo que se busca) = Acabaré diciendo que la posicion ocupada por la luz de
puerto de Esmeraldas ha sido escojida por una comisión especial (Diciembre 28,
1872) á saber: El Señor Gobernador de la Provincia el Sor. Capitán del Puerto y el
Sor Comandante D. José H. Chávez, y con la aprobacion del Capitan S. Horacio
Battle, Comandante del Vapor Ingles 'Guayaquil' y ademas acaba de merecer la
aprobacion de una persona muy competente el Almirante Ingles Sor Lord Cochrane
184
como le consta á US. A hora bien, con el cambio de las lámparas que existen en el
fanal con las que tengo para Kerosin el efecto de la luz vá aumentar como en los
otros fanales..."
472
Y ese mismo día ocurrió algo muy curioso que demuestra la honestidad del
francés y las dudas que siempre estaban sobre él, a pesar de haber dado
repetidas muestras de su honestidad, como lo hemos visto anteriormente.
El Gobernador le había reclamado el día 2 de junio porque pensaba que el
mecánico se había equivocado en la factura de la madera de balsa para las
boyas que se iban a instalar. El reclamo era porque el monto de la factura
era demasiado bajo. El mecánico contesta confirmando el precio pagado:
"Mi oficio N° 85 es muy exacto, los 25 palos de balsa de 25 metros de largo sobre 7
y 8 palmas de grueso no han costado mas que cincuenta y seis Pesos por todo. Las
tiras de fierro que atraviesan la base de las balsas, todos los pernos que arman las
piezas entre si provienen de los sobrantes de los faros de Sta. Clara y Puntarenas.
El Sor. Coronel, Comandante de la Capitania del Puerto y US. en persona han
visto las tres boyas lla concluidas. Asi es que con trecientos cincuenta pesos haré
concluir cinco boyas resultando para el fisco una economia incontestable y al
mismo tiempo un gran servicio á los navegantes completando de esto mas el n° de
boyas necesarias en el golfo y ria de Guayaquil..." El Gobernador envió la
transcripción del informe en oficio N°39 del 6 de junio, con la nota lacónica:
"Para conocimiento de S.E. el Presidente de la República."
Las dudas sobre su honestidad, cuando hacía lo posible por ahorrarle
centavos al fisco, debe haber minado aún más el espíritu del francés.
473
El 2 de julio de 1874 el Inspector General de Faros, Lucas Rojas, solicitaba al
Gobernador se pida una gruesa de tubos de chimenea para el Faro de Punta
Arenas, según la muestra que adjuntaba. El Inspector General indicaba que
a esa fecha solo quedaba una docena de tubos, suficiente para tres meses de
operación. Esto quiere decir que se rompía un promedio de cuatro
chimeneas al mes, lo que no estaba mal para el estandard del personal.
Estos tubos eran de color rojo, para dar ese color a la luz del faro.
Esta comunicación es la primera en que figura Lucas Rojas como Inspector
General de Faros y, estando presente el Ing. Dioudonnat, esto quiere decir
que se habían definido niveles de autoridad. Al figurar el Capitán Rojas
como Inspector General, esto le daba, al menos, la autoridad oficial de
crítica sobre el Servicio de Faros. No está clara la línea de mando que se
estableció, pero indudablemente se creaba un ambiente difícil. Por la
344
185
situación que había habido entre los dos funcionarios durante dos años, la
posición del francés debe haberse tornado muy incómoda.
El 11 de julio de 1874, mediante oficio N° 61, el Gobernador comunicaba al
Ministro de hacienda: "El Sor Capitan del Puerto con fecha de ayer, me dice lo
que tengo el honor de copiar á VS. H.-- 'Tengo la honra de
contestar á su apreciable nota n° 1038 por
la que quedo impuesto de que las boyas
de palo de balsa construidas por el
Sor. ingeniero de Faros estan concluidas i en
estado de botarse al agua. Me permitiré manifestar
á US. que se necesitan cinco anclas, de
cinco á seis quintales cada una i diez
brazas de cadena para cada ancla, lo que
se deberá encargar al Perú o en otra
parte, pues aqui no las hay, si tan luego
como esten listos estos útiles se botarán i
colocarán dichas boyas en los lugares
correspondientes.-' Lo que tengo á
honra transmitir á US. H. afin de
que se digne recabar la autorizacion
respectiva, para poder llenar el
pedido que solicita el Sor. Capitan del
Puerto."
Estas boyas de palo de balsa
tendrían una muy corta duración, pues
requerían de un constante mantenimiento que
el personal del Servicio de Faros no podía
prestar por falta de medios. La colocación de estas
boyas, si bien necesarias para la seguridad de la
navegación, seguramente se debía a presión urgente
por parte de alguna compañía naviera, pues no estaban marcadas en las
cartas de navegación de la época. Bien se podía haber esperado la
importación o fabricación local de boyas más duraderas.
469
El 1° de agosto el mecánico presentó el "Aviso á los Navegantes"
correspondiente a la Luz de Puerto de Punta Española, que comenzaría a
iluminar a partir del 1° de septiembre, con el fin de que sea publicada en "El
186
Nacional." El Gobernador enviaba copia del Aviso al Ministro Eguiguren,
con oficio del 5 de agosto, numerado 74.
470
471
Los faros ya instalados requerían mantenimiento. El 5 de agosto el
Gobernador informaba al Ministro Eguiguren que se dispuso "se paguen por
Tesoreria 28 pesos 75 centavos invertidos en tablas para el faro de punta
Mandinga."
474
Durante agosto el mecánico se debía dedicar a las boyas y el día 10 presentó
un informe sobre el estado de las boyas instaladas. La boya N° 1, pintada
de blanco y ubicada en la cabeza del sur del Banco de Mala estaba sin
novedad. La boya N° 2 pintada de "colorado" y ubicada en la mitad del
banco, había perdido su parte triangular superior. La boya N° 3, pintada de
blanco y ubicada en la cabeza norte del banco, había sufrido daños a causa
de un buque que se amarró a ella. Tienen que realizarse las reparaciones en
el sitio, pues sería muy costoso levantar el ancla que ya está muy enterrada.
El 12 de agosto el Gobernador transcribió el informe del mecánico al
Ministro de Hacienda, en oficio N° 79.
Durante la revisión de las boyas, la chata que hacía el flete perdió el ancla y
su armador reclamó al gobierno el pago. El Gobernador comunicó esto al
Ministro de Hacienda el 26 de agosto, en oficio N° 579.
475
477
El 19 de agosto, en oficio N° 84, el Gobernador transcribe al Ministro
Eguiguren una comunicación entregada a él por el Cónsul de Francia,
conteniendo un informe elaborado por el Comandante de la corbeta
francesa "Infernet." En su informe el Capitán decía que "Al 22 de Julio de
1874 las tres Boyas del Banco de Mala, estaban en las posiciones siguientes..." y
pasa a dar las ubicaciones geográficas. Considera que solo la boya del norte
está en su lugar y las otras están fuera de él. El Comandante de la "Infernet"
considera que las boyas fuera de lugar son un peligro para los navegantes y
que mejor se estaría sin ellas. Cree necesario que se las reubique de
inmediato en la posición marcada en las cartas de navegación.
Como vimos en el informe del mecánico entregado al Gobernador el día 10
de agosto, las boyas estaban bien ancladas, por lo que no habían sido
movidas. Es posible que el movimiento del banco las haya trasladado, lo
cual haría necesario chequear su ubicación geográfica cada cierto tiempo,
para compensar el movimiento del banco. Curiosamente, el informe del
Comandante de la "Infernet" no menciona los daños a las boyas.
476
187
Ahora bien, como el mecánico no había reportado estos cambios, es
probable que se le haya atribuido la responsabilidad por ello y por posibles
percances a los buques.
El 31 de agosto de ese mismo año el pailebot "Mercedes" sufre avería en su
velamen estando a diez millas de Santa Clara. El Cmdte. General del
Distrito notifica esto al Gobernador de la Provincia el 5 de septiembre.
314
La luz de puerto de Punta Española
comenzó a funcionar el 1° de
septiembre de 1874. Ese día el Ing.
Dioudonnat hace entrega del faro a
su cuidador, Benigno Márquez, con
su usual y prolijo documento. El 5 de
septiembre,
el
Gobernador
comunicaba la nueva al Ministro de
Hacienda, mediante oficio N° 93, al
cual adjuntaba el original del
inventario y entrega-recepción.
478
El informe del Capitán de la
"Infernet" había causado revuelo y el
Ministro
de
Hacienda
había
reclamado directamente al Capitán del Puerto de Guayaquil por la
diferencia reportada. El 12 de septiembre, el Capitán hace un extenso
informe que el Gobernador del Guayas transcribe de inmediato al Ministro,
en oficio N° 94 de esa misma fecha.
El Capitán Rojas es enérgico en aclarar la situación, estableciendo los
siguientes puntos:
• La ubicación había sido comprobada como correcta en abril de ese año
por el Comandante de la goleta de guerra "Mercedes."
• Las boyas tienen dos años de establecidas y están sujetas con dos anclas,
las que deben estar muy enterradas, lo que haría necesaria la goleta
"Mercedes" para poder moverlas, pero esa nave aún no estaba reparada.
• Las cartas de navegación francesas adolecían de fallas, pues las boyas
estaban conformes con la carta inglesa.
• Los bancos de arena en el golfo se movían considerablemente y
arrastraban todo lo que estaba en su fondo, incluyendo anclas.
188
•
Por último, las naves inglesas y americanas entraban sin problemas a
Guayaquil, usando las cartas y boyas como estaban colocadas.
El Capitán del Puerto se declaraba listo a cumplir la orden ministerial, si lo
estimaba conveniente el señor ministro.
Una Mala e Inesperada Nueva.
El 10 de octubre de 1874, en oficio N° 100, el Gobernador del Guayas
informa apesadumbrado al Ministro Eguiguren:
"Tengo el sentimiento de anunciar á VS. H. que en la madrugada del dia de ayer se
suicidó el Ingeniero de Faros Sr. Fernando Dioudonnat, tomando una cantidad de
arsénico y dándose una herida en el cuello. Por fortuna el efecto del veneno í la
herida no ocasionaron la muerte instantánea, y el infeliz Dioudonnat pudo
reconocer el delito que había cometido, arrepentirse de él y purificar su espíritu con
una santa confesión, ántes de exhalar el último suspiro.
No se conoce fijamente la causa de tal suicidio; pero á mi juicio no ha sido otra que
un ataque de delirium tremens ocasionado por el abuso de los licores alcohólicos.
Dígnese VS. H. transmitir tan sensible nueva á SE. el P. de la R. ..."
El oficio anterior parece haber sido escrito por el puño y letra del
Gobernador Santistevan, pues la letra es distinta a la de los escribanos de la
Gobernación y la ortografía es mucho mejor que la de uso común.
Es posible que lo dicho por el Gobernador sea correcto en cuanto al abuso
de los "licores alcohólicos," pues ya se había acusado al mecánico de gustar
de tomar "mallorca." Por otro lado, también es posible que haya sufrido
una fuerte depresión por causa de la frustración que sentía al no poder
asegurar la continuidad de su obra, pues sus reglamentos no eran
aprobados y su trabajo, lejos de obtener para él reconocimientos y honores,
como los había obtenido en España y Grecia, le traían solo críticas y
envidia. La enemistad del Capitán del Puerto y su nombramiento como
Inspector General de Faros, estableciendo una jerarquía en la que su
detractor sería su superior o al menos su crítico oficial, probablemente fue
un agravante. Al sentirse frustrado, se debe haber encontrado desesperado,
pues había cometido el error de trasladar su vida a Guayaquil al pedir que
vengan su esposa e hija, con todos sus muebles. No había posibilidad de
regresar a Francia, pues su sueldo no le alcazaba, y el Golfo de Guayaquil
había perdido su encanto...
189
Aquí culmina una etapa en la existencia de los faros de la República en que
se contó con abundante y detallada información de las actividades que se
realizaban en relación a ellos. Nunca antes, ni después, se ha contado con
una información tan completa, aunque algunos encargados posteriores se
esforzaron por informar de sus actividades a las autoridades superiores.
El período de dos años diez meses que tomó la instalación del primer
sistema de faros, nos ha enriquecido con mucha información técnica; con el
nombre del fabricante de los faros, que por mucho tiempo fue un misterio;
con información operativa de como funcionaban los órganos del Estado y
las líneas de mando; con pormenores de la operación de los faros; y,
también, con las fortalezas y debilidades del carácter humano.
A fin de cuentas, el Ing. Dioudonnat cumplió con su contrato original para
instalar los faros, y de nada valió la revisión del mismo que comprometía
su servicio por diez años.
Por el desarrollo posterior de acontecimientos relacionados con los faros,
podemos destacar la visión del Gobernador Santistevan al pretender que el
mecánico se quedara aquí al menos por diez años. Con la muerte del
francés, los faros entraron en deterioro casi de inmediato, como veremos
más adelante. La falta del Ingeniero Dioudonnat se haría sentir.
Ahora pasamos a la etapa del funcionamiento diario y regular de los faros,
sin el cuidado casi paternal del mecánico francés.
Más adelante conoceremos sobre la instalación de algunos faros más y el
reemplazo de algunos deteriorados.
190
Parte 5.- Los Faros en Servicio
1874 - 1921
191
192
Capítulo 18.- El Servicio de Rutina
Una vez concluida la instalación y retirado de la escena el mecánico francés,
los faros, luces de puerto y boyas entraron en su trabajo rutinario bajo el
mando operativo y administrativo de la Capitanía del Puerto de Guayaquil.
Sin embargo, el término “rutinario,” en materia de trabajo en faros, tiene
una dimensión muy distinta a lo que se considera rutinario en tierra firme.
Esto era cierto especialmente en los faros aislados como el de Santa Clara y,
en menor grado, el de Punta Arenas. El aislamiento requiere de personas
con un temple especial en su carácter, particularmente cuando hay que ver
las mismas otras dos caras todos los días. La soledad, aunque sea en
conjunto, que encontraba este personal era muy severa, por lo que no
duraban mucho tiempo en sus puestos. Esto se agravaba con la
irregularidad en el abastecimiento de combustible y provisiones, pues no se
contaba siempre con una nave que diera el servicio de manera regular, sino
que por lo general éste debía ser autorizado especialmente, para ser
prestado por una nave de la Armada o ser contratado a una de las chatas o
balandras que prestaban servicio en el golfo. Esto producía frecuentes
demoras, con la consiguiente desesperación de los empleados. Se dieron
casos en que los faros no se encendieron por falta de combustible y otros en
que los empleados se embarcaron en la primera nave que pasó por allí y
luego no quisieron regresar a sus puestos de trabajo.
El servicio de faros contó con naves propias en algunos años, pero éstas se
deterioraban rápidamente o se destinaban a otro servicio, por lo que era
necesario recurrir nuevamente al flete de chatas o balandras.
El 31 de octubre de 1874 el Gobernador encargado, Antonio J. Sucre, envía
al Ministro Eguiguren el siguiente oficio, numerado 107: "El Sor Cap. de este
Puerto me dice lo sigte 'Tengo el honor de contestar el estimable oficio del H. S.
Min de Est. en el Desp de Hda. i Obras Públicas signado con el N° 148 que VS. se
sirve transcribirme con fha 27 del corriente relativo a que informe sobre el estado
en que se hallan los faros de la República, y cumpliendo con esta disposicion diré á
VS. que todos los Faros del Golfo se encuentran en buen estado; respecto al de
Manta i Esmeraldas por los buques que hacen el cabotaje á esos puertos está
informado que se hallan de igual modo. En esta virtud cree el infrascrito que si el
Sup. Gobno no dispone la colocación de nuevos faros, por ahora es innecesario
pedir á Europa otro Injeniero, salvo el mejor parecer de VS. Dios gde. a VS.=
Lucas Rojas' Yo no puedo juzgar innecesario, í sí por el contrario, necesarísimo,
193
que el Sup Gobno. provea cuanto ántes ese servicio de un empleado superior,
intelijente que llene el vacio dejado por el Sr. Dioudonnat, pues de otro modo los
faros quedan en completo abandono y los empleados inferiores sin tener quien los
vigile cometeran mil abusos y faltas. El servicio de faros es por otra parte
laboriosísimo y solo puede ser bien atendido por un empleado especial, que no tenga
absolutamente otra ocupación..."
Eventos futuros probarían que el Capitán Lucas Rojas estaba muy
equivocado y que el Gobernador encargado, Antonio J. Sucre, tenía toda la
razón y que su apreciación había sido muy acertada.
Lamentablemente, el Gobernador titular, don Vicente de Santistevan, tuvo
su parte de responsabilidad en la pérdida del francés, al no haberlo
apoyado resolviendo equitativamente el conflicto de autoridad entre el
"Servicio de Faros" y el Capitán del Puerto. También le faltó dar el apoyo
para la aprobación y aplicación de los reglamentos en que tanto se afanaba
el francés y que una vez desaparecido él, podían haber asegurado la
continuidad en el buen mantenimiento y operación de los equipos.
El deterioro de los faros comenzó de inmediato y su durabilidad en
condiciones adversas se debe solo a la alta calidad de los equipos.
481
La luz de puerto de Isla Verde no se instaló hasta muchos años después, sin
saberse el destino del aparato que fue fabricado para ese punto por Barbier
& Fenestre, o si se lo importó. Éste último puede ser el que, en la década de
1880, se instaló en Jambelí.
El mar estaba azotando y afectando las bases del Faro de Punta Arenas y el
Capitán Rojas informó al Gobernador encargado de la situación. Éste
resolvió enviar al Ingeniero Nicolás Gruenerval, quien estaba en Guayaquil
por cuenta del Gobierno, esperando una plaza en la construcción del
ferrocarril, a realizar una inspección. El 4 de noviembre notifica de esta
comisión al Ministro de Hacienda, mediante oficio N° 108.
482
Ese mismo día el Cónsul de Francia en Guayaquil, Sr. Eduardo
Poudavigne, inició un reclamo al Gobierno, a nombre de la viuda del Ing.
Dioudonnat, por concepto de dinero que el Gobierno debía al difunto
según contrato y gastos efectuados en los faros. Este reclamo se dilataría
por muchos meses, como veremos más adelante.
483
El Ing. Gruenerval había cumplido su misión de inmediato y presentó su
informe, el 13 de noviembre, al Gobernador encargado. El día 14, con oficio
194
N° 112, el Gobernador envió al Ministro el original del informe para su
atención.
El informe del Ing. Gruenerval dice que la base del faro está
siendo afectada por la erosión de la arena donde están enterrados los palos
que hacen la base de la torre. Cree que es fácil arreglarlo rellenando lo
erosionado e impidiendo el flujo de agua hacia el interior de la base, lo que
evitaría una nueva erosión. La forma de impedir el flujo de agua es colocar
estacas protectoras, una al lado de otra, frente a los palos de las bases y
rellenar el espacio con ramas y piedras que ayudarán a acumular arena y
fortalecer la base. Esta propuesta muy razonable no fue ejecutada y la base
del faro continuó deteriorándose.
484
El 5 de diciembre, con ofico N° 121, el Gobernador encargado envía al
Ministro de Hacienda la transcripción de una comunicación del agente de
la PSNC referente a la posición de las boyas del Banco de Mala. También se
envía el original de informe del Capitán George Chambers, del vapor
"Arequipa." El Agente respalda el informe del Capitán Chambers.
En su informe, el Capitán George Chambers dice que las boyas, excepto la
N° 3 de la cabeza norte del Banco de Mala, que está desplazada 4 o 5 millas
hacia el norte, están de acuerdo con lo que dice la carta # 586 del
Almirantazgo Británico. La N° 3 estaba ya cerca de la punta de los bajos de
Mondragón. Este informe no coincide y mas bien se contradice con el del
Capitán de la corbeta francesa "Infernet." Ciertamente, en esa época el
determinar la posición geográfica, especialmente la longitud, era un
verdadero arte, y no todos eran muy buenos para esa delicada función. De
hecho, más adelante veremos que se determina que una carta del U.S.
Hydrographical Office está errada. De todas las cartas de la época, las más
exactas eran las inglesas.
485
El Capitán de Puerto e Inspector General de los Faros tenía problemas para
enviar el agua y los víveres a los faros, pues las chatas de flete estaban
ocupadas y las que estaban disponibles habían aumentado el costo del flete
a Santa Clara a 30 pesos. Como ese valor era mayor que el autorizado,
emite un informe al Gobernador, quien a su vez lo somete al Ministro de
Hacienda en oficio N° 801 del 12 de diciembre de 1874. Mientras tanto, el
personal en los faros esperaba el abastecimiento...
486
El 23 de diciembre el Cónsul Poudavigne insiste en el pago de los valores
pendientes a la viuda de Dioudonnat. Hace una relación detallada de los
valores. Lo que se reclamaba era 270 pesos con 62 centavos, 200 del sueldo
195
y el resto de compras realizadas por el francés, de medicinas para el
personal de los faros y maderas para reparaciones. Le dice al Gobernador
que con el gasto del entierro de su marido, la viuda quedó pobre y sin
recursos para regresar a Francia. Insiste que lo reclamado es justo y que
está de acuerdo con los términos de los contratos, pues el del 9 de
septiembre de 1872 no modificó ciertas partes del firmado en noviembre 15
de 1871. El Gobierno recibió el reclamo y mantuvo su indiferencia.
487
El 19 de diciembre de 1874 tenemos un indicio de que las cosas no
marchaban muy bien, pues el Ministro Eguiguren escribe al Gobernador:
“No es justo ní económico que teniendo el Gbno un bote de vapor que pueda
ocuparse de la traslacion de víveres, agua y mas útiles para el servicio de los faros,
se busquen para este objeto embarcaciones particulares y se costee asi los fletes que
por ellas piden los dueños. Disponga, pues, US. que dicho bote traslade cada vez
que sea necesario los víveres indicados y que a la vez recorra la Costa para precaver
el contrabando. Lo digo a US. en contestación a su oficio n°801, para su
conocimiento...”
345
Parece que el Gobernador insistió en que no era posible usar el bote, por lo
que el 9 de enero de 1875 el Ministro de Hacienda le responde con una
comunicación muy dura: "S.E. el Presidente de la República conoce el bote de
vapor correspondiente al resguardo y no encuentra razón para suponer que no
pueda surcar las aguas del golfo para conducir los víveres y útiles para la farola de
Santa Clara, siendo su poder mayor que el de las chatas y canoas que hacen ese
viaje cotidianamente. Por tanto, insiste en que se cumpla con la orden que
comunique a US. bajo el n°734.
Lo digo a US. por órden Suprema en contestación a su oficio n°4."
280
Éste debe haber sido un período de transición en que el Gobernador se
desentendió del manejo de los faros y se alejó del estricto control que había
ejercido. El Capitán del Puerto de Guayaquil e Inspector General de Faros
iría asumiendo la responsabilidad operativa bajo la línea de mando de la
Comandancia del Distrito y Marina.
Ese mismo 9 de enero, el Ministro de Hacienda escribía al Gobernador en
relación a reclamo formulado por la Sra. Dioudonnat: "He dado cuenta a S.E.
el Presidente de la República con la insistencia con que el Cónsul Frances pretende
que se reconozca y pague a la Señora de Dioudonnat doscientos setenta pesos
sesenta y dos centavos que asegura se adeudan al expresado Dioudonnat por las
196
medicinas, maderas, útiles destinados a la colocacion de los faros y el sueldo
correspondiente al último mes de su servicio.
El Gobno reconsiderando el asunto encuentra aceptable el reclamo del sueldo
correspondiente al último mes del servicio en conformidad con el arto. 6° del
contrato hecho en Paris en 15 de nov. de 1871; pero no como lo cree el Cónsul
reclamante, en la suma de doscientos pesos sino en la de quinientos francos o su
equivalente en moneda del país abonándole el premio respectivo; porque este pago
se hace en conformidad con el contrato primitivo subsitente en esta parte, que no
está anulado por el segundo reformatorio de 1872, el mismo Sr. Cónsul frances lo
manifiesta en su reclamo..." Sin embargo, se rehusó el pago de las medicinas
compradas para el personal de los faros, lo que tal vez no fue justo, y los
materiales para los faros, pues indica el Ministro, con razón, que esos
gastos debían haber sido cubiertos oportunamente por la tesorería
provincial, luego de ser previamente aprobados. El Ministro cuidó los
intereses del Erario, sin considerar el aspecto humano.
346
El Cmdte. del Resguardo de Guayaquil había elaborado una explicación
muy clara del porqué no era posible utilizar el vapor "Centinela" para el
servicio de los faros y el Gobernador Santistevan envió esta misiva al
Ministro Eguiguren. El 23 de enero responde que quedó convencido por las
observaciones del Cmdte. y que el Presidente autoriza que se continúe con
el transporte "...por las mismas embarcaciones, y abonando los mismos fletes que
la costumbre lo había establecido..."
347
En Esmeraldas, fuertes aguajes en el mes de mayo habían puesto en riesgo
el faro que, aparentemente, estaba colocado en un sitio muy bajo. El 15 de
mayo escribió el Ministro de Hacienda al Gobernador del Guayas,
poniéndolo al tanto de la situación. El Gobernador de Esmeraldas, con la
ayuda del Capitán George Chambers del Vapor "Arequipa" de la PSNC,
retiraron el faro de su lugar primitvo y lo iban a traladar a la falda del cerro
"Coquito," donde quedaría permanentemente. El problema estaba en que
ese traslado tomaría cierto tiempo, en el que el Puerto de Esmeraldas
permanecería sin faro.
Esta carta reviste el interés de que el Ministro pide al Gobernador del
Guayas varias cosas que estaban fuera de su ámbito jurisdiccional: 1°.- Que
ordene la publicación de la información respectiva en "El Nacional." 2°.Que comunique al cuerpo consular de la novedad. 3°.- Que de publicidad
por todos los medios al hecho de que Esmeraldas permanecería sin faro por
197
un tiempo, y que no se cobre el derecho de faro, y que si se lo hace, se lo
devuelva.
Esta es una demostración muy clara del lugar que ocupaba el Gobernador
del Guayas dentro del esquema de la República.
348
Posterior a la instalación de las cuatro boyas venidas de Francia, se había
resuelto la instalación de otras, fabricadas localmente de palo de balsa. El 2
de junio de 1875, el Ministro Eguiguren escribía al Gobernador Santistevan:
"Con el contenido del estimable oficio de US n°21, queda entendido el Gbno. de la
colocación de las tres boyas, una en la cabeza del bajo de Mondragon, otra al centro
de dicho bajo y la otra en la cabeza Sur del bajo de Isla Verde."
349
El 3 de Julio de 1875 el Gobernador transcribía, en oficio N° 31,
comunicación del Capitán del Puerto en que informaba que el empleado
del Faro de Santa Clara pedía útiles para el faro, los cuales debían ser
encargados a Francia.
489
La barca alemana "Victoria" había sufrido un percance y esta había arribado
a Puná en condiciones precarias. El 3 de julio el Gobernador Santistevan
comunicaba al Gobierno del caso, informaba que había enviado un
vaporcito y tres lanchas para alijerar la nave que hacía mucha agua y pedía
instrucciones sobre si cobrarle el derecho de faro o nó. El Ministro le
dispuso lo siguiente al Gobernador del Guayas, el 10 de julio de 1875:
"Habiendo hecho arribada forzosa a nuestras costas la Barca alemana "Victoria,"
no sería justo cobrarle el derecho de farola; los sentimientos de la humanidad
exigen, en casos como el presente, no agravar sus contratiempos; si, mejorarlos y
favorecerlos..."
488
350
El 6 de agosto de 1875 fue asesinado el Presidente García Moreno,
terminando así con un período de estabilidad política que permitió el
crecimiento sostenido de la República. El Presidente García Moreno fue
iniciador del mayor avance técnico del Ecuador en la segunda mitad del
Siglo XIX, tanto durante su primer período como en el segundo. Es
necesario enfatizar que, en su segundo período presidencial, se inició la
construcción del ferrocarril de Guayaquil a Quito, se adquirieron dragas
para limpiar el cauce de los ríos y se instaló el primer telégrafo, entre otros
notables avances técnicos. Al cambiar el Gobierno cambiarían, aunque no
inmediatamente, los servidores en los puestos de libre remoción, entre ellos
198
el Gobernador del Guayas y el Ministro de Hacienda. La estabilidad que
había mantenido el Gobierno de García Moreno no era común.
El 7 de agosto de 1875, el Gobernador envía al Ministro de Hacienda un
grueso documento con información del reclamo de la Sra. Dioudonnat. El
Tesorero de Hacienda del Guayas hace una extensa explicación de la forma
en que se trabaja en la práctica con los funcionarios, lo que no siempre está
apegado estrictamente a los reglamentos. Esta explicación se debía al hecho
de que, a pesar de estar prohibido, decía haber hecho un anticipo de 100
pesos al Ing. Dioudonnat antes de su muerte. Esto estaba complicando el
cruce de cuentas con lo reclamado por la viuda. Adicionalmente, según el
Tesorero, el Sr. Antonio Mora, guardiamarina en el pailebot "Mercedes,"
por encargo verbal del mecánico unos días antes de su muerte, había
pedido el sueldo del francés para entregárselo a la Sra. Dioudonnat, pero
ahora ella negaba haberlo recibido. Esto significaba que, lejos de recibir los
270 pesos con 62 centavos, la Sra. Dioudonnat terminaba debiendo 29 pesos
con 38 centavos del sueldo y los 100 pesos adelantados.
490
El 2 de octubre el Cónsul francés presentó al Gobernador una comunicación
muy fuerte en que prácticamente acusa de que los documentos que se
presentan de los 100 pesos de adelanto y los 200 del sueldo anticipado son
recibos que el mecánico nunca retiró y corresponden a fechas anteriores.
Esto lo dice el Cónsul en base a un exámen del diario del mecánico, donde
constan esos dineros recibidos y justificados en fechas específicas y
anteriores a lo dicho actualmente.
El Cónsul se manifiesta incrédulo de que se pretenda perjudicar de esa
manera a la viuda de un "fiel i leal empleado cómo lo ha sido siempre el S.
Dioudonnat, con gran provecho para el Gobierno del Ecuador..." El Gobernador
Santistevan envía la comunicación al Ministro y pide que el asunto se
resuelva lo más pronto por parte de S. E. el Encargado del Poder.
491
El 20 de octubre, nueve meses después de formulado el reclamo, el Ministro
reacciona ante la comunicación del Cónsul francés e instruye al
Gobernador: "Con vista de la comunicación que ha pasado á US. el Consul de la
República Francesa, con fha. dos de los corrientes, el Gobno. ha reconsiderado la
disposicion comunicada á US. bajo el N°6 en 9 de enero del año en curso i los
contratos de 1871 i 1872 celebrados con el mecánico de Faros Sor. Fernando
Dioudonnat, i encontrando que en efecto se ha deslizado una equivocación se
apresura á correjirla, por que el decoro del Gobno. le impone este deber. En esta
199
virtud, como el primitivo contrato está modificado en cuanto á la remuneración que
ganaba dicho mecanico pues por el último se convino en asignarle el sueldo de
doscientos pesos por mes, ordena S.E. el Encargado del Ejecutivo que se pague esta
asignación por el último mes que devengó el Sor. Diondonat; i como el Gobno.
reiteradas ocasiones ha prohibido que los Tesoreros dén buenas cuentas á los
empleados, si el de esa prov. contraviniendo estas prohibiciones, ha dado la buena
cuenta de cien pesos al Sor. Diondonat, será de su cuenta este adelanto que él lo ha
hecho, i por las gestiones convenientes para cobrarlo. En cuanto á los $70 con 2 cts.
usados en la compra de medicinas, maderas í útiles para los servicios de los faros,
que también reclama el Sor. Consul Frances, dispone S.E. que estos gastos se
comprueben legalmente ante la Junta de Hcda. i que se dé cuenta á este Mtrio, para
ordenar el pago..." ¡Otra vez la burocracia en su mejor forma!
351
Hasta fines de octubre de 1875, la viuda de Dioudonnat no había podido
cobrar lo reclamado en noviembre de 1874.
Se le había reclamado al Tesorero de Hacienda del Guayas que pague los
200 pesos demandados por el Cónsul francés y al mismo tiempo se le exigía
que cobre los 100 pesos debidos por el difunto, lo que estaba reacio a hacer
en consideración de la situación de indigencia de la viuda.
El 13 de noviembre de 1875, el Gobernador de Guayas escribe al Ministro
de Hacienda transcribiendo una comunicación del Tesorero, en que éste
dice lo siguiente, entre otras cosas: "Ayer pagué los mencionados doscientos
pesos al Sor. Cónsul francés en obedecimiento á la citada órden..." Más adelante
añade: "US. sabe muy bien que para justificar esos $100 costarán de gastos $200
mas que solo un necio puede hacerlo, y he aqui el resultado de la cuestion, pues he
tomado el partido de abandonarlo, mandando regalar á la Sra. del Sor. Dioudonnat
el recibo en cuestion, y tomando en el presente mes esos $100 menos de mi sueldo,
con lo que quedará satisfecho el Fisco de su valor, tan solo por una orden que no se
ha meditado en justicia..."
El Tesorero añadía que los anticipos eran una
práctica necesaria para que pueda funcionar bien el Gobierno, pero que él
no tendría problema en dar cumplimiento estricto a la orden de no dar esos
anticipos, eso si, salvando su responsabilidad por cualquier paralización en
los servicios públicos. En ese momento el Gobernador era don Francisco P.
Icaza, quien no hace más comentario que el de saludo final ante el
contenido de lo transcrito. Sin embargo, creemos necesario recalcar que el
gesto de asumir la deuda por parte del Tesorero de Hacienda del Guayas
fue uno que lo enalteció, al tiempo que criticó sin palabras lo despiadado
352
200
del Gobierno, al que calificó de injusto. Esos cien pesos probablemente
representaban una parte importante del sueldo de ese funcionario.
Si revisamos el contrato original del francés con el Gobierno, veremos que
sí da espacio para indemnizarlo en casos especiales. Sin embargo, eso no se
tomó en cuenta al momento de saldar cuentas con su viuda, sino que se
optó por la vía de la mayor economía. Poco humano, pero se cumplió el
deber del funcionario público de proteger fríamente los intereses del
Estado.
Luego de conocer el detallado interés por proteger los intereses del Erario
Nacional, buscando la forma de pagar lo menos posible a la viuda de
Dioudonnat, retrocederemos en el tiempo a septiembre de 1873, cuando fue
necesario trabajar ciertos materiales para el Faro de Punta Arenas. El Lente
Fresnel es, como vimos antes, un instrumento delicado que requiere
protección del sol para que no se manchen los prismas. En los faros se
colocaban cortinas durante el día, para evitar que el sol afecte al lente, y en
algunos casos se le construía al lente mismo un forro que aumentaba la
protección. ¿Quién hacía las cortinas y los forros, así como los trapos para
limpieza? Veamos lo que dice el mecánico al Gobernador en oficio N°151
del 17 de septiembre de 1873: "6 Barras de lienzo de hilo fino pa la óptica.
(Mandarlas á mi mujer pa que haga los doblecillos i que sean revocados; urgente.)
Si el francés tenía una actitud paternal para con los aparatos, Madame
Dioudonnat cumplía la función maternal.
129
Pero donde el Estado se mostraba despiadado por su naturaleza
impersonal, la bondad abundaba en esos momentos de dificultad para la
viuda y su hija. El Gobernador Icaza, en unión de otros funcionarios
caritativos, habían gestionado, sin romper la ley o la moral pública, un
cargo de profesora para Charlotte Dioudonnat, hija del mecánico. El Sr.
Icaza comunicaba, el 29 de noviembre de 1875, del éxito de esta gestión al
Jefe Político, quien aparentemente también había sido partícipe: "Los
Señores Inspectores de Escuelas con fecha 5 de Octubre me disen lo siguiente: La
escuela de niñas del Sagrario dirijida por la Sta. Virginia Salvador, se encuentra en
el caso del inciso 2° del artlo 9 de la ley de instruccion pública; en su virtud tiene
derecho á que se nombre una ayudante mas, y nos es honroso proponer á US. para
el desempeño de este cargo á la Sta. Carlota Dioudonnat, con la dotación de
cuarenta pesos mensuales que señala la citada ley..." Luego continúa: "...la Sta.
Dioudonnat aparte de reunir los requisitos legales, ofrece la ventaja de enseñar
algunos otros ramos, como el francés, trabajo de flores artificiales y de cartas
201
geográficas, con lo cual compensará debidamente las horas de trabajo que no le será
posible estar en la escuela, pues por sus compromisos particulares de enseñanza
solo podrá asistir de doce del día á tres de la tarde..."
Charlotte obtuvo el
puesto desde el 13 de octubre (antes de escrita esta carta). Los Inspectores
del colegio que dieron su informe favorable fueron Ignacio C. Roca y José
M. Moncayo.
Por el horario que cita la carta, se ve que la joven estaba trabajando muy
duro para mantener a su madre y a si misma.
353
Aquí haremos un paréntesis en el relato para conocer que en ese año de
1875, falleció en París don Beltran Fourquet, Cónsul General del Ecuador.
El fallecimiento de un funcionario del servicio exterior del País no
justificaría mención en este libro por estar fuera de su campo, pero éste es
un caso especial, pues el Sr. Fourquet merece el agradecimiento del País al
haberse preocupado por que la Nación siempre recibiera productos de la
mejor calidad y al mejor precio. Él fue instrumento esencial en la creación
del primer sistema de faros y la adquisición de los mejores equipos que se
podía encontrar en el mercado.
No olvidemos que él se preocupó de comprar los faros adecuados para las
necesidades del país, cuando estaban autorizados equipos mayores, lo que
significó un importante ahorro y es una demostración de honestidad.
Capítulo 19.- La Inspección General de Faros
Lucas de Rojas es Inspector General de Faros.
Desde julio de 1874 el Capitán del Puerto de Guayaquil tenía también el
título de Inspector General de Faros.
No hay datos de algún reglamento o decreto que sustente la creación de
este puesto y es probable que haya sido impuesto arbitrariamente, al igual
que lo fue el anterior de “Servicio de Faros” y "Director de Faros" cuando
Dioudonnat comenzó su trabajo.
Con fecha 29 de diciembre de 1875 y número 58, el Sr. Francisco P. Icaza,
Gobernador del Guayas, comunica al Ministro de Hacienda que envía
adjunta copia de "nota que el Encargado del Faro del Puerto de Esmeraldas ha
dirijido al Capitán de este Puerto pidiendo los auxilios que necesita para continuar
sirviendo aquella luz; í teniendo en consideración que el servicio indicado no puede
sufrir retardos, por los peligros que podrian resultar í aun la responsabilidad de
202
que ha sido oficialmente anunciada al comercio estranjero, he dispuesto que en
primera ocasion se remitan á Esmeraldas los auxilios solicitados para ese faro cuya aprobacion espero - sin perjuicio de las medidas que el Supremo Gobierno crea
oportuno tomar para lo sucesivo.."
492
El 25 de diciembre de 1875, el encargado de la luz de puerto de Esmeraldas
escribió al Capitán del Puerto de Guayaquil pidiéndole ayuda para la
operación de esa luz de puerto. Entre otras cosas decía lo siguiente:
"...Siendo de suma necesidad el cuidado del faro que hoy está a mi cargo, tengo a
bien dirijirme á US. con el fin de ver si se consigue por mano de US el arreglar este
servicio..." "...calculando que hoy no tenemos un mecanico como antes a quien
podiamos dar cuenta mensualmente de los acontecimientos que oportunamente
hubiesen..." "...nuestro jefes son los SS. Gobernadores de la provincia que esten
mas inmediato y Señores Capitanes de Puerto, mas aqui donde hay tanto descuido
tanto por una parte como por otra tengo a bien dirijirme á US. para que por medio
de esa Tesoreria se me remitan..." "...todo esto he pedido al Gobernador y despues
al Sor Capitan de este puerto y Tesorero de Hacienda mas ninguno se dá por
entendido..." "...el aceite de olivo se compra por cajas ó botellas para alumbrar solo
las noches de vapor, y las demas noches ordinarias se alumbra con una lamparita
muy pequeña de querosina que esta no alcanza á alumbrar tres millas..." "Sirvase
US consultar con el Señor Gobernador de esa Provincia y hacerme la remision de
los pedidos que le haga y cargarselos en cuenta á esta Tesorería por ser gastos
hechos en el servicio de este faro..."
Ya se hacía notar la falta del Ing. Dioudonnat. El encargado de la luz de
Esmeraldas estaba desesperado y buscaba el amparo del Capitán del Puerto
de Guayaquil e Inspector General de Faros.
492
Entre noviembre de 1875 y enero de 1876, varios pedidos del Capitán Rojas
para limpieza y reparación en los faros pasaron por Junta de Hacienda del
Guayas para su aprobación. Curiosamente, antes los gastos de los faros no
pasaban regularmente por junta de hacienda y ésta, de comienzos de enero
de 1876, es la primera acta de esa época en que se trata sobre faros.
493
El 12 de enero de 1876, mediante oficio N° 23, el Gobernador del Guayas
comunica al Ministro de Hacienda los gastos realizados para la
conservación del Faro de Esmeraldas. Se había enviado una persona desde
Guayaquil para "hacerse cargo del faro."
494
203
En enero 12 de 1876, con membrete de la Capitanía del Puerto de
Guayaquil, Lucas Rojas comunica al Cmdte. Gral. del Distrito y Marina
novedades sobre los faros:
De acuerdo al permiso concedido, envió al Cmdte. de la Goleta "Mercedes"
a realizar una inspección al Faro de Santa Clara, en respuesta a un queja
por falta de luz presentada por el capitán de la barca inglesa "Glemafton."
Informa que la falta de luz se debió a dos razones: 1° Que una lata de
combustible contenía aguarras en vez de queroseno y, 2° Que uno de los
empleados se duerme en su guardia.
Informa además que habían filtraciones de agua lluvia en los faros de Punta
Arenas y Punta Mandinga, por lo que era necesario reparar las cubiertas.
Termina el informe: "Por las razones espuestas comprenderá S.S. lo útil que és
que la Nacion cuente siempre con un buque disponible para éstos y otros casos que
puedan sobrevenir, habiendo cumplido el Sr. Comte. de la Goleta de grra
'Mercedes' con las instrucciones que le comuniqué de órden de SS..."
354
La muerte del Cónsul Fourquet había dejado inconcluso un pedido de
partes para los faros. Preocupado por la situación, el Capitán del Puerto
pide al Cmdte. Gral. del Distrito y Marina, el 24 de enero de 1876, que el
"pailebot de grra 'Mercedes'salga inmediatamente para la Isla de Santa Clara, a
obtener del encargado de ese faro, una lista de pedido, de todo lo que falta para la
conservación del referido faro, pues que hacen yá cuatro años que está en uso
constante, i varias piezas se encuentran gastadas..."
355
El Ministro de Guerra y Marina oficia al Cmdte. Gral. del Distrito y Marina
el 2 de febrero de 1876, indicándole que: "S.E. el Presidente de la República
dispone que US. llame al servicio activo al Capitán de Fragata graduado Francisco
Pacheco para que se haga cargo dela Capitania de ese puerto, en cuyo destino debe
ser dado de baja el Capitan de Navio graduado Lucas Rojas..."
356
El 7 de febrero regresó de su viaje de inspección el pailebot "Mercedes" y
Lucas Rojas reportó al Cmdte. Gral. del Distrito y Marina que "las luzes de
los Faros están en perfecto estado i buen condición, aunque los edificios necesitan
una pronta reparación..."
Dice el Capt. Rojas que el Cmdte. del pailebot
cumplió "con su comisión con estrictez" pero no se menciona el listado de
partes de los faros, que era el propósito principal del viaje.
El 9 de febrero de 1876, el Gobernador comunica al Ministro de Hacienda
haber recibido del Coronel Capitán del Puerto una "nota fechada 8 del
actual" en la cual le dice: "Con fha. 26 del pasado Enero, me dice el Señor
357
204
Comandte General del Distrito i Marina que: Con fha 19 del mismo mes el H. Señor
Ministro de Estado en el Despacho de Guerra i Marina ha ordenado el reparo de los
edificios de los faros, el cual oficio. Creo que lo habrán transmitido á US.= En esta
virtud hago hoy un pedido para el faro de 'Santa Clara' que no dudo aceptará US.
por ser de urjente necesidad, y como para conducir estos útiles se necesita
prontamente de embarcacion espresa, se ha conseguido una que valla al faro de
'Santa Clara' por ocho pesos segun verá US. en el referido pedido.= Dios gue. á
US.= Lucas Rojas." En síntesis, lo que pide es 8 pesos para pagar la nave y
para ello se realiza esta tramitología. Más aún, el Gobernador informa que,
como no se ha podido reunir la Junta de Hacienda, él está autorizando el
gasto y espera sea aprobado por el Ministro. ¡Todo por ocho pesos! Esto
nos demuestra que, si bien los faros habían pasado al control de la Armada,
económicamente seguían dependiendo de la Gobernación y la Tesorería de
Hacienda del Guayas.
495
Ese mismo 9 de febrero, con N° 69, el Gobernador comunica al Ministro de
Hacienda que el Capitán del Puerto, en nota del 7 de ese mes le dice: "Hoy
tengo el placer de dirijirme á US., acompañando la nota de pedido que el S. Guarda
faros de Santa - Elena (en ese entonces no existía faro en Santa Elena y debe
ser un error autor), hace para el buen servicio, i conservacion de sus luces.= Bien
sabe US. que estos pedidos se hicieron anteriormente i que no los llenaron en Paris
por el fallecimiento del S. Consul Gral del Ecuador en Paris, pero estando todas las
naciones avisadas de que nuestros faros estan alumbrados como he dicho a US. en
mis anteriores, no desearia que por falta por pequeña que sea hayan
reclamaciones... ...Los que me es honroso transcribir á US. H. adjuntandole el
pedido orijinal, el que se servirá devolverme, comunicandome lo que S.E. el
Presidente de la República, tenga abien resolver sobre el particular."
496
En varias reuniones de la Junta de Hacienda del Guayas, durante enero y
febrero de 1876, se habían tratado asuntos de los faros, principalmente
gastos de pintura, reparación de lámparas, compra de útiles y varios. En
todas el peticionario responsable es el Coronel Lucas Rojas. Muchos de
los gastos que se detallan en estas Juntas habían sido atendidos por los
empleados como parte de sus funciones, por lo que ahora que se
contrataban obreros para esos trabajos, deben haber subido los gastos del
Erario en los faros.
497
El 11 y 12 de febrero de 1876 se realizó el cambio de mando en la Capitanía
del Puerto de Guayaquil.
358 al 360
205
El 16 de febrero de 1876, el Ministro de Guerra y Marina oficiaba al Cmdte.
Gral. del Distrito y Marina:
"Supuesto el Supremo Gobierno del estimable oficio de US. de 9 de los corrientes
señalado con el N°112, dando cuenta de haber llamado al servicio activo al Señor
Capitán de Navio graduado Lucas Rojas para Jefe de la Bateria de las Cruzes,
atenta su honradez i sus conocimientos en el arma de artillería; el Exmo. Señor
Presidente de la República ha tenido á bien aprobar dicha medida, i nombrarle
ademas inspector de los faros establecidos en las aguas de la República..."
361
Este nombramiento como inspector de faros en toda la República es el
primero que se tiene por escrito, pero se realizó sin el amparo de un decreto
o reglamento que defina las funciones y responsabilidades del cargo.
El Coronel Rojas creyó justo que se le pague un sobresueldo y por ese
motivo había presentado un reclamo. El 24 de marzo el Gobernador Icaza
escribía al Ministro de Hacienda: "El Sr. Tesorero de Hacienda, con ésta fecha
me dice:- 'El Coronel Lucas Rojas se ha presentado reclamando un sobre sueldo de
cincuenta pesos como oficial de Marina en servicio por estar nombrado por el
Supremo Gobierno de Inspector de Faros, a la par que de Jefe de la Bateria de las
Cruces = Como ésta Tesoreria no tiene conocimiento de tales nombramientos, ni
menos si el primero debia imprimirle el caracter de oficial de marina, embarcado,
espera que US. se sirva pedir al H. Sr. Ministro en el Despacho de Hacienda el
parte de este nombramiento i la designacion precisa que le corresponda = Dios gue
a US - Vicente A Carbó' Lo que tengo la honra de transcribir a US H. para que se
sirva recabar la resolucion de SE el Jefe del Estado."
498
La siguiente comunicación, fechada 7 de abril de 1876, es la segunda que
tenemos en la cual figura el membrete de Inspección de Faros (la primera es
de 1874, cuando aún estaba activo el mecánico francés). Esta comunicación
la firma Lucas Rojas y va dirigida al Cmdte. Gral. del Distrito: "Señor:
Cumpliendo con el deber que me impone el puesto que ocupo, me embarqué el 26
del ppdo, en la Goleta de guerra 'Mercedes' con el objeto de inspeccionar los faros
de nuestro golfo, los que he encontrado perfectamente bien, notando sí, que en
Punta Arenas, es de urgente necesidad mandar unos diez cargamentos de piedras
en el mencionado buque, para defender el edificio que es mui abatido por el mar, i
conservar estos establecimientos, que són el lujo de la costa del Pacífico.
Como he observado la estricta disciplina que hai abordo del espresado buque, i
atendiendo al mérito actividad i buena conducta de su Comandante el Señor
206
Capitán de Corbeta graduado Francisco Mora, me tomo la livertad de proponerle á
U.S. se digne solicitar del Supremo Gobierno la efectividad de su grado, por creerlo
así de estricta justicia, i tener mas de siete años con dicho grado..."
No debemos olvidar que el Sr. Mora fue quien actuó como enviado del
mismo Lucas Rojas cuando ocurrió el episodio de la inspección al Faro de
Santa Clara, en que se quiso demostrar incompetencia del Ing. Dioudonnat.
Leeremos más sobre los cargamentos de piedras para el Faro de Punta
Arenas.
138
La organización administrativa de los faros se había complicado con el
cambio de responsabilidad al Capitán Rojas, pues él dependía de una
organización para la parte operativa y de otra para la parte económica. La
dificultad que esto representaba para el servicio de faros queda demostrada
en el siguiente oficio N° 228 del 19 de abril de 1876: "Al H. Señor Mtro. de
Estado en el Despacho de Hacienda. / El Sor. Comte Grale del Distrito en nota fecha
7 del presente, me dice--- 'El Sor. Capitan de navio graduado Lucas Rojas,
Inspector de Faros, con esta fecha, me dice lo que sigue= 'Señor = Cumpliendo con
el deber que me impone el puesto que ocupo, me embarqué el 26 del ppdo. en la
Goleta de Guerra 'Mercedes,' con el objeto de inspeccionar los faros de nuestro
golfo, los que he encontrado perfectamente bien notando si, que en Punta Arenas,
es de urjente necesidad mandar unos diez cargamentos de piedras en el mensionado
buque, para defender el edificio que es mui abatido por el mar, i conservar éstos
establecimientos, que son el lujo de la costa del Pacífico' == Lo que transcribo a
US. afin de que se sirva mandar proveer el cargamento de piedras que se solicita,
indicado en el inserto oficio.'-- Lo que transcribo a US H. para conocimiento de
SE. el Presidente de la República. Dios gue a USH F P Icaza" Lo interesante
de esto es que el Capt. Rojas no menciona el informe del Ing. Gruenerval de
fines de 1874, en que decía lo que había que hacer para proteger el Faro de
Punta Arenas. No era cuestión de simplemente echar piedras alrededor,
sino que había que hacer un trabajo metódico. Lamentablemente, no se hizo
lo necesario y este no fue el único cargamento de piedras echado al pie del
faro, lo que era echar dinero al río, pues las mareas se llevaban las piedras
en poco tiempo.
499
Luego de la comunicación anterior, tenemos muy pocas en los meses y años
subsiguientes. Entre la muerte del Presidente García Moreno y septiembre
de 1876, se habían sucedido algunos encargados del Poder Ejecutivo, que
trataban de mantener el gobierno conservador. Con el cambio de gobierno
a la Jefatura Suprema de Ignacio de Veintemilla, de corte liberal, cambió la
207
estructura ministerial, creándose un Ministerio General, bajo el cual se
crearon las Secciones de Hacienda y Fomento.
Si bien el Inspector de faros ya no reportaba al Gobernador en la parte
operativa, sino al Cmdte. Gral. del Distrito y Marina, eventualmente era
necesaria la intervención del ejecutivo provincial para asuntos
administrativos y económicos.
El 16 de noviembre de 1876, en oficio N° 90, el Gobernador José María
Plácido Caamaño escribe al Ministro General: "El Sr. Inspector de Faros, en
nota fcha de hoy me dice lo que copio: 'Tengo el honor de remitir a US. el
presupuesto y planillas por el valor de lo que se necesita para defender la torre del
Faro de 'Punta Mandinga' en la proxima estacion del invierno que esta cerca, y
faltaria á mi deber sino le acompañase el pte presupuesto de indispensable
necesidad para poner dicha torre en buen estado, y salvar de este modo mi
responsabilidad; al mismo tiempo pongo en conocimiento de US. que el faro de
'Punta Arenas' necesita defenderse de la fuerte marejada que choca contra la torre,
para esto hay de necesidad de diez cargamentos de piedras para formar un tajamar
que lo defienda, pues de lo contrario se caerá la torre; todo esto se puede conseguir
con la goleta de guerra 'Mercedes' para este servicio tan importante en la
conservacion de estos faros que cuestan muchos miles de pesos á la nacion; tan bien
puede la misma goleta llevar los viveres y aguada y todos los útiles necesarios que
se le mandan todos los meses á estos establecimientos, pues son de suma utilidad al
comercio maritimo, pues desde que se han establecido se han impedido las perdidas
de buques en los bajos y escollos que hai en la entrada de este golfo: yo espero del
patriotismo de US. se digne recavar la resolucion satisfactoria de esta nota, pues la
goleta debe salir el 26 del pte sinó habria que contratar la chata que se fleta todos
los meses. Dios y Libertad = Lucas Rojas.' Lo que transcribo á VS.H. para que se
digne someterlo al conocimiento de S.E. el Jefe Supremo para que resuelva lo que
estime por conveniente..." Recordemos que en abril de ese mismo año ya se
habían echado diez cargas de piedras al pie del Faro de Punta Arenas.
Nuevamente no hay mención de las recomendaciones del Ing. Gruenerval,
que habrían dado una solución más duradera al problema de esa torre.
500
A fines de 1876, ya sea en noviembre o diciembre, el Inspector pedía al
Gobernador la compra de un mechero para el Faro de Santa Clara, pues
solo quedaban dos de los originales. El repuesto lo tenía la casa Stagg y Cia.
pero no lo entregaban hasta que se les pague. En oficio sin número o fecha,
el Gobernador del Guayas pide al encargado del Despacho de Hacienda el
pago de esa factura.
501
208
El 28 de febrero de 1877 escribía el Ministro General, Sección de Hacienda,
don Pedro Carbo, al Gobernador del Guayas: "Puesto el despacho del Jefe
Supremo de la República, su oficio marcado con el N°56 y fechado el 21 del
presente, donde US. solicita la correspondiente autorización para ordenar la
refaccion de los faros que constan en nuestra costa, con exepcion del situado en
Punta Mandinga y refaccionado en Noviembre del año que espiró; S E me ordena
decírle que: á la brevedad posíble dísponga US. que peritos practicos en la materia,
formen un presupuesto de los gastos que deban ocasionarse en la refaccion de
dichos faros, para que con aprobacion de la Junta de Hacienda de esa Provincia, se
proceda inmediatamente á dicha refaccion recomendando á US la mas estricta
economía..."
362
En abril de 1877, el Inspector de faros había tratado de contactar
directamente al Ministro General, Sección de Hacienda, pero éste envió al
Gobernador del Guayas, el 21 de abril, la comunicación recibida: "De orden
Suprema, devuelvo á US. la peticion que hace el Sor Lucas Rojas Inspector de
faros, para que US. informe lo necesario á este respecto..."
363
El 12 de mayo de 1877 el Ministro General comunica al Gobernador del
Guayas que "Dispone SE. el Jefe de la República que US. se sirva ordenar para
que á la brevedad posible se remitan á la Gobernación de la Provincia de Manabí,
los utiles de repuestos para faros marítimos, que dicho Señor Gobernador solicite á
US., advirtiendole que esta remeza se hará en caso de que exista un deposito de
estos utiles en esa ciudad i que sea de propiedad del Gobierno..."
