160802 contr bancario interes nvo cod.

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REGISTRADA BAJO EL Nº
122
Expte.N°160.802
(S)
Fº649/654
Juzgado Civil y Comercial N°13.-
En la ciudad de Mar del Plata, a los .6.. días del mes de julio de
2016, reunida la Excma. Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial, Sala
Tercera, en acuerdo ordinario a los efectos de dictar sentencia en los autos:
“BANCO MACRO S.A. c/ IMPERIUM S.R.L. s/ COBRO EJECUTIVO” EXPTE.N°160.802
habiéndose
practicado
oportunamente
el
sorteo
prescripto por los artículos 168 de la Constitución de la Provincia y 263 del
Código de Procedimiento en lo Civil y Comercial, resultó que la votación
debía ser en el siguiente orden: Dres. Rubén D. Gérez y Nélida I. Zampini.
El Tribunal resolvió plantear y votar las siguientes
C U E S T I O N E S
1°) ¿Es justa la sentencia de trance y remate obrante a fs. 93 en
cuanto a la tasa que debe utilizarse para el cálculo de intereses?
2°) ¿Qué pronunciamiento corresponde dictar?
A LA PRIMERA CUESTION PLANTEADA EL SR. JUEZ DR.
RUBEN D. GEREZ DIJO:
I. Antecedentes:
A fs. 34/7 se presenta el Dr. Sergio Reinaldo Galván, en
representación del Banco Macro S.A. (ex Banco Macro Bansud S.A.),
promoviendo demanda de ejecución contra Imperium S.R.L. por la suma
de $ 89.830,67, con más sus intereses, costos y costas del proceso.
Relata que con fecha 09/05/2013 se procedió al cierre de la cuenta
corriente bancaria N°368709409496241 de titularidad de la ejecutada,
arrojando el saldo deudor líquido y exigible reclamado, conforme surge del
certificado de saldo deudor de cuenta corriente bancaria acompañado.
Solicita
el
libramiento
del
correspondiente
mandamiento
de
intimación de pago, embargo y citación de remate, la inhibición general de
la ejecutada y la oportuna condena al pago íntegro de la suma reclamada.
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A fs. 45 se ordena librar mandamiento de intimación de pago contra
el ejecutado por la suma de $ 89.830,67 con más la suma de $ 27.000 y la
inhibición general de bienes contra el demandado.
A fs. 89 se ordena, ante el fracaso de los anteriores, librar nuevo
mandamiento bajo responsabilidad de la parte actora, cuyo diligenciamiento
se efectuó el 07/09/2015 (ver fs. 90/1).
II. La sentencia recurrida:
A fs. 93 dicta sentencia de trance y remate, y no habiéndose
presentado la ejecutado, mandó llevar adelante la ejecución hasta tanto la
parte ejecutada Imperium S.R.L. haga a la acreedora Banco Macro S.A.
íntegro pago del capital reclamado de $ 89.830,67, con más sus intereses,
costos y costas.
Ordenó el a-quo que sobre el capital de condena los intereses se
calcularan conforme la tasa que pague el Banco de la Provincia de Buenos
Aires en sus depósitos a treinta días, vigente durante los distintos períodos
de aplicación (art. 622 del C.C.; SCBA Ac. 43.858, C. 101.774).
III. Apelación de la ejecutante:
A fs. 102 interpone el apoderado de la entidad bancaria actora
recurso de apelación contra el referido pronunciamiento, el cual es
concedido en relación a fs. 103, siendo fundado a fs. 104/7, no habiendo
sido contestado por la ejecutada (ver fs.110).
Dice perseguir la modificación de la sentencia dictada en la instancia
de grado, estableciéndose que sobre el capital de condena se liquiden
intereses moratorios a la tasa activa que resulta del art. 565 del Cód.Com,
es decir los intereses que cobran los bancos públicos para el tipo de
operación bancaria cuyo saldo deudor se está ejecutando.
Sostiene que el a-quo decidió aplicar la tasa pasiva del Banco de la
Provincia de Buenos Aires, invocando antiguos y claramente inaplicables
precedentes de la SCBA, desde que no se refieren a obligaciones
bancarias, sino a créditos laborales.
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Explica que la titular de la cuenta corriente bancaria es una sociedad
comercial afectada a visibles actos y actividades comerciales, resultando
totalmente justificada la tasa activa pretendida. Así, expresa, la aplicación
del art. 565 del Cód.Com. constituye la base positiva de la fijación por los
jueces del tipo de tasa de interés que deben abonar los deudores después
de incurrir en mora.
