CONTRATO DE DISTRIBUCIÓN: Cláusula relativa a la prohibición

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CONTRATO DE DISTRIBUCIÓN: Cláusula relativa a la prohibición de ventas
(activas) fuera del territorio contractual
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Esta cláusula puede utilizarse cuando el distribuidor (comprador) realiza su
actividad en el territorio de los Estados miembros de la Unión Europea
(espacio comunitario)
No será necesario utilizar esta cláusula cuando el distribuidor no
comercializa sus productos en el espacio comunitario (p.ej., EEUU, países de
la zona del Mediterráneo, países de América Latina, etc.). Ahora bien, han
de tenerse en cuenta las reglas que regulan la competencia en tales
mercados (que ya existen en algunos de los países citados).
Modelo:
"El distribuidor podrá comercializar sus productos fuera del territorio contractual,
salvo cuando el propio proveedor se haya reservado en exclusiva una concreta zona
o la haya asignado de forma exclusiva a otro comprador durante la vigencia del
presente contrato.
Tampoco podrá el distribuidor vender sus productos a los clientes que el proveedor
se reserve en exclusiva o haya asignado de forma exclusiva a otro distribuidor,
durante la vigencia de este contrato"
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Modelo de cláusula en inglés
"The distributor can deliver their commodities outside the territory defined in this
contract, except when the supplier has kept previously a specific area (to himself)
or the supplier has atteined that bound to another seller until de present contract
expires.
Neither will the reseller sell their commodities to the supplier's clients with whom
they have a bond with, nor to the clients assigned in exclusivity to another reseller
until the present contract expires"
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Comentario:
El Derecho de Defensa de la Competencia (D.D.C.) comunitario (señaladamente,
los arts. 81 82 T.C.E./T.A.) se construye sobre el principio de la competencia
efectiva (workable competition). La competitividad de las empresas y el progreso
económico exige, en ocasiones, un alto grado de concentración de la producción o
distribución de determinado bien o servicio. La competencia es necesaria para
evitar el estancamiento de las empresas y, por tanto, de los sectores de actividad a
las que éstas se dedican. Por ello, el Tratado de la C.E.E. postula que la
competencia no sea falseada [art. 3 letra g)].
En el caso de los contratos de distribución (en especial, si se trata de contratos
en exclusiva) la limitación del ámbito de actuación del distribuidor al territorio de un
concreto Estado comunitario provoca la compartimentación del mercado común
(interior) contraria, por este sólo hecho, al D.D.C. La especialización no puede
llevar a restringir o limitar las importaciones paralelas (esto es, que otros
distribuidores puedan tener acceso al territorio del Estado en el que el distribuidor
vende sus productos), ni las exportaciones paralelas (esto es, que el distribuidor
suministre sus productos en el territorio de un Estado distinto). Véase, Sentencia
del T.J.C.E., de 18 de septiembre de 2003 (Volkswagen c. Comisión).
Por tanto, una cláusula de este tipo: "queda prohibido al distribuidor la captación
de clientes fuera del territorio de un determinado Estado" (ventas activas), recogida
en un contrato de distribución, es contraria a la normativa comunitaria.
No obstante, es posible limitar el espacio de actuación del distribuidor, (territorio
contractual) siempre que no coincida con el de un Estado miembro. Además, es
posible limitar las ventas activas del citado comprador (esto es, la captación de
clientes fuera del territorio contractual) siempre que concurran las condiciones que
prevé el art. 4 del Reglamento núm. 2790/1999 de la Comisión, de 22 de diciembre
de 1999, relativo a la aplicación del apartado 3 del artículo 81 del Tratado CE a
determinadas categorías de acuerdos verticales y prácticas concertadas.
En primer lugar, la prohibición de venta de los productos fuera del espacio
contractual no puede alcanzar a los clientes del comprador (distribuidor). Por tanto,
no puede impedirse que tales clientes (revendedores), vendan los productos en
cualquier lugar.
