Esa relación tan delicada Madre e hija enfrentadas ESA RELACIÓN TAN DELICADA ES UNA OBRA DE TEATRO QUE NAVEGA POR LAS AGUAS DE LA SICOLOGÍA HUMANA. HABLA DE LA DIFICULTAD DE LAS COMUNICACIONES, EN GENERAL, PERO "HACE FOCO" EN UNA RELACIÓN FUNDACIONAL PARA TODO EL RESTO DE LOS VÍNCULOS QUE SE ESTABLECEN EN LA VIDA: EL LAZO ENTRE MADRE E HIJA. D e corte fundamentalmente sicológico, el montaje que comentamos se centra en un diálogo entre una madre (Charlotte), que por cierto encarna a todas las madres, y su hija (Jeanne). Esta conversación transcurre en una escena, pero abarca toda la vida de ellas. En poco más de una hora se desempolvan en las tablas del Teatro Bellavista. todos los dolores y alegrías, encuentros y desencuentros que constituyen la vida de ambas mujeres y que representan la relación de cualquier sujeto que ostente el rol de madre, padre, hija o hijo. La autora de esta pieza de dramaturgia es la francesa Loleh Bellon, quien Virginia Rioseco* por treinta años fuera actriz y que en 1976 irrumpió en el ámbito de la creación dramática. Una de sus obras. La clama de los jueves, fue estrenada en Chile en 1977 bajo la dirección de Raúl Osorio. Los dos textos han sido traducidos a más de veinte idiomas y se han presentado con éxito en Italia, Suiza, Brasil, Turquía. Argentina y Rstados Unidos, entre otros. REALIDAD Y MEMORIA En Esa relación tan delicada vemos a una joven madre separada que cuida a su hija pequeña. En el transcurrir de la obra los roles se intercambian: la que fuera una nimia indefensa que idolatraba a su mamá se va convirtiendo en una adolescente que siente cómo la hiere una relación donde la incomunicación y dependencia son la tónica diaria. El abandono también se reprocha. La madre no entiende el porqué de las recriminaciones (según ella siempre estuvo presente). Pero Jeanne. la hija, no lo percibe así ya que justifica su rabia preguntándose por qué no tiene recuerdos alegres. Charlotte intenta hacer comprender a su hija que ella pudo haberla dejado y no lo hizo. Pero esa no es explicación de nada. Se da entre ellas una relación simbiótica que no admite la autonomía (prueba material de ello es un abrigo rojo que Charlotte le trae a Jeanne de Nueva York y que es idéntico al que ella lleva puesto). En el tránsito de la puesta en escena, se deambula por un estrecho sendero que tiene que ver con la fragilidad de los vínculos, pero también con la fragilidad de la vida. No basta con dar lo que se cree necesario, el amor es más sutil. Un niño o niña pueden sentirse abandonados y rechazados por un motivo que aparentemente es nimio. Importa sí que un adulto sepa que el hogar (sensación atávica bastante poco definible, pero que sin duda está en la mente, alma y cuerpo de todos, sea como presencia o ausencia), es necesario para el desarrollo de un individuo. La familia también. Y no estamos hablando de una familia de postal, sino de aquel espacio donde el amor es incondicional porque se acepta al otro en la diferencia, porque se escucha, porque es refugio y contención, porque quienes la componen saben que cuentan con sus miembros. Compartir la mesa, a modo de ejemplo, es sólo la materialización simbólica de algo más profundo que se evidencia en ese lugar de encuentro. La obra de Loleh Bel Ion pone en el tapete la frase de Bernard Shaw: "Todos los hijos aman a sus padres, luego los ju/gan, muy pocos los perdonan". Es también una invitación a comprender que ese lazo dado por la maternidad y paternidad debería trabajarse para que no se rompa. También es un llamado de alerta para estar lo suficientemente atentos como para dejar que las identidades de los hijos se desplieguen sin coartarlas. C U I D A R Y REPARAR Este drama abre heridas pues expone temas de los cuales generalmente no se quiere hablar. Se piensa y se dice que el amor de madre -desde cualquier perspectiva- es incondicional. En este montaje se problematiza esa sentencia y muestra que las relaciones entre los seres humanos son muchísimo más complejas de lo que aparentan o de los rótulos que la sociedad les ha impuesto. Se propone al espectador una mirada crítica y, quizás, más honesta de la maternidad. Y eso mismo da la posibilidad de ver esta relación tan particular —que dura para siempre entre dos mujeres— como un delicado tejido que requiere de dos personas que conscientemente procuren mantener el vínculo "adquirido" en la gestación y nacimiento. La sociedad obliga a ciertos roles que en muchos casos mantienen las re- laciones en un estatus en que los vínculos no se cuidan, no se desarrollan y tampoco se reparan a tiempo. Surgen fisuras, quiebres o rupturas en la convivencia, y repararlos requiere de trabajo conscien te y amoroso. El amor a secas no basta. Se debe comprender que los vínculos son frágiles, que las relaciones se construyen y se cuidan y si hay desencuentros se deberían encarar. Si no se sabe eso, aun más, si no se experimenta esa realidad como una oportunidad, no como tragedia, es muy fácil creer que se tiene una relación sólida sin tenerla efectivamente. Los temas mencionados son el sustento para crear el clima que se respira en esta obra, en la cual dos mujeres se enfrentan para mirar su propia vida, su-> dolores y frustraciones. La d i r e c c i ó n d e R a m ó n Núñe?, muestra gran cuidado y preocupación p o r e i despliegue actoral. Paz Bascuñán en el rol de Jeanne sostiene principalmente el peso de llevar la acción por buen camino. Es difícil montar una obra donde sólo la palabra es el motor que crea la atmósfera. Hay que decir que tanto la música (relámpagos del recuerdo, reminiscencia infantil) c o m o el diseño son accesorios en esta puesta en escena, y aportan una suerte de acompañamiento. La iluminación sólo marca los tiempos. Sin embargo, el vestuario realizado por Pabla Estay y Paula Genova dan una dimensión lúdica y precisa en cada uno de los estadios de los personajes. Aparte de eso, todo lo que constituye un montaje a cabalidad es, en este caso, "decorado" y prescindible, y es sólo la c o n v i n c e n t e dirección de N ú ñ e z y las a c t u a c i o n e s d e C o c a Rudolphy y Paz Bascuñán. a través de la palabra, lo que estructura este montaj e . El tema es lo que importa. • ESA RELACIÓN TAN DELICADA. DIRECCIÓN: RAMÓN NÚÑEZ. ACTUACIÓN: COCA RUDOLPHY DARDIGNAC 0110. Y PAZ BASCUÑÁN. TEATRO BELLAVISTA,