Agrega que siendo un acto de comercio se presume que en los
mismos existe pacto de intereses, deduciendo tal circunstancias merced a
que ambas partes revisten el carácter de sociedades comerciales, por vía
del antiguo art. 218 del Cód.Com.
Cita jurisprudencia en apoyo de su postura.
IV. Tratamiento de los agravios:
1) La cuestión traída al análisis de este Tribunal versa sobre la tasa
de interés que resulta de aplicación sobre el capital de condena.
Si bien el tema siempre ha resultado motivo de diversas posturas
doctrinarias y jurisprudenciales, se suma al caso la cuestión de la aplicación
de la ley en el tiempo; y normalmente, la sustitución de una ley anterior por
otra posterior, plantea problemas difíciles y delicados. Tal es la situación
que acontece en el sub-lite, donde el crédito nació durante la vigencia del
viejo Código Civil, en tanto que la sentencia que condena al pago adicional
de intereses se emitió luego de que entrara en vigencia el nuevo Código
Civil y Comercial (Kemelmajer de Carlucci, Aída, “Nuevamente sobre la
aplicación del Código Civil y Comercial a las situaciones jurídicas
existentes al 1 de agosto de 2015”, LA LEY 02/06/2015, 1).
Es decir que el problema aparece cuando un cambio legislativo se
presenta durante la vida de los hechos, relaciones o situaciones, es decir,
entre que nacen y se extinguen; y trae aparejada una colisión o conflicto de
normas en el tiempo que es necesario resolver decidiendo qué norma ha de
aplicarse.
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Así la primera conclusión a la que cabe arribar es la siguiente: los
problemas de derecho transitorio se producen cuando un hecho, acto,
relación o situación jurídica se prolonga en el tiempo durante la vigencia de
dos o más normas (Kemelmajer de Carlucci, Aída, La Aplicación del
Código Civil y Comercial
a las relaciones y situaciones jurídicas
existentes, ed. Rubinzal – Culzoni, Santa Fe, 2015, pág. 20).
En cuanto a la carga de la prueba, es necesario advertir que resulta
carga del actor probar que los hechos constitutivos de la figura cuya
aplicación reclama acaecieron durante la vigencia de la ley que invoca (art.
375 segundo párrafo y ccdtes. del CPC; ob.cit. pág. 25).
Ahora bien. Para el supuesto analizado en autos el devengamiento
de “intereses” no es más que una “consecuencia” que se sucede en el
tiempo respecto a una relación jurídica existente al tiempo de la sanción del
nuevo ordenamiento, por lo que a su respecto corresponde la aplicación
inmediata de la nueva ley pero sin efectos retroactivos.
En efecto, explica
Kemelmajer de Carlucci, siguiendo las
enseñanzas de Moisset de Espanés que “mientras el responsable no
satisface la obligación de resarcir, ésta tiene efecto, entre otros, producir
intereses. Si una ley nueva varía el tipo de interés, a partir de ese momento,
los intereses de devengue la obligación se calcularán de acuerdo a las
nuevas tasas; esto es lo que se denomina efecto inmediato de la ley
posterior" (Kemelmajer de Carlucci, Aída; "La aplicación del Código Civil
y Comercial a las relaciones y situaciones Jurídicas existentes"; Edit.
Rubinzal-Culzoni; 2015, pág. 28; cit. a Moisset de Espanés, Luis; “El daño
moral (arts. 522 y 1078 y la irretroactividad de la ley (art. 3º)", pub. en
J.A. 13-1972-356).
2) Por otro lado, debo señalar que el juez debe expedirse respecto a
la obligación accesoria de pagar intereses sólo cuando ello ha sido objeto
de reclamo expreso, en virtud del principio de congruencia (ver fallos de la
Suprema Corte de la Provincia: Ac. 84.919 del 3/3/2004; C. 102.887 sent.
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del 15/4/2009, entre otros, base datos Juba; esta Cámara, Sala I, 127.380,
RSI-187-4, sent. del 26/02/2004); aunque no resulta necesario que se
precise la existencia de pacto, tasa legal o jurisprudencia, en tanto el
conocimiento del derecho aplicable corresponde a la tarea del juzgador
("iura novit curia", art. 163 inc. 5º del CPC).
a) Régimen legal vigente hasta el 01/08/2015:
Conforme el antiguo art. 622 del Cód.Civ. "el deudor moroso debe
los intereses que estuviesen convenidos en la obligación, desde el
vencimiento de ella. Si no hay intereses convenidos, debe los intereses
legales que las leyes especiales hubiesen determinado. Si no se hubiere
fijado el interés legal, los jueces determinarán el interés que debe abonar".