Esta comunicación es de lo más curiosa, pues demuestra un desorden en el
manejo de los faros. No olvidemos que la designación de Lucas Rojas fue
como Inspector de los faros de toda la República, por lo que era la persona
indicada para manejar este asunto, no el Gobernador del Guayas. Por otro
lado, la carta del Ministro es imprecisa en cuanto a donde debía estar el
depósito, si en la ciudad de origen, o sea Guayaquil, o la de destino, o sea
Portoviejo. No nos sorprendería que los repuestos nunca le hayan llegado
al Gobernador de Manabí.
364
El Inspector aún dependía del Gobernador para su apoyo en el
cumplimiento de su función. Había solicitado dinero para hacer un viaje de
inspección y el Gobernador informó de ese gasto al Ministerio General,
quien le contesta así: "Quito á 4 de Agosto de 1877 ...S.E. el Jefe Supremo de la
República ha tenido a bien aprobar el gasto de cuarenta pesos que US. ha decretado,
209
para que el inspector de faros, Sr. Coronel Lucas Rojas, pueda emprender con la
mayor brevedad un viaje á la costa, con el objeto de visitar los que estan á su cargo,
segun US. lo comunica por su oficio n°311..."
De esa inspección deben haber surgido algunas recomendaciones, pero de
la única que tenemos noticia es la siguiente, contenida en oficio fechado 12
de diciembre de 1877, del Ministro General al Gobernador del Guayas:
"S.E. el Jefe Supremo de la República, entusiasta por el bien público, aprueba el
presupuesto que, el Sor Coronel Lucas Rójas ha presentado á este Despacho,
manifestando la cantidad que se necesita para construir la cocina del faro de Punta
Arenas..."
365
366
El informe del Ministro de Hacienda para el año 1877 daba los siguientes
resultados económicos para los faros, desde el 1° de enero al 30 de
septiembre: "Ingresos: 37 pesos con 97 centavos. Egresos: 7.720 pesos con 35
centavos. Saldo en contra: 7.682 pesos con 38 centavos."
¿Por qué no se
recaudaban los derechos de faros? No hay explicación.
502
El 22 de enero de 1878, el Inspector de Faros, Lucas Rojas, escribe al
Gobernador de la Provincia: "Tuve el honor de recibir en el acto contestación de
US. á la nota que le dirijí con fecha de ayer, referente á las cuarenta planchas de
zinq que le pedí en ella para la cubierta de la cosina de los empleados del Faro de
Punta Arenas. Ayer mismo he recibido dicho material del Sor. Coronel Guarda
Parque de Artillería, por lo que es mi deber dar á US. las respectivas gracias y
como amante del progreso..."
El membrete del papel había cambiado de Inspección de Faros al de
Inspección General de Faros.
139
210
El 1° de marzo, el membrete había cambiado del de Inspección General de
Faros a Servicio de Faros y Lucas Rojas firma como Inspector General.
En oficio de esa fecha, el Inspector General presenta un presupuesto de
materiales para refaccionar la casa del Faro de Santa Clara (no la torre), y
pide jornales para 12 días, para cuatro personas. El pedido lo firma
Fernando Núñez como "Director del Faro."
140
La comunicación siguiente, fechada 5 de marzo de 1878, tiene otra vez el
membrete de Inspección Gral. de faros. Estos cambios de título en el
membrete nos hacen deducir que no había un organización claramente
establecida y que Lucas Rojas estaba buscando establecer un cargo de
manera más formal, lo que era muy necesario para dar estabilidad al
Servicio. El Servicio estaba sujeto a los caprichos de la política.
Citamos partes de esa comunicación al Gobernador de la provincia:
"Señor: Tengo la alta honra de poner en conocimiento de S.Sa que hoi he recibido
los partes de los Faros, remitidos por sus directores en que me avisan, que no tienen
novedad alguna, con mui buena luz i mucho aséo en cada uno de esos
establecimientos..."
Esa comunicación nos hace conocer una decisión que traería problemas al
Servicio en poco tiempo y se manifestaría en el deterioro de los faros, pues
la inspección por parte de un funcionario superior era imprescindible para
asegurar la calidad del trabajo. El Inspector delegó, a los mismos
empleados, que reporten su situación de funcionamiento y el estado del
faro. Como leímos, los torreros 1° se habían convertido en directores de los
faros, título que, en la práctica, no cambiaba nada, pero que,
aparentemente, dio al Inspector General un falso sentido de seguridad en la
delegación de su función de inspección.
La comunicación continúa reportando que: "la casita del barranco de la isla de
'Sta. Clara' me anuncia el director que no resistió veinte días por el gran flujo del
mar i los aguaceros, pues, el muro de piedra i palos que dejamos trabajados con el
Comandante de la Goleta de Grra. 'Mercedes' Sor. Don Francisco Mora i el que
suscribe no ha sido suficiente para contener el fuerte impulso del flujo del mar y
segun nota del mismo director..." Esta parte tiene que ver con el presupuesto
para reparación, citado anteriormente, y pide la pronta adquisición de lo
necesario para que: "...salga en la chata que sale todos los días 26 de cada mes
con viveres i aguada para todos los faros referidos..."
141
211
Esta última cita nos demuestra que el Inspector había establecido un
servicio regular de atención a los faros, algo que era muy necesario para el
bien del Servicio y la tranquilidad de los empleados.
En junio 25 de 1878, el Inspector General respondía al Gobernador una
denuncia: "Tengo la honra de contestar la nota de US fecha de ayer N°821
transcribiendome la que le ha dirijido el Agente General de la Compañía de
Vapores Ingleses en el Callao, relativa á comunicar que el Sr. Capitán del Vapor
"Colombia" le habia hecho saber que el 24 del pasado que entró a este puerto vino a
distinguir la luz del faro de Santa Clara a las 4.15. am.
Es la misma queja que el mencionado Capitán puso a esta Capitanía del Puerto y
de la cual tengo ya dada respuesta satisfactoria a US. con la nota que me hubo
pasado el Señor Comandante de la Corbeta Chilena 'Chacabuco'.
En cumplimiento de mi deber por honra del pais y en bien del comercio maritimo
volveré a dirijirme al cuidador del faro de Santa Clara, para que cumpla
puntualmente con su deber. (Ahora no lo llama “Director del Faro”).
Escusado es patentizar la importancia de los faros, e interesado en que estos se
sostengan lo mejor posible se me ocurre con esta ocasion indicar á US. que
habiendo fenecido el contrato celebrado con la nación y la compañia inglesa, en el
nuevo que se haga debe imponersele que pague el derecho de faros, aunque no por
todas las toneladas que miden los vapores si quiera una parte, y producirá una
renta mensual de mil pesos, que podrían invertirse en el sostenimiento de los faros
y el erario economizar esta suma.
Cuantiosas sumas ha ganado dicha compañia solamente en los puertos de la
República y justo es que paguen el impuesto de faros. El beneficio de la luz la
reciben mas los vapores que entran constantemente á este puerto y solo ellos gozan
de la gracia de no pagar el impuesto mencionado, lo que no lo creo justo.
Sirvase US. transcribir esta al Supremo Gobierno á fin de que vea si acepta mi
patriotica indicacion.
Dios y libertad,
Lucas Rojas"
142
En este oficio, Lucas Rojas está representando sus dos cargos, el de Capitán
del Puerto y el de Inspector General de Faros.
En la primera parte, como Inspector General de Faros, ya se está
demostrando los efectos de su excesiva confianza en los empleados de los
faros. Son dos las quejas presentadas por capitanes de dos buques distintos,
aunque no sabemos si se refieren a la falta de luz en un mismo día.
212
En la segunda parte, como Capitán del Puerto, está defendiendo los
intereses de la nación, pues considera que no hay justificación para dar
preferencias a una empresa naviera. Sin embargo, recordemos que la
exención a la Compañía de Navegación a Vapor del Pacífico (CNVP o
PSNC) fue parte del Decreto Ejecutivo que reformó el derecho de faros el 20
de noviembre de 1872, por lo tanto debe haber obedecido a intereses
político-económicos.
Si lo que dice el Capitán Rojas sobre el potencial ingreso de un mil pesos
mensuales fuera correcto, entonces prácticamente todos los buques que
entraban a los puertos de la República eran de esa compañía, pues el
ingreso total en 1878, por concepto de derechos de todos los faros de la
república, fue de 3,295.12 pesos.
Con los ingresos de los buques de la
CNVP se habría tenido un total de 15,295.12 pesos, lo que quiere decir que,
del tonelaje total de ingreso a todos los puertos, el 78% correspondían a esa
compañía.
Esto nos hace ver que, por más patriótica que haya sido la observación del
Capitán Rojas, estaba muy alejada de la realidad política y económica, pues
cualquier compañía que tuviera semejante proporción del tonelaje naviero
que servía al país, prácticamente tenía un monopolio y por lo tanto podía
dictar sus condiciones de servicio.
144
Por otro lado, la preocupación del Capitán Rojas era comprensible, pues los
faros representaron un egreso de 8,904.29 pesos el año 1878, dando un
déficit de 5,609.17 pesos que debía cubrir el Erario Nacional. Ese déficit
debe haber causado problemas para la Capitanía del Puerto y la Inspección
General de Faros, pues debía obtener recursos del presupuesto del
Ministerio de Guerra y Marina, que siempre estaba ajustado.
El año 1879 la situación fue peor, pues se tuvo un ingreso de 4,886.10 pesos
mientras que los egresos fueron 11,314.01 pesos, con un déficit de 6,427.91
pesos.
143 a 149
Capítulo 20.- Se Instalan Faros en Jambelí y Santa Elena
Nuevamente hay poca información entre 1881 y 1882, pero por el tenor de
las pocas comunicaciones que tenemos de esos años, se puede ver que la
Inspección de Faros había estado activa, colocando al menos un faro en
Jambelí y otro en Santa Elena.
213
Con fecha 29 de enero de 1881, en oficio N° 75, el Gobernador del Guayas
se dirige al Ministro de Hacienda con el fin de pedir rectificación de los
montos aprobados en Junta de Hacienda del mes de noviembre de 1880,
para reparar la torre del Faro de Punta Española. El amanuense había
omitido un número, lo que causaba que el acta contenga una cifra erronea,
de tal manera que el monto aprobado no era suficiente para cubrir el costo.
503
El 16 de marzo se insiste en lo mismo y se advierte que "la casa sigue
destruyendose" (se refiere a la torre del faro).
504
Esmeraldas seguía con problemas para el abastecimiento de repuestos y
útiles para el faro, y el Gobernador de esa Provincia recurrió al Inspector de
Faros para obtener lo necesario. Con fecha 25 de junio de 1881 y oficio N°
397, el Gobernador del Guayas pone la información en conocimiento del
Ministro de Hacienda: "El Sr. Inspector de Faros con fha 6 del pte me dice:
'Tengo el honor de transcribir á S.Sa. del Sr. Gral Gbr de la provincia de
Esmeraldas fha 23 del mes ppdo, en la que pide varios artículos, segun la lista
adjunta, para el faro del puerto de esa provincia. US. se servira ordenar, si lo juzga
conveniente, se dé por quien corresponda, advirtiendo que varios artículos habrá
que encargarlos á Europa, porque en el depósito de mi cargo no los hay = Aqui la
nota = Ecuador = Gobernacion de la prova. = Esmeraldas Mayo 23 de 1881 = Sr.
Inspector de faros = Con esta fha me dice el Sr. Tesorero de Hcda de esta prova. lo
que sigue: Siendo indispensables varios útiles para el servicio del faro de este
puerto, incumbe á US. solicitarlos del Sr Inspector de faros residente en Guayaquil,
para que los remita lo mas pronto posible. Si alguno de los útiles puntualizados en
la lista adjunta no se encuentran en los depósitos nacionales S.S. los hará pedir por
quien corresponda á E.E.U.U. ó Europa, á fin de que el faro de este puerto no
carezca de luz por falta de lámparas ó tubos que por ahora no los tiene de repuesto
= Dios y Libertad = Pedro C. Drouet = Lo que me es grato transcribir á U.
adjuntandoles la lista de los útiles que se necesitan á fin de que se sirva enviarlos á
la mayor brevedad = Dios y Libertad = José Sotomayor y Nadal = Es cuanto me
honro poner en conocimiento de US. para los fines consiguientes. = Dios y
Libertad = Lucas Rojas.' Lo que me es honroso transcribir á US. adjuntandole la
lista, para los fines consiguientes. Dios y Libertad. J. Sanchez Rubio."
505
La Puntilla de Santa Elena, siendo el punto más saliente del Ecuador
continental en el Pacífico, había sido constantemente postergada en cuanto
a la instalación de un faro. La importancia de los Puertos de Ballenita para
214
pasajeros y mercadería, y Salinas para la explotación de las salinas, había
sido relegada ante las necesidades inmediatas de otros puertos. Hemos
visto muchos deslices en que se menciona "el faro de Santa Elena," cuando
éste no existía, aunque después del de Santa Clara, y tal vez sobre él, era y
es un punto de mucha importancia para la navegación marítima. La
Puntilla justificaba, como aún lo justifica, la instalación de un faro de
recalada, esto es de 2° orden o superior, pues es punto de arribo a la costa,
de buques de alta mar. Sin embargo, la realidad económica primaría sobre
la técnica y se colocaría allí un faro de 4° orden.
El Inspector de Faros, Capitán de Navío Lucas Rojas, estaba consciente de
esa necesidad y, en junio de 1881, había realizado gestiones para la
adquisición de ese aparato. El 2 de julio de ese año se presentó en la Junta
de Hacienda del Guayas la documentación para la adquisición de un faro
de 4° orden para la Puntilla de Santa Elena. Veamos el proceso:
El 2 de julio el Gobernador José Sánchez oficia al Ministro de Hacienda:
"Tengo la honra de adjuntar á US. H. á la presente, copia legalizada del acta de la
Junta de Hacienda, que tuvo lugar en la sesion de esta fecha, á fin de que US. H. la
ponga al Despacho de S.E. el Presidente de la República, para su superior
aprobacion..."
A continuación texto del acta:
"Junta de Hacienda / Sesion del 2 de Julio de 1881
Abierta con los Señores Gobernador de la Provincia José Sanchez Rubio,
Comandante General José Vicente Maldonado por tratarse de asuntos militares,
Tesorero de Hacienda Dn. Simon Amador, Ministro Fiscal Manuel Carrion y el
infrascrito Secretario.=
La Junta tomó en consideracion el siguiente presupuesto que presenta el Señor
Coronel Lucas Rojas Inspector General de Faros, para la compra de un faro de 4°
Orden que es indispensable colocar en la Punta de Santa Elena, cuyo presupuesto
es como sigue.=
Presio del faro en Europa
Francos
10.570.Colocacion del mismo
"
1.500.a
Construccion de la torre p colocarlo
"
5.000.Total Francos
17.070.ó sean
3.414.pesos fuertes sin el cambio
Conduccion del faro a Santa Elena
Pesos fuertes
100.Suma total
Pesos fuertes
3.514.Guayaquil Julio 1° de 1881.= Lucas Rojas506
215
La Junta teniendo en consideracion la necesidad de colocar en la Punta de Santa
Elena el faro de 4° Orden que se solicita por el Señor Inspector de Faros para que la
navegacion á este puerto se haga con entera libertad, y tambien por que dicho Cabo
es el mas avanzado que hay en toda la Costa occidental de Sur America, aprobó la
compra del espresado faro, y dispuso que previa aprobacion del Supremo Gobierno
de la República se pida á Europa el referido faro.-"
La Junta trata otro asunto y luego vuelve a los faros para atender un pedido
de lámparas, útiles y vidrios para las linternas.
506
Otra comunicación relacionada con los faros, en 1881, es indirecta y viene
del Tesorero de Hacienda del Guayas. Está fechada 24 de octubre de 1881:
"Sr. Gobernador de la Provincia. En dias pasado dió aviso á esta Tesoreria el Sr.
Crnl. Lucas Rojas inspector de faros que el eje pricipal del faro de Sta. Clara se
habia dañado y para regresarlo compuesto se hizo necesario fletar una chata en
veinte pesos para que lo condujese -- por ser de urjente necesidad, de todo lo cual ha
pasado hoy el parte por escrito que aboné como es justo los referidos veinte pesos
previo recibo, considerando será aprobado por la junta de Hcda en calidad de
urjente..."
El 9 de noviembre de 1881 el Inspector solicitó autorización y dinero para
realizar una inspección de los faros, ante lo cual el
Gobernador oficia al Ministro de Hacienda: "El
Señor Inspector General de Faros en nota de esta fecha, me
dice.- 'Señor:= Teniendo necesidad imperiosa de pasarle
revista á los faros del Golfo y no teniendo los recursos
necesarios para el viaje indicado, se digne SS. solicitar
del Supremo Gobierno, la necesaria para los gastos indispensables,
de vapor y mantencion durante los dias que se gaste en la
espedicion. Y como estoy penetrado del patriotismo que le
caracteriza, para la conservacion de estos establecimientos que
son de tanta utilidad al comercio marítimo de la
República.= Dios y Libertad = Lucas Rojas = Lo que
tengo á honra transcribir á USH para conocimiento de
S.E. el Presidente de la República, manifestando que es
conveniente se decrete el gasto que solicita el Señor
Inspector de Faros por ser necesaria esa visita para el mejor servicio de los faros.Dios y Libertad J Sanchez Rubio.
367
507
La única comunicación de 1882 dice lo siguiente:
"Inspección General de Faros
Guayaquil, Febrero 11/882
216
Al Señor Geral. Gobernador de la provincia
Señor:
Ayer á las cuatro recibí la preciable nota de SSa marcada con el N°1214 en que se
sirve transcribirme la del H. Señor Ministro de Hcda. contraida á que informe
sobre la luz de Puerto establecida al Norte de la isla de Jambelí. Para cumplir con lo
mandado con la exactitud dela situacion topográfica dela latitud y longitud en que
se halla y si reune las cualidades marítimas de los demas faros que se encuentran
en la parte Occidental del Golfo. El faro de Santa Rosa está colocado dentro dela
ensenada de Jambelí y fuera de la linea de la general navegación del golfo. Los
buques que entran y salen, sea cualquiera el viento, no buscan la costa de sotavento
para empeñarse en los bajos dela Hombrera y Pallana. Este faro se ha creado con el
único fin de proteger la navegación de chatas q' trafican á Santa Rosa, para que
puedan distinguir la entrada de Jambelí en noches oscuras y lluviosas; porque las
costa es muy baja y no ha sido el objeto de su creación proteger la navegación de
buques mayores; pues estos jamás buscan la costa baja del Oriente, pero si el
Supremo Gobierno, quiere que marche al referido lugar, hay necesidad que se me
proporcione los fondos indispensables para el viaje; que con mucha satisfacción lo
haré.
Por informe de un empleado de Puntarenas, sé que la luz de Jambelí no se
distingue; mientras que la del Muerto con la de Punta arenas y Pta. Española se
cruzan y esta es una delas cualidades que requieren en los faros maritimos.
Es lo que puedo informar inmediatamente; cuando pase a comprobar la colocación
de ese faro, lo haré saber con mas exactitud..."
150
Esta comunicación muestra un revés en la opinión del Capitán Rojas, pues
años atrás, en 1872, cuando ejercía el cargo de Capitán del Puerto de
Guayaquil, había obstaculizado el primer intento de instalación del Faro de
Punta Española, y había apoyado, al no informar oportunamente como sí lo
hizo en otra ocasión, la instalación innecesaria de un faro en Punta
Centinela, que habría sido útil principalmente si los buques grandes usaban
"...la costa baja de Oriente," "que estos jamás buscan..." como dice el mismo
Capt. Rojas con sus propias palabras. Ahora alababa a lo que una vez se
opuso.
Positivo para el servicio de faros en 1882, dentro del período dictatorial de
Ignacio de Veintemilla, fue la instalación del Faro de Santa Elena. El Faro
Veintemilla, como fue denominado el de Santa Elena, nombre que no pegó
ni duró, fue inaugurado el 10 de agosto de 1882 y de él, a diferencia de los
faros anteriores, hay poca información del proceso de construcción e
217
instalación, aunque tenemos el
Hacienda en el cual se aprobó
su valor. La única señal de que
el edificio se había construido
es
un
pedido de tejas para terminar la
casa, como
veremos más adelante. Por la falta
de información no sabemos el
origen,
ni
el
fabricante,
ni
sus
características técnicas (las de
iluminación sí hay en los informes).
Parecería que alguna autoridad
superior no estuvo de acuerdo
con la instalación del Faro de
Jambelí pues éste aparentemente
fue retirado, ya que no se lo vuelve a mencionar hasta años después.
El Faro de Jambelí había sido colocado con el apoyo económico de los
machalenses quienes, motivados por el agente de la PSNC, tomaron en
1879 la iniciativa de instalarlo.
acta
de
Junta
su compra y se da
de
548
Capítulo 21.- Se Reglamenta el Servicio
El siguiente oficio es de un año después, febrero 24 de 1883. La situación
política estaba en deterioro y habían problemas para el mantenimiento de
los faros. El dictador Veintemilla estaba en Guayaquil mientras en Quito se
había constituido un pentavirato.
Las fuerzas de oposición a Veintemilla estaban ganando terreno y
prácticamente estaba aislado.
Aún así, el servicio de faros debía seguir en funcionamiento, y tenemos una
comunicación del Inspector General de Faros al Gral. Gobernador de la
Provincia, que dice: "Guayaquil, Febrero 24 de 1883. Señor: Teniendo imperiosa
necesidad de mandar los víveres, aguada, Kerosin; para los faros del Golfo; porque
no ha venido la Goletita del Señor Dn Francisco Javier Galvez, que tiene las pipas,
y barriles de la aguada, porque la tienen detenida en Machala: y estando el presente
mes al concluirse espero que SSa se digne ordenar á los Señores Comandantes de
los vapores de guerra 'Guacho' y 'Santa Lucia' me faciliten diez cuarterolas en
calidad de prestadas, hasta que regrese la chata del 'Muerto' y 'Punta Arenas' Y
así mismo al Señor Capitán del Puerto para que tenga la bondad de poner una
chata á mi disposición, para que conduzca los referidos artículos á los puntos
218
señalados, y recivirá el flete que se tiene señalado por el Gobierno para estos viajes;
no dudo que SSa dará las ordenes convenientes al caso, para que dicha embarcación
salga el lúnes lo mas tarde pues ya deben de carecer de víveres."
151
El 10 de julio de 1883 se posesionaba como Jefe Supremo de la Provincia del
Guayas el Sr. Pedro Carbo Noboa. El Ecuador se dividió.
Lucas Rojas permaneció como encargado de los faros.
El 21 de julio, el Inspector General pedía al Jefe Civil y Militar de la
Provincia que le ponga a disposición el vapor "Sucre" para realizar una
visita a los faros del Gobierno.
180
En muchas comunicaciones Lucas Rojas figura como Coronel. Esto se debe
a que en esa época los rangos superiores de la Marina y del Ejército eran
usados por los oficiales navales.
El Primer Reglamento de Faros - 1883.
A los dos meses dos días de posesionado, el Jefe Supremo del Guayas
emitía un decreto "ORGANIZANDO EL SERVICIO DE LOS FAROS
ESTABLECIDOS I QUE SE ESTABLEZCAN EN LA COSTA DE LA
PROVINCIA DEL GUÁYAS."
El texto de este decreto, que constituye el primer reglamento para el
servicio de los faros emitido legalmente en el país, está completo en el
Anexo "B."
265
Interesantemente, el artículo 2° de este reglamento trata el mismo punto, el
de sueldos, que contenía el punto correspondiente del primer reglamento
que propuso el Ing. Dioudonnat en 1872.
Podemos asumir, sin mucho peligro de equivocarnos, que el autor principal
del texto fue el Inspector de Faros Lucas Rojas, pues era la persona más
entendida con que contaba el País (la Provincia), en cuanto a los faros. Sin
embargo, era imposible evitar que aquellos con el poder incluyeran sus
ideas propias en el texto, y esto traería problemas al Inspector, pues se
ejercería el derecho de nombrar los empleados sin consultarle, lo que le
traería problemas, ya que perdería empleados con experiencia y a cambio
tendría bajo su mando a neófitos en la materia.
219
A pesar de ese inconveniente, el contar con este reglamento fue un avance
extraordinario en la estabilidad del Servicio y un logro para el Capitán de
Navío o Coronel Lucas Rojas, Inspector de Faros.
El decreto no indicaba de quién dependía el Inspector. Una vez en efecto el
Decreto, el Inspector pasó a estar bajo el Jefe Civil y Militar de Guayaquil.
El logro de contar con este reglamento sería de corto efecto, pues el plazo
de vida del Gobierno de la Provincia del Guayas fenecería el 10 de octubre,
en menos de un mes. Sin embargo, parece que este reglamento se mantuvo
en vigencia hasta que se aprobó uno nuevo en 1884.
El Inspector Tolera la Política.
La situación en el nuevo gobierno debe haber sido delicada para
funcionarios que habían servido en gobiernos anteriores y por esto debían
manejarse muy políticamente.
El día 12 de septiembre de 1883, el Inspector de Faros escribía al Coronel,
Jefe Civil y Militar de la Provincia:
"Señor: Tengo el honor de poner en conocimiento de SSa: Que los pilotos de las
Chatas que navegan en el golfo, me han hecho presente, que si van en Comision á
los faros conduciendo la aguada, viveres i kerosina por veinticinco pesos de flete, es
por que se les obliga á hacer ese servicio con gravámen de sus intereses; i por lo
tanto, creo justo que SSa considerando ser cierto lo que se reclama, recabará de SEa
el Jefe Supremo de la Provincia la providencia necesaria para mejorar el reclamo
que se me ha hecho.
Dios i Patria
Lúcas Rojas."
El día 18 de septiembre escribía una nueva comunicación al mismo
funcionario:
"Tuve la honra de recibir el estimable oficio de US. en que se sirve trasladarme el
del H. Sr. Srio Gral del Gobierno del Guayas con fha 14 del mes en curso; i en
contestacion digo á US.: -- Que si hasta hoi no conosco sinó al antiguo primer gda
faro de 'Sta. Elena' Manuel Villena que es competente, á los dos nuevos
nombrados, Bernardino Villao i David Ordoñes, no puedo dar razón si sean ó no
competentes para el desempeño de sus destinos, por que no sé quienes sean estos
Sres, ni hasta hoi se me hayan presentado, que ya hacen cuatro dias.- US. me dirá
lo que se determine. Paso á otro asunto.
Con respecto á los establecimientos de faros, la torre del de 'Sta. Elena' está
inconclusa por los desordenes de la memorable crisis que la dictaduria nos ha
orijinado; i es de importancia concluirla.- Los otros cuatro, de 'Santa Clara' - 'Pta.
220
Arena', 'Pta. Española' i principalmente el de 'Puná ó Pta. Mandinga' necesitan
de un pronto reparo en sus torres tambien, por que la construccion es de malas
maderas, i mas tarde orijinarian mayores gastos.En atención á los informes que emito á US. se dignará dictar las providencias
convenientes..."
Es interesante la observación sobre la construcción de malas maderas, pues
el 21 de octubre de 1873 el Capitán Rojas decía lo siguiente, al menos sobre
la torre de Punta Arenas: "...la obra toda es de la mejor madera del pais..." 343
153
El 10 de octubre de 1883, el Ministro de lo Interior y Relaciones Exteriores
del Gobierno de Manabí y Esmeraldas presentaba, dentro del texto de su
informe, un acápite dedicado a los faros, el que dice lo siguiente:
"No tenemos mas que uno en toda la extensa y rica costa de esta Provincia (se
olvidó del de Esmeraldas ya que el Gobierno era de Manabí y Esmeraldas
autor
), i es el que existe en el puerto de Manta; bien que propiamente no es otra cosa
que luz de puerto, el que colocado por un ingeniero, salió de una de las mejores
fábricas de Paris, construido para ser usado con aceite de olivo, siendo su luz clara,
é intensa, pues algunos capitanes aseguran haberla divisado á 14 millas; vino á
quedar reducida á la mitad por la economía que el Señor Coronel D. Lúcas Rójas
quiso hacerle á la Nacion, cambiando el aceite de olivo por el de kerosine, para lo
cual hizo destruir á cincel las lámparas adheridas al faro. Dada la importancia del
puerto de Manta, i tomado en cuenta el deterioro qua ha sufrido el aparato, pues su
intensidad ha disminuido un 50 %, con lo ordenado por el citado Señor Coronel
Lúcas Rójas, me parece indispensable colocar allí una luz que llene las necesidades
de los marinos, i tanto mas justo cuanto que todos los buques pagan en ese puerto
el derecho, que se denomina farola, de seis i cuatro centavos, por cada tonelada de
registro."
Después de este informe, más comentarios sobrarían.
154
El 26 de septiembre de 1883 se realizaron elecciones para la Convención
Nacional y 10 de octubre se reunió dicha Convención. El 11 de octubre la
Convención eligió como Presidente a José María Plácido Caamaño y la
República del Ecuador se reunificó.
El 30 de octubre continuaba en funciones el Capitán Rojas y ese día
informaba al Coronel Gobernador de la Provincia que había quedado
inconcluso el edificio del "magnifico faro de la Punta de 'Santa Elena' por
haberse mandado á suspender todos los trabajos públicos" e indicaba que era
necesario terminarlo por la cercanía del invierno. Para ello era necesario
221
comprar 400 tejas para la cubierta, con un costo de 8 pesos. En la
comunicación presenta un presupuesto para concluir el edificio, así como
expone que "...todas las torres de los faros necesitan de reparo, lo mismo que el
terreno de 'Punta Arena'... ...que se halla atacado por el flujo i reflujo de las aguas
del golfo..."
Por información posterior sabemos que no se realizó ninguna de las obras
sugeridas.
155
Para el 29 de noviembre el Inspector escribía al Crnel. Gobernador,
haciéndole conocer que hasta esa fecha no se había despachado la
embarcación con la aguada, víveres y queroseno para el personal y los
faros. Le hace saber que el último envío había sido hacía más de un mes y
que, para ese momento, ya no tendrían abastos. Apela al Gobernador: "S.
Sria. como buen Marítimo sabe de cuanta utilidad son estos Establecimientos al
Comercio marítimo de nuestra noble y hermosa Ría..." Luego advierte al
Coronel que "...salvo mi responsabilidad, si por la necesidad se ven los Empleados
obligados ha avandonar esos Establecimientos."
156
El 3 de diciembre escribe al Gobernador por cuanto se ha dado la orden de
suprimir a su ayudante, y pide se nombre de urgencia a otro ayudante que
sea "..Jóven escribiente, que és de buena conducta, sin vicios, con buena letra y
regular ortografía..." y propone un nombre para ocupar el cargo.
157
El 6 de diciembre no le habían nombrado el ayudante “escribiente,” pues la
letra de la comunicación que pasa al Gobernador es la misma de la anterior.
El portero de la Gobernación le había entregado al Inspector una
comunicación, en la que se le reclamaba por la falta de luz en el Faro de
Punta Arenas el día 17 de noviembre, y se le notificaba la destitución del
empleado del faro por ese motivo.
El Inspector lo justificó por cuanto ocurrió un daño al desoldarse la
lámpara y le explicó detalladamente al Gobernador lo que implicó la
reparación y el tiempo que tomó el trabajo.
Como estaba teniendo problemas por cuanto el reglamento permitía al
Gobernador nombrar los empleados sin consultarle, le dice lo siguiente:
"...las grandes dificultades que se presentan en estos Faros modernos de máquina
de Rotación que necesitan de mucho esmero y atención de los empleados... ...Esto
ignoran muchos que aspiran á colocarse en estos Establecimientos." Sin duda
quería que el Gobernador estuviera consciente de que no podía nombrar a
cualquier persona a los cargos en los faros.
222
Esta buena defensa de los empleados experimentados ante el Gobernador
eleva sus bonos como Inspector de Faros; sin embargo, lo que se cita a
continuación, de la misma carta, nos vuelve a hacer dudar de su capacidad
y conocimientos. Dice lo siguiente: "...y como estos Faros tienen ya once años
de servicio continuos, no es extraño que deje, alguna vez, de verse la luz por corto
tiempo." ¡Nadie puede estar más equivocado! La edad del aparato no es
justificación para que se apague una luz, y once años no es nada para el
tiempo de vida de un faro.
No sabemos si la defensa del Guardafaro fue efectiva o si su destitución se
mantuvo.
158
Para este año de 1883, Lucas Rojas ya tenía aproximadamente 73 años de
edad y 53 años de servicio activo en la Marina Nacional, pero si bien la
comunicación anterior es la última en que figura como Inspector de Faros,
aún aparecerá más adelante en nuestro relato.
Capítulo 22.- Trabajo Reglamentado
Francisco Pacheco es el Inspector General de Faros.
Nació en Guayaquil en 1827. En 1840 fue Guardiamarina en la goleta de
guerra "Diligencia," a órdenes del entonces Capitán de Corbeta Lucas Rojas.
En 1860 tiene el grado de Capitán de Fragata graduado. Fue Capitán del
Puerto de Guayaquil. Se hizo cargo de la Inspección General de Faros en
1883, cargo que mantuvo hasta 1888.
260 y 390
Se Emite un Nuevo Reglamento para los Faros - 1884.
El 20 de mayo de 1884, el Presidente Caamaño emitió un nuevo reglamento
para los faros lenticulares y fanales de la costa. El reglamento lo
encontrará entero en el Anexo “C.”
Este reglamento era diferente al anterior en el sentido de que estaba clara la
responsabilidad y línea de mando dependiente del Gobernador de la
Provincia del Guayas, y establecía que los empleados lo eran de la aduana.
La descripción de los servicios diurno y nocturno buscaba acabar con la
falta de luz, estableciendo una clara responsabilidad.
En cuanto al nombramiento de los empleados por parte del Ejecutivo, se
repetía el mismo vicio de dar empleo por razones de padrinazgo, antes que
por capacidad o conocimientos, y seguiría trayendo problemas.
159
223
Un problema que no se consideró fue la situación de los faros fuera de la
Provincia del Guayas. El Inspector General dependía del Gobernador del
Guayas, pero los faros de otras provincias estaban bajo la jurisdicción de
los gobernadores de ellas. Esto haría difícil el mantenimiento regular y la
reparación de esos faros, pues intervenían en las decisiones dos
gobernadores y ninguno se quería hacer cargo de los gastos, aunque
supuestamente el derecho de faro que se pagaba en el puerto debía servir
para el mantenimiento del aparato específico. Sin embargo, parece que ese
ingreso ya se había centralizado.
Este reglamento, a diferencia del decretado por Pedro Carbo que cubría
solo a Guayas, tenía vigor sobre toda la costa.
El 2 de agosto de 1884, el Sr. Carlos A. Villena renunciaba al puesto de 1°
Guardafaro del Faro de Punta Arenas, “Con el que fue honrado por el Supremo
Gobierno” y el Inspector General, al informar al Gobernador, no perdía la
oportunidad de enfatizar que: “Como para llenar la vacante que hai es necesario
que el agraciado tenga las cualidades necesarias para el desempeño de ese destino,
aprovecho esta oportunidad para proponer á US. Que el segundo empleado en el
referido faro, Sr. Pablo Pacheco Vera, ascienda a 1° i el tercero, Sr. Delfin Sánchez
á segundo.”
Esta era una propuesta razonable, pues le estaba diciendo al Ejecutivo que
se pusiera en los puestos de mayor responsabilidad a los que tenían
experiencia. Por información posterior, parece que la sugerencia sí fue
acogida.
Por si acaso el Ejecutivo no tuviera alguien ya destinado, el Inspector
General sugería un nombre para 3° Guardafaro, con la mayor delicadeza
posible, para que el Ejecutivo no sienta lesionada su prerrogativa.
Esta comunicación es la primera que tenemos firmada por Francisco
Pacheco como Inspector General de Faros.
160
El nuevo Inspector General estaba preocupado por el estado de los edificios
y, el 6 de noviembre de 1884, pasaba al Gobernador un informe en el cual
presenta un presupuesto de reparación para la torre y la casa de empleados
de Santa Clara, así como pide se termine el edificio de Santa Elena y mas
que sea, como urgencia, que se tape el techo con planchas de zinc.
161
El Inspector de Faros presentó un pedido de $44.20 sucres a la Junta de
Hacienda, en mayo de 1886, por la compra de útiles para un juego de velas
para la balandra "Santa Clara."
508
224
En su informe de 1886 al Congreso, el Ministro del Interior dice lo
siguiente: "En Noviembre del año próximo pasado el Excmo. Señor Presidente
tuvo por bien disponer que en la extremidad oriental de la isla Chatam se colocase,
para beneficio de los navegantes, una luz de puerto semejante á la que tenemos en
Punta Mandinga; y los Cónsules de la República en Norte-América y Europa han
publicado la disposición en muchos periódicos, á fin de provocar un concurso de
empresarios. No se han recibido aún proposiciones para la realización de esa
providencia."
¡Ni se recibirían! Y peor con los antecedentes que ya se
estaba forjando la República por la mala atención que se daba a los faros.
509
El Personal de Guardafaros, Problemas Permanentes.
En 1887 el Inspector General pasa un informe que nos da luces sobre los
continuos problemas con el personal y la alta rotación en el personal de los
faros.
Era el 7 de enero de 1887 cuando informaba que el 2° Guardafaro de Santa
Clara, Ignacio Mora, había abandonado su puesto cuando estaba con
licencia el 3° empleado, por lo que quedó en el faro solamente el 1°
Guardafaro. Mora se había puesto violento y había amenazado de muerte a
sus compañeros.
El Guardafaros 1° era Delfín Sánchez, quién en 1884 era Guardafaro 3° en
Punta Arenas. Esto quiere decir que, en 3 años, había ascendido del último
puesto en uno de los faros de 4° orden, al primer puesto en el faro de 3°
orden, el más importante del país. De él el Inspector General tuvo esto que
decir: “En cuanto á la conducta del 1° gda Faro Delfin Sanchez puedo responder,
pues es el empleado mas antiguo y entendido que tenemos...”
Esta alta rotación de personal hacía muy difícil el manejo de los faros. Aún
así, aunque los guardafaros duraban poco, la duración de los Inspectores en
el puesto era relativamente alta, lo que daba un cierto grado de estabilidad
y continuidad al servicio.
162
Llegan y se Instalan Faros Nuevos y Refaccionados.
La siguiente comunicación nos da información sobre los faros que se
adquirieron en 1887, con el fin de reemplazar algunos que estaban
deteriorados, e instalar nuevos.
Francisco Pacheco comunica al Gobernador el 4 de mayo de 1887:
“Tengo el honor de dirijirme á VS., poniendo en su conocimiento que los faros
pedidos á Europa por conducto de los Sres. Stagg y Cia en 5 de Noviembre del año
225
próximo pasado por órden de VS. han llegado á este Pto, los que me han sido
entregados por los dichos Sres Stagg segun factura que tengo en mi poder.
Como con ecepcion del aparato luminatorio que ha venido para cambiarlo con el
que existe en mal estado en Pta. Española; ignoro en donde deben ser situados los
otros dos faros. Espero que VS. se sirva indicármelo, para proceder á su colocación,
si lo estima por conveniente.
Aprovecho de esta oportunidad para manifestar á VS. lo conveniente que seria
establecer una luz de Pto en el punto denominado Data (costa de Posorja), para que
les sirva de punto de demarcación á las embarcaciones menores que trafican en
gran número por ese canal para la costa del norte; exponiéndose á graves siniestros
por la falta de una luz en ese lugar, como ya ha sucedido en varias ocasiones. Para
el efecto, el aparato luminatorio que se va á cambiar en Pta Española puede mui
bien servir para colocarlo en el expresado Data á poca costa; pues esta Inspeccion
gral de faros dispone hoy de todos los enseres necesarios para la concervacion de
esta nueva lúz, que á mi juicio es de suma importancia...”
Continúa la
comunicación sugiriendo el establecimiento de un gravamen a las
embarcaciones que se beneficien de esa nueva luz, para pagar su
mantenimiento.
El tenor de la comunicación nos indica que se pidieron y llegaron tres faros.
Por comunicaciones posteriores se sabe que eran de 6° orden pero no es
posible determinar el fabricante o el país de origen.
163
El 7 de junio de 1887, el Sr. Pacheco comunicaba al Gobernador que desde
el día 1° de junio estaba funcionando el nuevo Faro de Punta Española “que
sin duda es mui superior al anterior aparato; pues la lúz que éste despide no deja
nada que desear en su clase que es de 6a órden.” Esto parecería un poco raro
pues el aparato anterior era de 5° orden, según el pedido al fabricante.
164
El faro de 6° orden de Esmeraldas se encontraba en mal estado y los
capitanes de buques que llegaban a ese puerto se quejaban constantemente
de la pobreza de la luz o la falta de ella. Por esto, el Inspector General
informa el 29 de junio al Gobernador y pide la autorización al Gobierno
para pedir uno equivalente a Europa. En esa misma comunicación pide
mechas y chimeneas para los faros de rotación.
No sabemos por qué no
se lo reemplazó con uno de los nuevos o por qué no se lo refaccionó.
165
El día 4 de julio de 1887 el Inspector General de Faros acusa recibo de oficio
N°877, del 18 de junio, en que el Gobernador le comunica que el “Supremo
Gobierno” ha aprobado la instalación del Faro de Data y él presupuesta el
226
costo “en estado de encenderse” en 250 sucres. También se da por enterado de
la integración de la comisión que determinará la ubicación de los dos faros
restantes. Esa comisión estaba conformada por Lucas Rojas, Capitán del
Puerto de Guayaquil, los comandantes de los buques de guerra nacionales
y el agente de la Compañía Inglesa de Vapores. Esta fue la última actuación
registrada del CPNV Lucas Rojas. El faro que se instaló en Data era uno
refaccionado y no uno de los nuevos.
166
El Ministro de lo Interior reportaba al Congreso de 1887 que: “Se ha
reemplazado con uno de excelentes condiciones el de Punta Española, y ordenado la
colocación de otros tres en los lugares convenientes de la costa ecuatoriana; con lo
que el servicio de este ramo nada dejará que desear para seguridad del comercio
interior y extranjero.”
167
En la Isla de Santa Clara, desde el 1° faro instalado en 1841, se construyó
una casa al pie del lugar donde se acostumbraba desembarcar. Esa casa
servía como sitio de alojamiento para el personal durante el día y para
guardar los productos que se desembarcaban, y que luego se transportaban
poco a poco hasta el faro. Ocasionalmente el mar dañaba esta construcción
y el personal pedía su reparación. El 11 de agosto, Delfín Sánchez, 1°
Guardafaro de Santa Clara pedía la reparación en el sitio de la playa, o la
reconstrucción cerca de la torre del faro, usando los mismo materiales. Lo
más lógico habría sido construir una bodeguita cerca de la playa y la casacocina al pie del faro. Recordemos que la torre del 2° faro se construyó
para que el personal se alojara en ella y, de hecho, lo hicieron por algún
tiempo.
168
De los tres faros importados, luego de instalado el nuevo en Punta
Española, quedaban dos, pero con la refacción del viejo, habían tres.
Entre agosto y septiembre de 1887 se cursaron varias comunicaciones en
relación a la instalación de los nuevos faros. El 22 de agosto, el Inspector
General informaba que la comisión había llegado a un acuerdo sobre los
puntos de instalación (no los detalla). El 1° de septiembre, pedía se le
facilite uno de los buques de guerra para la instalación, con el fin de
economizar gastos; el 30 de septiembre, reportaba como instalados el de
Data, que era el recientemente retirado de Punta Española, refaccionado, y
el de Manta, que era el de Punta mandinga, refaccionado, sin
mencionárselo aunque tenía mucho que ver en esto por lo que veremos más
adelante.
227
El “nuevo” Faro de Manta empezó a funcionar el 20 de septiembre y el de
Data el 8 de octubre.
169 al 172
El Primer Faro
la
Puerto
A
faro
de las Islas Galápagos.
Uno de los faros nuevos fue instalado en
Chatham (San Cristóbal), en
Chico. Éste fue el primer faro
instalado en las Islas Galápagos.
Isla
los
pocos días de instalado el nuevo
en Punta Española, su
cuidador
renunció
por
razones de salud, eso sí
ofreciendo
sus
“humildes
servicios cuantas veces el
Gobierno los necesite.” En
otras palabras, no pudo
soportar la rigurosidad del
servicio, y esto es en un faro
que estaba al pie de una
población. Y resulta que la
renuncia
precedió
el
informe del Inspector General
al Gobernador, en que informa que el Guardafaro había abandonado el
puesto y que había puesto en peligro al vapor inglés “Manabí,” que estuvo
en peligro de encallar. El Inspector General sugirió una persona de su
confianza y residente en Puná, para llenar la vacante que se produjo.
173
174
En el Faro de Data encontraron que el encargado necesitaba una habitación
para mantenerse durante la guardia, y el Inspector General pide al
Gobernador, el 10 de diciembre de 1887, se provea esa necesidad.
175
A fines de 1887, se había determinado que la torre del Faro de Punta
Mandinga necesitaba reconstruirse y el Inspector General Pacheco pidió al
Gobernador la autorización. El 18 de enero de 1888 reportaba que la
reconstrucción se había concluido y solicitaba la inspección por parte de
una comisión de carpinteros, para que determinen “...si la obra de dicho faro
esta bien ó mal construida, y si las maderas empleadas en ella son ó no
incorruptibles.”
La reconstrucción de esa torre costó 2.014,20 sucres. El
176
228
aparato del faro fue cambiado previa la reconstrucción, usándose para ello
uno de los faros nuevos llegados en 1887. El aparato retirado de este faro
fue refaccionado e instalado en Manta, como vimos más atrás.
El 26 de enero renunciaba el 3° Guardafaro de Santa Clara, y otra vez el
Inspector General propone una persona conocida por él, con la esperanza
de que no se den los nombramientos a personas inadecuadas.
177
El Guardafaro de Data, Manuel Yépez, enfermó y tuvo que trasladarse a
Guayaquil, dejando a cargo del faro una persona que él pensó lo sustituiría
debidamente. Sin embargo, la persona no cumplió su cometido y la falta de
luz generó quejas que llegaron de inmediato al Gobernador, quien escribió
inmediatamente al Inspector General pidiendo cuentas.
El Inspector General informa al Gobernador explicando la situación y
justificando al Sr. Yépez. También hace saber al Gobernador que el
principal denunciante, un celador a quién él conoce, quiere que se nombre
en el puesto a un amigo suyo, que “...según informes que tengo, es tan beodo
como el celador.” Insiste ante el Gobernador que “Convencido como estoi de la
falsa imputación que se le hase á Yépez, i que solo se juega una intriga para
conseguir el objeto que se proponen; ruego á Us. sostenga en su empleo al referido
Yépez.”
178
El Faro de Santa Elena y su personal daban muy poco problema a pesar de
haber quedado inconclusa la construcción de la casa, y recién en mayo de
1888 tenemos la primera comunicación que consta en los archivos. El 3°
Guardafaro escribe al Gobernador el día 17 para reclamar que no le han
pagado su sueldo por dos meses.
179
Informe de 1888.
El informe del Ministro de Guerra y Marina ante el Congreso de 1888
incluía en anexo el presentado por el Jefe de la Armada Nacional, CPNV
Nicolás Bayona Ors:
Faros.- “Con los que últimamente ha decretado el Supremo Gobierno, tenemos: el
de Santa Clara, el de Punta Arenas, el de Punta Española, el de Punta Puná
(Mandinga autor) y el de Data en el canal del Morro en el Golfo de Guayaquil; al
norte tenemos el de Chatan en la isla de Galápagos, el de Santa Elena, el del puerto
de Manta y el del puerto de Esmeraldas, todos muy bien montados, menos el
último que se reemplazará muy pronto con uno nuevo; así como se establecerá el de
la isla de La Plata y el de Cabo Pasado; faltando sólo para que quede la costa bien
229
alumbrada un faro en Cabo San Francisco y una luz fija en la isla Sombrera de los
bajos de Payana extremo sur de este golfo.
Estos faros, para que sean bien cuidados deben destinarse de guardianes de ellos
individuos que conozcan la importancia y utilidad de una buena luz para los
navegantes; y, como esa importancia, nadie la conoce mejor que los marinos
inválidos ó que tienen prestados algunos servicios á la nación; y teniendo el país
tanta necesidad de marinos, fomentando ese cuerpo, debe el Supremo Gobierno
dotar los faros que existan con los marinos que no tengan colocación en la
Escuadra ni en las dependencias de la Comandancia General de Marina, sin
reconocerles otro haber que el que les corresponde á sus clases, lo que daría por
resultado alguna economía, estar mejor cuidados los faros y tener siempre pronto al
servicio á los marinos destinados en ellos, cuando el Supremo Gobierno los
necesitase.
Estando estos marinos, como es natural, al corriente de las señales con banderas y
demás del Plan Universal, bien se pueden establecer más tarde en los faros,
estaciones semafóricas y evitar descuidos continuos que pueden traer malas
consecuencias á la Nación.”
181
El informe no es exacto, pues crea la impresión errónea de que se estaban
instalando solo faros nuevos, cuando se estaban reinstalando también
equipos refaccionados.
Este informe fue el comienzo de un esfuerzo que se continuó durante
muchos años, para colocar marinos retirados, inválidos o sin destino, en los
faros.
Esta intención, aunque loable, tenía fallas básicas en su concepción. Si se
trataba de inválidos o retirados por edad o invalidez, ¿cómo se podría
esperar que cumplan con el riguroso servicio de los faros? Si se trataba de
marinos sin destino en la Escuadra o la Comandancia, como sugiere el
Ministro, ¿qué pasaba cuando esos marinos eran requeridos en puestos
activos durante un conflicto bélico? ¿Se apagaban los faros mientras los
marinos-guardafaros iban a la guerra?
El informe del Jefe de la Armada, a su vez, estaba basado en el informe del
Inspector General de Faros, Francisco Pacheco, quien dice lo siguiente al
Cmdte. Gral. de Distrito y Marina:
“En el año de 1883 que me hice cargo de la Inspección General de Faros por
disposición del Supremo Gobierno no existían sino los de Santa Clara, Punta
Arenas, Punta Mandinga, Punta Española, Esmeraldas y Santa Elena. De éstos
los tres primeros en completo estado de abandono y destrucción, por cuyo motivo
230
ha habido necesidad de redificarlos totalmente. En el de Punta Española se han
hecho las refacciones para evitar su deterioro. En el de Santa Elena se han
concluido completamente las fábricas que se hallaban paralizadas; y, en tanto, el
faro como el edificio, están en el mejor estado de conservación. Sólo el faro de
Esmeraldas se encuentra en mal estado y hay que atender a su completa refacción;
con este fin está listo el aparato iluminatorio (nuevo), que debe colocarse allí, en
reemplazo del que existe.
Merced a la decidida cooperación que el Excmo. Presidente de la República ha
prestado y presta a todo cuanto tiende a la mejora material de la Nación; y al
adelanto de su comercio y navegación, se han llevado a cabo estas obras y, además
se han establecido tres faros nuevos, uno en Manta, otro en Data y otro en la Isla
Chatam del Archipiélago de Galápagos
También están listos a establecerse dos fanales más, de luz fija, en la isla de La
Plata y en Cabo Pasado, lo que se efectuará tan luego como su Señoría ponga a
disposición de esta Inspección General, cualquiera de los buques de la Escuadra,
para conducirlos a los puntos designados.
El estado actual de los faros existentes hoy en las costas de la República, con
expresión de sus nombres, clases, posición topográfica, altura en la que se hallan,
distancia del puerto de Guayaquil y número de empleados que los sirven es el
siguiente:...”
A continuación una muy completa lista de los faros, pero que contiene
muchas fallas técnicas como esta: En el reporte sobre el fanal de Punta
Española informa que “(la distancia) la que se alcanza a ver su luz es de 15 a 20
(millas)." Un fanal de 5° o 6° orden jamás llega a tal distancia. Si
comparamos lo que dice para el Faro de Punta Arenas, que es una faro de
4° orden, “alcanzándose a ver su luz a una distancia de 15 a 20 millas,” podemos
ver el error. Repite el mismo alcance de 15 a 20 millas para el Faro de Santa
Elena, de 4° orden, e igual alcance para el fanal de Data, de 6° orden. Una
confusión total que nos indica que, si bien es un informe muy completo,
adolece de graves fallas técnicas que nos hacen dudar de los conocimientos
del Inspector General sobre los aparatos a su cargo.
262
El 30 de agosto el Inspector General de faros informó al Gobernador
accidental del Guayas: "Tengo la satisfacción de poner en conocimiento de U.S.
que estoy de regreso de la isla de 'La Plata', en donde dejo colocado el faro que está
destinado a dicha isla; después de vencer fuertes obstáculos por lo quebrado de su
terreno y la gran distancia y altura en que está el punto designado para su
colocación. Gracias a la buena voluntad del Señor Coronel Nicolás Bajaña y demás
Jefes y Oficiales que tripulan el Crucero Naval de Guerra 'Cotopaxi', se ha podido
231
conducir con su tripulación, a la cima del cerro todo el aparato y material en el
corto tiempo de tres días.- Después de la exploración de la isla para determinar el
punto donde debiera colocarse el faro, se determinó la parte del norte, que es la más
elevada, la que se calcula a mil pies de altura, poco más o menos, sobre el nivel del
mar.- Como la altura que tiene el aparato del faro no es sino nueve metros, y según
cálculos hechos por la comisión, se necesita aumentarle cinco metros más para que
pueda verse la luz por parte del sur. Con este motivo hubo necesidad de acudir al
puerto de Manta por la madera necesaria para formar la plataforma en la elevación
de los cinco metros que eran necesarios, y como es natural, hubo aumento de gastos
para su instalación.- Tan luego como tenga aviso esta Inspección por el guarda-faro
que está encargado de la armada del expresado faro, lo pondré en conocimiento de
U.S. para que se sirva comunicarlo a los cónsules residentes en este puerto, y a la
vez al Supremo Gobierno, para que disponga el pago del derecho a que están
obligados por la ley, todos los buques que entren al puerto de Manta."
El
Gobernador Drouet transcribió esta comunicación al Ministro de lo Interior
y Obras Públicas.
El 3 de octubre el Gobernador comunicaba al Ministro de lo Interior y OO.
PP., que el Inspector General de Faros le había informado lo siguiente,
mediante oficio del mismo día: "Tengo la satisfacción de comunicar a U.S., que,
habiendo dispuesto el Supremo Gobierno la instalación de un nuevo faro en la isla
de 'La Plata', éste está ya funcionando, desde el 20 del mes próximo pasado, siendo
su luz roja, y cuya situación geográfica es la siguiente: Latitud 1°17' S. y Longitud
80°57' O.- Lo que me es honroso participar a U.S. para que lo ponga en
conocimiento de quien corresponda. F. Pacheco"
390
390
Francisco Lecaro es el Inspector General de Faros.
Francisco Lecaro no era marino, siendo el primer civil en hacerse cargo del
Servicio de Faros desde el Ing. Fernando Dioudonnat. No sabemos si fue
asimilado en la Armada o permaneció en calidad de civil, pero usaba el
membrete de la Inspección General de Faros y se reportaba al Gobernador
de la Provincia del Guayas. Por una comunicación sabemos que en esa
época el cargo de Inspector de Faros estaba separado del de Capitán del
Puerto de Guayaquil.
Aparentemente, el Faro de Chatham, Galápagos, había sido instalado en un
punto que resultó inconveniente y había generado algunas protestas. El
Gobernador de la provincia del Guayas le había ordenado al Inspector
General que realice el cambio a un lugar más adecuado.
El Inspector Lecaro informa el 23 de febrero de 1889 que se puso de
acuerdo con el Capitán de Puerto y el Sr. Manuel J. Cobos, quienes se
232
encontraban por casualidad en Guayaquil. El Capitán suministró buenos
datos y se ofreció para encargarse del trabajo. En el informe adjuntó un
presupuesto de gastos para la obra.
El Sr. Cobos era un personaje
controvertido que tenía mucha influencia en Chatham, y sus empresas
agroindustriales eran importantes. Sus buques eran los más beneficiados
por el faro.
