LEY DE CALIDAD Antonio F. Gómez G. Educación aristocrática, nacidos para ganar, 12345 12345 1234567890123456 12345 1234567890123456 12345 1234567890123456 1234567890123456 1234567890123456 1234567890123456a presencia de chiquillos 1234567890123456 1234567890123456 pobres procedentes de todas 1234567890123456 1234567890123456 1234567890123456 partes ha revelado que la 1234567890123456 1234567890123456 dualización social ya se ha he1234567890123456 L cho educativa. Las distintas Consejerías de Educación se han puesto manos a la obra y han conseguido el parto de los montes: han parido un minúsculo ratón. Una Orden de reserva de plaza (entre 4 y 6 por unidad) para alumnos extranjeros en todos los Colegios financiados con fondos públicos. Hecha la ley, hecha la trampa: la mayoría de las plazas reservadas en los colegios privados concertados no han sido ocupadas por sus destinatarios y, en una segunda vuelta, han ido a parar a sus destinatarios «naturales», aquellos que pueden pagar uniforme, «materiales de evaluación» o gabinete psicopedagógico. La presión mediática de las familias agraviadas ha conseguido el doble objetivo: ejercer su derecho a la libre elección de Centro y justificar la necesidad de concertar nuevas unidades para el curso próximo. Unos Centros creciendo y a otros echándoles el candado. La educación ya es una cosa de comprar y vender, de oferta y demanda. ¿Dónde queda la educación como proyecto que nos permita vivir juntos (Delors)? ¿Qué hacer ante los procesos de exclusión, soledad y marginalidad, consecuencia de la progresiva desaparición del Estado de bienestar? ¿Nos pueden explicar el auge del racismo, que según Juan Carlos Tedesco puede que sea la respuesta de los débiles por el densentendimiento de las élites, que operan a nivel global y se desentienden de las consecuencias que provocan a nivel local? ¿Qué acción tutorial es posible ante la concentración implosiva de los agudos problemas sociales en determinados Centros para que otros se puedan quedar con los necesarios mejores alumnos para poder presumir de los mejores resultados académicos que redundarán en que la mayoría de las «Y el Moñigo tampoco era cualquier cosa, aunque contase dos años más que él y aún no hubiera empezado el Bachillerato (...). Paco, el herrero, no aspiraba a que su hijo progresase; se conformaba con que fuese herrero como él [...]. Y para ser herrero no hacía falta estudiar catorce años, ni trece, ni doce..., ni ninguno.» Miguel Delibes. El Camino. familias desearan enviar allí a sus vástagos y someterse al ideario del éxito? Fracaso, éxito, familia: «más de tres horas semanales dedicadas en el hogar a las actividades escolares y paraescolares separan al alumnado que tiene éxito escolar de aquél que tiene dificultades» (Baudelot). Las mismas cosas, distintas fecha: escuela para unos (Daniel, el Mochuelo) y nada para otros (el Moñigo: hoy sería un ¿objetor escolar? Sentencia: «prácticamente es imposible enseñar a los que no quieren aprender») o derecho a la educación para todos pero no a la misma educación (itinerarios). ¿A qué itinerarios están destinados la mayoría de niños/as de la película de B. Tavernier Hoy empieza todo: los niños que no traen el bocadillo; familias que no pueden pagar la cuota del APA; madre que llega tarde y borracha a recoger a su hija de 5 años? ¿Qué lugar ocupará, en el ránking, un centro similar? ¿Cuál será su especialización curricular? ¿Hay que olvidar el compromiso moral de los maestros con la comunidad educativa, por otro lado, recortada de recursos (y abandonada a su suerte, ¿autonomía?)