VillardePuenzo

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Villar de Puenzo, Leticia C. c. Provincia de Buenos Aires
SC Buenos Aires, febrero 20-984. - Villar de Puenzo, Leticia C. c. Provincia de Buenos Aires
La Plata, febrero 20 de 1984.
Considerando: I Que la excepción se sustenta argumentando que no existe en el caso resolución
de "autoridad administrativa" en los términos de los arts. 149, inc. 3º de la Constitución Provincial,
1º, 3º y 28 del Cód. Procesal respectivo, en tanto la actora pretende la anulación de decisiones de
la Suprema Corte de Justicia provincial adoptadas en consecuencia de un contrato de suministro
celebrado entre ambas partes (res. 1745 del 3/X/78 que rechazó la entrega de muebles
comprendidos en la orden de compra núm. 598/77; res. 112 del 3/11/79 que desestimó el pedido
de reconsideración, y res. 355 del 27/lIP79 que resolvió el contrato).
El letrado de la Fiscalía cita en su apoyo pronunciamientos anteriores de la Corte que niegan
aptitud a las decisiones de los Poderes Legislativo y Judicial para ser revisados en vía
contenciosoadministrativa, en, la inteligencia de que no son dictadas por la "autoridad
administrativa" a que dichos preceptos se refieren, entendida exclusivamente como Poder
Ejecutivo.
II - Que la doctrina jurisprudencial elaborada en tomo al concepto expuesto por la excepcionante, lo
ha sido en mérito a consideraciones que, a juzgar por la evolución operada en la material
corresponde revisar para verificar su adecuación a los principios generales de derecho
administrativo.
En primer lugar, cabe destacar que los actos de los Poderes Legislativo y Judicial que
sistemáticamente fueran excluidos de revisibilidad judicial por esta vía, han sido los vinculados con
el nombramiento o remoción del personal y con el ejercicio del poder disciplinario (causas B.43.545
"Medone" 9/VI/1959, "Acuerdos y Sentencias", 1959-11 p. 245; B. 45.261 "Cantero" 29/X/1968, D.
J. B. A., t. 85, p. 301 -Rep. La Ley, t. XX, p. 217, sum. 23; Rev. La Ley, t. 133, p. 502; B. 46.306
"Giménez" res. 29/XII/70, Sensus, t. V, p. 59; B. 46.565, "Cortina" res. 3/VIII/71; B. 47.836 "Basso"
res. 27/IX/77; B. 48.218 "Bertoldi y Blanc" res. del 21/VIII/79). Y si bien el fundamento
reiteradamente expuesto consistió en la imposibilidad reconocida de subsumir a tales poderes en el
concepto de "autoridad administrativa" mencionado en el art. 149, inc. 3º de la Constitución,
excepcionalmente se reconoció a los actos de los mismos emanados en esas materias, el carácter
de "actos administrativos" (conf. causa B. 46.306 "Giménez", citada).
b) En el caso, la vinculación jurídica de la actora con la Corte provincial nació de la adjudicación
operada por res. 1541 de fecha 27 de diciembre de 1977, emanada en el expediente 3003-1280/77
-Poder Judicial- Dirección de Administración (art. 4º, apart. F) de conformidad con el dec. 3300/72 y
el Reglamento de Contrataciones para el Poder Judicial, y documentada luego en la orden de
compra núm. 598 de fecha 29/XII/77 para la provisión de ficheros metálicos, casilleros metálicos
para Mesa de Entradas, archivos metálicos y una caja de seguridad (ver expte. agregado sin
acumular).
El 3 de octubre de 1978, teniendo en cuenta lo establecido en los arts. 64 y 66 del dec. 3300/72
reglamento de la ley de contabilidad 7764 y lo dispuesto en el art. 2º, párr. 2º de la res. 209/77, el
tribunal resolvió rechazar la entrega de algunos de los muebles contratados (res. 1745/78); y el 27
de marzo de 1979 -resuelta ya la reconsideración interpuesta contra ese acto- rescindió el contrato
formalizado para la provisión de los mismos.
c) El art. 3º del Cód. de Proced. Contenciosoadministrativo autoriza a impugnar por demanda
contenciosoadministrativa todas las resoluciones administrativas de las autoridades administrativas
que rescindan, modifiquen o interpreten contratos celebrados por aquéllas, en su carácter de poder
público, incluyendo el codificador en tal categoría a los contratos celebrados para las "provisiones
de elementos o efectos de aplicación pública" (nota al precepto citado; conc. D.J.B.A., t. 28; p. 781;
causa B. 47.489 "Cegelec", 8/VII/80, D.J.B.A., t. 119, p. 602 -Rep. LA LEY, t. XL, A-1, p. 493, sum.
6-). Y la Corte ha interpretado con criterio amplio tal norma, incluyendo en la competencia
contenciosoadministrativa a las incidencias a que den lugar la interpretación y realización de los
contratos administrativos ("Acuerdos y Sentencias", serie 18a, t. IX, p. 101 y demos allí citados;
conc. Ac. 27.713 "Cesacatti" 3/VI/80, D.J.B.A., t. 119, p. 489; Act. 27.701 "Constructora del Oeste,
S. C. A." 25/IX/79, D.J.B.A., t. 117, p. 312, B. 47.931 "Babic S. A." 19/V/81, D.J.B.A. t. 121, p. 109 Rep. La Ley, t. XLI, A-1, p. 582, sum. 37- entre otras).