182
Los Faros y los Desastres Naturales.
Los faros, como el resto del país, no estaban exentos de los efectos de los
desastres naturales. Hemos visto cómo las marejadas afectaban la
construcción de apoyo del Faro de Santa Clara y cómo afectaban a todo el
Faro de Punta Arenas.
En marzo de 1889 ocurrieron varios movimientos sísmicos que afectaron al
Golfo de Guayaquil y los dos faros principales. El Inspector General
informaba al Gobernador el día 16 de ese mes: “Por parte oficial recibido con
fecha 6 del pte. del guarda-faro del de Sta. Clara, me apresuro a poner en
conocimiento de U.S. que la torre de fierro donde se halla colocado el aparato
luminatorio, se han abierto las junturas de dicha torre a consecuencia de los fuertes
temblores que hemos esperimentado en estos últimos días y se han roto algunos
vidrios; así mismo en el faro de Punta Arenas se ha derrumbado mas el muro que lo
guarda de las corrientes venciéndose éste un poco al Norte, como de igual modo la
cocina de uso de sus empleados.
En cuya virtud esta Inspección Gral de Faros, espera que U.S. en vista de lo
expuesto ordene su pronta reparación por ser de urgente necesidad...”
183
La Balandra “Santa Clara.”
En este período y probablemente desde que se aprobó el Reglamento de los
Faros en 1884, el Servicio de Faros contaba con una balandra, denominada
“Santa Clara,” para el abastecimiento de aguada, víveres, combustible y
repuestos. El 16 de marzo de 1889 el Inspector General informaba al
Gobernador lo siguiente:
“Tengo el honor de poner en conocimiento de U.S. que la Balandra del Gobierno
“Santa Clara,” que salió de este puerto el 28 del ppdo conduciendo los víveres,
aguada y demas enseres para el servicio de los faros del golfo, ha sufrido algunas
averías en el fondo del casco a consecuencia de haberse varado por motivo de la
oscuridad de la noche, a la salida del estero de la isla de Puná donde fue a dejar
kerosene y útiles para ese faro; y como ésta necesita sea recorrida á la mayor
brevedad posible, puesto que mensualmente vá a los faros: espero que U.S. se sirva
autorizarme para su pronta reparación.”
184
233
Para el 2 de abril el Inspector General reportaba que se había concluido la
reparación de la balandra “Santa Clara” y quedaba “En perfectas condiciones
para el servicio de los faros del golfo.” Aparentemente la reparación no fue
muy buena, pues poco tiempo después se la reportaba como deteriorada,
según veremos más adelante.
185
Los Problemas con el Personal de Guardafaros Continúan.
La correspondencia del Inspector con el Gobernador durante los próximos
dos años está dominada por los problemas de cambios y poca duración del
personal, así como problemas por embriaguez, peleas entre los
guardafaros, robo entre ellos y a los bienes del Estado, y hasta una muerte.
186 al 190, 192, 194, 195, 198, 201, 202 y 208
El Presidente Flores-Jijón Informa.
En agosto de 1889, el Presidente Antonio Flores Jijón informaba lo siguiente
al Congreso:
“Colocado que sea el faro de Cabo Pasado en Manabí ... nuestra costa, hoy mismo la
mejor iluminada de Sud-América, merced a los Presidentes García Moreno y
Caamaño, ofrecerá cuantas facilidades son necesarias para la navegación.”
El Presidente Flores decía una verdad muy grande, pues los dos
presidentes mencionados habían hecho por la iluminación de la costa
ecuatoriana lo que ningún otro.
251
234
Gabriel García Moreno en su primer período (1861), al refaccionar el
antiguo faro; y, en su segundo período, al pedir los aparatos que
conformaron el primer sistema de faros y otros adicionales.
José María Plácido Caamaño al dictar el segundo reglamento de faros,
concluir la instalación del Faro de Santa Elena, refaccionar algunos aparatos
deteriorados y pedir varios aparatos, algunos de los cuales fueron
instalados en el período de Flores Jijón.
El 21 de septiembre del mismo año, a pocos meses de haberse reportado
como reparada y “En perfectas condiciones para el servicio de los faros del golfo,”
el Inspector reportaba al Gobernador que: “Habiendo hecho un viaje en días
pasados á los faros de Punta Arenas y el Muerto, en la Balandra ‘Sta. Clara’ he
tenido motivo de observar, que dicha embarcación se encuentra en muy mal estado
y para salvar mi responsabilidad como tambien la vida de los tripulantes, creo de
mi deber, poner este hecho en conocimiento de S.S. para que S.S. ordene al Sor
Capitán del Puerto, que proceda á nombrar, los peritos que exige la ley, para que
ellos practiquen un prolijo reconocimiento de la mencionada embarcación.”
No sabemos si esta inspección se debía al mal trabajo realizado, pero
obviamente éste había sido puramente cosmético y el Inspector había caído
en un engaño.
El día 7 de octubre reforzaba la comunicación anterior con un pedido
urgente al Gobernador: “Incluyo a V.S. un pedido que es de urgente necesidad
para la inmediata reparación del Faro de la Isla de la Plata y la Balandra Snta.
Clara de propiedad del Gobierno y dedicada al servicio de esta Inspección.
En el pedido solicito 4 trozos de alambre para vientos del referido faro cuyo alambre
se haya en el Castillo de las Cruces á cargo del Jefe de la Escuadra. Sirvase U.S.
recabar de la Comandancia General la orden para que dicho Jefe haga la entrega de
dicho articulo.
Como el pedido que hago a U.S. es de inmediata necesidad espero su pronto
despacho...”
191
193
El Faro de Cabo Pasado se había planificado desde hacía algunos años, pero
hasta 1890 no había sido instalado.
El Ministro del Interior reclamó al Gobernador del Guayas mediante
telegrama y éste se lo transmitió al Inspector General de Faros pidiéndole
una explicación. El Inspector contestó al Gobernador el día 8 de marzo de
1890, en los siguientes terminos: “En contestación al atto. Oficio de US. Fha 5
del pte, N°339, en el cual se sirve transcribirme el telegrama N°13 fha. 12 de Fbro
del H Sr Mtro. del Interior, relativo á pedir informe acerca de los motivos que yo
235
halla tenido para no haber colocado todabía el Faro del Cabo Pasado, me es grato
decir á U.S. que, mi antecesor el Sr. Francisco Pacheco, me informó verbalmente de
que, el Supremo Gobno. había ordenado, que el faro que se cambió en Punta
Mandinga fuera puesto en Manta, í el de este, fuera colocado en el Cabo Pasado;
mas, como el Supremo Gobno. no ha ordenado á un Ingeniero para que estudie el
lugar en donde debe ser colocado y arregle el presupuesto de los gastos que deben
emplearse en la colocación de dicho faro, he esperado la resolución de U.S. á este
respecto para principiar la obra en referencia...” Añade al final que: “el faro se
encuentra listo en Manta”
Esta comunicación nos transmite información importante, pues nos indica
que el Sr. Lecaro, a pesar de ser Inspector General de Faros, no estaba en
capacidad para determinar el punto de colocación de un faro, y también
nos indica que no tomaba absolutamente ninguna iniciativa, sino que
esperaba que ésta sea tomada siempre por sus superiores.
Ésto también nos aclara algo que no había sido indicado en el momento
oportuno, y es que uno de los faros llegados en 1887 sirvió para la
reconstrucción del Faro de Punta Mandinga en 1888, y el faro retirado,
probablemente refaccionado, fue el que se instaló en Manta como si fuera
nuevo. A su vez, ese faro retirado de Manta se debe haber refaccionado y es
el que estaba listo para instalarse en Cabo Pasado.
196
Ahora bien, es necesario conocer que el alma del faro, que es el Lente
Fresnel, puede durar muchos años si se cuida adecuadamente. Lo que se
deteriora en los faros son los componentes metálicos y de madera, como las
lámparas, los mecanismos de rotación, cuando los hay; el cuarto de la
linterna, también conocido como armarín o armadura; las torres y otros
componentes. De tal forma que, si el lente está en buen estado, se puede
reconstruir el faro con los materiales adecuados y eso es, aparentemente, lo
que se había hecho en algunos casos.
La Jurisdicción del Inspector General y los Gobernadores.
La Inspección General de Faros dependía del Gobernador de la Provincia
del Guayas. Esta organización ponía a todos los faros de la República bajo
el control efectivo del gobernador de una provincia, mientras que estos
estaban repartidos en cuatro de ellas más el Territorio Insular. Una
comunicación que trata de alguna manera esta situación le enviaba el
Inspector General al Gobernador del Guayas el día 31 de marzo de 1890:
“Tengo el honor de dirigir á U.S. la presente, refiriendome al contenido de una de
236
Esmeraldas, en que se me pone al corriente del mal estado del faro de ese Puerto, o
sea de la casa cuyo edificio se encuentra bien deteriorado.
Como entre otras cosas relativas á la refaccion de dicho edificio, se me pide enseres
ó materiales para el servicio de dicho faro, asegurandome que no hay en esa
Provincia para hacerlos comprar; creo de mi deber comunicar á U.S. este particular
con el objeto de que de acuerdo con la lista adjunta si U.S. tiene abien ordenar se
compre í se le remita por organo de la Gobernacion de dicha Provincia, al guarda
faro respectivo para que mantenga en buen servicio el faro referido.
Cuanto á la reparación del edificio, siendo como es tan pequeño, opino por que U.S.
se sirva disponer que la Gobernación de Esmeraldas ordene su reparación por ser í
estar aquel faro vajo su inmediata dirención, salvo el mas acertado dictamen de
U.S.”
Como se puede ver, la situación era confusa, pues en la práctica era el
Gobernador del Guayas quien decidía, pero querían pasarle algo de la
responsabilidad, especialmente la económica, al Gobernador de
Esmeraldas. Es muy posible que el derecho por ese faro no lo recibiera esa
gobernación, aunque se cobraba a los buques que entraban a ese puerto,
por lo que es muy probable que no tuviera los recursos para costear el
mantenimiento del faro. Posiblemente lo mismo le pasaba al Gobernador
del Guayas y por ello no estaba dispuesto a correr con los gastos de otra
jurisdicción administrativa.
197
Torre de Punta Arenas Deteriorada.
La torre del Faro de Punta Arenas se había deteriorado mucho y en
septiembre de 1889 se había aprobado su reconstrucción. El 16 de abril de
1890 el Inspector General informaba al Gobernador: “Muy grato me es
participar á U.S. que habiendo principiado los trabajos en la construcción del Faro
de Punta Arenas el 21 de Sete de 1889, estos han quedado terminados el 5 de abril
ppdo.
He inspeccionado muy cuidadosamente los trabajos aludidos, afin de que ya que la
Nación siempre tiene que hacer fuertes desembolsos en la reparación de los faros, la
obra de este sea eterna; y me es satisfactorio decir á U.S. que mis deseos se han
cumplido, pues la obra que se ha hecho es solida y su construcción magnifica.
Los gastos que se han hecho en maderas, jornales y útiles ascienden á $5460.- y soy
de parecer que aun debía hacer que se le arrojen al rededor del muro, unas diez
chatadas de piedra para que la obra quede completa; i ademas falta que pintar toda
la torre.”
Quien decía que la obra sería eterna y que era magnífica era el mismo
Inspector General que había alabado el trabajo de reparación de la balandra
199
237
“Santa Clara,” para que pocos meses después se declarara que el trabajo no
había servido. Desgraciadamente veremos, pocos años después, cómo se
consideraba al Faro de Punta Arenas como en ruinas.
Algo interesante de observar en esta comunicación es el comentario de las
diez “chatadas” de piedra. Las chatas eran las embarcaciones más flexibles
para el trabajo fluvial, y servían para todo tipo de transporte. Por otro lado,
no se aprendía de la experiencia anterior, pues echar piedras sueltas
alrededor del faro no servía de mucho, ni por mucho tiempo, pues la marea
se las llevaba y desaparecían en cuestión de días.
Como aparentemente no se había atendido el pedido del Guardafaro de
Esmeraldas, el Administrador de Aduana hizo la siguiente gestión ante el
Inspector General, y éste informaba al respecto al Gobernador del Guayas,
el día 8 de mayo de 1890. El Administrador pedía se le remita a la
Capitanía “una cantidad considerable de mechas y un par de lámparas para el faro
ó fanal de este puerto.”
200
El 4 de junio, el Inspector General remitía presupuestos y pedía al
Gobernador Caamaño solicite autorización al Supremo Gobierno para
concluir la reparación del Faro de Punta Arenas y del de Santa Clara.
Como las “chatadas” de piedras costaban 40 sucres, lo que se consideraba
muy caro, proponía se manden “quince ó veinte valsadas, pues el muro con eso
quedará perfectamente.”
Desde fines de 1884 el Sucre ya era la moneda
Nacional.
203
Incendio en Santa Clara.
La casa de servicio del Faro de Santa Clara se incendió y se perdieron todos
los enseres y útiles del rancho. El 10 de junio de 1890 el Inspector General
informaba al Gobernador y pedía se “ordene el pago por Tesorería para la
compra de dichos objetos, efectuándose en los mas necesarios para de este modo
despachar inmediatamente la Balandra, inclusive los empleados, pues no puede
permanecer sin servicio un faro de tanta importancia...”
Esto quiere decir que el faro permaneció apagado por algunos días.
204
La balandra “Santa Clara” seguía prestando servicio, pero su estado no era
bueno. El 23 de junio de 1890 el Inspector informaba al Gobernador
haciéndole un recuento de lo hecho anteriormente e incluyendo el dictamen
de la comisión que la había inspeccionado, que había sido terminante al
declararla como “inútil y que no servía para nada.” Continúa: “...sinembargo de
238
ésto la mandé para ‘Punta Arenas’ y el ‘Muerto’ porque las embarcaciones que el
Gobernador me dijo buscáse para que llevasen los víveres y el kerosine para los
faros, pedían cuarenta sucres por cada viaje, y á la ‘Isla de la Plata’ sesenta; así es
que habiendo regresado del viaje que la mandé sin novedad ninguna, le dije al
Gobernador que era una lástima dejarla perder, pues con poco gasto se podía ir
componiendo y de este modo dejarla en buén estado de servicio; creo muy bién, que
en las composturas que se le han hecho hasta la fecha, no se han gastado ni ciento
cincuenta pesos, con un ahorro para el Gobierno; de mas de ochocientos; en diez y
seis viajes que ha hecho á la ‘Isla de la Plata’ y al ‘Muerto,’ desde la fecha que U.S.
se fué hasta hoy: soy pues del parecer, que lo poco que falta que recorrer á la
Balandra se haga mensualmente para que de este modo, no sienta el Gobierno el
pequeño gasto que se hará, hasta dejarla en perfecto estado...”
El informe del Inspector tiende a confundir al referirse al Gobernador y es
que estaba informando al titular, Sr. Caamaño, y refiriéndose a gestiones
realizadas durante un encargo temporal de la Gobernación por parte del Sr.
Gómez.
Los informes optimistas del Inspector Lecaro eran preocupantes, pues esto
es lo último que sabemos de la balandra “Santa Clara.”
205
En julio le habían reclamado nuevamente al Inspector sobre la instalación
del Faro de Cabo Pasado. El 13 de julio de 1890 le informaba al Gobernador
que: “...el faro del Cabo Pasado aun no está colocado, porque habiéndose hecho la
licitación en Manabi pa su colocación, tocaba á esa autoridad haberlo hecho fijar
cuanto antes, ignorando los motivos de este retardo...” Luego añadía: “Este faro
quedó depositado en Manta en las bodegas de los Sres. Rodrigo Cordova & Ca
recomendado al Socio Gerente Sr. Pedro A Moreira actual Gobor de Manabi.”
207
Faro de Santa Elena Continúa con Problemas de Techado.
El Faro de Santa Elena continuaba con los problemas en su techado.
Recordemos que el Inspector había pedido planchas de zinc en 1884 para
cubrirlo de manera temporal, hasta poder colocar el techado permanente.
El 1° de octubre de 1890 el Inspector General informaba al Gobernador que,
con fecha 18 de julio, el 1° Guardafaro le había escrito: “Hace más de dos años
que cuando llega la época del invierno los empleados de este faro no tenemos donde
guarecernos á consecuencia que el zinc que cubre el piso del torreón está todo
picado y el agua filtra é inunda completamente toda la parte que habitamos. Esto á
mas de que perjudica á nuestra salud, por otra parte deteriora y arruina el edificio,
lo cual me parece que es un perjuicio para el Gobno. El techo de la cocina de esta
casa también hace algún tiempo que no tiene teja ni nada...”
209
239
El Inspector pidió planchas de zinc para hacer la reparación del torreón y
cubrir la cocina. El empleado también le pedía al Inspector una lámpara,
pues la única con que contaban estaba dañada.
El tenor de esta comunicación nos indica que el Gobierno, como de
costumbre, estaba en penuria fiscal; pero de interés para el Servicio de
Faros, es el hecho de que no se tenían los repuestos básicos en los faros,
como era necesario para la continuidad del servicio, y al menos que se
quejara un empleado, no se tomaban medidas necesarias para su bienestar
y el buen cuidado de los establecimientos.
Informe Ministerial de 1890.
Con el fin de preparar su informe al Congreso de 1890, el Ministro de
Guerra y Marina pidió al Inspector General de Faros, en abril de ese año,
un informe sobre el estado de los faros.
El Inspector le respondió el 26 de abril con un informe escueto, el que el
Ministro presentó al Congreso.
En el informe, el Inspector General indicaba que existían diez faros en la
República: Punta Mandinga, Punta Española, Punta Arenas, Santa Clara,
Data, Santa Elena, Isla de la Plata, Chatham, Manta, Esmeraldas, y, como
número once, pero fuera del conteo, Cabo Pasado, que aún no estaba
instalado.
Según el Inspector todos, menos los que comentaremos abajo, estaban en
buen estado.
Faro de Punta Española: Necesita algunas refacciones.
Faro de Punta Arenas: Falta pintarse y “echarle unas balzadas de piedra.”
Faro de Santa Clara: Faltan ciertas refacciones de poco gasto, pero es
necesario “hacer destruir el antiguo faro que amenaza venirse encima del nuevo.”
Esta es la torre construida en 1841 por el Maestro Mayor de carpinteros de
ribera, don Juan María Martínez y Coello.
Faro de Esmeraldas: La torre necesita algunas refacciones.
Algo curioso en el informe es que el Inspector, al describir los faros, se
refiere a ellos por el número de “focos” que supuestamente tiene. En
ningún manual de faros se refiere a la luminaria de ellos como “focos.”
Como ejemplo citamos el informe de un faro: “Punta Mandinga. Con luz fija
de dos focos y servido por un Guarda-faro con la dotación de $528 anuales; en buen
estado.”
210
En este momento histórico cambió el Gobierno de Antonio Flores Jijón al de
Luis Cordero Crespo.
240
Informe Ministerial de 1892.
En el informe al Congreso de 1892, el Ministro informa en base al informe
del Inspector General, fechado 1° de abril de 1892. Seguían los mismos diez
faros más el décimo primero, de Cabo Pasado, que seguía sin instalarse.
Reporta las siguientes novedades:
Faro de Punta Mandinga: Hay suma necesidad de pintarlo para su buena
conservación.
Faro de Punta Española: Necesita algunas refacciones.
Faro de Punta Arenas: “...falta que echarle unas pocas balzadas de piedra, pintar
la torre y reparar la maquinaria. A pesar de la buena construcción del muro, el
fuerte invierno y las grandes crecientes lo han desquisiado y se hace necesario una
pronta reparación: le falta lámpara nueva.”
Faro de Santa Clara: “También se hace necesario algunas refacciones en la
maquinaria, además ha habido un fuerte derrumbe en el cerro, el cual ha destruido
parte de la casa, dejando bastante maltratado el tanque de fierro; sólo falta pintar la
torre y colocarle lámpara nueva.” La casa era la de servicio que estaba cerca
del nivel del mar y el tanque era el de almacenamiento de agua.
Faro de Santa Elena: “Sólo falta pintar la torre.”
Faro de Chatham: “Le falta lámpara nueva.”
Faro de Manta: “Este faro es uno de los mejores con que cuenta la República y se
halla en muy buenas condiciones.” Este faro es el antiguo de Punta Mandinga,
refaccionado, lo que lo convierte en el faro que estuvo instalado en Santa
Clara, probablemente desde 1861. Como explicamos antes, si el alma del
faro, que es el Lente Fresnel, está en buen estado, el resto es secundario.
Faro de Esmeraldas: “Necesita lámpara nueva, y el edificio y la torre exije
algunas refacciones.”
Faro de Cabo Pasado: “Este faro se encuentra listo y próximo a ser colocado.”
El Inspector General finaliza el informe indicando que es del parecer que
“se deben de pedir unas 15 lámparas para reemplazarlas, á fin de que no se
interrumpa el servicio, por falta de estas.”
211
Carta # 1391, Approaches to Guayaquil.
La Hydrographical Office de la Marina de los EE. UU. publicó la carta de
navegación #1391, actualizada hasta el año 1893. Esta carta cubre la zona de
entrada a Guayaquil, y muestra varios detalles interesantes sobre los faros.
Veremos detalles de la carta, de norte a sur.
546
241
Esta parte nos muestra la Punta
Mandinga con la estación de los
prácticos ubicada en Puná. Este faro
era el primero que divisaban los
barcos que salían de Guayaquil.
← “Luz fija blanca a 124 pies de altura, 10
millas de visibilidad.”
Los bajos fuera de Punta Española
se estaban extendiendo y así lo
reporta esta carta. En la "Cabeza
Norte" del Banco de Mala se haya
marcada una boya con campana, sin
indicar su color. Esta boya era una
de las que no estaban físicamente en
su lugar.
→
"Cabeza Sur" del Banco de Mala o
Bajo de Afuera. Esta es la boya
instalada en 1873, que aún existía.
←
En Punta Arenas se contaba con otra
estación de prácticos. Hay una boya
de campana marcada, pero que no
estaba colocada. Nótese las líneas de
derrote marcadas desde el faro. Esta
carta fue una de uso práctico.
→
El Faro de Jambelí, ubicado en la
Boca del mismo nombre. Este faro
tuvo oposición inicialmente por
cuanto se creía que podría confundir
a los navegantes en su ruta a
Guayaquil. Cuando se demostró que
no afectaba y pudo funcionar de
manera rutinaria, ayudó mucho a la
navegación interior hacia Santa Rosa.
←
242
El Faro de Santa Clara estaba
marcado con sus características
originales a peasar de su actual
condición. Este era otro punto, el
principal, para marcar el derrotero
de los buques que entraban hacia los
puertos del Canal de Jambelí y el río
Guayas. Su posición lo convertía en
puerta de entrada a Guayaquil. →
Una Polémica por la Prensa – Santa Clara Apagado.
En su edición del 14 de enero de 1894, el periódico “El Tiempo” de
Guayaquil, publicó una carta en la cual el Capitán del vapor “Mapocho” se
queja por la falta de luz del Faro de Santa Clara.
La carta en sí es un relato de la experiencia vivida por el “Mapocho” debido
a la falta de luz, lo que demoró su entrada al puerto de Guayaquil, ya que
tuvieron que venir realizando sondajes cada cierto tiempo.
El Capitán MacDougal no pudo poner su queja ante el Capitán del Puerto
por encontrarse ausente, de tal manera que la presentó al Gobernador, sin
hacerle comentario previo alguno al Inspector General de Faros.
La queja llegó a manos de un reportero de “El Tiempo” y lo duro fueron los
comentarios del reportero, que ponían en mal predicamento al Servicio de
Faros y al Gobierno.
Decía el reportero: “Grave, muy grave es la falta, y esperamos que el señor
Gobernador de la Provincia impondrá un severo castigo á los negligentes
empleados del faro de Santa Clara, que así exponen á los navegantes á conflictos
desastrosos.
¿Quién sería responsable hoy de la pérdida del ‘Mapocho’, por ejemplo, que en
busca del faro para orientar su rumbo hubiera ido á escorar contra la Isla, sí su
previsivo capitán no contiene el andar del buque y se amanece en el puente hasta
evitar el peligro?
De gran trascendencia es la falta cometida y el señor Inspector General de faros
debe ser muy escrupuloso en el nombramiento de sus empleados subalternos, á fin
de que en adelante no haya lugar á quejas como la que nos ocupa.
El Gobierno, por su parte, debe rentar muy bien á los empleados de faros.
268
243
Éste fue un reportaje de lo más injusto para con el Servicio de Faros, pues el
periodista no se había informado bien de las circunstancias, ni conocía las
realidades del servicio, pues como ya sabemos, los empleados eran
nombrados por el ejecutivo, sin consultar al Inspector General, y hemos
visto sus tribulaciones con personal inadecuado que él no había contratado.
El Inspector no se quedó callado y envió de inmediato una aclaración al
periódico, la que fue publicada el día 18 de enero. Ante esta aclaración, el
reportero escribía:
“Servicio de faros.- Mucho hubiéramos deplorado que una punible negligencia
del señor Inspector general de faros fuera la causa de lo ocurrido con el Faro de
‘Santa Clara’, y teníamos inclinación á creerlo así, en vista de los datos que se nos
han suministrado y que nos dieron tema para el suelto que sobre el particular
publicamos ayer (fue el día 14 autor); pero informados como hemos sido en la tarde
de ayer de que la embarcación con agua, víveres y kerosine había sido despachada
en tiempo oportuno y que sino había arribado á la Isla, antes del día 10, fué por
falta de viento favorable, cumplimos con el deber de retirar los cargo que habíamos
hecho, puesto que de lo acaecido no tiene culpa alguna el señor Inspector, desde que
no ha habido negligencia ni atraso de parte de él en el envío de la embarcación
destinada á la provisión de los faros...” Más adelante el periodista dice: “Todo se
debe á la falta de viento, y de esto debe tomar nota el Gobierno, para disponer que la
provisión á los faros de Santa Clara y la Plata, se haga por embarcaciones á vapor,
á fin de que no se repitan accidentes como este último.”
Se publica también la carta que pasó el Inspector al Gobernador,
explicándole lo ocurrido, que sintetizamos así: En efecto, la embarcación
con aguada, víveres y combustible no llegó a tiempo al faro por falta de
viento, lo que causó la desesperación de los empleados. El Sr. Valens, 1°
Guardafaro, había salido a buscar ayuda y había desaparecido. El día 11
había salido el 3° Guardafaro porque “estaba pereciendo.” En ese momento
no había 2° Guardafaro, de tal forma que el faro quedó abandonado. La
chata “Zoila Mercedes,” con las provisiones, había salido el día 6 de
Guayaquil, pero hasta el 11 no había arribado.
El Inspector le repitió por escrito al Gobernador algo que le venía diciendo:
“Verbalmente he manifestado á U.S. la conveniencia de que dicho servicio sea
hecho por el crucero ‘Cotopaxi’ ó la cañonera ‘Tungurahua’ y hoy en vista del
fracaso sensible que deploro, me permito, suplicarle á fin de q’ disponga para que en
lo sucesivo, sea llevado á cabo por uno de los buques á vapor de la Armada
Nacional.”
Aquí no debemos olvidar la carta que enviara el Presidente García Moreno
en 1875, a través del Ministro de Hacienda, al Gobernador del Guayas,
269
244
insistiendo en el uso de un “bote de vapor” para el abastecimiento de la
farola de Santa Clara. El hecho de que se continuaba contratando chatas
demostraba que no se había aprendido de la experiencia y que el Servicio
de Faros sufría las penurias del fisco, sin tomar en cuenta que el “Derecho
de Faros” debería proporcionar los recursos para su mantenimiento.
280
El día 15 había aparecido el Sr. Valens, 1° Guardafaro, quien relató la odisea
que había pasado en la balsa en que pretendió llegar a tierra firme. Había
sufrido la misma falta de viento que había aquejado a la chata de
abastecimiento y había sido rescatado por un buque.
270
En 1894 el Ministro de Guerra y Marina reportaba al Congreso: “El informe
emitido por el Sr. Inspector de faros es muy circunstanciado y da perfecto
conocimiento de los diez con que cuenta nuestra Costa.
Estos tienen la denominación de los lugares en donde se hallan colocados, y son los
siguientes:
De Santa Clara.- De Punta Arenas.- De Punta Española.- De Punta Mandinga.De Santa Elena.- De data.- De Chatam.- De la Isla de la Plata.- Del Puerto de
Manta.- Del Puerto de Esmeraldas.
Todos se hallan en buen estado de servicio y bien montados. Además tenemos el de
Cabo Pasado que no se coloca aún, sin embargo de que todo está listo, hace tiempo,
para el objeto, según el decir del mismo Sr. Inspector. Pero se han dado ya al Sr.
Gobernador de Manabí ordenes precisas, y no dudo que bien pronto será una
realidad esta mejora, para el servicio de la navegación en nuestras costas.”
Sin embargo, en el Anexo H de este informe, el Inspector da cuenta de
algunas novedades:
Faro de Santa Clara: “...es indispensable reconstruir la casa que se halla en
completa ruina á causa de un desplome del cerro.” Esto es repetición del informe
de 1892, lo que quiere decir que, en dos años, no se habían realizado los
arreglos.
Faro de Punta Arenas: “Se encuentra recién compuesta su maquinaria, y el faro
en su mejor estado de conservación y solidez...” Esto lo hacemos notar por lo
que, en un año, dirá otro Inspector al respecto.
Faro de Santa Elena: “Este faro necesita reparar su máquinaria que hace más de
14 años que trabaja y hay algunas piezas que necesitan refacción, su edificio se
halla en buen estado.”
Faro de la Isla de la Plata: “...este faro necesita repararse formalmente por estar
en muy mal estado de conservación...”
245
Faro de Cabo Pasado: “La Gobernación de Manabí se ha encargado de orden del
Supremo Gobierno de convocar licitadores para su colocación, ignoro la razón que
haya para no haberse puesto aún, á pesar de estar concluida la casa que servirá de
habitación al guarda-faro que le custodie. El faro existe depositado en las bodegas
de Aduana en Manta.”
Nos abstendremos de comentar este informe, pues ya hemos comentado los
anteriores del mismo Inspector General, y en realidad no hay mayores
cambios en su forma de administrar el Servicio de Faros.
212
Fernando Pareja es, por breve tiempo, Inspector General.
El Sr. Fernando Pareja fue otro civil que se hizo cargo de la Inspección
General de faros. De él no tenemos mayor información, salvo la
correspondencia del Servicio.
Recordando el comentario de aquel reportero que criticó severamente al
Inspector y al Gobierno, en el sentido de que “el Gobierno, por su parte, debe
rentar muy bien á los empleados de faros,” conoceremos la siguiente
comunicación.
El H. Concejo Cantonal había resuelto proveer gratuitamente de agua
potable a los buques de la Armada. El Inspector General, Sr. Pareja, pedía al
Gobernador el 16 de enero de 1895, que gestione para que esa orden se
haga extensiva a los empleados de los faros de Santa Clara, Punta Arenas y
La Plata, “...ya que las circunstancias especiales en que se hallan y lo exiguo del
sueldo que perciben los hacen á mi juicio acreedores á esa gracia.”
213
El Ecuador en Chicago, 1894.
Como memoria de la Exposición Mundial realizada en Chicago, Illinois, EE.
UU. se publicó, en 1894, un libro sobre el país, que contenía una enorme
cantidad de fotografías, de lo mejor del Ecuador.
La página 56, reproducida a continuación, contenía servicios públicos
ubicados en el Cantón de Santa Elena. Esta página tiene dos errores: La foto
que consta como del Faro de Santa Elena, es del Faro de Santa Clara. Este
error fue la causa de que, por muchos años, se confundiera el Faro de Santa
Clara por el de Santa Elena. Algunos historiadores hasta lo consideraron "el
primer faro de Santa Elena," pero el único que había existido hasta entonces
era "el segundo." Éste fue, probablemente, un error involuntario, que sin
embargo causó siempre confusión a quienes investigaban la historia
marítima. Era raro que existieran dos fotos del Faro de Santa Elena y
ninguna del Faro de Santa Clara, hasta entonces el más importante del país.
El segundo error es que los dos faros no están en el cantón Sta. Elena.
246
Capítulo 23.- La Etapa Liberal
El año de 1895 fue de mucha agitación política. El 5 de junio triunfaba la
revolución liberal y se desmontaba la estructura del antiguo Estado. El
Reglamento de los Faros, emitido por Caamaño en 1884, quedó
insubsistente pero sin reemplazo formal, por lo que, en cuanto no se
opusiera a los designios liberales, se trabajaba con él.
Francisco Fernández de la Madrid Bello es Inspector General.
Nació en Quito en 1846. El año de 1862 sentó plaza en la Armada con la
jerarquía de Guardia Marina. En 1863 consta como Alférez de Fragata a
bordo de la goleta de guerra "Salado," cuando contaba 17 años de edad.
247
Desde 1864
"Salado"
Al
Puerto
consta como Segundo Comandante de la misma goleta
con el grado de Alférez de Navío. En el mes de
septiembre es trasbordado al vapor "Guayas" como
oficial de cargo, permaneciendo en ese destino hasta
junio de 1865.
En 1871, consta como Teniente de Fragata y con
letras de retiro y asignación anual de 400 sucres,
en el distrito de Quito. En 1894 lo
encontramos en el escalafón con el mismo
grado.
producirse la transformación liberal el año
de 1895, fue nombrado Capitán del
de Guayaquil, con el grado de Capitán
de Navío, cargo que ocupó hasta 1908.
Ocupó también el cargo de Inspector General
de Faros durante ese período.
Pasó al retiro efectivo en 1911, pero gozó
de beneficio de retiro desde el 4 de junio
de 1910. Falleció en Quito, donde fue
sepultado.
230 y 391
El Capitán del Puerto de Guayaquil se
hizo cargo de la Inspección General de Faros y en el mes de noviembre
presentó un informe al Comandante de Armas y Marina.
“Señor General:
Encargado de la inspección de faros he procurado que el buen servicio corresponda
á los deseos del Supremo Gobierno y a las conveniencias y seguridades de la
navegación de nuestra costa y golfo; por los informes que constantemente pido á los
señores capitanes de los vapores y veleros que arriban á este puerto, creo haber
conseguido mejorar tan importante servicio, sin demandar gastos al Erario, y
debido solo al esmero y puntualidad de los señores guarda faros; mas siendo notorio
que nuestros faros han estado muy desatendidos durante una larga y aciaga época,
en consecuencia están muy deteriorados y demandan urgentes é imprescindibles
reparaciones ya para evitar su ruina, ya para ponerlos en el buen pié de la
conservación que corresponde á su importancia; vengo á pedir á U que se sirva
recabar del señor Ministro de Fomento y Obras Públicas que se digne disponer lo
conveniente para que se realicen las obras siguientes:” A continuación detalla
reparaciones que deben realizarse en los faros de Punta Mandinga, Punta
271
248
Española, Punta Arenas*, Santa Clara, Santa Elena, La Plata y Data. Este
informe fue publicado en “El Nacional,” el 16 de noviembre de 1895.
* Esto contradice el último informe del Inspector Lecaro, que decía, en 1894,
que el Faro de Punta Arenas quedaba en buen estado. En el lapso de un
año no ocurría el deterioro reportado por el nuevo Inspector General.
En su informe a la Convención Nacional en 1896, el Ministro de Hacienda
reportaba el siguiente gasto para los faros entre junio de 1895 y julio de
1896: $17.049,73.
El Ministro de Guerra y Marina informaba con el texto del informe del
Capitán del Puerto de Guayaquil: "El Ecuador puede ufanarse de que su costa,
y especialmente el Golfo de Guayaquil, están bien servidos en este importante
ramo: ha establecido y tiene en buen servicio los siguientes faros:" Continúa con
el listado y descripción de cada uno, dando información erronea y
antojadiza en cada uno. Como ejemplo, el primero, de Santa Clara, se
clasifica como de 2° orden y visible a 28 millas, un alcance que jamás tuvo.
La altura es, supuestamente, de 132½ pies, lo que es totalmente equivocado.
La lista continúa y lo único positivo del informe es el pedido de
reparaciones para todos los aparatos, que estaban en estado de abandono a
pesar de contar con la dotación de Guardafaros. Se advierte la ruina del de
Punta Arenas por la erosión de las bases y se sugiere su traslado a "un lugar
inmediato y bien elegido." También se critica fuertemente la concesión del
Faro de Santa Elena pues "...este faro ha estado servido por contrata y tan mal,
que no solo hubo frecuentes quejas por falta de luz, sino que terminado el contrato
en Setiembre 30, se ha recibido con notables desperfectos en su maquinaria, y en el
edificio." El listado de los faros es el siguiente: Santa Clara, Punta Arenas,
Santa Elena; y, fanales de: La Plata, San Cristóbal, Data, Punta Española,
Punta Mandinga. No se mencionan Manta y Esmeraldas y se sugiere
instalar otras luces en Punta Salinas (Puná), Isla Verde, Punta de Piedra y
Sono. En cuanto a las boyas, solo existían tres de campana, reparadas. Las
de balsa, colocadas en 1874, por razones obvias de durabilidad, habían
desaparecido hacía mucho tiempo. La boya de campana de Atacames no se
menciona. El Capitán del Puerto sugiere la colocación de algunas boyas
adicionales.
Es interesante anotar que, a pesar del informe del Capitán y del Ministro, el
Faro de Santa Elena se volvió a concesionar, con resultados parecidos.
510
511
Para 1897 la organización del Gobierno liberal seguía en proceso de
desarrollo y la Asamblea Nacional dictó dos leyes y un decreto que tenían
249
relación con los faros. Estas leyes y el decreto se emitieron sin tomar en
cuenta la existencia del Reglamento de Faros de 1884.
Leyes que Afectaban a los Faros.
Ley de Presupuesto.
El 4 de junio de 1897 se emitió un Decreto Legislativo con la Ley de
Presupuesto para 1897 y 1898, que fue publicado en los Registros Oficiales
números 392, 393, 394 y 395, del 19 de junio.
Los faros están bajo la Sección correspondiente al Ministerio de Hacienda,
en el Capítulo V de Aduanas.
En los ingresos se presupuesta $10.000,oo por concepto de derechos de
faros por cada año del bienio.
En los egresos consta el rubro de Faros, de la siguiente manera:
315
FAROS
Art. 92. Un Inspector General de Faros
4 Guarda-Faros de 1a c/u
8
id.
id. de 2 a c/u
8
id.
id. de 3 a c/u
8
id.
id. de 4 a c/u
Sostenimiento y servicio de los Faros existentes
Para la instalación de cinco fanales en Punta Salma, Isla Verde,
Sono, Punta de Piedra y Cabo Pasado
Para un Faro en el Cabo de San Francisco
Para un Faro en la Punta de Jambelí
$100
$100
$80
$60
$50
$500
Total
$1.200
$4.800
$7.680
$5.760
$4.800
$6.000
$4.000
$4.000
$4.000
$42.240
Como vemos, había un déficit considerable en la operación anual de los
faros.
Este presupuesto es particularmente interesante por la definición de nuevos
puntos para instalar faros y fanales (luces de puerto), tal cual consta en el
cuadro, y la reiteración de la instalación del Faro de Cabo Pasado, que hasta
ese momento no había sido instalado, a pesar de haber estado listo para
serlo durante algunos años.
En otros artículos de esa ley no se mencionan los faros, ni siquiera en la
Sección X que corresponde a Guerra y Marina, bajo el Capítulo de las
Capitanías de Puerto.
Algunos historiadores han escrito que en 1897 se decretó la instalación de
varios faros pero en los decretos emitidos ese año no existe uno con ese
tenor, siendo la única mención de esos faros la contenida en esta ley.
250
Ley de Aduana.
La Ley de Aduanas fue decretada el 24 de junio de 1897 por la Asamblea
Nacional y publicada en los Registros Oficiales números 397 al 400 del 26
de junio de 1897.
Solo hay dos menciones a los faros.
El Artículo 153 dice: “Todo buque de vela que entre a los puertos de la República,
pagará por cada tonelada de registro, el impuestos de cinco centavos de sucre por
cada luz ó faro de los que se hallan establecidos en los puertos donde entraren.
Y el Artículo 154 dice: Los buques de vapor pagarán la mitad del impuesto
anterior.
Lo interesante es que los empleados de los faros constaban en la Ley de
Presupuesto como empleados de la aduana, pero en todo el articulado de
esta Ley de Aduana, las anteriores son las dos únicas menciones sobre
faros, y no se detallan funciones a pesar de que sí se lo hace con las
funciones de otros cargos en las aduanas.
Esto nos demuestra una falta de coordinación interna en la elaboración de
las leyes. En el caso específico de los faros, creó confusión y ayudó al
deterioro del servicio.
316
Decreto Elimina la Inspección General de Faros.
Dicen algunos historiadores que la Asamblea Nacional decretó la
eliminación del puesto de Inspector General de Faros en 1897 y encargó ese
puesto al Capitán del Puerto de Guayaquil. Si bien no hemos encontrado tal
decreto en la revisión realizada a los decretos de ese año, fue un hecho que
se dio en la práctica. Este acto anuló automáticamente el Reglamento de los
Faros que dictó José María Plácido Caamaño en 1884; sin embargo, la
Asamblea no reemplazó el reglamento que quedaba insubsistente, por lo
que el servicio quedó sin una reglamentación clara para su operación.
Si bien no hay información específica de como se manejaron los faros luego
de expedidas las dos leyes y el posible decreto anteriormente expuestos,
estos siguieron operando a cargo del Capitán del Puerto.
La situación no debe haber sido buena, pues a pesar de la experiencia
negativa, remataron la operación del Faro de Santa Elena.
El Capitán del Puerto de Guayaquil, Francisco Fernández de la Madrid,
escribe al Gobernador del Guayas el 26 de febrero de 1898:
251
“Tengo el honor de comunicar á U. que: en ésta fecha comisiono al señor Capitán
del Puerto de Ballenita para que presida los inventarios de la entrega del Faro de la
Punta de Santa Elena, que debe hacerse, el 1° del próximo mes de Marzo, al señor
Dn. Franco J. Landin, en virtud del contrato celebrado por el Supremo Gobierno,
para el servicio de ese faro.
Desde el 1° de Marzo quedará ése Faro á cargo del Contratista, y aunque relevado
de toda responsabilidad, vigilaré su servicio, y comunicaré á Ud, todos los informes
que reciba de los Capitanes que pasen al alcanse de su lúz, y muy especialmente los
del señor Ayudante de ésta Capitanía, que actualmente inspecciona el servicio de
los faros...”
Por esta comunicación sabemos entonces que el Capitán del Puerto de
Guayaquil había delegado el cargo de los faros en un ayudante, para el cual
no se había contemplado un sueldo en el escalafón o responsabilidad
formal, a más de lo que debe haberle delegado su jefe inmediato.
214
El 1° de marzo, de acuerdo al encargo delegado, el Capitán del Puerto de
Ballenita, Sr. Lázaro L. Gómez, entregó a Francisco J. Landín el Faro de
Santa Elena mediante un detallado informe. De interés en el informe es el
hecho de que el techo seguía siendo un problema, pues filtraba el agua a los
pisos inferiores.
Desafortunadamente, el inventario no nos da mayores detalles sobre el
aparato del faro, a más de una descripción muy general y del número de
lámparas, mechas y otros suministros.
Informes de 1898.
Del Ministro de Hacienda:
Comenzaba su informe indicando que: "La situación fiscal de la República
está, como bien lo sabéis, muy lejos de ser desahogada." En cuanto a los faros
específicamente, reportaba: "Su producción de 1897 ha subido á $14.966,37. El
gasto que este servicio causa no está tampoco en relación con sus rendimientos; y
como se hace preciso, además adquirir nuevos Faros y Boyas que hagan nuestra
costa de más fácil navegación, os indico la conveniencia de elevar á 7½ centavos
por tenelada el impuesto vigente."
512
Del Ministro de Guerra y Marina:
Un Inventario muy completo, pero con fallas importantes:
Para el Informe que el Ministro de Guerra y Marina dirigió al Congreso de
1898, el Capitán del Puerto de Guayaquil presentó un prolijo inventario de
252
los faros instalados y un proyecto de faros y boyas a instalar. Sin embargo
este informe, en cuanto a los faros de rotación, tiene fallas graves y
preocupantes por ser presentadas por un marino y Capitán de Puerto. A
continuación citamos algunas partes de ese informe y hacemos notar las
fallas:
Faro de Santa Clara: “Este árido y estéril islote de 2 kilómetros de largo por 1/10
de ancho, y 225 pies en su mayor alto, situado casi en el centro del hermoso golfo de
Guayaquil, es el más importante punto de marcación para las naves que han de
internarse á la ría del mismo nombre, y por esto, y porque está rodeado de escollos,
el faro que le corona es el más importante y útil que tiene la República.” Sigue:
“...Es de segunda orden, giratorio, con luz blanca; hace su revolución en cuatro
minutos, y centellea cada veinte segundos, visible á...” Continúa más adelante:
“Su presupuesto de... ...y fletes de embarcación que conduce las provisiones y agua
cada mes...” Y agrega: “Para habitación de los Guardas se construyó en 1896, una
casa con tres departamentos, y una cocina á sotavento; pero por escacés del Erario,
no se completaron las reparaciones que demandan su maquinaria y su torre según
presupuesto N°1; en que recomiendo el pedido de los 20 cristales planos, que son de
necesidad inaplazable y la construcción del estanque para la provición de agua
potable.”
Las fallas graves del informe están en la luz, que es el objeto del faro. El
informe dice: “...hace su revolución en cuatro minutos, y centellea cada veinte
segundos...” Si esto era verdad en ese momento, el faro no estaba
iluminando de acuerdo a su diseño, ni a lo registrado en la Lista Mundial
de Faros, ni a lo especificado en las cartas de navegación, pues la
característica del faro era de una revolución cada seis minutos y un destello
cada 30 segundos, con eclipse parcial entre destellos. Esta era una
diferencia muy grave y nos sorprende que el Inspector lo reportara como
algo normal.
Una señal de desconocimiento técnico de la Capitanía es que se describe al
faro como de ”segunda orden,” cuando se sabía muy bien que era de tercer
orden.
El pedido de los 20 cristales por “necesidad inaplazable” nos indica que el
cuarto de la linterna estaba sin los cristales protectores del lente, por lo que
éste estaba a la intemperie, por lo que se debe haber afectado su
funcionamiento y requerido frecuente limpieza. Esta es una buena razón
para la rotura de las chimeneas de cristal, pues la corriente de aire tiene que
ser bien controlada, y una corriente fuerte rompe las chimeneas por la
diferencia térmica.
220
253
La declaración de que por escasez del Erario no se habían completado las
reparaciones que demandaban su maquinaria y su torre, nos hace pensar en
el último informe del Inspector, en 1895, en que declaró prácticamente lo
mismo, por lo que era obvia la falta de recursos que aquejaba al Servicio.
También es de importancia la mención del presupuesto para fletes, pues se
continuaba con el problema de no contar con una nave propia para el
Servicio.
Faro de Punta Arenas: “...es un faro de tercera orden de luz roja, giratorio, con
eclipses de cuarenta y cuatro segundos en cada minuto...” Sigue: “Esta torre está
en eminente peligro de desplomarse...” Continúa: “...y como las maderas del que
existe poco ó nada servirán para la nueva, recomiendo que en vez de hacerla de
madera, se pida á... ...una torre de fierro.”
Este faro, como sabemos, era de cuarto orden, no de tercero. El ciclo está
bien, pero no menciona el destello de 16 segundos.
En cuanto a la torre, se trata de la obra que, hace apenas ocho años, en 1890,
había sido calificada por el Inspector General Francisco Lecaro como
“eterna, sólida y su construcción magnífica.”
199
Faro de Santa Elena: “...sobre una torre cuadrada, en que están inconclusos los
pisos interiores; su luz blanca, con eclipses de tres segundos, seguidos de focos de
lus brillante de cinco segundos, cada medio minuto...” Estas características son
ligeramente distintas a las que consta en la Lista Mundial de Faros, lo
suficiente para poder causar una confusión fatal. La Lista dice: “Luz fija de
50”, eclipse de 3”, destello de 4” y eclipse de 3.” Sin embargo, la Lista lo clasifica
como un faro de comportamiento irregular.
Luego continúa con dos párrafos en que trata el asunto del contrato de
mantenimiento de este faro: “Como que el edificio y maquinaria tienen 16 años
(esto está equivocado, pues son apenas diez años) menos que los otros, están
mejor conservados; y muy conveniente sería hacerles algunas reparaciones, y
concluir el tablado de los pisos interiores...”
“Respecto al servicio por contrata, sin que tenga ninguna queja del actual
contratista, seame permitido manifestar que no conviene, por regla general, que
servicios que demanden esmero y vigilancia se confíen á una sola persona, que
prevalida de un contrato y contando con que la rescición demanda pruebas
judiciales imposibles en unos casos y difíciles en otros, se procura el mayor lucro,
con perjuicio del buen servicio.
En el caso actual el faro estuvo servido por tres empleados: 2° 3° 4° y cuyas
asignaciones integras importaban $190: estos que sabían que una falta se castigaría
254
con la destitución sin necesidad de pruebas judiciales, por interes de conservar sus
puestos, se interesaban en servirlos bien: el contratista no tiene empleados; sirve el
faro solo, con la ayuda de un niño; no puedo acusarle de mal servido, porque como
contratista me exigiría las pruebas judiciales, pero tengo la certidumbre que la
vigilancia de uno no puede ser la de tres que se alternan durante todas las noches
del año, cada cuatro horas.
Fanal de la Isla de la Plata: “La plataforma que sostiene el faro y la casa
habitación están en mal estado; sus estantes, riostras, barrotes y cuerdas podridas ó
apolilladas, y las paredes destruidas...” “Si se ha de reedificar es preferible trasladar
el fanal al Cabo San Lorenzo...”
Este faro había sido calificado como en buenas condiciones en 1892.
Fanal de Punta Española: “El edificio es de pésima madera, y se encuentra en
mal estado; demanda reparaciones urgentes...”
Este faro había sido reconstruido en 1887.
Fanal de Punta Mandinga: “...refaccionado en 1887; pero la mala calidad de las
maderas empleadas, hace necesaria una formal reparación, principalmente en sus
pisos bajo y alto y en la cúpula que están podridas” Sigue: “Este fanal lo mismo
que el de Punta Española, están situados sobre terreno de propiedad privada, lo que
frecuentemente da lugar á disputas entre los propietarios y los Guarda-faros: es
muy conveniente votar la cantidad de $300 y ordenar la expropiación de las
respectivas areas de terreno, ocupadas por los referidos faros.”
La referencia a la “cúpula” nos indica que aún existía el cuarto de linterna
del faro original de 1841, y que el faro de 6° orden se lo alojaba dentro de
ella.
La nueva alusión a la mala calidad de las maderas pone en predicamento la
integridad del Inspector Francisco Lecaro, pues él había asegurado que en
las reparaciones realizadas entre 1887 y 1888 se habían usado las mejores
maderas incorruptibles.
Fanal de Data: “La plataforma que sostiene á la columna de fierro y sus calces, lo
mismo que la pequeña casita en que vive el Guarda, demandan reparaciones; cuyo
costo no excederá de $500.”
Faros de Manta y Esmeraldas: “Están bajo la inspección de los Srs. Capitanes de
esos Puertos; por informes de las naves procedentes de manta, sé que ese faro está
bien servido, respecto al de Esmeraldas, se me ha dicho que de algunos meses no se
255
enciende la luz.” Aquí hay que observar que, si bien el Capitán indica que
esos faros están bajo la inspección de los capitanes de puerto respectivos,
no olvidemos que no había una norma clara vigente para el manejo de faros
en cada jurisdicción territorial. Otros ejemplos contradictorios son: El faro
en San Cristóbal, Galápagos estaba bajo la jurisdicción de Guayaquil, como
también lo estaba el de la Isla de la Plata, que pertenece a Manabí. No había
una aplicación sistemática de una norma, sino mas bien de acuerdo a zonas
de influencia.
Añade el Capitán del Puerto de Guayaquil en el informe: “La Convención
Nacional, á petición del infrascrito, asignó en el presupuesto algunas partidas para
reparar los faros existentes y para aumentar los siguientes: Punta de Jambelí, Cabo
de San Francisco, Cabo Pasado, Punta Salinas, Isla Verde, Punta de Piedra y Sono.
La escacez del Erario no ha permitido llevar á cabo estas obras; pero como son útiles
y necesarias, repito mi solicitud y pido que se mantengan esos créditos en el
presupuesto...”
A esta parte del informe hacemos cuatro acotaciones: 1°.- La luz de Isla
Verde sería instalada, por fin, después de conocerse su utilidad y necesidad
desde 1872 (pero a la final no fue instalada ese año); 2°.- Es una lástima que,
habiendo conseguido la inclusión en el presupuesto, dentro de la aduana,
no haya logrado ubicar el Servicio correctamente dentro de la Capitanía, su
ubicación adecuada para ese entonces; 3°.- Es la primera vez que un
encargado de los faros insistía en la instalación de luces que consideraba
necesarias. Los anteriores aceptaban la negativa de los superiores y
guardaban silencio; y, 4°.- Se vuelve a hablar de la luz de Cabo Pasado,
como nueva, como veremos a continuación:
Faro de Cabo Pasado: “...en 1890 se edificó la torre de madera, destinada para el
objeto; felizmente está bien conservada, gracias á los cuidados del Sr. José A. Plaza,
que reside á cuatro leguas de distancia y que patrioticamente aceptó el encargo de
cuidar de ella, se le han dado los materiales necesarios para que la pinte exterior é
interiormente: y tan pronto como el faro ó fanal se adquiera será instalado...”
¿Y qué pasó con el faro que estaba listo en la bodega de la Aduana de
Manta? ¡Nunca se volvió a saber de él!
A pesar de que en el Glosario están las definiciones de Faro y Fanal,
debemos reiterar aquí que en el contexto del Servicio de Faros, fanal se
refiere a un faro pequeño, del 5° o 6° orden, a los que también se conocen
como luz de puerto.
256
Para concluir su informe, el Capitán hace una especie de sumario y al final
menciona las boyas, lo que nos trae una sorpresa:
“La República sostiene tres faros y seis fanales, cuyo costo anual monta á $14.500
por valor de sueldos, materiales y reparaciones. –La supresión del Sub-inspector de
Faros representa $1,200 sucres anuales de economía, y con esta cantidad podría
cubrirse el presupuesto de gastos de los siete fanales que pido se instalen á la mayor
brevedad.
La supresión del Sub-inspector de faros no perjudicaría al buen servicio y disiplina
de sus empleados, siempre que el Ayudante de la Capitanía del Puerto de
Guayaquil sea, como actualmente un oficial de marina competente para verificar
dos veces al mes la inspección de faros y boyas.
El personal y sueldo de los Guarda-Faros no es posible, ni sería provechosa
ninguna reducción. Los faros de rotación demandan constante vigilancia durante
todas las noches del año, y para esto, y por la contingencia de enfermedad de un
empleado, son indispensables tres; en este caso se encuentran los faros de Santa
Clara, Punta Arena y Santa Elena, este último está servido por contrato. El fanal
de la Isla Plata, demanda dos empleados, porque está muy distante, en una isla
árida y mal sana, y las frecuentes neblinas y lloviznas hacen necesaria la vigilancia
de toda la noche...
...A la presente la República solo posee una Boya situada en el extremo Sur del
Banco de Mala...” Y esta es la sorpresa, pues se trata de una de las boyas con
campana llegadas e instaladas en 1872, hacía 26 años, ¡la cual había
sobrevivido con el mínimo mantenimiento! Continúa: “Es urgentemente
necesario, y aún obligatorio á la República, reponer las boyas perdidas ó destruidas,
en el Banco de Atacames, en los Bancos de Payana, en el Banco de Punta Arena, en
el medio y en el extremo Norte del Banco de Mala; estas boyas que existían hasta ha
pocos años están marcadas en todas las cartas hidrograficas, y todos los siniestros
que puede ocasionar su falta, pueden comprometer la responsabilidad internacional
de la República.
Las doce nuevas boyas que solicito son igualmente necesarias; y su instalación sería
de gran utilidad y honra para la República; pues cuantas mayores seguridades y
facilidades se ofrezcan á la navegación en nuestras costas y puertos, mayores
ventajas reportarán al Comercio y á la agricultura, que son los factores principales
de la prosperidad y engrandecimiento que anhelamos para nuestra adorada Patria.”
