¿Merece la pena cursar un Executive MBA?

Anuncio
¿Merece la pena cursar un Executive MBA?
Son los programas con más cache, los que en teoría deben reunir a la flor y nata de la
dirección empresarial, pero si sus programas no difieren en exceso de los de un MBA a
tiempo completo, ¿Cómo justifican las escuelas de negocio que su precio casi duplique a
los primeros?
José Trecet ‐ Septiembre 2010
Lo que podría ser un simple debate en el ámbito
de la educación ejecutiva se ha convertido en algo
más y con carácter incluso legal. Las escuelas de
negocio cuentan con diferentes programas y
cada uno está dirigido a un tipo concreto de
alumno, lo que también sirve para determinar el
coste y los contenidos del mismo o así debería ser
en teoría. Sin embargo, la justicia estadounidense
no está tan convencida al respecto.
Un artículo de The Economist explica la lucha de Ruth Creps contra el sistema de las escuelas
de negocio. En 2007 Creps, residente de Idaho, fue despedida y decidió aplicar a los Programa
Federal para ajustes ‐Federal Trade Adjustment Assistance programme en inglés‐ diseñado
para ayudar a los trabajadores que han perdido su trabajo debido a la competencia
internacional. Creps quería cursar un MBA en Boise University (Idaho) a tiempo completo
por 14.000 dólares, pero en su lugar se decantó por un Executive MBA a tiempo parcial de
41.000 dólares ‐generalmente este tipo de programas suelen costearlos las empresas que
buscan formar sus empleado‐. Como hasta cierto punto resulta lógico, el programa desestimó
la petición y la interesada recurrió esta decisión sólo para perder ante la Corte Suprema de
Idaho. El motivo: el costoso programa no era significativamente diferente de la alternativa
tradicional. Es decir, el EMBA no aportaba lo suficiente como para justificar el incremento de
costes.
Como es lógico, la decisión judicial ha dado lugar al debate sobre cómo pueden excusar el
precio de sus EMBA frente al de sus MBA normales. Insead es un buen ejemplo. Su MBA
cuesta 52.000 euros pero el coste de su EMBA es de 90.000 euros. Ante diferencias de este
estilo, ¿Cómo no va a cuestionarse si las escuelas de negocio están limitándose a aprovecharse
de que las empresas –especialmente las más grandes‐ tienen mayor capacidad de gasto que
los particulares?
Redacción Mastermas.com
Como era de esperar no han faltado escuelas de negocio para defender la disparidad de
precios y en teoría de prestaciones de sus MBA. Pero lo más curioso es que cuando hay que
buscar excusas para justificar el incremento del coste la primera no llega del lado del
curriculum de los EMBA, sino de sus participantes. Y es que a fin de cuentas la mayor
particularidad de los programas ‘executive’ es que su alumnos tienen en principio un perfil
muy
concreto:
directivos
con
amplia
experiencia
laboral
en
cargos
de
máxima
responsabilidad.
En el fondo, las expectativas de los alumnos en un EMBA son mucho mayores precisamente
por el tipo de participantes, pero como casi siempre ocurre, cubrir estas expectativas cuesta
dinero. De hecho, no sólo se trata de los compañeros de MBA, sino también de los profesores
y este es uno de los principales retos de las escuelas de negocios. La mayoría de los alumnos
de un EMBA ya conocen las lecciones básicas y necesitan algo más de valor añadido que
realmente les aporte los conocimientos que necesitan. Este tipo de formación es cara y
complicada de conseguir.
Para hacer frente a este problema algunas escuelas optan por una mezcla entre teoría y
práctica. Por eso mismo los EMBA son uno de los programas que cuenta con mayor número de
conferenciantes invitados, muchos de ellos prestigiosos CEO y antiguos directivos de
importantes empresas que ofrecen una visión diferente a la de los académicos.
Debido a su particular enfoque, muchas escuelas de negocio creen que es injusto comparar
un EMBA con un programa MBA ‘al uso’. A esto hay que añadir que los ‘executive’ se
imparten a tiempo parcial, lo que también eleva los costes por el horario lectivo y la dedición
que exige el sistema de módulos. Además, algunas escuelas argumentan que al no tener que
dejar de trabajar el coste real del curso es mucho menor, lo que justifica en parte su precio.
Al final, puede que la mayor cuestión respecto a esta diferencia de precios no se refiera a la
calidad de la enseñanza o el profesorado, sino por las puertas que puede abrir un EMBA.
Cuanto más bajo sea el perfil del alumno mejor será su futuro tras abandonar las aulas. Ahí
radica precisamente el valor de este programa. Si un MBA supone el acceso a los puestos de
dirección, un EMBA hace lo propio para la alta dirección. Como con el resto de programas de
educación ejecutiva, sólo es cuestión de saber sacar el máximo provecho de nuestro paso por
las aulas. Si lo conseguimos, el precio que hayamos pagado será lo de menos.
¡Estrenamos grupo en Facebook con ‘Hablemos de Empleo’! Te esperamos
Redacción Mastermas.com
* * * *
Contenidos relacionados en Mastermas.com:
Nace una nueva red social para directivos, empresarios y emprendedores
Los ejecutivos mejor pagados de la última década
La ética de los líderes: ¿qué se aprende en las escuelas de negocio?
Formación de los líderes empresariales: ¿dónde y qué estudiaron?
Redacción Mastermas.com
Descargar