En segundo extremo, sólo es posible limitar el territorio contractual del
comprador (distribuidor) cuando el propio proveedor se haya reservado dicho
territorio o lo haya atribuido con carácter exclusivo a otro distribuidor. El D.D.C. no
es absolutamente contrario a la especialización de las ventas de los distribuidores a
determinadas zonas (siempre que no sean coincidentes con un Estado
determinado) para asegurar mejor la distribución y el servicio en un territorio
controlable, conocer el mercado y orientar su oferta en función de las necesidades.
La prohibición de realizar ventas activas en un territorio determinado se justifica
por la estrategia de distribución de los productos seguida por el proveedor, al que
le puede interesar colocar sus productos utilizando canales distintos (esto es,
distintos distribuidores). Ahora bien, dicha prohibición sólo se justifica si el propio
proveedor se ha reservado la zona o la ha atribuido con carácter exclusivo a otro
distribuidor.
¿Qué pasa si el distribuidor A vende sus productos en una zona determinada,
que no tenía asignada de forma exclusiva el proveedor a otro comprador
(distribuidor B) en el momento de la celebración del primer contrato de
distribución? Según lo que se haya indicado en el contrato. Si el distribuidor A tenía
delimitado su territorio contractual, no es posible que éste impida al proveedor
contar con otro distribuidor B para el suministro de bienes en dicho zona, a pesar
de haber generado un volumen significativo de ventas activas en este lugar. El
distribuidor A podría exigir al proveedor, en todo caso, una indemnización por la
actividad de promoción y de publicidad de sus productos (captación de clientela),
que ha estado llevando a cabo en dicho territorio, que el proveedor asigna al
distribuidor B.
Si el distribuidor A no tenía delimitada su actividad a una concreta zona, en la
que realiza ventas activas, podrá alegar la existencia de un acto o práctica de
competencia desleal si el proveedor contrata con otro comprador el suministro
exclusivo de los bienes en ese territorio, durante la vigencia del contrato con A.
Estos actos están sancionados por la Ley 3/1991, de 10 de enero, sobre
Competencia Desleal en, B.O.E. núm. 10, de 11 de enero de 1991), cuyo art. 4
recoge el criterio de la aplicación de la lex mercatus protectionis, esto es, la
utilización de la ley del mercado afectado por los actos de competencia desleal que
tienen lugar en su territorio para reprimir tales comportamientos.
Por último, estos acuerdos (en los que se ha insertado una cláusula que prohíbe
ventas activas en determinado territorio reservado por el proveedor) no pueden
suponer que el proveedor alcance una cuota de mercado superior al 30%,
entendiendo por tal, no sólo un concreto espacio geográfico sino material (esto es,
por sector de actividad), de conformidad con lo que indica el art. 3, pár. 1º del
Reglamento 279/1999.
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Obligación de suministro exclusivo [art. 1, letra c) del Reglamento de
Verticales]
Es contraria al D.D.C. cuando, en atención al volumen del mercado afectado,
éste es superior al 30% del mercado del comprador (distribuidor). Por tanto, la
distribución en exclusiva de determinado bien en el mercado comunitario debe
tener lugar, al menos, a través de 3 distribuidores en exclusiva. La normativa de
cualquier Estado miembro (o la práctica seguida por las empresas) que obligue a
contar con un único distribuidor deberá enjuiciarse a la luz del Derecho de la
Competencia.
Para ello, si se trata de una normativa nacional, es preciso iniciar ante la
Comisión el procedimiento previsto en los arts. 96 y 97 del T.C.E./T.A. Si se trata
de una práctica, deberá denunciarse por cualquier interesado ante la Comisión.
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Selección de materiales de consulta: Revista Anuario de la Competencia,
Fundación ICO, Marcial Pons, Madrid.
Nota de autor: Gloria Esteban de la Rosa, P.T.U. de Derecho internacional privado
(Universidad de Jaén)
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