En terminos generales, dejando a un lado las fallas técnicas que ya
mencionamos, se trata de un excelente informe que demuestra un genuino
interés por hacer bien el trabajo asignado.
257
El Capitán Fernández de la Madrid era muy prolijo y llevaba un control
permanente del personal, registrando al personal en un Escalafón de
Guardafaros dependientes de la Capitanía del Puerto de Guayaquil. En él
también se incluía al Sr. Francisco Landín, constando como contratado, sin
clase, para el Faro de Santa Elena.
219
La lista Mundial de Faros del año 1899 contiene diez faros registrados para
Ecuador, incluyendo, sin características pero sí con ubicación, el de Cabo
Pasado. No consta en la lista el Faro de Data. Esa lista es la que usaban los
navegantes, junto con las cartas náuticas, para orientarse, navegar e
ingresar a los puertos. Es con esta lista que tiene diferencias técnicas el
informe de 1898 que presentó el Capitán del Puerto de Guayaquil.
221
Informe de 1899 - Algo Insólito.
El Informe del Ministro de Guerra y Marina para 1899, elaborado
nuevamente en base al informe del Capitán del Puerto de Guayaquil, repite
las mismas fallas técnicas del Informe de 1898 y añade mayor información
en cuanto a las necesidades de reparaciones y mantenimiento, y es sobre
estas que comentaremos.
222
El informe sobre el Faro de Santa Clara contiene algo insólito que veremos
a continuación:
Faro de Santa Clara: “...Las necesidades más urgentes de este faro son las
siguientes: reparación general y perfecta nivelación de la máquina de rotación; y
repuesto de algunas piezas rotas ó gastadas por el tiempo. Reparación del edificio,
que demanda reforzar calces y riostras reponer el forro de tablas exterior, remendar
y soldar las cubiertas metálicas de las galerías y cúpula, y una reparación general
de escaleras, pisos y accesorios interiores. Macillar y pintar exteriormente el
edificio en todas sus partes de hierro y madera para preservarle de la destructora
influencia del aire salado del mar. Reparación del para-rayo y su conductor.
Construcción y conducción de un estanque de hierro de mil galones de capacidad,
para reemplazar al muy deteriorado que há veintinueve años sirve de depósito al
agua-potable que se lleva mensualmente para el consumo de los Guardas.
Pedir á la Fábrica de F. Barbier & Ca Constructeurs París veinte cristales planos de
91 ½ x 80 ½ centímetros de superficie y ¾ centímetros de grueso para cubrir la
cúpula en que está montado el faro y preservar sus lentes prismas, y óptica de la
humedad atmosférica, de la lluvia y del acceso de las aves marinas atraidos por la
luz. Actualmente hay vidrios planos ordinarios que por su naturaleza debilitan la
258
luz, y que habiéndose resguardado de los pájaros que los destrozaban, con una reja
de hierro está interceptada la luz y produce reflejos extraños en los focos luminosos.
Por antiguos Guardas de Santa Clara he sido informado de que cierto oficial que
tuvo á su orden un vapor del Gobierno, se entretuvo haciendo disparos de cañón y
de rifle sobre la torre que tomó como blanco; felizmente no la tocó con sus balas de
cañón, pero sí con muchas de rifle, con las que destrozó los cristales, que hasta la
presente no han sido repuestos.” ¡Insólito! Lastimosamente no nos dicen quién
fue, para darle el lugar que se merece en la historia.
De interés es la mención de la fábrica F. Barbier & Cie, sucesores de Barbier &
Fenestre, constructores de los faros originales.
En cuanto al Faro de Punta Arenas, todos los esfuerzos realizados para
proteger la obra de los embates del mar, que hasta 1896 habían dado frutos
a costa de un gran empeño y gasto, quedaron anulados en ese año por el
fuertísimo invierno, que destruyó parte de la empalizada y desapareció la
playa de arena. La torre estaba tambaleante y el Capitán sugirió su
demolición para trasladarla de lugar o, preferiblemente, transferir la luz a
una embarcación a ser anclada fuera del bajo. Esa luz ya no podría ser
rotativa y tendría que cambiarse a una fija. Esto no se realizó y el faro
continuó en su precaria situación por algún tiempo.
En los informes el Capitán del Puerto enfatizaba: “...por lo que tengo
manifestado, repito, como en otros informes, que este personal es indispensable y el
buen servicio de los faros no permiten ninguna supresión.” Obviamente veía
permanentemente amenazada la situación de los empleados, por las
razones que él incluye en su informe, y que citamos a continuación:
“...amagado constantemente por la revolución armada, agotando en defensa del
orden Constitucional la mejor parte de las rentas, han escaseado los recursos del
Tesoro, y no ha dispuesto de los fondos necesarios...”
Los faros de Punta Española y La Plata seguían con el deterioro en sus
torres, y al primero se lo consideraba “en completa ruina.”
Sobre el Faro de Punta Mandinga dice: “...Fue instalado en 1873 y
refaccionado en 1887; pero la mala calidad de las maderas empleadas en la
refacción, demanda que sea reparado, principalmente sus pisos bajo y alto y la
cúpula que están podridas, esta obra...” La cúpula, no olvidemos, era el cuarto
de linterna del 1° faro de Santa Clara, que ya estaba llegando a su fin luego
de 58 años de vida con poco cuidado.
259
Al final de este informe, el Capitán hace una interesante recopilación que
citamos íntegra por su valor histórico:
“Desde que se me honró con el cargo de Capitán del Puerto de Guayaquil, he
manifestado ora en oficios dirigidos á las autoridades superiores, ora en mis
informes anuales: la urgente necesidad de refaccionar la oficina de esta Capitanía y
los edificios de los Faros que me están encomendados, desde que se suprimió el
destino de Inspector General de Faros. Hasta la presente, no habiéndose efectuado
las refacciones solicitadas, he sostenido los referidos edificios á fuerza de remiendos
que por lo menos han evitado su completa destrucción; más ahora es inaplazable
atender eficazmente á estas urgentes necesidades, pues postergarlas sería exponer
los edificios á una completa destrucción; debiendo principiar por el de Punta
Arenas, ya sea que se traslade al único punto en que puede situarse, ó que se instale
un faro de luz fija á bordo de un buque. Los valores presupuestados para estas
obras pueden adolecer de errores, pues no habiendo obtenido fondos, para que
hubieran sido hechos por peritos del ramo, los ha calculado el suscrito...”
De mayor interés es la información de que había sido suprimido el cargo de
Inspector General de Faros y ese puesto se había encargado al Capitán del
Puerto de Guayaquil, sin jurisdicción en Manta y Esmeraldas, pero sí en los
otros faros, incluyendo el de Galápagos y La Plata.
No era novedad la penuria fiscal, pero sí la desorganización del gobierno
liberal, pues desarticulaba organizaciones sin dar alternativas más
eficientes.
Para finalizar su informe sobre faros, el Capitán insiste en los faros o
fanales y boyas pedidos en el informe anterior, y añade otros, así como
boyas adicionales.
Y, ¡el Faro de Cabo Pasado seguía sin instalarse!
El resto de este informe trata sobre su cargo como Capitán del Puerto y
lamentamos que el alcance de este libro no nos permita citarlo íntegro, pues
parecería escrito en 1999 en vez de 1899, debido a que entonces se vivían
los mismos problemas con el puerto que vivimos ahora, especialmente los
problemas de dragado, lo que demuestra que, lamentablemente, no
aprendemos de la historia ni aprovechamos la experiencia.
Informe de 1900.
El Informe de 1900, al cerrar el Siglo 19, era básicamente el mismo en
cuanto al listado de los aparatos. Hay dos partes que vamos a citar.
260
En la parte del informe del Ministro, éste dice lo siguiente: "En cuanto á las
necesidades de nuestro principal Puerto, os recomiendo el informe del intelijente
Capitán de Navío Sr. Francisco Fernández Madrid, cuyo patriotismo le hace digno
de la confianza del Gobierno: sus conocimientos científicos y prácticos os darán
alguna luz para que remediéis las necesidades que se notan en la administración,
gobierno y vigilancia de los Puertos y Faros de la República.
El egreso que en el ramo de Marina ha hecho el Erario nacional durante el año de
1899, en sueldos y demás gastos, es de $91.253,13."
El Capitán Fernández Madrid dice, entre otras cosas, lo siguiente: "Es del
caso hacer notar que la dotación de tres Guardas para este Faro (Punta Arenas) y
el de Santa Clara, no admite ninguna supresión porque á más del servicio nocturno
y el trabajo de Policía y reparaciones que hacen de día, es preciso tomar en cuenta
las enfermedades que con frecuencia postran algunos empleados.
Lo propio debe informar respecto de sueldos: los del presupuesto de 1897 y 1898
son justa remuneración para los servicios de esos Guardas, que principian por
renunciar á la sociedad, para llevar una existencia aislada y devorar en la soledad
todo género de privaciones; me consta que la subsistencia les cuesta muy cara,
porque frecuentemente pierden una parte de las provisiones, que con su sueldo
piden mensualmente; y las pierden unas veces por la braveza del mar que las moja
y destruye en el desembarque y otras porque la temperatura las descompone."
513
Informe de 1901.
Para 1901, el Ministro de Hacienda había presupuestado los siguientes
montos para los faros: "Ingresos: $9.000,oo. Egresos: $29.040,oo." Se mantenía
el fuerte déficit que, irrazonablemente, no se cerraba con la producción de
los mismos faros.
514
Informe de 1902.
El Ministro de Guerra y Marina informó en base al informe del Capitán del
Puerto de Guayaquil.
“Faros.- Por Decreto Legislativo de 1897, se suprimió el empleo de Inspector de
Faros y se dispuso que el Capitán del Puerto de Guayaquil desempeñara ese cargo;
el infrascrito ha procurado cumplir del mejor modo, y siendo virtualmente
imposible que hiciera personalemte la frecuente inspección que demandan los faros,
porque esto implicaría la acefalía de la Capitanía, se ha verificado esa inspección
por su ayudante Capitán Luis Bonhoff, hasta Octubre del año pasado, en que el
Ayudante fué destinado á otro servicio, y desde esa fecha por el Cabo de Matrícula
Gregorio P. Pérez; últimamente el Sr. General Comandante General del Distrito y
de Marina, ha nombrado una comisión para el efecto de inspeccionar los faros y dar
261
cuenta de sus necesidades; dicha comisión ha vuelto y seguramente habrá
informado sobre su cometido; pero no obstante esto, jusgo conveniente reproducir
ahora mi informe del año pasado, que más ó menos es lo mismo desde el año 1898 y
los siguientes."
En efecto, salvo por una mejora en el aspecto de los conocimientos técnicos
de los faros mismos, el informe del Capitán es básicamente el mismo, con
las mismas carencias y las mismas necesidades en los mismos faros.
Solamente en la parte de lo que pide para ampliar el servicio, ha bajado sus
aspiraciones en cuanto al número de faros y boyas nuevos, pero sí insiste
en reemplazar las boyas que constan en las cartas de navegación.
223
Informe de 1903.
En 1903 el Ministro de Hacienda tenía esto que decir sobre los faros:
"Producto del año 1901: $8.869,50. Producto del año 1902: $7.642,38. Diferencia
entre los dos años: $1.227,12 menos en 1902."
El Ministro indica que presentará un proyecto que nivela el impuesto a los
faros para que los buques de vela y a vapor paguen lo mismo, pues no ve
razón para que haya diferencia.
El déficit operativo de los faros en 1902 fue de $9.385,77.
515
Informe de 1904.
El informe de 1904 era una repetición clamorosa de los anteriores. El
deterioro continuaba y ya era grave. Como ejemplo citaremos partes del
informe sobre el Faro de Santa Clara:
“...es de tercera clase, giratorio, y de luz blanca; sus rotaciones duran un minuto,
con tres centelleos luminosos cada 20 segundos...” Con esto basta para saber
que la situación era gravísima, tanto en el aspecto técnico, como en el
administrativo, pues recordemos que ya en 1898 decía el Informe que el
faro daba una revolución cada cuatro minutos y centelleaba cada veinte
segundos. Si revisamos las características del equipo, vemos que su tambor
lenticular constaba de doce paneles de destello. Su ciclo era de un destello
cada treinta segundos y una rotación cada seis minutos. En 1898 el faro ya
estaba andando mal, pues al dar una rotación cada cuatro minutos y
destellos cada 20 segundos, estaba trabajando aceleradamente y fuera de su
especificación en la Lista Mundial de Faros y las cartas de navegación. El
faro se reportaba ahora como dando una revolución en un minuto, lo que
habría significado doce destellos en un minuto, o uno cada cinco segundos,
pero indican que daba un destello cada 20 segundos, lo que lo ubicaría
como lo especificaron en 1898. En todo caso, lo que sí es obvio es que la
224
262
persona que lo controlaba y reportaba sobre él (el ayudante del Capitán del
Puerto) no lo estaba haciendo bien, y el faro no prestaba servicio de
acuerdo a su especificación, lo que lo hacía peligroso para las naves que
desconocieran esa alteración.
Desde el punto de vista humano, el Capitán reportaba: “Si se consideran las
privaciones que devoran en la soledad de ese árido islote, la monotonía de sus
ocupaciones, los desvelos de todas las noches del año, las enfermedades á que están
expuestos, sin ningún auxilio, y si se aprecia la importancia del servicio que hacen,
se convendría en que sus dotaciones son exiguas y sería clamoroso reducirlas.”
Esto nos indica que probablemente seguían las indagaciones para ver cómo
se ahorraba en los sueldos de los Guardafaros.
Desde el punto de vista técnico, el Capitán reportaba: “La torre y la máquina
de rotación no han sido reparadas en muchos años, y demandan urgentes é
importantes reparaciones.” Esto explicaría el desfase en la velocidad de
rotación.
La situación de los demás faros seguía igual, e igualmente se equivoca el
ayudante del Capitán al reportar el aspecto técnico de los de rotación.
El Faro de Santa Elena había cambiado de contratista. Ahora era el Sr.
Pedro Infante, e igualmente se insiste en la inconveniencia de contratar ese
servicio, pues lo seguía atendiendo una sola persona.
El Faro de San Cristóbal (Chatham) estaba siendo reparado por personal
del Crucero “Cotopaxi.” El 16 de junio de ese año el Jefe territorial de
Galápagos puso en conocimiento del Gobernador del Guayas que el
Comandante Marco A. Calderón, 1° Jefe del Crucero Cotopaxi, le entregó
completamente reparado y en perfecto estado de servicio el Faro de San
Cristóbal, del que se hizo cargo el Sr. Abelardo Vega, a quien había
nombrado el Gobierno como 1° Guardafaro.
Para 1904 ya había desaparecido la última boya sobreviviente, y el Capitán
del Puerto insistía en la necesidad de reemplazar las que constaban en las
cartas de navegación e instalar diez y siete más.
En la lista de necesidades de la Capitanía, en cuanto a los faros, consideraba
éstas como las más urgentes:
“Reparaciones de las torres y maquinarias de rotación de todos los existentes,
instalación de los nuevos faros decretados por la Convención Nacional.”
263
El Informe de 1904 es el primero que tenemos en que constan informes de
los capitanes de los otros puertos.
El Capitán de Puerto Bolívar reporta lo siguiente sobre el faro a su cargo:
“En cuanto á faros, el único que se halla bajo mi jurisdicción es el de Jambelí, el que
está á cargo del guarda José Robles, á quien se le remunera sus servicios con el
sueldo mensual de cincuenta sucres. El edificio es una torrecilla de forma
cuadrangular, de tres pisos y de quince metros de altura, es el mismo que se
construyó hace más de cuatro años, pero necesita ya una reparación: pues debe
sujetársele con puntales diagonales porque los tirantes que tiene se hallan en el
aire, exponiéndose á que el edificio caiga al suelo. Para que el faro preste mayor
servicio es conveniente se suspenda el techado, que se le provea de cristales para la
circunvalación, lámparas y tubos de repuesto. Estimo igualmente la construcción
de una casita ó garita para la habitación del guarda. El consumo de kerosine es de
dos latas, insuficientes para los treinta días del mes, cuyo valor abona el fisco; y
debe ordenarse también el pago del alcohol, tiza, fósforos, escoba y lienzo, que por
hoy suple estos gastos dicho guarda.
Creo mi deber hacer notar la urgente necesidad de una boya en condiciones buenas,
la que debe ser colocada en la cabecera del bajo de las Salinas ó sea de ‘El Coco,’
como se le denomina hoy, cuya cabecera se encuentra al frente del Faro de Jambelí y
á una milla de distancia, más que menos, de este puerto... ...Termino, señor
General, suplicándole que por su digno órgano se atienda á todo lo solicitado para
el buen servicio y mejor organización de la expresada, así como también que se
provea de las leyes y reglamentos respectivos, que son de urgente necesidad por
carecer de éstos en lo absoluto.
El Capitán del Puerto, César E. Morla.”
El Capitán del Puerto de Ballenita también clamaba por la instalación de
boyas, “...indicando el canal para la entrada al puerto, evitando primero desastres
marítimos, y por consiguiente pretexto de algunos Capitanes que se resisten entrar
al fondeadero alegando protestar en caso de un siniestro y haciendo responsable á la
Nación. El Capitán del Puerto, Miceno J. Drouet.” Nótese que no menciona el
Faro de Santa Elena el que, técnicamente, estaba bajo su jurisdicción.
Sin embargo, el Jefe Político de Santa Elena sí reportó al Gobernador del
Guayas lo siguiente:
“FAROS.- En el presente año ha recibido algunas refacciones este edificio, en
virtud de las gestiones hechas por el Señor Ministro de Guerra y Marina; viniendo
así oportunamente á evitar una catástrofe que no hubiera demorado, dado el mal
estado en que aquel se encontraba.
264
La maquinaria también recibió pequeñas refacciones, que en nada han mejorado las
condiciones anteriores.
Muchos tornillos y piñones de la plataforma giratoria, se encuentran gastados,
dando por consecuencia una rotación imperfecta, que dista mucho de la precisión
matemática que se describe en las cartas hidrográficas.
Tiene también algunas lunas rajadas la torre que le cubre, y no sería aventurado
asegurar que el día menos pensado, sino se hacen las reparaciones, se interrumpirá
el servicio.
Así, pues, el Gobierno debe nombrar una comisión técnica, que á conciencia, dé un
informe sobre el estado de este faro; informe que, desde ahora, auguramos será
desconsolador.
Las reparaciones deben hacerse cuanto antes, pues así, además de garantizar el
servicio, le serían menos costosas al Gobierno. El Jefe Político, Alberto Panchana
P.”
Este señor habló muy claro y, sin decirlo, calificó como desastrosa la
política de contratar el servicio del faro, pues los contratistas obviamente
no invirtieron un centavo en su mantenimiento, lo que hubiera prevenido
los daños que tuvieron que ser reparados a un alto costo para el Erario
Nacional.
Varios capitanes mencionan que están usando el Reglamento para el Puerto
de Guayaquil, emitido en 1862, el que está desactualizado y no se aplica en
algunos casos.
El Capitán del Puerto de Esmeraldas reportaba esto: “Tenemos ya el torreón
para este faro, y ojalá no pase con éste lo que con el de Cabo Pasado, que se
destruyó después de algunos años sin la linterna, y por consiguiente sin servir
para lo que fué construido. El Capitán del Puerto, Pástor del Pozo.”
Este Capitán nos aclara dos cosas importantes: El Faro de Cabo Pasado
nunca se instaló, y el de Esmeraldas tampoco estaba activo en ese
momento.
Curiosamente, no hay informe del Capitán del Puerto de Manta.
Informe de 1905.
El Informe del Ministro de Guerra y Marina para 1905 reporta un cambio
radical en cuanto a los faros:
“Este servicio tan importante ha sido atendido con preferencia y lo útiles necesarios
para las reparaciones que habían menester algunos de los Faros de la República se
225
265
encargaron oportunamente al Exterior, de manera que en la actualidad funcionan
con regularidad.
La torre del Faro de Punta-Arenas, por la acción del tiempo se halla en estado
ruinosos y habiéndose nombrado una comisión para que la examinase y diese
cuenta de sus desperfectos, por el informe recibido se vino en conocimiento que era
indispensable proceder á una reparación completa ó bien construir un edificio en
otro sitio. Aceptada esta última indicación, el Gobierno ha dispuesto lo conveniente
para que la obra se saque á licitación, votando al
efecto la suma necesaria.
El Faro de Esmeraldas, de reciente construcción,
funcionando se halla y una relación prolija de los
demás consta en los respectivos anexos.”
En ese mismo informe, el Comandante
General del Distrito del Guayas informa:
“FAROS Y BOYAS.- Se han hecho muy buenas
reparaciones en casi todos los faros de la
República. En (Puerto Chico) San Cristóbal
(Archipiélago de Colón) se construyó un edificio
sólido y elegante para el Faro de este lugar; en el
puerto de Esmeraldas funciona desde hace pocos
meses el Faro que hace algún tiempo se destruyó,
el que ha sido construido nuevamente con
maderas incorruptibles, dándole la solidez
necesaria... ...Respecto de las necesidades de los
otros Faros las encontrará el Sr. Ministro, bien
detalladas, en el luminoso Informe que sobre el
particular presenta el Sr. Capitán de este Puerto; en dicho informe también se
refiere á las boyas que deben mandarse colocar cuanto antes sea posible.”
Sin embargo, y sin ser novedad por lo visto en reportes anteriores, en el
reporte del Servicio de Faros se desmiente lo dicho por las dos autoridades.
Citamos de la parte correspondiente al Faro de Santa Clara: "La torre y la
máquina de rotación no han sido reparadas en muchos años, y demandan urgentes
é importantes reparaciones. En la maquinaria es indispensable reponer algunas
piezas rotas ó gastadas por el uso; en la torre, reforzar calces y riostras, reponer los
forros esteriores, remendar y soldar las cubiertas metálicas de las galerías y cúpula,
reparación general en los pisos y escaleras, interiores, macillar y pintar
exteriormente el edificio, pintar en el interior, por lo menos la cúpula; reparar el
266
pararrayos y su conductor, reemplazar el viejo y deteriorado depósito de agua
potable, con otro de mil galones de capacidad.
Muchas veces se han presupuestado estas obras y aún se han dado ordenes para
efectuarlas por licitación, pero nadie ha concurrido con sus propuestas. Lo práctico
es que se verifiquen por administración bajo la activa é inteligente dirección del Sr.
Comandante del Crucero 'Cotopaxi'."
El Faro de Esmeraldas ni se lo menciona y el de San Cristóbal se lo
menciona como "Este fue refaccionado en el año próximo pasado y se le
construyó una pequeña habitación para el guarda...," lejos del "...edificio sólido y
elegante para el Faro de este lugar..." que menciona el Cmdte. Gral. del Distrito
de Guayaquil.
Estas diferencias tan claras entre lo reportado por los jefes y los subalternos
nos hacen pensar que había una terrible falta de comunicación entre los
niveles jerárquicos.
En 1905 se entregó nuevamente por contrato, al Sr. Pedro Infante, el
servicio del Faro de Santa Elena.
Reglamento de Policía Marítima Incluye a los Faros - 1906.
En 1906, el Encargado del Mando Supremo de la República, Eloy Alfaro,
decretó un Reglamento de Policía Marítima para los Puertos de la
República del Ecuador. En ese reglamento se definían las funciones de los
Capitanes de Puerto y se incluía sus funciones en relación a los faros. Esto
llenaba un vacío por falta de reglamentación, que había aquejado al servicio
de faros desde 1895 en que asumió el poder el liberalismo. Este reglamento
era muy incompleto, pero era mejor que no tener reglamento alguno. El
texto completo, en lo concerniente a faros, lo encontrará en el Anexo “D,”
pero aquí comentaremos algunos puntos.
En el Párrafo XXIV del Artículo 10 se comienza a tratar sobre los faros y se
establece que los capitanes de puerto son los inspectores de los faros
establecidos en los límites de su jurisdicción. Esto establecía una autoridad
específica sobre el Servicio y resolvía el problema de interferencias
jurisdiccionales. Aún así, en el siguiente Informe veremos que el Capitán
del Puerto de Guayaquil seguía informando de algunos faros fuera de la
jurisdicción de esa Capitanía.
El Reglamento era muy genérico y debe haber traído muchos problemas,
pues habían muchos detalles que quedaban en el aire. En realidad el
Servicio no era más que un apéndice de las capitanías de los puertos, por lo
que no cubría las necesidades de los faros. Uno de los errores mayores de
317
267
este reglamento fue el poner la inspección de los faros en manos de
subalternos con un grado limitado de responsabilidad, como fue el caso del
Cabo de Matrícula.
Según el Párrafo XXVIII del Reglamento, el Cabo de Matrícula era el
encargado de realizar la verificación mensual de los faros, pero veamos
cuales eran sus funciones según el mismo Reglamento: “Cabo de Matrícula:
Alternan las guardias y retenes de oficina, las rondas el fondeadero,
desembarcaderos, muelles y playas, reciben las balijas á bordo y las entregan en la
Administración de Correos, hacen todos los trabajos de escritorio, y desempeñan
todas las comisiones del servicio, en el puerto ó fuera de él.” ¿En qué momento
haría la inspección a los faros?
Informe de 1906.
En 1906, el Ministro de Guerra y Marina informa a la Asamblea Nacional:
“FAROS Y BOYAS.- Tanto la Marina de Guerra, como la mercante que trafican
nuestras costas, notan con agrado el especial servicio de Faros que mantiene la
República. Pero, es menester que se vote nuevamente en el Presupuesto, la
cantidad necesaria para la reparación de los que amenazan ruina. Este gasto, no
sólo es urgente, sino que conviene para dar mayor facilidad á la navegación.
Las siete boyas que se colocaron en los puntos más peligrosos del golfo de
Guayaquil y en la roca de Atacames, han desaparecido; precisa reponerlas, no sólo
en los lugares anotados en las cartas de navegación, más también en otros en donde
ésta es peligrosa.”
Y, como era de esperar, en su informe el Capitán del Puerto de Guayaquil
dice que: “...preciso y urgente es restablecer la (dotación) que tuvo la Capitanía
hasta el 31 de Diciembre de 1901, que fué cercenada, inconvenientemente, y con
manifiesto perjuicio de algunos servicios públicos, y especialmente de la inspección
de faros y boyas, que no ha sido posible verificarla, mensualmente, como lo
prescribe el párrafo XXVIII del artículo 10 del Reglamento de Policía Marítima,
por falta de un Cabo de Matrícula: en esta virtud, pido al señor General, que se
sirva solicitar que sean restablecidos para el servicio de esta Capitanía: Un Cabo de
Matrícula, un Guardián y cinco Marineros de Primera.” Es necesario anotar que
la dotación de la Capitanía en ese año ya incluía tres cabos de matrícula,
por lo tanto el adicional que pide era, presumiblemente, para los faros.
226
Ya en materia específica de los faros, el Capitán del Puerto de Guayaquil
informa prácticamente lo mismo que había informado en 1904, con las
mismas deficiencias técnicas y la misma situación de deterioro de los
equipos y sus torres. El Informe del Ministro en 1905 había sido una
268
pantalla de falsedad, que escondió una crítica situación que no había sido
resuelta, como pretendió demostrar en base a informes cosmetizados.
Al concluir su informe, el Capitán reitera un pedido ya realizado por varios
años: “Urgentes reparaciones de las torres y maquinarias de rotación de todos los
faros existentes, urgente instalación de los nuevos faros decretados por la
Convención Nacional de 1896 á 1897.”
El Capitán del Puerto de Puerto Bolívar informa: “Tan ruinoso es el estado del
edificio del Faro de Jambelí que, sino se lo repara lo más pronto, no será estraño que
el dia menos pensado se desplome; esta refacción, ó más bien dicho reconstrucción
costará, según cálculo aproximado, tres mil sucres.”
El informe de los demás Capitanes sigue el mismo patrón de frustración, y
solo citaremos el del Capitán del Puerto de Manta, pues no había constado
en los dos informes anteriores, y mencionaremos el de Esmeraldas, por un
error: Manta - “FARO.- El de este Puerto es de cuarta clase, fanal (gran error,
pues era una luz de puerto de sexto orden, y un fanal jamás sería de 4°
orden) que se halla situado en una eminencia y ya dentro de la población, por
haberse ésta extendido bastante, por lo que durante las noches se confunde su luz
con las del alumbrado público (como vimos en capítulo anterior, uno de los
inconvenientes de las luces fijas), siendo difícil á las naves localizar su posición.
Para obviar este inconveniente jusgo necesario ó levantar la base de la columna
unos tres metros ó cambiar los vidrios blancos que tiene el farol por otros de color
rojo. La lámpara que se usa es mala, proyecta una luz deficiente; debe proveersela
de otra con quemador circular. Se halla bien atendido por el señor Ramón Miranda,
que desempeña su puesto con regularidad.”
El informe del Capitán de Puerto de Esmeraldas tiene una similitud de falla
con el de Manta en cuanto al orden del faro, por lo que probablemente se
copiaron, y los dos desconocían totalmente sobre las características de los
faros que, si los tenían a su cargo, las debían conocer.
Informe de 1907-1908.
El Ministro de Hacienda reporta un déficit de $15.483,10 para el ejercicio
económico de los faros en 1907.
369
El Capitán del Puerto de Guayaquil publicó por la prensa, durante varios
días del mes de enero de 1908, el siguiente aviso:
"FARO DE SANTA ELENA / Prevengo á los señores capitanes que este faro se
iluminará con luz blanca brillante fija, en tanto se hagan reparaciones en su
aparato giratorio. / Guayaquil, diciembre 15 de 1907 / Fco. Fernández Madrid."
541
269
El informe de 1908 copia los datos técnicos errados sobre los faros que
contienen los informes desde 1902. Las necesidades de reparación son las
mismas ya repetidas tantas veces. Pero fuera de eso, nos informa que el
Faro de Santa Elena fue reparado "...en los talleres de La Filantrópica del
Guayas y reformaron y colocaron los Ingenieros y Maquinistas chilenos del
Cazatorpedero 'Libertador Bolívar', dejándolo en magnífico estado de servicio; los
demás, todos están en ruinoso estado, y necesitan, no sólo reparación, sino nueva
construcción de sus torres y el de Puntarenas, desde su base, trasladándolo á sitio
más adecuado..."
El Capitán del Puerto de Manta manifestaba la necesidad de reparar el faro
que ya estaba ubicado dentro de la población. El Capitán de Puerto Bolívar
indica que el edificio del faro de Jambelí se encuentra en reparación y
manifiesta que "el flujo y reflujo de las aguas está formando un estero que si no se
repara, dejará al Faro aislado y en riesgo de su completa destrucción."
A fin de 1908 se dió una pequeña polémica por la prensa sobre el Faro de
Santa Elena. "El Tiempo" de Guayaquil publicó, en su edición del 1° de
diciembre de 1908, una carta enviada por el Guardafaro al Presidente Eloy
Alfaro. Veamos lo que se reporta:
"Señor General Eloy Alfaro, Presidente Constitucional de la República. Muy honroso me es informar á usted, á la mayor brevedad, el estado del Faro de la
Puntilla de Santa Elena.
Desde el primero de Agosto del año próximo pasado, fuí nombrado 1er Guarda-faro
y tomé posesión de dicho puesto, á presencia del señor Jefe Político del Cantón, don
Lázaro L Gómez y del ex Capitán del Puerto, don Diórodo Gómez, de manos del ex
contratista Sr. Pedro Infante, por medio del Inventario respectivo que dicho sea de
paso no consta de otra cosa, sino de la ruina del aparato y edificio como lo
demuestran mis oficios pasados al respecto.
Desde entonces me consagré con ahinco á hacer todo lo que estuviera á mi alcance
para mejorar el servicio, lo cual lo he conseguido; mas con la estadía en Salinas del
señor doctor don Alejandro Reves, actual Ministro de Estado, le hice presente en la
visita que hizo á dicho Faro el estado ruinoso en que se encontraban el aparato y el
edificio, y en vista de que él me dijo que hiciera un Memorándum ó Informe para
influir con el Supremo Gobierno, á fin de conseguir la refacción y mejora, aunque
nó en el edificio, como así sucedió.
A pocos días vino la orden para refección de la máquina, la cual se mandó á hacer
en los talleres de la Sociedad Filantrópica del Guayas cuyo trabajo no dio el
resultado apetecido, como consta en oficio que al efecto envié á la Jefatura de esta 3°
270
Zona; hasta que llegó á invernar el Caza-torpedero "Libertador Bolívar" y
telegrafié al señor General don Flavio E. Alfaro, que se encontraba al frente de esta
Zona, para que durante la estadía de dicho buque, ordene se aprovechara de los
conocimientos de sus mecánicos, como también de los útiles y materiales para el
efecto. Y en dos meses se consiguió que dicho Faro, á que hago referencia, tenga su
rotación como la Carta Marítima dispone.
Con esta mejora, señor Presidente de la República, puede comprenderse la ambición
despertada en individuos que, sin tener las aptitudes correspondientes, pretendan
el puesto de 1er Guarda-faro; y ambiciono nueva contrata, permitiéndome al efecto,
manifestar á usted, que entre los ambiciosos hay enemigos que se han aprovechado
y se aprovecharán de un incidente particular, habido entre el 3er Guarda Faros,
Manuel R González y el suscrito, por no haber tolerado que me faltara, embriagado,
de palabras y aun de hecho.
Han hecho de este hombre inconsciente, una especie de caballo de batalla,
cohechándole para hacer un cerro de calumnias é infamias, en mi contra; porque
informes parciales no los hay, una vez que el señor Capitán del Puerto é Inspector
General de Faros, ha contestado á todos mis oficios--'que él no tiene que hacer nada
con ese faro, por no ser de su incumbencia, sino del Capitán del Puerto de Ballenita
é Inspector reglamentario de dicho Faro'.
Este señor no ha podido informar, porque no ha sabido cumplir con su deber;
puesto que, en cumplimiento de él, sólo una vez, en quince meses que estaba á mi
cargo dicho edificio, fue únicamente cuando se le dió posesión al 2°, Plaza.
Hoy que el citado Capitán del Puerto de Ballenita se encuentra en esta ciudad, lo
emplazo para que ante las autoridades aclare ó compruebe los hechos denunciados
por él.
Con esta intriga y una mano oculta que hoy quieren hechar por tierra mis desvelos,
la economía de más de $200 que le he hecho al Fisco en kerosene, muchos tubos,
cuerdas y otros materiales que, siendo indispensables, han salido de mi peculio. Y
que consta en el referido informe que pasé á la Jefatura de la Zona.
Los informes respecto á lo que dejo expuesto y a mi conducta, seria largo
enumerarlos, estando como están aquí presentes, los señores doctor Alejandro
Reyes, Víctor M. Pastenes, Receptor de Sales, doctor José Payeze Gault, médico que
era del "Libertador Bolívar", Vicente Villavicencio, Inspector de Sales, Víctor
Soberón, la Oficialidad del "Libertador Bolívar" el Sr. Powel, Comandante del
"Cotopaxi", á quien pasé en su último viaje á Salinas un oficio invitándolo como
Subinspector General de Faros, a que pasara una visita ocular al de mi cargo, para
que se cerciorara del orden, aseo y buen servicio reinantes en él y al señor Capitán
don Rafael Andrade, comisionado por la Jefatura de Zona para una visita de
271
inspección, son las personas que, como presenciales, pueden certificar lo que dejo
enumerado.
Por lo demas, señor General, mi conciencia la tengo tranquila: mi lealtad política,
mi hombría de bien, son conocidas por las mayoría de las gentes sensatas y de recto
criterio; y en los 24 años que vengo acompañando á la causa radical, y á usted como
á su inclito Caudillo, no ha habido infidencia ninguna y mis servicios han sido
incondicionales.
Es como en cumplimiento de mi deber honrado, tengo alta honra de informar á
usted señor Presidente, ofreciéndole, como siempre, mi adhesión y pobre
contingente á la causa.
Espera justicia del señor General, su atento subalterno y correligionario.
M. Sanchez G.
Nota - El señor Capitán del Puerto, en su informe del Faro de la Puntilla de Santa
Elena, no tiene conocimiento que Manuel B. González 3er Guarda faro no está
desempeñando dicho puesto desde el 25 de Setiembre que abandonó en medio de
una crápula espantosa que tenía, y que yo en vista de eso, tuve que llamar
interinamente al señor Ambrosio Suárez como consta en mi oficio del 28 del mes
citado y signado con el número 39, pasado á la Jefatura de la Zona, y últimamente
por telegrama de 2do. Plaza fechado el 23 en que dice, que el dicho González no se
ha presentado y el servicio de éste lo sigue desempeñando Ambrosio Suárez."
542
El señor Sánchez defendía un puesto que se lo había ganado y que otros,
una vez realizadas las mejoras al faro, querían aprovechar.
Al comenzar 1909 seguía el problema de disputa por el Faro de Santa Elena.
El presupuesto del Estado contemplaba solamente $108 para cubrir la
operación de ese faro, que correspondía al monto de la contrata con el Sr.
Infante. Los sueldos de los tres guardafaros ascendían a mucho más, por lo
que el Sr. Sánchez, 1er Guardafaro, pedía se revea esto. Por otro lado,
parece que el Sr. Infante estaba interesado en tomar nuevamente la
contrata, lo que generó una inmediata reacción del Sr. Sánchez, quien dice
lo siguiente sobre el sueldo y la posibilidad que se vuelva a contratar el
servicio: "...Por demás, señor General, y sería hasta irrisorio el que por medio de
una nueva contrata con el mal ex-contratista, se le entregara y en buen estado, lo
que él dejó arruinado; y por último verdad que sólo él, sería el único capaz de hacer
dicha contrata por los $108, por que viviendo él en Santa Elena, como vive con
tanta prerrogativa, no tendría más que poner á su peón Manuel R. González,
pagandole 15 ó 20 sucres mensuales y poco le importa el servicio bueno, y al efecto,
con el poco combustible que se le dé se arreglaría, aunque sea dando mala luz,
272
según el decir del mismo Manuel R. González..." Su argumento se basaba en los
siguientes antecedentes: "...si el Supremo Gobierno se tarda un trimestre más en
hacer su recepción, se hubiera encontrado el aparato enterrado en el cascajo: y no
podía suceder de otro modo con un edificio sin servicio, todas sus puertas cerradas
y habitado tan sólo por culebras y pájaros de altura y solamente bajo la custodia de
un hombre ignorante que solo subía á las 6 de la tarde á encender el farol y luego se
tendía á dormir y nada le importaba que la luz fuera buena ó mala; la lámpara, no
bien limpia, funcionaba con una sola mecha y un tubo que no era de la lámpara
sinó prestado en la oficina del Cable, razón por la cual siempre ha tenido un mal
servicio y encontrarse el edificio en la ruina en que está, sin cerrojos; las chapas de
las puertas y ventanas como sus bisagras, todas oxidadas por la falta de uso, sin
una llave ni nada de seguridad; los pisos carcomidos y hechos pedazos, las cubiertas
todo se llueve..."
El edificio de ese faro, construido en 1882, no fue terminado, y
aparentemente se había mantenido inconcluso todos estos años. De todos
los faros de la costa, el de Santa Elena nunca tuvo la suerte de tener un
buen servicio. El sistema de contrata siempre fue perjudicial para su
funcionamiento, aunque pareciera ventajoso para el Erario.
543
Un Nuevo Reglamento para los Faros - 1909.
En 1909, el Presidente Constitucional de la República, Eloy Alfaro, decretó
un Reglamento para el Servicio de Faros.
Este Reglamento, que constaba de 53 artículos, era bueno en el sentido de
que se establecía claramente el orden jerárquico. Era muy detallado y
prolijo en su cobertura de las funciones, obligaciones y responsabilidades
del personal. Solo adolecía de una falla: No era claro e inequívoco en
cuanto al financiamiento de la operación de los faros y el mantenimiento de
las boyas, lo que restó efectividad a lo que, de otra manera, era un excelente
reglamento, por lo cual las penurias económicas continuarían. Perdonables
dentro del texto son los pequeños errores de orden técnico en cuanto a las
descripciones de los faros lenticulares de rotación, pues esos errores eran
entendibles dentro del contexto general del Servicio y los escasos
conocimientos técnicos (de los aparatos) por parte del personal.
228
Informe de 1909.
El Ministro de Guerra y Marina informaba sobre los faros, las boyas y el
presupuesto para atenderlos:
“FAROS.- Se han hecho algunas reparaciones en éllos, y se impone la necesidad de
continuarlas especialmente en el de Punta Arenas, que se halla en completa
229
273
destrucción. Los HH: Legisladores no dudo que harán constar la correspondiente
partida en la Ley de Presupuestos para las obras de reparación de los Faros
existentes é instalación de otros en lugares convenientes.
BOYAS.- Ninguna de las boyas que están marcadas en las Cartas Marinas de las
Costas ecuatorianas existen en la actualidad y salta á la vista la necesidad de
reponerlas cuanto antes y de mandar colocar ótras en los lugares más peligrosos
para la navegación.
PRESUPUESTO DE MARINA - FAROS:
Art. _ _ Para el abone de sueldos á los Guarda-Faros, que se destinen por Decreto
Ejecutivo, en la siguiente proporción:
Guarda-Faro de primera
$ 100
Guarda-Faro de segunda
$ 80
Guarda-Faro de tercera
$ 60
Guarda-Faro de cuarta
$ 50
Se presume más ó menos
$ 15.000
Art. _ _ Para alumbrado, víveres, reparaciones é instalaciones y más gastos que
demande el servicio de Faros y Boyas: $ 30.000
Como podemos ver, la situación, a pesar del nuevo reglamento, no era muy
prometedora para el servicio y se contaba con un presupuesto elaborado de
la manera más informal.
Informe de 1910.
El Ministro de Hacienda reporta en 1910 que el Tesorero de Hacienda del
Guayas reportó para los faros un ingreso de $ 8.913,94 y un egreso de
$16.440,97 durante 1909, dando un déficit de $ 7.527,03 en la operación de
los faros de Guayas. No se mencionan los otros faros de la República.
516
La Guía Comercial del Ecuador, 1910
En ese año se publicó la Guía Comercial, Agrícola e Industrial de la
República del Ecuador. En ella es poco lo que se dice de los faros; sin
emabargo, las dos fotos de faros que contiene nos permiten conocer el Faro
de Punta Española, del cual no hay otra imagen, y ver el faro de la isla San
Cristóbal, remodelado en 1905.
274
El Faro de Punta
Española visto desde el
pueblo. La torre del faro
era cuadrangular y
estaba ubicada muy
cerca de la población, lo
que hacía menos duro el
trabajo del guardafaro.
Foto de 1909.
El Faro de Pto.
Chico en 1909. Al
fondo se ve el
"...edificio sólido y
elegante..." de 1905
Informe de 1911.
En el Registro Oficial #1461 del 6 de febrero de 1911, el Ministro de
Hacienda reporta las cifras de 1910: "Ingreso: $ 1.259,32. Egreso: $ 8.096,24.
Déficit: $ 6.836,92." Es impresionante ver las diferencias entre un año y otro,
lo que demostraría un caos en los procesos administrativos y operativos, y
el consiguiente sufrimiento del personal.
Para los meses de enero a marzo de 1911 se reportó solo egresos por
$1.378,75.
517
518
275
Informe de 1912.
Este informe sería prácticamente igual a los de anteriores años por cuanto
las lamentaciones son las mismas. Lo que lo hace diferente es que los
Capitanes de los puertos, en especial el de Guayaquil, hacen indicaciones
que, el Ministro enfatiza, deben ser atendidas; pero como era de esperar, no
lo fueron. El Informe comienza así:
"La próxima apertura del Canal de Panamá, aumentando el tráfico en nuestras
costas y puertos, como primera consecuencia, nos impone obligaciones que es
conveniente considerar con la debida previsión." Poco más adelante añade: "El
alumbrado de la costa es á la fecha deficiente y urge corregir este defecto á la
brevedad posible. En general, casi todos los faros actuales reclaman reparaciones
radicales, en varios de los cuales es menester reconstruir los edificios." Continúa
más adelante: “El estado de los edificios de los faros es ruinoso y demanda la
inmediata atención de los Poderes Públicos pues si el servicio de ellos se
suspendiera, sin previo aviso á las demás Naciones, traería al país descrédito y
responsabilidades. La acción del tiempo y la falta de cuidado para hacer
oportunamente las reparaciones que exigían los edificios y la maquinaria anticuada
de que disponemos para el servicio de Faros, requieren que se asigne en el
Presupuesto Nacional una partida para construcción de torres y habitaciones
nuevas y aparatos lumínicos para todos los Faros de la Costa...” Luego viene el
listado de los 8 faros a cargo de la Capitanía de Guayaquil, pero no se
mencionan los otros, a cargo de otras capitanías.
Al final de esta parte del informe, el Ministro dice algo muy interesante:
“El dragado del Puerto de Guayaquil se impone con la apertura del Canal de
Panamá.
El Gobierno del Ecuador contrató con la sociedad Sueca ‘Gas Acumulador,’ boyas
luminosas y aparatos intermitentes, patente Dalen, con las cuales se marcarán los
puntos difíciles de navegar en nuestras Costas.
Los Escalafones de las Capitanías de Puertos y Guarda Faros los encontrará Ud. en
los documentos anexos.
Deben ser atendidas las indicaciones que hacen en sus respectivos informes los
Sres. Capitanes de Puerto y, preferentemente, las que constan en el del Capitán de
Navío asimilado Víctor E. Estrada, Jefe de la Oficina de este Puerto.”
Cuando el Capitán del Puerto era un civil, se le otorgaba el rango asimilado
de Capitán de Navío. Cuando era un oficial en servicio activo, mantenía su
rango.
230
276
Es interesante anotar que la compañía sueca AGA había ganado el contrato
para señalizar todo el Canal de Panamá, con sus novedosos equipos
luminosos en base a gas acetileno.
Informe de 1913.
Este informe contiene muchas contradicciones. Mientras el Ministro habla
de manera pesimista, uno de los capitanes de puerto lo hace con un
optimismo que, si no hubiéramos conocido la realidad por los antecedentes,
nos harían pensar que nuestro servicio de faros estaba en óptimas
condiciones. Veamos lo que dice el Ministro:
“CAPITANÍAS DE PUERTO.- Servicio importante al País, que dice de su
adelanto y cultura, las Capitanías, quedaron descuidadas en el Presupuesto
vigente, pues se rebajó su partida. Hoy se impone la necesidad de darles el personal
necesario, personal que determinará el Presupuesto y que no dudo aprobará el
Congreso.
Las frecuentes desgracias acaecidas en los puertos de la República, impusieron al
Gobierno la necesidad de escogitar los medios que garantizaran la vida de los
ciudadanos. Se pidió al exterior dos botes salvavidas de gran capacidad, que en
estos momentos marchan a los puertos de Bahía y Cayo y que muy pronto
empezarán a prestar servicios.
FAROS.- En todo tiempo fue motivo de elogio el servicio de alumbrado en nuestras
costas, mas hoy, triste es confesarlo, no obstante los esfuerzos del personal, los faros
ya no dejan satisfecho al espíritu de humanidad del pueblo ecuatoriano. Viejos ya,
los faros se rinden a la acción del tiempo y no valen reparaciones, ni cuidados, ni
bastan desvelos para que recuperen su antigua fama. Tiempo es ya que el país
adquiera nuevas instalaciones, que siendo modernas nos darían una economía en el
personal. Ojalá, es mi deseo ardiente, pudiera el país, adquirir los nuevos faros que
el servicio reclama.
La próxima apertura del Canal de Panamá, exige por otra parte que prestemos
atención a tan importante servicio, pues a nadie se le oculta que el aumento de
tráfico hará necesario mayores seguridades. Sería imperdonable no precaver
desgracias, alumbrando nuestras costas, porque ello desdeciría de nuestro espíritu
progresista y humanitario. J. F. Navarro.”
231
Geo Chambers Vivero es Inspector de Faros.
Veamos lo que dice el Capitán del Puerto de Guayaquil e Inspector de
Faros, en el mismo Informe de 1913:
“...Al entrar a desempeñar las funciones de Inspector General de Faros, encontré
que los faros marchaban en regular estado, pero mi mayor esmero fué el de que
277
éstos prestasen, en su más
grado,
los
importantes
que ellos están obligados a
desempeñar; y hoy puedo
manifestar con satisfacción,
que este servicio no deja nada
que desear, pues desde la fecha
que vengo desempeñando este
cargo, no ha habido queja
alguna de parte de los
Capitanes de Vapores que
entran al puerto, antes se ha
recibido con agrado de parte
de
los Capitanes, expresiones de
complacencia por el buen
servicio que desempeñan los
faros; esto se debe tanto a las
disposiciones
terminantes
impartidas
por
esta
Inspección, así como por ser
personal
escogido
y
competente para desempeñar
un cargo tan importante como delicado para la Marina , y que en toda parte del
mundo es este servicio objeto de preferentes atenciones de los poderes públicos, ya
que éste se enlaza con el buen nombre de todo país... ...Para terminar, manifestaré
a Ud. que por lo pronto, el servicio de esta Capitanía, así como el de faros, se
encuentran en buen estado, siendo sólo necesarias para la mejor administración, las
reformas que dejo anotadas en el presente informe.
Guayaquil, Junio 5 de 1913.
El Capitán del Puerto e Inspector General de faros.
Geo Chambers Vivero.”
Luego del informe del Capitán del Puerto de Guayaquil e Inspector de
Faros, es pertinente conocer también el del Capitán de Puerto Bolívar, pues
servirá como referencia por futuras declaraciones:
“Bajo la vigilancia de esta Capitanía, solo existe el Faro de Jambelí, situado en el
estuario de esta Bahía, el que hace un servicio imperfecto, por lo deficiente del fanal,
por la falta de previsión en la construcción de la torre en que está colocado éste y
por estar ya fuera del radio preciso de su ubicación. Al respecto solicité la
aprobación de un Presupuesto para construir una pequeña habitación en que pueda
albergarse el Guarda Faro (pues éste tiene que vivir en ese mismo lugar) y otro
alto
servicios
278
para reparar el edificio de la torre; de los cuales sólo aprobaron este último, a fines
del mes próximo pasado.”
Podemos observar las diferencias radicales de los informes. Lejos de emitir
juicios, dejaremos que sean los documentos que han leído y leerán más
adelante, los que guíen su opinión sobre la historia.
Don Geo Chambers usaba el título de “Inspector General de Faros” y si
bien ese título no existía de acuerdo con el Reglamento vigente sino el de
simple “Inspector,” nadie le reclamó al Sr. Chambers y él siguió usando el
título expandido hasta hacerlo de uso común.
El Sr. Chambers tenía el rango de Capitán de Navío asimilado, pero nos
referimos a él por su título como Capitán del Puerto de Guayaquil.
Informe de 1914.
En este informe hay mejor coordinación de información entre el Ministro y
el Capitán del Puerto de Guayaquil. Este informe es notable por su
proyección hacia el futuro y la insistencia de completar algo empezado y
dejado en suspenso. Dice el Ministro:
“FAROS, BOYAS Y VALIZAS.- Con motivo de aproximarse la apertura del
Canal de Panamá al tráfico mundial, estamos en el imperioso deber de alumbrar
bien nuestras costas no sólo por el interés que representa para nosotros la visita de
numerosos buques extranjeros, sino también por el prestigio del País y su adelanto,
si se prepara a recibirlos, franqueando y aseando sus puertos.
Para realizar este objeto, conviene designar cuanto antes una Comisión que
informe sobre el estado de los faros existentes y determine las reparaciones
requeridas, tanto por los edificios, como por los aparatos, señalando los sitios más
convenientes para colocar otros faros, o bien valizas o boyas.
La segunda providencia que debería tomarse inmediatamente es la de perfeccionar
el contrato iniciado en Marzo de 1911, con la compañía zueca ‘Svensks aktiebo
laget gas accumulator, stockholm’, sobre la provisión de aparatos y materiales
luminosos para boyas, faros y valizas; esta Casa es recomendable por cuanto sus
faros son de reconocida bondad y seguro funcionamiento y que, por ser
automáticos, ahorran los gastos de personal. Por espacio de un año o nueve meses,
debido a su mecanismo, alumbran sin interrupción durante las noches, desde la
puesta hasta la salida del sol. Este sistema de iluminación de la Costa sería pues
más económico. En la República de Chile el alumbrado del Estrecho de Magallanes
y el avalizamiento de casi todos los peligros de la costa, se hizo con aparatos de esta
clase y fábrica.
330
279
Esta obra se aunaría a la de dragar y avalizar el río Guayas, a fin de que no haya el
menor recelo en navegarlo aún por la noche.
El Ministerio, por su parte, no omitirá esfuerzo alguno con el objeto de que se
practiquen estos trabajos, de vital importancia para el País, y, especialmente, para
la ciudad de Guayaquil.”
Y veamos lo que decía el Inspector General de faros:
“Este servicio está en la actualidad regularmente servido mediante a las medidas
dictadas al respecto, y la selección de los empleados que los sirven, quienes se
desempeñan a satisfacción de los navegantes que visitan nuestras costas y Golfo de
Guayaquil.
Los faros existentes en la actualidad son: Data, Punta Mandinga, Punta Española,
Punta Arenas, Santa Clara, Jambelí, Santa Elena, Isla de la Plata, Manta,
Esmeraldas y San Cristóbal. Todos estos, son Faros y Fanales de tercer orden, y
que por su sistema anticuado merecen, excepto Punta Española y Jambelí,
cambiarse totalmente por un sistema más moderno ya que con la próxima
inauguración del Canal interoceánico y la proximidad de nuestras costas a éste,
están llamados a prestar importantes servicios a la navegación de los vapores que
cruzan nuestros mares; mereciendo más especial atención los de Santa Elena y La
Plata, que son los más necesarios para los navegantes al tomar su rumbo, sea al
Norte o Sur.
Las reparaciones no solamente se contraen a los Faros, sino también a los edificios
en que habitan los empleados, los que, al menos, debe hacérseles una pronta y
prolija reparación en su totalidad, por encontrarse en completo mal estado...”
Al calificar el Inspector a todos los “Faros y Fanales de tercer orden,” nos
indica que nunca los había visto ni, en dos años, tenía idea de como eran.
Al excluir de los faros a cambiarse al de Puerto Bolívar, nos indica que ni
siquiera conocía el informe del Capitán de ese Puerto. Parecería que el
Capitán Chambers tenía mucho más optimismo que conciencia de la
realidad de los faros. No por esto le restamos méritos, pues ocupó su
puesto de Inspector General de Faros y Capitán del Puerto de Guayaquil
por más de diez años. Adicionalmente, por la forma en que se manejaba el
presupuesto y el escalafón, los faros eran una carga pesada para la
Capitanía del Puerto de Guayaquil, que ni siquiera tenía suficiente personal
para sus funciones específicas.
280
Informe de 1915.
En 1915 no se reportó sobre los faros, pero sí se realizó una relación de los
impuestos y rentas. "En Guayas tenemos como único impuesto de faros el de 10
ctvs. por tonelada, por cada luz establecida en los puertos donde entren los buques.
Este impuesto es el contemplado en los arts. 73 y 74 del Arancel de Aduana vigente
a la fecha."
519
La Carta de Navegación #586 del Almirantazgo Británico, en su edición
publicada en 1914, traía novedades nada halagadoras sobre los faros
ecuatorianos.
Desde la expedición de la comisión especial para realizar el levantamiento
de las costas de América del Sur, en 1836, a bordo de la H.M.S. "Sulphur,"
las cartas náuticas del Almirantazgo, revisadas periódicamente, habían sido
las más precisas y las preferidas por los navegantes. Eran la autoridad
sobre la navegación y los marinos dependían de ellas. La situación de
nuestros faros era tal que el Almirantazgo los calificó como irregulares y
que no se podía depender de ellos, lo cual demostraba la crisis en que se
debatía el Servicio de Faros. Ni el mayor optimismo podía cambiar la
situación real, que era de un lamentable deterioro.
547
A continuación vemos las partes de la Carta #586 del UKHO, edición de
1914, que corresponden a los faros del golfo (menos Jambelí), y una boya
que ya no existía para cuando salió publicada la Carta.
Bajo las características del Faro de
Punta Mandinga se añadió la
parabra inglesa "unreliable" que
indica que no se puede depender de
la luz.
