"Aprovechemos los recortes de mercado para invertir en empresas fuertes a medio y largo plazo". Domingo Barroso considera que muchos estados europeos han vivido por encima de sus posibilidades y que las medidas de reducción de gasto público y del déficit harán insostenible el modelo actual de Estado de Bienestar. Conversamos con el Director Comercial de Fidelity tras un mes de agosto realmente convulso que presenta, en opinión de Barroso, oportunidades de inversión a medio y largo plazo. Domingo Barroso, Director Comercial de Fidelity ¿Por qué esta crisis afecta en mayor medida a los mercados desarrollados que a los países emergentes? ¿Cuál sería la consecuencia del mantenimiento de esta situación en el medio plazo? Porque los países emergentes tienen excedentes de liquidez mientras que los desarrollados tienen grandes déficits que financiar. Si a eso le unimos que las expectativas de crecimiento de los mercados emergentes son de entre el 4% y el 8% anual (por ejemplo China) frente a las de mercados desarrollados del 0% al 2% anual, es perfectamente comprensible lo que está pasando. Desde Fidelity llevamos muchos años comentando que el mundo de la inversión ha cambiado y que existen muchísimas oportunidades de inversión en los mercados emergentes. Pensamos que esto es una tendencia estructural y la consecuencia es que el peso de los mercados emergentes en la economía mundial está creciendo muy rápidamente. Para un inversor significa que el porcentaje de su cartera invertido en mercados emergentes debería incrementarse (siempre bajo asesoramiento y según el perfil de inversión que tenga, por supuesto). Puesto que estamos en un mercado global, ¿podrían llegar los Estados a algún tipo de consenso para estabilizar la situación? ¿En qué consistiría este hipotético acuerdo? Los Estados tienen un rol importante, y una mejor coordinación ayudaría a la solución de la crisis. No obstante, dicho rol no se debe magnificar, ya que los otros agentes de la economía también deben aportar al crecimiento y la inversión. Respecto a los estados hay 2 filosofías clave: unos se enfocan en el recorte del gasto y control de la inflación y otros en buscar el crecimiento asumiendo que subirá la inflación. Entre medias, hay muchos matices, pero en general estamos viendo cómo hasta la fecha Europa ha ido más por la primera opción, que tiene el riesgo de asfixiar el posible crecimiento, mientras que Estados Unidos trata de expandir su economía inyectando en la misma cantidades muy importantes de dinero, asumiendo que generará inflación. Merkel y Sarkozy han propuesto una nueva "dirección económica" para Europa. ¿Cuál es el cambio más importante y qué consecuencias tendría a medio plazo? Nosotros sólo valoramos las propuestas desde el punto de vista de la inversión, y por lo tanto no entramos a dar opiniones de otros ángulos que los políticos sí tienen muy en cuenta, como son la política, el impacto social, etc. Desde nuestro punto de vista, las medidas más importantes van encaminadas hacia una mayor disciplina en el gasto público (gobiernos, autonomías, ayuntamientos...), un saneamiento del sector financiero, el restablecimiento de la confianza de los inversores y el control de la inflación. El principal problema es que es muy difícil coordinar los países bajo el euro cuando los desequilibrios y las fortalezas de cada economía de la zona euro están en muy diferentes puntos, y además las competencias fiscales se hallan en manos de cada estado. Las consecuencias dependerán del éxito de la aplicación de las medidas y de la velocidad de las mismas. En general es previsible esperar un incremento de la presión fiscal, un incremento de la tasa de ahorro (ante la incertidumbre) y una revisión profunda del llamado "estado del bienestar". En el caso de España, el problema del paro y el futuro modelo de crecimiento del país son dos cuestiones críticas y adicionales a las anteriores. Las medidas de reducción de gasto público y de déficit, podrían modificar el "Estado de Bienestar Europeo" ? Absolutamente. Por ponerlo de una forma simple, muchos estados europeos han vivido por encima de sus posibilidades y está claro que es insostenible