Tri-State Telephone Co. John Godwin, director ejecutivo de Tri-State Telephone Co, apoyó con fuerza la espalda en su silla y miró al techo. ¿Cómo iba a salir de este problema? Durante la sesión pública de anoche, 150 clientes disgustados habían protestado por la tarifa más reciente de Tri-State. Después que terminó la ruidosa protesta y aminoraron las recriminaciones, los manifestantes presentaron un minucioso estudio económico ante los legisladores estatales para apoyar su caso. Además, incidían algunos factores emocionales que afectaban a clientes de edad quienes consideraban al servicio telefónico como un conducto vital conectado al mundo exterior. Tri-State Telephone operaba en tres estados y registraba ventas por más de tres billones de dólares. Durante los últimos cinco años, la empresa había experimentado cambios muy considerables. La desincorporación de AT&T en 1984, había sacudido a toda la industria, y sus efectos se hicieron sentir en Tri-State a medida que los precios del servicio de larga distancia cambiaban de forma sorprendente. La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) acordó imponer una tasa adicional, debido a que los clientes debían tener "acceso" a las compañías de larga distancia tuvieran o no el hábito de hacer llamadas de ese tipo. Los grupos de consumidores, inclusive la Federación de Consumidores de los Estados Unidos y el Congreso de Organizaciones de Consumidores, se unieron a la protesta, prestaron más atención a la industria e intervinieron en sesiones publicas siempre que les fue posible. La FCC aconsejó desregular la industria lo más posible, y el congreso supervisaba la labor del comisionado. Mientras tanto, el Departamento de Justicia y el juez Harold Green (ambos responsables de la desincorporación de AT&T) continuaron discutiendo acerca de qué servicios debían proporcionar empresas como Tri-State. A su vez, la tecnología cambiaba con rapidez, los teléfonos celulares, que sobre todo se utilizan en automóviles, ahora eran más portátiles y podían utilizarse como teléfonos convencionales. La tecnología digital seguía avanzando, los costes disminuían y empresas como Tri-State necesitaban invertir para mantenerse actualizadas. Mientras tanto las alzas en tarifas, negociadas durante el periodo inflacionario de los años setenta, mantenían los beneficios por encima de lo que la ley autorizaba. Las nuevas terminales "inteligentes" y el desarrollo de programas dieron como resultado una nueva utilización de las redes telefónicas (como por ejemplo el uso del teléfono para sistemas de alarma, conexión de redes informáticas,...), no obstante mientras los consumidores pagaran un cuota de conexión baja, la empresa de teléfonos no podía aprovechar estos nuevos servicios. La empresa de Godwin había propuesto poco antes un nuevo sistema de precios, a través del cual los usuarios de los servicios telefónicos locales simplemente pagarían lo que utilizaran en lugar de una tarifa mensual fija. Todos los administradores de alto nivel estaban convencidos de que el plan era más justo, si bien algunos grupos que utilizaban el teléfono con mucha frecuencia, como los corredores de bienes inmuebles, pagarían más. Para la empresa sería un incentivo el proporcionarle un nuevo servicio a sus clientes, y éstos podrían escoger cuál comprar. Ninguno de ellos previó la alegría de muchos clientes que ahorraría dinero con el nuevo plan. Por ejemplo, los estudios de Godwin mostraban que la gente de edad utilizaba poco el servicio local y podían ahorrar hasta 20 por ciento con el nuevo plan. Después de la debacle en la reunión una noche anterior, Godwin dudaba acerca de cómo proceder. Si retiraba el nuevo plan de tarifas, tendría que discurrir un nuevo método para enfrentar los retos del futuro. Tal vez la solución pasara por crear empresas distintas para aumentar los ingresos. Como alternativa, la empresa no podía mantener a la prensa sensacionalista lejos de una batalla tan publicitada, aunque Godwin pensaba que los legisladores apoyaban su plan. De hecho, el propio Godwin creía que la empresa debía ayudar a sus clientes en lugar de oponerse ellos. Preguntas del caso 1. ¿Quiénes son los grupos de interés? ¿Qué grupos de interés son más importantes en este caso? 2. ¿Cuáles son las tendencias críticas en el entorno Tri-State? 3. ¿Por qué cree que están tan disgustados los clientes de Tri-State? 4. ¿Qué debería hacer John Godwin? (Este caso se basa en una situación administrativa real, pero los nombres se han cambiado para proteger la confidencialidad.)