EL CAMPANARIO AMAR ES UN EJERCICIO (Recopilación de Jairo Arcila Arbeláez) Un esposo fue a visitar a un sabio consejero y le comentó que ya no quería a su esposa y que pensaba separarse. El sabio lo escuchó, lo miro a los ojos y tan solo le dijo una palabra “ÁMELA”. Luego se calló.. Pero es que ya no siento nada por ella, replicó el esposo. “AMELA”, repuso el sabio. Y ante el desconcierto del señor, después de un breve silencio, agregó lo siguiente: Amar es una decisión, no es un sentimiento. Amar es dedicación y entrega. Amar es un verbo y el fruto de esa acción es el amor. El amor es un ejercicio de jardinería: Arranque lo que hace daño, prepare el terreno, siembre, sea paciente, riegue y cuide. Esté preparado porque habrá plagas, sequías o excesos de lluvia, pero no por eso abandone su jardÍn. Ame a su pareja, es decir: acéptela, valórela, respétela, dele afecto y ternura, admírela y compréndala. Eso es todo, ámala y recuerda: La inteligencia sin amor … te hace perverso. La justicia sin amor … te hace implacable. La diplomacia sin amor …. te hace hipócrita. El éxito sin amor … te hace arrogante. La riqueza sin amor … te hace avaro. La docilidad sin amor … te hace servil. La pobreza sin amor … te hace orgulloso. La belleza sin amor … te hace ridículo. La verdad sin amor … te hace hiriente. La autoridad sin amor … te hace tirano. El trabajo sin amor … te hace esclavo. La sencillez sin amor … te envilece. La ley sin amor … te esclaviza. La fe sin amor … te hace fanático La oración sin amor … da pocos resultados. Y La vida sin amor … no tiene sentido.