mantenerlo tal y como está en la actualidad. Con la ratificación de Bernanke de mantener tipos cercanos a 0 en EEUU hasta 2013, ¿la siguiente crisis podría ser una escalada inflacionista? El problema al que se enfrenta Estados Unidos es que tiene esta alternativa o bien controlar excesivamente el gasto y luchar contra la inflación, con lo que podría asfixiar el crecimiento económico y generar más paro y una posible deflación como la vivida en Japón por un periodo de unos 15 años. Ante esta difícil disyuntiva, Bernanke está hasta la fecha apostando claramente por la primera opción, asumiendo expectativas inflacionistas. Desde Fidelity siempre buscamos oportunidades de inversión y, en base a este escenario, los fondos de inversión globales de bonos ligados a la inflación pueden ser una alternativa a tener en cuenta (siempre según lo indicado por su asesor y en base a su perfil de inversión). El Gobierno ha propuesto una nueva batería de medidas "anti crisis", entre ellas la reducción del IVA para la compra de inmuebles de un 8 a un 4%. ¿Qué se pretende y quienes pueden ser los principales beneficiados? Pretenden estimular el consumo o la inversión en bienes duraderos y que el dinero fluya más en la economía. El problema de estas medidas es el horizonte temporal y la sostenibilidad de las mismas. Ya vimos cómo los estímulos fiscales a la compra de coches en España o Alemania aceleraron temporalmente las ventas del sector del automóvil, pero luego cayeron de nuevo con fuerza porque son acciones a corto plazo, que si no vienen acompañadas de medidas para fomentar el crecimiento resultan poco sostenibles en el tiempo. Desde hace algunos meses nuestros clientes están constantemente escuchando hablar de los especuladores como causantes de la inestabilidad en los mercados tanto de renta variable como de deuda. ¿Pero quién son estos agentes? ¿ y qué hacen para sacar partido de estas situaciones? La filosofía de inversión de Fidelity no tiene nada que ver con la especulación. De hecho es la contraria, buscamos compañías sólidas, con buenas perspectivas de crecimiento que no estén reflejadas aún en el precio de la acción. Tomamos posiciones importantes en estas compañías como inversión estable a medio y largo plazo. Las agencias de rating parecen que han formado parte del origen de esta crisis, ¿Por qué motivo? ¿Dadas estas circunstancias, por qué siguen teniendo tanto poder? Es cierto que el papel de las agencias de rating se halla seriamente cuestionado desde la crisis de Lehman Brothers. El motivo principal es que emiten unas calificaciones sobre el riesgo de determinados títulos valores (por ejemplo emisiones de renta fija de gobiernos o empresas) y, en el caso de Lehman Brothers, era la mejor posible justo antes de la quiebra. Por eso la utilidad de estas calificaciones está siendo muy cuestionada. El poder de las agencias viene porque muchos inversores (particulares e institucionales) toman la información que emiten como una de las más relevantes a la hora de realizar o no inversiones. Es decir, en la medida en que los inversores tomen menos en cuenta esta información y den más importancia a otros tipos de análisis (propios o externos), la relevancia de las agencias de rating tendería a ser menor. Un importante número de "blue chips" han batido previsiones en sus cuentas de resultados, sin embargo bajan en bolsa de manera generalizada. ¿A qué se debe esta discrepancia? En general, las bolsas se mueven por expectativas de futuros beneficios de las empresas que las componen, pero también por un factor mucho más difícil de prever como es el "sentimiento del mercado". En épocas de mucha incertidumbre, el "sentimiento de mercado" suele prevalecer sobre los factores más fundamentales de las empresas y es por ello que cuando caen las bolsas con fuerza, suelen hacerlo casi todos los valores que las componen aunque muchas de esas empresas tengan buenos modelos de negocio, balances saneados y perspectivas de crecimiento sólidas. En nuestra opinión, estos momentos son muy buenos para los gestores de Fidelity, ya que pueden aprovechar los recortes de mercado para invertir en empresas fuertes a medio y largo plazo.