? Baudelot, en su excelente libro La Escuela Capitalista en Francia, Siglo XXI, 1976, nos aporta la clave: saber elegir a las familias. Los itinerarios hacen el resto. La Fundación FAES, think thank del Partido Popular, propone menos años de escolarización obligatoria para ese 80% de alumnado destinado a ser «mano de obra genérica», sustituible individualmente pero imprescindible colectivamente. El artículo 25 del Anteproyecto LOCE (Programas de Iniciación Profesional) declara que la enseñanza obligatoria, 6 para el alumnado de la subclase funcional (Galbraith), termina a los 15 años y no pone en peligro un año de financiación/concertación por ser «obligatorio». A la concertada, que no ha cambiado de público en el 14-16, le proporciona el imaginario ideal en el proceso de dualización educativa: 123456 123456 123456 123456 Unos Centros creciendo y a otros echándoles el candado. son los centros que siguen garantizando la promoción social, la movilidad profesional ascendente a través de la educación. El artículo 24 (Itinerarios) y el artículo 23 (Medidas de refuerzo) interrumpen el esfuerzo histórico de juntar al alumnado (comprensividad). Los itinerarios educativos nos clasifican a todos. Mª Teresa González, Profesora de la Facultad de Educación de la Universidad de Murcia, dice que así ocurre en los países donde vienen aplicándose (R. Unido, Canadá o USA) y los datos indican que las minorías y los pobres se concentran en el tercero o cuarto de los establecidos; se perjudica mucho más a los alumnos más «flojos»; se imparte una enseñanza más fragmentada, repetitiva y se establece un menor nivel de exigencia cognitiva; se produce el efecto Pigmalión por las bajas expectativas y por el «etiquetaje»; muchos alumnos pierden sus oportunidades de aprendizaje; los grupos de alumnos se polarizan LEY DE CALIDAD educación popular: nacidos para perder en alumnos PRO y alumnos ANTI escuela, es más, la mala conducta es un criterio para enviarte a «carne 1»; diferenciación del profesorado: los que enseñan a los «buenos» (Catedráticos...) y a los «malos» (en expectativa, interinos, Wilt), con el desarrollo de micropolíticas indeseables en los Centros: caciquismo, favoritismo, mobbing; segregación de Centros por competencia desleal y establecimiento de ránking por los resultados académicos del alumnado con la consiguiente culpabilización del profesorado de los «peores» colegios; el desfase educativo se agranda y se hace muy difícil el regreso a un itinerario «bueno»; ¿quién se cree que los alumnos eligen «libremente»?; son una salida estructural para silenciar otras medidas: horarios (de 18 a 21 horas), condiciones de trabajo (imposibilidad de habilitar tiempos para el trabajo en equipo y la investigación educativa), recorte de plantillas paralelo a la innecesaria atención a la diversidad, un conserje para 800 personas, 0 celadores, profesores a vigilar los aseos, ausencia de PAS en Primaria, ausencia de ayudantes en Infantil, privatización de la atención temprana... El Anteproyecto de la LOCE cierra el ciclo jurídico iniciado con la LOPEGCE. Nos homologa con la corriente neofundamentalista que recorre todos los países de la OCDE y, por lo tanto, contiene las 5 trampas que, según Ricardo Petrella, se le han tendido a la educación: 1ª. La creciente instrumentalización de la educación al servicio de la formación de los «recursos humanos». Su origen está en la reducción del trabajo a un recurso (referencia inmigrantes: ya no son ni mano de obra, la mano hace referencia a un cuerpo; instrumentum semivocale, es decir, herramienta que habla –Perry Anderson–) . 2ª. El paso de la educación del campo no mercantil al mercantil. 3ª. La transformación de la esfera educativa en lugar donde se aprende una cultura de guerra (cada uno para Ver esta imagen en colegios concertados sería lo deseable. Una imagen que, por otra parte y afortunadamente, es ya habitual en los colegios e institutos públicos. sí, lograr más que los otros y en su lugar) más que una cultura de vida (vivir junto con los demás, en el interés general –NO HABRÁ PAZ MIENTRAS NO SE FORMEN HOMBRES PACÍFICOS– M. ZAMBRANO). 4ª. La subordinación de la educación a la tecnología por la creencia, sobre todo desde los años 70, que esta última es el principal motor de los cambios de la sociedad (NUEVA LEY DE FP). 5ª. La utilización del sistema educativo como medio de legitimación de 7 las nuevas formas de división social. El nuevo muro es el MURO DEL CONOCIMIENTO entre los recursos humanos nobles (para los ociosos que mandan) y los recursos humanos del pueblo (para los trabajadores que, en buena lógica, obedecen o, al paro sin subsidio). Otra vez Platón y su Protágoras. Serena, reflexiva y constante rebeldía para superar «el esto es lo que hay» (razón instintiva) y que la ética se imponga a la sociología (razón ilustrada).