←
281
Lo mismo dice bajo el Faro de Punta
Española.
→
El Faro de Punta Arenas está
calificado como "Irregular" en su
funcionamiento.
←
El Faro de Santa Clara, el más
importante del país, también estaba
calificado como "Irregular" en su
funcionamiento.
→
Los mismos calificativos recibieron los faros de Santa Elena, Manta y
Esmeraldas. No se sabe del de San Cristóbal. El único que se salvó de ser
cambiado en su calificación fue el de Jambelí, que mantuvo sus
características sin observaciones.
Para este año, la única boya que
quedaba en cartas era la de la cabeza
norte del Banco de Mala, la que
según los Informes, ya no existía
físicamente.
←
282
Informes de 1916.
En el informe de Guerra y Marina, fechado junio 1° de 1916, encontramos
una joya del Comandante de la Tercera Zona Militar y Comandante
General de Marina, Coronel Moisés Oliva, que ya había perdido la
paciencia con la repetición de las mismas situaciones: "Sobre las reformas de
estas Oficinas (las Capitanías de Puerto) y de los Faros que están bajo el control
de la Capitanía de este Puerto, se ha hablado mucho en todos los informes
anteriores, informes que no han merecido ninguna clase de atención, por cuyo
motivo me excuso en el presente de decir lo mismo que tantas veces se ha dicho."
Para ese año 1916 se adoptó la cómoda salida de aplicar el presupuesto de
1914 para Marina y Faros, lo que fue resuelto mediante Decreto Ejecutivo
del 31 de diciembre de 1915.
El 8 de febrero de 1916 se estableció el fanal de Isla Verde y se reformó la
partida 24 del presupuesto, con el fin de asignar $1.880,oo anuales para el
pago de la embarcación encargada de la provisión de víveres, combustible,
etc. para los faros. También se suprimió la partida para el 2° Guardafaro de
Santa Clara, una resolución inexplicable. La categoría del Guardafaro de
Jambelí se rebajó de 2° a 3°.
El informe del Ministro de Hacienda reportaba lo siguiente: "Ingreso total en
1915: $7.070,46." No se mencionan los egresos.
520
Informe de 1917.
El Ministro de Guerra y Marina en 1917 era Rafael Pino Roca, quien reporta
que: "De acuerdo con los datos suministrados por los funcionarios respectivos, este
Departamento solicitará al Honorable Congreso de la República, al formular el
Presupuesto de Guerra y Marina, señale los valores que deben dedicarse al arreglo
de las Capitanías de Puerto, mejora y aumento de los Faros existentes, igualmente
que a la colocación de Boyas e incremento de la Sección de Telegrafía Inalámbrica,
servicios todos indispensables para el buen nombre del País y desarrollo de su
comercio."
521
Informes de 1918 y 1919.
Para 1918, la situación de los faros no había mejorado y mas bien era peor.
Tal era la situación que, en los faros de rotación que requerían de tres
Guardafaros, solo habían dos. El Faro de Manta quedó apagado al
suprimirse el cargo de ese Guardafaro.
En 1919
el Ministro dice que: "Se ha atendido normalmente a las
reparaciones, consumos de los buques, balandra, lanchas, faros, Capitanías de
Puerto, etc., etc." Adicionalmente se reporta que, finalmente, se reparó el
234
331
y
522
283
Faro de Jambelí. También se compró una torre de fierro para el Faro de
Puná (Punta Mandinga) y, finalmente, ya en sus postrimerías, se hicieron
las reparaciones necesarias en el Faro de Punta Arenas.
La balandra "General Villamil" jugaría un importante papel en los faros
dentro de pocos años. Veamos lo que reporta el Ministro sobre ella: "La
Balandra <<General Villamil>> se ocupa en traer sal de las salinas respectivas y
ha sido reparada en Mayo 19, en Julio 30 de 1919 (es 1918) y en Junio 23 del que
decurre y se le ha dotado del cabo necesario, para sus diferentes servicios, así como
de otros artículos, de menor importancia."
En la parte siguiente veremos el cambio de los faros iluminados por
queroseno y aceite de oliva a los iluminados por gas acetileno. Este cambio
daba una mejor luz a un costo muchísimo menor de mantenimiento, a más
de que reducía la dependencia física de las personas, ahorrándose así en
personal y sus provisiones.
----------------------------------------------------------------------------------
A continuación una imagen de 1913, que marca el balizamiento AGA del
Canal de Panamá.
284
Parte 6.- Los Faros AGA
1921 - 1941
285
286
Capítulo 24.- Los Faros AGA
Antecedentes.
Como vimos antes, en marzo de 1911, durante el Gobierno de Eloy Alfaro,
se había resuelto la compra de los faros AGA para reemplazar los antiguos,
pero no se había completado la contratación.
A fines de 1920 y comienzos de 1921 se había reactivado el interés del
Gobierno y se había resuelto contratar los faros que reemplazarían los ya
muy deteriorados, así como se instalarían algunos nuevos.
El proceso estaba ya avanzado y el contrato firmado cuando se encontraron
con el escollo de que era necesario realizar un proceso de licitación. A más
de eso, había una propuesta para la provisión de faros, de un Sr. P. Cudie,
que daba al traste con los planes del Gobierno, aunque su propuesta no era
tan ventajosa como lo era el contrato firmado directamente con el
fabricante. Buscaron el mecanismo legal para obviar ese requisito de
licitación y se determinó que era necesaria una resolución del Consejo de
Estado, el cual entregó el estudio del asunto a una comisión de sus
miembros, la cual emitió informe favorable para que se proceda con el
"contrato ad-referendum." El 29 de marzo, mediante oficio N° 64, el
Secretario del Consejo de Estado comunicaba al Ministro del Interior que
"...el Consejo de Estado, en sesión celebrada el 22 del presente mes, aprobó el
siguiente informe recaído en la solicitud de ese Departamento para omitir el
requisito de licitación para la compra de diez y seis faros destinados a la Costa
Ecuatoriana." El informe dice, en muchas palabras, lo que ya hemos dicho
en pocas. Estaba abierto el camino para la adquisición de los faros AGA.
523
Resueltos los impedimentos legales y con la disponibilidad de los fondos
necesarios, el Gobierno de la República del Ecuador, representado por el
Gobernador del Guayas, Sr. Francisco Eleodoro Ferrusola Morlás, y el Sr.
Otto Berg von Linde, representando a la Guayaquil Agencies Company, a
su vez representante de la Compañía Anónima Svenska Aktiebolaget
Gasaccumulator, de Estocolmo, Suecia, firmaron el respectivo contrato de
fabricación y compra-venta de 16 faros automáticos sistema AGA.
Poniendo a un lado toda la verbosería legal, el Gobierno del Ecuador
compró a la Svenska Aktiebolaget Gasaccumulator lo siguiente:
Diez y seis faros de las siguientes características:
524
287
1. Dos faros
Santa
equivalentes al cuarto orden, destinados para la Isla de
Clara y la Puntilla de Santa Elena, con las siguientes
especificaciones cada uno: Una linterna AGA LBFA
500,
completa con ocho prismas de reflejo total, tambor
dióptrico de cristal pulido, diámetro interior de 500
milímetros, abarcando un horizonte de 360°. El
armazón de fierro y cobre amarillo. Peso 385
Kgs. Un aparato luminoso AGA KME 130,
completo. Destellador K 130 para destellos
simples. Portamechero con un quemador ZBFA
120, de 120 litros por hora y dos picos piloto EB
30. Intensidad de la llama libre, 180 H.C.P
correspondiente a 2.300 H.C.P. por el lente.
Alcance luminoso, 16 millas 6/10. Nueve
acumuladores AGA AKB 50 completos y nueve de
recarga. Una valvula solar AGA completa con
soporte. El faro completo, de acuerdo con la especificación que precede,
entregado CIF en el Puerto de Guayaquil, (sin impuesto de Aduana):
2.685 libras esterlinas.
2. Tres faros equivalentes al cuarto orden, destinados a Punta Española,
Punta Arenas y Jambelí, con las siguientes especificaciones cada uno:
Una linterna AGA LBFA 500, completa con ocho prismas de reflejo
total, tambor dióptrico de cristal pulido, diámetro interior de 500
milímetros, abarcando un horizonte de 360°. El armazón de fierro y
cobre amarillo. Peso 385 Kgs. Un aparato luminoso AGA KME 130,
completo. Destellador K 130 para destellos simples. Portamechero con
un quemador ZBFA 50, de 50 litros por hora y un pico piloto EB 30.
Intensidad de la llama libre, 72 H.C.P correspondiente a 1.100 H.C.P.
por el lente. Alcance luminoso, 14 millas 3/10. Cuatro acumuladores
AGA AKB 50 completos y cuatro de recarga. Una valvula solar AGA
completa con soporte. El faro completo, de acuerdo con la especificación
que precede, entregado CIF en el Puerto de Guayaquil, (sin impuesto de
Aduana): 1.829 libras esterlinas.
NOTA: Estos tres faros tenían la misma linterna que los dos anteriores,
pero cambiaba el quemador, que le daba la potencia lumínica. Los dos
primeros tenían quemador de 120 litros y estos tres tenían quemador
de 50 litros.
3. Once faros equivalentes al sexto orden, destinados a Punta de Piedra,
Isla Verde, Punta Mandinga, Punta Galera, Puertos de: Esmeraldas,
288
•
•
•
Manta, Manglaralto y Data; Cabos de: Pasado, San
Lorenzo e Isla de la Plata, con las siguientes
especificaciones cada uno: Una linterna AGA LBFA
200, completa con ocho prismas de reflejo total,
tambor dióptrico de cristal pulido, diámetro interior
de 200 milímetros, abarcando un horizonte de 360°.
El armazón de fierro y cobre amarillo. Peso 67 Kgs.
Un aparato luminoso AGA KME 130, completo.
Destellador K 130 para destellos simples.
Portamechero con un quemador ZBFA 15, de 15
litros por hora y un pico piloto EB 30. Intensidad
de la llama libre, 16 H.C.P correspondiente a 130
H.C.P. por el lente. Alcance luminoso, 8 millas 5/10.
Dos acumuladores AGA AKB 50 completos y Dos de
recarga. El faro completo, de acuerdo con la
especificación que precede, entregado CIF en el
Puerto de Guayaquil, (sin impuesto de Aduana): 622
libras esterlinas.
Total del contrato: 17.699 libras esterlinas CIF Guayaquil, sin impuestos
aduaneros.
La Sociedad Svenska Aktiebolaget Gasaccumulator enviará a
Guayaquil, junto con los faros y los elementos necesarios para su
instalación, un técnico notoriamente experto para dirigir y vigilar la
colocación de los faros, el cual dirigirá los trabajos hasta su terminación,
no debiendo exceder éste de tres meses, salvo fuerza mayor o caso
fortuito. Después de terminada la colocación, dicho técnico
permanecerá hasta completar seis meses desde su llegada a Guayaquil,
dedicándose al cuidado de los faros, con la obligación de instruir en su
manejo a las personas que designe el Gobierno. Éste pagará al técnico en
referencia el sueldo de 75 libras esterlinas y el valor de pasajes del viaje
de venida y regreso, a razón de 100 libras cada pasaje.
La forma de pago fue 50% máximo a dos meses de poner la orden, 25%
al llegar los faros y 25% 90 días después de terminada la instalación y
comprobado su correcto funcionamiento.
524
Preparación para la Llegada de los Faros.
Se había concretado la compra de los faros AGA y el Ministro de Guerra y
Marina había dado una disposición sobre la preparación para la colocación
de esos equipos. El Capitán del Puerto de Guayaquil escribió al respecto al
289
en
los
Cmdte. Gral. de Marina: “Cúmpleme avisar recibo de su muy
atenta comunicación signada con el número 133 transcribiendo la
orden del Sr. Ministro de Guerra y Marina sobre colocación de faros y,
cumplimiento de la referida orden, acompaño una nota de los
lugares donde se han de colocar los faros, su radio de visivilidad y
destellos.”
237
Las palabras del Capitán del Puerto no fueron vacías, pues en
base a información técnica que debe haber llegado
oportunamente, se inició la construcción de las torres de
acuerdo a las características de cada equipo y de su
ubicación, de tal forma que, cuando estos llegaron, la
mayoría de las torres ya estaban listas para recibir los
aparatos.
Informe de 1921.
El 30 de junio de 1921, el Ministro de Guerra y Marina informaba a la
Nación:
“El señor Presidente de la República, por medio de la Gobernación de la Provincia
del Guayas, celebró un contrato con la Svenska Antievelaget Gasacumulator de
Stokolmo, para la provisión de 16 faros a luz de acetileno, para renovar y aumentar
los existentes en las costas ecuatorianas. Los faros nuevos, según informaciones
últimamente recibidas de la citada firma, han sido ya embarcados y estarán aquí
dentro de muy breve tiempo.
Mientras tanto, se procede con toda actividad a la colocación de las torres que han
de soportarlos, de modo que no se produzca el menor retardo para asunto de tanta
importancia.
Con esta instalación, tan moderna como completa, las costas de nuestro país serán
una de las mejores señaladas para la navegación de todo Sudamérica.
Los Faros adquiridos por el Sr. Presidente de la República, para el servicio de
nuestras costas, son del sistema automático ‘AGA’, universalmente reconocidos
como el más moderno y práctico de todos los existentes.
Funcionan sin manejo o cuidado durante largos períodos de tiempo, sin requerir,
en consecuencia, atención o servicio especial, sino una o dos veces al año
aproximadamente, trabajando todo el tiempo con una precisión y seguridad
admirables.
El combustible es acetileno disuelto en acetona. No ofrece peligro alguno y es
sumamente económico.
290
Entre la serie de ventajas de estos faros, consta la de que los picos no se grafitan y
los vidrios y lentes se mantienen limpios durante mucho tiempo, hechos que se
explican con la presión constante del gas y la gran pureza de éste en los
acumuladores.
El aparato destellador ‘AGA’ da a la luz del faro la caracteristica especial que le
corresponde. Se le ha construido de manera que funcione con absoluta seguridad,
pudiéndose obtener con él destellos en grupos de uno por uno con intervalos
regulares y de la duración que se desee, cerrándose automáticamente la entrada de
gas durante el período de obscuridad y consumiéndose el gas únicamente durante
los destellos.
Otro aparato economizador de gas es el llamado ‘Válvula Solar’, que apaga
automáticamente el faro a la luz del día para encenderlo de nuevo al obscurecer,
funcionando, además, en tiempo de neblina y en dias nublados.
El Inventor es el conocido Ingeniero Gustavo Dalén.”
El informe del Ministro no podía ser más explicativo sobre los nuevos
faros, pero lamentablemente no dice absolutamente nada sobre los aparatos
que se retirarían. Además no reconoce que el contrato había sido firmado
en 1911 por el Presidente Alfaro y que el Gobierno actual lo que había
logrado era concluirlo.
332
Continúan los Preparativos para Recibir los Faros AGA.
El Comandante accidental de la Marina le había ofrecido al Capitán del
Puerto de Guayaquil su apoyo en la instalación de los equipos nuevos. El 3
de julio de 1921 el Capt. Chambers agradece la oferta mediante la siguiente
comunicación: “...Tan pronto lleguen los Faros pasaré personalmente a su
despacho para solicitar la ayuda necesaria para todo lo relacionado con la
Instalación de esta grandísima mejora que en breve tiempo veremos convertida en
Patriótica realidad...”
238
Los faros deben haber llegado ese mismo día o pocos días después, ya que
el 8 de julio de 1921 se instaló, en el Fuerte de Punta de Piedra, el primer
faro AGA.
Mientras se esperaban los nuevos aparatos, los antiguos seguían
funcionando y seguían requiriendo de abastecimientos. Como no se
contaba con embarcación propia para ese servicio hasta fines de febrero de
1921, se había contratado la balandra “Luisa Diamantina” para ello. El 23
de agosto de 1921 el Capitán del Puerto escribía al Cmdte. General de
Marina: “Manuel Quimí, Armador de la Balandra ‘Luisa Diamantina’, manifiesta
291
que la Tesorería de Hacienda de esta Provincia, hasta la fecha no le ha cubierto sus
haberes que le corresponde por arriendo de la expresada Balandra ‘Luisa
Diamantina’, por los meses de Enero y Febrero del presente año, segun contrato
que tenia con el Supremo Gobierno, para llevar materiales y combustible a los
Faros del Golfo y la Costa, por falta de orden de pago del Ministerio de Hacienda.
Como creo justo dicho reclamo por haber efectuado el servicio en los meses
expresados, pido a Ud. se digne solicitar del Señor Ministro de Guerra y Marina,
recave del de Hacienda, la respectiva orden de pago, a fin de que dicho Quimí, sea
cubierto de lo que justamente reclama...”
239
Antes de la llegada de los faros, específicamente en mayo de 1921, había
llegado un técnico sueco, Mr. Ellwe, para supervisar la conclusión de los
preparativos y realizar las primeras instalaciones en cuanto llegaran los
aparatos.
El Capitán del Puerto e Inspector General de Faros había solicitado el
concurso del Ingeniero Antonio Capovilla en la instalación de los faros, lo
que había sido concedido. Él era un ingenioso profesional y
experimentador nacional que estaba al servicio de la Marina de Guerra.
El Ing. Capovilla estuvo con Mr. Ellwe desde la primera instalación y ya en
agosto habían solicitado
su retorno a su
puesto normal de
trabajo. El Inspector
General escribió el 30
de agosto de 1921 al
Comandante General
de Marina: “Solicito
de Ud se sirva disponer
que
el
Ingeniero
Capovilla
de
la
Armada Nacional siga
viaje a la Instalacion de
los Faros de Punta Española, Punta
Arenas, Santa Clara y
Jambelí, con el objeto de que haga una practica del manejo
de estos Faros asi como de la forma de cambio de combustible de manera que, en
cualquier momento pueda dicho Ingeniero hacer las revisiones del caso i la recarga
de los tubos.”
240
292
Para el 14 de octubre el Inspector General informaba al Comandante
General de Marina sobre el progreso de las instalaciones: “Cumpleme llevar
al conocimiento de Ud, estan ya en funcionamiento los siguientes Faros: Punta de
Piedra, Isla Verde, Puna, Punta Arenas y Jambeli.
Acompaño un numero de impresos en que estan anotadas las caracteristicas de los
Faros que se estan instalando y le ruego enviar algunas de estas al Ministerio de
Guerra y Marina haciendo notar que esta es la forma en que quedaran cuando
esten todos instalados.”
241
Las características de los faros AGA eran distintas a las de los antiguos
faros. Estos nuevos ya no se clasificaban en órdenes sino de acuerdo a la
capacidad de los quemadores Dalén, que daban la fuerza lumínica. La
única forma de compararlos era con su alcance lumínico, lo que no hacía el
cuadro que hemos visto. En Anexo “E” encontrará el cuadro completo con
los alcances lumínicos y las fechas exactas de instalación de cada uno de los
293
aparatos AGA, Esta información aparece aquí cortesía de Lindegas A.G.,
actuales propietarios de AGA.
El 19 de noviembre de 1921 el Armador de la “Luisa Diamantina” seguía
tratando de cobrar su contrato. Escribe el Inspector General al Cmdte.
General de Marina: “Reitero pedido de pago al Sr. Quimí, armador de la 'Luisa
Diamantina' que prestó servicio (a los faros) hasta el 29 de febrero de 1921 en que,
de orden del Supremo Gobierno entregó dicho servicio a la balandra ‘General
Villamil.’"
242
El Ingeniero Capovilla estaba destinado al Caza Torpedero Libertador
Bolívar y su comandante quería mantenerlo a su servicio. El 19 de
noviembre de 1921 escribió al Cmdte. Gral. de Marina lo siguiente: “El Ing.
De 1° Antonio Capovilla viene prestando servicio a la Marina Nacional desde el
año 1910, casi sin interrupción; actualmente el S. Gobierno le ha confiado la
comisión especial de instalar definitivamente los nuevos faros sistema AGA, que
reemplazarán a los antiguos fanales de la costa...” Y pide su ascenso a Ing. de
Corbeta.
243
El Fin de una Etapa... y Comienzo de Otra.
El 12 de diciembre de 1921 el Comandante de la balandra “General
Villamil” escribe al Cmdte. Gral. de Marina: “Tengo el honor de comunicar a
Ud. que ayer a las 6-30 p.m. ancló la balandra a mi mando, de regreso de los faros
del Golfo, conduciendo el personal que llevé para la instalación de los faros de Pta
Española i Santa Clara.”
Y con esta diligencia de la balandra “General Villamil” había concluido una
etapa, la de los Faros Lenticulares, para continuar la ya iniciada de los
Faros AGA.
No dice el Cmdte. Cucalón qué hicieron con los faros antiguos, pero lo más
probable es que, al menos el de Santa Clara, haya quedado temporalmente
en la isla por su peso y tamaño, que lo hacían difícil de transportar.
244
A partir de ese trabajo en la instalación de los faros AGA, la balandra
“General Villamil” quedó destinada al Servicio de Faros. Había sido
incorporada a la Marina en 1917, con la siguiente dotación de personal: Un
Oficial hasta Alférez de Navío, como Comandante; dos Marineros
Primeros; dos Marineros Segundos; dos grumetes; y, un cocinero. Sin
embargo, el primer Comandante de la nave fue el Teniente de Fragata
294
Enrique Cucalón Santos, quien permaneció al mando de esa nave hasta
1922, dejándola cuando ya tenía el rango de Capitán de Corbeta.
Informe de 1922.
En su informe a la Nación, el Ministro de Guerra y Marina dice: “FAROS.Con toda satisfacción puedo informar al país, que los propósitos del Gobierno, en
orden a la sustitución de todos los Faros de nuestra Costa, que eran de sistema
anticuado con otros modernos, como son los del tipo ‘AGA’, se han cumplido
totalmente, pues los trabajos de instalación se han terminado y, así, el Gobierno se
ha hecho acreedor a la felicitación y al aplauso de todas las Compañías de
Navegación que surcan el Pacífico y que cuentan con una nueva y eficaz garantía
para sus empresas comerciales.
Indico, a continuación, el lugar en que están instalados los nuevos faros, sus
condiciones de capacidad y otras que prueban las ventajas de una innovación que
podemos presentar al país como un hecho ya producido y que se debe totalmente al
actual Gobierno.”
A continuación está inserto el cuadro que ya vimos anteriormente. No
podemos dejar de observar aquí que el Sr. Ministro exageraba un poco al
querer darle todo el crédito al gobierno actual, pues el proceso, como ya lo
vimos, se había iniciado muchos años antes, en 1911. Continúa el informe:
“Como se ve, estos faros están provistos con todos los últimos adelantos modernos,
y su correcto funcionamiento es completamente satisfactorio, haciendo una
economía al Fisco de $18.840.oo anuales.
En la instalación de estos faros, han prestado importantes servicios los señores
Ingenieros Antonio Capovilla y Elbert (Ellwe ), quienes, con todo empeño, han
secundado el interés del Departamento de Guerra, a fin de que los trabajos se
efectúen con la más perfecta economía y en las mejores condiciones.”
autor
248
Trabajos Rutinarios.
La Comandancia de la Marina había recibido un reclamo de la Oficina
Hidrográfica de los EE. UU., pues se quejaban de que la ubicación del Faro
de Jambelí no concordaba con la establecida en la carta #1391 de esa
Oficina. El Cmdte. del Caza Torpedero Libertador Bolívar, CPFG Diógenes
Fernández, recibe el encargo de determinar la exactitud de las coordenadas
del faro e informar. Él realizó un prolijo trabajo que reportó en un extenso
informe, en el cual detalla el proceso usado para hacer las mediciones y
comprobaciones, pero del cual solo citaremos las conclusiones:
“Se concluye después de investigar que las coordenadas son las mismas que
constan en la carta #586 del Almirantazgo Inglés. Hay discrepancias en toda la
295
carta #1391 de la Oficina Hidrográfica de Washington con la #586, considerando
que la americana está errada.”
Carta # 586 U. K. Hydrographic Office
Carta # 1391 U. S. Hydrographic Office
Aprovechando ese viaje, el Cmdte. Fernández hace algunas observaciones
sobre los faros: “El nuevo faro de Punta Arenas, del sistema AGA, ha sido
trasmudado grandemente de la primitiva en la que todavía se encuentra la torre de
madera del
antiguo faro que funcionaba con kerosene. La
diferencia es de 6/10 de milla.
Las nuevas instalaciones de los faros de Isla
Verde, Pta. Mandinga, Pta. Española y Pta.
Arenas adolecen de defectos. Durante el día es
prácticamente inútil pretender servirse de ellos
para tomar marcaciones porque las torres en
que se hayan instalados los fanales no se ven
por estar en esqueleto (una estructura de
ángulo muy delgado) y al tener follaje al fondo,
no
se ven. Sugiero forrarlas con tablas espaciadas,
pintadas de blanco por lo que serían durante el
día
tan eficaces y oportunos como lo son durante la
noche por la magnífica luz que produce el nuevo sistema de faros AGA de gas
acetileno.”
247
296
El Relato de Mr. Ellwe.
El “AGA Journal,” revista interna de información de la compañía, publicó
en su edición de diciembre de 1922 un recuento de parte de las experiencias
de Mr. Ellwe en la instalación de los faros en Ecuador. Este relato, y las
fotos de Mr. Ellwe, los reproducimos íntegramente a continuación, por su
valor histórico.
“El sistema AGA ha sido introducido prácticamente en todo el mundo y es raro
que tengamos la oportunidad de mencionar el nombre de algún estado que no haya
aparecido antes en nuestras columnas. En cuanto concierne a AGA, la República
Sudamericana de Ecuador era un vacío en el mapa del mundo. Ahora esa situación
ha cambiado y Faros AGA centellean su advertencia a los buques que pasan o
entran a puerto.
Ecuador es una tierra que permite vastas posibilidades de desarrollo y la tarea de
modernización está siendo perseguida con avidez en varias direcciones, con el
objeto de incrementar la prosperidad de la tierra, obteniendo un mercado para sus
productos naturales y fomentando el intercambio con otras naciones.
El asunto de convertir los antiguos faros en esta tierra a un sistema moderno ha
sido uno de los temas más prominentes que se han discutido. Esta comisión se
encargó finalmente a la Guayaquil Agencies Co., quienes representan a AGA en
Ecuador a través del Sr. Carlos de Staël. De la extensa cobertura que le dio el
principal periódico “El Nacional,” es evidente que la conversión de las luces creó
un gran interés y constituyó un tema importante en el esquema de modernización
para el beneficio de la navegación y el comercio. Prácticamente una edición entera
de ese periódico se dedicó a relatar el trabajo de conversión de 16 faros y se publicó
una copia del contrato.
En mayo del año pasado (1921), después que el material había sido enviado y todas
las actividades preparatorias para erigir los aparatos se presumían completadas,
AGA envió uno de sus expertos instaladores, el Sr. Ellwe, para ejecutar el montaje
de las varias instalaciones. Cuando él regresó (en 1922) después de una tarea bien
cumplida, el editor estaba naturalmente ansioso por preguntarle sobre su viaje.
¿Había traido a casa, en su baúl, algunas fotografías atractivas? ¿Tenía algún
souvenir de sus aventuras en la tierra cercana al Ecuador? ¿Cómo evolucionó el
montaje de los equipos?
¡Por supuesto! Tenía fotografías para reproducir y experiencias para relatar.
El montaje había sido exitoso a pesar de las dificultades y penurias, y Mr. Ellwe se
las había arreglado para mantener su buen humor.
La primera instalación que fue montada fue la de Punta de Piedra, en la vecindad
de Guayaquil. Cuando fue finalmente completada, probada y considerada
297
satisfactoria, se realizó un ceremonial para su inauguración, con la presencia del
Ministro
de Guerra y Marina, don Octavio G. Icaza; el Inspector General
de Faros,
Capitán Chambers, así como un número de personajes
prominentes
representando a las autoridades militares y civiles; el Sr. Carlos
de Staël y
Mr. Ellwe. La ceremonia fue seguida por una cena formal,
durante la
cual se expresó oficialmente gran satisfacción con
el
sistema
AGA.
El comienzo
fue, por lo tanto, muy agradable. Pero cuando se montó la
segunda
instalación, Isla Verde, las dificultades comenzaron a hacerse
evidentes. Isla Verde es un pequeño
islote, situado en la entrada a
Guayaquil. Aquí lo miembros de
la expedición experimentaron
grandes dificultades para
defenderse de las plagas de
mosquitos y se encontraron dificultades para desembarcar en esta
isla de verdor. El lugar de desembarco consistía en un playón de
lodo profundo. Unos cuantos troncos protuberando
a través del fango es todo lo que quedaba del
muelle que alguna vez existió allí. ¡Pero no había
razón para angustiarse! Los asistentes nativos
no dudaron en lanzarse al lodo que les llegaba
hasta el pecho, entre miles de cangrejitos,
molestando así su alegre existencia. Con el fin
de transportar el material de la nave, las cajas
de empaque tuvieron que ser desarmadas para
usarlas como tablas para hacer un camino sobre
el
lodo. Estas no eran suficientes para extenderse
todo el trecho, por lo que había que levantar las
primeras para continuar el camino, por lo tanto
el transporte del material procedió lentamente.
Alertado
por esta experiencia, Mr. Ellwe llevaba una cantidad de
madera
liviana cuando visitó la isla otra vez, evitándose así un baño de lodo. Después de
este episodio, troncos de madera liviana siempre acompañaron a la expedición en
sus viajes, de tal forma que uniéndolas para formar balsas, tanto el material como
las personas podían ser desembarcadas a través de las olas para llegar al sitio de
desembarco en la playa.
A pesar del lodo y los mosquitos, el trabajo avanzó bastante bien. Este fue el caso en
San Lorenzo, donde el sitio de montaje de la luz estaba en la cima de un roca
298
escarpada; fue fatigante y caluroso, y antes de que el material pudiera subirse, fue
esencial labrar un camino en zig-zag en la roca.
En más de una ocasión fue necesario cortar un camino a través de un denso bosque
que se extendía desde el lugar de desembarco y el lugar de instalación, como por
ejemplo en Punta Española y Cabo Pasado. Aquí fue necesario forzar un camino a
través de profundidades oscuras, tumbando árboles, plantas y tupido follaje para
abrir un camino. La vía que eventualmente se hizo formaba un túnel a través del
cual se llevó el material.
Hablando de dificultades, nos recuerda un episodio gracioso relatado por Mr.
Ellwe, una experiencia que nos remonta el pensamiento al primer libro de
aventuras de nuestra juventud, Robinson Crusoe, y sus
aventuras en
una isla deshabitada. La ocasión fue el montaje de la luz en
la
Isla de La Plata, una isla situada aproximadamente a 35
millas
náuticas de Santa Elena. El pequeño velero con la
expedición de
montaje a bordo (la balandra ‘General Villamil’),
continuó su
misión por la costa, haciendo puerto donde
había
que
hacer las instalaciones. Viento calma y
corrientes
adversas retardaron su progreso y, cuando al
fin llegó a la Isla de La Plata, las provisiones
escaseaban de manera alarmante. En la isla
abundan los chivos salvajes, pero la expedición –
de 15 hombres – solo tenía una arma y cuatro
cartuchos
entre todos. Pronto no hubo otra alternativa que
idear la manera de capturar una presa de
alguna otra forma y, de acuerdo con esto, se
armó una expedición de caza. Entonces empezó la persecución sobre quebradas y
piedras hasta que, usando astucia y sigilo, capturaron la presa con las manos.
Antes de que fuera posible empezar el montaje de
la luz, fue necesario
transportar todo el material hasta el sitio donde sería
armado,
a
no
menos de 800 pies de altura. Esto fue trabajo árduo,
teniendo
que
mover las cajas desde la playa, donde no fue fácil el
desembarco,
subiendo por senderos serpenteantes y resbalosos, al
pie
de
profundos precipicios.
Despues de montar varias instalaciones aquí y
allá subiendo por la costa, llegamos al
pequeño pueblo de Manta. Aquí se tenía que montar un faro
AGA
en
una antigua estructura de hierro y cemento que estaba disponible, la cual estaba
situada en un espacio abierto y mirando al mar, que era una paseo favorito en las
299
noches. Quienes lo disfrutaban protestaron por el nuevo aparato, pues en su
opinión
destellaba mucho; mas aún, ¡enviaba su luz hacia el mar, en
vez de iluminar
el paseo, como lo hacía la antigua luz!
Mr. Ellwe solo
tiene los más calurosos elogios para las autoridades y los
individuos por
toda la buena voluntad y ayuda prestadas a él, con lo cual
participaron
en ayudarlo en la difícil tarea que tenía que realizar bajo
condiciones
inusuales.
Por cierto que en ocasiones era duro cuando surgían
contingencias, pero los momentos oscuros
fueron de naturaleza transitoria y eran
sobrellevados con buen humor por los
asistentes nativos, quienes reían y tomaban
los problemas a la ligera, lo que hacía
regresar al buen humor.
Muchas de las anécdotas y
aventuras que
Mr.
Ellwe
tiene
para relatar de esa
lejana tierra;
desembarcando en canoas
a través de las rompientes; cazando
lagartos; baños
inesperados y rápidos en compañía de
tiburones y otra
compañía dudosa y demasiado
cercana; visitas
matinales de serpientes venenosas,
sin mencionar
las lavanderas negras en Esmeraldas,
quienes lavaban
ropa sentadas en la orilla del río,
mientras fumaban
grandes cigarros negros.
La salud de Mr. Ellwe era algo
precaria para
cuando había concluido su misión. Malaria y
desintería son malas
compañeras, por lo tanto no es de asombrar que en la parte final de su visita, Mr.
Ellwe sentía deseos de encontrase en un camarote a bordo de un barco que lo
llevaría de regreso a Europa.”
333
300
Todas las fotos que acompañan el relato de Mr. Ellwe son parte de las que
llevó de regreso a Suecia. En la próxima página veremos más.
301
El Fanal de Data y el Faro de Santa Elena fueron instalados por el Ingeniero
Capovilla y el equipo de la Armada Nacional bajo la supervisión del Sr.
Ellwe. Estos no entraron en su relato por cuanto su instalación no fue una
aventura. Cuando se armó el Faro de Santa Elena, se lo hizo sobre la
estructura del faro antiguo, quedando la linterna de éste dentro de la torre
del nuevo, como vemos en la imagen a continuación:
Sin embargo, esta decisión
sería lamentada en poco
tiempo debido al deterioro
del antiguo edificio de
madera que, como hemos
visto en correspondencia
anterior, estaba carcomido.
La estructura de la torre del
faro AGA estaba, al poco
tiempo de ser instalada, en
peligro de derrumbarse.
302
Informe de 1923.
El Informe del Ministro de Guerra y Marina para 1923 tenía esta escueta
información sobre los faros:
“También se ha incrementado la escuadrilla de costa, con la adquisición del Yate
Atahualpa y con la dotación del Aga, destinados a viajes al Archipiélago de Colón y
a la costa, para las atenciones que requieren los faros.
Los Faros continúan prestando con toda regularidad sus servicios, con un poder
lumínico muy considerable y con una exactitud inalterable.
La Costa del Ecuador puede considerarse por hoy como la mejor alumbrada de Sur
América, gracias a la adquisición de los Faros sistema AGA, ya instalados en su
totalidad y la mayor parte en torres nuevas o en las antiguas, pero muy bien
reparadas.”
Ese año 1923 se había incorporado al Servicio de Faros el buque AGA, que
había sido construido en los talleres navales del Ferrocarril del Sur, en
Durán. Ese buque comenzó su servicio con otro nombre, como remolcador
de los lanchones de carga que pasaban de Durán a Guayaquil y viceversa.
En poco tiempo cambió su función a la de buque de sanidad portuaria,
encargado de fumigar, con una máquina marca Clayton, los buques
provenientes del exterior que llegaban al Puerto de Guayaquil. Durante ese
tiempo se lo conoció como el "Clayton." Luego de esto pasó al servicio de
los faros y se lo denominó AGA, con la clasificación de “escampavía.”
Como vimos en el Informe del Ministro, se había comprado un pequeño
yate para el servicio del Resguardo de Aduana, al cual se lo denominó
“Atahualpa.” No había pasado mucho tiempo cuando, el 5 de mayo de
1924, se expidió el siguiente Decreto Ejecutivo: “Destínase el yate ‘Atahualpa’
perteneciente al Resguardo de Aduana del Puerto de Guayaquil, al servicio de
aprovisionamiento de los faros automáticos existentes en la costa de la República,
con la denominación de yate ‘AGA’; debiendo pasar el Escampavía “AGA” al
servicio del Resguardo de Aduana del mencionado Puerto, con el nombre de
‘Atahualpa’.” Entonces vemos que se intercambiaron buques y nombres
entre los dos servicios.
El yate “AGA” fue vendido, en diciembre de 1926, junto con la balandra
“General Villamil.”
El escampavía “Atahualpa” (original AGA) fue reincorporado al servicio
naval desde el Resguardo de Aduana en 1927 y luego se cambió su
clasificación al de “aviso.” En julio de 1941 se cubrió de gloria en el combate
naval de Jambelí y, en septiembre de ese mismo año, regresó al modesto
servicio de los faros de la costa a pesar de que su destino oficial fue otro. Su
servicio terminó en el año de 1960, cuando “naufragó en los bajos próximos a
249
262
303
la isla Santa Clara, al intentar tomar el fondeadero para desembarcar al personal
del Servico de Faros, durante un recorrido de inspección y reparación de faros y
boyas.”
262 y 390
Luego de realizadas estas acotaciones importantes, regresamos al hilo
cronológico de nuestra historia.
Informe de 1924.
El informe de 1924 era aún más escueto y solo ratificaba el orgullo del
Gobierno de haber sido responsable de la sustitución de los faros. También
repetía el mismo cuadro de los faros que ya había sido presentado en el
informe de 1922.
250
En 1924 el mando de la balandra “General Villamil” pasó al Capitán de
Corbeta Carlos Ibáñez, quien en abril de ese año informaba al Cmdte. Gral.
de Marina: “La Balandra ‘General Villamil’, que actualmente cumple con el
servicio de faros de la costa, viene desempeñando esta ardua tarea desde años
pasados, pero posteriormente con mayor eficacia, con motivo de la nueva
304
instalación AGA, con toda la regularidad que ha sido posible a pesar de su sistema
rudimentario (navegación a vela); sin embargo, después que esta nave ha
devengado tanto por este desempeño, sólo en el año 1922 le ha egresado al Erario
por reparaciones la pequeña cantidad de un mil novecientos tres sucres i centavos,
más el costo de un velamen; estas reparaciones se han efectuado después de cuatro
años de trabajo constante.- La nave de mi comando después de haber trabajado
eficazmente ya con los viajes continuos de inspección y cambio de tubos de carga de
los faros, como atendiendo a las necesidades de vida de los Guardianes (agua,
víveres, etc.) desde Punta de Piedra hasta la isla de La Plata, justo era que sufriera
su material, dadas su vida que tiene i especialmente por el duro trabajo a que está
sometido en el embarque y desembarque de los referidos tubos, en los puertos
ajitados. Es el caso, que actualmente hai que cambiar en el casco quince tablas y
ocho en cubierta i que con poca cantidad se subsanaría, siempre que se le atienda
inmediatamente.- Con motivo de que esta nave será reemplazada en el desempeño
de sus comisiones a que está destinada, este comando no puede presentar ningún
proyecto de mejora a su material u organización i solo está obligado a demostrar
sus actuales condiciones, esperando que la superioridad disponga lo más
conveniente...” La balandra “General Villamil” continuó prestando servicio
a los faros hasta diciembre de 1926, mes en que fue vendida. Probablemente
como resultado de la comunicación antes citada, la balandra fue reparada y
se le instaló un pequeño motor como medio auxiliar de propulsión.
262
Los equipos AGA eran muy confiables y precisos. Lo único que necesitaban
era el reabastecimiento de acetileno en cilindros cada seis meses, limpieza
cuando se los reabastecía y pequeños mantenimientos, cuando necesarios.
Sin embargo, hasta que se instaló la primera planta de gas acetileno, éste
debía ser importado en cilindros desde
Panamá, y a pesar de
requerirse este proceso solo
dos veces por año, al
menos en una ocasión hubo
problemas con los faros por
demoras
en la importación. Aún el
transporte local de los
cilindros de gas encontró
problemas
en
algunas
ocasiones,
especialmente
cuando el servicio aún lo
hacía la balandra “General
Villamil,” causando apagones
por pocos días. Pero, en general, el servicio de faros, al ser estos
305
automáticos, mejoró muchísimo al no depender de las debilidades
humanas.
Pero, como somos un país de paradojas, aún cuando los faros ya no
requerían personal, ¡por algunos años más el escalafón de faros mantuvo
personal de Guardafaros! Así, en 1925, la nómina de Guardafaros que tenía
la Inspección General constaba de al menos 9 personas, repartidas en varios
faros, no necesariamente aislados de la civilización. No hay documento
que justifique el mantener Guardafaros para un sistema que no debía
requerirlos.
262
Rafael Pino Roca es Inspector General de Faros.
El Capitán de Navío asimilado Rafael Pino
Roca había sido Capitán del Puerto de
Guayaquil en 1911 y Ministro de Guerra y
Marina de 1916 hasta 1920. Entre 1924 y 1925
se hizo cargo de la Capitanía del Puerto de
Guayaquil y la Inspección General de Faros.
Parece que él o su antecesor, el Capt.
Chambers, habían logrado cambiar el destino
del Ing. Antonio Capovilla Oliva, del de
Ingeniero del Caza-Torpedero Libertador
Bolívar, al de Subinspector de Faros. Él se hizo
cargo efectivo de los faros en cuanto a
operación y mantenimiento, así como la
instalación de equipos nuevos.
El inconveniente de recargar los cilindros de gas en Panamá generó, el 10
de mayo de 1925, una carta del Inspector General de Faros al Cmdte. Gral.
de Marina: “Con vapor noruego Fort Morgan remití el 28 de febrero al Sr. Cónsul
General de Panamá 40 tubos de los faros AGA, para ser recargados y devueltos
para el Servicio de Faros, recomendándole ser devueltos a la brevedad posible, para
atender el servicio público de los faros de la Costa; recibí aviso de la llegada y
recomendación de pronto despacho por el Sr. Cónsul.- Y el 13 de abril recibí de
Quito el siguiente parte: 'Vapor ‘Arana’ que salió 18 presente trae 24 tubos
pedidos por Gobierno para los acumuladores de los faros.- Ministro de Guerra y
Marina.-' En esta fecha llega vapor ‘Arana’, comunica que no ha traído los tubos.
Como este servicio ha estado encomendado a la Compañía Inglesa de Vapores,
quienes lo han hecho puntualmente, no hemos desconfiado de su puntualidad y hoy
306
que se presentan inconvenientes, tengo a bien informar al Sr. Coronel Comandante
de Marina para su conocimiento y más fines...”
Ciertamente que esto le
causaba un grave problema al Servicio de Faros, pero no era solo asunto de
la compañía naviera. Si analizamos la fecha de envío de los 40 cilindros a
fin del mes de febrero, que recién embarquen parte de los cilindros
recargados el 18 de abril, mes y medio después, nos demuestra
participación burocrática. De paso, a pesar del anuncio de embarque de “24
tubos” ¡no se embarcó siquiera uno!
262
Se Establece, por Decreto, la Inspección de Faros.
El 2 de noviembre de 1926, en Registro Oficial N° 173 de ese día, se publicó
un decreto del Presidente Provisional de la República que tenía le siguiente
tenor:
"De acuerdo con lo dispuesto en el Art. 42 de la Ley Orgánica de Marina;
Decreta:
Art. 1° Establécese la Inspección de Faros, dependiente de la Dirección General de
la Armada, la que funcionará en Guayaquil, con el mismo personal señalado en el
Art. 42 de la citada Ley Orgánica de Marina, con la sola reforma de que el
Inspector de Faros será hasta Capitán de Fragata y el 2° Ayudante, hasta Teniente
de Fragata Ingeniero.
Art. 2° El Inspector de Faros y el Ayudante Sub-inspector, dejarán de constar en el
personal del comando de la Balandra "General Villamil", la que pasará a la
inmediata dependencia de la Inspección de Faros con el resto del personal asignado
para ella en el Art. 12, inciso h) del Presupuesto de la Armada Nacional, el cual
queda reformado en este sentido.
Art. 3° Los sueldos y más gastos del personal de la Inspección de Faros, serán
abonados por la Tesorería Fiscal del Guayas, con aplicación a la Partida XIV. N°
73 del Presupuesto de la Armada Nacional Vigente.
Art. 4° El presente Decreto regirá desde la presente fecha, quedando encargados de
su ejecución los señores Ministros de Guerra y de Hacienda.
Dado en Quito, en el Palacio Nacional, a veintidos de Octubre de mil novecientos
veintiséis. / El Presidente Provisional de la República. (f.) Isidro AYORA.
El Ministro de Guerra y Marina. (f.) Leonardo J. Palacios. / El Ministro de
Hacienda. (f.) P. L. Núñez. / Es copia.- El Coronel Subsecretario, (f.) A. I.
Chiriboga N."
Lo interesante es que "se establece" el cargo como si nunca antes hubiera
existido.
525
307
En 1927, poco antes de vender la balandra
“General Villamil” y el yate
“AGA,” que prestaban servicio a
los faros, se incorporó a la Marina
Nacional el motovelero “Ulba,” de
500 toneladas y bandera noruega.
Se le cambió el nombre a “Patria”
y
se lo clasificó como motovelero,
destinado al servicio de faros en
reemplazo de los dos buques
anteriores.
La
venta de los dos buques y la compra del
nuevo se realizaron en respuesta al pedido del Capitán del Puerto e
Inspector de Faros, quien había formulado su pedido al Cmdte. Gral. de
Marina y éste, a su vez, había escrito al Ministro respectivo proponiendo la
venta de los dos buques para que, con el producto de la venta, se compre
“un buque que reúna las condiciones de seguridad y rapidez para hacer este
servicio con oportunidad.”
El motovelero “Patria,” si bien era un buque grande, no cumplía con lo que
requería el Servicio de Faros en cuanto a rapidez. Ahora bien, para qué se
requería rapidez, no lo explicó el Inspector de Faros.
El motovelero "Patria" recibió su dotación de personal mediante Decreto
Ejecutivo del 14 de enero de 1927, el que fue publicado en el Registro
Oficial # 237 del 18 del mismo mes y año. Este buque serviría a los faros
durante los próximos años.
262
526
El 22 de enero de 1927, se autorizaba las escrituras de venta de la balandra
"General Villamil" y el yate "AGA," en el Registro Oficial #241 de ese mes y
año.
527
Se determinó la necesidad de que el Inspector de Faros fuera un ingeniero
en vez de un oficial de línea, por lo cual el Presidente Ayora modificó en
abril de 1927 el decreto que establecía la Inspección de Faros, introduciendo
el siguiente cambio: "Decreta: Artículo único.- Refórmase el Art. 1° del
Decreto Supremo expedido el 22 de Octubre de 1926, en el sentido de que el
Inspector de Faros será hasta Ingeniero de Fragata.
528
308
Se Establece un Nuevo Reglamento.
El "establecimiento" de la Inspección de Faros se había realizado sin
establecerse también un nuevo reglamento para el servicio. Esta omisión
fue subsanada mediante la publicación del nuevo reglamento en el Registro
Oficial # 310 del 13 de abril de 1927. El nuevo reglamento, que reemplazaba
el de Eloy Alfaro de 1909, constaba de trece artículos.
Este nuevo reglamento, mucho más compacto que su antecesor, estaba de
acuerdo con la realidad del Servicio a ese momento, pues el reglamento de
1909 necesitaba ser extenso por la descripción de las responsabilidades y
obligaciones de los Guardafaros, que ya no existían. En todo el articulado
solo encontramos un acápite, del Art. 3°, en que se crea algo de confusión.
Es el acápite 7°, de la atribuciones del Inspector, que dice: "Tomar
información de los navegantes de nuestras costas sobre la existencia de las marcas
en tierra, balizas, boyas, etc. establecidas para la navegación, y una vez reconocida
la utilidad de marcar algún peligro, indicar a quien corresponda la clase de baliza
que convenga colocar, según su costo y gasto de instalación." ¿Quería esto decir
que cualquiera podía poner una baliza y que la Inspección de Faros tenía
que indicarles las normas post-facto? O quiere decir esto que la Inspección
de Faros no colocaba boyas y balizas sino que tenía que pedirlas a una
organización separada? No está clara la situación.
A diferencia del reglamento anterior, de 1909, éste sí trataba la parte
económica, esencial para la operación del Servicio.
Este reglamento estaría vigente hasta la incorporación del Servicio de Faros
al Servicio Hidrográfico de la Armada, en 1939.
529
Si bien el Reglamento no contenía ya el cargo de Guardafaros, en el
presupuesto de la Armada Nacional seguían constando. Con el fin de que
el Servicio se pudiera beneficiar de esas partidas, se emitió un Decreto
Ejecutivo el día 28 de septiembre de 1927, el que fue publicado en Registro
Oficial # 451 del 30 de septiembre de 1927. Ese decreto modificaban los
cargos y las partidas que, de otra forma, se perderían.
530
Informe de 1928.
En 1928 se reconstruyó la torre del Faro de Santa Elena, eliminando la casa
de madera y dejando solo una esbelta torre de ángulos de hierro.
370
309
Informe de 1930.
En 1930 se reporta que se continúa
haciendo instalaciones en la medida que
permiten "...las posibilidades económicas del
Erario..."
Observa el Ministro que el
incremento en el servicio requiere de
mayor atención y se queja que el buque
"Tarqui," destinado para ese efecto, es
deficiente. Dos buques de la Armada
estaban haciendo el servicio y las
instalaciones, el "Tarqui" y el motovelero
"Patria."
Para 1930 habían instalados 24 faros, 5
balizas y 5 boyas, los cuales podemos ver
en el Anexo “E.”
En
1930 se publicó por primera vez el "Derrotero de la
Costa de la República del Ecuador," basado en el "South America Pilot" del
U.S. Hydrographic Office, el que contenía el listado de faros y boyas del
país.
371
Informe de 1932.
En 1932 se reportan en funcionamiento regular "veintiún faros, cinco boyas y
cuatro balizas." Adicionalmente se reporta que "La renovación de los tubos de
los faros la efectúan periódicamente los buques Patria y Tarqui; el primero en toda
la costa y el segundo en el golfo y la ría de
Guayaquil..." Se añade más adelante: "Si
las circunstancias económicas del Erario lo
permitiesen, deberíase votar en el
Presupuesto una cantidad suficiente para
la
construcción de las torres de los faros, de
cemento armado, cambio que se impone por
la
propia conveniencia económica del Tesoro;
pues
que así evitaríase el egreso de apreciables
cantidades que se invierten en las
reparaciones de las torres metálicas y aun en el cambio de ellas, ya que ofrecen una
duración muy limitada, espuestas como están a la humedad y aires salinos que las
corroen pronto..."
372
310
Esta es la sugerencia más sensata que se dio en los últimos informes.
El Ministro informó, adicionalmente, “En este servicio (faros, boyas y balizas),
indiscutiblemente el de más trascendental importancia en la Marina, me es
placentero manifestar que se ha incrementado notablemente y que su
funcionamiento nada deja que desear como lo han reconocido las representaciones
de todas las compañías navieras extranjeras cuyos barcos trafican por nuestras
costas; y sin que esto quiera decir, desde luego que no hagan falta aún algunos
faros más, cuya instalación en ciertos lugares se hace necesaria, como por ejemplo
en el Archipiélago de Colón, en donde no existe ninguno y debe instalarse por lo
menos uno de recalada en la isla San Cristóbal.” Esta es la primera indicación
concreta que tenemos de que el Faro de Puerto Chico (Pto. Baquerizo
Moreno) ya no estaba funcionando. No especifican donde se debía ubicar el
faro de recalada, pero probablemente se había pensado en una de las
puntas hacia mar abierto.
En 1932, específicamente el día 6 de febrero, se creó el Servicio Hidrográfico
de la Armada, que eventualmente se haría cargo del servicio de faros.
Hasta ese momento, los asuntos hidrográficos habían estado a cargo de una
Sección, dependiente de la Dirección General de la Armada.
531
311
El 27 de agosto de 1932, se aprobó la Ley Orgánica de Marina mediante
Decreto. Esta Ley, en su Título V, Art. 42, decía: "Independiente de éstas
secciones (las del Art. 41) habrá una oficina que se llamará Inspección de Faros e
Hidrografía y constará del siguiente personal: Un Inspector de Faros hasta Capitán
de Corbeta; Un ayudante Sub-Inspector de faros, hasta Ingeniero de Corbeta; Un
Segundo Ayudante, hasta Alférez de Navío Ingeniero; Un Amanuense hasta Cabo
de Matrícula; Dos Ordenanzas (Marineros 2°); y Un Portero (Marinero 2°)."
Esta Ley Orgánica daba al traste con todos los decretos emitidos desde 1927
hasta la fecha, incluyendo el Reglamento de Faros de 1927 y la creación del
Servicio Hidrográfico en 1932.
532
El 29 de agosto de ese mismo año, en Registro Oficial # 262, apenas dos
días después de publicada en el Registro Oficial la Ley Orgánica de la
Marina, se publicaban reformas a la misma. En el Art. 41 se establecen las
siguientes reformas: Entre otras secciones, se crea como la Tercera Sección, la
Inspección General de Faros y Balizas y como la Quinta Sección, la Oficina
Hidrográfica.
No se menciona el Art. 42, pero presumiblemente quedaba
anulado, pues ya se incorporó a los faros a las secciones del Art. 41. y se
independizó la parte hidrográfica, aunque las reformas a la Ley no decían
realmente nada sobre estas "secciones," dejándolas más bien al arbitrio del
Director General, quien presumiblemente emitiría los reglamentos
necesarios.
Estos cambios erráticos ciertamente no conducían a un buen servicio.
533
Informe de 1933.
Éste es el primer informe en que se reconoce la crítica situación económica
mundial y su efecto en el país y sus faros. Se hacen muy sensatas (aunque
algunas de ellas poco prácticas) sugerencias para ser adoptadas por los
legisladores.
1. Que se cobren los derechos en oro.
2. Que se actualice el monto del derecho de faros para que guarde relación
con los niveles vigentes en los demás paises sudamericanos.
3. Que se cambie la forma de calcular el derecho, de la actual por tonelada
de carga a una nueva por tonelada de registro.
4. Se insiste en la construcción de las torres en cemento armado y, si se
aumenta el "derecho de faro," la compra de una planta de gas acetileno
para su producción local.
312
5. La compañía "Grace Line" hizo una propuesta para balizar el río
Guayas, con el fin de facilitar el ingreso de buques de mayor calado.
"Por lo demás, el servicio de faros se hace con perfecta regularidad y se halla
atendido por el personal de marina con toda la actividad y diligencia que él
requiere, en guarda de la seguridad de la navegación..."
373
El 15 de febrero de 1933 el Presidente Juan de Dios Martínez Mera decretó
el establecimiento del Servicio Hidrográfico de la Marina, decreto que fue
publicado en el Registro Oficial # 83 del 11 de marzo de 1933. Este segundo
"establecimiento" fue definitivo. El SHM se estableció nuevamente como
una sección de la Dirección General de la Armada.
Informe de 1935.
El informe Ministerial de este año reporta lo siguiente:
1. Se requiere urgentemente la adquisición de repuestos y cilindros
acumuladores de gas para los faros y las boyas.
2. Se ha adquirido la planta de gas acetileno, que ya está empacada y lista
para ser embarcada por el fabricante.
313
3. Se ha tratado en segunda discusión, por parte del congreso, el
incremento del Derecho de Faro.
4. No hay noticias del contrato de balizamiento con la "Grace Line."
5. Se insiste en la construcción de las torres de concreto armado.
Por lo demás, no hay variación del informe anterior.
374
El servicio continuó funcionando sin mayores novedades bajo la Capitanía
del Puerto de Guayaquil.
Informe de 1938.
El Informe Ministerial de 1938 tenía esto que decir sobre los faros: "El
servicio de faros, que tiene carácter internacional, ha sido debidamente atendido y
funciona con toda regularidad; pues el Ministerio destinó una considerable suma
para la adquisición de repuestos del material de faros que no había sido renovado
durante muchos años.
