estado actual de la catarata congenita

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ESTADO ACTUAL DE LA CATARATA CONGENITA
Matínez Joaquín, Dr.
Servicio Oftalmología
Hospital Nacional de Niños. San jasé, Costa Rica
La evaluación y el tratamiento de cataratas es
más difícil en niños que en adultos. El sistema visual
inmaduro es muy vulnerable a la ambliopía (disminución
de la agudeza visual sin anomalía ocular reconocible),
además, la agudeza visual es difícil de cuantificar en
niños, y una catarata puede ser sólo una manifestación
de anomalías del desarrollo más generales.
El determinar si una catarata es congénita es a
veces difícil, ya que algunas opacidades cristalinianas
no se descubren hasta que el niño sea mayor.
El diagnóstico lo hacemos al observar una pupila
blanca o con un reflejo anormal, debemos hacer el
diagnóstico diferencial con otras causas de leucocoría
(pupila blanca), como son una hiperplasia del vitro
primario, una retinopatía del prematuro severa, una
inflamación intraocular o un retinoblastoma.
En la mayoría de los casos no logramos determinar
la causa de la catarata en las que podemos hacerlo, una
gran parte son heredofamiliares, otras son debidas a
infecciones intrauterinas, a desórdenes metabólicos,
cromósomicos, y a síndromes sistemáticos en que la
catarata es sólo una manifestación. Algunas veces la
catarata se asocia a una malformación intraocular.
Trauma y tumores intraoculares pueden dar a veces
cataratas congénitas.
De igual importancia que la etiología en términos
del eventual pronóstico visual, son la densidad de la
catarata y si es unilateral o bilateral, muchas cataratas
congénitas bilaterales son opacidades discretas, no
muy densas, que permiten un desarrollo visual aceptable,
sin operar.
Cataratas densas bilaterales deben ser operadas
pronto, antes de que se produzca una ambliopía por
deprivación, en general los niños con cataratas bilaterales
obtienen una buena agudeza visual, aunque algunos
evolucionan con estrabismo o nunca desarrollan
binocularidad.
Un ojo con catarata unilateral tienen un pronóstico
visual mucho más reservado. A pesar de los avances en
su tratamiento y rehabilitación incluso con los mejores
esfuerzos del médico y de los padres, la probabilidad de
éxito es tan baja, que algunos oftalmólogos pediatras
consideran los riesgos de la cirugía, el trauma emocional
yfinancieroal niñoy a la familia, mayorque los beneficios
potenciales.
El objetivo principal al tratar una catarata congénita
es el desarrollar la visión en ese ojo, y prevenir una
ambliopía.
Actualmente se han hecho grandes progresos en
la técnica quirúrgica, principalmente para disminuir la
reacción inflamatoria, y para disminuir la formación de
una catarata secundaria, ambas complicaciones muy
frecuentes en el niño.
En cuanto a la corrección de la afaquía (ausencia
de cristalino luego de la cirugía), para las cataratas
bilaterales lo más frecuente son los anteojos y en
algunos casos los lentes de contacto.
Para las unilaterales, se intenta con un lente de
contacto, un lente intraocular o un epiqueratofaquía
(trasplante superficial de cornea). Los resultados
funcionales, como lo dijimos o del lente de contacto
cambia frecuentemente debido al crecimiento del ojo,
este factor encarece el manejo anteriormente, son
desalentadores el cálculo de la graduación del anteojo
de estos niños.
Una vez operado y la afaquía corregida, se debe
iniciar el tratamiento de la ambliopía, ocluyendo el ojo
normal, para así forzar al operado a ver.
Como se ha visto, la parte más fácil en el manejo
de una catarata congénita es la cirugía en sí. Esfuerzos
considerables y prolongados se deben hacer luego para
tratar de desarrollar la visión y prevenir la ambliopía.
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