SUBDIRECCIÓN GENERAL DE ORDENACIÓN Y ASISTENCIA JURÍDICA Consulta: 27/2015 Fecha: 4 de mayo de 2015 Materia: Maternidad. Madre pensionista por incapacidad permanente. Derecho del padre. ASUNTO CONSULTADO: Posibilidad de reconocer la prestación de maternidad al padre de unos gemelos, hospitalizados desde su nacimiento, ya que la madre, pensionista por incapacidad permanente absoluta, no puede cuidar de los mismos. El interesado solicita que se asimile la situación de incapacidad de la madre a la de fallecimiento. RESPUESTA: El artículo 133 ter, apartado 1, del Texto Refundido de la Ley General de la Seguridad Social, aprobado por Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio (LGSS), considera beneficiarios del subsidio por maternidad a los trabajadores que disfruten de los descansos establecidos en el artículo 48.4 del Estatuto de los Trabajadores. Se trata, por tanto, de una prestación vinculada a la interrupción de una prestación de servicios que, en el supuesto de parto, sólo se causa por las madres trabajadoras. Dicha norma establece una excepción que es la relativa al fallecimiento de la madre, en cuyo caso, el otro progenitor podrá disfrutar de la suspensión de su contrato de trabajo, con independencia de que aquélla realizara o no algún trabajo. Dicho artículo no contiene regulación específica para los casos de incapacidad de la madre biológica. En consecuencia con lo anterior, como la regla establecida en el supuesto de fallecimiento tiene carácter excepcional, y las normas excepcionales deben interpretarse restrictivamente de conformidad con lo dispuesto en el artículo 4 del Código Civil (que en su apartado 2 establece que las leyes excepcionales no se aplicarán a supuestos distintos de los comprendidos expresamente en ellas), no cabe considerar como fallecida a la madre que es pensionista de incapacidad permanente absoluta. Esta información ha sido elaborada teniendo en cuenta la legislación vigente en la fecha que figura en el encabezamiento y se presta en virtud del derecho previsto en el artículo 35, letra g), de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, del Régimen Jurídico de las Administraciones y del Procedimiento Administrativo Común, advirtiendo que dicha información no produce más efectos que los puramente ilustrativos y de orientación.