Previo un estudio comparativo de las tarifas que por impuesto de faros venían
rigiendo en el País, con las análogas de otras Repúblicas Sudamericanas, el
Ministerio recabó de la Jefatura Suprema de la República una reforma que
contemplase un aumento justo y equitativo de ese impuesto; y, así, se obtuvo tal
reforma que ha venido a incrementar en algunos millones de sucres las rentas
ingresadas al Tesoro por este concepto."
En este informe el Ministro admitió el abandono al que habían estado
sujetos los faros "durante muchos años" Inequívocamente podemos decir que
ese abandono fue resultado de políticas poco acertadas en la creación de
leyes y decretos que armaban y desarmaban antojadizamente organismos
de trascendencia para la vida nacional.
Interesante es el incremento de las tarifas del impuesto de faros.
¡Lastimosamente, por la centralización de los ingresos, los faros no serían
beneficiarios del incremento!
534
Informe de 1939.
"Servicio de Faros - A pesar de que el material AGA funciona más de 15 años, los
faros de la costa se mantienen en eficiencia. La Comandancia de Guayaquil
solicitamente ha atendido a las reparaciones de dichos faros.
Ojala se pudiera descentralizar las rentas que percibe el Estado por este concepto,
para atender a la renovación del material de faros, el que, por su tiempo de servicio,
necesita ser cambiado." Con el permiso del Señor Ministro, quince años no
es nada para el tiempo de vida de un faro, ¡si está bien cuidado!
535
314
En este año se realizaron nuevos cambios en la Armada y el Servicio de
Faros se anexó al Servicio Hidrográfico, que ya tenía seis años trabajando.
Informe de 1940.
Este informe nos hizo reir un poco por el lenguaje inusual utilizado en él:
"FAROS - Este servicio, a partir de 1939, fue refundido en el Hidrográfico de la
Marina, al que está adscrito desde entonces. Para la atención al servicio de faros, es
indispensable una embarcación; con este objeto está haciéndose un trabajo de
reconstrucción del aviso "Atahualpa" en el Arsenal de Marina. Una necesidad de
carácter perentorio en este servicio, es la reposición de cilindros acumuladores para
la carga de los faros, ya que muchos de los existentes se encuentran fuera de
servicio por su largo y continuo uso.
Sobre el Servicio Hidrográfico dice lo siguiente: "El Ministerio de Defensa ha
sucrito un contrato con The Guayaquil Agencies Company, para la adquisición de
equipos de boyas y material de faros destinados al avalizamiento del río Guayas..."
536
Informe de 1941.
El Ministro de Defensa informaba ese año que "Este importantísimo Servicio,
cuyo mantenimiento está al cuidado del personal de Marina y que por su
naturaleza misma requiere permanente y cuidadosa atención, como que de él
depende, en su mayor parte, la seguridad del tránsito marítimo, ha sido
incrementado considerablemente, merced a la adquisición de dos equipos de boyas y
material de faros con el fin de establecer un sistema completo de señales luminosas
en el Golfo de Guayaquil, que ponga a las naves al margen de todo peligro en su
ruta de entrada y salida del Puerto.
Actualmente, el Servicio Hidrográfico, al cual está anexado el Servicio de Faros,
lleva a cabo el estudio para dichas instalaciones y los cálculos para su ubicación e
igual trabajo en los puertos de Manta y Bahía de Caraquez, habiéndose efectuado
en el de esta última, un balizado provisional exigido por crecientes e inmediatos
peligros, ocasionados por la braveza del mar, en el último y riguroso invierno.
Con anterioridad se había manifestado la apremiante e imprescindible necesidad de
atender a la reposición de los cilindros acumuladores de gas de este Servicio,
muchos de los cuales se hallan inutilizados por su largo y permanente trabajo."
537
Con este informe optimista y al haber llegado a 1941, una centuria del
Servicio de Faros, concluye esta historia, quedando pendiente la historia de
los faros desde ese año hasta el presente.
315
Capítulo 25.- Preservando el Pasado
Los Faros AGA, al igual que había ocurrido con sus antecesores, llegaron a
la obsolescencia en la década de 1970. Con el advenimiento de los paneles
solares y las baterías de larga duración, era más fácil y económico colocar
faros automáticos que requerían aún menos mantenimiento que los de gas
acetileno, que sólo lo requerían dos veces al año. Al cambiarse los equipos
AGA, éstos pasaron a bodegas y eventualmente al dominio público a través
de su venta como material obsoleto. Algunos faros AGA, pocos en realidad,
adornan dependencias de la Marina Nacional. Otros forman parte de
museos privados, y otros pocos aún funcionan y cumplen, sino la función
de señalar puntos geográficos, sí la de adornar el medio donde se
encuentran.
Tal es el caso del segundo Faro de Santa Clara, que luego de ser desarmado
en 1921 y separada la óptica del cuarto de linterna, pasó al Arsenal de
Marina la óptica y al muelle fiscal de Guayaquil el cuarto de linterna,
donde permanecieron hasta 1955. Luego
de ser adquirido por el Guayaquil Yacht
Club, fue colocado en su sede del Malecón
Simón Bolívar, donde permaneció hasta los
años 1970. Esa adquisición estaba,
inconscientemente,
asegurando
la
preservación de un aparato histórico que
de otra forma se habría perdido o se habría
descompletado, como su hermano de
Punta Arenas.
Este faro fue puesto en funcionamiento e
iluminó el Río Guayas por algunos años,
adornando así su entorno. Sin embargo,
presiones
modernizadoras
obligaron
la
remodelación del local, quedando el faro
desplazado, por lo que el Comodoro de
entonces lo embodegó cuidadosamente.
316
Luego fue trasladado al Salinas Yacht Club, donde
que es el centro de la Bahía de Salinas.
El Faro de 3° orden funciona todas las noches e
entrada de embarcaciones al Salinas Yacht Club.
adorna el espigón
ilumina
la
El Faro de Punta Arenas, que también se desarmó
en 1921, debe haber corrido
similar suerte, pero su linterna
sí se perdió. Afortunadamente
el Lente Fresnel se salvó y
actualmente se encuentra en el
Museo Naútico del Farallón Dillon, en Ballenita, Cantón Santa Elena. En ese
Museo se encuentran, además, una linterna LBFA-500 y una LBFA-200,
éstas del pedido original de Faros AGA en 1921, y una linterna LBSA-200
de un pedido posterior.
317
En el Instituto Oceanográfico de la Armada tienen varias linternas AGA.
Aquí vemos una LBUA-500 y una LBSA-500 montada en boya, que deben
haber llegado en un pedido de los años 1930 o 1940.
318
Epílogo
El día 6 de diciembre de 1921 entra en funcionamiento el 3° faro de la Isla
Santa Clara, del sistema AGA, y se apaga la linterna Barbier & Fenestre del
2° faro. El Comandante Enrique Cucalón, de la balandra "General
Villamil," informa al Comandante General de Marina que "ayer [11 de
diciembre de 1921] a las 6:30 p.m. ancló la balandra a mi mando, de regreso de los
faros del Golfo, conduciendo el personal que llevé para la instalación de los faros de
Punta Española y Santa Clara."
No se sabe qué pasó con los faros lenticulares una vez instalados los
aparatos AGA en su lugar, pero lo cierto es que en 1955 el faro de 3° orden
de Barbier & Fenestre estaba embodegada su óptica en el Arsenal Naval y
su cuarto de linterna en el muelle fiscal de Guayaquil. El Comodoro Juan
Alfredo Wright Aguirre, del Guayaquil Yacht Club, fue informado de la
existencia de este aparato y él, con otros socios del Club, gestionaron su
compra a la Armada, por el valor simbólico de cinco mil sucres.
Es así que en 1956, en la sede social del Guayaquil Yacht Club en el Río
Guayas, se construye una pequeña torre en la cual se coloca el faro, el que
es armado por el Ing. Nicolás Pecharich. Éste se adecúa de tal forma que se
ilumina con un bombillo eléctrico y el mecanismo de rotación también se
convierte a electricidad, estando a cargo de la instalación del motor el
Secretario del Club, Sr. Ernesto Baquerizo Lince. El faro permanece en ese
lugar hasta que, en los años 1970, se remodela el local del Club y el faro
pasa a una bodega en espera de su instalación en la sede readecuada; sin
embargo, por razones técnicas, la reinstalación no es posible. Se consideró
también su reubicación en la nueva sede del Club en el Estero Salado,
localizada en la urbanización Puerto Azul, pero esta opción también fue
descartada.
En 1992, el Comodoro de Salinas Yacht Club, Ab. Luis Eduardo Gómez
Bejarano, propone al Comodoro del Guayaquil Yacht Club, Sr. Carlos Pino
Plaza, que el faro sea prestado en comodato al primero, hasta que se lo
reubique en la sede del segundo. Los directorios de los respectivos clubes
aprueban un convenio de comodato y el faro es recuperado de la bodega e
instalado en el espigón del Salinas Yacht Club. La luz de la linterna se
prendió nuevamente el 3 de julio de 1993 en medio de una ceremonia
319
especial, imponiéndosele al faro el nombre del Comodoro Juan Alfredo
Wright Aguirre.
Con el desarrollo del Proyecto Malecón 2000 y el embellecimiento del área
paralela al Río
Guayas, la sede del Guayaquil Yacht Club en el
Malecón Simón
Bolívar será renovada y ampliada. Dentro del
proyecto
de
ampliación consta la reinstalación de la linterna
de Barbier &
Fenestre en una torre adecuada, lo que
dará al Malecón 2000 un adorno que
no es solo una joya de la ingeniería y
de la óptica, sino un faro histórico que
iluminó el Golfo de Guayaquil por
casi cincuenta años, desde 1872
hasta 1921.
Los mecanismos y los lentes Fresnel
para este tipo de faros no se han fabricado desde comienzos del Siglo XX,
por lo que, los pocos que quedan completos y en estado de operación, son
considerados tesoros de interés histórico y son irremplazables.
El Faro de Punta Arenas debe haber corrido suerte parecida al de Santa
Clara hasta ser depositado en el fuerte de Punta de Piedra, pero no
encontró alguien interesado en su conjunto para rescatarlo completo. El
Lente Fresnel de 4° orden, incompleto y sin el cuarto de linterna ni el
mecanismo de rotación, fue comprado por el Capitán de Marina Mercante
Alberto Dillon, y actualmente se encuentra en la Hostería y Museo Náutico
“Farallón Dillon,” en Ballenita, Santa Elena.
Del Faro de Santa Elena y los otros de 5° y 6° órdenes, no se conoce su
paradero... Son parte de la historia, perdida por la indiferencia.
Al concluir la redacción del texto de esta historia, mientras estoy sentado en
mi puesto de trabajo, a la vista de la linterna Barbier & Fenestre del 2° faro
de Santa Clara, actualmente ubicado en el espigón del Salinas Yacht Club,
me siento agradecido por haber tenido el tiempo y los recursos
bibliográficos para poder escribir una historia que aporta un grano de
arena más al conocimiento real de nuestro pasado como Nación. Es mi
ferviente deseo que las lecciones que contiene esta historia, que son
320
algunas, sean útiles para la formación íntegra de futuras generaciones de
ecuatorianos, y en especial de aquellos allegados al mar.
Eduardo Estrada Guzmán
Salinas, 6 de enero de 2002
Sobre el Autor.
Eduardo Estrada Guzmán
nació en Guayaquil, Ecuador, el
20 de mayo de 1953.
Aficionado a la escritura desde
temprana
edad,
ha
incursionado en la poesía,
redacción de textos educativos
para la protección civil,
artículos informativos sobre
radioafición y artículos de
opinión para un
diario local.
En 1991 fue autor del "Manual de Emergencia del Radioaficionado
Ecuatoriano," libro técnico sobre las comunicaciones de emergencia en
situaciones de desastres.
Ha realizado la diagramación y edición de algunas obras, incluyendo ésta.
Procesa, restaura y prepara fotografías antiguas para su publicación.
Proviene de una familia con cuatro generaciones de escritores: Emilio
Estrada Carmona (política), Víctor Emilio Estrada Sciacaluga (economía,
política y guerra), Emilio Estrada Ycaza (arqueología y finanzas) y Julio
Estrada Ycaza (historia del Ecuador, Guayas y de Guayaquil).
Es miembro correspondiente de la Academia Ecuatoriana de Historia
Marítima.
Este libro es su primera incursión en temas históricos y en la investigación
necesaria para ese género de escritura.
321
Post Scriptum.
Con el inexorable paso del tiempo, los actos de las personas tienden a ser
demostrados como acertados o equivocados por sus efectos o su
trascendencia.
En 1970, cuando se realizó una vista a la isla de Santa Clara para reparar el
faro eléctrico ubicado allí en ese entonces, aún se podía ver la estructura del
2° Faro de Santa Clara, construido en 1872.
Esta estructura, que se deterioró durante su uso por el poco mantenimiento
que recibía y, a partir de 1921, fue abandonada totalmente, había sido
calificada por su constructor como de madera incorruptible, pero como de
"maderas de mala calidad" por el entonces Capitán del Puerto y detractor de
las obras del mecánico francés.
El constructor fue el Maestro Carpintero don José Félix Sánchez, quien en
su momento dijo que había seleccionado las mejores maderas
incorruptibles para la obra.
Aquí tenemos una prueba irrefutable de su calidad, pues vemos la antigua
estructura de madera, aún parada, 98 años después de construida y 49 años
después de abandonada, al lado de la nueva torre de hormigón armado.
322
Faro de Cordouan
ANEXOS
323
324
Anexo A
325
Anexo B
DECRETO
ORGANIZANDO EL SERVICIO DE LOS FAROS ESTABLECIDOS I QUE
SE ESTABLEZCAN EN LA COSTA DE LA PROVINCIA DEL GUÁYAS.
El Jefe Supremo de la Provincia del Guáyas
Considerando:
Que es necesario dictar algunas disposiciones para organizar mejor el
servicio de los faros, establecidos o que se establezcan en la costa de esta
Provincia;
Decreto:
Art. 1°
El servicio de los faros de la isla de Santa Clara, de Punta Arenas,
Punta Española, Punta Mandinga i Santa Elena, i de los que en
adelante se establezcan se hará por los empleados, que se
denominarán Guarda-faros, bajo la superintendencia de otro
empleado superior que llevará el título de Inspector de faros, i que
tendrá también un Ayudante.
Art. 2°
Los sueldos de los empleados mencionados en el artículo anterior
serán los siguientes:
El de Inspector, mil doscientos pesos anuales.
El de Ayudante, setecientos veinte.
El de primer Guarda-faro de Santa Clara, novecientos; el del
segundo, setecientos ochenta, i el del tercero seicientos sesenta.
El de primer Guarda-faro de Punta Arenas, novecientos; el del
segundo, setecientos ochenta, i el del tercero seicientos sesenta.
El del único Guarda-faro de Punta Española, setecientos ochenta.
El de único de Punta Mandinga, setecientos ochenta.
El de primer Guarda-faro de Santa Elena, novecientos; el del
segundo, setecientos ochenta, i el del tercero seicientos sesenta.
326
Si el nombrado para Inspector, Ayudante ó Guarda-faro fuese
marino ó militar, gozará el sueldo íntegro de su clase, si este
sueldo fuese mayor que aquel.
Art. 3°
El Inspector de faros será nombrado por el Poder Ejecutivo. El
Ayudante i los Guarda-faros, lo serán por el Gobernador de la
Provincia del Guáyas a propuesta del Inspector. Por esta vez
todos los empleados serán nombrados por el Jefe Supremo de la
Provincia.
Art. 4°
Se nombrarán dos Guarda-faros supernumerarios, con el sueldo
de seicientos sesenta pesos anuales, para enviarlos al punto donde
falte alguno por enfermedad o muerte.
Art. 5°
Habrá un almacen de depósito para los útiles i elementos
necesarios para el mantenimiento de todos los faros, el cual estará
a cargo del Ayudante.
Art. 6°
Los faros deberán estar provistos del aceite, mechas, i demás
útiles que necesiten para el alumbrado durante un semestre i los
pedimentos que al efecto se presenten a la Gobernación de la
Provincia, se harán por los respectivos Guarda-faros, por
conducto i visados por el Inspector.
Art. 7°
La Inspección tendrá un sello oficial con la siguiente inscripción:
En la parte superior de la circunferencia.
"Inspección de Faros". En la inferior, "República del Ecuador", i al
centro la figura de un faro.
Art. 8°
Son deberes del Inspector:
1° Visitar los faros cada tres meses, o con mas frecuencia, segun lo
determine el gobierno.
2° Ponerse al corriente ya por inspección personal, o por informe
de los Guarda-faros, del estado de los edificios, máquinas,
aparatos i demás útiles.
3° Proponer al Gobierno, por el conducto respectivo, las mejoras
que á su juicio requieran los edificios, máquinas i aparatos.
327
4° Vijilar la conducta de los Guarda-faros i demas empleados del
ramo, i atender a las quejas a que dé lugar el mal servicio de los
faros, por negligencia de los Guarda-faros.
Art. 9°
Los gastos que causen las visitas del Inspector á los faros se harán
por el Tesoro Público.
Art. 10° Cuando se mande instalar un nuevo faro, el Inspector cuidará de
hacer la propuesta del Guarda-faro que deba servirlo por lo
menos tres meses ántes de que se concluya el edificio, para que
miéntras tanto se instruya ese empleado en el manejo i servicio de
dicho faro.
Art. 11° El Inspector llevará los libros que sean necesarios, para dejar
constancia de la correspondencia oficial, pedimentos,
observaciones, consumo, &.
Art. 12° Tanto de los faros establecidos, como de los que en adelante se
establezcan, cuidará el Inspector tener en su oficina los
correspondientes inventarios.
Art. 13° Cada trimestre remitirá el Inspector al Gobierno, por el conducto
respectivo, una razon de los gastos de aceite, &., i al fin de cada
año un resúmen de estos mismos gastos i de la existencia en cada
faro.
Art. 14° Son deberes del Ayudante:
Además de tener a su cargo el depósito de útiles i elementos, para
el mantenimiento de los faros, ayudar al Inspector en todo lo que
se refiera á los deberes i al ejercicio de las atribuciones que por
este decreto tiene dicho Inspector.
Art. 15° Son deberes de los Guarda-faros:
1° Permanecer constantemente en el lugar en que esté establecido
el faro que le está encomendado, i desempeñar con celo el servicio
de dicho faro.
2° Poner en conocimiento del Inspector todas las novedades que
ocurran en el faro que le está encomendado, i proponer las
medidas que el buen servicio público exija.
328
3° Mandar al Inspector al fin de cada mes una razon del consumo
de aceite, mechas &., que hubiese habido en dicho tiempo
4° Examinar constantemente los aparatos, máquinas, lámparas,
utensilios herramients concernientes al servicio del faro.
5° Llevar libros copiadores de la correspondencia relativa al
servicio del faro con el Inspector.
Art. 16° Los gastos que cause la compra de papel i de los libros de
correspondencia i cuentas, que lleven el Inspector, el Ayudante i
los Guarda-faros, serán costeados por el Tesoro público.
El Secretario General queda encargado de la ejecución de este
decreto.
Dado en Guayaquil, a 12 de Setiembre de 1883
Pedro Carbo
F. P. Icaza, Secretario Jeneral.
329
Anexo C
JOSE MARIA PLACIDO CAAMAÑO,
PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR,
en uso de sus facultades constitucionales, decreta el siguiente
REGLAMENTO
DE LOS FAROS LENTICULARES Y FANALES DE LA COSTA DE LA
REPUBLICA.
CAPITULO lo.
De los Faros Lenticulares y Fanales.
Art. único. Son Faros Lenticulares y de máquinas de rotación los
constituidos en la isla de "Santa Clara", "Punta de Santa Elena "y "Punta
Arenas"; y fanales, los situados en: Esmeraldas, Manta, Punta Española y
Punta Mandinga.
CAPITULO 2o.
De los empleados.
Art. lo. Habrá un Inspector general de Faros, bajo cuya dependencia
estarán los empleados colocados para el servicio de estos establecimientos.
Art. 2o. Este Inspector estará sujeto al Gobernador de la provincia como
Jefe superior de ella, pero tanto él como todos los demás empleados del
ramo serán nombrados por el Ejecutivo.
Art. 3o. En los Faros Lenticulares de "Santa Clara", "Santa Elena" y "Punta
Arenas", que son de máquina de rotación, habrá en cada uno de ellos tres
empleados, 1°, 2° y 3°. y en los fanales de "Punta Española", "Punta
330
Mandinga", Manta y Esmeraldas, habrá un empleado, denominándose,
tanto éstos como los anteriores, "Guarda- faros".
Art. 4o. Para los Faros Lenticulares o Fanales, que en adelante se
construyan, se designarán también los empleados que corresponda.
CAPITULO 3o.
De los sueldos y obligaciones de los Guarda-faros.
Art. lo. Los empleados en los Faros Lenticulares, tendrán la asignación
mensual siguiente:
El 1° S/72
El 2° S/63 y
El 3° S/53, atendiendo el buen cuidado y esmero que deben adoptar para
el aseo y buena conservación de las lámparas, mecheros, registros, tubos &.
y lo más concerniente á los aparatos, según lo previene este Reglamento,
con relación á esta clase de faros.
Art. 2o. Los demás empleados de fanales, existentes en el día, y los que en
adelante se constituyeren, gozarán de la pensión mensual de 62 pesos, y
observarán las obligaciones que les son anexas, conforme la construcción y
mecanismo del que tengan á su cargo. La Gobernación de la provincia, bajo
cuya dependencia se encuentran estos establecimientos, ordenará los gastos
concernientes á ellos.
Art. 3o. Todos los empleados de los Faros, desde el Inspector hasta los
Guarda-faros de 3a. clase, son reputados como empleados de la aduana y
tienen, como tales, el deber de inspeccionar los contrabandos, dar partes a
las autoridades inmediatamente, y aprehender á los que les sea posible,
todo bajo las responsabilidades que la ley impone.
Art. 4o. Las demás obligaciones de los "Guarda faros", irán descritas en el
Servicio de día y de noche.
CAPITULO 4o.
331
Obligaciones del Inspector.
Art. lo. El Inspector de Faros estará subordinado al Gobernador de la
provincia á que aquellos pertenezcan, en todo lo concerniente al servicio y
ó los enseres que se necesiten.
Art. 2o. Será uno de sus primeros deberes informarse por toda embarcación
que entre á este puerto, si las luces se distinguen con claridad, ó se notare
mal desempeño en los empleados; llevando un libro en el cual anotará los
buenos ó malos informes que reciba.
Art. 3o. Propondrá los empleados que sean competentes para el manejo de
ellos, cuidando de hacer las propuestas en terna, y compuesta de personas
de toda honradez y aptitudes, para que dichas ternas pasen al Ejecutivo.
Art. 4o. Visitará mensualmente todos los Faros, desde el "Punta Mandinga"
hasta el del "Muerto", y cada tres meses los de Manta y Esmeraldas; estas
visitas se repetirán cuantas veces lo exija alguna novedad que ocurra en
algún Faro, dando cuenta á la Gobernación para que ordene el pronto
remedio: en las visitas se informará mui á menudo de la conducta de los
empleados.
Art. 5o. Mensualmente presentará á la Gobernación los presupuestos de
gastos ordinarios para el servicio de los Faros, y una narración de su visita.
Art. Único. En caso de necesitarse algún mecánico para reparar algún daño
que ocurra en uno ó más Faros, el Inspector lo hará presente al Gobernador
de la provincia, quien dispondrá lo conveniente al más pronto reparo.
CAPITULO 5o.
Del servicio y policía de los Faros.
SERVICIO DE DIA.
Art. lo. El servicio de día se hará principiando por limpiar los mecheros;
quitando lo encarbonizado de las mechas, con las tijeras citrvas (que para el
efecto tendrán todos los Faros Lenticulares y Fanales); aseando bien los
intersticios del mechero, y cuidando de que las mechas queden a nivel de
332
éste; limpiando las lámparas, tubos, registros, chimeneas & y los demás
enseres que con stituyen los aparatos de óptica y rotación; proveyendo del
kerosine necesario a las lámparas ó depósitos, por manera que quede todo
preparado para encender las luces á las seis de la tarde.
Ar. 2o. Un cuarto de hora antes de las seis estarán limpias las linternas,
quitadas las cortinas, y el polvo de la óptica, y con aceite dulce la máquina
de rotación y el carro giratorio, á fin de que haga su evolución con más
facilidad.
Art. 3o. Se apagará la luz cuando ya esté claro el día y se puedan distinguir
los objetos del golfo, para que ningún buque pueda quejarse por la faIta de
luz, y se cubrirá la parte interior de la cámara de iluminación con sus
cortinas, para evitar las manchas que pueden producir en los prismas los
rayos del sol.
SERVICIO DE NOCHE
Art. lo. El servicio de noche principiará desde las seis de la tarde, en que se
encenderán las luces de los Faros.
Art. 2o. Una vez encendida la luz se pondrá en movimiento la máquina de
rotación que de antemano debe estar con cuerda, observando el empleado
que esté de guardia el tiempo que dure ésta, para que no falte la rotación.
Art. 3o. Cada uno de los empleados, cuando estén de facción, cuidarán de
observar la magnititd de la luz, su fortaleza ó debilidad, para que en caso
de mucha fuerza en la luz no se rompan los tubos; ó en el de su debilidad,
no se deje de ver por los buques que surcan cerca de nuestras costas.
Cuidarán también de que no haya entorpecimiento del curso del kerosine
en el tubo conductor ó alimentador del mechero; y si por casualidad lo
hubiere, ó aconteciere algún incidente durante la noche, acudirán todos los
empleados para su reparo.
Art. 4o. La fatiga se dividirá en tres cuartos, principiando desde las seis de
la tarde; y alternándose en los cuartos de facción los empleados,
sucesivamente y por cl orden regular, para que el servicio sea igual, segun
lo ordene el primer "Guarda-faro", quien debe vigilar estrictamente en el
cumplimiento de su deberes y de los demás empleados. Además, todos tres
333
empleados deben conservar perfecta armonía; y el primero impedirá con
amonestaciones todo desavenimiento entre el segundo y el tercero, y si
reincidieren dará parte al Inspector; y éste, a su vez, al Gobernador
Art. 5o. En todos los Faros Lenticulares y Fanales habrá mecheros, con
mechas listas y lámparas y tubos de reserva; para en caso de notar alguna
falta en la noche, remediarla sin perdida de tiempo.
Art. 6o. El primer "Guarda-faro", observará la aplicación en el conocimiento
del mecanismo, y en el cumplimiento de los deberes que tengan los demás
empleados, y lo que vayan adquiriendo con la práctica, para tener siempre
personas aptas para el desempeño de esos destinos. Tendrán también un
libro en el que se registre el servicio de los empleados, para que en caso de
falta de luz o algún incidente, saber en cuál de ellos está la falta y castigarlo.
Este libro, ó su copia, lo remitirá mensualmente al Inspector; y éste á la
Gobernación.
Art. 7o. El empleado que dejare de cumplir debidamente Sus deberes, ó que
sea negligente para el servicio, será castigado con una rebaja de un peso por
cada falta, atendiendo á la cantidad de su sueldo.
DISPOSICIONES COMUNES
Art. lo. Para el embarque de víveres y aguada para los empleados de los
Faros, y demás útiles para el servicio de éstos, pedirá el Inspector al
Gobernador de la provincia la orden para que la Capitanía del puerto y
Resguardo faciliten los bogas para estas operaciones.
Art. 2o. Ningún empleado de los Faros podrá separarse de su puesto sin
previo permiso del Inspector; y en caso de enfermedad ó algún
acontecimiento grave bastará la orden del Director.
Art. 3o. Cuando el Inspector recibiere alguna queja de los empleados, lo
pondrá en conocimiento de la Gobernación, y no podrá castigar ni deponer
de su destino a los empleados por sí solo.
Art. 4o. Todos los primeros "Guarda-faros" pedirán por conducto del
Inspector lo necesario para el buen servicio de los establecimientos.
334
Dado en el Palacio de Gobierno en Quito, á 20 de Mayo de 1884.
JOSE MARIA PLACIDO CAAMAÑO.
El Ministro de lo Interior, J. Modesto Espinosa.
335
Anexo D
1906
ELOY ALFARO
ENGARGADO DEL MANDO SUPREMO DE LA REPUBLICA
Reglamento de Policía Marítima
para los Puertos de la República del Ecuador
CAPITULO 1
Capitanes de Puerto
Art. l°.- Los Capitanes de Puerto serán Jefes ú Oficiales de la Armada
Nacional, nombrados por el Supremo Gobierno: los Capitanes de Puertos
mayores serán Jefes, y los de Puertos menores y Caletas, serán Oficiales.
Pasa al Art. 10° en el cual se tratan los faros.
Art. 10°.- Se refiere a los Faros, entre otros temas.
XXIV. Los Capitanes son los Inspectores de los faros establecidos en los
límites de su jurisdicción; les corresponde proponer á la Comandancia
General los nombramientos de Guarda-Faros para ciudadanos aptos, de
buena conducta y buena salud; y cuidarán de que los Guarda-Faros
permanezcan en sus puestos y cumplan sus deberes con puntualidad y
consagración.
XXV. Los Capitanes solicitarán mensualmente que se haga, por quien
corresponda, el pago de los sueldos devengados por los Guarda-Faros y la
respectiva provisión de combustibles y materiales de consumo para el
servicio de los Faros; solicitarán a la Comandancia General, las mejoras y
reparaciones necesarias para la buena conservación de las torres y
máquinas de los Faros y habitaciones de los Guardas; también cuidarán los
Capitanes de la provisión de agua potable, para el consumo de los GuardaFaros que lo necesiten.
336
XXVI. Los Capitanes corregirán y castigarán á los Guarda-Faros, con
amonestaciones, arrestos y multas por sus errores, omisiones y faltas leves
en el servicio; pero comprobada la falta de luz, la embriaguez, el abandono
del puesto, pedirán á la Comandancia General la inmediata baja del
responsable, proponiendo, á la vez, su reemplazo: con el mismo rigor
procederán con los Guardas díscolos, irasibles y pendencieros, que alteren
la tranquilidad y buena armonía que deben conservar los empleados de
cada Faro.
XXVII. Los Capitanes de Puerto tienen á su cargo la inspección de las Boyas
situadas dentro de los limites de su jurisdicción; cuidarán de su estabilidad
y buena conservación; pedirán á la Comandancia General el reemplazo de
las Boyas inutilizadas por la acción del mar y del tiempo y de las que se
fueren á pique ó al garete, por cualquier accidente y propondrán la
situación de nuevas Boyas en los parajes peligrosos para la navegación.
XXVIII. Los Capitanes mandarán inspeccionar mensualmente los Faros y
Boyas de su cargo, á sus ayudantes ó Cabos de Matrícula, que les
informarán del orden, servicio y necesidades de los Faros y de las Boyas;
pero anualmente, y cada vez que fuere necesario, harán la inspección
personalmente y darán cuenta á la Comandancia General; á los Capitanes,
Ayudantes y Cabos de Matrícula, se les abonará por Tesorería de Hacienda
el viático correspondiente, para sus viajes de inspección de Faros y Boyas.
XXIX. Los Capitanes conocerán prácticamente los fondeaderos y canales de
sus puertos, sus sondajes, vientos dominantes y eventuales, la fuerza y
dirección de las corrientes y el nivel de las mareas, los bajeales, bancos y
escollos y todos los obstáculos y peligros comprendidos dentro de los
límites de su jurisdicción; levantarán los planos hidrográficos de los
puertos y canales y anotarán todas las modificaciones que observen y
puedan interesar á la seguridad de la navegación, especialmente después
de la época de las lluvias y crecientes de los ríos.
337
Anexo E
Faros AGA Instalados hasta 1930
Nombre del Faro o Ubicación
Fecha de
Instalación
Posición Aproximada
Características
2° 26' 4" S
2° 38' 5" S
2° 44' 5" S
3° 14' 1" S
3° 01' 7" S
2° 47' 5" S
Visibili
dad en
millas
9
9
9
14
14
14
Punta de Piedra
Isla Verde
Punta Mandinga
Jambelí
Punta Arenas
Punta Española
8 julio 1921
25 julio 1921
31 julio 1921
22 sept. 1921
8 oct. 1921
26 nov. 1921
Longitud
Oeste
79° 49' 3"
79° 55' 5"
79° 53' 8"
80° 01' 0"
80° 06' 8"
79° 55' 5"
Santa Clara
Santa Elena
6 dic. 1921
2 febrero 1922
80° 25' 4"
81° 0' 0"
3° 10' 6" S
2° 11' 3" S
22
22
Isla de la Plata
18 febrero 1922
81° 06' 0"
1° 15' 0" S
9
Manglaralto
Data
Manta
San Lorenzo
26 febrero 1922
29 marzo 1922
13 abril 1922
19 abril 1922
80° 43' 7"
80° 15' 4"
80° 43' 7"
80° 55' 9"
1° 50' 6" S
2° 44' 0" S
0° 56' 7" S
1° 03' 5" S
9
9
9
9
338
Latitud
Destellos
por seg.
Destellos por
minuto
Altura
en
metros
Luz
Eclipse
Total
0,3
1,5
0,4
0,5
0,4
0,3
0,3
0,6
0,5
0,5
0,7
0,7
0,7
0,6
0,5
0,9
0,5
0,5
0,5
2,7
13,5
3,6
4,5
3,6
1,2
4,2
5,4
1,5
7,5
3,0
3,0
17,0
5,4
4,5
8,1
1,0
1,0
11,5
3,0
15
4,0
5,0
4,0
6,0
1 en 4
1 en 15
1 en 4
1 en 5
1 en 4
2 en 6
20
4
15
12
15
20
14,63
12,19
53,05
17,98
15,24
39,94
6,0
10,0
1 en 6
2 en 10
10
12
78,03
105,72
25,1
3 en 25
8
190,20
6,0
5,0
9,0
15,0
1 en 6
1 en 5
1 en 9
3 en 15
10
12
7
12
47,24
12,19
28,04
130,46
Nombre del Faro o Ubicación
Fecha de
Instalación
Posición Aproximada
Latitud
Características
Visibili
dad en
millas
9
9
9
5
5
5
5
9
9
9
Cabo Pasado
Punta Coquito
Punta Galera
Boya N° 1 (Punta Española)
Boya N° 2 (Punta Arenas)
Boya N° 3 (Manta)
Boya N° 4 (Bahia)
Machalilla
Sitio Nuevo
Mondragón
29 abril 1922
13 mayo 1922
17 mayo 1922
22 feb. 1927
25 feb. 1927
2 nov. 1927
4 nov. 1927
5 junio 1929
1 febrero 1930
22 febrero 1930
Longitud
Oeste
80° 30' 5"
79° 42' 0"
80° 06' 1"
79° 53' 2"
80° 01' 5"
80° 44' 3"
80° 29' 6"
80° 45' 4"
79° 49' 3"
79° 33' 7"
Barra de Puná (Baliza)
Mosquiñaña (Baliza)
Aguas Piedras (Baliza)
Puerto Balzas
Boya N° 5 (Punta Salinas)
13 ago. 1930
14 ago. 1930
24 ago. 1930
30 ago. 1930
8 sept. 1930
79° 55' 8"
80° 2' 2"
80° 6' 19"
79° 53' 5"
80° 20' 3"
2° 42' 1" S
2° 38' 7" S
2° 41' 10" S
2° 35' 0" S
3° 4' 3" S
5
5
Punta Bellaca
20 sept. 1930
80° 27' 4"
0° 36' 0" S
5
Piedra de Bahía (Baliza)
23 sept. 1930
80° 25' 5"
0° 34' 8" S
5
0° 22' 5" N
1° 0' 0" N
0° 50' 0" N
2° 48' 9" S
3° 01' 7" S
0° 55' 5" S
0° 34' 0" S
1° 27' 5" S
2° 17' 1" S
2° 33' 7" S
9
5
Destellos
por seg.
Destellos por
minuto
Altura
en
metros
Luz
Eclipse
Total
1,2
1,1
1,0
0,3
0,3
0,3
0,3
0,3
1,0
0,3
0,3
0,2
0,2
0,5
0,6
0,5
0,5
0,5
0,5
0,2
10,8
10,9
9,0
2,7
2,7
2,7
2,7
2,7
3,0
2,4
5,0
2,0
3,3
1,0
6,2
2,0
7,0
2,0
7,0
1,8
12,0
12,0
10,0
3,0
3,0
3,0
3,0
3,0
4,0
8,0
1 en 12
1 en 12
1 en 10
1 en 3
1 en 3
1 en 3
1 en 3
1 en 3
1 en 4
2 en 8
5
5
6
20
20
20
20
20
15
15
83,82
14,93
29,26
3,96
3,96
3,96
3,96
50,40
12,19
12,19
2,2
3,5
1,5
6,8
10
2 en 11
2 en 7
1 en 1½
5 en 34
2 en 10
27
17
40
9
12
3,05
3,05
12,19
12,19
4,27
10,0
2 en 10
12
30,79
2,0
1 en 2
30
4,50
339
Faro de Triagoz
GLOSARIO
De términos usados en este libro y relacionados
con los Faros y sus definiciones en ese campo.
340
341
Acetileno
También conocido como etileno o eteno, es un gas soluble e
inflamable que puede usarse como combustible de un iluminante
cuando se disuelve en acetona.
Acetona
Solvente líquido en el cual se puede liquificar el gas acetileno.
AGA
Sigla que se constituyó en acrónimo de la compañía Svenska
Aktiebolaget Gasaccumulator, de Estocolmo, Suecia.
Agamassan
Una substancia, inventada por Nils Gustaf Dálen (1869-1937), que
absorbe gas acetileno. Este invento originó las siglas AGA que usó
la empresa como acrónimo. Ver AGA.
Alférez
Oficial naval de menor graduación, inmediatamente inferior al
teniente.
Alcance geográfico
Es la distancia máxima a que se puede ver un faro en condiciones
de un faro
de perfecta visibilidad, limitada solamente por la curvatura de la
tierra. Se expresa en millas náuticas.
Alcance lumínico de Es la distancia máxima a la que se puede ver una luz en función de
un faro
la intensidad lumínica.
Alcance nominal de Es la distancia máxina a la que puede ser vista una luz en tiempo
un faro
claro.
Argand, lámpara
Lámpara de aceite inventada por Ami Argand (Suizo), cuya
diferencia consistía en una mecha concéntrica y chimenea de vidrio
con el fin de proveer más oxigeno a la llama.
Armarín o Armadura Cuarto de linterna pequeño para los lentes de 5° y 6° orden; por sus
(cabanne)
dimensiones, no cabe una persona dentro de él.
Asimilado
Rango militar que se otorga con carácter temporal a una persona
civil, en virtud del ejercicio de un cargo dentro de un organismo
militar.
Automatizado, faro
Faro que no requiere de guardafaro y que funciona sin supervisión.
Bajío
Bajo
Bajo
Lecho de un río o del mar que se encuentra a poca profundidad y
representa un peligro para la navegación.
Balandra
Embarcación de cubierta, con
un palo, vela cangreja y dos o
más foques, usada para la
navegación fluvial y costera.
Baliza
Balizamiento
Balizar
Banco
342
Señal que, en posición visible y fácil de distinguir, se pone en la
costa próxima a la orilla o dentro del mar, de los grandes ríos y de
los canales navegables para marcar la situación de puntos u objetos
peligrosos o indicar la dirección que se debe seguir.
Conjunto de todas las señales, fijas y flotantes, que sirven para
indicar los peligros existentes y los límites de los canales
practicables para la navegación.
Colocar balizas.
Acumulación de arena, grava y guijarros formada por la corriente
en el lecho de un río o en el litoral (especialmente en los grandes
estuarios). También usado para Bajo.
Barandilla
Antepecho compuesto de balaustres de madera, hierro u otro
material, que circunda la galería de los faros.
Barril, lente de
Sistema de lentes que semejan esa forma y que contienen el
iluminante en su eje focal. Por lo general un lente fijo.
Base
Parte fundamental de la construcción de la torre de un faro, sobre la
cual se levanta la superestructura.
Bivalvo
Tambor lenticular de dos paneles opuestos.
Boya
Objeto flotante y claramente visible, anclado al fondo de un cuerpo
de agua, usado para señalar tanto obstáculos como canales de
navegación. Puede tener una luminaria, campana u otra señal
auditiva o visual.
Braza
Unidad de longitud equivalente, en principio, a la distancia que
media entre los extremos de los desdos cuando se tienen los brazos
abiertos en cruz. La braza tiene una longitud variable, pero en la
marina se usa una de dos medidas: 1,6718 m. o bien 1,8288 m.
(braza inglesa o fathom).
CALM
Siglas del rango naval de Contralmirante.
Candela
Unidad de medida de la intensidad luminosa de un iluminante.
Conocida originalmente como "candle power" por el poder o fuerza
lumínica de una vela.
Capitán
Oficial de graduación inmediatamente superior al teniente e
inmediatamente
inferior
al
comandante,
comodoro
o
contralmirante, dependiendo de la organización naval existente.
Término usado, de acuerdo al contexto, para referirse a un Capitán
de Puerto, Comandante de un buque o cualquiera de los tres rangos
navales que usan ese término como parte del título.
Capt.
Abreviatura de Capitán.
Característica (de la Las cualidades distintivas de iluminación, tales como el color y el
luz de un faro)
patrón de eclipses y destellos.
Catóptrica
Parte de la óptica que trata de la luz reflejada.
Catóptrico, faro
Sistema de iluminación en la cual el iluminante se coloca frente a
un reflector.
Chata
Embarcación baja de fondo llano, de cubierta
lisa y generalmente con bodega. Las chatas
usan vela de cruz o remos para su
locomoción, o son remolcadas. En la América
del Sur se designaba con este nombre una
embarcación de dos palos y velas de cuchillo,
de un porte de 60 a 70 toneladas. Eran muy
usadas en la navegación fluvial.
Chimenea
En la lámpara de los faros, el tubo de vidrio que proteje la llama del
viento y al mismo tiempo conduce más oxigeno a ella a través del
flujo vertical de aire.
Cilíndrico, lente
Ver Lente de barril.
Circa o c.
Fecha o época aproximada de un evento.
Cmdte.
Abreviatura del cargo de Comandante.
343
CNVP
Colza, aceite de
Comandante
Compañía de
Vapores Británicos
Corona
CPCB
CPFG
CPNV
Crnel.
Cristal óptico
Crown, vidrio
Cuarto de servicio
Cúpula
Dióptrica
Dióptrico, faro
Distancia focal
EE. UU.
Eje focal
Escollo
Espermaceti, aceite
de
Falda
Fanal
Faro
Faro Catóptrico
Faro Lenticular
344
Siglas de la Compañía de Navegación a Vapor del Pacífico (ver
PSNC). Nombre en español de la PSNC.
Aceite que se obtiene de la semilla de rapé, usado como
combustible de las lámparas de faros en el siglo 19.
Título que se le da a quién comanda un buque o un reparto militar.
También se usa para los rangos de Capitán de Fragata o Capitán de
Navío.
Otro nombre para la PSNC o CNVP.
Parte superior o alta del Lente Fresnel, que contiene cristales
catadióptricos.
Siglas del rango naval de Capitán de Corbeta.
Siglas del rango naval de Capitán de Fragata.
Siglas del rango naval de Capitán de Navío.
Abreviatura del rango de Coronel.
Vidrio cuya formulación y proceso de fundido le dan una
refringencia adecuada para uso óptico.
Tipo de vidrio óptico formulado para la fabricación de los lentes
para faros franceses.
Cuarto inmediatamente abajo de la linterna, que alberga la
máquina de rotación y/u otros elementos mecánicos, combustible y
útiles de repuesto para uso inmediato.
Techo de la linterna, que contiene una chimenea disimulada para
mantener el flujo de aire necesario para la combustión de las
lámparas con llama abierta. También es la base del pararrayos.
Parte de la física que trata de la acción que ejercen los medios sobre
la luz que los atraviesa, por oposición a la catóptrica, que trata de la
luz reflejada.
Sistema de iluminación en el cual se coloca un lente de refracción
frente al iluminante.
La distancia entre el punto focal de un lente o reflector parabólico y
el centro en la superficie del mismo.
Abreviatura de los Estados Unidos de Norte América.
En un faro equipado con Lente Fresnel fijo o rotatorio, el punto
donde convergen los planos focales de los varios lentes. Es el punto
donde debe estar ubicado el iluminante para que su luz se irradie
en todas las direcciones, según el diseño del Lente.
Obstáculo que se encuentra en el lecho de un río o del mar.
Aceite animal obtenido de la grasa de la cabeza de las ballenas de
esperma, usado como combustible para las lámparas de los faros en
los siglos 18 y 19.
Parte inferior o baja del Lente Fresnel, que contiene cristales
catadióptricos.
Ver Farol. También, faro lenticular de 5° o 6° orden.
Ver página 21.
Faro cuya óptica es uno o varios reflectores parabólicos.
Faro cuya óptica es un Lente Fresnel.
Farol
Farola
Flint, vidrio
Galería
General
Goleta
Gral.
Guardafaro
H.M.S.
Iluminante
Isofásica, luz
Lámpara
Lente
Lente fijo
Lente Fresnel
Lente rotatorio
Lentes, paneles de
Lewis, lámpara
Linterna
Milla Náutica
Mineral, aceite
Especie de caja formada de vidrios o de otra materia transparente y
con respiradero en la parte superior dentro de la cual se pone luz
para que alumbre y no se apague con el aire.
Farol de mayor tamaño que el ordinario. Nombre que
antiguamente usaban los navegantes para designar un faro.
Tipo de vidrio óptico formulado para la fabricación de los lentes
para faros ingleses.
Parte de la estructura de la torre de un faro, que rodea al cuarto de
la linterna.
Rango militar o parte de un título civil p. ej.: inspector general.
Velero de dos o tres palos con
velas cangrejas y casco de líneas
más finas que otros veleros
semejantes. En los primeros años
de la Marina de Guerra
ecuatorian se usaba también
para designar al Pailebot o
Pailebote.
Abreviatura de General o del atributo del título civil..
Persona encargada de la operación y cuidado de un faro.
His/Her Majesty’s Ship – Buque de Su Majestad.
Aparato que genera una luz.
Característica de una luz en la cual sus destellos y eclipses son de
igual duración.
La fuente de la luz de un faro. El iluminante del faro.
Cristal o conjunto de cristales que refractan y reflejan los rayos de
luz con el fin de dirigirlos en una o varias direcciones específicas.
Óptica que no gira y emite una luz constante cuyas características
no varían.
Conjunto de lentes inventado por Agustín Jean Fresnel (Francia,
1788-1827), que consiste de prismas dióptricos que están ubicados
sobre, abajo y a los lados de un lente convexo ubicado en el centro
del conjunto. Su objeto es refractar la luz del iluminante colocado
en el plano focal.
Óptica que emite una luz de características variables por medio de
la rotación del tambor lenticular.
Ver paneles de destello.
Óptica configurada por Winslow Lewis y utilizada en los faros de
los EE. UU. de Norte América en la primera mitad del siglo 19.
Cuarto cerrado con vidrios y con ventilación controlada, que
alberga la óptica de un faro, y que está ubicado en la cúspide de la
superestructura de la torre. Puede ser el cuarto solo o el conjunto de
todas las partes que la integran.
O nudo (knot) Unidad de medida que es equivalente a 1.85
kilómetros o 1.15 millas (terrestres), utilizada para medir el alcance
de la luz de los faros.
También conocido como queroseno.
345
Ocultación, luz de
Ojo de buey
Oliva, aceite de
Óptica
Orden, de lentes
Fresnel
Pailebot
Panel de destello
Parafina
Plano focal
PSNC
Punto focal
Queroseno
Recalada, faro de
Reflector
Reflejo
Refracción
Refringencia
Servicio
Sonda
Sondaje
S.S.
S.S. - SS
Superestructura
346
Un iluminante que se apaga a intervalos regulares para dar a la luz
una característica específica.
Lente convexo en el centro del panel de destello.
Aceite proveniente del fruto del olivo, usado como combustible en
las lámparas de los faros, en los siglos 19 y 20.
El aparato que emite la luz de un faro.
Tamaño del lente basado en su distancia focal.
Pequeña embarcación de líneas
muy afinadas, del tipo de goleta,
y que tiene de ordinario dos
palos con velas cangrejas y
foques. Se usaba también para
designar a una Goleta.
Conjunto de lentes que aumentan de manera temporal la potencia
lumínica de la luz proveniente de un faro, cuando el punto de
observación está alineado con el centro del lente.
Aceite mineral, también conocido como queroseno.
Un plano perpendicular que pasa a través del punto focal de un
lente o reflector parabólico.
Siglas de la Pacific Steam Navigation Company (ver CNVP).
El punto de un lente o reflector parabólico en el cual convergen o
divergen rayos de luz paralelos, siguiendo su reflección o
refracción.
También conocido como keroseno o kerosín. Aceite mineral
utilizado como combustible en las lámparas de los faros, desde
mediados del siglo 19 hasta entrado el siglo 20. También conocido
como parafina.
Faro de 2° orden o superior, que se ubica en las costas abiertas.
Superficie plana o parabólica que refleja la luz.
El rayo o la onda de proviene de una reflexión.
El cambio de dirección de un rayo de luz causado por el medio a
través del cual pasa. Cambio de dirección que experimentan los
rayos luminosos al pasar de un medio a otro o, en el mismo medio,
de una zona a otra de densidad diferente.
Propiedad de los cuerpos que refractan la luz.
El Servicio de Faros.
Instrumento sencillo de medición consistente en una cuerda con
nudos cada cierta distancia (normalmente 1 braza) y un peso que la
lleva la fondo del mar.
El acto de medir la profundidad del fondo del mar, río, estuario,
etc. con una sonda.
Steam Ship – Buque a vapor.
Su señoría.
La parte principal de la torre de un faro, que parte de su base.
Tambor Lenticular
Teniente
TNFG
TNNV
Torrero
U.S.
U.S. – US
Parte central del Lente Fresnel fijo y rotatorio que contiene los
paneles y los mantiene equidistantes del eje focal. En el lente
rotatorio, la parte que gira alrededor del iluminante y que contiene
los paneles de destello.
Oficial de graduación inmediatamente superior al alférez e inferior
al capitán. Según la época, tenía de dos a tres rangos intermedios.
Siglas del rango de Teniente de Fragata.
Siglas del rango de Teniente de Navío.
Nombre que se les daba inicialmente a los guardafaros del Ecuador.
United States.
Usted – Usía
347
Fanal en Hierro
NOTAS – Fuentes Bibliográficas
348
Abreviaturas Usadas en las Notas
AH/BMG =
ABC =
BAEP =
ACN =
AN =
IHM =
BN =
Fonds Ancien =
Jta. Benef. Gquil. =
BMG =
BMG/SR =
BMG/SE =
IHM-AH =
IHM-RHM =
IHM-HME =
USLS =
B/IHM =
Reg. Of. =
AHG/BCE =
B/JuEY =
UKHO =
USHO =
APR =
GYE =
Gobor =
Min. =
Archivo Histórico de la Biblioteca Municipal de
Guayaquil
Archivo del Banco Central del Ecuador
Biblioteca Aurelio Espinoza Pólit
Archivo del Congreso Nacional
Archivo Nacional
Instituto de Historia Marítima
Biblioteca Nacional
Bibliothéque de l'Ecole des Ponts et Chaussées,
Francia
Junta de Beneficencia de Guayaquil
Biblioteca Municipal de Guayaquil
Sala Rolando de la BMG
Sala Ecuador de la BMG
Instituto de Historia Marítima - Archivo Histórico
Instituto de Historia Marítima - Revista de Historia
Marítima
Instituto de Historia Marítima - Tomos de Historia
Marítima del Ecuador
United States Lighthouse Society
Biblioteca del Instituto de Historia Marítima
Registro Oficial
Archivo Histórico del Guayas - Banco Central del
Ecuador
Biblioteca de Julio Estrada Ycaza
United Kingdom Hydrographic Office
United States Hydrographic Office
Archivo de la Presidencia de la República
--------------------------------------------------------Guayaquil, Ecuador
Insp. = Inspector de Faros
Gobernador
Hcda. = Hacienda
Ministro
OTRAS ABREVIATURAS EN EL GLOSARIO.
349
Nota
Fecha
Fuente de Información
Tema
1 05/12/1841 AH/BMG "El Correo
Informe Capt. Peacock del Vapor Chile,
Semanal"
instalación faro en Sta. Clara
2 06/12/1841 ABC/Fondo Jijón-63/-f.113 - 1841
Observaciones y Fuente Original
"El Correo Semanal"
Relación de implementos de la farola
Diego Girdon a Gobor Guayas
3 06/12/1841 ABC/Fondo Jijón-63/33 Informe de Girdon al Gobernador del
f.109 - 1841
Guayas
Diego Girdon a Gobor Guayas
4 13/12/1841 ABC/Fondo Jijón-63/34 Se impone tasa para cubrir gastos faro Sta.
f.115 - 1841
Clara
Decreto Presidente J. J. Flores
5 16/12/1841 ABC/Fondo Jijón-63/35 Comunica expedición de decreto que
f.117 - 1841
indemniza a Gobernación
Gral. Mariano Miño a Gobor Guayas
6 18/12/1841 BAEP - Hemeroteca
"Gaceta del Ecuador"
Informe Capt. Peacock del Vapor Chile,
instalación faro en Sta. Clara
"Gaceta del Ecuador"
7 19/12/1841 AH/BMG "El Correo
Semanal"
Reportaje del acto de inauguración del faro
en Sta. Clara
"El Correo Semanal"
8 31/12/1841 BAEP/ Informes de
Ministros
Min. Interior y Rel Ext. al Congreso. Secc.7, Informes de Ministros
pag.37
9 02/01/1842 BAEP - Hemeroteca
"Gaceta del Ecuador"
Reportaje del acto de inauguración del faro
en Sta. Clara
"Gaceta del Ecuador"
10 19/01/1842 Epistolario - Vicente
Rocafuerte
Visita de Gral. Santa Cruz y compañía a El
Muerto a examinar farola
V. Rocafuerte a J. J. Flores
11 12/03/1842 AH/BMG-332/DF/4
Disposición de buque para abastecer faro
Sta. Clara
Gobor Guayas a Gral. Cmdte. Distrito
12 10/08/1848 BAEP/ Informes de
Ministros
Inf. Contaduría Mayor del Distrito del
Guayas
Informes de Ministros
13 10/08/1848 BAEP/ Informes de
Ministros
Min. Hcda. - Aduanas - Ingresos exiguos,
propone remate
Informes de Ministros
14 10/08/1849 BAEP/ Informes de
Ministros
Informe Min. Hcda. - Documentos - Egresos Informes de Ministros
1849
15 10/08/1849 BAEP/ Informes de
Ministros
Informe Min. Hcda. - Documentos Ingresos 1/7/48 a 1/6/49
Informes de Ministros
16 19/07/1854 BAEP/ Informes de
Ministros
Informe Min. Hcda. - Documentos - Inf.
Contaduría Dist. Guayas
Informes de Ministros
17 10/08/1855 BAEP/ Informes de
Ministros
Min. Guerra y Marina
Informes de Ministros
18 20/08/1856 BAEP/ Informes de
Ministros
Min. Guerra y Marina - Presupuesto de
gastos para 1857
Informes de Ministros
19 01/01/1869 United States
Lighthouse Society
1869 World Lights List
Wayne Wheeler, U.S.L.S.
20 27/08/1869 ACN/Caja 45, Carpeta
2a
1° Proyecto de decreto sobre faros
Archivo del Congreso Nacional
21 27/08/1869 ACN/Caja 45, Carpeta
2a
2° Proyecto de decreto sobre faros
Archivo del Congreso Nacional
22 28/08/1869 Leyes y Decretos
Se establece faro en Isla Sta. Clara
Convención Nacional - Publicación
23 28/08/1869 Leyes y Decretos
Autoriz. al Ejecutivo la Reforma de Tarifa
Aduana
Convención Nacional - Publicación
24 28/08/1869 ACN/Caja 45, Carpeta 1 Decreto sobre establecimiento de tres faros
Archivo del Congreso Nacional
25 28/08/1869 ACN/Tomo 3 Pag.107
Actas de Sesiones
Archivo del Congreso Nacional
Acta de Sesión del 28 de agosto en que se
recibe decreto sancionado
26 31/12/1869 ACN/Caja 45, Carpeta
2a
Proyecto de Ley de Gastos para 1870-1871
Archivo del Congreso Nacional
27 10/08/1871 BAEP/ Informes de
Ministros
Informe Min. Hcda., Secc. OO. PP., pag. 44, Informes de Ministros
párrafo 2°
28 19/11/1871 AN C.216 L.315
Original de contrato entre F. Dioudonnat y
B. Fourquet
Archivo de Min. Hcda.