En sentido coincidente, y para las obligaciones comerciales, el antiguo art.
560 del Código de Comercio establecía que "En los casos en que la ley no
hace correr expresamente los intereses, o cuando éstos no están
estipulados en el contrato, la tardanza en el cumplimiento de la obligación,
hace que corran los intereses desde el día de la demanda", en tanto su art.
565 rezaba que "Mediando estipulación de intereses, sin declaración de la
cantidad a que estos han de ascender, o del tiempo en que deben empezar
a correr, se presume que las partes se han sujetado a los intereses que
cobren
los
bancos
públicos".
El principio de la autonomía de la voluntad, que campeaba en la
redacción de los citados preceptos (en tanto habilitaba a pactar los
accesorios, como así también las tasas a aplicar en concepto de intereses
compensatorios o resarcitorios y moratorios o punitorios, con base en lo
normado por los arts. 621, 622 del Cód. Civ. y 565 del Cód.Com.), devino
de la declarada abstención del Codificador de proyectar un interés legal en
virtud de la variación que tan de continuo tiene aquél en la República (cfr.
nota al art. 622 del Cód. Civ.).
Se discutía, en doctrina y jurisprudencia, si lo convenido debía
respetarse a ultranza (art. 1197 del Cód.Civ.) o si ello, con base en
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diferentes institutos moralizadores (introducidos con la reforma de 1968) de
la convenciones particulares podría ser objeto de adecuación a sus justos
límites (arts. 21, 953, 954, 1071, 1198 y ccdtes. del Cód.Civ.; 37 de la ley
24.240 y modif.); primando esta última postura.
Y paralelamente, tratándose de una obligación comercial (como la
que es objeto de este proceso) se presumía la onerosidad y por ende el
pacto de intereses, por lo que resultaba aplicable la tasa supletoria
establecida en el art. 565 del Cód.Com.; esto es, la tasa que cobren los
bancos públicos (Banco Nación de la República Argentina).
De todos modos, y tal como lo explicaré más adelante, la mora debe
establecerse –ante la ausencia de una interpelación anterior – en la fecha
de intimación de pago, por lo que al haber acontecido (en el sub-examen)
con posterioridad a la sanción del nuevo Cód.Civ. y Com., el
devengamiento de los intereses moratorios debe juzgarse a la luz del nuevo
ordenamiento.
b) Régimen legal actualmente vigente:
Dentro del Libro III (Derechos Personales), Título I (Obligaciones en
general), Capítulo 3 (Clases de Obligaciones), Sección 1ª (Obligaciones de
dar), Parágrafo 6° (Obligaciones de dar dinero) del Código Civil y Comercial
de la Nación, se dispone en los arts. 767, 768 y 769 lo relativo a los
intereses compensatorios, moratorios y punitorios respectivamente.
El art. 767 establece que: “La obligación puede llevar intereses y son
válidos los que se han convenido entre el deudor y el acreedor, como
también la tasa fijada para su liquidación. Si no fue acordada por las partes,
ni por las leyes, ni resulta de los usos, la tasa de interés compensatorio
puede ser fijada por los jueces.”
Por su parte, el art. 768 dispone que a partir de su mora el deudor
debe los intereses correspondientes. La tasa se determina: a) por lo que
acuerden las partes; b) por lo que dispongan las leyes especiales; c) en
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subsidio, por tasas que se fijen según las reglamentaciones del Banco
Central.
Finalmente,
el
art.
769
regla
que
los
intereses
punitorios
convencionales se rigen por las normas que regulan la cláusula penal.
Todo ello, sin perjuicio de la facultad morigeradora prevista en el art.
771 del nuevo CCyCN, que dispone que los jueces pueden reducir los
intereses cuando la tasa fijada o el resultado que provoque la capitalización
de intereses excede, sin justificación y desproporcionadamente, el costo
medio del dinero para deudores y operaciones similares en el lugar donde
se contrajo la obligación.