III - Que con tales antecedentes, ningún obstáculo o razón suficiente se advierte para excluir el
conocimiento y decisión de las mismas cuestiones cuando el contrato para las "provisiones de
elementos o efectos de aplicación pública" (conf. nota al art. 3º) ha sido celebrado por el Poder
Judicial aplicando las normas administrativas que rigen con carácter general en materia de
contrataciones de la Provincia.
a) La doctrina moderna reconoce la existencia de actividad administrativa en el ámbito del Poder
Judicial en base a la distinción entre el Poder del Estado, único y sus diversas funciones (Villegas
Basavilvaso, "Derecho administrativo", t. I, p. 75; Marienhoff, "Tratado de derecho administrativo", t.
1, ps. 38 y sigts. y 79 con cita de André de Laubadere, "Traité élémentaire de droit administratif"
núms. 274 a 300; Fiorini "Derecho administrativo", t. I, p. 34; Gordillo, "Tratado de derecho
administrativo" p. VII-10; Sayagués Laso "Tratado de derecho administrativo" t. I, ps. 34 y sigts.). Y
si bien la función administrativa es realizada principalmente por el Poder Ejecutivo y sus órganos
centralizados o descentralizados, nacional, provincial o municipal, nada obsta a la existencia de
actividad administrativa en el ámbito de los restantes poderes constitucionalmente reconocidos,
cuando éstos no ejercen su función primordial sino que se vinculan con los particulares para
proveer a la infraestructura u organización necesarias para el desarrollo de esa función (conf.
Fiorini, ob. cit., t. I, ps. 25 y sigts., y cap. II aparts. I y II).
b) En tal inteligencia, no subsumirse el contrato de suministro celebrado por la Corte en algunos de
los actos estatales autorizados constitucionalmente. Y si la celebración del contrato y la actividad
consecuente en manera alguna encuadran la esencia de la función judicial, en tanto modo de
dirimir contiendas para cumplir la finalidad estatal de evitar la justicia por mano propia, es obvio su
naturaleza administrativa y su imputación a la Provincia de Buenos Aires en tal carácter funcional,
sin perjuicio del órgano provincial que lo haya concertado (Marienhoff, ob. cit., t. I, ps. 33 y 1336 y t.
III-A, ps. 34 y sigts.). El particular contratista se vincula a la Provincia de idéntica manera que si se
hubiera contratado por el Poder Ejecutivo y éste es el alcance que debe atribuirse a la expresión
constitucional "autoridad administrativa" (art. 149, inc. 3º), reiterada en el art. 3º del Cód. de
Procedimientos en lo Contenciosoadministrativo, precepto aplicable por excelencia al caso. Es
autoridad en función administrativa sin perjuicio de la órbita del Poder al que pertenezca el órgano
y superando así la mera discriminación subjetiva u orgánica de las actividades del Estado para
reconocer la diferencia en base a un criterio sustancial o funcional (conf. Villegas Basavilbaso, ob.
cit., ps. 71 y siguientes).
c) La conclusión se corrobora con sólo advertir que el elemento fundamental esgrimido por el
codificador para determinar la materia contenciosoadministrativa, ha sido la existencia de un
derecho administrativo lesionado, entendido como la situación jurídica preexistente reconocida a
favor del particular por una ley, o un acto administrativo de alcance general o particular (nota al art.
1º). Tal situación jurídica de naturaleza administrativa, nace, en el caso de los contratos, por el
carácter administrativo de la vinculación jurídica del particular con la Provincia. Y no puede
admitirse, que la situación del particular varíe de esencia por la mera circunstancia de que la
vinculación se operó con el Poder Judicial actuando éste en función ajena a su cometido final de
dictar sentencias dirimiendo contiendas.
Sobre todo, cuando el Código dictado para la Provincia de Buenos Aires descartó la enumeración
de todos los casos en que procede la acción contenciosoadministrativa, adoptando en su lugar el
sistema opuesto para aceptar la revisión judicial de "todas las reclamaciones fundadas en la
violación de las obligaciones impuestas a la administración por las leyes o reglamentos que la rigen
o por los contratos que ella suscribe" procediendo "como poder administrador" (nota citada).
IV. - Que por ende, corresponde desestimar la excepción de incompetencia del tribunal imponiendo
las costas en el orden causado por no ser el caso del art. 17 del Cód. de Proced. en lo
Contenciosoadministrativo.
Por ello, el tribunal resuelve desestimar la excepción de incompetencia del tribunal opuesta por la
Fiscalía de Estado, quien deberá contestar la demanda en el plazo legal (arts. 39, inc. 1º, 46, 47 y
conc., Cód. de Proced. en lo Contenciosoadministrativo). - Augusto M. Morello. -Juan A. Ortiz Martín J. Lasarte. - Pedro L. Soria (h.). - José L. Villada. - María A. Fernández Arancibia. - Sara E.
Rozas de Sora. - Ofelia Jimeno.
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