29 22/12/1871 IHM- "El Nacional"
Min. Hcda. Dispone a Gobor reciba faros y
se coloquen
Min. Hcda. A Gobor Guayas
30 17/01/1872 ABC/Fondo Jijón49/223 f.250 - 1872
Encarga a Gobor Guayas ejecución de
contrata para colocar faros
Min. Hacienda a Gobor Guayas
31 17/01/1872 ABC/Fondo Jijón49/224 f.251 - 1872
Designar sitios para ciertos faros
Min. Guerra y Marina a Gobor Guayas
32 24/01/1872 ABC/Fondo Jijón49/225 f.252 - 1873
Pareceres sobre puntos de ubicación de los
faros
Min. Hacienda a Gobor Guayas
33 27/01/1872 AH/BMG-902 doc.020
Aprobación 9 puntos de mecánico de faros
Min. Hacienda a Gobor Guayas
34 27/01/1872 AN C.216 L.315
Informa que sale mecánico a inspeccionar
puntos de colocación
Gobor Guayas a Min. Hcda.
35 31/01/1872 BN/ "El Nacional"
Contrato del mecánico de faros publicado en "El Nacional"
"El Nacional"
36 08/02/1872 ABC/Fondo Jijón49/231 f.259 - 1872
Informe sobre puntos de colocación de faros Dioudonnat a Gobor Guayas
37 08/02/1872 ABC/Fondo Jijón49/230 f.258 - 1872
Carta (s/n) sin recursos, torres no están
armadas
Dioudonnat a Gobor Guayas
38 09/02/1872 AH/BMG-904 doc.058
Sobre traducción de su contrato
Dioudonnat a Gobor Guayas
39 10/02/1872 AN C.216 L.315
Observaciones del mecánico al texto de
contrato en "El Nacional"
Gobor Guayas a Min. Hcda.
40 17/02/1872 AH/BMG-902 doc.024
Aprobación informe y compra linterna faro
Pta. Española
Min. Hacienda a Gobor Guayas
41 07/03/1872 AH/BMG-904 doc.092
Boyas y cajas conteniendo piezas de faros y Dioudonnat a Gobor Guayas
boyas
42 12/03/1872 AH/BMG-904 doc.077
Inf. #10. Bodega para armar y guardar.
Dioudonnat a Gobor Guayas
43 14/03/1872 AH/BMG-904 doc.079
Inf. #11. Mucho peso para desembracar
cajones
Dioudonnat a Gobor Guayas
44 16/03/1872 AH/BMG-905 doc.031 - Se autoriza aumento en ración de personal
1872
faro Sta. Clara
Min. Hcda. a Gobor Guayas
45 18/03/1872 AH/BMG-904 doc.078
Inf. #12. Cuarto grande en colegio y
alumnos
Dioudonnat a Gobor Guayas
46 22/03/1872 AH/BMG-902 doc.032
Pres. aprueba bodega y ayudantes del
mecánico
Min. Hacienda a Gobor Guayas
47 30/04/1872 ABC/Fondo Jijón49/234 f.263 - 1872
Orden de ensayo faro Sta. Clara
Cmdte. Gen. Dist. A Gobor Guayas
48 30/06/1872 AH/BMG-904 doc.0102 Inf. #36. Avance instalación torre Sta. Clara Dioudonnat a Gobor Guayas
49 30/06/1872 AH/BMG-904 doc.0100 Inf. #42. Se mojaron piezas pero ya están
bien
Dioudonnat a Gobor Guayas
50 30/06/1872 AH/BMG-904 doc.056
Dioudonnat a Gobor Guayas
Inf. #43. Pedido víveres
51 30/06/1872 AH/BMG-902 doc.036
Exija pronta conclusión de obra
Min. Hacienda a Gobor Guayas
52 13/07/1872 AH/BMG-902 doc.069
Aprobando pedido del mecánico
Min. Hacienda a Gobor Guayas
53 31/07/1872 Leyes y Decretos
Decreto arreglando el cobro del derecho de
faros
Decreto Ejecutivo Pres. García Moreno
54 31/07/1872 ABC/Fondo Jijón49/237 f.266 - 1873
Decreto del 31 de julio que reforma decreto
del 28 agosto
Decreto Ejecutivo Pres. García Moreno
55 31/07/1872 IHM-s/r
Decreto del 31 de julio que reforma decreto
del 28 agosto (copia)
Decreto Ejecutivo Pres. García Moreno
56 31/07/1872 ABC/Fondo Jijón49/236 f.265 - 1873
Visto oficio #79, se expidió decreto
Min. Hacienda a Gobor Guayas
57 04/08/1872 AH/BMG-904 doc.097
Inf. #56. Mala conducta torrero Núñez
Dioudonnat a Gobor Guayas
58 14/08/1872 AH/BMG-878 doc.0165 Gobierno conviene en valores para pago
- 1872
mensual Serv. Faros
Min. Hcda. a Gobor Guayas
59 14/08/1872 AH/BMG-902 doc.0118 Ha puesto en conocimiento de S.E. El J de E Min. Hacienda a Gobor Guayas
avance de la obra
60 17/08/1872 AH/BMG-878 doc.0185 Se reimpone derecho de aduana denominado Min. Hcda. a Gobor Guayas
- 1872
de faro
61 31/08/1872 AH/BMG-902 doc.0140 Recibido inventario entregado a Núñez
Min. Hacienda a Gobor Guayas
62 04/09/1872 AH/BMG- El Nacional
N°210 #16
Trabajos en torre para faro
Reportaje
63 06/09/1872 ABC/Fondo Jijón49/240 f.269 - 1872
Parte anunciando funcionamiento faro Sta.
Clara
Min Guerra y Marina a Cmdte. Gen.
Dist.
64 07/09/1872 AN C.217 L.316
Gobierno complacido de que el faro de Sta.
Clara está funcionando
Min. Hcda. A Gobor Guayas
65 09/09/1872 AN C.216 L.315
Acta de Jta. de Hacienda del Guayas. Modif. Acta de Junta de Hacienda
Contrato Dioudonnat
66 11/09/1872 AH/BMG- El Nacional
Inventario faro Sta. Clara
El Nacional
67 14/09/1872 AH/BMG-904 doc.096
Inf. #71. Palos para Pta. Mandinga y
calafate Sta. Clara
Dioudonnat a Gobor Guayas
68 14/09/1872 AH/BMG-904 doc.0101 Inf. #72. Pide aprobación presupuesto
jornales
Dioudonnat a Gobor Guayas
69 21/09/1872 AH/BMG-902 doc.0169 S.E. El E.P.E. Aplaude solicitud y actividad Min. Hacienda a Gobor Guayas
de Diou...
70 21/09/1872 AN C.217 L.316
Mecánico pide libertad de derechos para
traer muebles
Gobor Guayas a Min. Hcda.
71 11/10/1872 AH/BMG-904 doc.099
Inf. #79. Pta. Mandinga y calafate Sta. Clara Dioudonnat a Gobor Guayas
72 11/10/1872 ABC/Fondo Jijón49/245 f.274 - 1872
Inf. #80. Conclusión torre Pta. Mandinga
Dioudonnat a Gobor Guayas
73 11/10/1872 AH/BMG-904 doc.062
Inf. #82. Problemas con torrero Núñez
Dioudonnat a Gobor Guayas
74 19/10/1872 AH/BMG-902 doc.0204 Destitución Núñez
Min. Hacienda a Gobor Guayas
75 19/10/1872 AH/BMG-902 doc.0212 Aprobación Suprema de informe mecánco
Min. Hacienda a Gobor Guayas
76 19/10/1872 AH/BMG-904 doc.094
Inf. #84. Sueldo empleados y se refiere a
REGLAMENTO de FAROS
Dioudonnat a Gobor Guayas
77 26/10/1872 Leyes y Decretos
Derecho adicional por faro de Pta.
Mandinga
Decreto Ejecutivo Pres. García Moreno
78 26/10/1872 IHM-s/r
Aumentando monto de derecho. Faro de Pta. Decreto Ejecutivo Pres. García Moreno
Mandinga
79 28/10/1872 AH/BMG-904 doc.080
Inf. #94. Abastecimiento faro Pta. Mandinga Dioudonnat a Gobor Guayas
80 30/10/1872 AH/BMG-904 doc.084
Inf. #95. Abastecimiento Sta. Clara - Insiste Dioudonnat a Gobor Guayas
en Reglamento
81 30/10/1872 AH/BMG-902 doc.0224 Aprobado Ofic. a Gob. Manabí sobre faro
Manta
Min. Hacienda a Gobor Guayas
82 04/11/1872 ABC/Fondo Jijón49/247 f.276 - 1872
Boya en bajos de Atacames - Primer Sistema Min Guerra y Marina a Cmdte. Gen.
de Faros
Dist.
83 11/11/1872 AH/BMG-904 doc.082
Inf. #98. Inventario faro de Manta
Dioudonnat - Ing. Mecánico de Faros
84 12/11/1872 AH/BMG-904 doc.086
Inf. #101. Informes Pta. Mandinga, Sta.
Clara e inventario Manta
Dioudonnat a Gobor Guayas
85 20/11/1872 Leyes y Decretos
Haciendo extensivo el del 25 Oct. 1872. Luz Decreto Ejecutivo Pres. García Moreno
de Pto. de Manta
86 21/11/1872 AH/BMG-904 doc.088
Inf. #105. Transformación de lámparas para Dioudonnat a Gobor Guayas
consumo de kerosene
87 21/11/1872 AH/BMG-904 doc.063
Madera para Esmeraldas - Intervención ante Dioudonnat a Gobor Guayas
Capt. Pto. GYE
88 23/11/1872 AH/BMG-904 doc.060
Problema con Capt. Pto. Guayaquil
Dioudonnat a Gobor Guayas
89 27/11/1872 ABC/Fondo Jijón49/252 f.281 - 1873
S.E. El Pres. satisfecho con luz Manta
Min. Hacienda a Gobor Guayas
90 27/11/1872 AH/BMG-904 doc.090
Inf. #115. Nota para aviso a navegantes boya bajo de Atacames
Dioudonnat a Gobor Guayas
91 30/11/1872 AH/BMG-902 doc.0257 Queda en despacho inv. Faro Pta. Mandinga Min. Hacienda a Gobor Guayas
92 30/11/1872 AH/BMG-902 doc.0259 Aprueban pedido de implementos a Sr.
Fourquet, París
Min. Hacienda a Gobor Guayas
93 10/12/1872 AH/BMG-904 doc.067
Cargar piezas luz Pto. de Esmeraldas
Dioudonnat a Gobor Guayas
94 15/12/1872 AH/BMG-904 doc.075
Faro Pta. Mandinga está bien. Manda
inventario
Dioudonnat a Gobor Guayas
95 15/12/1872 AH/BMG-904 doc.071
Inf. #133. Remisión de aceite equivocado
Dioudonnat a Gobor Guayas
96 19/12/1872 AH/BMG-904 doc.069
Inf. #136. Faro Sta. Clara - Torrero no
quiere seguir
Dioudonnat a Gobor Guayas
97 19/12/1872 ABC/Fondo Jijón49/256 f.285 - 1872
Asalto al faro de Sta. Clara - Declaraciones
de los empleados
Dioudonnat a Gobor Guayas
98 20/12/1872 AH/BMG-904 doc.073
Inf. #137. Acompaña declaraciones de
empleados sobre robo
Dioudonnat a Gobor Guayas
99 25/12/1872 ABC/Fondo Jijón49/257 f.286 - 1872
S.E. Se ha informado que mecánico
embarcó a Esmeraldas
Min. Hacienda a Gobor Guayas
Torrero Gómez pide relevo al Capt. Pto. y
renuncia por salud
Torrero 3° a Gobor Guayas
100 30/12/1872 AH/BMG-904 doc.065
101 22/01/1873 AH/BMG-944 doc. 0122 Informe que incluye problema con Capt.
Pto.
Dioudonnat a Gobor Guayas
102 23/01/1873 AH/BMG-944 doc. 0131 Relata problemas con personal faro de Sta.
Clara
Dioudonnat a Gobor Guayas
103 23/01/1873 AH/BMG-944 doc. 0123 Sobre carta al Presidente enviada por
torreros
Dioudonnat a Gobor Guayas
104 23/01/1873 AH/BMG-944 doc. 0124 Copia de carta de torreros al Presidente,
defendiendo a Núñez
Segundo Torrero al Pre. República
105 23/01/1873 AH/BMG-944 doc. 0125 Carta de buena conducta a favor de
Dioudonnat
Ramón Martínez (cura) a Dioudonnat
106 23/01/1873 AH/BMG-944 doc. 0126 Carta de buena conducta a favor de
Dioudonnat
Anselmo Santos (Tnte. Político Puná)
107 07/02/1873 AH/BMG-944 doc. 0133 Copia presupuesto para establecer faro en
Isla Verde
Dioudonnat
108 07/02/1873 AH/BMG-944 doc. 0132 Presupuesto para establecer faro en Isla
Verde
Dioudonnat
109 13/02/1873 AH/BMG-944 doc. 0135 Pedido de raciones para personal de faros
Dioudonnat a Gobor Guayas
110 21/02/1873 AH/BMG-944 doc. 0136 Incendio en faro de Esmeraldas, combustible Guardafaro a Dioudonnat
y autoridad
111 28/02/1873 ABC/Fondo Jijón49/271 f.301 - 1873
1873 - Creen habría sido mejor Pta.
Centinela
Min. Interior a Gobor Guayas
112 28/02/1873 IHM-s/r
Observan ubicación de faro Pta. Mandinga
Min. Interior a Gobor Guayas
113 09/03/1873 AH/BMG-944 doc. 0139 Encarga entregar material para Sta. Clara
Dioudonnat a Cmdte. Lucas Rojas
114 10/03/1873 AH/BMG-944 doc. 0141 Guardafaro pide licencia
Dioudonnat a Gobor Guayas
115 13/03/1873 AH/BMG-944 doc. 0142 Pide fijar nueva posición para faro Pta.
Arenas
Dioudonnat a Gobor Guayas
116 17/03/1873 AH/BMG-944 doc. 0137 Carta en la que manda presupuestos. Otros
informes
Dioudonnat a José Marín
117 17/03/1873 AH/BMG-944 doc. 0143 Pide hacer pedido de lámparas para faro Pta. Dioudonnat a Gobor Guayas
Arenas - cambio lámps.
118 17/03/1873 AH/BMG-944 doc. 0144 Presupuesto de lámpara a pedir a Francia (de Dioudonnat
queroseno)
119 31/03/1873 AH/BMG-944 doc. 0145 Definición lugar para faro Pta. Arenas y
detalles de construcción
Dioudonnat a Gobor Guayas
120 09/04/1873 AH/BMG-944 doc. 0146 Recibidos 9 bultos con chimeneas de cristal, Dioudonnat a Gobor Guayas
31% de ellas rotas
121 19/04/1873 AH/BMG-944 doc. 0147 Armada de torre Pta. Arenas
Dioudonnat a Gobor Guayas
122 07/05/1873 AH/BMG-944 doc. 0148 Nuevo pedido de chimeneas a Francia
Dioudonnat
123 07/05/1873 AH/BMG-944 doc. 0151 Dibujo y detalles de empaque de chimeneas Dioudonnat
124 07/05/1873 AH/BMG-944 doc. 0152 Detalle de base para luz de puerto
Dioudonnat
125 07/05/1873 AH/BMG-944 doc. 0149 Detalle de madera para torre Pta. Arenas
Dioudonnat
126 15/05/1873 AH/BMG-944 doc. 0154 Propone comprar madera a buen precio
Dioudonnat a Gobor Guayas
127 10/08/1873 BMG/SE
Situación de faros y boyas en las costas de la Exposición del Ministro de Hacienda
República
128 10/08/1873 ACN/MIM - 1873 - I
Mensaje del Presidente a las Cámaras
Legislativas
Archivo del Congreso Nacional
129 17/09/1873 AH/BMG-944 doc. 0155 Pide material para concluir pintura e
instalación faro Pta. Arenas
Dioudonnat a Gobor Guayas
130 20/09/1873 AH/BMG-944 doc. 0156 Informa sobre envío de oficio urgente de
Dioudonnat
Lino Bonilla a Gobor Guayas
131 02/11/1873 AH/BMG-944 doc. 0158 Informe sin novedades, Sr. Baca enfermo y
se va a hacer curar
Fernando Núñez a Dioudonnat
132 07/11/1873 AH/BMG-944 doc. 0157 Baca dice que huyó por problemas con
Núñez
Dioudonnat a Gobor Guayas
133 25/11/1873 AH/BMG-944 doc. 0161 Informe personal de faros y sueldos
Dioudonnat a Gobor Guayas
134 10/12/1873 AH/BMG-944 doc. 0162 P. Game dona madera para faro Pta.
Española en su propiedad
Dioudonnat a Gobor Guayas
135 31/12/1873 AH/BMG 1873
Cantidades invertidas en faros 1871-1872
Exp. Min. Hacienda
136 31/12/1874 Fonds Ancien
Listado de faros lenticulares - Barbier &
Fenestre
Inventario de la compañía
137 31/12/1874 AH/BMG 1874
Leyes N°5 Decretos Legislativos y
Ejecutivos 1869 a 1874
Imprenta Nacional
138 07/04/1876 AH/BMG-1001
doc.0195
Informe faros, todos bien, piedras Pta.
Arenas - Lucas Rojas
Insp. Faros a Cmdte. Gral. de dist. y
Marina
139 22/01/1878 AH/BMG-1048
doc.0206
Planchas de zinc para faro Pta. Arenas Lucas Rojas
Insp. Gen Faros a Gral. Gobor Guayas
140 01/03/1878 AH/BMG-1048
doc.0207
Presupuesto refacción casa Sta. Clara
Insp. Gen Faros a Gobor Guayas
141 05/03/1878 AH/BMG-1048
doc.0208
Faros sin novedad salvo casita Sta. Clara.
Servicio regular de chata
Insp. Gen Faros a Gral. Gobor Guayas
142 25/06/1878 AH/BMG-1048
doc.0209
Justifica por qué luz Sta. Clara prendió tarde Insp. Gen Faros a Gobor Guayas
143 10/08/1880 BAEP/ Informes de
Ministros
Min Hcda. Cuadro de egresos de 1878
Informes de Ministros
144 10/08/1880 BAEP/ Informes de
Ministros
Min Hcda. Cuadro de ingresos de 1878
Informes de Ministros
145 10/08/1880 BAEP/ Informes de
Ministros
Min Hcda. Demostración de ingresos 1878 y Informes de Ministros
1879. Egresos sin detalle
146 10/08/1880 BAEP/ Informes de
Ministros
Min Hcda. Balance de comprobación, caja
desde 1/1/78 a 31/12/79
Informes de Ministros
147 10/08/1880 BAEP/ Informes de
Ministros
Min Hcda. Balance de cuentas
correspondiente a 1879
Informes de Ministros
148 10/08/1880 BAEP/ Informes de
Ministros
Min Hcda. Cuadro de egresos de 1879
Informes de Ministros
149 10/08/1880 BAEP/ Informes de
Ministros
Min Hcda. Balance de comprobación,
operaciones de caja en 1878
Informes de Ministros
150 11/02/1882 AH/BMG-1115
doc.0131
Faros Jambelí - Lucas Rojas
Dir. Gen. Faros a Gobor Guayas
151 24/02/1883 AH/BMG-1141
doc.0216
Abastecimiento faros, pide apoyo a marina
Insp. Gen Faros a Gral. Gobor Guayas
152 12/09/1883 AH/BMG-1141
doc.0219
Costo flete de chatas para abastecer faros
Insp. Gen. Faros a Crnel. Jefe Civ. y
Mil. Gquil
153 18/09/1883 AH/BMG-1141
doc.0221
Estado de faros, incluyendo Sta. Elena que
falta acabar torre
Insp. Gen. Faros a Crnel. Jefe Civ. y
Mil. Gquil
154 10/10/1883 BAEP/ Informes de
Ministros
Min. Interior y Rel. Ext. de Gob. de Manabí Informe de Ministro a la Convención
y Esmeraldas
155 30/10/1883 AH/BMG-1141
doc.0223
Faro Sta. Elena, concluir casa, 400 tejas.
Otros faros
Insp. Gen. Faros a Crnel. Gobor Guayas
156 29/11/1883 AH/BMG-1141
doc.0225
No se despacha abastecimientos faros
Insp. Gen. Faros a Crnel. Gobor Guayas
157 03/12/1883 AH/BMG-1141
doc.0227
Ayudantía de Insp. Gen. Faros vacante
Insp. Gen. Faros a Crnel. Gobor Guayas
158 06/12/1883 AH/BMG-1141
doc.0228
Falta de luz en Pta. Arenas - Lucas Rojas
justifica al empleado
Insp. Gen Faros a Gobor Guayas
159 20/05/1884 Decretos y leyes
Reglamento Faros - Caamaño
Decretos y leyes
160 02/08/1884 AH/BMG-1166 doc. s/n Renuncia guradafaro y recomendación
Insp. de Faros a Gral. Gobor Guayas
161 06/11/1884 AH/BMG-1166
doc.0200
Necesidad de reparar torres y preparar para
el invierno
Insp. de Faros a Gral. Gobor Guayas
162 07/01/1887 AH/BMG-1237
doc.0142
Guardafaro abandonó puesto
Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
163 04/05/1887 AH/BMG-1237
doc.0143
Faros pedidos a Europa p. conducto de
Stagg y Cia.
Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
164 07/06/1887 AH/BMG-1237
doc.0144
En funcionamiento nuevo aparato venido de Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
Europa
165 29/06/1887 AH/BMG-1237
doc.0145
No se distingue faro al sur de río Esmeraldas Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
166 04/07/1887 AH/BMG-1237
doc.0146
Colocación faro Data - pedido de acuerdo de Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
lugar a colocar
167 10/08/1887 ACN/MIM - 1887 - I C.3
Informe del Ministro del Interior, pag.13,
faros
Archivo del Congreso Nacional
168 11/08/1887 AH/BMG-1237
doc.0147
Mal estado de casa por efecto de las olas
Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
169 22/08/1887 AH/BMG-1237
doc.0148
Determinados puntos colocación nuevos
faros
Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
170 01/09/1887 AH/BMG-1237
doc.0149
Necesita recursos para instalar nuevos faros Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
171 30/09/1887 AH/BMG-1237
doc.0150
Nuevo faro Manta en funcionamiento - Data Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
colocado
172 19/10/1887 AH/BMG-1237
doc.0151
Guardafaro Manta informa gastos
Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
173 07/11/1887 AH/BMG-1237
doc.0154
Guardafaro Pta. Española renuncia
Guardafaro Pta. Esp. a Insp. Gral. de
Faros
174 10/11/1887 AH/BMG-1237
doc.0152
Guardafaro Pta. Española abandonó puesto
Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
175 10/12/1887 AH/BMG-1237
doc.0155
Proveer habitación guardafaro de Data
Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
176 18/01/1888 AH/BMG-1250
doc.0409
Terminada reconstrucción faro Pta.
Mandinga - Pide inspección
Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
177 26/01/1888 AH/BMG-1250
doc.0407
Renuncia 3° guardafaro Sta. Clara
Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
178 23/02/1888 AH/BMG-1250
doc.0406
Denuncia contra guardafaro Data
Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
179 17/05/1888 AH/BMG-1250
doc.0408
3° guardafaro Sta. Elena reclama sueldo
3° guardafaro a Gobor Guayas
180 21/07/1883 AH/BMG-1141
doc.0217
Necesita inspeccionar faros y suplica se dé
orden
Insp. Gen. Faros a Crnel. Jefe Civ. y
Mil. Gquil
181 10/08/1888 AH/BMG
Informe Min. Guerra y Marina al Congreso - Min. Guerra y Marina
1888
182 23/02/1889 AH/BMG-1276 doc.002 Traslación faro Chatam a otro lugar mejor
Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
183 16/03/1889 AH/BMG-1276 doc.003 Cuarto de linterna Sta. Clara afectado por
temblores
Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
184 16/03/1889 AH/BMG-1276 doc.004 Balandra Sta. Clara de abastecimiento sufre Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
averías en casco
185 02/04/1889 AH/BMG-1276 doc.005 Reparación Balandra Sta. Clara
Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
186 02/04/1889 AH/BMG-1276 doc.006 Aumentar empleado faro Pta. Arenas
Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
187 30/04/1889 AH/BMG-1276 doc.007 Cambio 3° guardafaro Sta. Clara
Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
188 12/08/1889 AH/BMG-1276 doc.008 Nombramiento 3° guardafaro Sta. Clara
Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
189 07/09/1889 AH/BMG-1276 doc.009 Problema servicio faro Data por bajo sueldo Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
190 18/09/1889 AH/BMG-1276 doc.010 Baja guardafaro Data y nombramiento
nuevo guardafaro
Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
191 21/09/1889 AH/BMG-1276 doc.011 Balandra Sta. Clara en muy mal estado pide orden para Capt. Pto.
Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
192 04/10/1889 AH/BMG-1276 doc.014 Queja de guardafaros Pta. Arenas contra
guardafaros 1°
2° y 3° guardafaro a Gobor Guayas
193 07/10/1889 AH/BMG-1276 doc.012 Pide material para reparaciones
Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
194 29/10/1889 AH/BMG-1276 doc.013 Sobre queja guardafaros Pta. Arenas
Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
195 08/02/1890 AH/BMG-1308
doc.0166
Cambio personal faro Pta. Arenas
Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
196 08/03/1890 AH/BMG-1308
doc.0168
Instalación faro en Cabo Pasado
Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
197 31/03/1890 AH/BMG-1308
doc.0170
Mal estado de faro de Esmeraldas
Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
198 15/04/1890 AH/BMG-1308
doc.0172
Separación y cambio de personal faro Sta.
Elena
Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
199 16/04/1890 AH/BMG-1308
doc.0174
Terminada construcción faro Pta. Arenas.
"La obra será eterna"
Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
200 08/05/1890 AH/BMG-1308
doc.0176
Faro de Esmeraldas - piden mechas
Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
201 04/06/1890 AH/BMG-1308
doc.0180
Cambio personal faro Sta. Clara
Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
202 04/06/1890 AH/BMG-1308
doc.0179
Cambio guardafaro Data
Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
203 04/06/1890 AH/BMG-1308
doc.0177
Presupuestos conclusión trabajos faros Pta.
Arenas y Sta. Clara
Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
204 10/06/1890 AH/BMG-1308
doc.0181
Pérdida de enseres y útiles faro Sta. Clara
por incendio en el rancho
Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
205 23/06/1890 AH/BMG-1308
doc.0183
Balandra está inutil, sin embargo fue a
abastecer a los faros
Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
206 02/07/1890 Jta. Benef. Gquil.
Certificado de inhumación de Lucas Rojas
Estadística, Cementerio General
207 13/07/1890 AH/BMG-1308
doc.0185
Faro Cabo Pasado
Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
208 01/10/1890 AH/BMG-1308
doc.0188
Cambio personal faro Isla de la Plata
Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
209 01/10/1890 AH/BMG-1308
doc.0186
Techo de zinc de torre Sta. Elena está picado Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
210 31/12/1890 BMG/SE
Informe Min. Guerra y Marina al Congreso - Informes
1890
211 31/12/1892 BMG/SE
Informe Min. Guerra y Marina al Congreso - Informes
1892
212 31/12/1894 BMG/SE
Informe Min. Guerra y Marina al Congreso - Informes
1894
213 16/01/1895 AH/BMG-1435
doc.0206
Abastecimiento gratis de agua
Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
214 26/02/1898 AH/BMG-1502
doc.0131
Entrega faro Sta. Elena a contratista para
servicio
Insp. Gral. de Faros a Gobor Guayas
215 01/03/1898 AH/BMG-1502
doc.0132
Acta de entrega de faro Sta. Elena al
contratista
Firma entre las partes
216 30/06/1898 AH/BMG-1502
doc.0143
Presupuesto arreglo faro Sta. Clara
Insp. Gral. de Faros
217 30/06/1898 AH/BMG-1502
doc.0144
Presupuesto mensual de empleados y útiles - Insp. Gral. de Faros
faro Sta. Clara
218 30/06/1898 AH/BMG-1502
doc.0134
Informe sobre los faros
Capt. Pto. Guayaquil
219 31/12/1898 AH/BMG-1502
doc.0226 - 1898
Escalafón de Guardafaros Capt. Pto. de
Guayaquil
Capt. Pto. Guayaquil
220 31/12/1898 BMG/SE
Informe Min. Guerra y Marina al Congreso - Informes
1898
221 01/01/1899 United States
Lighthouse Society
1899 World Lights List
222 31/12/1899 BMG/SE
Informe Min. Guerra y Marina al Congreso - Informes
1899
223 31/12/1902 BMG/SE
Informe Min. Guerra y Marina al Congreso - Informes
1902
224 31/12/1904 BMG/SE
Informe Min. Guerra y Marina al Congreso - Informes
1904
225 31/12/1905 BMG/SE
Informe Min. Guerra y Marina al Congreso - Informes
1905
Wayne Wheeler, U.S.L.S.
226 31/12/1906 BMG/SE
Informe Min. Guerra y Marina al Congreso - Informes
1906
227 31/08/1908 AH-BMG/ Revista
Patria, ene-ago 1908
Artículo sobre PAILEBOT
Revista Patria
228 19/04/1909 BAEP/Reglamento de
Faros
Decreto del Presidente Eloy Alfaro que
regula el Servicio de Faros
Decreto Presidente Alfaro
229 31/12/1909 BMG/SE
Informe Min. Guerra y Marina al Congreso - Informes
1909
230 31/12/1912 BMG/SE
Informe Min. Guerra y Marina al Congreso - Informes
1912
231 31/12/1913 BMG/SE
Informe Min. Guerra y Marina al Congreso - Informes
1913
232 01/04/1916 BMG - Boletín. Tomo III El Faro de Santa Clara
N°56
Camilo Destruge y Juan Alminate
233 01/05/1917 BMG - Boletín. Tomo III El Primer Vapor Ecuatoriano
N°64
Camilo Destruge y Juan Alminate
234 31/12/1918 BMG/SE
Informe Min. Guerra y Marina al Congreso - Informes
1918
235 27/01/1921 IHM-AH-50-315
Nombramientos de guardafaros
Capt. Pto. Guayaquil a Cmdte. Gral.
Marina
236 10/03/1921 IHM-AH-50-339
Disposición de que guardafaro venga a esta
ciudad
Capt. Pto. Guayaquil a Cmdte. Gral.
Marina
237 17/06/1921 IHM-AH-50-375
Sobre disposición de Min. Guerra y Marina
sobre colocación de faros
Capt. Pto. Guayaquil a Cmdte. Gral.
Marina
238 02/07/1921 IHM-AH-50-389
Agradece oferta de ayuda para instalación de Capt. Pto. Guayaquil a Cdte. Acctal.
nuevos faros
Marina
239 23/08/1921 IHM-AH-50-357
Armador balandra pide haberes por arriendo Capt. Pto. Guayaquil a Cdte. Gral.
Marina
240 30/08/1921 IHM-AH-50-s/n
Solicita al Ing. Capovilla para instalar faros
nuevos
Capt. Pto. Guayaquil a Cdte. Gral.
Marina
241 14/10/1921 IHM-AH-50-391
Informe de faros en funcionamiento.
Capt. Pto. Guayaquil a Cdte. Gral.
Marina
242 19/11/1921 IHM-AH-50-407
Pago a armador del "Luisa Diamantina"
Capt. Pto. Guayaquil a Cmdte. Gral.
Marina
243 19/11/1921 IHM-AH-50
Pide ascenso para Ing. Capovilla
Cmdte. CT Libertador Bolivar a CGM
244 12/12/1921 IHM-AH-51-266
Informa balandra Gral. Villamil en puerto
luego de instalar faros
Cmdte. b. Gral. Villamil a Cdte. Gral.
Marina
245 24/08/1922 IHM-AH-53
Pasa dejando guardafaro por Isla Verde
Cmdte. b. Gral. Villamil a Cdte. Gral.
Marina
246 10/10/1922 IHM-AH-53
Sobre envío de pintura
Capt. Pto. Guayaquil a Cmdte. Gral.
Marina
247 03/11/1922 IHM-AH-53
Sobre coordenadas de faros en cartas de
navegación
Cmdte. CT Libertador Bolivar
248 30/06/1922 BMG/SE
Informe Min. Guerra y Marina al Congreso - Informes
1922
249 31/12/1923 BMG/SE
Informe Min. Guerra y Marina al Congreso - Informes
1923
250 31/12/1924 BMG/SE
Informe Min. Guerra y Marina al Congreso - Informes
1924
251 01/04/1973 El Puerto de Guayaquil
2
P. 129 - Información sobre los faros
Julio Estrada Ycaza
252 30/06/1987 IHM - RHM, año II, N°2 Faros y Fanales del Siglo XIX - Informe de
1898
Capt. Francisco Fernández de la Madrid
253 01/01/1991 IHM- Buques y
Personajes
PP. 45, 149, 248 - sobre Balandra General
Villamil y Lucas Rojas
CPCB-UN Mariano Sánchez Bravo
254 01/01/1992 El Siglo de los Vapores
Fluviales: 1840-1940
P. 146 - Comentario sobre los faros.
Julio Estrada Ycaza y Clemente Yerovi
I.
255 31/12/1992 IHM - RHM, año VII,
N°13
Nuestro Primer Faro
Rodrigo Chavez González
256 31/12/1995 El Rey de la Noche p.
231
Rocafuerte ayuda en el establecimiento de
faro
Mark Van Aken
257 31/12/1997 IHM - HME - Tomo VI Varios Capítulos
CALM Carlos Monteverde Granados
258 01/04/2000 USLS American
The Jewel in the Sand
Lighthouse Spring 2000
Thomas A. Tag
259 31/07/2000 IHM - RHM, año XV,
N°27
El Faro de la Isla Sta. Clara
CPFG (SP) Mariano Sánchez Bravo
260 31/07/2000 IHM - RHM, año XV,
N°27
CPNV Fracisco Pacheco y los
Acontecimientos Navales de su Época
CPFG (SP) Mariano Sánchez Bravo
261 30/12/2000 IHM - HME - Tomo IX Capítulo IV, Acontecimientos Portuarios y
Marítimos - 1861-1883
CPFG (SP) Mariano Sánchez Bravo
262 31/12/2000 IHM - HME - Tomo X
Capítulo IX, La Armada Nacional, Principal CALM Carlos Monteverde Granados
Protagonista ...
263 23/10/2001 IHM - CPNV Lucas
Rojas
Sinópsis de vida de Lucas de Rojas
CPFG (SP) Mariano Sánchez Bravo
264 17/07/1579 Leyes de Indias Título
43. De los Puertos
Ley ix. Que ningún Navio entre, ni salga de
noche en Puerto
D. Felipe Segundo, Rey de España
265 10/08/1883 AH/BMG - Mensaje Jefe Reglamento de Faros en Mensaje a la
Supremo
Convención Nacional
D. Pedro Carbo, Jefe Supremo
266 13/05/1874 AH/BMG-961- doc.037 Llegan piezas Faro Pta. Española
Min Hcda. a Gobor Guayas
267 06/06/1874 AH/BMG-961doc.0122
Jta. Hcda. no aprueba reparación de chalupa Min. Hcda. a Gobor Guayas
Capt. Pto.
268 14/01/1894 AH/BMG - El Tiempo
(Gquil)
Carta Capt. Mac Dougal sobre faro Sta.
Clara apagado
Reportaje
269 18/01/1894 AH/BMG - El Tiempo
(Gquil)
Comentario y carta Francisco Lecaro
Reportaje
270 20/01/1894 AH/BMG - El Tiempo
(Gquil)
Parte de 1° Guardafaro Pablo L. Valens
Reportaje
271 16/11/1895 AH/BMG - El Tiempo
(Gquil)
Reporte Insp. de Faros Fco. F. Madrid
Reportaje
272 24/01/1872 AH/BMG-893- doc.031 Se dispone llamar al svcio. activo a TNFG
Aurelio Ballén
Min. Hcda. a Gobor Guayas
273 24/01/1872 AH/BMG-803- doc.072 Se dispone llamar al svcio. activo a TNFG
Aurelio Ballén
Min. Int. a Cmdte. Gen. Dist. Guayaquil
274 17/02/1872 AH/BMG-893- doc.033 Se difiere llamamiento del Sr. Ballén
Min. Hcda. a Gobor Guayas
275 03/06/1872 AH/BMG-893doc.0105
Capt. Battle to Guayas Governor
Requesting placement of buoy in Atacames
Reef
276 03/06/1872 AH/BMG-893doc.0106
Traducción del anterior, pidiendo se coloque Capt. Battle a Gobor Guayas
boya
277 21/09/1872 AH/BMG-893- doc.058 Se autoriza construcción y otros trabajos en
Puná e Isla Verde
Min. Hcda. a Gobor Guayas
278 19/10/1872 AH/BMG-893- doc.059 Presidente satisfecho con inauguración de
faro Pta. Mandinga
Min. Hcda. a Gobor Guayas
279 26/10/1872 AH/BMG-893- doc.062 Se envía decreto y se encarga publicación y
cumplimiento
Min. Hcda. a Gobor Guayas
280 09/01/1875 AH/BMG-979- doc.047 No acepta excusa para no dar servicio a
faros
Min. Hcda. a Gobor Guayas
281 31/12/1905 BMG/SR-Las Islas
Encantadas - 1905
Pgs. 66, 67, 139 y 140 - Faro de Pto. Chico, José A. Bognoly y José A. Espinosa
Chatham
282 03/08/1872 AH/BMG-893- doc.050 Carbón en la Península no es de buena
calidad
Min. Hcda. a Gobor Guayas
283 31/12/1956 B/IHM 986.635 9 ECU
h T.2
Nuestro Primer Faro - Historia de la Marina Rodrigo Chávez González
Nacional Ecuatoriana
284 ¿Siglo VIII La Ilíada
a.C.?
Los últimos días del asedio de troya (Ilium)
Homero
285 30/01/1861 BAEP - Periódico
"Unión Colombiana"
Reportaje
Informe Gobor Guayas
286 23/01/1873 AH/BMG-935- doc.001 Tiene listos palos de madera negra
Genaro Santos a Gobor Guayas
287 04/03/1873 AH/BMG-935- doc.022 Mecánico dice que madera no es suficiente
Genaro Santos a Gobor Guayas
288 06/03/1873 AH/BMG-935- doc.024 Mecánico dice que 20 palos no alcanzan
para obra
Ancelmo Santos a Gobor Guayas
289 10/03/1873 AH/BMG-935- doc.027 Madera no es de las dimensiones necesarias Genaro Santos a Gobor Guayas
290 20/03/1873 AH/BMG-931- doc.029 Queroseno es combustible equivocado,
mandar aceite de oliva
Gobor Manabí a Gobor Guayas
291 29/03/1871 AH/BMG-925doc.0179
Min. Hcda. a Gobor Guayas
Se autoriza pedir lámparas para queroseno
según nota de pedido
292 04/04/1873 AH/BMG-935- doc.075 Gobor pide se remita madera a Pta. Arenas
Genaro Santos a Gobor Guayas
293 10/04/1873 AH/BMG-935- doc.079 Madera está en puerto de acuerdo a
convenio
Genaro Santos a Gobor Guayas
294 12/04/1873 AH/BMG-925doc.0120
Min. Hcda. a Gobor Guayas
Queda en Despacho comunicación sobre
faro Pta. Arenas
295 18/04/1873 AH/BMG-935- doc.087 Entrega palos pero pierde algunos
Genaro Santos a Gobor Guayas
296 30/04/1873 AH/BMG-918doc.0170
Min. Hcda. a Gobor Guayas
Faro de Manta sin combustible. Nave
reportó peligro
297 20/05/1873 AH/BMG-930- doc.084 Pide pailebot Mercedes para conducir
materiales a faro Pta. Arenas
Gobor Guayas a Cndt. Gen. Distrito
298 28/05/1873 AH/BMG-925- doc.090 Informado Sup. Gbno. que continúan
trabajos Pta. Arenas
Min. Hcda. a Gobor Guayas
299 06/07/1873 AH/BMG-923- doc.076 Comunicación relativa a colocación faro
Pta. Arenas
Min. Guerra y Marina a Cmdte. Gen
Dist.
300 16/08/1873 AH/BMG-926- doc.081 Se aprueba despacho libre de derechos de
útiles para faros
Min. Hcda. a Gobor Guayas
301 06/09/1873 AH/BMG-926doc.0117
Se aprueba comunicación Ing. Faros; que
Capt. Pto. inspeccione
Min. Hcda. a Gobor Guayas
302 08/10/1873 AH/BMG-926doc.0175
Pres. conoció inf. agentes Vapores
Británicos sobre Pta. Mandinga
Min. Hcda. a Gobor Guayas
303 22/10/1873 AH/BMG-926doc.0209
Queda en Dpcho. inf. del mecánico cont. en Min. Hcda. a Gobor Guayas
ofc. n°220
304 29/10/1873 AH/BMG-920- doc.071 Se aprueba luz en Pta. Española y arreglo
pailebot Mercedes
Min. Hcda. a Gobor Guayas
305 29/10/1873 AH/BMG-924- doc.060 Capt. Pto. acepta colocación de faro en Pta.
Esp. y arreglo pailebot
Min. Guerra y Marina a Cmdte. Gen.
Dist
306 05/11/1873 AH/BMG-926doc.0221
Recibió plano del faro de Pta. Arenas
Min. Hcda. a Gobor Guayas
307 15/11/1873 AH/BMG-926doc.0237
Confusión por informe mecánico, no se pida Min. Hcda. a Gobor Guayas
faro para Pta. Española.
308 19/11/1873 AH/BMG-930doc.0164
Mecánico pide movilización para colocar
torre Pta. Española
309 29/11/1873 AH/BMG-926doc.0252
Aceptan explicaciones, se autoriza pedido y Min. Hcda. a Gobor Guayas
trabajos faro Pta. Española
310 20/12/1873 AH/BMG-926doc.0292
Se agradezca a Sr. Game por ceder maderas
para Pta. Española
Gobor Guayas a Cndt. Gen. Distrito
Min. Hcda. a Gobor Guayas
311 30/01/1873 AH/BMG-940- doc.005 Encargado faro Sta. Clara informa de mal
comportamiento torrero
Benigno Marquez a Capt. Pto. Gquil.
312 04/02/1873 AH/BMG-940- doc.004 Capt. Pto. envía informe sobre problema en
faro a Gobor
Capt. Pto. Gquil. a Gobor Guayas
313 21/10/1873 AH/BMG-940- doc.014 Capt. Pto. copia a Gobor Guayas lo que le
dice mecánico de faros (ver N°462)
Capt. Pto. Gquil. a Gobor Guayas
314 05/09/1874 AH/BMG-967- doc.052 Pailebot sufre daño en mástil de vela mayor, Cmdte. Gen. Dist. a Gobor Guayas
insp. Crnel. Capt. Pto.
315 04/06/1897 Reg. Of. 392 al 395 19/06/1897
Ley de Presupuesto para los años 1897 1898
Asamblea Nacional
316 24/06/1897 Reg. Of. 397 al 400 26/06/1897
Ley de Aduanas
Asamblea Nacional
317 10/04/1906 AH/BMG-348.02 - 1906 Reglamento de Policía Marítima para los
pp. 118, 123 y 124
Puertos de la República
Eloy Alfaro
318 23/07/1841 AH/BMG-307 f.062
Se autoriza colocar la farola
Min. Hcda. a Gobor Guayas
319 17/12/2001 Nota personal
Tasa de cambio en 1872 y 1835
Guillermo Arosemena A.
320 31/12/1932 AH/BMG -MIN-270
Historia Documentada de la Prov. del
Guayas, Tomo III
José Antonio Campos M.
321 31/12/1932 AH/BMG-MIN-276
Historia Documentada de la Prov. del
Guayas, Tomo V
José Antonio Campos M.
322 31/12/1991 Biblioteca Rubira
Ramos
La Gran Bretaña en el desarrollo económico Guillermo Arosemena A.
del Ecuador 1820-1930
323 19/02/1873 AH/BMG-945- doc.010 Lista de empaque de partes para faros
B. Fourquet a Gobor Guayas
324 01/06/1873 AH/BMG-945- doc.033 Aviso de embarque de piezas para faros
B. Fourquet a Gobor Guayas
325 20/06/1873 AH/BMG-945- doc.042 Nota de débito por partes compradas
al 044
B. Fourquet a Gobor Guayas
326 24/07/1873 AH/BMG-945- doc.040 Acuse recibo de notificación cobro derechos A. Destruge a Gobor Guayas
de faro Pta. Arenas
327 06/07/1873 AH/BMG-945doc.0225
Da por recibido nombramiento y permanece A. Cruz a Gobor Guayas
en faro
328 19/09/1873 AH/BMG-945doc.0248
Informe s/n sobre luz para Pta. Centinela
F. Dioudonnat a Gobor Guayas
329 22/11/1873 AH/BMG-946doc.0126
Inf. #183 Explicación sobre carta Min.
Hcda.
F. Dioudonnat a Gobor Guayas
330 10/08/1914 BMG/SE
Informe Min. Guerra y Marina a la Nación - Informes
1914
331 10/08/1919 BMG/SE
Informe Min. Guerra y Marina a la Nación - Informes
1919
332 30/06/1921 BMG/SE
Informe Min. Guerra y Marina a la Nación - Informes
1921
333 31/12/1922 LINDEGAS AG
Relato de las experiencias del técnico de
AGA en Ecuador - Con fotos.
Mr. Ellwe
334 30/06/1927 LINDEGAS AG
Descripción de Faros AGA con sistema
Dalén
AGA Gassaccumulator N°351 - 1927
335 31/12/1934 LINDEGAS AG
Listado de equipos AGA instalados en
Ecuador hasta 1930
AGA Installations - Ecuador
336 20/01/1872 BN/"El Nacional" 19-2- Los 9 puntos del mecánico
1872 N°139, #12
Publicación oficial
337 04/01/1873 AH/BMG-947doc.0275
Presenta queja sobre el mecánico francés
Capt. Pto. GYE a Cmdte. Gral Dist. y
Marina
338 15/01/1873 AH/BMG-947doc.0240
Informe del Cmdte. del pailebot de guerra
"Mercedes"
Cmdte. Chávez a Cmdte. Gral Dist. y
Marina
339 22/03/1873 AH/BMG-947doc.0277
Faro Manta apagado - Carta Capt. Battle
Capt. Pto. GYE a Cmdte. Gral Dist. y
Marina
340 09/07/1873 AH/BMG-947doc.0283
Pone en conocimiento lo comunicado sobre
faro Pta. Arenas
Capt. Pto. GYE a Cmdte. Gral Dist. y
Marina
341 13/09/1873 AH/BMG-947doc.0289
Comunica orden del Gobernador
Capt. Pto. GYE a Cmdte. Gral Dist. y
Marina
342 14/10/1873 AH/BMG-947doc.0293
Recibio mando de pailebot para
inspeccionar
Capt. Pto. GYE a Cmdte. Gral Dist. y
Marina
343 21/10/1873 AH/BMG-947doc.0295
Informe de visita a faro Pta. Arenas
Capt. Pto. GYE a Cmdte. Gral Dist. y
Marina
344 02/07/1874 AH/BMG-963doc.0262
Pide chimeneas para Pta. Arenas
Insp. Gen. faros a Gobor Guayas
345 19/12/1874 AH/BMG-962doc.0178
Que usen vapor para atención a faros
Min. Hcda. A Gobor Guayas
346 09/01/1875 AH/BMG-989- doc.008 Reclamo de Cónsul francés por Sra.
Dioudonnat
Min. Hcda. A Gobor Guayas
347 23/01/1875 AH/BMG-979doc.0123
Min. Hcda. A Gobor Guayas
Min. Hcda. Acepta explicación de Cmdte.
del Resguardo
348 15/05/1875 AH/BMG-991- doc.032 Faro de Esmeraldas apagado
Min. Hcda. A Gobor Guayas
349 02/06/1875 AH/BMG-991- doc.035 Colocación de 3 boyas con campana
Min. Hcda. A Gobor Guayas
350 10/07/1875 AH/BMG-981- doc.033 Arribo de barca alemana "Victoria" - Se
exime de derecho de faros
Min. Hcda. A Gobor Guayas
351 20/10/1875 AH/BMG-991- doc.061 Se revisa lo resuelto en enero de 1875
Min. Hcda. A Gobor Guayas
352 13/11/1875 AH/BMG-989doc.0139
Tesorero de Hcda. informa pago y cobro
Gobor Guayas a Min. Hcda.
353 29/11/1875 AH/BMG-992doc.0163
Informe sobre empleo para Charlotte
Dioudonnat
Gobor Guayas a Jefe Polit. Guayaquil
354 12/01/1876 AH/BMG-1000doc.0170
Informe sobre faros
Capt. Pto. GYE a Cmdte. Gral Dist. y
Marina
355 24/01/1876 AH/BMG-1000doc.0172
Pide autorización para viaje con fin de
obtener listado de partes
Capt. Pto. GYE a Cmdte. Gral Dist. y
Marina
356 02/02/1876 AH/BMG-1010doc.026
Baja de Lucas Rojas y llamado a Fco.
Pacheco - Capt. Pto.
Min. Guerra a Cmdte. Gral Dist. y
Marina
357 07/02/1876 AH/BMG-1010doc.0174
Regresa pailebot de comisión
Capt. Pto. GYE a Cmdte. Gral Dist. y
Marina
358 11/02/1876 AH/BMG-1010doc.0354
Da por recibido nombramiento Capt. Pto.
GYE
Fco. Pacheco a Cmdte. Gral Dist. y
Marina
359 12/02/1876 AH/BMG-1000doc.0178
Recibe Capitanía
Capt. entrante a Cmdte. Gral Dist. y
Marina
360 12/02/1876 AH/BMG-1010doc.0337
Entrega Capitanía
Capt. saliente a Cmdte. Gral Dist. y
Marina
361 16/02/1876 AH/BMG-1010doc.038
Se designa a Lucas Rojas como Cmdte.
Castillo Cruces e Insp. faros
Min. Guerra a Cmdte. Gral Dist. y
Marina
362 28/02/1877 AH/BMG-1021doc.0190
Se autoriza refacción de faros
Min. Gral. y Hcda. a Gobor Guayas
363 21/04/1877 AH/BMG-1021doc.0396
Devuelve pedido del Inspector de faros
Min. Gral. y Hcda. a Gobor Guayas
364 12/05/1877 AH/BMG-1021doc.0451
Remitir repuestos a Manabí
Min. Gral. y Hcda. a Gobor Guayas
365 04/08/1877 AH/BMG-1022doc.093
Se autoriza viaje de inspección
Min. Gral. y Hcda. a Gobor Guayas
366 12/12/1877 AH/BMG-1022doc.0488
Se autoriza reconstrucción cocina en Pta.
Arenas
Min. Gral. y Hcda. a Gobor Guayas
367 24/10/1881 AH/BMG-1098doc.0140
Pagó 20 pesos por flete
Tes. Hcda. Guayas a Gobor Guayas
368 22/04/1873 AH/BMG-947doc.0301
No hubo luz en Faro de Manta
Cmdte. Gral Dist. y Marina a Capt. Pto.
Manta
369 15/06/1908 BMG/SE Informes
Informe de 1907-1908
Min. Guerra y Marina
370 10/08/1928 BMG/SE Informes
Informe de 1928
Min. Guerra, Marina y Aviación
371 10/08/1931 BMG/SE Informes
Informe de 1930-1931
Min. Guerra, Marina y Aviación
372 10/08/1932 BMG/SE Informes
Informe de 1932
Min. Guerra, Marina y Aviación
373 10/08/1933 BMG/SE Informes
Informe de 1933
Min. Guerra, Marina y Aviación
374 10/08/1935 BMG/SE Informes
Informe de 1935
Min. Guerra, Marina y Aviación
375 17/07/1861 BMG/SR "La Unión
Colombiana"
Presupuesto de Marina
Reportaje oficial
376 04/09/1862 BMG/SR "La Unión
Colombiana"
El Guarda Faro (Canción)
Reportaje
377 14/02/1872 B/JuEY "El Nacional"
N°137 #14
Corresp. sobre viaje de inspección
Min. Hcda. a Gobor Guayas
378 29/07/1872 B/JuEY "El Nacional"
N°197 #17
Inf. # 36 del mecánico francés
Gobor Guayas a Min. Hcda.
379 29/07/1872 B/JuEY "El Nacional"
N°197 #18
Inf. # 42 del mecánico francés
Gobor Guayas a Min. Hcda.
380 18/11/1872 B/JuEY "El Nacional"
N°225 #10
Publicación decreto derecho Pta. Mandinga
Reportaje oficial
381 22/11/1872 B/JuEY "El Nacional"
N°227 #13
Inf. # 42 del mecánico francés y
contestación
Reportaje oficial
382 27/11/1872 B/JuEY "El Nacional"
N°229 #4
Pedido y respuesta sobre muebles del
mecánico
Reportaje oficial
383 29/11/1872 B/JuEY "El Nacional"
N°230 #11
Pasaje Sra. Dioudonnat e hija
Reportaje oficial
384 09/12/1872 B/JuEY "El Nacional"
N°234 #17
Cita carta Capt. Battle sobre boya Atacames Reportaje oficial
385 13/12/1872 B/JuEY "El Nacional"
N°236 #16
Informe de gastos Faro de Manta
Reportaje oficial
386 31/12/1938 B/JuEY "Derrotero de la Edición 1838
Costa"
Servicio Hidrográfico de la Armada
387 31/12/1938 B/JuEY "Derrotero de la Carta con ubicación de los faros
Costa"
Servicio Hidrográfico de la Armada
388 31/12/1930 AHG/BCE "Derrotero de Primera edición, tomada del South America Min. Guerra, Marina y Aviación
la Costa"
Pilot U.S. Hydrographic Off.
389 31/12/1870 B/JuEY - "Marveilles de Capítulos sobre Maravillas de la Ciencia y
la Science"
Faros - L'Art de L'Eclairage
Louis Figuier
390 20/09/1888 IHM - RHM Año XV N° El Aviso Atahualpa y El Faro de la Isla de
28
La Plata
Artículos
391 07/02/2002 IHM-s/r
Sinópsis de la vida de Francisco Fernández
de la Madrid (Padre)
CPFG (sp) Mariano Sánchez Bravo
392 28/08/1872 BN- "El Nacional" N°
208 #6
Inf. #54 - Concluyendo trabajos - torreros
Dioudonnat a Gobor Guayas
393 28/08/1872 BN- "El Nacional" N°
208 #14
Sobre el cobro del derecho de faro y otros
Adm. Aduana, Gobor Guayas y Min
Hcda.
394 11/10/1872 BN- "El Nacional" N°
218 #7
Remuneración torreros y pago de la PSNC
Min Hcda. y Gobor Guayas
395 13/11/1872 BN- "El Nacional" N°
223 #12
Varios oficios sobre instalación de faros y
boyas
Pre. Rep., Gobor Guayas, Min Hcda.
Dioudonnat
396 04/08/1841 AN/Caja 196 - Libro
290
Queda impuesto de acuerdo y resolución
Gobor Guayas a Min Hcda.
397 10/08/1843 BAEP - Inf. Min. Hcda. Informa sobre derecho de farola entre otros.
1843
Min. Hcda.
398 10/08/1846 BAEP - Inf. Min. Guerra Informa de gastos en personal, entre otros,
y Marina, 1846
de la farola
Min. Guerra y Marina
399 10/08/1846 BAEP - Inf. Min Hcda. - Cuadro de gastos, entre ellos el de sueldos y Min. Hcda.
1846
gastos de la farola
400 10/08/1847 BAEP - Inf. Min. Hcda. Informe del Contador Mayor del Distrito de
- 1847
Guayaquil al Ministro
Cont. Myr. Dist. Guay. a Min. Hcda.