Esta regulación general debe completarse con las normas dictadas
con relación a la contratación bancaria dentro del Libro III (Derechos
Personales), Titulo IV (Contratos en particular), Capítulo 12 (Contratos
bancarios), Sección 1ª (Disposiciones contractuales), Parágrafo 1°
(Transparencia de las condiciones contractuales) del Código Civil y
Comercial de la Nación. Allí, en el art. 1381 se dispone que: “El contrato
debe especificar la tasa de interés y cualquier precio, gasto, comisión y
otras condiciones económicas a cargo del cliente. Si no determina la tasa
de interés, es aplicable la nominal mínima y máxima, respectivamente, para
las operaciones activas y pasivas promedio del sistema, publicadas por el
Banco Central de la República Argentina a la fecha del desembolso o de la
imposición.”
Asimismo, en el parágrafo 2° se regula la cuenta corriente bancaria.
Y en el art. 1398 se establece que: “El saldo deudor de la cuenta corriente
genera intereses, que se capitalizan trimestralmente, excepto que lo
contrario resulte de la reglamentación, de la convención o de los usos. Las
partes pueden convenir que el saldo acreedor de la cuenta corriente genere
intereses capitalizables en los períodos y a la tasa que libremente pacten.”
Agregando que: “Las cláusulas de remisión a los usos para la
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determinación de las tasas de interés y de otros precios y condiciones
contractuales se tienen por no escritas.”.
Como puede advertirse la tasa de interés es un elemento esencial
del contrato y la transparencia a su respecto es un recaudo decisivo;
llegando al extremo de que si no se la determinase, el Código impone la
aplicación de las tasas nominales mínima y máxima, respectivamente, para
las operaciones activas y pasivas promedio del sistema publicadas por el
BCRA, a la fecha del desembolso o de la imposición. Así, en caso de
omitirse un pacto expreso, la norma impone aplicar la tasa más favorable al
cliente de la entidad financiera dentro de las usuales y aprobadas por la
autoridad de aplicación que rigen, para el tipo de operación de que se trata,
en el sistema financiero (Drucaroff Aguiar, Alejandro, “Los intereses en los
contratos bancarios y el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación”,
RCCyC 2015 (agosto), 162, AR/DOC/2592/2015; Paolantonio, Martín E.,
“Cuenta Corriente Bancaria en el Código Civil y Comercial” ,
AR/DOC/1100/2015).
Debo agregar que para el caso de tratarse de contratos bancarios
con consumidores y usuarios ninguna suma puede ser exigida si no se
encuentra expresamente prevista en el contrato (arts. 1388 primer párrafo
del CCyCN).
Es relevante destacar que corresponde al Banco, en su carácter de
sujeto principal de la relación, acompañar todos los elementos necesarios
para acreditar el vínculo contractual que lo une con el ejecutado, para evitar
de tal modo, la aplicación de la tasa de interés supletoria establecida en el
ordenamiento jurídico.
Así, y en el caso bajo examen, al no haber acompañado el contrato
de cuenta corriente bancaria que une a la entidad financiera con el
cuentacorrentista, resulta de aplicación la tasa de interés nominal mínima
para operaciones activas promedio del sistema, publicada por el
Banco Central de la República Argentina a la fecha del cierre de la
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cuenta, desde la fecha de mora (arts. 768, 1381, 1398 y ccdtes. del
CCyCN).
Si bien la contestación de la medida de mejor proveer por parte del
Banco Central de la República Argentina obrante a fs. 117 no aporta un
dato concreto para determinar la tasa antes referida, se efectuó una
búsqueda en internet en la propia página web de la entidad rectora del
sistema financiero pudiendo determinar que la tasa nominal mínima para
operaciones activas promedio del sistema, publicada por el Banco Central
de la República Argentina a la fecha del cierre de la cuenta (09/05/2013).
La mentada búsqueda arrojó como resultado que la tasa para
préstamos prendarios a tasa fija o repactable de moneda nacional – Sector
privado no financiero – Personas jurídicas, hasta un año de plazo, que
alcanzó el 15,23% en mayo de 2013, es la tasa nominal mínima para
operaciones activas promedio del sistema, publicada por el Banco Central
de la República Argentina (www.bcra.gob.ar – Estadísticas – Series –
Monetarias y Financieras – Descarga de paquetes estandarizados de series
estadísticas – Por préstamos al sector privado no financiero).
Mora, que debe fijarse el día 07/09/2015, fecha de la diligencia de
intimación de pago que hace las veces de interpelación fehaciente al
deudor (ver fs.91).