401 26/01/1849 BAEP - "El Nacional"
N° 215
Decreto prescribiendo modo de dar
cumplimiento a Decr. de 5-12-1848
402 10/08/1863 BAEP - Inf. Min. Hcda. Producto de derechos en los años 1861 y
- 1863
1862
Despacho de Hacienda - Pre. República
Adm. Aduana a Min. Hcda.
403 10/08/1867 BAEP - Inf. Min. Hcda. Administrador de aduanas sugiere aumentar Adm. Aduana a Min. Hcda.
- 1867
derecho de faro.
404 18/10/1871 AN/ C.215 L.314 #835
Informa de estado del pedido de faros
B. Fourquet, Gobor Guayas y Min.
Hcda.
405 07/01/1872 AN/ C.218 L.317 #8
Comunica embarque del mecánico de faros
y su llegada
B. Fourquet, Gobor Guayas y Min.
Hcda.
406 07/01/1872 AN/ C.218 L.317 #9
Da antecedentes del mecánico e iniciará
trabajos lo más pronto
B. Fourquet, Gobor Guayas y Min.
Hcda.
407 20/01/1872 AN/ C.218 L.317 #12
Los 9 puntos del mecánico
Gobor Guayas a Min. Hcda.
408 10/02/1872 AN/ C.218 L.317 #20
Informe del mecánico sobre viaje de
inspección
Gobor Guayas a Min. Hcda.
409 10/02/1873 AN/ C.218 L.317 #22
Sobre carta del mecánico referente a costo
de vivir "en población"
Gobor Guayas a Min. Hcda.
410 16/03/1872 AN/ C.218 L.317 #28
Gobernador comunica "estorbos" para
desembarcar bultos de boyas
Gobor Guayas a Min. Hcda.
411 16/03/1872 AN/ C.218 L.317 #29
Informa sobre trabajos de carpintería - torres Gobor Guayas a Min. Hcda.
de Pta. Española y Sta. Clara
412 16/03/1872 AN/ C.218 L.317 #30
Informa que mecánico contrató bodega
Gobor Guayas a Min. Hcda.
413 16/03/1872 AN/ C.218 L.317 #31
Mecánico insiste en almacén y personal
adicional
Gobor Guayas a Min. Hcda.
414 23/03/1872 AN/ C.218 L.317 #37
Mecánico solicita anclas para las boyas
Gobor Guayas a Min. Hcda.
415 23/03/1872 AN/ C.218 L.317 #37
anexo
Inf. # 20 del mecánico, conteniendo
propuesta de anclas
Gobor Guayas a Min. Hcda.
416 05/06/1872 AN/ C.218 L.317 #476
Informa sobre arrecife de Atacames según
Capt. Battle
Gobor Guayas a Min. Hcda.
417 19/06/1872 AN/ C.218 L.317 #56
Inf. # 35 del mecánico, sobre armado torre
Sta. Clara
Dioudonnat a Gobor y este a Min. Hcda.
418 29/06/1872 AN/ C.218 L.317 #61
Sobre factura de los faros enviada por
Cónsul Fourquet
Gobor Guayas a Min. Hcda.
419 06/07/1872 AN/ C.218 L.317 #66
Sobre inf. # 36 del mecánico, sobre avances Gobor Guayas a Min. Hcda.
en la obra de Sta. Clara
420 06/07/1872 AN/ C.218 L.317 #67
Sobre inf. # 42 del mecánico, sobre avances Gobor Guayas a Min. Hcda.
en la obra de Sta. Clara
421 06/07/1872 AN/ C.218 L.317 #68
Sobre inf. # 43 del mecánico, sobre avances Gobor Guayas a Min. Hcda.
en la obra de Sta. Clara
422 24/07/1872 AN/ C.218 L.317 #79
Informa de gastos y fecha de inicio de la
iluminación de faro
423 24/07/1872 AN/ C.218 L.317 #80
Sobre inf. # 54 del mecánico, sobre personal Gobor Guayas a Min. Hcda.
de Sta. Clara
424 31/07/1872 AN/ C.218 L.317 #91
Respuesta a insistencia de envío de factura
de los faros y boyas
Gobor Guayas a Min. Hcda.
425 07/08/1872 AN/ C.218 L.317 #103
Pedido Capt. Rojas para instalar boyas
Gobor Guayas a Min. Hcda.
Gobor Guayas a Min. Hcda.
426 07/08/1872 AN/ C.218 L.317 #104
Envía sugerencia de sueldos para empleados Gobor Guayas a Min. Hcda.
del faro
427 07/08/1872 AN/ C.218 L.317 #105
Sobre inf. # 57 del mecánico, sobre
conclusión de trabajo en Sta. Clara
Gobor Guayas a Min. Hcda.
428 21/08/1872 AN/ C.218 L.317 #114
Sobre error en publicación sobre sueldo del
jefe de torreros
Gobor Guayas a Min. Hcda.
429 24/08/1872 AN/ C.218 L.317 #119
Envía inventario de Sta. Clara
Gobor Guayas a Min. Hcda.
430 18/08/1872 AN/ C.218 L.317 s/n
Inventario del Faro de Santa Clara
Dioudonnat a Gobor Guayas
431 31/08/1872 AN/ C.218 L.317 #124
Notifica conclusión trabajos Sta. Clara y
comienzo Pta. Centinela
Gobor Guayas a Min. Hcda.
432 04/09/1872 AN/ C.218 L.317 #130
Recibió factura del mecánico y la envía
Gobor Guayas a Min. Hcda.
433 11/09/1872 AN/ C.218 L.317 #139
Sobre pasaje de la Sra. Dioudonnat y su hija Gobor Guayas a Min. Hcda.
434 14/09/1872 AN/ C.218 L.317 #147
Informe de trabajos en Pta. Mandinga
Gobor Guayas a Min. Hcda.
435 12/10/1872 AN/ C.218 L.317 #164
Inf. # 82 del mecánico sobre mal
comportamiento de torrero Núñez
Gobor Guayas a Min. Hcda.
436 12/10/1872 AN/ C.218 L.317 #166
Conclusión de trabajo Pta. Mandinga,
recoger carpinteros
Gobor Guayas a Min. Hcda.
437 12/10/1872 AN/ C.218 L.317 #167
Trasladarse a Sta. Clara
Gobor Guayas a Min. Hcda.
438 19/10/1872 AN/ C.218 L.317 #172
Designación de torrero y su sueldo, para Pta. Gobor Guayas a Min. Hcda.
Mandinga
439 23/10/1872 AN/ C.218 L.317 #173
Comunicación al Gobor de manabí
Gobor Guayas a Min. Hcda.
440 20/11/1872 AN/ C.218 L.317 #188
Informe de la instalación e inventario del
Faro de Manta
Gobor Guayas a Min. Hcda.
441 20/11/1872 AN/ C.218 L.317 #192
Se envia transcripción de varios informes
Gobor Guayas a Min. Hcda.
442 23/11/1872 AN/ C.218 L.317 #193
Informe comparativo aceite de oliva vs.
queroseno. Presupuesto lámparas
Gobor Guayas a Min. Hcda.
443 23/11/1872 AN/ C.218 L.317 #195
Inventario Pta. Mandinga y avisos a los
navegantes
Gobor Guayas a Min. Hcda.
444 27/11/1872 AN/ C.218 L.317 #200
Se reenvía aviso general y comentarios sobre Gobor enc. Guayas a Min. Hcda.
comercio
445 11/12/1872 AN/ C.218 L.317 #210
Envía cuadro sinóptico y ubicación de boyas Gobor enc. Guayas a Min. Hcda.
446 14/12/1872 AN/ C.218 L.317 #212
Informa que salió mecánico hacia
Esmeraldas
Gobor enc. Guayas a Min. Hcda.
447 15/12/1872 AN/ C.218 L.317 s/n
Inventario de Faro de Punta Mandinga Cambio de torrero
Gobor enc. Guayas a Min. Hcda.
448 18/12/1872 AN/ C.218 L.317 s/n
Inventario de Faro de Santa Clara - Cambio
de torrero
Gobor enc. Guayas a Min. Hcda.
449 22/01/1873 AN/ C.218 L.317 #7
Informe de instalación de Faro de
Esmeraldas
Gobor Guayas a Min. Hcda.
450 24/01/1873 AN/ C.218 L.317 #11
Informe # 11 y Reglamento e Instrucción
para los faros
Dioudonnat a Gobor Guayas - Min.
Hcda.
451 22/03/1873 AN/ C.218 L.317 #48
Informa de pedido de lámparas de
queroseno, piezas y repuestos
Gobor Guayas a Min. Hcda.
452 02/04/1873 AN/ C.218 L.317 #61
Comunica informe del mecánico sobre Pta.
Arenas y envía planos
Gobor Guayas a Min. Hcda.
453 02/04/1873 AN/ C.218 L.317 #62
Informa sobre carta de Cónsul Fourquet
sobre envío de chimeneas y otros.
Gobor Guayas a Min. Hcda.
454 21/05/1873 AN/ C.218 L.317 #95
Informa sobre madera y trabajo en Faro de
Pta. Arenas
Gobor Guayas a Min. Hcda.
455 28/05/1873 AN/ C.218 L.317 #114
Informa progreso de construcción y
reubicación de la torre de Pta. Arenas
Gobor Guayas a Min. Hcda.
456 09/08/1873 AN/ C.218 L.317 #613
Informa que se han despachado de la
aduana, útiles para los faros
Gobor Guayas a Min. Hcda.
457 16/08/1873 AN/ C.218 L.317 #155
Inventario de bultos de implementos
llegados de Francia
Gobor Guayas a Min. Hcda.
458 20/08/1873 AN/ C.218 L.317 #162
Mecánico solicita embarcarse en chata e ir a Gobor Guayas a Min. Hcda.
los faros y boyas.
459 30/08/1873 AN/ C.218 L.317 #173
Mecánico informa de corto viaje a faros
Gobor Guayas a Min. Hcda.
460 03/09/1873 AN/ C.218 L.317 #176
Tesorero de Hcda. del Guayas comunica
envío de materiales
Gobor Guayas a Min. Hcda.
461 01/10/1873 AN/ C.218 L.317 s/n
Agente de la PSNC informa de opiniones
sobre Pta. Centinela
Agte. PSNC a Gobor Guayas
462 25/10/1873 AN/ C.218 L.317 #229
Informa sobre oficio del Capt. del Puerto
(ver N°313)
Agte. PSNC a Gobor Guayas
463 30/09/1873 AN/ C.218 L.317 s/n
Inventario y entrega-recepción del Faro de
Pta. Arenas
Dioudonnat y Alejandro Cruz
464 29/10/1873 AN/ C.218 L.317 #230
Notifica envío por separado del plano del
Faro de Pta. Arenas
Gobor Guayas a Min. Hcda.
465 10/11/1873 AN/ C.220 L.320 #1710 Se autoriza compra de madera para Faro de
Punta Española
Gobor encgdo. a Dioudonnat
466 13/12/1873 AN/ C.218 L.317 #268
Transcribe informe #197 del mecánico
Gobor encgdo. a Min. Hcda
467 27/12/1873 AN/ C.220 L.320 s/n
Recibo de botica Gault
Gobor encgdo. a Min. Hcda
468 05/02/1874 AN/ C.220 L.320 s/n
Recibos por compra de madera para Pta.
Española
Dioudonnat a Tesorero Hcda. Guayas
469 11/07/1874 AN/ C.220 L.320 #61
Transcribe solicitud del capitán del Puerto
sobre anclas para boyas
Gobor Guayas a Min. Hcda.
470 01/08/1874 AN/ C.220 L.320 #131
Inf. # 131 del mecánico con Aviso a los
Navegantes - Pta. Española
Dioudonnat
471 05/08/1874 AN/ C.220 L.320 #74
Se envía Aviso a los Navegantes para luz de Gobor Guayas a Min. Hcda.
Pta. Española
472 06/06/1874 AN/ C.220 L.320 #38
Sobre cambio de lugar de luz de pto. de
Esmeraldas
Gobor Guayas a Min. Hcda.
473 06/06/1874 AN/ C.220 L.320 #39
Sobre costo de boyas - explicación del
mecánico
Gobor Guayas a Min. Hcda.
474 05/08/1874 AN/ C.220 L.320 #549
Compra de madera para reparación en Pta.
Mandinga
Gobor Guayas a Min. Hcda.
475 12/08/1874 AN/ C.220 L.320 #79
Informe sobre el estado de las boyas con
campana.
Gobor Guayas a Min. Hcda.
476 19/08/1874 AN/ C.220 L.320 #82
Informe de Cmdte. de corbeta "Infernet"
sobe boyas
Gobor Guayas a Min. Hcda.
477 26/08/1874 AN/ C.220 L.320 #579
Informa perdida de ancla de chata fletera en Gobor Guayas a Min. Hcda.
colocación de boyas
478 05/09/1874 AN/ C.220 L.320 #93
Entrega-recepción e inventario de faro de
Pta. Española
479 12/09/1874 AN/ C.220 L.320 #94
Informe del Capt. Pto. sobre observación de Gobor Guayas a Min. Hcda.
Capt. francés.
480 10/10/1874 AN/ C.220 L.320 #100
Informa sobre suicidio del mecánico francés Gobor Guayas a Min. Hcda.
481 31/10/1874 AN/ C.220 L.320 #107
Sobre reemplazo de Dioudonnat
Capt. Pto. y Gobor Guayas a Min. Hcda.
482 04/11/1874 AN/ C.220 L.320 #108
Comunica envío de Ing. Gruenerval a Pta.
Arenas, a inspeccionar terreno
Gobor encgdo. Guayas a Min. Hcda.
483 04/11/1874 AN/ C.220 L.320 #110
Informa sobre inicio de reclamo de la viuda
de Dioudonnat
Gobor encgdo. Guayas a Min. Hcda.
484 14/11/1874 AN/ C.220 L.320 #112
Se adjunta informe del Ing. Gruenerval
Gobor encgdo. Guayas a Min. Hcda.
485 05/12/1874 AN/ C.220 L.320 #121
Se envía informe del Capt. del vapor
"Arequipa" sobre las boyas
Gobor encgdo. Guayas a Min. Hcda.
486 12/12/1874 AN/ C.220 L.320 #801
Se envía informe sobre flete de chatas para
los faros
Gobor encgdo. Guayas a Min. Hcda.
487 23/12/1874 AN/ C.220 L.320 #130
Cónsul francés insiste en reclamo de la
viuda de Dioudonnat
Gobor Guayas a Min. Hcda.
488 03/07/1875 AN/ C.221 L.321 #404
Informa que entró barca "Victoria" con
averías
Gobor Guayas a Min. Hcda.
489 03/07/1875 AN/ C.221 L.321 #31
Capt . Pto. informa que empleado pide útiles Gobor Guayas a Min. Hcda.
para faro de Sta. Clara
490 07/08/1875 AN/ C.221 L.321 s/n
Tesorero de Hacienda informa sobre pago a
Sra. Dioudonnat
Gobor Guayas a Min. Hcda.
491 13/10/1875 AN/ C.221 L.321 #48
Transcribe nueva carta de reclamo del
Cónsul francés
Gobor Guayas a Min. Hcda.
492 29/12/1875 AN/ C.221 L.321 #58
Envía copia de pedido del Guardafaro de
Esmeraldas
Gobor Guayas a Min. Hcda.
493 05/01/1876 AN/ C.223 L.323 s/n
Junta de hacienda que trata sobre faros,
entre otros
Gobor Guayas a Min. Hcda.
494 12/01/1876 AN/ C.223 L.323 #23
Envía gastos de Tesorería de Hacienda para
faro de Esmeraldas
Gobor Guayas a Min. Hcda.
495 09/02/1876 AN/ C.223 L.323 #2
Capt. Pto. pide 8 pesos para nave que va a
Sta. Clara
Gobor Guayas a Min. Hcda.
496 09/02/1876 AN/ C.223 L.323 #64
Informa de pedido de piezas para los faros
Gobor Guayas a Min. Hcda.
497 08/02/1876 AN/ C.223 L.323 s/n
Varias reuniones de la Junta de Hacda. del
Guayas
Gobor Guayas a Min. Hcda.
498 24/03/1876 AN/ C.223 L.323 #173
Comunica pedido Tes. Hcda. sobre reclamo Gobor Guayas a Min. Hcda.
sobresueldo de Crnel. Rojas
499 19/04/1876 AN/ C.223 L.323 #228
Transcribe informe del Capt. Rojas sobre el
estado de los faros
Gobor Guayas a Min. Hcda.
500 16/11/1876 AN/ C.223 L.323 #90
Transcribe pedido del Capt. Rojas para
proteger faros
Gobor Guayas a Min. Hcda.
Gobor Guayas a Min. Hcda.
501 30/11/1876 AN/ C.223 L.323 s/n
Insp. de Faros pide mechero para Sta. Clara
- Pago a Stagg y Cia.
Gobor Guayas a Min. Hcda. encgdo.
502 31/12/1877 BAEP - Inf. Min. Hcda. Cuadro N° 5 movimiento rentístico del 1-1- Min. Hcda.
1877 al 30-9-1877
503 29/01/1881 AN/ C.227 L.328 #75
Pide rectificación de monto en acta de Junta Gobor Guayas a Min. Hcda.
de Hacienda
504 16/03/1881 AN/ C.227 L.328 #184
Insiste en rectificación. Casa del faro se
destruye.
Gobor Guayas a Min. Hcda.
505 25/06/1881 AN/ C.227 L.328 #397
Envía pedido de artículos para Faro de
Esmeraldas
Gobor Guayas a Min. Hcda.
506 02/07/1881 AN/ C.227 L.329 #411
Acta de Jta. de Hcda. del Guayas. Pedido de Gobor Guayas a Min. Hcda.
Faro de Sta. Elena
507 09/11/1881 AN/ C.227 L.329 s/n
Inspector pide autorización y dinero para
inspección de los faros
Gobor Guayas a Min. Hcda.
508 31/05/1886 AN/ C.231 L.333 s/n
Inspector de Faros pide dinero para arreglar
velas de balandra Sta. Clara
Gobor Guayas a Min. Hcda.
509 10/08/1886 BAEP - Inf. Min.
Interior 1886
Informa que faro en Chatham aún no se
coloca a pesar de avisos
Min. Interior
510 10/08/1896 BAEP - Inf. Min.
Hacienda 1896
Informe de Egresos entre 6-1895 y 7-1896
Min. Hcda.
511 10/08/1896 BAEP - Inf. Min. Guerra Informe sobre los faros y su estado y Marina 1896
recomendaciones
Min. Guerra y Marina
512 10/08/1898 BAEP - Inf. Min.
Hacienda 1898
Min. Hcda.
Informe general y sobre los faros.
513 10/08/1900 BAEP - Inf. Min. Guerra Informe sobre los faros y su estado y Marina 1900
recomendaciones
Min. Guerra y Marina
514 10/08/1901 BAEP - Inf. Min.
Hacienda 1901
En iforme general, presupuestos, rubro de
faros
Min. Hcda.
515 10/08/1903 BAEP - Inf. Min.
Hacienda 1902
Informe de los faros en los varios acápites
Min. Hcda.
516 10/08/1910 BAEP - Inf. Min.
Hacienda 1910
Balance de los faros del Guayas
Min. Hcda.
517 06/02/1911 APR y BAEP - R.O.
#1461 de 6-2-1911
Balance de los faros en 1910
Min. Hcda.
518 27/11/1911 APR - R.O. #70 de 2711-1911
Balance de cuentas de enero a marzo de
1911
Min. Hcda.
519 10/08/1915 BAEP - Inf. Min Hcda.
1915
Relación de impuestos - Guayas
Min. Hcda.
520 10/08/1916 BAEP Infms. Mtros
Hcda. y Gue. y Mar.
Informes de los dos ministros y Decretos
Ejecutivos dictados
Min. Hcda. y Min. Guerra y Marina
521 15/06/1917 BAEP - Inf. Min. Guerra Palabras del Ministro sobre Capitanías,
y Marina 1917
Faros y Boyas
Min. Guerra y Marina
522 10/08/1919 BAEP - Inf. Min. Guerra Palabras del Ministro sobre Capitanías,
y Marina 1919
Faros y otros
Min. Guerra y Marina
523 31/03/1921 BAEP y APR - R.O.
#165 del 31-3-1921
Resolución del Consejo de Estado liberando Registro Oficial
del requisito de licitación
524 28/05/1921 APR - R.O. #212 del 28- Escritura de ratificación de contrato con
5-1921
AGA
525 02/11/1926 APR - R.O. #173 del 211-1926
Registro Oficial
Decreto - Establécese la Inspección de Faros Presidente Provisional de la República
526 18/01/1927 APR - R.O. #237 del 18- Se establece la dotación del m/v Patria
1-1927
Presidente Provisional de la República
527 22/01/1927 APR - R.O. #241 del 22- Se autorizan las escrituras de venta de la B.
1-1927
General Villamil y Y. AGA
Presidente Provisional de la República
528 12/04/1927 APR - R.O. #309 del 12- Se modifica Decreto del 22 de octubre de
4-1927
1926 - Insp. hasta Capt. Fg.
Presidente Provisional de la República
529 13/04/1927 APR - R.O. #310 del 13- Se decreta el Reglamento para el servicio de Presidente Provisional de la República
4-1927
Faros
530 30/09/1927 APR - R.O. #451 del 30- Se suprimen cargos de Guardafaros
9-1927
(Presupuesto de la Armada)
Presidente Provisional de la República
531 06/02/1932 APR - R.O. #94 del 6-2- Créase el Servicio Hidrográfico en la
1932
Armada Nacional
Encgdo. del Poder Ejecutivo
532 27/08/1932 APR - R.O. #261 del 27- Ley Orgánica de Marina
8-1932
Encgdo. del Poder Ejecutivo
533 29/08/1932 APR - R.O. #262 del 29- Reformas a la Ley Orgánica de Marina
8-1932
Encgdo. del Poder Ejecutivo
534 10/08/1938 BAEP - Inf. Min.
Defensa 1938
Informe de la Armada Nacional
Min. Defensa
535 10/08/1939 BAEP - Inf. Min.
Defensa 1939
Informe de la Armada Nacional
Min. Defensa
536 10/08/1940 BAEP - Inf. Min.
Defensa 1940
Informe de la Armada Nacional
Min. Defensa
537 10/08/1941 BAEP - Inf. Min.
Defensa 1941
Informe de la Armada Nacional
Min. Defensa
538 08/01/1872 AN - C.219 L.318 N°s
36 y 58
Remisión de timbres fiscales traidos por Sra. Gobor Guayas a Min. Hcda.
Dioudonnat
539 08/01/1853 AH/BMG Periódico "La Artículo sobre faro bien iluminado, no se
Rebusca"
desatienda de mi
Guardafaro a Capt. Pto. Guayaquil
540 15/10/1856 AH/BMG Periódico "El Elogio al cuidador del faro
Progreso"
Aurelio Ballén a Capt. Pto. Guayaquil
541 05/01/1908 AH/BMG Periódico "El Aviso de cambio de luz temporal del Faro
Grito del Pueblo"
de Sta. Elena
Capt. Pto. Guayaquil a navegantes
542 01/12/1908 AH/BMG Periódico "El Estado del Faro de Sta. Elena, recibido del
Tiempo" pags. 1 y 2
contratista, sueldos.
Capt. Pto. Guayaquil a Presidente Eloy
Alfaro
543 16/02/1909 AH/BMG Periódico "El Problemas con sueldo del personal del Faro
Tiempo" pags. 2 y 3
de Sta. Elena.
Capt. Pto. Guayaquil a Medardo Alfaro,
Jefe de la III Zona Militar
544
1836
UKHO Carta # 586
Carta naútica # 586 resultante de la
expedición del H.M.S. "Sulphur"
United Kingdom Hydrographic Office
545
1873
UKHO Carta # 586
Carta # 586 con modificaciones hasta 1873
United Kingdom Hydrographic Office
546
1893
USHO Carta # 1391
en BAEP
Carta # 1391 con modificaciones hasta 1893 United States Hydrographic Office
Ejemplar en el Museo de la BAEP
547
1914
UKHO Carta # 586
Carta # 586 con modificaciones hasta 1914
548 02/03/1879 AHG/BCE "La Nación" Vecinos del Cantón Machala desean
2-3-1879
establecer faro en la Boca de Jambelí
United Kingdom Hydrographic Office
Reportaje
Los Informes Ministeriales, salvo aquellos claramente fechados, tienen
como fecha el 10 de agosto del año correspondiente, como fecha tradicional
en que el Presidente presentaba su Informe a la Nación.
Fanal en Mampostería
ÍNDICE DE IMÁGENES
Fuente y páginas del libro en que están ubicadas las imágenes
fotográficas, artísticas, e impresas.
Colección fotográfica del Autor.26, 27, 35, 37, 39, 128, 129, 130, 132, 170, 286, 317, 318, 321, Contraportada
Biblioteca y Museo Aurelio Espinoza Pólit.89, 97, 242, 243, 296.
Biblioteca Municipal de Guayaquil - Archivo Histórico.57, 85, 86, 133, 159, 169, 186, 188, 210, 218, 247, 293, 325.
Biblioteca Municipal de Guayaquil - Sala Rolando.228, 266 (Bognoly y Espinoza - 281).
Biblioteca de Julio Estrada Ycaza El Puerto de Guayaquil, 3 volúmenes.47, 48, 216.
Marveilles de la Science - Louis Figuier.28, 31, 32, 34, 35, 36, 42, 43, 45, 129, 191, 323, 341, 349, 373, 377.
El Ferrocarril del Sur – Roberto Crespo Ordóñez.93.
Galería de Presidentes, Palacio Nacional.54.
Guayaquil Yacht Club.316, 320.
Instituto de Historia Marítima (INHIMA).50, 248, 280, 292, 296, 304, 306, 308.
Instituto Oceanográfico de la Armada (INOCAR).52, 322.
Lindegas A. G.21, 284, 285, 286, 288, 289, 290, 298, 299, 300, 301, 302, 305, 310, 311, 313.
National Museum of American Art. Washington, D.C.27.
Ochoa Litardo, Alfredo, Arquitecto. Artes bajo contrato del Autor.Portada, 1, 24, 25, 30, 31, 32, 40, 49, 51, 65, 66, 83, 115, 116, 127.
Fonds Ancien, Bibliothéque, Ecole National des Ponts et Chaussées.41, 84.
United Kingdom Hydrographic Office.63, 64, 65, 124, 132, 139, 161, 171, 281, 282, 296.
United States Hydrographic Office Carta # 1391 en Biblioteca Aurelio
Espinoza Polit.97, 242, 243, 296.
Vicente de Santistevan Arosemena.93.
Guía Comercial, Agrícola e Industrial del Ecuador - 1910
234, 275.
Faro de Pontaillac
ÍNDICE ALFABÉTICO
Personajes, lugares, faros y naves
A
Adela, bajo de la, 137
Africa, 38,
Aga, yate, 303, 308
Aga, linterna, 318
Agustín, 32,
Alejandría, ciudad, 25,
Alejandría, faro de, 24, 25,
Alemania, 38,
Alfaro, Eloy, general, 267, 270, 273, 287, 291,
Alfaro, Flavio E., general, 271,
Amador, Simón, 215,
América, 38, 40, 281,
Andersson, Anders, 18, 20,
Andrade Lalama, Rafael, capitán, 272,
Andradade Stacey, Alicia, 19,
Angélica, 19,
Animas, cerro, 64,
Arago, Francoise, 32,
Arana, vapor, 306,
Arboleda, Francisco A., 95
Arequipa, vapor, 195, 197,
Argánd, lámpara de, faro de, 32, 33, 40, 42, 129,
Argand, Ami, científico, 31,
Arosemena Arosemena, Guillermo, 20, 55, 68,
Asia, 38,
Atacames, arrecife, 109, 137, 138, 146, 172, 250, 258,
268,
Atahualpa, aviso, 14, 303, 304, 315,
Ayora, Isidro, presidente, 307
B
Baca, Alcides, 160, 178, 179, 183,
Bahía de Caráquez, puerto de, 277, 315,
Bajaña, Nicolás, coronel, 232,
Balnazátegui, Francisco, 155,
Balao, río, 62,
Ballén, Aurelio, 76, 81, 82, 97, 98, 105,
Balleneros de los, río, 55,
Ballenita, puerto de la, 136, 137, 215, 252, 265, 271,
317, 320,
Baltimore, 58, 70,
Baquerizo Lince, Ernesto, 319,
Barbier, 38, 95, 97, 102, 105, 128, 146, 160, 164, 171,
178, 194, 259, 319, 320,
Battle, Horatio, capitán, 99, 109, 110, 135, 138, 146,
165, 185,
Bayona Ors, Nicolás, capitán de navío, 230,
Bénard, 38,
Birmingham, 38,
Bolívar, 53, 119, 272,
Bolívar, buque, 135,
Bonhoff, Luis. Capitán, 262,
Bonilla, Benito, 154, 162,
Bonilla, Lino, 147, 175,
Borda, 32,
Bósforo, estrecho de, 25
Boston, Massachusetts, 70,
Boyacá, monte, 100
Brehat, Francia, faro, 42,
Buffon, Georges Leclerk de, 34,
Burdeos, 90, 93,
Bustamante de, A., 92
C
Caamaño, José María Plácido, 208, 222, 224, 235,
239, 247, 252,
Cabo de San Francisco, faro, 13, 230, 250, 256,
Cabo de San Lorenzo, faro, fanal, 255, 289, 293,
299,
Cabo Pasado, fanal, faro, 13, 230, 231, 235, 236,
237, 241, 242, 246, 250, 251, 256, 257, 258, 261, 265,
266, 289, 293, 299, 301,
Calderón, cañonero, 14
Calderón, Marco A., 263,
Calígula, emperador, 27,
Callao, puerto, 108, 212,
Campos, José Antonio, 47, 55, 56,
Capovilla Olivo, Antonio, ingeniero, 292, 294, 295,
301, 302, 306,
Carbo Noboa, Pedro. 53, 135, 209, 219, 224,
Carbo, Vicente A., 206,
Carcel, Bertrand, 32, 42,
Caribe, mar, 38,
Carolina, barco francés, 93,
Carrión, Manuel, 215,
Cartagena, 119,
Centinela, vapor, 197,
Centumcellae, faro, 27,
Chacabuco, corbeta chilena, 212,
Chambers Vivero, Geo, capitán de navío, 70, 71,
195, 196, 197, 278, 279, 280, 291, 298, 306,
Chance, James Timmins, 41,
Chancebrother, lente, 37, 38, 41,
Chatam, isla, faro de, 225, 228, 230, 231, 233, 241,
242, 245, 263,
Chávez González, Rodrigo, 47, 70, 71,
Chávez, José Hermeregildo, comandante, 99, 117,
134, 142, 151, 152, 153, 154, 163, 185,
Chicago, 247,
Chile, buque de vapor, 57, 60, 61, 94,
China, 38,
Chiriboga, N. A. Y., 307,
Chupador, isleta, 63,
Chupadores, isla, 63,
Claudio, emperador, 27,
Clayton, buque, 303,
Cliperton, pirata, 47,
Cobos, Manuel de J., 233,
Cochrane, Lord, 185,
Colombia, fragata, 60, 119, 212,
Colombo, bergantín genovés, 53,
Columbo, Antonio, guardafaro, 27,
Condorcet, Antoine de, 34,
Cookson, 38,
Cope, Walter, 61, 64, 71, 160,
Coquito, cerro, 184, 197,
Cordero Crespo, Luis, 241,
Córdova, Rodrigo, 240,
Cordouan, faro de, 34, 36,
Corning, 38,
Coruña, España, ciudad, 26,
Cotopaxi, crucero de guera, 232, 245, 263, 267, 272,
Cristóforo, 27,
Crusoe, Robinson, 299,
Cruz, Alejandro, 110, 113, 148, 149, 152, 153, 154,
156, 169, 176, 180, 181,
Cruces, batería de las, 119, 206, 236,
Cucalón, Enrique, comandante, teniente de
fragata, 294, 295, 319,
Cudie, P., 287,
Cuesta, Salvador, 110
D
Dallén, Gustavo, quemador, 291, 294,
Daphane, 26,
Data, puerto de, fanal de, 13, 226, 227, 228, 229,
230, 231, 232, 241, 245, 249, 250, 256, 258, 280, 289,
293, 302,
Dávila, José, 74,
De Rubira Orellana, Guillermo, 20,
Degrand, Dr., 32, 109, 129, 171,
Destruge, Camilo, 59, 68, 72,
Diario, Diego, 110,
Diligencia, goleta de guerra, 62, 64, 67, 69, 119, 223,
Dillon, Alberto, captitán de Marina Mercante,
farallón, 20, 23, 317, 318, 320,
Dioudonnat, Charlotte, 125, 126, 151, 201, 202,
Dioudonnat, Ferdinand, ingeniero mecánico, 5, 90,
91, 92, 93, 94, 96, 98, 103, 106, 111, 117, 122, 123,
124, 129, 131, 134, 135, 136, 139, 140, 142, 144, 146,
147, 148, 149, 150, 152, 155, 157, 160, 162, 164, 170,
175, 176, 177, 179, 180, 182, 183, 186, 188, 189, 190,
194, 200, 202, 203, 207, 220, 233,
Dioudonnat, Vda. de, 196, 197, 199, 200, 201,
Doty, capitán, 32, 129, 144, 171,
Dover, Inglaterra, 27,
Doyle, comandante, 61, 64, 69,
Drouet, Miceno J., capitán del puerto, 265,
Drouet, Peedro C., 214, 232,
Durán, 303
E
Ecuador, república, 12, 36, 55, 56, 59, 62, 67, 84, 89,
90, 92, 93, 110, 114, 143, 155, 158, 160, 161, 198, 202,
205, 214, 215, 219, 222, 247, 249, 258, 267, 275, 287,
297, 303, 321,
Eguiguren, José Javier, 89, 92, 98, 99, 102, 104, 105,
112, 113, 114, 121, 138, 143, 150, 166, 173, 174, 176,
183, 187, 189, 193, 196, 197, 198,
El Coco, bajo, 264,
Elbert, ingeniero, 295,
Ellwe, Mr., 18, 292, 295, 297, 298, 299, 300, 301, 302,
Endara Peñaherrera, César, alférez, 15,
Esmeraldas, faro de, puerto, 13, 84, 89, 97, 104,
105, 120, 126, 135, 136, 137, 138, 143, 144, 147, 148,
150, 151, 154, 158, 160, 161, 164, 165, 168, 169, 172,
173, 181, 184, 185, 193, 197, 198, 203, 204, 214,
221, 227, 230, 231, 237, 238, 241, 242, 245, 250, 256,
260, 265, 266, 267, 269, 270, 280, 282, 289, 293, 301,
España, 94, 103, 190,
Espronceda, 78,
Estados Unidos, 33, 38, 40, 41, 42, 58, 70, 75, 77,
132, 183, 214, 242, 247, 295,
Estocolmo, ciudad, 18, 287, 290,
Estrada Carmona, Emilio, 321,
Estrada Guzmán, Eduardo, 14, 321,
Estrada Ycaza, Julio, 19, 55, 87, 321,
Estrada Sciacaluga, Víctor Emilio, 277, 321,
Estrada Solá, Cecilia, 19,
Europa, 28, 48, 53, 54, 125, 135, 138, 214, 215, 216,
225, 227, 301
F
Fenet, Lamothe, 161,
Fenestre, Barbier &, 95, 97, 102, 105, 128, 146, 160,
164, 171, 178, 194, 259, 319, 320,
Fernández Ampuero, Diógenes, capitán de fragata,
295, 296,
Fernández de la Madrid Bello, Francisco, 248, 252,
258, 261, 270,
Ferrusola Morlás, Francisco Eleodoro, 287,
Flores Jijón, Antonio, Dr., 235, 241,
Flores, Juan José, general, 53, 54, 55, 56, 60, 67, 71,
Flores, Reinaldo, general, 155,
Fluencio, Pedro, 184,
Fort Morgan, vapor noruego, 306,
Fourquet, Beltrán, 89, 90, 91, 92, 93, 94, 99, 111, 126,
146, 151, 160, 166, 168, 202, 204,
Francia, 27, 32, 34, 38, 39, 41, 77, 86, 89, 92, 102,
108, 128, 138, 144, 151, 160, 161, 164, 169, 171, 178,
179, 182, 187, 190, 194,196, 198,
Fresnel, Agustín Jean, 34, 37, 38, 41,
Fresnel, faro, lente, 34, 35, 37, 39, 41, 42, 43, 75, 77,
128, 131, 181, 182, 201, 237, 242, 317, 320,
Fresnel, Léonor, 32, 38
G
Galápagos, Archipiélago de Colón, islas, faro de,
13, 228, 230, 231, 233, 256, 260, 266, 303, 311,
Galvez, Francisco Javier, 219,
Game, P., 102, 103, 183, 184,
Garay Arellano, Ezio, 2, 19,
García Moreno, Gabriel, 77, 89, 109, 114, 135, 136,
141, 144, 155, 198, 199, 208, 235, 245,
García, Pastor, 160,
Gault, Julio, 183,
General Villamil, balandra, 234, 284, 294, 299, 303,
304, 305, 306, 307, 308, 319,
Génova, Italia, 27,
Girdon, Diego, 58, 59, 60, 61, 63, 64, 68, 75,
Glemafton, barca inglesa, 204,
Gómez Bejarano, Luis Eduardo, abogado, 319,
Gómez, Diódoro, 271,
Gómez Iturralde, José Antonio, 19, 76,
Gómez, Juan José, 113, 117, 139, 148, 149, 150, 152,
153, 154, 160, 239,
Gómez, Lázaro L., guardafaro, 252, 271,
González, Manuel R., guardafaros, 271, 272, 273,
Gran Colombia, 49, 53,
Granja Asanza, Honorio, 19,
Grecia, 94, 190,
Gruenerval, Nicolás, Ing., 194, 195, 207, 208,
Guacho, vapor de guerra, 219,
Guayaquil Yacht Club, faro de, 17, 316,
Guayaquil, golfo de, faros de, ría, 11, 12, 14, 15, 55,
60, 76, 82, 88, 89, 98, 101, 102, 104, 136, 137, 163,
185, 190, 230, 233, 249, 253, 268, 280, 310, 315, 320,
Guayaquil, puerto, provincia de, 12, 14, 47, 48, 49,
53, 54, 55, 56, 57, 58, 59, 64, 67, 68, 72, 74, 76, 77, 81,
87, 91, 92, 93, 99, 103, 105, 110, 111, 112, 113, 114,
118, 120, 123, 124, 125, 135, 136, 137, 138, 141, 143,
144, 145, 151, 152, 155, 158, 162, 165, 167, 175, 188,
189, 190, 193, 194, 196, 197, 198, 199, 202, 203, 204,
209, 214, 216, 217, 218, 219, 220, 223, 224, 227, 229,
232, 233, 242, 243, 244, 245, 248,249, 252, 253, 256,
289, 291, 293, 298, 303, 306, 307, 314, 319, 320, 321,
Guayas, río, provincia, 48, 55, 56, 60, 68, 69, 72, 92,
93, 99, 114, 119, 123, 125, 160, 161, 162, 163, 165,
167, 168, 172, 176, 177, 179, 184, 188, 197, 198, 200,
201, 203, 209, 210, 214, 215, 216, 219, 220, 221, 224,
232, 233, 236, 237, 238, 243, 252, 263, 274, 275, 280,
281, 287, 290, 307, 313, 315, 316, 319, 320,
Guayas, vapor, 61, 69, 70, 71, 119, 121, 135, 138,
146, 165, 185, 248,
Guevara, Eriberto, 110,
Guinand, Pierre Louis, 34, 39
H
Harlé, 38,
Helesponto, faro de, 25,
Hércules, faro de, 26,
Herrera, Ignacio, 110,
Hidalgo, Carol, 20,
Hidalgo, Eddie, 20,
Hombrera, la, bajo, 217,
Homero, 24
I
Ibáñez, Carlos, capitán de corbeta, 304,
Icaza, Octavio G., Ministro de guerra y marina,
298,
Illinois, 247,
India, 38,
Infante, Pedro, 263, 267, 271, 273,
Infernet, corbeta francesa, 187, 188, 195,
Inglaterra, 37, 38, 53,
Isla de La Plata, fanal de, 12, 13, 230, 231, 232, 233,
236, 239, 241, 245, 246, 247, 249, 250, 255, 256, 257,
260, 280, 289, 293, 299, 305,
Isla Sombrera, faro, 230
J
Jambelí, isla, canal, faro de, golfo, 14, 48, 49, 110,
194, 214, 217, 218, 243, 250, 264, 269, 270, 279, 280,
281, 282, 283, 284, 288, 292, 293, 295,
Japón, 38,
Jaramillo, Manuel, 110
L
La Lanterna, faro de, 27,
La Resuelta, fragata, 162,
Landín, Franco J., 252, 258,
Lavoisier, Antoine, científico, 32,
Lecaro, Francisco, 233, 236, 249, 254, 256,
Legate, Ing., 135,
León, Francisco Javier, 138, 161, 178,
Lepaute, Henry, 38,
Leptismagna, faro de, 27,
Leschés, 24,
Leticia, 19,
Letourneau, 38,
Lewis, lámpara, faro de, 40, 134,
Lewis, Winslow, 33, 34, 40, 42, 70,
Libertador Bolívar, cazatorpedero, 270, 271, 294,
295, 306,
Lidingo, Suecia, ciudad, 18,
Lima, ciudad, 48,
Lucero, S.J., Iván, reverendo, 19,
Luisa Diamantina, balandra, 291, 292, 294,
Luque, Gabriel J., 90,
Luzárraga, Manuel Antonio, capitán de fragata, 49
M
MacDougal, capitán, 244,
Machala, ciudad, vapor de guerra, 76, 219,
Magallán, José, 110,
Magallanes, estrecho, 280,
Mala, bajo de, cerro de, 61, 62, 63, 64, 89, 97, 103,
124, 137, 162, 172, 187, 194, 242, 243, 257, 282,
Maldonado, José Vicente, 215,
Malecón Simón Bolívar, 316, 320,
Manabí, ciudad, vapor inglés, 120, 142, 143, 167,
209, 221, 229, 235, 240, 246, 256, 301,
Manglaralto, puerto de, 289, 293,
Manta, faro de, puerto, 13, 35, 89, 97, 104, 105, 126,
135, 136, 137, 141, 142, 143, 144, 146, 151, 155, 165,
167, 168, 169, 172, 181, 193, 221, 228, 229, 230, 231,
232, 236, 237, 240, 241, 242, 245, 246, 250, 256,
257, 260, 265, 269, 270, 280, 282, 283, 289, 293, 300,
315,
Mapocho, vapor, 243,
Maryland, Estados Unidos, 70,
Marín, José, 164,
Maris, 33, 40,
Márquez, Benigno, 110, 134, 140, 147, 148, 150, 152,
153, 154, 159, 173, 174, 188,
Martínez, Ramón, 156, 157,
Martínez y Coello, Juan María, 64, 69, 241,
Martínez Mera, Juan de Dios, presidente, 313,
Martinique, vapor, 160,
Masteau, Katherine, 20,
Matamoros Trujillo, Carlos, Dr., 20,
Mediterráneo, mar, 38,
Meloria, faro de, 27,
Menten, Juan, S.J., sacerdote, 69,
Mercedes, goleta de guerra, pailebot, 99, 110, 117,
121, 124, 132, 134, 137, 141, 142, 144, 147, 148, 151,
152, 163, 168, 170, 173, 174, 176, 177, 178, 182, 188,
189, 199, 204, 206, 207, 208, 211,
Messina, faro, 27,
México, 53,
Miranda, Ramón, 269,
Mireya, 19,
Moderada, lámpara, faro, 129,
Mogote, bajo, 137,
Moncayo, José M., 202,
Mondragón, isla, 64, 137, 195, 198,
Monte Alto, 137,
Montecristi, 167,
Monteverde Granados, Carlos, contralmirante, 15,
18, 19, 56,
Montfaucon, 24,
Mora, Antonio, guardiamarina, 152, 153, 154, 155,
199,
Mora, Francisco, capitán de corbeta, 138, 207, 211,
Mora, Ignacio, guardafaro, 225,
Moreira, Pedro A., 240,
Morla, César E., capitán del puerto, 264,
Morla, Diego, 110,
Morro, canal del, faro, 177, 230,
Munich, Alemania, 18,
Muñoz Mera, Lorena, 2, 20,
N
Navarro, J.F., 278,
Newcastle, 38,
Nilo, río, 25,
Noboa, Jaime, 19,
Noboa, José T., 120,
Norma, goleta, 76,
Norte América, 53, 54, 225,
Núñez, Fernando, 113, 117, 118, 122, 126, 139, 140,
142, 147, 148, 149, 150, 151, 152, 153, 154, 155, 156,
159, 170, 178, 179, 183, 211,
Núñez, P. L., 307
O
Oceanía, 38,
Ochoa, Alfredo, 19,
Ochoa, Marianita, 19,
Oliva, Moisés, coronel, 283,
Olmo, Pedro, 110,
Oramas, Agustín, capitán de navío, 81,
Ordóñeez, David, 221,
Ordoñez, José, 110,
Ostia, faro de, 27
P
Pacheco, Francisco, capitán de fragata graduado,
204, 223, 225, 226, 227, 229, 231, 233, 236,
Pacheco Vera, Pablo, 224,
Pacífico, océano, 87, 122, 161, 207, 215,
Palacios, Antonieta, 19, 77,
Palacios J., Leonardo, 307,
Panamá, canal, 151, 276, 277, 279, 284, 305, 306,
Panchana P., Alberto, 265,
Pareja, Fernando, 246,
París, 38, 89, 90, 91, 92, 93, 102, 105, 125, 126, 128,
138, 160, 166, 171, 179, 182, 197, 202, 205, 221, 259,
Pástenes, Víctor M., 272,
Patria, motovelero, 308, 310,
Patricia, 19
Payana, bajo de, 61, 63, 217, 230, 258,
Payeze Gault, José, Dr., 272,
Peacock, George, comandante, 57, 59, 60, 61, 63, 64,
67, 68, 69, 75,
Pecharich, Nicolás, Ing., 319,
Peñaherrera, Oswaldo, 19,
Pérez, Pedro, 74, 134,
Pérez P., Gregorio, 262,
Perseverant, barca, 105, 106, 107,
Perú, 49, 57, 71, 119, 186,
Pharos, isla, 25,
Piedra, Juan, 134,
Pino Plaza, Carlos, 319,
Pino Roca, Rafael, capitán de navío, 283, 306,
Pireo, faro de leña, 25,
Pisa, faro, 27,
Pispira, Juan, 110,
Plaza, José A., 257,
Ponce de León, corregidor, 48,
Portoviejo, 209,
Poudavigne, Eduardo, 108, 180, 194, 196,
Powel, comandante, 272,
Pozo, Pastor del, capitán del puerto, 266,
Promontorio de Sigé, faro de leña, 24,
Ptolomeo II, faraón, 25,
Puerto Baquerizo Moreno, 311,
Puerto Bolívar, 264, 269, 270, 279, 280,
Puerto Cayo, 277,
Puerto Chico, faro de, 228, 266, 275, 311,
Puná, isla, punta, faro, 47, 48, 49, 53, 58, 60, 61, 62,
64, 69, 71, 84, 103, 105, 123, 134, 135, 136, 145, 155,
156, 160, 163, 166, 167, 175, 198, 221, 229, 230, 234,
242, 250, 284, 293, 310,
Punta Ahogada, (Sunken Rock), 62
Punta Arenas, bajo de, boya de, faro de, 13, 62, 63,
64, 71, 87, 89, 90, 92, 96, 101, 103, 104, 105, 106, 126,
136, 137, 160, 161, 162, 163, 164, 165, 166, 167, 168,
169, 170, 171, 173, 174, 175, 176, 177, 178, 180,
181, 183, 185, 193, 194, 201, 204, 206, 207, 208, 210,
217, 219, 221, 222, 223, 224, 226, 230, 231, 232, 233,
234, 235, 238, 239, 241, 243, 245, 246, 247, 249, 250,
254, 257, 258, 259, 260, 261, 266, 270, 274, 280, 282,
284, 288, 292, 293, 296, 316, 317, 320,
Punta Centinela, 97, 123, 124, 126, 127, 161, 162,
175, 176, 179, 180, 181, 182, 217,
Punta de Jambelí, faro de, 13, 256,
Punta de Piedra, fanal de, fuerte de, 13, 62, 137,
250, 256, 289, 291, 293, 298, 305, 316, 319, 320,
Punta de Tembleque, 63,
Punta Española, faro de, fanal de, 13, 61, 62, 64, 84,
92, 96, 97, 102, 103, 105, 107, 110, 123, 161, 162, 176,
177, 178, 179, 180, 182, 183, 184, 187, 188, 214, 217,
221, 226, 227, 228, 230, 231, 232, 241, 242, 245,
249, 250, 255, 260, 275, 280, 282, 288, 292, 293, 294,
296, 299, 319,
Punta Galera, 138, 289, 293,
Punta Mandinga, fanal de, isla, 13, 62, 63, 64, 70,
77, 87, 90, 97, 99, 100, 101, 103, 104, 109, 123, 124,
127, 131, 134, 135, 136, 137, 138, 140, 141, 142, 143,
146, 147, 154, 156, 157, 160, 161, 162, 163, 164, 172,
173,
175, 176, 187, 204, 208, 209, 221, 225, 228, 229, 230,
231, 236, 241, 242, 245, 249, 250, 255, 260, 280, 281,
284, 289, 293, 296,
Punta Salinas, bahía de, fanal de, 13, 215, 250, 256,
264, 271, 272, 310, 317, 319, 321,
Punta Salma, 250
Q
Quimí, Manuel, 291, 294,
Quito, ciudad, 19, 69, 92, 113, 114, 136, 152, 155,
162, 198, 210, 247, 306, 307
R
Ravena, faro de, 27,
República Dominicana, 119,
Reyes, Alejandro, Dr., 272,
Robinson, George, 33
Reves, Alejandro, Dr., 271,
Robles, José, 264,
Robles, Francisco, presidente, 58, 71,
Roca, Ignacio C., 202,
Rocafuerte y Bejarano, Vicente, presidente, 53, 54,
55, 56, 57, 58, 59, 60, 61, 64, 67, 68, 71, 75, 89,
Rodas, coloso, 26,
Rogers, Thomas, 33,
Rojas, Lucas, capitán de navío, 5, 60, 61, 64, 69, 74,
76, 119, 120, 121, 138, 145, 157, 162, 173, 175, 181,
185, 186, 189, 193, 219, 220, 221, 222, 223, 227,
Roma, ciudad, 27,
Ruiz Estrada, 47,
Rusia, 38
S
Sáenz García, Francisco, 139, 142, 153, 155, 159,
Sáenz, Juan, 152,
Salado, estero, goleta de guerra, 248, 319,
Salazar, Francisco J., 109, 154,
Salvador, Virginia, 201,
San Carlos, vapor, 99, 109,
San Cristóbal, Galápagos, faro, fanal de, isla, 13,
228, 250, 256, 263, 264, 266, 267, 275, 280, 282, 311,
San Petersburgo, Rusia, 38,
San Vicente, buque de vapor, 57, 70,
Sánchez, Balvino, 110,
Sánchez Bravo, Mariano, capitán de fragata, 18, 19,
Sánchez, Delfín, 224, 226, 227,
Sánchez, Domingo, 183,
Sánchez G., M., 272, 273,
Sánchez, Juan, guardafaros, 183, 273,
Sánchez Rubio, José Félix, 110, 111, 123, 134, 154,
215, 216, 322,
Santa Clara, balandra, 225, 234, 235, 238, 239, 240,
Santa Clara, El Muerto, El Amortajado, isla, faro,
fanal, 74, 75, 76, 77, 78, 81, 82, 83, 84, 85, 86, 87, 88,
89, 90, 92, 96, 100, 101, 103, 104, 105, 106, 107, 109,
111, 112, 113, 114, 115, 116, 118, 119, 120, 121,
122, 123, 124, 126, 127, 131, 132, 133, 134, 135, 136,
139, 140, 141, 142, 143, 144, 145, 147, 148, 149, 150,
151, 152, 153, 154, 155, 160, 161, 162, 164, 167, 168,
170, 172, 173, 174, 176, 178, 179, 183, 185,
188, 193, 195, 196, 198, 204, 205, 207, 209, 211, 212,
215, 217, 219, 221, 225, 227, 229, 230, 231, 233, 235,
236, 239, 241, 242, 243, 244, 245, 246, 247, 249, 250,
253, 257, 258, 259, 260, 261. 262, 267, 280, 282, 283,
288, 292, 293, 294, 304, 316, 319, 320, 322,
Santa Cruz, general, 71,
Santa Cruz, isla, 48,
Santa Elena, península de, punta de, faro de, 13, 69,
71, 87, 127, 136, 173, 205, 214, 215, 216, 218, 221,
222, 225, 230, 231, 232, 235, 240, 241, 242, 245, 246,
247, 249, 250, 252, 254, 257, 258, 263, 265, 267, 270,
272,
273, 280, 282, 288, 293, 299, 302, 310, 317, 320,
Santa Lucía, vapor de guerra, 219,
Santa Rosa, ciudad, faro, 217, 243,
Santistevan de, Vicente, 89, 93, 94, 95, 96, 104, 105,
114, 117, 125, 126, 135, 136, 138, 139, 140, 141, 142,
143, 173, 174, 189, 190, 194, 197, 198, 199,
Santo Domingo, 119,
Santos, Anselmo, 157, 166,
Santos, Genaro, 163, 166, 167,
Santos, Patricio, 175,
Sautter, 38,
Sedlenieks, Maris, 18, 20, 32, 33, 40,
Sericola, Edmeé Virginia Marie, 125,
Sevius Lupus, Gaius, 26,
Soberón, Víctor, 272,
Soleil, Francoise, 37, 38,
Soleil, Jr., 38
Sono, (La Angostura), fanal de, 13, 137, 250, 256,
Sostrato de Cnido, 25, 26,
Sotomayor y Nadal, José, 214,
Sría, S., general, 221, 222,
St. Gobain, París, Francia, 35, 37,
St. Nazaire, puerto, vapor, 92, 93,
Stagg, Leonardo, general, 54, 226,
Stael, Carlos de, 297, 298,
Stevenson Alan, 41,
Stevenson, Thomas, 33,
Suárez, Ambrosio, 272,
Sucre, Antonio José de, 144, 146, 147, 179, 182, 193,
194,
Sudamérica, 54, 67, 216, 235, 290, 303,
Suecia, 287, 301,
Sulphur, H M. S., fragata inglesa, 54, 103, 281
T
Takman, Anders, 18, 20,
Tarqui, buque, 310,
Thompson, Franchot, 32,
Timea, torre de, 25
Tracia, ciudad, 25,
Triana, Rodrigo de, 47, 48, 70, 71,
Troya, ciudad, 25,
Tumbes, 55
Tungurahua, cañonera, 245,
U
Ulba, motovelero, 308,
Urbina Ortiz, José, 20,
Urvina Viteri, José María, general, 71, 75,
Urvina, Gabriel, 75,
V
Valens, guardafaros, 245,
Vasco de Escudero, Grecia, 19,
Vega, Abelardo, guardafaro, 264,
Veintemilla, faro, 218,
Veintemilla, Ignacio de, general, 208, 218,
Velasco, José, 110,
Verde, isla, punta, fanal de, 13, 48, 84, 103, 136,
137, 160, 164, 168, 194, 198, 250, 256, 283, 289, 293,
296, 298,
Victoria, barca alemana, 198,
Villao, Bernardino, 221,
Villavicencio, Vicente, 272,
Villena, Carlos A., 224,
Villena, Manuel, guardafaros, 221,
Vinueza, María Victoria, 20,
Vinueza, Sergio, 20,
Vizancio, Dionisio de, 25,
Von Linde, Otto Berg, 287
W
Washington, 296,
Wheeler, Wayne, 19,
Wheelwright, Guillermo, 56, 60,
Wright Aguirre, Juan Alfredo, 319, 320,
Wright, Carlos, general, 57
Y
Ycaza, Francisco de P., 200, 201, 202, 206, 207,
Yépez, Manuel, guardafaro, 229
Z
Zambrano, José, 164,
Zoila Mercedes, chata, 245,
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