En este sentido nuestra Suprema Corte de Justicia de la Provincia de
Buenos Aires ha resuelto que: “Las circunstancias de que constituya título
ejecutivo el saldo deudor de cuenta corriente bancaria que reúne los
requisitos del art. 793 in fine (texto incorporado por el dec. ley 15354/46) del
Código de Comercio (art. 521 inc. 5, C.P.C.C.) y que dicho saldo resulte
exigible desde su determinación, no sirven por sí solas para acarrear la
mora del deudor. No se trata de una obligación a la que pueda aplicarse el
sistema de la mora ex re -porque es pura y simple- rigiendo en
consecuencia el de la mora ex persona. Es necesaria la interpelación al
deudor.” (SCBA, Ac 69792 sent. del 31/05/2000; Ac 52768 S 08/03/1994).
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Esta doctrina legal no ha sido modificada aún por el Superior
Tribunal, por lo que razones de “casación de hecho” impiden a este Tribunal
evaluar si la sanción del nuevo Cód.Civ. y Com. determina la inaplicabilidad
del citado criterio, máxime que
- en mi opinión – la calificación de
obligación pura y simple de la deuda generada por saldos deudores de
cuenta corriente bancaria requieren para el comienzo del cómputo de
intereses de una interpelación a su pago, pues en este tipo de contratos el
“acaecimiento” de la generación de un “saldo deudor” no queda cristalizado
hasta el momento del cierre de la cuenta, y si es así, la mora solo puede
producirse desde que éste último acontecimiento es anoticiado al
cuentacorrentista (arg. art. 1406 del Cód. Civ y Com.).
Por todo lo expuesto, VOTO POR LA AFIRMATIVA.
A la misma cuestión la Sra. Juez Dra. Nélida I. Zampini votó en igual
sentido y por los mismos fundamentos.
A LA SEGUNDA CUESTION PLANTEADA EL SR. JUEZ DR.
RUBEN D. GEREZ DIJO:
Corresponde: 1°) Hacer lugar al recurso de apelación interpuesto por
el ejecutante a fs. 102, modificando, en consecuencia, la sentencia de
trance y remate dictada a fs. 93, estableciendo que sobre el monto de
condena se liquidarán intereses desde el 07/09/2015 conforme la tasa de
interés nominal mínima para operaciones activas promedio del
sistema, publicada por el Banco Central de la República Argentina, la
que para el caso concreto analizado será la del 15,23% anual por ser la
tasa nominal mínima para operaciones activas promedio del sistema a la
fecha de cierre de la cuenta corriente (09/05/2013) y cuyo devengamiento
se computará desde la fecha de intimación de pago (07/09/2015) por no
encontrarse acreditada una interpelación previa; 2°) Imponer las costas a la
ejecutada vencida (art. 68 del CPC); 3°) Diferir la regulación de honorarios
para su oportunidad (art. 31 de la ley 8904).
ASI LO VOTO.
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A la misma cuestión la Sra. Juez Dra. Nélida I. Zampini votó en igual
sentido y por los mismos fundamentos.
En consecuencia, se dicta la siguiente
S E N T E N C I A:
Por los fundamentos brindados en el presente acuerdo: 1°) Se hace
lugar al recurso de apelación interpuesto por el ejecutante a fs. 102,
modificando, en consecuencia, la sentencia de trance y remate dictada a fs.
93, y se dispone que sobre el monto de condena se liquidarán intereses
desde el 07/09/2015 conforme la tasa de interés nominal mínima para
operaciones activas promedio del sistema, publicada por el Banco
Central de la República Argentina, la que para el caso concreto analizado
será la del 15,23% anual por ser la tasa nominal mínima para operaciones
activas promedio del sistema a la fecha de cierre de la cuenta corriente
(09/05/2013) y cuyo devengamiento se computará desde la fecha de
intimación de pago (07/09/2015) por no encontrarse acreditada una
interpelación previa; 2°) Se imponen las costas a la ejecutada vencida (art.
68 del CPC); 3°) Se difiere la regulación de honorarios para su oportunidad
(art. 31 de la ley 8904). REGISTRESE. NOTIFIQUESE PERSONALMENTE
O POR CEDULA (art. 135 inc.12 del CPC).-
RUBEN DANIEL GEREZ
NELIDA ISABEL ZAMPINI
Marcelo M. Larralde
Auxiliar Letrado
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